Vous êtes sur la page 1sur 28
JACQUES DERRIDA Des Tours de Babel En: Difference in Translation, ithaca and London, Cornell U- niversity Press, 1985. Traducci6n: Jorge Panesi [Desvios de Babel] Babel. Primero, un nombre propio. Sea. Pero cuando hoy en dia, decimos Babel asabemos cxactamente qué estamos nombrando? éSabemos a quién? Si consideramos la supervivencia de un texto legado -el relato 0 el mito de la torre de Babel- no se fonna una figura entre otras. Al decir, por Jo menos, la inadecuacién de una lengua a otra. de un lugar de la enciclopedia a otro. del lenguaje consigo mismo v al sentido. etc., dice tambien Ta necesidad dela figuracion, del mito, de los topos, de las desviaciones, de la traduccién inadecuada que, quicre suplir lo que la multiplicidad nos prohibe, En este sentido, seria el mito del origen det mito, la metafora de la metafora, el relato del relato. la traduccion de la traduccion, etc. No sc tratania de la unica estructura que se vacia asi, pero lo haria_a su manera (casi cn si misma intraducible, como un nombre propio), v tendriamos que salvar también su idioma, La ‘torre de Babel” no figura solamente la multiplicidad irreductible de las lenguas. Exhibe un inacabamicnto, la imposibilidad de completar, de totalizar, de saturar, de acabar cualguier cosa del orden de la edificacion, de la constnuccion arquitectural. del sistema sde la arquitectonica, Lo que Ia multiplicidad de idiomas viene a limitar no es solamente una traduccion “verdadera”, una inter-cxpresion tansparente v adecuada, sino también un orden. estructural. una coherencia del constructum. Hay alli (traduzcamos) algo asi como un lintite intemo de la formalizacin, una incompletud de la constrictura, Seria facil, y hasta cierto punto justificado, ver alli Ja traduccion de un sistema en deconstruccign, No se deberia silenciar amas la cuestién de la lengua en la que se formula la cuestion de la lengua..o en la que se traduce un discurso sobre la traduccién, En primer lugar: Zen qué lengua fue construida y deconstruida la torre de Babel? En tuna lengua en el interior de la cual el nombre propio "Babel" podia tambien, por confusion, ser, traducido por confusi6n’. El nombre propio Babel, en tanto nombre propio, deberia quedar intraducido, pero por una suerte de confusién asociativa que solo una lengua haria posible, se pudo creer en su traduccién, en esta misma lengua, a través de un nombre comin que Significaba lo que nosotros traducimos por confusion. Voltaire se sorprendia por ello en el articulo Babel de su: Diccionario Filoséfica: No se por qué se dice en el Génesis que Babel significa confusién, ya que Ba significa padre en las lenguas orientales, y Bel significa Dios; Babel significa la ciudad de Dios, la ciudad santa. Los antiguos daban ese nombre a todas sus capitales. Pero es indiscutible que Babel quiere decir confusién, ya ‘sea porque los arquitactos se encontraron confusos luego de haber eri ‘obra, ya sea porque las lenguas se confundieron. Y evidentemente, es a partir de ‘esa época, que los alemanes dejaron de entender el chino, Porque resulta claro, segiin dice el sabio Bochard, que el chino es originariamente la misma lengua que el alto aleman. Laiironia tranquila de Voltaire quiere decir que Babel quicre decir: no es solamente un nombre propio, la referencia de un significante puro en relacién con un existente singular -y a este titulo, intraducible-, sino un nombre conwin conectado con la gencralidad de un sentido. Ese nombre significa. y no solamente la confusién, aun cuando “confusion” tenga, al menos, dos sentidos (Voltaire esté muy atento a cllo): Ja confusion de las lenguas, pero también cl estado de confusin en el que s¢ encuentian los arquitectos ante la estructura interrumpi ‘si bien cierta confusion ya comenz6 a afectar los dos sentidos de la palabra confusion, La significacién de "confusién” es confusa. o al menos doble, Pero Voltaire sugiere ademas ora cosa: Babel no quicre decir solamente confusién en cl doble sentido de esta palabra, sino in el nombre del padre. mas precsamente v mas conninmente, el nombre de Dios como nombre de padre. La cudad Hevaria el nombre de Dios padre, y del padre de la ciudad que se Hama confusion. Dios, ef Dios habria marcado con su patronintico un espacio comunitario: nderse cuando solam te existe cl nombre propio. y tampoco pucde entenderse cuamido va no existe mas el nombre propio. Ororgando su nombre, un nombre de su cleccion, ororgando todos los nombres, cl “padre estaria en el onigen del lenguaje, v este poder perteneceria con todo derecho a Dios pa~ «dre. el nombre de Dios padre seria el nombre de esic onigen de las lenguas. Pero es tambi ef Dios que. en ol mavinticite de su cdlera (convo el Dios de Bohime o de Hegel. el que sale de i. se determina en su finitud y produce de esta manera la historia), anula el don de las lenguas, 0 al menos Jo cnreda, sicmbra Ia confusion entre sus hijos y envenena el presente (Gift-gift).Es también el origen de las lenguas, de la multiplicidad de los idiomas, 0 dicho de otro modo: de lo que corrientemente se Haman las lenguas matemas. Porque esta historia en su totalidad desplicga filiaciones, generaciones y gencalogias: semiticas. Antes de la decons- truceién de Babel, la gran familia semitica estaba a punto de establecer su imperio. Y to cesta ciudad en la que uno ya no puede entendense, Uno no puede ent Derrida: Des Tours de Babel ~, deseaba universal, como su lengua que quérfa imponer también al universo, El tiempo de este proyecto" precede inmediatamente a la deconstruccién de la torre. Cito’ dos traducciones francesas. El primer traductor se mantiene bastante lejos de lo que se podria lamar la “literalidad’, dicho de otro modo, de la figura hebrea para signficar "lengua"; mientras que el otro, més preocupado por la literalidad (metaférica o mejor dicho, metonimica), dice “labio", ” ya que en hebreo labio designa lo que nosotros llamamos, con otra metonimia, "lengua". Seré ~ necesario decir multiplicidad de labios y no de lenguas para designar la confusién babélica. El primer traductor, Louis Segond, autor de la Biblia Segond, aparecida en 1910, escribe lo siguiente: gin sus lenguas, de los hijos de Noé, segiin sus generaciones, seguin sus naciones. Y de ellos salieron las naciones que se extendieron sobre la tierra después del diluvio. Toda la terra tenia una sola lengua y las mismas palabras. Como habian partido del origen, encontra- Hagamos ladilios y cozimolos en el fuego. Y los ladrilios les sirvieron de piedra y el betin es sirvié de cimiento, Y tambien se dijeron: construyamos una ciudad Y una torre cuya cispide toque el cielo, y démosle un nombre, para no estar ddispersos por toda la faz de la tir No sé cémo interpretar esta alusién a la substitucién o a la transmutacién de materia- les: el ladrillo que se convierte en piedra y el betiin que sirve de mortero. Todo esto se parece ya auna traduccién, a una traduccién de la traduccién, Pero dejémoslo, y substituyamos esta primera traduccién por una segunda. Se trata de la de Chouraqui. Es reciente y quiere ser mas literal, casi verbum pro verbo, como Ciceron decia enfaticamente que no habia que proceder, en uno de sus primeros consejos al traductor, v que se pueden leer en su Libellus de optim: genera oratonim. Es esta: He aqui a os hijos de Shem por sus clanes, por sus lenguas, ‘en sus terras, por sus pueblos, He aqui los clanes de los hijos de Noah por su gesto, en sus pueblo: de aquellos 5 scindioron los pueblos sobre la tierra, luego del diluvio. Y es toda la tierra: un solo labio, con idénticas palabras. Y es cuando partian de Oriente: encontraron un cain entierras de Shine'ar. Alli se establecieron, Y dicen cada uno a su préjimo: “Enladrilieros ladrillos, améemosios en la lama” Elladrillo se les convirti en piedra, el betiin en mortero Dicen "Vamos, construyamos una ciudad y una torre Derrida: Des Yours de Babel 4 ‘Su cabeza: en os cielos. - on ee ew Hagémosnos un nombre, ; ‘que no estamos dispersos sobre la faz de toda {Qué les sucede? Dicho de otro modo: éa causa de qué, Dios los castiga otorgindoles _ su nombre, el nombre propio de "confusié , que sera su marca y su sello? dLos castiga por haber construido hasta la altura de los cielos?, épor haber querido Megar a lo més alto, hasta Jo Muy Alto? Sin duda, también puede ser, y de manera incuestionable, por haber querido hacerse un nombre, darse a si mismos el nombre, construirse por si mismos su propio nombre, ‘unirse por medio de él ("que no estemios dispersos"), como en la unidad de un lugar que es @ la vez una lengua y una torre, tanto la una como la otra. Los castiga por haber querido asegurarse asi, por su propia cuenta, una gencalogia ‘inica y universal. Porque el texto del Gen Js encadena sucesivamente, como si se tratara del mismo designio: Elevar una torre, constrair una ciudad, hacerse un nombre en una lengua universal que sca también un idioma, y reunir una filiacion: Lucgo, Dios disemina a los Sem, v aqui la diseminacién es deconstrucci Dicen: "Vamos, construyamos una ciudad y una torre, Su cerviz: en los cielos. Hagamosnos un nombre, que no estemos dispersos sobre la faz de toda la tierra, ‘YHWH desciende para ver la ciudad y la torre que construyeron los hijos del hombre. YHWH dice: “(Sil [Un solo pueblo, un solo labio para todos: he aqui lo qu mpezaron a hacer! iVamos, descendamos| Confundamos sus labios, el hombre ya no entendera mas el labio de su préjimo.” YHWH los dispersa por sobre la faz de la tierra. Dejaron de construir la ciudad. Y profirié su nombre: Babel, Confusion, porque entonces, YHWH confunde el labio de toda la tierra, ¥ porque entonces YHWH los dispersa sobre la faz. de toda la tierra. 2No se puede hablar entonces de una envidia de Dios? Por rensentimiento hacia ese J. Derrida: Des Tours de Babel 5 __nombre y.ese labio iinicos de los hombres, impone su nombre, su nombre de padre. Y de la imposicién violenta, emprende la deconstrucci6n de la torre y de la lengua universal, dispersa la filiacién genealégica. Rompe la descendencia. Al mismo tiempo iipone y prohibe la traduccién. La impone y la prohibe, fuerza a ello, pero como si fuera un fracaso, a los hijos que en adelante Hlevarén su nombre, el nombre que él da a la ciudad. Es desde entonces un nombre propio de Dios, venido de Dios, descendido de Dios o del padre (y est bien dicho que YHWH, nombre impronunciable, desciende a la torre), y sefialado por él que las lenguas se dispersen, se confundan o se multipliquen, segin una descendencia que cn su dispersién misma permanece sellada con el {inico nombre que habré surgido como el mas fuerte, con el ‘inico idioma que lo habré trans- mitido, Por lo tanto, ese idioma Hleva en si la marca de la confusién, quiere decir impro- piamente Io impropio, a saber: Babel, confusion. La traduccién se convierte entonces en necesaria ¢ imposible, como el efecto de una lucha por Ja apropiacion del nombre. Necesaria y.prohibida en el intervalo entre dos nombres totalmente propios. Y el nombre propio de Dios, ‘dado por Dios, ya se divide lo suficiente en la lengua para significar, también, confusamente, *confusion’. Y la guerra que declara, primero hizo estragos en el interior de su nomb: dividido, bifido, ambivalente, polisémico: Dios descostruye. “And he war," se lee en Finnegans Wake, y podriamos seguir toda esta historia desde el lado de Shem y de Shaun. El "he war" no condensa solamente en ese preciso lugar un nimero incalculable de hilos fonicos y semanticos. Enel contexto inmediato y en todo ese libro babélico, proclama la declaracién de guerra (en. inglés) de Aquel que dice Yo soy el que soy, y el que asi fue (war), se vuelve intraducible en su misma performance, al menos en el hecho de que se enuncia en mas de una lengua a la vez, al menos en inglés y en aleman. Incluso si una traduccién infinita agotara su fondo semAntico, traducitfa nada més que en una lengua y perderia la multiplicidad del "he war’. Dejemos para otra vez una lectura menos presurosa ¢ interrumpida de ese "he war" y sefialemos uno de los limites de las teorfas acerca de la traduccién: tratan muy a menudo sobre los pasajes de_una lengua a otra y no consideran lo suficiente la posibilidad de que cn un texto las lenguas sc int pliquen en un niimero mayor de dos {Como traducir un texto escrito en varias lenguas a la vez? dComo “vertir" el efecto de pluralidad? CY si se waduce en varias lenguas a la vez, se seguiria lamando a eso traducir? Babel: lo recibimos hov como un nombre propio. Ciero, Zpero nombre propio de qué, y de quicn? A veces, de un texto narrative que cuenta una historia (mitica, simbélica, alegérica, poco importa por cl momento): de una historia on la que clnomibre propio, que ya no ¢s mas cl titulo del relato, nombra una torre o una ciudad, pero una tore o una ciudad que reeiben sue nombre de un acontencimiento en el que YHWH "pro- clama su nombre", Entonces ese nombre propio que ya nombra, al menos tres veces v tres cosas diferentes, tiene tambicn como nonibre propio, “y en esto consiste toda la historia la funcién de un nombre comin, Esta historia cuenta, entre otras cosas, cl origen de la confusién de lenguias, la nuultiplicidad irreductible de Tos idiomas, la tarca necesaria ¢ imposible de la traduccion, su necesidad gh tant imposibilidad. Ahora bien, se otorga, en general, poca ‘atencion al siguiente hecho: lo mas habitual es que leamos este relato en traduccion. Y en esta traduccidn, el nombre propio conserva un destino singular, ya que no se taduce su ocurrencia de nombre propio. Entonces, un nombre propio en tanto tal, permanece siempre intraducible. A partir de este hecho, sc pucde considerar que cl nonibre propio no pertenece, rigurosamente, como las otras palabras. ala lengua, al sistema de la lengua, tanto sea esta traducida 0 Derrida: Des Tours de Babel 6 traductora. Y sin embargo, "Babel", acontecimiento en una Gnica lengua, aquella en la que aparece para formar un "texto", tiene también un sentido comiin, una generalidad conceptual. ‘Importa poco que los adquiera por un juego de palabra 0 una asociacién confusa: "Babel” podria ser comprendido en una lengua con el sentido de "confusién’. ¥ a partir de alli, del fnismo modo que Babel es a la vez nombre propio y nombre comin, confusién se convierte también en nombre propio y nombre comin, uno como homénimo del otro, también como singnimo. Pero no como equivalente, porque no seria cuestién de confundirlos en su valor. No existe para el traductor una solucién satisfactoria, Recurrir a la aposici6n y a las mayisculas ("..profirié su nombre: Babel, Confusi6n’) no waduce de una lengua a otra. Comenta, explica, parafrasea, pero no traduce. Como mucho, apenas reproduce la confusién aproximiativamente, dividiendo el equivoco en dos palabras, alli, donde la confusién se parecia en potencia, con toda su potencia en la traducci6n intema -si se puede decir asi- que trabaja el nombre en la Ha- mada lengua original. Porque en la lengua del relato originario hay una traduccion, una suerte de traslacién que otorga de inmediato (por alguna confusién) cl equivalente seméntico del nombre propio que, en s{ mismo, y en tanto puro nombre propio, no tendria, En verdad, esta traduccién intralingtistica opera inmediatamente, lo que no es lo mismo, en sentido estricto, que una operaci6n. No obstante, quien hablara la lengua del Génesis podria estar atento al efecto de nombre propio, si borrara el equivalente conceptual (como margarita en Margarita: son dos valores o dos funciones absolutamente heterogéneos). Por lo tanto, tendriamos Ja tentacion de decir, primeramente, que un nombre propio, en sentido propio, no pertenece propiamente a la Jengua; no pertenece, aunque y porque su llamado la vuelve posible (2qué seria de una lengua sin posibilidad de lamar mediante un nombre propio’). Y en consecuen- ia, no puede inscribirse en una lengua mas que dejandose traducir. Dicho de otro modo, dejandose interpretar en su equivalente seméntico: a partir de alli ya no se lo puede recibir como un nombre propio. El nombre *pierre” [piedra} pertenece a la lengua francesa, y a traducci6n a una lengua extranjera debe, en principio, trasladar cl sentido. No es el caso de "Pierre" [Pedro], cuya pertenencia a la lengua francesa no es segura y, en todo caso seria un tipo diferente de pertenencia, En este sentido, Pedro o Peter no son una traduccion de Pierre, como tampoco Londres es una uaduccién de London, etc. Y cn segundo lugar, el sujeto cuya Jengua, que lamamamos matema, es la del Génesis puede muy bien entender Babel como “confusion; opera de ese modo una traduccion confusa del nombre propio por su equivalente comin sin tener necesidad de oura palabra. Es como si hubiera alli dos palabras, dos homéni- mos de los cuales uno tiene el valor de nombre propio, y el otro de nombre conuin, Y entre los dos, una traduceién que se puede evaluar de formas muy diversas, éPerten ce a ese género que Jakobson ama traduccién intralingiistica 0 refonnulacién (rewording)? No lo creo He “rewording” se refiere a las relaciones de tuansformacién entre nombres comunes y frases corrientes. El ensayo "On translation” (1959) distingue tres formas de traduccion. La traducciGn intralingiiistica interpreta signos lingiiisticos a wavés de otros signos de la mi lengua. Esto supone. evidentemente, saber en ditima instancia como determinar rigurosamen- te la unidad y la identidad de una lengua, la forma decidible de sus limites. Luego existiria lo que Jakobson lama bonitamente la traduccién “propiamente dicha", la traduccion jnterlingitis: tica que interpreta los signos lingiiisticos por intennedio de oa lengua, lo que supone el mismo _presupucsto dela traduccion intralingnistica. Y existiria, por fin, la traduccion interse © ransmutacion que interpreta los signos Tinguisticos por medio de sistemas de Derrida: Des Tours de Babel 7 signos no lingisticos. Para estas dos formas de traduccién que no serian traducciones "propia~ --"mente dichas’, Jakobson propone un equivalente definicional y otra palabra. A la primera, la traduce si se_puede-decix, asi- por medio de otra palabra: traduccién intralingiiistica o reformulaci6n,| fing. Igualmente con la tercera: traducccién intersemidtica o transmuta- ‘Gdn. En estos-dos casos, la traduccién de "traduccién" es una interpretacién definicional. Pero en el caso de la traduccion "propiamente dicha’, de la traduccion en el sentido coriente del témino, interlingiifstica y post-babélica, Jakobson no traduce, retoma la misma palabra: "la traduccién interlingiistica o traduccién propiamente dicha’. Supone que no es necesario traducir: todo el mundo comprende lo que se quiere decir porque todo el mundo tiene la experiencia de ello, se supone que todo el mundo sabe qué es una lengua, la relaci6n de una lengua con la otra y sobre todo Ta Wentidad o la diferencia de Ta lengua. Si hay una transparen- cia que Babel no hubiera podido Ievar a cabo, seria ésta, la experiencia de la multiplicidad de las lenguas y cl sentido *propiamente dicho" de la palabra “traduccion®. Con-relacién a esta palabra, cuando se tr Tate de ado “propiamente dicha’, los otros usos de la palabra “raducci6n" estarian en Ja situacién de traducci6n intralingtistica ¢ inadecuada, como metéforas, en suma, desvios [des tours] 0 matices [tournures) de la traduccién en sentido propio. Habria, entonces, una traduccién en sentido propio y una traduccién en sentido figurado. Y para traducirlas reciprocamente, una a la otra, en el interior de la misma lengua, en sentido figurado o en sentido propio, nos comprometeriagios con un proceder que répida- mente revelaria cudn problematica es esta triparticién tranquilizadora. Abreviando: en el mismo instante en el que al pronunciar Babel experimentamos la imposibilidad de deci ese nombre pertenece, propia y simplemente, ama Tengua, E importa que esta indecidibilidad ‘afecte, en el interior de una escena de endeudamiento gencaldgico, una lucha por el nombre propio, Buscando "hacerse un nombre’, y fundar a Ta vez una lengua universal y una genealo- sa nica, Jos Semitas quieren poner el mundo en raz6n. Esta razén puede significar, simulté- neamente, una violencia colonial (puesto que de este modo universalizarian su idioma), y una transparencia pacifica de la comunidad humana. Inversamente, cuando Dios les impone v opone su nombre, rompe la transparencia racional. pero también intermumipe la violencia colonial o el imperialismo linguistico. Los destina a la traduccién, los sujeta a la ley de una traduccién_necesaria_¢ imposible. Con el mismo gesto. a parr de su nombre propio taducible-intraducible, desencadena una raz6n universal (ésta, no se encontrar va sometida alimperio de una nacién particular), pero al mismo tiempo, limita cya mismauniversalidac: tranisparencia prohibida, univocidad imposible. La traduccion se convierte cn la ley. cl deber yladeuda, pero una deuda que no podemos cancelar, Scmcjayite insolvencia esta inseripta en cl hombre mismo de Babel, que a la vez se traduce v no se raduce, que pertenece sin perte- necer a una lengua, y s¢ endeuda ante si mismo con una deuda insolvente tanto para si mismo como para otro. Esta seria la “performance” babélica. Este ejemplo singular, a la vez arquetipico y alegérico, podria ser la introduccion a todos los temas Iamados teéricos sobre la traduccién. Pero ninguna teorizacién, desde cl momento en que se produce en una lengua detemninada, podra dominar la performance babélica. Esta es una de las razones por las cuales preficro en esta ocasion, en vez de discurrir tcoricamente, tratar de traducir, a mi modo, la traduccién de otro texto sobre la traduccién. Lo que precede tendria que haberme conducido liacia otro texto de Walter Benjamin, "Sobre Derrida: Des YoursdeBubel cllenguaje en general y sobre el lenguaje humano" ' (1916) (traducido al francés por Maurice de Gandillac en Mythe et Violence, Denoél, 1971). La referencia a Babel es alli explicita y esté acompafiada de un discurso sobre el nombre propio y sobre la traduccion. Pero ante el caricter, a mijuicio, demasiado eniginatico de ese ensayo, y de su riqueza y sobredetermina- CGones, me he visto obligado a remozar esa lectura y atenernie a "La tarea del traductor” (tam _- bién traducido por M.de Gandillac en el mismo volumen). Su dificultad, sin lugar a dudas, no es menor, pero la unidad es mas evidente, més centrada sobre su tema. Y este texto sobre la traduccién es también el prefacio a una traduccién de los Tableaux parisiens de Baudelaire, que Jeo preferentemente en la traduccion francesa debida a Maurice de Gandillac. Y sin embargo, dla traduccién es nada més que un tema, y en particular, el primer tema de ese texto? Eltitulo, desde la primera palabra, dice también la tarca (Aufgabe). 1a misiOn a la cual sc esti Geiempre por ef 0170) destinado, el compromiso, cl deber, la deuda, la responsabilidad. @ S271 ya de una ley, de un mandamvento al que el wadluctor debe responder, Debe cumplir también con alguna cosa que impl ince ave vez una falla, una caida, una falta, y tal vez, un ‘crimen, El ensayo tiene un horizonte (ya se vera) que es el de una “reconciliacién’. Y todo esto en un discurso que multiplica los motivos genealégicos y las alusiones -més 0 menos metaféricas- a la transmision de una simiente familiar. El traductor esté endeudado, aparece como traductor en la situacion de deuda; y su tarea es la de restituir > , de devolver lo que debié haber sido dado. Entre las palabras que responden al titulo de Benjamin (Aufgabe, el deber, la misién, la tarea, el problema, lo que fue asignado, dado para hacer, dado para devolver), estin desde el comienzo Wiedergabe, Sinnwiedergabe, la restitucién, la restitucién del sentido. ECémo entender tal restitucién, ¢ incluso tal pago?_Serd solamente una restitucion del sentido, y qué cosa del sentido en ese dominio? bien podria anunciarse como impagable. De alli, entonces, una _espcci de “transfer ‘amor y odio de quien esta en situacién de traducir, intimado a traducir, con respecto al texto que traduce (y no digo: el firmante o el autor del original), a la lengua y a la escritura, al lazo e. al amor que signa las bodas entre el autor del “original” y su propia lengua. En cl centro del ensayo, Benjamin afirma que la restitucion muy bien podria ser imposible: deuda impagable en el interior de una escena gencaldgica. Uno de los temas esenciales del texto es cl “parente xo de Tas Tenguas, cn un sentido que va no es tnbutario de la linguistica historica del siglo ‘XIX. sin serle del todo ajeno. Tal vez se nos propondria pensarda posibilidad de una linguistica histérica. 1 Traduccién al espaitol: Héctor A. Murcna, "Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres", en Angelus Novus. Barcelona, Edhasa, 1971. Tambi encuentra alli el articulo que cita J. Derrida, "La tarea del uraductor’. [T] Jevolver, restituir y también "traducis" [T] L. Derrida: Des Tours de Bubel 9 --~:s~~- Benjamin acaba de citar a Mallarmé, lo cita en francés, luego de haber dejado en su frasé iuna palabra latina qué Maurice de Gandillac reprodujo a pie de pagina para indicar con: laridad que no traducia "genio" del aleman, sino del latin (ingenium). Pero, por supuesto, no podia hacer lo mismo con la tercera lengua de este ensayo, el francés de Mallarmé, cuya intraductibilidad Benjamin habia ponderado. Insistamos una vez més: dcémo traducir un texto escrito en varias lenguas a la vez? He aqui el pasaje acerca de lo impagable [insolvable] (Io cito como es habitual por la traduccién francesa, y me contento con incluir aqui y alli la palabra alemana que confirma mi propésito):* No existe una musa de la filosofia, como tampoco existe una musa de la traduccién. Pero estas actividades no son triviales, como pretenden algunos artistas sentimentales, pues hay un genio filos6fico cuya peculiaridad es el afin de encontrar ese lenguaje que se auncia en la traduccion: sles langues —imparfaites en cela. ~s que_—plu- urs, manque la supréme: penser étant écrire sans accessoires, ni chuchote- ment mais tacite encore 'immortalle parole, la diversité, sur terre, des idiomes —- empéche personne de proféreries mots qui, sinon’se trouveraient par une frap- ~~ pe unique, ellesnéme matétiellementla SielFilésofo es capaz de apreciar exactamente lo que piensa Mallarmé con estas frases, entonces la traduccién se encuentra con los gérmenes men] de este lenguaje a mitad de camino entre la teoria y la obraliteraria. Su tra- bajo tiene menos intensidad, pero no por ello deja de imprimir su curio en la historia. Si se encara desde este punto de vista la tarea del traductor, los cami- nos pata darle solucién amenazan con convertitse en mas impenetrables. Incluso agregaremos: el problema de hacet madurar en la traduccién el germen del lenguaje puro [den Samen reiner Sprache zur Reife zu bringen] parece no tesolverse probablemente ni determinarse nunca con ningun pago (diese Aufgabe... scheint nemals lsbar]. Pues zno se quita a ésta todo fundamento cuando la reproduccién del sentido original deja de ser determinante? Benjamin acaba de renunciar a la traduccién de Mallarmé, la dejé brillar en el texto como si fuera la medalla de un nombre propio; pero este nombre propio no es inssignificante, esta soldado tinicamente a esa regidn del sentido que no se deja transponer sin daio a oo Tenguaje, 0 a otra lengua (Sprache se traduce por una u ora palabra con pérdida). Y en el texto de Mallanué, el efecto de propiedad intraducible no se encuentra tan ligada al nombre oa la verdad de una adecuacién, sino a un acontecimiento tinico en su fuerza performativa. Entonces surge una pregunta: del furdamento de Ia traduccién no termina por hundirse desde 3. Seguimos la traduccion de Hector A. Murena, ya citada, y la modificamos levemente. Proved restantes citas del texto de Benjanin para adecuarlas a la traduceion francesa quue maneja Derrida. nos igual Las 10 Derrida: Des Tours de Babel el momento en que la restitucion del sentido ("Wiedergabe des Sinnes") ya no proporciona la regla? Lo que se vuelve problemético es él concepto corriente de traducci6n: implicaria un | proceso de restitucién, la tarea (Aufgabe) volveria a devolver (wiedergeben) lo que en un principio fue dado, y lo que que fue dado, seria -podriamios pensar. el sentido, Por lo tanto, las vosas se oscurecen cuando se trata de hacer concordar el valor de restitucién con el de mmaduracién. 2Sobre qué suelo, en qué suelo tendra lugar la maduraci6n si la restitucion del sentido dado ya no constituye la regla? La alusin a la maduracin de una simiente podria parecerse a una metéfora vitalista 0 genietista, apareceria sosteniendo por lo tanto, el cédigo genealogista y parental que aparentemente predomina en este texto. Por cierto, parece en este punto necesario invertir ste orden y reconocer lo que en otro sitio he propuesto denominar la “catastrofe metaférica’: Icjos de saber de antemano lo que quiere decir "vida" o "familia", cuando nos servimos de esos valores familiares para hablar de lenguaje y traducci6n, seria, al contrario, a partir de un pensamtiento de la lengua y de su "supervivencia” en traduccion por el que accederiamos al pensamiento de lo que vida y familia quieren decir, Esta inversién fue ejecutada expresamente por Benjamin, Su prefacio (no olvidemios que este ensayo es un prefacio) circula sin cesar entre valores de simiente, de vida y sobre todo, de “supervivencia’ (Uberleben posee una relacién esencial con Ubersetzen). Muy cerca del comienzo Benjamin parece propner una comparacion o una metéfora que se abre con un “ast como", y desde cl comienzo todo se des- plaza entre Ubersetzen, Uberuagen, Uberleben: ‘Asi como las manifestaciones de la vida estan intimamente relaciona- das con todo ser vivo, aunque no representan nada para éste, también la traduccién brota del original, pero no tanto de su vida como de su "superviven- cia", (Uberleben], pues la traduccion es posterior al original. Y sin embargo, para las obras importantes que nunca encuentran a sus traductores adecuados en la época de su creacién, indica la fase de su supervivencia [Fortleben, esta vez emplea este término que indica la supervivencia como continuacion de la vida, mas que como vida post mortem}. La idea de vida y de la supervivencia [Fortie- ben} de las obras debe entenderse con un rigor totalmente exento de metaforas Tin vallig unmetaphorischer Sachlichkeit"] Y con un esquema en apariencia hegeliano, en un pasaje muy circunscrito, Benjamin nos incita a pensar la vida a partir del espiritu o la historia, y no a partir de la exclusiva *corporalidad organi ex "Hay vida cuando la "supervivenc iden la vida y la mucrte bioldgicas: "Este concepto se aquello que ha hecho historia y no ha sido sinicamente escenario de ella. Porque en diltime término, slo puede determinarse el ambito de la vida partiondo de la historia y no de la naturaleza... De alti que corresponda al fildsofo la mision | Aulgabe] de interpretar toda la vida natural, partiondo de la existencia mas amplia de fa historia” ‘ol espiritu, la historia, las obras) justifica mejor cuando se atribuye a A partir de su titulo -y por el momento mic atengo a él- Benjamin sitia el problema, en el sentido de aquello que preeisamente se cncuentra delante de si a como una tarea; la tarea del traductor y no la de la traducei to al pasar, de la traductora). n (ni, por otra parte, sea dicho Derrida: Des Tours de Babel 21 ~ Benjamin no dice la tarea o el problema de la traducci6n, Denomina al sujeto de la traduc- cin, como sujeto endeudado, obligado por un deber, ya en situacién de heredero, inscripto “como sobreviviente en una genealogia, como sobreviviente 0 agente de supervivencia. La © supervivencia de las obras, y no la de los autores. Tal vez la supervivencia de los nombres de los autores y de las firmas, pero no de los autores. Esa supervivencia da un plus de vida y no un plus de sobrevida. La obra no vive solamente més tiempo, vive més y mejor, por encima de los medios de su autor. ZEl traductor seria entonces un receptor endeudado, sometido al don y a lo dado de un original? En absoluto. Entre otras muchas razones, por la siguiente: el 1az0 o la obligacién de la deuda no pasa por un donante y un recipiente, sino entre dos textos (dos "producciones o dos"creacio- nes"), Y esto se lee desde la obertura del prefacio, del que si se quisieran aislar las tesis, tendriamos aqui algunas, retiradas con la brutalidad de una extraccién: 1. La tarea del traductor no se anuncia a partir de una recepci6n. La teoria de la traduccién no depende en lo esencial de ninguna tcoria de la recepcién, incluso si, por el contrario, puede contribuir a hacerla posible y a dar cuenta de ella. 2.. La traduccién no tiene por destino esencial comunicar. No més que el original. Y Benjamin mantiene al resguardo de cualquier ataque la dualidad rigurosa entre el original y la versin, lo traducido y lo que traduce, incluso si desplaza la relacion. Y se interesa por la traduccién de textos poéticos o sagrados que mostrarian la esencia de la traduccién. El ensayo se despliega por entero entre lo poético y lo sagrado, asciende desde lo primero a lo segundo, y esto indica el ideal de toda traduccién, lo traducible puro: Ia version interlineal del texto sagrado, el modelo o ideal (Urbild) de toda traduccién posible en general. Por lo tanto, en la segunda tesis, la comunicacion no es esencial para un texto postico o para un texto sagrado. Este cuestionamiento no alcanza a la estructura comunicante del lenguaje, sino ms bien, a la hipbtesis de un contenido comunicable que se distinguiria rigurosamente del acto lingtiistico de la comunicacién. En 1916, la critica del semiotismo y de la "concepcién burguesa" del Tenguaje ya alcanzaba a trazar la siguiente distribucién: medio, objeto, destinatario. "No hay contenido en el lenguaje’. El lenguaje comunica ante todo su "comunicabilidad” ("Sobre cl Ienguaje", trad. M. de Gandillac. p. 85). @Direnios que sta dirigida a la dimen. sién performativa de los enuneiados? En todo caso, nos pone en guardia respecto de una precipitacion: aislar contentiddos y tesis en "La tarea del traductor’, y traducitlos de otro modo, no como Ia firma de una especie de nombre propio, destinada a ascgurar su supervivencia como obra. a obertura Si hay, por cierto, entre texto traducido y testo traductor una relacion de “original” a "versin’, ésta no podria ser representativa 0 reproductiva. La traduccién no ‘4 copia imagen ni Tomadas estas tres precauciones (ni recepcién, ni contunicacién, ni representacién), dedmio se constituyen la deuda y la gencalogia del traductor?, o Eedmio se establece en primer lugar lo que se debe traducir? J. Derrida: Des Tours de Babel 22 Sigamos el hilo de la vida o de la stipervivencia en todos los lugares en los que se comunica con el movimiento de parentesco. Cuando Benjamin recusa el punto de vista de la recepcién, no lo hace para negarle pertinencia; sin duda, ha realizado bastante como para ‘una teoria de al recepcién en literatura. Pero ante todo quiere volver a esa instancia Jia que todavia lama el "original", no en tanto instancia que produce sus receptores 0 sus traductores, sino en tanto los requiere, manda, demanda o comanda, al establecer la ley. La que parece totalmente singular ¢s la estructura de esta demanda, ¢Por dénde pasa? En un texto literario -digamos aqui en forma més rigurosa, "pottico'- no pasa por lo dicho, cl ‘enunciado, lo comunicado, el contenido o el tema. Cuando ent ese contexto Benjamin todavia o“enunciacién” (Mitteilung, Ausage), a todas luces no habla del acto sino del contenido: "Pero Zqué "dice" una obra literaria (Dichtung)? {Qué comunica? Muy poco para quien la comprende. Lo que tiene como esencial no es comunicacién, ni es enunciacion” dice "comunicaci La demanda parece, eftonces, pasar y hasta estar formulada por la forma. "La traduccién es una forma’ y la ley de esta forma ocupa su primer lugar en el original. La ley se establece, primeramente -repitamoslo- como una demanda en sentido fuerte, una exigencia que delega, manda, prescribe, asigna. Dos preguntas de escncia diferente pueden surgir de esta ley-demanda. Primera pregunta: Zentre la totalidad de sus lectores puede la obra encontrar un traductor que de algiin modo sea capaz? Segunda pregunta y, dice Benjamin, "mas apropiada- mente” (como si esta pregunta convirtiera a la precedente en mas apropiada, mientras que, como vamos a ver, le conviene una suerte muy diferente): "por su esencia, Z[la obra] soporta, y de ser asi -conforme con la significacién de su forma-, exige ser traducida?” Para estas dos preguntas, la respuesta no podria ser de la misma naturaleza o del mismo modo. Problemética en el primer caso: no necesaria (el raductor capaz de traducir la obra puede aparecer o no aparecer, pero incluso si no aparece, esto no cambia para nada la demanda ni la estructura de mandaniiento que proviene de la obra). La respuesta es propia- mente apadictica en el segundo caso: necesaria, a priori, demostrable, absoluta, puesto que proviene de la ley interior del original. Esta cxige la traduccion, incluso si ningtin traductor esté alli, dispuesto a responder a este mandamiiento que es, al mismo tempo, demanda y deseo en la estructura misma del original. Esta estructura es la relacién de la vida con la supervivencia, Benjamin compara esta exigencia del ou como, traductor, a un preciso instante inolvidable de la vida: se lo vive como inolvidable, ¢s inolvidable, incluso si, de hecho, ¢l olvido acaba por borrarlo. Habra sido inolvidable: en eso consiste su significacién esencial, su esencia apodictica, el olvido sélo accede a Jo inolvidable por accidente. La exigencia de lo inolvidable -que aqui es constitutiva- no es lo dnico en el mundo que la finitud de la memoria quicbra. Igualmente, la exigencia de la traduccién no sufre en absoluto al no ser satisfecha, al menos no sure cn tanto que ¢s la estructura misma de la obra. En este sentido, la dimension sobreviviente es un a priori -la muerte no camibiaria nada en ella. No menos que en la oxigencia (Fordening) que atraviesa la obra original y a la que s6lo puede responder 0 co- rresponder (entsprechen) "un pensamiento de Dios". No se puede pensar la traduccion, el deseo de traduecidn, sin esta correspondencia con un pensamiento de Dios. En el texto de J. Derrida: Des Tours de Babel 13 1916, que ya hacia corresponder la tarea del traductor, su Aufgabe, con la respuesta dada al “donde lenguas y al don del nombre ("Gabe der Sprache", "Gebung des Namens"), Benjamin nombraba a Dios en el lugar de una correspondencia que autorizaba, volvia posible 0 garantizaba, la correspondencia entre los idiomas comprometidos en la traducci6n, En ese contexto limitado, se trataba tambiébn de las relaciones entre el lenguaje de las cosas y el enguaje de los hombre, entre lo mudo y lo parlante, lo andmino y lo nominable, pero el axioma era valido también para cualquier traduccién: "la objetividad de esta traduccién esta Parantizada por Dios (uid. M ide Gandillac, p.91):*La deuda;al comienzo se: forma‘en el: vacio de este "pensamiento de Dios”. ° Extrafta deuda que no liga a nadie con nadie. Si la estructura de la obra es "superviven- cia", Ia deuda no compromete a un sujeto-autor presupuesto en el texto original -muerto 0 moral, el niuerto del texto sino a otza cosa que representa la ley formal en la inmanencia del texto original. Lucg6, la deuda no compromete a restituir una copia o una buena imagen, una representacién ficl del origin: cl superviviente, esta en proceso de transformacion. El original se da a si msimo modificandose, su don no es un objeto dado, vive y sobrevive en. mutacién: "Pues en su supervivencia, que no mereceria ese nombre, si no fuera mutacin y renovacién de lo vivo, el original se modifica. Incluso para las palabras solidificadas existe todavia una post-maduracion’, Post-maduracién (Nachreife) de un organismo vivo o de una simiente: no es tampoco yy simplemente una metéfora, por las razones ya cntrevistas, En su esencia misma, la historia de la lengua se determina como "crecimiento’, "santo crecimiento de las lenguas” 4.- Sila deuda del taductor no lo compromete frente al autor (tuerto, incluso si vive, puesto que su texto posec una estructura de supervivencia), ni frente a un modelo que habria que reproducir o representar, éfrente a qué, frente a quién lo conipromete? ZComo denominar @50, ese qué o ese quién?

Vous aimerez peut-être aussi