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Código de procedimientos civiles de Chile

Título IV
DE LAS MEDIDAS PREJUDICIALES

Art. 273 (263). El juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que pretende demandar de
aquel contra quien se propone dirigir la demanda:
1 Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a su capacidad para parecer en juicio, o a
su personería o al nombre y domicilio de sus representantes;
2 La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar;
3 La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones, títulos de propiedad u otros
instrumentos públicos o privados que por su naturaleza puedan interesar a diversas personas;
4 Exhibición de los libros de contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el solicitante,
sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de Comercio; y
5 El reconocimiento jurado de firma, puesta en instrumento privado.
La diligencia expresada en el número 5 se decretará en todo caso, las de los otros cuatro sólo
cuando, a juicio del tribunal, sean necesarias para que el demandante pueda entrar en el juicio.

Art. 274 (264). Si, decretada la diligencia a que se refiere el número 1 del artículo anterior, se
rehúsa prestar la declaración ordenada o ésta no es categórica, en conformidad a lo mandado,
podrán imponerse al desobediente multas que no excedan de dos sueldos vitales, o arrestos
hasta de dos meses, determinados prudencialmente por el tribunal; sin perjuicio de repetir la
orden y el apercibimiento.

Art. 275 (265). La exhibición, en el caso del número 2 del artículo 273, se hará mostrando el
objeto que deba exhibirse, o autorizando al interesado para que lo reconozca y dándole
facilidades para ello, siempre que el objeto se encuentre en poder de la persona a quien se
ordene la exhibición.
Si el objeto se halla en poder de terceros, cumplirá la persona a quien se ordene la exhibición,
expresando el nombre y residencia de dichos terceros, o el lugar donde el objeto se encuentre.

Art. 276 (266). Si se rehúsa hacer la exhibición en los términos que indica el artículo
precedente, podrá apremiarse al desobediente con multa o arresto en la forma establecida por
el artículo 274, y aun decretarse allanamiento del local donde se halle el objeto cuya exhibición
se pide.
Iguales apremios podrán decretarse contra los terceros que, siendo meros tenedores del
objeto, se nieguen a exhibirlo.

Art. 277. Siempre que se dé lugar a las medidas mencionadas en los números 3 y 4 del artículo
273, y la persona a quien incumba su cumplimiento desobedezca, existiendo en su poder los
instrumentos o libros a que las medidas se refieren, perderá el derecho de hacerlos valer
después, salvo que la otra parte los haga también valer en apoyo de su defensa, o si se
justifica o aparece de manifiesto que no los pudo exhibir antes, o si se refieren a hechos
distintos de aquellos que motivaron la solicitud de exhibición. Lo cual se entiende sin perjuicio
de lo dispuesto en el artículo precedente y en el párrafo 2, Título II, del Libro I del Código de
Comercio.

Art. 278 (268). Si se rehúsa el reconocimiento de firma decretado en el caso del número 5 del
artículo 273, se procederá en conformidad a las reglas establecidas para el reconocimiento
judicial de documentos en el juicio ejecutivo.

Art. 279 (269). Podrán solicitarse como medidas prejudiciales las precautorias de que trata el
Título V de este Libro, existiendo para ello motivos graves y calificados, y concurriendo las
circunstancias siguientes:
1 Que se determine el monto de los bienes sobre que deben recaer las medidas precautorias; y

2 Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a juicio del tribunal, para responder por los
perjuicios que se originen y multas que se impongan.
Art. 280 (270). Aceptada la solicitud a que se refiere el artículo anterior, deberá el solicitante
presentar su demanda en el término de diez días y pedir que se mantengan las medidas
decretadas. Este plazo podrá ampliarse hasta treinta días por motivos fundados.
Si no se deduce demanda oportunamente, o no se pide en ella que continúen en vigor las
medidas precautorias decretadas, o al resolver sobre esta petición el tribunal no mantiene
dichas medidas, por este solo hecho quedará responsable el que las haya solicitado de los
perjuicios causados, considerándose doloso su procedimiento.

Art. 281 (271). Puede pedirse prejudicialmente la inspección personal del tribunal, informe de
peritos nombrados por el mismo tribunal, o certificado del ministro de fe, cuando exista peligro
inminente de un daño o perjuicio, o se trate de hechos que puedan fácilmente desaparecer.
Para la ejecución de estas medidas se dará previamente conocimiento a la persona a quien se
trata de demandar, si se encuentra en el lugar del asiento del tribunal que las decreta, o donde
deban ejecutarse. En los demás casos se procederá con intervención del defensor de
ausentes.

Art. 282 (272). Si aquel a quien se intenta demandar expone ser simple tenedor de la cosa de
que procede la acción o que es objeto de ella, podrá también ser obligado:
1 A declarar bajo juramento el nombre y residencia de la persona en cuyo nombre la tiene; y
2 A exhibir el título de su tenencia, y si expresa no tener título escrito, a declarar bajo juramento
qué carece de él.
En caso de negativa para practicar cualquiera de las diligencias mencionadas en este artículo,
se le podrá apremiar con multa o arresto en la forma dispuesta por el artículo 274.

Art. 283 (273). Siempre que el actor lo exija, se dejará en el proceso copia de las piezas que se
presenten, o de su parte conducente, y una razón de la clase y estado actual de los objetos
exhibidos.

Art. 284 (274). Si hay motivo fundado para temer que una persona se ausente en breve tiempo
del país, podrá exigírsele como medida prejudicial que absuelva posiciones sobre hechos
calificados previamente de conducentes por el tribunal, el que sin ulterior recurso, señalará día
y hora para la práctica de la diligencia.
Si se ausenta dicha persona dentro de los treinta días subsiguientes al de la notificación sin
absolver las posiciones, o sin dejar apoderado con autorización e instrucciones bastantes para
hacerlo durante la secuela del juicio, se le dará por confesa en el curso de éste, salvo que
aparezca suficientemente justificada la ausencia sin haber cumplido la orden del tribunal.

Art. 285 (275). En el caso del inciso 1 del artículo anterior podrá también pedirse que aquel
cuya ausencia se teme, constituya en el lugar donde va a entablarse el juicio apoderado que le
represente y que responda por las costas y multas en que sea condenado, bajo apercibimiento
de nombrársele un curador de bienes.

Art. 286 (276). Se podrá, asimismo, solicitar antes de la demanda el examen de aquellos
testigos cuyas declaraciones, por razón de impedimentos graves, haya fundado temor de que
no puedan recibirse oportunamente. Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique
el actor, calificados de conducentes por el tribunal.
Para practicar esta diligencia, se dará previamente conocimiento a la persona a quien se trata
de demandar, sólo cuando se halle en el lugar donde se expidió la orden o donde deba tomarse
la declaración; y en los demás casos se procederá con intervención del defensor de ausentes.

Art. 287 (277). Para decretar las medidas de que trata este Título, deberá el que las solicite
expresar la acción que se propone deducir y someramente sus fundamentos.

Art. 288 (278). Toda persona que fundadamente tema ser demandada podrá solicitar las
medidas que mencionan el número 5 del artículo 273 y los artículos 281, 284 y 286, para
preparar su defensa.

Art. 289 (279). Las diligencias expresadas en este Título pueden decretarse sin audiencia de la
persona contra quien se piden, salvo los casos en que expresamente se exige su intervención.
Título V
DE LAS MEDIDAS PRECAUTORIAS

Art. 290 (280). Para asegurar el resultado de la acción, puede el demandante en cualquier
estado del juicio, aun cuando no esté contestada la demanda, pedir una o más de las
siguientes medidas:
1 El secuestro de la cosa que es objeto de la demanda;
2 El nombramiento de uno o más interventores;
3 La retención de bienes determinados; y
4 La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados.

Art. 291 (281). Habrá lugar al secuestro judicial en el caso del artículo 901 del Código Civil, o
cuando se entablen otras acciones con relación a cosa mueble determinada y haya motivo de
temer que se pierda o deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora de dicha cosa,
la tenga en su poder.

Art. 292 (282). Son aplicables al secuestro las disposiciones que el párrafo 2 del Título I del
Libro III establece respecto del depositario de los bienes embargados.

Art. 293 (283). Hay lugar al nombramiento de interventor:


1 En el caso del inciso 2 del artículo 902 del Código Civil;
2 En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay el justo motivo de temor que el
citado inciso expresa;
3 En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o que pide cuentas al comunero o
socio que administra;
4 Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o deteriore la cosa sobre que versa
el juicio, o que los derechos del demandante puedan quedar burlados; y
5 En los demás casos expresamente señalados por las leyes.

Art. 294 (284). Las facultades del interventor judicial se limitarán a llevar cuenta de las entradas
y gastos de los bienes sujetos a intervención, pudiendo para el desempeño de este cargo
imponerse de los libros, papeles y operaciones del demandado.
Estará, además, el interventor obligado a dar al interesado o al tribunal noticia de toda
malversación o abuso que note en la administración de dichos bienes, y podrá en este caso
decretarse el depósito y retención de los productos líquidos en un establecimiento de crédito o
en poder de la persona que el tribunal designe, sin perjuicio de las otras medidas más rigurosas
que el tribunal estime necesario adoptar.

Art. 295 (285). La retención de dineros o cosas muebles podrá hacerse en poder del mismo
demandante, del demandado o de un tercero, con relación a los bienes que son materia del
juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado, cuando sus facultades
no ofrezcan suficiente garantía, o haya motivo racional para creer que procurará ocultar sus
bienes, y en los demás casos determinados por la ley.
Podrá el tribunal ordenar que los valores retenidos se trasladen a un establecimiento de crédito
o de la persona que el tribunal designe cuando lo estime conveniente para la seguridad de
dichos valores.

Art. 296 (286). La prohibición de celebrar actos o contratos podrá decretarse con relación a los
bienes que son materia del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del
demandado, cuando sus facultades no ofrezcan suficiente garantía para asegurar el resultado
del juicio.
Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el número 4 del
artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete prohibición respecto de
ellos.

Art. 297 (287). Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá en el registro del
Conservador respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de terceros.
Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los terceros que tengan
conocimiento de ella al tiempo del contrato, pero el demandado será en todo caso responsable
de fraude, si ha procedido a sabiendas.
Art. 298 (288). Las medidas de que trata este Título se limitarán a los bienes necesarios para
responder a los resultados del juicio, y para decretarlas deberá el demandante acompañar
comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave del derecho que se reclama.
Podrá también el tribunal, cuando lo estime necesario y no tratándose de medidas
expresamente autorizadas por la ley, exigir caución al actor para responder de los perjuicios
que se originen.

Art. 299 (289). En casos graves y urgentes podrán los tribunales conceder las medidas
precautorias de que trata este Título, aun cuando falten los comprobantes requeridos, por un
término que no exceda de diez días, mientras se presentan dichos comprobantes, exigiendo
caución para responder por los perjuicios que resulten. Las medidas así decretadas quedarán
de hecho canceladas si no se renuevan en conformidad al artículo 280.

Art. 300 (290). Estas providencias no excluyen las demás que autorizan las leyes.

Art. 301 (291). Todas estas medidas son esencialmente provisionales. En consecuencia,
deberán hacerse cesar siempre que desaparezca el peligro que se ha procurado evitar o se
otorguen cauciones suficientes.

Art. 302 (292). El incidente a que den lugar las medidas de que trata este Título se tramitará en
conformidad a las reglas generales y por cuerda separada.
Podrán, sin embargo, llevarse a efecto dichas medidas antes de notificarse a la persona contra
quien se dictan, siempre que existan razones graves para ello y el tribunal así lo ordene.
Transcurridos cinco días sin que la notificación se efectúe, quedarán sin valor las diligencias
practicadas. El tribunal podrá ampliar este plazo por motivos fundados La notificación a que se
refiere este artículo podrá hacerse por cédula, si el tribunal así lo ordena.
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL DE VENEZUELA
LIBRO TERCERO
DEL PROCEDIMIENTO CAUTELAR Y DE OTRAS INCIDENCUAS

TÍTULO I
DE LAS MEDIDAS PREVENTIVAS

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 585
Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo cuando exista
riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un
medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y del derecho que se
reclama.

Artículo 586
El Juez limitará las medidas de que trata este Título, a los bienes que sean estrictamente
necesarios para garantizar las resultas del juicio. A tal fin, si se comprueba que los bienes
afectados exceden la cantidad de la cual se decretó la medida, el Juez limitará los efectos de
ésta a los bienes suficientes, señalándolos con toda precisión. En este caso, se aplicará lo
dispuesto en el artículo 592, Capítulo II del presente Título.

Artículo 587
Ninguna de las medidas de que trata este Título podrá ejecutarse sino sobre bienes que sean
propiedad de aquél contra quien se libren, salvo los casos previstos en el artículo 599.

Artículo 588
En conformidad con el artículo 585 de este Código, el Tribunal puede decretar, en cualquier
estado y grado de la causa, las siguientes medidas:

1° El embargo de bienes muebles;


2° El secuestro de bienes determinados;

3° La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.

Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias para asegurar la


efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado.

Parágrafo Primero: Además de las medidas preventivas anteriormente enumeradas, y con


estricta sujeción a los requisitos previstos en el artículo 585, el Tribunal podrá acordar las
providencias cautelares que considere adecuadas, cuando hubiere fundado temor de que una
de las partes pueda causar lesiones graves o de difícil reparación al derecho de la otra. En
estos casos para evitar el daño, el Tribunal podrá autorizar o prohibir la ejecución de
determinados actos, y adoptar las providencias que tengan por objeto hacer cesar la
continuidad de la lesión.

Parágrafo Segundo: Cuando se decrete alguna de las providencias cautelares previstas en el


Parágrafo Primero de este artículo, la parte contra quien obre la providencia podrá oponerse a
ella, y la oposición se sustanciará y resolverá conforme a lo previsto en los artículos 602, 603 y
604 de este Código.

Parágrafo Tercero: El Tribunal podrá, atendiendo a las circunstancias, suspender la providencia


cautelar que hubiere decretado, si la parte contra quien obre diere caución de las establecidas
en el artículo 590. Si se objetare la eficacia o suficiencia de la garantía, se aplicará lo dispuesto
en el único aparte del artículo 589.

Artículo 589
No se decretará el embargo ni la prohibición de enajenar y gravar, o deberán suspenderse si
estuvieren ya decretadas, si la parte contra quien se hayan pedido o decretado, diere caución o
garantía suficiente de las establecidas en el artículo siguiente.

Si se objetare la eficacia o suficiencia de la garantía, se abrirá una articulación por cuatro días y
se decidirá en los dos días siguientes a ésta.

Artículo 590
Podrá también el Juez decretar el embargo de bienes muebles o la prohibición de enajenar y
gravar bienes inmuebles, sin estar llenos los extremos de ley, cuando se ofrezca y constituya
caución o garantías suficientes para responder a la parte contra quien se dirija la medida, de
los daños y perjuicios que ésta pudiera ocasionarle.

Para los fines de esta disposición sólo se admitirán:

1° Fianza principal y solidaria de empresas de seguro, instituciones bancarias o


establecimientos mercantiles de reconocida solvencia.

2° Hipoteca de primer grado sobre bienes cuyo justiprecio conste en los autos.

3° Prenda sobre bienes o valores.

4° La consignación de una suma de dinero hasta por la cantidad que señale el Juez.

En el primer caso de este artículo, cuando se trate de establecimientos mercantiles, el Juez


requerirá la consignación en autos del último balance certificado por contador público, de la
última declaración presentada al Impuesto sobre la Renta, y del correspondiente Certificado de
Solvencia.

Capítulo II
Del Embargo

Artículo 591
A pedido de parte, el Juez se trasladará a la morada del deudor, o a los sitios o
establecimientos donde se encuentren los bienes a embargarse, para ejecutar la medida. A tal
fin, podrá ordenar la apertura de puertas y de cualesquiera depósitos o recipientes, y solicitar,
cuando fuere necesario, el auxilio de la fuerza pública.

Artículo 592
Si se embargan cosas legalmente embargables, o prospera la oposición prevista en los
artículos 546 y 602, el solicitante de la medida sufragará los gastos y honorarios por el depósito
de los bienes, así como los de traslado al sitio donde se tomaron, y los que sean necesarios
para reponer las cosas al estado en que se encontraban para el momento del embargo. En
estos casos no se admite el derecho de retención en favor del depositario.

Artículo 593
El embargo de créditos se efectuará mediante notificación que hará el Juez al deudor del
crédito embargado, en la morada, oficina o negocio de éste. Si no se encontrare al deudor, la
notificación se hará a cualquiera de las personas indicadas en el artículo 220, si se tratare de
personas jurídicas. Si se tratare de personas naturales, la notificación se hará en persona que
esté a su servicio o sea pariente del deudor, que se encuentre en su morada, oficina o negocio,
dejándose constancia en el acta del nombre, apellido y cédula de identidad de la persona
notificada.

Si se tratare de créditos o derechos litigiosos, bastará con dejar constancia del embargo en el
expediente del juicio respectivo, mediante acta que suscribirán el Juez, el Secretario y los
comparecientes.

Artículo 594
Al momento del embargo del crédito, o dentro de los dos días siguientes, el deudor manifestará
al Tribunal el monto exacto del crédito, la fecha en que debe hacerse el pago, la existencia de
cesiones o de otros embargos, indicando también el nombre de los cesionarios y de los otros
embargantes, y las fechas de notificación de las cesiones y embargos.

Si el deudor no hace la manifestación a que se refiere este artículo, quedará responsable por
los daños y perjuicios que su omisión cause al embargante.

Artículo 595
Si los bienes a embargarse estuviesen ya embargados, se aplicará lo dispuesto en el único
aparte del artículo 534.

Artículo 596
Si hubiesen cesiones de crédito anteriores al embargo, se practicará éste sobre el remanente
del crédito, siempre que la cesión tenga fecha cierta anterior al embargo.

Artículo 597
Cuando no haya perjuicio para el embargante, el embargo debe ejecutarse preferentemente
sobre las cosas que indique la parte embargada.

Artículo 598
Salvo en los juicios o incidentes sobre alimentos, el embargo de sueldos, salarios y
remuneraciones de cualquiera especie se efectuará de acuerdo con la siguiente escala:

1° Los sueldos, salarios y remuneraciones hasta el monto del salario mínimo nacional
obligatorio fijado por el Ejecutivo Nacional conforme a la Ley, son inembargables cualquiera
que sea la causa.

2° La porción comprendida entre el nivel señalado en el ordinal 1° de este artículo y el doble del
salario mínimo nacional obligatorio es embargable hasta la quinta parte.

3° La porción de los sueldos, salarios y remuneraciones que exceda del doble del salario
mínimo nacional obligatorio es embargable hasta la tercera parte. Lo dispuesto en este artículo
deja a salvo también lo previsto en los artículos 125, 171 y 191 del Código Civil y en leyes
especiales.
Capítulo III
Del Secuestro

Artículo 599
Se decretará el secuestro:

1° De la cosa mueble sobre la cual verse la demanda, cuando no tenga responsabilidad el


demandado o se tema con fundamento que éste la oculte, enajene o deteriore.

2° De la cosa litigiosa, cuando sea dudosa su posesión.

3° De los bienes de la comunidad conyugal, o en su defecto del cónyuge administrador, que


sean suficiente para cubrir aquéllos, cuando el cónyuge administrador malgaste los bienes de
la comunidad.

4° De bienes suficientes de la herencia o, en su defecto, del demandado, cuando aquél a quien


se haya privado de su legítima, la reclame de quienes hubieren tomado o tengan los bienes
hereditarios.

5° De la cosa que el demandado haya comprado y esté gozando sin haber pagado su precio.

6° De la cosa litigiosa, cuando, dictada la sentencia definitiva contra el poseedor de ella, éste
apelare sin dar fianza para responder de la misma cosa y sus frutos, aunque sea inmueble.

7° De la cosa arrendada, cuando el demandado lo fuere por falta de pago de pensiones de


arrendamiento, por estar deteriorada la cosa, o por haber dejado de hacer las mejoras a que
esté obligado según el Contrato. También se decretará el secuestro de la cosa arrendada, por
vencimiento del término del arrendamiento, siempre que el vencimiento de dicho término conste
del documento público o privado que contenga el contrato.

En este caso el propietario, así como en vendedor en el caso del Ordinal 5° podrán exigir que
se acuerde el depósito en ellos mismos, quedando afecta la cosa para responder
respectivamente al arrendatario o al comprador, si hubiere lugar a ello
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL DE COLOMBIA

LIBRO CUARTO

MEDIDAS CAUTELARES

TÍTULO XXXIV

CAUCIONES

Art. 678.- Clases, cuantía y oportunidad para constituirlas. Las cauciones que ordena
prestar este Código pueden ser en dinero, reales, bancarias u otorgadas por compañías de
seguros o entidades de crédito legalmente autorizadas para esta clase de operaciones. Si el
juez considera necesario un dictamen de peritos para fijar la cuantía de la caución, podrá
decretarlo y las expensas serán de cargo de quien deba prestarla.

En la providencia que ordene prestar la caución se indicarán su cuantía y el plazo en que debe
constituirse, cuando la ley no las señale. Si no se presta oportunamente, el juez resolverá sobre
los efectos de la renuencia, de conformidad con lo dispuesto en este Código.

Las cauciones en dinero deberán consignarse en la cuenta de depósitos judiciales del


respectivo despacho.
Podrá reemplazarse por dinero cualquier caución ya constituida, consignando su importe en la
cuenta judicial, o por otra de las indicadas en el inciso primero cuando en concepto del juez
ofrezca igual garantía y facilidad para hacerla efectiva.

Art. 679.- Calificación y cancelación. Prestada la caución, el juez calificará su suficiencia y la


aceptará o rechazará, para lo cual observará las siguientes reglas:

1. La caución hipotecaria se otorgará a favor del respectivo juzgado o tribunal, y dentro


del término señalado para prestarla deberá presentarse un certificado del notario sobre
la fecha de la escritura de hipoteca, copia de la minuta de ésta autenticada por el
mismo funcionario, el título de propiedad del inmueble, un certificado de su tradición y
libertad en un período de veinte años si fuere posible, y el certificado de avalúo
catastral. Los notarios darán prelación a estas escrituras, y su copia registrada se
presentará al juez dentro de los seis días siguientes al registro.

2. Cuando se trate de caución prendaria, deberá acompañarse el certificado de la


cotización de los bienes en la última operación que sobre ellos haya habido en una
bolsa de valores que funcione legalmente, o su avalúo por dos peritos que figuren en la
lista de auxiliares de la justicia, autenticado ante juez o notario, que se entenderá
rendido bajo juramento por la sola firma del escrito.

Los bienes dados en prenda deberán entregarse al juez junto con la solicitud para que
se acepte la caución, si su naturaleza lo permite, y aquél ordenará el depósito en un
establecimiento bancario u otro que preste tal servicio; en los demás casos, en la
misma solicitud se indicará el lugar donde se encuentren los bienes para que se
proceda al secuestro, que el juez decretará y practicará inmediatamente, previa
designación del secuestre y señalamiento de fecha y hora para la diligencia; si en esta
se presenta oposición y el juez la considera justificada, se prescindirá del secuestro.

3. Si la caución no reúne los anteriores requisitos, el juez negará su aprobación y se


tendrá por no constituida, y si se trata de hipoteca procederá su cancelación.

4. Salvo disposición en contrario, las cauciones se cancelarán mediante auto apelable


en el efecto diferido si el proceso está en curso, o en el suspensivo si concluyó, una
vez extinguido el riesgo que amparen, o cumplida la obligación que de él se derive, o
consignando el valor de la caución a órdenes del juez.

Art. 680.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 338. Recursos. Son apelables los
autos que fijen la especie o cuantía de una caución y los que la acepten o rechacen.

Si el superior aumenta la cuantía de la caución, deberá complementarse en un término igual al


señalado para prestar la primera, contado desde la notificación del auto de obedecimiento a lo
dispuesto por aquél, y si así no ocurriere se procederá como si no se hubiera prestado
inicialmente.

TÍTULO XXXV

EMBARGO Y SECUESTRO

Art. 681.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 339. Embargos. Para efectuar los
embargos se procederá así:

1. El de bienes sujetos a registro se comunicará al respectivo registrador, por oficio que


contendrá los datos necesarios para el registro; si aquéllos pertenecieren al ejecutado,
lo inscribirá y expedirá a costa del solicitante un certificado sobre su situación jurídica
en un período de veinte años, si fuere posible. Una vez inscrito, el oficio de embargo se
remitirá por el registrador directamente al juez junto con dicho certificado.
Si algún bien no pertenece al ejecutado, el registrador se abstendrá de inscribir el
embargo y lo comunicará al juez; si lo registra, éste de oficio o a petición de parte
ordenará la cancelación del embargo.

2. El de los derechos que por razón de mejoras o cosechas tenga una persona que
ocupa un predio de propiedad de otra, se perfeccionará previniendo a aquélla y al
obligado al respectivo pago, que se entiendan con el secuestre para todo lo
relacionado con las mejoras y sus productos o beneficios.

Para el embargo de mejoras plantadas por una persona en terrenos baldíos, se


notificará a ésta para que se abstenga de enajenarlas o gravarlas.

3. El de bienes muebles no sujetos a registro se consumará mediante su secuestro,


excepto en los casos contemplados en los numerales siguientes.

4. El de un crédito u otro derecho semejante, se perfeccionará con la notificación al


deudor mediante entrega del correspondiente oficio, en el que se le prevendrá que
debe hacer el pago a órdenes del juzgado en la cuenta de depósitos judiciales. Si el
deudor se negare a firmar el recibo del oficio, lo hará por él cualquiera persona que
presencie el hecho.

Al recibir el deudor la notificación, o dentro de los tres días siguientes, deberá informar
bajo juramento que se considerará prestado con su firma, acerca de la existencia del
crédito, de cuándo se hace exigible, de su valor, de cualquier embargo que con
anterioridad se le hubiere comunicado y si se le notificó antes alguna cesión o si la
aceptó, con indicación del nombre del cesionario y la fecha de aquélla, so pena de
responder por el correspondiente pago y de incurrir en multa de dos a cinco salarios
mínimos mensuales, de todo lo cual se le prevendrá en el oficio de embargo.

Si el deudor no efectúa el pago oportunamente, el juez designará secuestre quien


podrá adelantar proceso judicial para tal efecto. Si fuere hallado el título del crédito, se
entregará al secuestre; en caso contrario, se le expedirán las copias que solicite para
que inicie el proceso.

El del crédito de percepción sucesiva comprende los vencimientos posteriores a la


fecha en que se decretó, y los anteriores que no hubieren sido cancelados.

5. El de derecho o créditos que la persona contra quien se decrete el embargo persiga


o tenga en otro proceso, se comunicará al juez que conozca de él para los fines
consiguientes, y se considerará perfeccionado desde la fecha de recibo del oficio en el
respectivo despacho judicial.

6. El de acciones en sociedades anónimas o en comandita por acciones, bonos,


certificados nominativos de depósito, unidades de fondos mutuos, títulos similares,
efectos públicos nominativos y títulos valores a la orden, se comunicará al gerente,
administrador o liquidador de la respectiva sociedad o empresa o al representante
administrativo de la entidad pública, para que tome nota de él, de lo cual deberá dar
cuenta al juzgado dentro de los tres días siguientes, so pena de incurrir en multa de
dos a cinco salarios mínimos mensuales. El embargo se considerará perfeccionado
desde la fecha de recibo del oficio y a partir de ésta no podrá aceptarse ni autorizarse
transferencia ni gravamen alguno.

El de acciones, títulos y efectos públicos, títulos valores y efecto negociables, al


portador, se perfeccionará con la entrega del respectivo título al secuestre.

Los embargos previstos en este numeral se extienden a los dividendos, utilidades,


intereses y demás beneficios que al derecho embargado correspondan, que se
consignarán oportunamente por la persona a quien se comunicó el embargo, a órdenes
del juzgado en la cuenta de depósitos judiciales, so pena de hacerse responsable de
dichos valores y de incurrir en multa de dos a cinco salarios mínimos mensuales.

El secuestre podrá adelantar el cobro judicial, exigir rendición de cuentas y promover


cualesquiera otras medidas autorizadas por la ley con dicho fin, tendrá acceso a los
libros o comprobantes de la sociedad y podrá solicitar exhibición de ellos.

7. El de interés de un socio en sociedad colectiva, de responsabilidad limitada u otra de


personas, se comunicará a la autoridad encargada de la matrícula y registro de
sociedades, la que no podrá registrar ninguna transferencia o gravamen de dicho
interés, ni reforma o liquidación parcial de la sociedad que implique la exclusión del
mencionado socio o la disminución de sus derechos en ella.

A este embargo se aplicará lo dispuesto en el inciso tercero del numeral anterior, y se


comunicará al representante de la sociedad en la forma establecida en el inciso
primero del numeral 4, a efecto de que cumpla lo dispuesto en tal inciso.

8. Si el deudor o la persona contra quien se decreta el embargo fuere socio


comanditario, se comunicará al socio o socios gestores o al liquidador, según fuere el
caso. El embargo se considerará perfeccionado desde la fecha de recibo del oficio.

9. El de interés de un socio en sociedades civiles sometidas a las solemnidades de las


comerciales, se perfeccionará en la forma prevista en el numeral 7. El de otras
sociedades civiles se comunicará a los demás socios y al gerente o al liquidador, si lo
hubiere, y se aplicará lo dispuesto en los incisos primero y tercero del numeral 6.

10. El de salarios devengados o por devengar, se comunicará al pagador o empleador


en la forma indicada en el inciso primero del numeral 4, para que de las sumas
respectivas retenga la proporción determinada por la ley y haga oportunamente las
consignaciones a órdenes del juzgado, previniéndole que de lo contrario responderá
por dichos valores e incurrirá en multa de dos a cinco salarios mínimos mensuales.

Si no se hicieren las consignaciones el juez designará secuestre que deberá adelantar


el cobro judicial si fuere necesario.

11. El de sumas de dinero depositadas en establecimientos bancarios y similares, se


comunicará a la correspondiente entidad como lo dispone el inciso primero del numeral
4, debiéndose señalar la cuantía máxima de la medida, que no podrá exceder del valor
del crédito y las costas, más un cincuenta por ciento. Aquéllos deberán consignar las
sumas retenidas en la cuenta de depósitos judiciales, dentro de los tres días siguientes
al recibo de la comunicación; con la recepción del oficio queda consumado el embargo.

12. El de derechos proindiviso en bienes muebles, se comunicará a los otros


copartícipes, advirtiéndoles que en todo lo relacionado con aquéllos deben entenderse
con el secuestre.

Art. 682.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 340. Adicionado. Decreto 2651
de 1991, Art. 41. Secuestro. Para el secuestro de bienes se aplicarán las siguientes reglas:

1. En el auto que lo decrete se señalará fecha y hora para la diligencia, que se


practicará aunque no concurra el secuestre, caso en el cual el juez lo reemplazará en
el acto.

2. La entrega de bienes al secuestre se hará previa relación de ellos en el acta con


indicación del estado en que se encuentren.

3. Cuando se trate de derechos proindiviso en bienes inmuebles, en la diligencia de


secuestro se procederá como se dispone en el numeral 12 del artículo precedente.
4. Salvo lo dispuesto en los numerales siguientes y en el artículo 10, el secuestre
depositará inmediatamente los vehículos, máquinas, mercancías, muebles, enseres y
demás bienes en la bodega de que disponga y a falta de ésta en un almacén general
de depósito u otro lugar que ofrezca plena seguridad, de lo cual informará por escrito al
juez al día siguiente, y deberá tomar las medidas adecuadas para la conservación y
mantenimiento. En cuanto a los vehículos de servicio público, se estará a lo estatuido
en el numeral 2. del artículo 684.

No obstante, los muebles estrictamente necesarios para la sala de recibo y el comedor


de la casa de habitación, a juicio del juez, serán dejados en depósito provisional, en
poder de la persona contra quien se decretó el embargo, o en su defecto de uno de sus
parientes o del cónyuge, y serán retirados por el secuestre una vez decretado su
remate, para lo cual se podrá solicitar el auxilio de la fuerza pública.

5. Si se trata de semovientes o de bienes depositados en bodegas, se dejarán con las


debidas seguridades en el lugar donde se encuentren, hasta cuando el secuestre
considere conveniente su traslado y éste puede ejecutar, en las condiciones ordinarias
del mercado, las operaciones de venta o explotación a que estuvieren destinados,
procurando seguir el sistema de administración vigente.

6. Los almacenes o establecimientos similares se entregarán al secuestre, quien


continuará administrándolos, como se indica en el numeral anterior, con el auxilio de
los dependientes que en ese momento existieren y los que posteriormente designe de
conformidad con el numeral 6. del artículo 9., y consignará los productos líquidos en la
forma indicada en el artículo 10. El propietario del almacén o establecimiento podrá
ejercer funciones de asesoría y vigilancia, bajo la dependencia del secuestre.

Inmediatamente se hará inventario por el secuestre y las partes o personas que éstas
designen, sin que sea necesaria la presencia del juez, copia del cual, firmado por
quienes intervengan se agregará al expediente.

7. El secuestro de cosechas pendientes o futuras se practicará en el inmueble,


dejándolas a disposición del secuestre, quien adoptará las medidas conducentes para
su administración, recolección y venta en las condiciones ordinarias del mercado.

8. Si lo secuestrado es una empresa industrial o minera u otra distinta de las


contempladas en los numerales anteriores, el secuestre asumirá la dirección y manejo
del establecimiento, procurando seguir el sistema de administración vigente. El gerente
o administrador continuará en el cargo bajo la dependencia del secuestre, y no podrá
ejecutar acto alguno sin su autorización, ni disponer de bienes o dineros; a falta de
aquél, el propietario podrá ejercer las funciones que se indican en la parte final del
inciso primero del numeral 6.

La maquinaria que esté en servicio se dejará en el mismo lugar, pero el secuestre


podrá retirarla una vez decretado el remate, para lo cual podrá solicitar el auxilio de
policía.

9. Cuando al practicar el secuestro de una empresa o establecimiento se encuentre


dinero, el juez lo consignará inmediatamente en la cuenta de depósitos judiciales.

10. Cuando se trate de títulos de crédito, alhajas y en general objetos preciosos, el


secuestre los entregará en custodia a una entidad bancaria o similar, previa su
completa especificación, de lo cual informará al juez al día siguiente.

11. El juez se abstendrá de secuestrar los bienes muebles inembargables, y si se trata


de inmuebles levantará el embargo. Estos autos son apelables en el efecto devolutivo.
12. Cuando no se puede practicar inmediatamente un secuestro o deba suspenderse,
el juez o el comisionado podrá asegurar con cerraduras los almacenes o habitaciones u
otros locales donde se encuentre los bienes o documentos, colocar sellos que
garanticen su conservación, y solicitar vigilancia de la policía.

Art. 683.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 341. Funciones del secuestre y
caución. El secuestre tendrá la custodia de los bienes que se le entreguen, y si se trata de
empresa o de bienes productivos de renta, las atribuciones previstas para el mandatario en el
Código civil, sin perjuicio de las facultades y deberes de su cargo.

Si los bienes secuestrados son consumibles y se hallan expuestos a deteriorarse o perderse, el


secuestre los enajenará en las condiciones normales del mercado, consignará el dinero en la
forma establecida en el artículo 10 y rendirá al juez informe de la venta.

Cuando no se trate del caso previsto en los incisos cuarto y quinto del artículo 10, el secuestre
deberá prestar la caución que el juez fije una vez practicado el secuestro y si no lo hace en el
término que se le señale, será removido.

No se exigirá caución al opositor o a quien se dejen los bienes en calidad de secuestre, ni


cuando las partes lo soliciten de común acuerdo.

El gobierno reglamentará lo relacionado con el desempeño del cargo de secuestre y con la


custodia, manejo y disposición de los bienes secuestrados.

Art. 684.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 342. Bienes inembargables.
Además de los bienes inembargables de conformidad con leyes especiales, no podrán
embargarse:

1. Los de uso público.

2. Los destinados a un servicio público cuando éste se preste directamente por un


departamento, una intendencia, una comisaría, un distrito especial, un municipio o un
establecimiento público, o por medio de concesionario de éstos; pero es embargable
hasta la tercera parte de los ingresos del respectivo servicio, sin que el total de
embargos que se decreten exceda de dicho porcentaje.

Cuando el servicio lo presten los particulares, podrán embargarse los bienes


destinados a él, así como la renta líquida que produzcan, y el secuestro se practicará
como el de empresas industriales.

3. Las dos terceras partes de la renta bruta de los departamentos, las intendencias, las
comisarías, los distritos especiales y los municipios.

4. Las sumas que para la construcción de obras públicas se hayan anticipado o deban
anticiparse por las entidades de derecho público a los contratistas de ellas, mientras no
hubiere concluido su construcción, excepto cuando se trate de obligaciones en favor de
los trabajadores de dichas obras, por salarios, prestaciones e indemnizaciones
sociales.

5. Los salarios y las prestaciones sociales de los trabajadores oficiales o particulares,


en la proporción prevista en las leyes respectivas.

La inembargabilidad no se extiende a los salarios y prestaciones legalmente


enajenados.

6. Las condecoraciones y pergaminos recibidos por actos meritorios.


7. Los uniformes y equipos de los militares.

8. Los lugares y edificaciones destinados a cementerios o enterramientos.

9. Los bienes destinados al culto religioso.

10. Los utensilios de cocina y los muebles de alcoba que existan en la casa de
habitación de la persona contra quien se decretó el secuestro, y las ropas de la familia
que el juez considere indispensables, a menos que el crédito provenga del precio del
respectivo bien.

11. Los utensilios, enseres e instrumentos necesarios para el trabajo individual de la


persona contra quien se decretó el secuestro, a juicio del juez, con la salvedad indicada
en el numeral anterior.

12. Los artículos alimenticios y el combustible para el sostenimiento de la persona


contra quien se decretó el secuestro y de su familia durante un mes, a criterio del juez.

13. Los objetos que posean fiduciariamente.

14. Los derechos personalísimos e intransferibles, como los de uso y habitación.

Art. 685.- Término para resolver. El juez resolverá las solicitudes de medidas cautelares, a
más tardar al día siguiente del reparto o de la presentación de ellas.

Art. 686.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 343. Oposiciones al secuestro.
A las oposiciones al secuestro se aplicarán las siguientes reglas:

Parágrafo 1.- Situación del tenedor. Si al practicarse el secuestro, los bienes se hallan en
poder de quien alegue y demuestre siquiera sumariamente título de tenedor con especificación
de sus estipulaciones principales, anterior a la diligencia y procedente de la parte contra la cual
se decretó la medida, ésta se llevará a efecto sin perjudicar los derechos de aquél, a quien se
prevendrá que en lo sucesivo se entienda con el secuestre, que ejercerá los derechos de dicha
parte con fundamento en el acta respectiva que le servirá de título, mientras no se constituya
uno nuevo.

Parágrafo 2.- Oposiciones. Podrá oponerse al secuestro la persona que alegue posesión
material en nombre propio o tenencia a nombre de un tercero poseedor; el primero deberá
aducir prueba siquiera sumaria de su posesión, y el segundo la de su tenencia y de la posesión
del tercero. La parte que pidió el secuestro podrá solicitar testimonios de personas que
concurran a la diligencia, relativos a la posesión del bien. El juez agregará al expediente los
documentos que se presenten relacionados con la posesión, ordenará el interrogatorio bajo
juramento, del poseedor y tenedor, si hubiere concurrido a la diligencia, del poseedor o tenedor,
sobre los hechos constitutivos de la posesión y la tenencia, y a éste último también sobre los
lugares de habitación y trabajo del supuesto poseedor. La parte que solicitó el secuestro podrá
interrogar al absolvente.

Si se admite la oposición y la parte que pidió la diligencia interpone reposición que le sea
negada o insiste en el secuestro, se practicará éste, dejando al poseedor o tenedor en calidad
de secuestre y se adelantará el trámite previsto en el inciso séptimo de este parágrafo. Si la
parte no pide reposición ni insiste en el secuestro, el juez se abstendrá de practicar éste y dará
por terminada la diligencia.

Si se admite la oposición de un tenedor a nombre de un tercero poseedor, se procederá como


dispone el inciso final del parágrafo segundo del artículo 338.
Si la oposición se admite sólo respecto de alguno de los bienes o de parte de un bien, el
secuestro se llevará a cabo respecto de los demás o de la parte restante de aquél.

Cuando la diligencia se efectúe en varios días, sólo se atenderán las oposiciones que se
formulen el día en que el juez identifique los bienes muebles, o el sector del inmueble e informe
de la diligencia a las persona que en él se encuentren.

El auto que rechace la oposición es apelable y sobre su concesión se resolverá al terminar la


diligencia.

En el evento previsto en el inciso segundo de este parágrafo, si quien practicó el secuestro es


el juez del conocimiento y la oposición se formuló a nombre propio, dentro de los cinco días
siguientes a la diligencia, el opositor y quien pidió el secuestro podrán solicitar pruebas
relacionadas con la oposición; para su práctica se señalará fecha o la audiencia, según el caso.
Si quien formula la oposición es un tenedor, dicho término empezará a correr a partir de la
notificación al poseedor en la forma indicada en el inciso tercero de parágrafo 2. del artículo
338.

Si la diligencia se practicó por comisionado y la oposición comprende todos los bienes objeto
de la misma, se remitirá inmediatamente el despacho al comitente; el término para pedir
pruebas comenzará a correr el día siguiente al de la notificación del auto que ordene agregarlo
al expediente.

Practicadas las pruebas o transcurrida la oportunidad señalada para ello, se resolverá la


oposición con base en aquéllas y en las practicadas durante la diligencia; para que los
testimonios presentados como prueba sumaria puedan apreciarse, deberán ser ratificados. El
auto que decida la oposición será apelable en el efecto devolutivo si fuere desfavorable al
opositor, y en el diferido en el caso contrario.

Si la decisión fuere desfavorable al opositor, se entregarán los bienes al secuestre, haciendo


uso de la fuerza pública si fuere necesario. Cuando la decisión fuere favorable al opositor, se
levantará el secuestro. Quien resulte vencido en el trámite de la oposición será condenado en
costas, y en perjuicios que se liquidarán como dispone el inciso final del artículo 307.

Parágrafo 3.- Persecución de derechos sobre el bien cuyo secuestro se levanta.


Levantado el secuestro de bienes inmuebles no sujetos a registro quedará insubsistente el
embargo. Si se trata de bienes sujetos a aquél, embargados en proceso de ejecución, dentro
de los tres días siguientes a la ejecutoria del auto favorable al opositor, que levante el
secuestro, o se abstenga de practicarlo en razón de la oposición, podrá el ejecutante expresar
que insiste en perseguir los derechos que tenga el ejecutado en ellos, caso en el cual se
practicará el correspondiente avalúo; de lo contrario se levantará el embargo.

En el ejecutivo con garantía real, dentro de los tres días siguientes a la ejecutoria del auto que
levante el embargo, el ejecutante, podrá perseguir bienes distintos de los gravados con
hipoteca o prenda. A partir de este momento serán admisibles tercerías de acreedores sin
garantía real y se aplicará el artículo 540.

Art. 687.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 344. Levantamiento del embargo
y secuestro. Se levantarán el embargo y secuestro en los siguientes casos:

1. Si se pide por quien solicitó la medida, cuando no haya litisconsortes o terceristas; si


los hubiere, por aquél y éstos, y si se tratare de proceso de sucesión por todos los
herederos reconocidos y el cónyuge sobreviviente. El auto que resuelva la petición es
apelable en el efecto diferido.

2. Si se desiste de la demanda que originó el proceso, en los mismos casos del


numeral anterior.
3. Si el demandado en proceso ordinario presta caución para garantizar lo que se
pretende, sus frutos o productos si se trata de secuestro, y el pago de las costas; en el
proceso ejecutivo, en los casos contemplados en el artículo 519.

4. Si se ordena la terminación del proceso ejecutivo por la revocatoria del mandamiento


de pago o porque prospere una excepción previa o de mérito.

5. Si se absuelve al demandado en proceso declarativo.

6. Si se declara la perención en la primera instancia o se ordena, en lugar de aquélla, el


levantamiento de las medidas cautelares en proceso ejecutivo.

7. Si se trata de embargo sujeto a registro, cuando del certificado del registrador


aparezca que la parte contra quien se profirió la medida no es la titular del dominio del
respectivo bien.

8. Si un tercero poseedor que no se opuso a la práctica de la diligencia de secuestro,


solicita al juez del conocimiento, dentro de los veinte días siguientes, que se declare
que tenía la posesión material del bien al tiempo en que aquélla se practicó, y obtiene
decisión favorable. La solicitud se tramitará como incidente, en el cual el solicitante
deberá probar su posesión.

Para que el incidente pueda iniciarse es indispensable que el peticionario preste


caución que garantice el pago de las costas y la multa que lleguen a causarse, y si se
trata de proceso ejecutivo además que no se haya efectuado el remate del bien.

Lo dispuesto en los incisos anteriores se aplicará igualmente al tercero poseedor que


se opuso a la diligencia de secuestro, pero no estuvo representado por apoderado
judicial. Promovido el incidente quedará desierta la apelación que se hubiere propuesto
y de ello se dará aviso al superior.

Si el incidente se decide desfavorablemente a quien lo promueve, se impondrá a éste


una multa de cinco a veinte salarios mínimos mensuales.

El auto que decida el incidente es apelable en el efecto diferido.

9. Cuando exista otro embargo o secuestro anterior, salvo lo dispuesto en el artículo


558. Si se levanta el secuestro y se trata de proceso de ejecución, se aplicará lo
dispuesto en el parágrafo 3. del artículo precedente.

10. En los casos de los numerales 1., 2. y 8., para resolver la respectiva solicitud no
será necesario que se haya notificado al demandado el auto admisorio de la demanda
o del mandamiento ejecutivo.

Siempre que se levante el embargo o secuestro en los casos de los numerales 1., 2. y
4. a 8. del presente artículo, se condenará de oficio o a solicitud de parte en costas y
perjuicios a quienes pidieron tal medida, salvo que las partes convengan otra cosa. Si
el juez no impone dicha condena, el auto será apelable en el efecto devolutivo.

Art. 688.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 345. Relevo del secuestro y
entrega de bienes. Además de los previstos en los numerales 5. y 10 del artículo 9., de oficio o
a petición de parte se reemplazará al secuestre en los casos siguientes:

1. Si no presta caución oportunamente.


2. Si se comprueba que ha procedido con negligencia o abuso en el desempeño del
cargo o violado los deberes y prohibiciones consagrados en el artículo 10. Para este fin
se tramitará incidente y el auto que lo resuelva será inapelable.

3. Si deja de rendir cuentas de su administración o de presentar los informes


mensuales, en cuyo caso se le relevará de plano.

4. Si lo piden todas las partes de consuno.

Siempre que se reemplace a un secuestre o que terminen sus funciones, éste entregará los
bienes a quien corresponda inmediatamente se le comunique la orden, en la forma prevista en
el numeral 9. del artículo 9.; si no lo hiciere, el juez hará la entrega si fuere posible y dará
aplicación al inciso primero del parágrafo 3. del artículo 337. En la diligencia de entrega no se
admitirán oposiciones. El secuestre no podrá alegar derecho de retención, en ningún caso.

Art. 689.- Cuentas del secuestre. Al terminar el desempeño del cargo por cualquier causa, el
secuestre deberá rendir cuentas comprobadas de su administración, dentro de los diez días
siguientes, sin lo cual no se le señalarán honorarios definitivos. El juez, de oficio o a petición de
parte, también podrá disponer que se rindan cuentas en cualquier tiempo, mientras el secuestro
subsista.

Para el trámite de las cuentas se aplicará lo dispuesto en el artículo 599.

Art. 690.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 346. Medidas cautelares en
procesos ordinarios. En el proceso ordinario se aplicarán las reglas que a continuación se
indican:

1. En el auto admisorio de la demanda que verse sobre dominio u otro derecho real
principal, en bienes muebles o inmuebles, directamente o como consecuencia de una
pretensión distinta o en subsidio de otra, o sobre una universalidad de bienes, de
hecho o de derecho, a petición del demandante el juez decretará las siguientes
medidas cautelares.

a) La inscripción de la demanda en cuanto a los bienes sujetos a registro, para


lo cual antes de notificar al demandado el auto admisorio, librará de oficio al
registrador haciéndole saber quiénes son las partes en el proceso, el objeto de
éste, el nombre, nomenclatura, situación de dichos bienes y el folio de
matrícula o datos del registro si aquélla no existiere.

Para que se decrete la inscripción de la demanda, deberá prestarse caución


que garantice el pago de las costas y perjuicios que con ella lleguen a
causarse, excepto en los casos contemplados en el artículo 692.

El registro de la demanda no pone los bienes fuera del comercio, pero quien
los adquiera con posterioridad estará sujeto a los efectos de la sentencia de
acuerdo con lo previsto en el artículo 332. Si sobre aquéllos se constituyen
gravámenes reales o se limita el dominio, tales efectos se extenderán a los
titulares de los derechos correspondientes.

La vigencia del registro de otra demanda o de un embargo, no impedirá el de


una demanda posterior; ni el de una demanda el de un embargo posterior.

Si la sentencia fuere favorable al demandante, en ella se ordenará su registro y


la cancelación de los registros de las transferencias de propiedad, gravámenes
y limitaciones al dominio efectuados después de la inscripción de la demanda,
si los hubiere; cumplido lo anterior, se cancelará el registro de ésta, sin que se
afecte el registro de otras demandas. Si en la sentencia se omitiere la orden
anterior, de oficio o a petición de parte la dará el juez por auto que no tendrá
recursos y se comunicará por oficio al registrador, y

b) El secuestro de los bienes muebles, la designación de secuestre y el


señalamiento de fecha y hora para la diligencia, que podrá practicarse antes de
la notificación al demandado del auto admisorio si así lo pide el demandante,
quien para obtener que se decrete la medida deberá prestar caución que
garantice los perjuicios que con ella pueden causarse.

2. Las anteriores solicitudes podrá formularlas también el demandante en cualquier


estado del proceso, antes de que se dicte sentencia de segunda instancia.

No procederán las medidas cautelares que hayan sido negadas anteriormente.

3. El auto que resuelva sobre las medidas de que tratan los numerales anteriores, salvo
norma en contrario, es apelable en el efecto devolutivo si las decreta y en el diferido si
las niega; el que las levante, en el efecto devolutivo.

4. El secuestro a que se refiere el numeral 1. se levantará si el demandado presta


caución por el valor del bien secuestrado, incluidos los frutos, las costas y el
incremento por devaluación monetaria.

5. En los casos indicados en el numeral 1. del presente artículo, si el demandante


hubiere obtenido sentencia favorable de primera instancia y ésta fuere apelada o
consultada, aquél podrá solicitar que se secuestren los respectivos bienes inmuebles,
para lo cual el juez conservará competencia en lo relacionado con tal medida, y se
procederá como indica el inciso segundo del artículo 356.

Esta solicitud también podrá formularse ante el superior en la segunda instancia,


mientras no se haya dictado sentencia.

No habrá lugar a practicar el secuestro de los inmuebles si el demandado, dentro del


término que el juez señale en el auto que lo decrete, presta caución de conservación y
restitución de los bienes, sus frutos y productos. Si la sentencia definitiva fuere
favorable al demandante, la caución sólo se cancelará cuando éste haya recibido el
inmueble y el valor de dichos accesorios.

6. En el auto admisorio de la demanda que verse sobre indemnización de perjuicios


causados en cosas muebles o inmuebles por accidente de tránsito, si el demandante
presta caución que garantice el pago de los perjuicios que con la medida puedan
causarse, el juez dispondrá el embargo y secuestro del vehículo con el cual se causó el
daño. Tal medida se regirá por las normas del presente artículo, y se levantará si el
demandado presta caución suficiente, o cuando se ejecutoríe la sentencia absolutoria,
o si el demandante no promueve la ejecución en el término señalado en el artículo 335,
o si se extinguen la obligación.

7. Cuando se registre una demanda el registrador devolverá el oficio al juez, junto con
un certificado sobre la situación jurídica del inmueble, en un período de veinte años si
fuere posible.

8. En los procesos ordinarios donde se solicite el pago de perjuicios provenientes de


responsabilidad civil contractual o extracontractual, si el demandante hubiere obtenido
sentencia favorable de primera instancia y ésta fuere apelada o consultada, aquél
podrá solicitar el embargo y secuestro de bienes de propiedad del demandado, para lo
cual el juez conservará competencia en lo relacionado con el decreto y práctica de
tales medidas, y se procederá como se indica en el inciso segundo del artículo 356.
Para decretar estas medidas, previamente se deberá prestar caución que garantice el
pago de los perjuicios que con ellas se causen.

La solicitud también podrá formularse ante el superior en la segunda instancia mientras


éste no haya dictado sentencia.

El embargo y secuestro se levantarán si el demandante no inicia ejecución para el


pago de la obligación dentro de los quince días siguientes a la ejecutoria de la
sentencia, o si se absuelve al demandado. Iniciada oportunamente la ejecución, se
remitirá al juez que conozca de ella o se agregará al expediente que curse en el mismo
juzgado copia de la diligencia para que la medida surta efecto en dicho proceso.

El demandado podrá prestar caución para solicitar el levantamiento del embargo y


secuestro, u ofrecerla para impedir su práctica, casos en los que se aplicará en lo
pertinente el artículo 519.

Art. 691.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1. Num. 347. Medidas cautelares en
procesos de nulidad y divorcio de matrimonio civil, de separación de bienes y
liquidación de sociedades conyugales. En los procesos de nulidad y divorcio, de separación
de cuerpos y de bienes, y de liquidación de sociedades conyugales, se aplicarán las siguientes
reglas:

1. Cualquiera de las partes podrá pedir el embargo y secuestro de los bienes que
puedan ser objeto de gananciales, y que estuvieren en cabeza de la otra; si se trata de
bienes sujetos a registro, el secuestro se practicará una vez inscrito el embargo y
allegado el certificado de propiedad, que comprenda un período de veinte años, si
fuere posible.

2. El embargo y secuestro practicados en estos procesos no impedirán perfeccionar los


que se decreten sobre los mismos bienes en proceso de ejecución, antes de quedar en
firme la sentencia favorable al demandante que en aquéllos se dicte; con tal objeto se
dará aplicación a lo dispuesto en el numeral 1. del artículo 558, y el remanente no
embargado en otras ejecuciones y los bienes que en éstas se desembarguen, se
considerarán embargados para los fines del proceso de nulidad de matrimonio, divorcio
o separación de bienes.

3. Las anteriores medidas se mantendrán hasta la ejecutoria de la sentencia; pero si a


consecuencia de ésta fuere necesario liquidar la sociedad conyugal, continuarán
vigentes en el proceso de liquidación.

Si dentro de los tres meses siguientes a la ejecutoria de la sentencia que disuelva la


sociedad conyugal, no se hubiere promovido la liquidación de ésta y hecho las
notificaciones del auto admisorio de la demanda y las publicaciones respectivas, se
levantarán aun de oficio las medidas cautelares, si existieren.

4. Cualquiera de los cónyuges podrá solicitar que se levanten las medidas que afecten
sus bienes propios, y para ello se tramitará incidente; el auto que lo decida es apelable
en el efecto diferido.

5. Para la práctica del depósito de personas, cuando fuere el caso, se aplicarán en lo


pertinente las disposiciones sobre secuestro de bienes.

Art. 692.- Modificado. Decreto 2282 de 1989, Art. 1, Num. 348. Inscripción de la demanda
en otros procesos. En el auto admisorio se ordenará de oficio la inscripción de la demanda en
los procesos de pertenencia, deslinde y amojonamiento, servidumbres, expropiaciones y
división de bienes comunes. Una vez inscrita, el oficio se remitirá por el registrador al juez,
junto con un certificado sobre la situación jurídica del bien.
CÓDIGO PROCESAL CIVIL Y COMERCIAL DE ARGENTINA

CAPITULO III

MEDIDAS CAUTELARES

SECCION 1°

NORMAS GENERALES

ARTICULO 195°: Oportunidad y presupuesto. Las medidas cautelares podrán ser solicitadas
antes o después de deducida la demanda a menos que de la ley resultare que ésta debe
entablarse previamente.

El escrito deberá expresar el derecho que se pretende asegurar, la medida que se pide,
la disposición de la ley en que se funde y el cumplimiento de los requisitos que corresponde, en
particular, a la medida requerida.

ARTICULO 196°: Medida decretada por juez incompetente. Los jueces deberán abstenerse de
decretar medidas precautorias, cuando el conocimiento de la causa no fuese de su
competencia.

Sin embargo, la medida ordenada por un juez incompetente será válida siempre que
haya sido dispuesta de conformidad con las prescripciones de este capítulo, pero no prorrogará
su competencia.

El juez que decretó la medida, inmediatamente después de requerido remitirá las


actuaciones al que sea competente.

ARTICULO 197°: Tramites previos. Las informaciones para obtener medidas precautorias
podrán ofrecerse firmando los testigos el escrito en que se solicitaren, quienes deberán
ratificarse en el acto de ser presentado aquél, o en primera audiencia. Se admitirán sin más
trámite, pudiendo el juez encomendarlas a los secretarios.

Las actuaciones permanecerán reservadas hasta tanto se ejecuten las medidas.


Tramitarán por expediente separado al cuál se agregarán, en su caso, las copias de las
pertinentes actuaciones del principal.

ARTICULO 198°: Cumplimiento y recurso. Las medidas precautorias se decretarán y cumplirán


sin audiencia de la otra parte. Ningún incidente planteado por el destinatario de la medida
podrá detener su cumplimiento.

Si el afectado no hubiese tomado conocimiento de las medidas con motivo de su


ejecución, se le notificarán personalmente o por cédula dentro de los 3 días. Quien hubiese
obtenido la medida será responsable de los perjuicios que irrogue la demora.

La providencia que admitiere o no hiciere lugar a una medida precautoria será apelable.
Si la concediese, lo será en efecto devolutivo.

ARTICULO 199°: Contra cautela. La medida precautoria sólo podrá decretarse bajo
responsabilidad de la parte que la solicitare, quien deberá dar caución por todas las costas y
daños y perjuicios que pudiere ocasionar en caso de haberla pedido sin derecho.

El Juez graduará la calidad y monto de la caución de acuerdo con la mayor o menor


verosimilitud del derecho y las circunstancias del caso.

Podrá ofrecerse la garantía de instituciones bancarias o de personas de acreditada


responsabilidad económica.
ARTICULO 200°: Exención de la contra cautela. No se exigirá caución si quien obtuvo la
medida:

1°) Fuere la provincia, alguna de sus reparticiones, una municipalidad o persona que
justifique ser reconocidamente abonada.

2°) Actuare con beneficio de litigar sin gastos.

ARTICULO 201°: Mejora de la contra cautela. En cualquier estado del proceso, la parte contra
quien se hubiere hecho efectiva una medida cautelar podrá pedir que se mejore la caución
probando sumariamente que es insuficiente. El Juez resolverá previo traslado a la otra parte.

ARTICULO 202°: Carácter provisional. Las medidas cautelares subsistirán mientras duren las
circunstancias que las determinaron. En cualquier momento en que estas cesaren se podrá
requerir su levantamiento.

ARTICULO 203°: Modificación. El acreedor podrá pedir la ampliación, mejora o sustitución de


la medida cautelar decretada, justificando que ésta no cumple adecuadamente la función de
garantía a que está destinada.

El deudor podrá requerir la sustitución de una medida cautelar por otra que le resulte
menos perjudicial, siempre que esta garantice suficientemente el derecho del acreedor. Podrá,
asimismo, pedir la sustitución por otros bienes del mismo valor, o la reducción del monto por el
cuál la medida precautoria ha sido trabada, si correspondiere.

La resolución se dictará previo traslado a la otra parte por el plazo de 5 días, que el
juez podrá abreviar según las circunstancias.

ARTICULO 204°: Facultades del juez. El juez, para evitar perjuicios o gravámenes
innecesarios al titular de los bienes, podrá disponer una medida precautoria distinta de la
solicitada, o limitarla, teniendo en cuenta la importancia del derecho que se intentare proteger.

ARTICULO 205°: Peligro de pérdida o desvalorización. Si hubiere peligro de pérdida o


desvalorización de los bienes afectados o si su conservación fuere gravosa o difícil, a pedido
de parte y previa vista a la otra por un plazo breve que fijará según la urgencia del caso, el juez
podrá ordenar la venta en la forma más conveniente, abreviando los trámites y habilitando días
y horas.

ARTICULO 206°: Establecimientos industriales o comerciales. Cuando la medida se trabare


sobre bienes muebles, mercaderías o materias primas, pertenecientes a establecimientos
comerciales, fabriles o afines, que los necesitaren para su funcionamiento, el juez podrá
autorizar la realización de los actos necesarios para no comprometer el proceso de fabricación
o comercialización.

ARTICULO 207°: Caducidad. Se producirá la caducidad de pleno derecho de las medidas


cautelares que se hubieren ordenado y hecho efectivas antes del proceso, si tratándose de
obligación exigible no se interpusiere la demanda dentro de los 10 días siguientes al de su
traba. Las costas y los daños y perjuicios causados serán a cargo de quien hubiese obtenido la
medida, y esta no podrá proponerse nuevamente por la misma causa.

Las inhibiciones y embargos se extinguirán a los 5 años de la fecha de su anotación en


el Registro de la Propiedad, salvo que a petición de parte se reinscribieran antes del
vencimiento del plazo, por orden del juez que entendió en el proceso.

ARTICULO 208°: Responsabilidad. Salvo en el caso de los artículos 209°, inciso 1) y 212°,
cuando se dispusiera levantar una medida cautelar por cualquier motivo que demuestre que el
requerente abusó o se excedió en el derecho que la ley otorga para obtenerla, la resolución lo
condenará a pagar los daños y perjuicios si la otra parte lo hubiera solicitado.
La determinación del monto se sustanciará por el trámite de los incidentes o por juicio
sumario, según que las circunstancias hicieren preferible uno u otro procedimiento a criterio del
Juez, cuya decisión sobre este punto será irrecurrible.

SECCION 2°

EMBARGO PREVENTIVO

ARTICULO 209°: Procedencia. Podrá pedir embargo preventivo el acreedor de deuda en


dinero o en especie que se hallare en alguna de las condiciones siguientes:

1°) Que el deudor no tenga domicilio en la República.

2°) Que la existencia del crédito esté demostrada con instrumento público o privado
atribuido al deudor, abonada la firma por información sumaria de dos testigos.

3°) Que fundándose la acción en un contrato bilateral, se justifique su existencia en la


misma forma del inciso anterior, debiendo en este caso probarse además sumariamente
el cumplimiento del contrato por parte del actor, salvo que éste ofreciese cumplirlo, o que
su obligación fuese a plazo.

4°) Que la deuda esté justificada por libros de comercio llevados en debida forma por el
actor, o resulte de boleto de corredor de acuerdo con sus libros, en los casos en que
éstos puedan servir de prueba, o surja de la certificación realizada por contador público
en el supuesto de factura conformada.

5°) Que estando la deuda sujeta a condición o plazo, el actor acredite sumariamente que su
deudor trata de enajenar, ocultar o transportar sus bienes, o siempre que justifique del
mismo modo que por cualquier causa ha disminuido notablemente la responsabilidad de
su deudor después de contraída la obligación.

ARTICULO 210°: Otros casos. Podrán igualmente pedir el embargo preventivo:

1°) El coheredero, el condómino, o el socio, sobre los bienes de la herencia, del condominio,
o de la sociedad, si acreditaren la verosimilitud del derecho y el peligro de la demora.

2°) El propietario o locatario principal de predios urbanos o rústicos, haya o no contrato de


arrendamiento, respecto de las cosas afectadas a los privilegios que le reconoce la ley.
Deberán acompañar a su petición el título de propiedad o el contrato de locación, o
intimar al locatario para que formule previamente las manifestaciones necesarias.

3°) La persona a quien la ley reconoce privilegios sobre ciertos bienes muebles o inmuebles,
siempre que el crédito se justificase en la forma establecida en el artículo 209°, inciso 2).

4°) La persona que haya de demandar por acción reivindicatoria, petición de herencia,
nulidad de testamento o simulación, respecto de la cosa demandada, mientras dure el
juicio, y siempre que se presentaren documentos que hagan verosímil la pretensión
deducida.

ARTICULO 211°: Demanda por escrituración. Cuando se demandare el cumplimiento de un


contrato de compraventa, si el derecho fuese verosímil, el adquirente podrá solicitar el embargo
del bien objeto de aquél.

ARTICULO 212°: Proceso pendiente. Durante el proceso podrá decretarse el embargo


preventivo:

1°) En el caso del artículo 63°.

2°) Siempre que por confesión expresa o ficta, o en el caso del artículo 354°, inciso 1),
resultare verosímil el derecho alegado.
3°) Si quien lo solicita hubiese obtenido sentencia favorable, aunque estuviere recurrida.

ARTICULO 213°: Forma de la traba. En los casos en que deba efectuarse el embargo, se
trabará en la forma prescripta para el juicio ejecutivo. Se limitará a los bienes necesarios para
cubrir el crédito que se reclama y las costas.

Mientras no se dispusiere el secuestro o la administración judicial de lo embargado, el


deudor podrá continuar en el uso normal de la cosa.

ARTICULO 214°: Mandamiento. En el mandamiento se incluirá siempre la autorización para


que los funcionarios encargados de ejecutarlo soliciten el auxilio de la fuerza pública y el
allanamiento de domicilio en caso de resistencia, y se dejará constancia de la habilitación de
día y hora y del lugar.

Contendrá, asimismo, la prevención de que el embargado deberá abstenerse de


cualquier acto respecto de los bienes objeto de la medida, que pudiere causar la disminución
de la garantía del crédito, bajo apercibimiento de las sanciones penales que correspondieren.

ARTICULO 215°: Suspensión. Los funcionarios encargados de la ejecución del embargo sólo
podrán suspenderlo cuando el deudor entregue la suma expresada en el mandamiento.

ARTICULO 216°: Depósito. Si los bienes embargados fuesen muebles, serán depositados a la
orden judicial; pero si se tratase de los de la casa en que vive el embargado, y fuesen
susceptibles de embargo, aquél será constituido en depositario de ellos, salvo que, por
circunstancias especiales, no fuese posible.

ARTICULO 217°: Obligación del depositario. El depositario de objetos embargados a la orden


judicial deberá presentarlos dentro de 24 horas de haber sido intimado judicialmente. No podrá
eludir la entrega invocando el derecho de retención.

Sin no lo hiciere, el juez remitirá los antecedentes al tribunal penal competente,


pudiendo asimismo ordenar la detención del depositario hasta el momento en que dicho
tribunal comenzare a actuar.

ARTICULO 218°: Prioridad del primer embargante. El acreedor que ha obtenido el embargo de
bienes de su deudor, no afectados a créditos privilegiados, tendrá derecho a cobrar
íntegramente su crédito, intereses y costas, con preferencia a otros acreedores, salvo en el
caso de concurso.

Los embargos posteriores afectarán únicamente el sobrante que quedare después de


pagados los créditos que hayan obtenido embargos anteriores.

ARTICULO 219°: Bienes inembargables. No se trabará nunca embargo:

1°) En el lecho cotidiano del deudor, de su mujer e hijos, en las ropas y muebles de su
indispensable uso, ni en los instrumentos necesarios para la profesión, arte u oficio que
ejerza.

2°) Sobre los sepulcros, salvo que el crédito corresponda a su precio de venta, construcción
o suministro de materiales.

3°) En los demás bienes exceptuados de embargo por la ley. Ningún otro bien quedará
exceptuado.

ARTICULO 220°: Levantamiento de oficio y en todo tiempo. El embargo indebidamente trabado


sobre alguno de los bienes enumerados en el artículo anterior, podrá ser levantado, de oficio o
a pedido del deudor o de su cónyuge o hijos, aunque la resolución que lo decretó se hallare
consentida.
SECCION 3°

SECUESTRO

ARTICULO 221°: Procedencia. Procederá el secuestro de los bienes muebles o semovientes


objeto del juicio, cuando el embargo no asegurare por sí solo el derecho invocado por el
solicitante, siempre que se presenten instrumentos que hagan verosímil el derecho cuya
efectividad se quiere garantizar. Procederá, asimismo, con igual condición, toda vez que sea
indispensable proveer a la guarda o conservación de cosas para asegurar el resultado de la
sentencia definitiva.

El juez designará depositario a la institución oficial o persona que mejor convenga;


fijará su remuneración y ordenará el inventario, si fuese indispensable.

SECCION 4°

INTERVENCION Y ADMINISTRACION JUDICIALES

ARTICULO 222°: Intervención judicial. Podrá ordenarse la intervención judicial, a falta de otra
medida precautoria eficaz o como complemento de la dispuesta:

1°) A pedido del acreedor, si hubiese de recaer sobre bienes productores de rentas o frutos.

2°) A pedido de un socio, respecto de una sociedad o asociación, cuando los actos u
omisiones de quienes la representen, le pudieren ocasionar grave perjuicio o pusieren en
peligro el normal desarrollo de las actividades de aquéllas.

ARTICULO 223°: Facultades del interventor. El interventor tendrá las siguientes facultades:

1°) Vigilar la conservación del activo y cuidar de que los bienes objeto de la medida no
sufran deterioro o menoscabo.

2°) Comprobar las entradas y gastos.

3°) Dar cuenta al juez de toda irregularidad que advirtiere en la administración.

4°) Informar periódicamente al juzgado sobre el resultado de su gestión.

El juez limitará las funciones del interventor a lo indispensable y, según las


circunstancias, podrá ordenar que actúe exclusivamente en la recaudación de la parte
embargada, sin injerencia alguna en la administración.

El monto de la recaudación deberá oscilar entre el 10% y el 50% de las entradas


brutas.

ARTICULO 224°: Administración judicial. Cuando fuere indispensable sustituir la


administración de la sociedad o asociación intervenida, por divergencias entre socios derivadas
de una administración irregular o de otras circunstancias que, a criterio del juez hicieren
procedente la medida, el interventor será designado con el carácter de administrador judicial.

En la providencia en que lo designe, el juez precisará sus deberes y facultades


tendientes a regularizar la marcha de la administración y a asumir la representación, si
correspondiere. Ejercerá vigilancia directa sobre su actuación y procederá a removerlo en caso
de negligencia o abuso de sus funciones, luego de haber oído a las partes y al administrador.

No se decretará esta medida si no se hubiese promovido la demanda por remoción del


o de los socios administradores.

ARTICULO 225°: Gastos. El interventor y el administrador judiciales sólo podrán retener fondos
o disponer de ellos con el objeto de pagar los gastos normales de la administración,
entendiéndose por tales los que habitualmente se inviertan en el bien, sociedad o asociación
administrados. Los gastos extraordinarios o nombramientos de auxiliares serán autorizados por
el juez previo traslado a las partes, salvo que su postergación pudiere irrogar perjuicios, en
cuyo caso, después de efectuados, se dará inmediatamente noticia al juzgado.

ARTICULO 226°: Honorarios. Los interventores o administradores no podrán percibir


honorarios con carácter definitivo hasta que la gestión total haya sido judicialmente aprobada.
Si su actuación excediere de 6 meses, previo traslado a las partes podrán ser autorizados a
percibir periódicamente sumas con carácter de anticipos provisionales, en adecuada proporción
con el honorario total y los ingresos de la sociedad o asociación.

ARTICULO 227°: Veedor. De oficio o a petición de parte, el juez podrá designar un veedor para
que practique un reconocimiento del estado de los bienes objeto del juicio o vigile las
operaciones o actividades que se ejerzan respecto de ellos e informe al juzgado sobre los
puntos que en la providencia se establezca.

SECCION 5°

INHIBICION GENERAL DE BIENES Y ANOTACION DE LITIS

ARTICULO 228°: Inhibición general de bienes. En todos los casos en que habiendo lugar a
embargo éste no pudiere hacerse efectivo por no conocerse bienes del deudor, o por no cubrir
éstos el importe del crédito reclamado, podrá solicitarse contra aquél la inhibición general de
vender o gravar sus bienes, la que se deberá dejar sin efecto siempre que presentase a
embargo bienes suficientes o se diere caución bastante.

El que solicitare la inhibición deberá expresar el nombre, apellido y domicilio del


deudor; así como todo otro dato que pueda individualizar al inhibido, sin perjuicio de los demás
requisitos que impongan las leyes.

La inhibición sólo surtirá efecto desde la fecha de su anotación, salvo para los casos en
que el dominio se hubiere trasmitido con anterioridad, de acuerdo con lo dispuesto en la
legislación general.

No concederá preferencia sobre las anotadas con posterioridad.

ARTICULO 229°: Anotación de litis. Procederá la anotación de litis cuando se dedujere una
pretensión que pudiere tener como consecuencia la modificación de una inscripción en el
registro de la propiedad y el derecho fuere verosímil. Cuando la demanda hubiere sido
desestimada, esta medida se extinguirá con la terminación del juicio. Si la demanda hubiese
sido admitida, se mantendrá hasta que la sentencia haya sido cumplida.

SECCION 6°

PROHIBICION DE INNOVAR. PROHIBICION DE CONTRATAR

ARTICULO 230°: Prohibición de innovar. Podrá decretarse la prohibición de innovar en toda


clase de juicio, siempre que:

1°) El derecho fuere verosímil.

2°) Existiere el peligro de que si se mantuviera o alterara, en su caso, la situación de hecho


o de derecho, la modificación pudiera influir en la sentencia o convirtiera su ejecución en
ineficaz o imposible.

3°) La cautela no pudiere obtenerse por medio de otra medida precautoria.

ARTICULO 231°: Prohibición de contratar. Cuando por ley o contrato o para asegurar la
ejecución forzada o los bienes objeto del juicio, procediese la prohibición de contratar sobre
determinados bienes, el Juez ordenará la medida. Individualizará lo que sea objeto de la
prohibición, disponiendo se inscriba en los registros correspondientes y se notifique a los
interesados y a los terceros que mencione el solicitante.

La medida quedará sin efecto si quien la obtuvo no dedujere la demanda dentro del
plazo de 5 días de haber sido dispuesta, y en cualquier momento en que se demuestre su
improcedencia.

SECCION 7°

MEDIDAS CAUTELARES GENERICAS Y NORMAS SUBSIDIARIAS

ARTICULO 232°: Medidas cautelares genéricas. Fuera de los casos previstos en los artículos
precedentes, quien tuviere fundado motivo para temer que durante el tiempo anterior al
reconocimiento judicial de su derecho, éste pudiere sufrir un perjuicio inminente o irreparable
podrá solicitar las medidas urgentes que, según las circunstancias, fueren más aptas para
asegurar provisionalmente el cumplimiento de la sentencia.

ARTICULO 233°: Normas subsidiarias. Lo dispuesto en este capítulo respecto del embargo
preventivo es aplicable al embargo ejecutivo, al ejecutorio, y a las demás medidas cautelares,
en lo pertinente.

SECCION 8°

PROTECCION DE PERSONAS

ARTICULO 234°: (Texto Ley 12.607)Procedencia. Podrá decretarse la guarda:

1°) De menores de edad que se encuentren en las situaciones previstas en los artículos 307
y 309 del Código Civil.

2°) De menores o incapaces que sean maltratados por los guardadores, tutores o
curadores o inducidos por ellos a actos reprobados por las leyes o la moral.

3°) De menores o incapaces sin representantes legales.

4°) De los incapaces o incapaces que estén en pleito con sus representantes legales, en el
que se controvierta la patria potestad, tutela o curatela o sus efectos.

ARTICULO 235°: Juez competente. La guarda será decretada por el juez del domicilio de la
persona que haya de ser amparada, con intervención del ministerio público.

Cuando existiese urgencia o circunstancias graves, se resolverá provisionalmente, sin


más trámite.

ARTICULO 236°: (Texto Ley 12.607) La petición podrá ser deducida por cualquier persona.
Previa intervención del Ministerio Público. El Juez decretará fundadamente la guarda si
correspondiere.

ARTICULO 237°: Medidas complementarias. Al disponer la medida, el juez ordenará que se


entreguen a la persona a favor de quien ha sido ordenada, las ropas, útiles y muebles de su
uso y profesión. Ordenará, asimismo, que se le provea de alimentos por el plazo de 30 días, a
cuyo vencimiento, quedará sin efecto si no se iniciare el juicio correspondiente. La suma será
fijada prudencialmente por el juez, previa vista a quien deba pagarlos y sin otro trámite.

ARTICULO 237° bis: (Incorporado por Ley 11.173) En el supuesto del artículo 231° del Código
Civil (Ley 23.515), el Juez podrá disponer ante pedido fundado de parte y a título de medida
cautelar, la exclusión del hogar conyugal de alguno de los cónyuges, o su reintegro al mismo,
cuando los motivos fundantes estén sumariamente acreditados y medien razones de urgencia
impostergable.
Cuando la exclusión o inclusión se promueva como pretensión de fondo, antes de la
promoción de la demandada de separación personal o de divorcio vincular, tramitará según las
normas del proceso sumarísimo. Encontrándose iniciada la demanda, la cuestión tramitará por
incidente.

ARTICULO 237° ter: (Incorporado por Ley 12.607) En los casos en que menores de edad
fueran víctimas de delitos por parte de sus padres, tutores, responsables o convivientes, el
Juez podrá disponer ante pedido fundado y a título de medida cautelar, la exclusión del hogar
del presunto autor, cuando se encuentren motivos justificados y medien razones de urgencia.
La exclusión tramitará según las normas del juicio sumarísimo.

CODIGO DE ENJUCIAMIENTO CIVIL DE ESPAÑA


De las medidas cautelares

CAPÍTULO I

De las medidas cautelares: disposiciones generales

Artículo 721. Necesaria instancia de parte.

1. Bajo su responsabilidad, todo actor, principal o reconvencional, podrá solicitar del


tribunal, conforme a lo dispuesto en este Título, la adopción de las medidas cautelares
que considere necesarias para asegurar la efectividad de la tutela judicial que pudiera
otorgarse en la sentencia estimatoria que se dictare.

2. Las medidas cautelares previstas en este Título no podrán en ningún caso ser
acordadas de oficio por el tribunal, sin perjuicio de lo que se disponga para los procesos
especiales. Tampoco podrá éste acordar medidas más gravosas que las solicitadas.

Artículo 722. Medidas cautelares en procedimiento arbitral y litigios extranjeros.

Podrá pedir al tribunal medidas cautelares quien acredite ser parte de un proceso arbitral
pendiente en España; o, en su caso, haber pedido la formalización judicial a que se
refiere el artículo 38 de la Ley de Arbitraje; o en el supuesto de un arbitraje
institucional, haber presentado la debida solicitud o encargo a la institución
correspondiente según su Reglamento.

Con arreglo a los Tratados y Convenios que sean de aplicación, también podrá solicitar
de un tribunal español la adopción de medidas cautelares quien acredite ser parte de un
proceso jurisdiccional o arbitral que se siga en país extranjero, en los casos en que para
conocer del asunto principal no sean exclusivamente competentes los tribunales
españoles.

 
Artículo 723. Competencia.

1. Será tribunal competente para conocer de las solicitudes sobre medidas cautelares el
que esté conociendo del asunto en primera instancia o, si el proceso no se hubiese
iniciado, el que sea competente para conocer de la demanda principal.

2. Para conocer de las solicitudes relativas a medidas cautelares que se formulen durante
la sustanciación de la segunda instancia o de un recurso extraordinario por infracción
procesal o de casación, será competente el tribunal que conozca de la segunda instancia
o de dichos recursos.

Artículo 724. Competencia en casos especiales.

Cuando las medidas cautelares se soliciten estando pendiente un proceso arbitral o la


formalización judicial del arbitraje, será tribunal competente el del lugar en que el laudo
deba ser ejecutado, y, en su defecto, el del lugar donde las medidas deban producir su
eficacia.

Lo mismo se observará cuando el proceso se siga ante un tribunal extranjero, salvo lo


que prevean los Tratados.

Artículo 725. Examen de oficio de la competencia. Medidas cautelares en prevención.

1. Cuando las medidas cautelares se soliciten con anterioridad a la demanda, no se


admitirá declinatoria fundada en falta de competencia territorial, pero el tribunal
examinará de oficio su jurisdicción, su competencia objetiva y la territorial. Si
considerara que carece de jurisdicción o de competencia objetiva, previa audiencia del
Ministerio Fiscal y del solicitante de las medidas cautelares, dictará auto absteniéndose
de conocer y remitiendo a las partes a que usen de su derecho ante quien corresponda si
la abstención no se fundara en la falta de jurisdicción de los tribunales españoles. Lo
mismo se acordará cuando la competencia territorial del tribunal no pueda fundarse en
ninguno de los fueros legales, imperativos o no, que resulten aplicables en atención a lo
que el solicitante pretenda reclamar en el juicio principal. No obstante, cuando el fuero
legal aplicable sea dispositivo, el tribunal no declinará su competencia si las partes se
hubieran sometido expresamente a su jurisdicción para el asunto principal.

2. En los casos a que se refiere el apartado anterior, si el tribunal se considerara


territorialmente incompetente, podrá, no obstante, cuando las circunstancias del caso lo
aconsejaren, ordenar en prevención aquellas medidas cautelares que resulten más
urgentes, remitiendo posteriormente los autos al tribunal que resulte competente.

Artículo 726. Características de las medidas cautelares.


1. El tribunal podrá acordar como medida cautelar, respecto de los bienes y derechos del
demandado, cualquier actuación, directa o indirecta, que reúna las siguientes
características:

1.ª Ser exclusivamente conducente a hacer posible la efectividad de la tutela judicial que
pudiere otorgarse en una eventual sentencia estimatoria, de modo que no pueda verse
impedida o dificultada por situaciones producidas durante la pendencia del proceso
correspondiente.

2.ª No ser susceptible de sustitución por otra medida igualmente eficaz, a los efectos del
apartado precedente, pero menos gravosa o perjudicial para el demandado..2. Con el
carácter temporal, provisional, condicionado y susceptible de modificación y alzamiento
previsto en esta Ley para las medidas cautelares, el tribunal podrá acordar como tales
las que consistan en órdenes y prohibiciones de contenido similar a lo que se pretenda
en el proceso, sin prejuzgar la sentencia que en definitiva se dicte.

Artículo 727. Medidas cautelares específicas.

Conforme a lo establecido en el artículo anterior, podrán acordarse, entre otras, las


siguientes medidas cautelares:

1.ª El embargo preventivo de bienes, para asegurar la ejecución de sentencias de


condena a la entrega de cantidades de dinero o de frutos, rentas y cosas fungibles
computables a metálico por aplicación de precios ciertos.

Fuera de los casos del párrafo anterior, también será procedente el embargo preventivo
si resultare medida idónea y no sustituible por otra de igual o superior eficacia y menor
onerosidad para el demandado.

2.ª La intervención o la administración judiciales de bienes productivos, cuando se


pretenda sentencia de condena a entregarlos a título de dueño, usufructuario o cualquier
otro que comporte interés legítimo en mantener o mejorar la productividad o cuando la
garantía de ésta sea de primordial interés para la efectividad de la condena que pudiere
recaer.

3.ª El depósito de cosa mueble, cuando la demanda pretenda la condena a entregarla y


se encuentre en posesión del demandado.

4.º La formación de inventarios de bienes, en las condiciones que el tribunal disponga.

5.º La anotación preventiva de demanda, cuando ésta se refiera a bienes o derechos


susceptibles de inscripción en Registros públicos.

6.º Otras anotaciones registrales, en casos en que la publicidad registra1 sea útil para el
buen fin de la ejecución.
7.º La orden judicial de cesar provisionalmente en una actividad; la de abstenerse
temporalmente de llevar a cabo una conducta; o la prohibición temporal de interrumpir
o de cesar en la realización de una prestación que viniera llevándose a cabo.

8.º La intervención y depósito de ingresos obtenidos mediante una actividad que se


considere ilícita y cuya prohibición o cesación se pretenda en la demanda, así como la
consignación o depósito de las cantidades que se reclamen en concepto de remuneración
de la propiedad intelectual.

9.ª El deposito temporal de ejemplares de las obras u objetos que se reputen producidos
con infracción de las normas sobre propiedad intelectual e industrial, así como el
depósito del material empleado para su producción.

10.ª La suspensión de acuerdos sociales impugnados, cuando el demandante o


demandantes representen, al menos, el 1 o el 5 por 100 del capital social, según que la
sociedad demandada hubiere o no emitido valores que, en el momento de la
impugnación, estuvieren admitidos a negociación en mercado secundario oficial.

11.ª Aquellas otras medidas que, para la protección de ciertos derechos, prevean
expresamente las leyes, o que se estimen necesarias para asegurar la efectividad de la
tutela judicial que pudiere otorgarse en la sentencia estimatoria que recayere en el
juicio.

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