ANDRES

PASTRANA

ARANGO

Mozambique, 28 de julio de 2016

Seoras y Seores
Directorio Nacional Conservador
Bogot, Colombia

Estimados directores:
Ante el golpe de estado contra el orden constitucional y la legalidad que
se pretende rematar con un plebiscito espurio he sostenido, al margen de
la direccin del Partido, una posicin de rechazo.
El chantaje implcito en la disyuntiva de "paz o guerra" anunciada por el
Presidente Santos, reiterado hace unos das, ha marcado el tono de su
convocatoria a las urnas. Sin embargo, las Farc, sus socios electorales,
se deslindaron del pronunciamiento manifestando que ganen o pierdan
en las urnas no volvern a la guerra. Paradjicamente, la guerrilla abri
as una puerta a la paz en torno a la necesidad de afinar los acuerdos
pacficamente en la eventualidad de una victoria del NO.
Dentro del juego democrtico la garanta de acudir a las urnas libremente,
sin la espada de Damocles de las represalias o reacciones terroristas
pendiendo sobre el democrtico derecho a disentir, no depende de la
subversin. Es mandato constitucional del gobierno -generoso en sus
concesiones en La Habana y con un plebiscito cortado a su medidagarantizar al elector la posibilidad de la paz en consonancia con una
eventual mayora adversa en las urnas.
La bsqueda de una paz amplia, limando asperezas de puntos discutibles
sin necesidad de recaer en el conflicto, es fundamental. En la recta final,
si se da el voto mayoritario por el NO, la refinacin de temas tales como
el de la conveniencia constitucional del umbral plebiscitario del 13%, los
controles al Tribunal Especial o la adicin a la Constitucin de todos y
cada uno de los puntos de los acuerdos es una oportunidad nica para
lograr una paz sin cabos sueltos. "El diablo est en los detalles", dicen
los anglosajones.

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ARANGO

En esta hora de definiciones el gobierno debe sumarse a la sensatez de

sus socios para garantizar incondicionalmente a sus compatriotas que el
certamen no desembocar en una tragedia si no se cumple en las urnas
la voluntad del seor presidente Santos.
El gobierno no tiene por qu temerle a estas alturas, tras seis aos de
contactos y discusiones con las Farc, a los ajustes que en nombre de la
paz de Colombia el pueblo en las urnas demande.
Con un cordial saludo,

Expresidente de la Repblica