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Espiritualidad Litúrgica 06 mayo 2010 Alberto Portolés

EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO


Con sencillez y claridad el podido llegar a decir tanto y tan
Directorio sobre la piedad profundamente.
popular y la liturgia explica “Señor nuestro Jesucristo, que en
que “el jue-ves siguiente a la este sacramento admirable”. Lo
solemnidad de la santísima primero que llama la atención es
Trinidad, la Iglesia celebra que, rompiendo la uniformidad
la solemnidad del santísimo con el resto de las oraciones del
Cuerpo y Sangre del Señor. La Misal, esté diri-gida a Jesucristo
fiesta, extendida en 1269 por el y no a Dios Padre. Está claro que
Papa Urbano IV a toda la Iglesia no excluye a las otras Personas
latina, por una parte constituyó divinas, ya que la Encarnación
una respuesta de fe y de culto a y la Redención es obra de la
doctrinas heréticas acerca del Trinidad, y donde está el Hijo
misterio de la presencia real de está el Padre y el Espíritu
Cristo en la Eucaristía, por otra Santo, pero aquí hablamos de
parte fue la culminación de un los misterios del Cuerpo y de la
movimiento de ardiente devoción Sangre (entregado y derramada)
hacia el augusto Sacramento del que únicamente corresponden a
altar» (n.160). la naturaleza humana de Jesu-
Para esa solemnidad, los textos cristo.
de la Misa según una tradición, Le llamamos sacramento
relativamente confirmada, admirable, porque, a diferencia
fueron encargados a Santo ha ofrecido al Padre, una vez
Tomás de Aquino. En su conjunto por todas, sobre la Cruz en
son oraciones profundas teológi- Las oraciones de este favor de la humanidad (n. 280).
camente y de sobria elegancia que día, profundas y de so- Dice el Beato Schuster que el
sirven de excelente complemento amor de Dios por el hombre “ha
a los textos de la Palabra de bria elegancia, reflejan hallado el medio de aplicarnos
Dios y que reflejan la doctrina la doctrina eucarística continuamente los méritos de su
eucarística en su totalidad: en su totalidad. pasión y muerte”, es decir de su
la Eucaristía memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección.
Pasión de Cristo, sacramento de “Concédenos venerar de tal modo
la unidad de los fieles con Cristo de los seis restantes, que cuando los misterios de tu Cuerpo y de
y entre ellos y prefiguración se reciben con fe y las condiciones tu Sangre.” Con una frase de fino
del gozo de la vida divina en el oportunas son ocasión para gusto clásico llama Santo Tomás
banquete eterno. Hoy vamos a un encuentro perso-nal con a la Eucaristía los misterios del
centrarnos, únicamente, en la Jesús, que nos da la gracia del Cuerpo y de la Sangre del Señor,
oración colecta. Una traducción Espíritu Santo propia de cada porque no se trata aquí ya sólo de
castellana del original latino, sacramento (cfr. Com-pendio una simple conmemoración del
que difiere ligeramente de la n. 231), aquí es el mismo Jesús Calva-rio, sino que se contiene
oficial, dice así: el que viene y se queda con realmente aquel cuerpo y aquella
Señor nuestro Jesucristo, que en nosotros: no es un en-cuentro sangre que en la Cruz sufrió
este sacramento admirable momentáneo, sino permanente; para rescatarnos del pecado.
nos dejaste el memorial de tu prolonga su estancia bajo los San Agustín define la Misa, con
pasión, velos eucarísticos, mientras esta frase lapidaria: Sacrificium
concédenos venerar de tal modo permanecen las especies del pan pretii nostri: sacrificio de nuestro
los sagrados misterios de tu y del vino. Y en ese “estar” con precio, rescate llevado a cabo
Cuerpo y de tu Sangre, nosotros nos divi-niza por amor. Hay una presen-cia
que experimentemos “Nos dejaste el memorial real sacramental del Cristo
constantemente en nosotros de tu pasión”. El Compendió Resucitado que sufrió en la
el fruto de tu redención. del Catecismo explica que la Cruz.
Después de su lectura pausada Eucaris-tía es memorial del Con esta fiesta, la Iglesia,
y meditada, es lógico que surja sacrificio del Calvario, en el quiere suscitar en nosotros la
la admiración al comprobar como sentido de que hace presente y autentica devoción y adoración
con tan pocas palabras se ha actual el sacrificio que Cristo a la Santísima Eucaristía.

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