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Universalismo europeo. El discurso del poder. Por Immanuel

Wallerstein.

El presente texto es un resumen de las ideas planteadas en el texto de

Wallerstein, sobre la manera en que el sistema imperialista ha condicionado a
algunos sistemas sociales a sus intereses y designios justificándolos a algunos
supuestos; principalmente por medio de la idea de ser superiores en
comparación con los pueblos dominados, a los cuales se les considera
inferiores.

Se presentan en el mismo orden de los capítulos en que dicho texto está

organizado.

¿Injerencias en los derechos de quién? Valores universales vs

barbarie.
El sistema capitalista en su forma de imperialismo ha desarrollado en nuestro
siglo, una lucha constante con los pueblos sumidos en la miseria por hacerse
de sus recursos; con lo cual los llevara a un poder superior en comparación su
condición anterior. Muchas veces para poder realizar estas acciones
expansionistas, han hecho uso de algunos justificantes para tener el apoyo de
sus ciudadanos o en algunos casos de los otros países imperialistas.
Algunas de estas justificaciones se pueden notar a partir de la discusión y
lucha que se generó en la conquista de México, a través de Sepúlveda y de Las
Casas. Por un lado se justificaba por medio del argumento de la superioridad
de clase, el salvajismo o primitivismo, por sus usos y costumbres que difieren
de los conquistadores o en pocas palabras cualquier clase de pretexto es
válido, así sea por que comen papas y ellos patatas.
Por el otro lado, Las Casas buscaba dominar a los pueblos de América un poco
más suave, como quien dice, dominar a estos indios pero no tan salvajemente.
Al fin y al cabo el formaba parte de una nación que controló a nuestro
continente por mucho tiempo, y este personaje murió dentro de la estructura a
la que representaba. Un dominador humanista.

¿Se puede ser no orientalista? Particularismo esencialista.

En este apartado se puede considerar algo que tristemente forma parte del
sentido común de nuestra sociedad, aunque suene un poco raro no hemos
superado del todo estos tabús de lo normal y lo anormal. Considerar nuestra
superioridad en comparación con diferentes culturas, considerar que mi forma
de vida es buena y que la de los otros es algo “raro”, como un probable
ejemplo se podría observar el entierro al cielo que practican los budistas
tibetanos. Y esto es algo, que por lo leído en este apartado, se llegó a
institucionalizar con los orientalistas, quienes justificaban su superioridad,
como en el apartado anterior, por medio de los valores que ellos tenían y su
cultura (los europeos), considerando que las otras eran diferentes (los
orientales). En este discurso hegemónico configuraba el accionar de los
pueblos en el poder para dar aliento en su lucha por el poder de otros pueblos.
Obviamente a toda forma de control existe una resistencia, y hasta mucho
tiempo después, se crearon las condiciones ideológicas para debatir lo que se
suponía era una realidad absoluta. Sería algo muy bueno que en este tiempo
se tuviera un enfrentamiento ideológico con los orientalistas de la actualidad.
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¿Cómo saber la verdad? Universalismo científico.

Ya una vez que el sistema capitalista se fue desarrollando y con la intención de
seguir sosteniendo su poder, se crearon algunos centros desde se podrían ir
construyendo la “verdad” y así mismo reproducir y calificar a personas que
mantengan esa “verdad”, para los interés de los poderosos.
Uno de los métodos que se empleó principalmente para construir esas
verdades absolutas, fue por método del empirismo y más adelante con el
positivismo. Hasta el momento y como se presentó en el apartado anterior,
todavía ese pensamiento sigue permeando muchas de nuestras acciones,
desde el sentido común, condicionando nuestra forma de actuar. No se puede
considerar que ya hemos superado esta traba ideológica. Las universidades
hasta el momento siguen legitimando una forma de vida y ciertos
conocimientos, con las prácticas que estas ideologías conllevan.
Si existen pequeñas resistencias en esta institucionalización del conocimiento
dentro de las universidades y escuelas, se puede notar a las universidades de
la tierra o el método de filosofía para niños o la escuela nueva presentada por
Celestín Freinet, así como la pedagogía crítica.

El poder de las ideas, las ideas de poder ¿dar y recibir?

Las ideas sin lugar a dudas es acción, no simplemente es algo inmaterial que
sirva como algo de qué hablar. Por ese hecho el sistema ha creado estructuras
y prácticas para que nos generen ideas que permita seguir manteniendo el
estado de cosas actual con los menores cambios posibles. Para esto los
intelectuales tienen un papel importante en esta lucha contra el poder
hegemónico. Más o menos así es lo que plantea Gramsci en algunos de sus
escritos. En algún otro texto se ha podido identificar a la clase de los docentes
en el grupo de los intelectuales. Por eso es a nosotros mismos quienes
debemos de tener en claro el papel de los sistemas, el poder, los grupos
hegemónicos como elementos que bajo sus intereses han condicionado a todo
el sistema y a nosotros mismos en sus juegos por mantener sus privilegios.

Wallerstein nos dedica unas letras que sirven como iniciación a este estudio
critico de nuestra sociedad, los discursos que imperan en ella es un buen
material, pero debemos de seguir en ella, para crear un movimiento contra
hegemónico de gran interés de los oprimidos y desamparados que nuestra
sociedad deshumanizada ha creado. Se cree que el primer enemigo a vencer
es nuestra formación, nuestra historia; necesitamos comprendernos en nuestra
totalidad. Se considera que esto es totalmente posible, se debe intentar por lo
menos.
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PRESENTA.

JUAN CARLOS HERRERA ESPINOSA.