Daniel Medvedov

¿Qué es
MENSTRUACIÓN?
EL CREADOR DEL
SIGNO DE LA
MENSTRUACIÓN

Madrid
 2010

Hasta ahora no he visto por

ninguna parte que alguien haya usado,
o creado, un signo de la menstruación.
Quiere decir que tal cosa es un hecho
original:

¡Las mujeres y las niñas van a

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estar contentas! Úsenlo . . .
Pero,
¿Qué es “menstruación”?
“Menstruación” es un ritmo. Es el
ritmo de la naturaleza, del cosmos.
Debido a que coincide con el ciclo
de la Luna, la gente cree,
erradamente, que la “menstruación”
es “influenciada por la Luna. ¡Pues no
es así! La Luna sólo indica, es un
gnomón, un indicador de lo que
ocurre en la Naturaleza. Con las
mareas pasa lo mismo y, en una
palabra, con todo lo vivo.
Ahora bien, ¿Qué pasa en el
cuerpo femenino?

Pasa lo siguiente, pues:

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cada niña, desde el momento mismo
de su nacimiento, desde la gestación,
tiene ya en sus dos ovarios, todos los
óvulos que luego van a salir a través
de la menstruación. Son alrededor de
400, más bien 12 por 33 = 396.
Alrededor de los doce años, las
niñas empiezan a ver como llega la
sangre de la menstruación, cada mes.
No es una sangre normal, y con
ello no digo que es “anormal”, tan
sólo diferente. Cada uno de los dos
ovarios – bello nombre, pues parece
nombre de colmena y bioteka de
alvéolos – cada uno de ellos saca un
óvulo, a rato pueden salir más de uno,
y deslizándose por los tubos de las
trompas de Falopio, llegan al útero
donde estallan como un huevo que se
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topa con una pared.

En un ovario hay 197 óvulos y en

el otro, 199. Por ello a las niñas y a
las mujeres les “duele” –aunque no es
un “dolor”, sino un cierto aprieto – en
una zona distinta cada mes, cuando a
la derecha, cuando a la izquierda. Eso
ocurre por el hecho de que cada mes
es distinto el ovario que ovula. Pero lo
más impresionante de ello no es la
menstruación sino el proceso a través
del cual ‘entra” un niño en el mundo.
La matriz, “delphys” como la
llamaban los griegos, lo mismo que el
famoso oráculo cuyo frontón
resguardaba la frase “gnothi seautón”-
“Conócete a ti mismo”, y la misma
palabra-raíz del delfín, es una puerta
secreta, un portal misterioso por
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donde los Seres ‘entran” en lo visible.
¿Como ocurre eso? Cada vez que dos
seres humanos, hombre y mujer, se
encuentran eróticamente y
sexualmente, se crea una suerte de
“tarjeta” de nacimiento con los datos
combinados de la madre y del padre.
Esos datos se refieren a los 23
cromosomas, pero, en realidad son 46,
23 de la madre y 23 del padre. Los
monos tienen 48, pero no es nuestro
tema. Nuestro tema es la
menstruación. Si un Ser Cósmico, es
decir “humano”, es concebido y
alcanzado por el poder del nacimiento
- durante nueve o siete meses, a ratos
algunos meses menos, o uno más, por
lo alto – la madre no tiene
menstruación, pues los óvulos no
salen de la bioteka, quedan atrapados,
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y resguardados, para dejar en paz al
cuerpo y a la placenta, a seguir con su
maravillosa empresa de creación.
He dicho placenta, una de las
palabras más bellas del lenguaje, no
importa en qué lengua se pronuncie.
La placenta no es de la madre, ni
del padre, es de los ovarios. Es más, la
placenta ¡es un óvulo desarrollado!
Cuando el espermatozoide penetra
en el óvulo, haciendo a duras penas el
largo viaje contrario al viaje del óvulo
por las trompas de Falopio, llega a
entrar en la esfera ovoidal, hasta el
centro - no he dicho hasta uno de los
dos centros, pues un huevo no es una
elipse – y allí comienza a crecer, a
desarrollarse como el cuerpo mismo
del nuevo niño. En los primeros
meses lo llaman embrión y luego,
7
feto.
He aquí un dibujo a mano suelta,
pero al hacerlo con el ratón del
ordenador, es un poco escuálido:

El gran encuentro:

1.

2.

8
3.

9
 El cuerpo del ovario es la futura
placenta. Los dos pliegues de la
placenta más la cola del
espermatozoide forman el futuro
cordón umbilical, una suerte de cabo
marinero con tres hilos, uno para la
sangre arterial, controlada por la
placenta, otros para la sangre venosa,
bajo el mismo control y otros para
10
eliminar los “desperdicios”. . .

El óvalo azul es el cuerpo del niño,

ligado a la placenta por el cordón
umbilical. La línea naranja es la cola
del espermatozoide que será el canal
de expulsión de los elementos que
deben eliminarse.

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Así crece el niño durante el tiempo de
gestación.

Obviamente,
va a dar muchas vueltas durante los
meses de gestación. Si desean verlo,
busquen un libro mío, Tratado de
Navegación para Niños Medievales,
en www.scribd.com/1000Arepas y
verán cuantas vueltas son.

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Cuando ya las míes están en cierne, el
niño-feto-embrión es expulsado por la
placenta y su cuerpo sale a la luz.
¡Pero no crean que alguno de nosotros
haya estado alguna vez en el vientre
de su madre! ¡Nadie ha estado
adentro! Hemos esperado fuera, como
una esfera visinvisible y en el
momento de salir “nuestro” cuerpo en
el mundo visible, por la “mollera” o
“fontanela bregmática” entramos
dentro y por fin - ¡un niño o una niña
está en el mundo visible!

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La expulsión :

La placenta vive nueve meses. Puede

vivir menos, siete, y de su vida
depende la vida del feto.

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 Hacia el final de este ciclo de
gestación, en su agonía, pues con el
morir de la placenta comienza el
proceso de expulsión, a través de las
contracciones, ella “bota” el
cuerpecillo del feto al mar de lo
visible, como un barco es “botado” en
las aguas del puerto luego de su
construcción. ¡Por ello se le llama
“bote” al bote !

Pasa el tiempo y durante unos

cuarenta días – de allí la cuarentena
-los ovarios se las arreglan para
empezar de nuevo con su ciclo, pues
nueve meses, o siete han estado en
descanso casual.

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 Los ovarios tienen este ciclo de
ovulación durante treinta y tres años y
es por ello que en los mitos 33 es ¡el
número del secreto!
Se preguntarán por qué algunos
niños nacen a los siete meses. Es por
lo siguiente: a veces el Ser se tiene
que “retirar” de los alrededores de
una mujer embarazada, la cual verá de
nuevo como le llega la menstruación.
Pero ello no puede pasar sino en
los primeros dos meses de embarazo,
no más. Por tanto, se descuentan esos
dos meses del tiempo total de nueve
meses.

¿Sabes tu cual es el tiempo de

gestación de la cierva? – le pregunta
Dios a Job, en el célebre Libro de Job
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en la Biblia.
Este sujeto, Job, vivía en el país
llamado HUS, palabra que en hebreo
significa “secreto”, o “misterio”.
Resulta que la respuesta es -
¡“nueve meses”!
Yo pregunto también: ¿Sabes tú
cual es el tiempo de gestación del
delfín?
Voy a cerrar este escrito con un
famoso fragmento de Heráclito,
escrito hace unos 2500 años:

“Son inmortales los que mueren, y

mortales los inmortales: vienen
aquí para morir, mueren aquí para
siempre vivir . . .”

En ello consiste todo lo de nuestra

existencia inmortal . . .
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