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El síntoma histérico es una condensación entre el deseo (en este caso erótico con el cuñado) y su prohibición (la reciente muerte de la hermana). La conversión es un recuerdo traumatico que opera de forma inversa a la inervación normal (de arriba abajo) y sólo está en el cerebro y no en el órgano periférico. La elección de órgano en este caso (la zona histerógena) es artificial y no cumple ninguna ley de la anatomía, al tratarse de un camino equivocado que toma la conversión para su expresión sintomática. Freud aclara que no es que la conversión represente un lenguaje simbólico, sino que como el lenguaje común extrae del símbolo su gramática y su semiótica. El símbolo sería el precursor del lenguaje y también de la conversión
Lo que se convierte es aquello que fue desechado de la conciencia en primera instancia, siendo el segundo “trauma” un recuerdo encubridor del primero.
El síntoma histérico es una condensación entre el deseo (en este caso erótico con el cuñado) y su prohibición (la reciente muerte de la hermana). La conversión es un recuerdo traumatico que opera de forma inversa a la inervación normal (de arriba abajo) y sólo está en el cerebro y no en el órgano periférico. La elección de órgano en este caso (la zona histerógena) es artificial y no cumple ninguna ley de la anatomía, al tratarse de un camino equivocado que toma la conversión para su expresión sintomática. Freud aclara que no es que la conversión represente un lenguaje simbólico, sino que como el lenguaje común extrae del símbolo su gramática y su semiótica. El símbolo sería el precursor del lenguaje y también de la conversión
Lo que se convierte es aquello que fue desechado de la conciencia en primera instancia, siendo el segundo “trauma” un recuerdo encubridor del primero.
El síntoma histérico es una condensación entre el deseo (en este caso erótico con el cuñado) y su prohibición (la reciente muerte de la hermana). La conversión es un recuerdo traumatico que opera de forma inversa a la inervación normal (de arriba abajo) y sólo está en el cerebro y no en el órgano periférico. La elección de órgano en este caso (la zona histerógena) es artificial y no cumple ninguna ley de la anatomía, al tratarse de un camino equivocado que toma la conversión para su expresión sintomática. Freud aclara que no es que la conversión represente un lenguaje simbólico, sino que como el lenguaje común extrae del símbolo su gramática y su semiótica. El símbolo sería el precursor del lenguaje y también de la conversión
Lo que se convierte es aquello que fue desechado de la conciencia en primera instancia, siendo el segundo “trauma” un recuerdo encubridor del primero.
Para Freud el trauma por s mismo carece de importancia, no le prest nunca
atencin especifica a pesar de que sabia que el origen de la histeria era
traumtico, Freud se ocup sobre todo de las operaciones mentales que hacian los pacientes con la impresin recibida, es decir los conflictos con su subjetividad. El concepto de estrs postraumtico que requiere un criterio de estrs objetivo, intenso o prolongado en el tiempo es un desarrollo posterior al concepto freudiano de trauma. El TEP es un concepto mucho mas restringido que el concepto freudiano. Mediante el mecanismo de disociacin los contenidos representacionales del afecto se separan siendo expulsados de la conciencia aquellos que entran en antagonismo con lo que Freud llam impulsos inaceptables, que no siempre coinciden con el miedo insuperable (del trauma del TEP) y que en aquella poca solian ser pulsiones erticas que entraban en conflicto con la moralidad victoriana. La disociacin ya haba sido descrita por Janet y no hace falta decir que es el mecanismo inverso de la asociacin: el mecanismo que aglutina o une aquellos elementos mnnicos que aparecen juntos en la impresin sensorial. Al parecer la disociacin es un mecanismo vestigial cuyo objetivo es procurar analgesia y anestesia cuando se percibe una amenaza que supera los mecanismo ancestrales de lucha o huida. La disociacin tiene efectos sobre la cognicin, la percepcin, la memoria y la conducta y es un mecanismo para el que existe una facilitacin individual que tiene que ver con la capacidad de sugestin, autosugestin e hipnotilizabilidad. Existe una fase de latencia durante la cual no hay sntomas Posteriormente en un estado de agotamiento o estrs inespecfico se desarrolla un sntoma orgnico que sirve de matriz (de recuerdo) para desarrollar mas tarde la conversin. La conversin siempre se asienta sobre un terreno predispuesto, en el caso de Isabel, los dolores de piernas que aparecieron durante la enfermedad del padre son para Freud de carcter reumtico (por enfriamiento), en el caso de Miss Lucy, la conversin se asiente sobre un rgano enfermo (la nariz, miss Lucy padeca una rinitis purulenta) Muchas de las pacientes de Freud enfermaron despus de haber cuidado de sus padres enfermos (en el caso de Isabel 2 aos despus, aunque coincidiendo con la enfermedad de su madre), pero tuvieron sus primeros
sntomas durante la enfermedad de su padre, en el caso de Isabel se observa
que los primeros dolores aparecen durante la enfermedad y que la enferma los atribuye a haberse resfriado al levantarse de noche descalza. Freud hace una disgresin sobre los efectos patgenos sobre el cuidador y lo atribuye a la retirada del inters sobre el Yo, es decir a una supresin narcisitica, dejar de pensar en uno mismo, mientras se dedica a la tarea de cuidado. Adems llama la atencin sobre el falso enlace, es decir la falsa atribucin que el paciente hace de sus sntomas Mas tarde se produce otro estimulo o impresin sensorial que puede ser banal pero emparentada con aquella original de especial significancia subjetiva para la enferma. Es decir el trauma se desarrolla en dos tiempos, (y adems sus efectos son acumulativos), porque aunque casi siempre la segunda impresin es banal en relacin con la primera puede darse la situacin inversa, sin embargo es condicin para la conversin este desarrollo en dos tiempos, no slo por el efecto acumulativo del trauma sino porque hace falta un tiempo de preparacin del terreno histrico sobre el que se asienta el sntoma. El parentesco entre ambas impresiones est ligado a la cadena asociativa que puede explorarse en el recuerdo. Entonces se desarrolla la conversin sobre el recuerdo de aquel dolor orgnico y con los materiales del sntoma histrico (deseo+prohibicin) El sntoma histrico es una condensacin entre el deseo (en este caso ertico con el cuado) y su prohibicin (la reciente muerte de la hermana). La conversin es un recuerdo traumatico que opera de forma inversa a la inervacin normal (de arriba abajo) y slo est en el cerebro y no en el rgano perifrico. La eleccin de rgano en este caso (la zona histergena) es artificial y no cumple ninguna ley de la anatoma, al tratarse de un camino equivocado que toma la conversin para su expresin sintomtica. Freud aclara que no es que la conversin represente un lenguaje simblico, sino que como el lenguaje comn extrae del smbolo su gramtica y su semitica. El smbolo sera el precursor del lenguaje y tambin de la conversin Lo que se convierte es aquello que fue desechado de la conciencia en primera instancia, siendo el segundo trauma un recuerdo encubridor del primero.
En este sentido el recuerdo por parte de Isabel de sus devaneos con el
acompaante no representa el trauma en su estado original sino el recuerdo que sirve para obturar a la conciencia el paso de la huella mnmica que represent aquel pensamiento en la cama mortuoria de su hermana ahora ya est libre, puede hacerme su esposa y que fue el punto de arranque de la hiptesis de Freud y su interpretacin. Freud se pregunta como es posible que Isabel enfermara de su dolor en las piernas antes, mucho antes de que se produjera esta escena, pero una vez descubierta este enamoramiento, la propia paciente fue capaz de recordar otras escenas que se haban producido antes de que su hermana se casara, concretamente mientras eran novios y describe la escena en que le conoci: concretamente el se confundi de persona e intimaron enseguida.. Lo que significa que el enamoramiento de Isabel fue fragundose en su conciencia y rechazndose al mismo tiempo, durante largas temporadas, es decir la conversin no se articul de un dia para otro, sino que fue edificndose ladrillo a ladrillo. Isabel sabia y al mismo tiempo ignoraba su enamoramiento por el cuado, no se trataba de un deseo reprimido sino suprimdo de la conciencia por la instancia moral (el impulso inaceptable), posteriormente el recuerdo se olvid, como sucede siempre con los traumas originales aunque pudo recuperarse con la libre asociacin.