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Lecturas para la

Semana de Oración
nº 381 · año 31 · septiembre 2006
L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

PETER R. KUNZE
Tesorero de la División Euroafricana.

Ofrenda especial
para la Semana de Oración

A
l finalizar un año más la semana de oración tenemos nuevamente la otra pensé que podía utilizar aquel tiem-
oportunidad de presentar nuestras ofrendas ante Dios. Para muchos po para realizar una encuesta sobre re-
puede tratarse simplemente de un buen hábito; pero, en realidad, sig- ligión. Fui de casa en casa pidiendo a la
nifica mucho más que eso. Las ofrendas de la semana de oración son gente que respondiera algunas pregun-
la expresión de nuestra gratitud a Dios por las muchas bendiciones que recibi- tas, pero nadie estaba interesado. Final-
mos. ¿No es la Ley de Dios una ley de amor? Él nos rodea con su gracia, la cual mente llegué a un bloque de viviendas y
no podemos dejar de ver, y llena nuestros corazones de una paz que el mundo llamé al timbre. Una joven muy amable
no puede dar. En Cristo encontramos descanso y quietud, y miramos hacia el abrió la puerta y me invitó a pasar. Nos
futuro sin temor. sentamos en la mesa de la cocina y co-
¿Guardaremos egoístamente aquello que nos llena de alegría, que da sentido mencé a hacerle las preguntas de la en-
a nuestras vidas y nos ofrece una esperanza? ¿No sentimos la urgencia de com- cuesta. Durante la conversación, me di
partir nuestra experiencia espiritual con las personas que nos rodean y las de tie- cuenta de que estaba buscando la ver-
rras lejanas? dad.
Con nuestros recursos podemos alcanzar a nuestros vecinos, pero las ofren- »¡Me siento tan agradecido a Dios por dar-
das de la semana de oración se utilizan para enviar misioneros a regiones en las me energías aquella tarde! Cuando nos
que todavía no han oído el maravilloso mensaje de Jesucristo. unimos a él, él nos ayuda a emplear nues-
Para este programa de Misión Global se ha puesto a disposición de la división tro tiempo de manera eficaz. A veces es
la cantidad de 650.000 € procedentes de las ofrendas de la semana de oración y descorazonador ir de puerta en puerta y
destinados al desarrollo de 81 proyectos. Está programa está diseñado para abrir ser rechazado constantemente, pero el es-
nuevas misiones en territorios sin presencia adventista dentro de los países de fuerzo merece la pena. De este modo ca-
esta división. da día aprendo a confiar en Dios y a de-
Este es un breve resumen del amplio trabajo de Misión Global: jar que sea él quien me guíe.
1. Predicación del evangelio en Markdorf (Alemania) que incluye trabajo puer- »Gracias, Dios mío, por permitirme rea-
ta a puerta, reuniones para el estudio de la Biblia, campañas evangelizadoras lizar esta labor. Os animo a todos a tra-
y seminarios sobre religión. El objetivo es ayudar a las personas a sellar su pac- bajar como pioneros de Misión Global y
to con Dios a través del bautismo. colaborar con nosotros en compartir el
2. En la Unión Alemana del Norte, concretamente en Grossäschen, existe un evangelio con todo el mundo, persona por
grupo de misioneros. Además de haber trabajado ya con éxito con niños, jó- persona. Ningún otro trabajo nos ayuda
venes y conquistadores, el equipo busca llegar a otras personas. tanto a crecer en nuestra confianza y de-
3. Un misionero en Austria explica: «Cuando leí el anuncio de un puesto como pio- pendencia de Dios».
nero de Misión Global en la publicación adventista alemana sentí en mi interior 4. Dios tiene muchas maneras de acer-
que era una respuesta a mis oraciones. Poco después de completar mis estudios par- car a sus hijos a él. Nos llega otra ex-
tí hacia allí con el deseo de trabajar para Dios. Es maravilloso ver cómo personas periencia desde Bélgica, donde Misión
que antes nunca habían querido saber nada de Jesús decidían ahora seguirle. Global está actualmente llevando a
»Un viernes por la tarde había terminado el trabajo planificado para el día y me cabo un proyecto.
quedaba una hora libre antes del comienzo del sábado. Me preguntaba qué po- «Una cálida mañana de sábado una mu-
día hacer con aquel tiempo. Por una parte, quería ir a casa y descansar, pero por jer entró en una iglesia de habla portugue-

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SUMARIO

4 PRIMER SÁBADO
Eva,
el comienzo de la esperanza

7 DOMINGO
Moisés, la esperanza postergada

9 LUNES
Rahab, la esperanza adoptada

11 MARTES
Daniel, la esperanza vindicada

13 MIÉRCOLES
María, la esperanza desafiada

16 JUEVES
Pablo,
la esperanza como experiencia

18 VIERNES
Juan, la esperanza revelada

20 SEGUNDO SÁBADO
Jesús,
nuestra esperanza viviente

24
Semana de Oración
para los menores

REVISTA ADVENTISTA: Órgano oficial


de la Iglesia Adventista
del Séptimo Día de España
nº 381 · año 31 · septiembre 2006
Director de la Revista,
Alberto F. Guaita;
Director general de Safeliz,
César Maya;
sa en Bruselas. El pastor José de Matos la reconoció. Editor, Luis González;
Redacción, Raquel Carmona,
Era Anna, a quien había conocido en Londres. Ella Juan Fernando Sánchez, Mónica Díaz;
había estado enfrentando muchos problemas por te- Diseño y maquetación,
José Mª Weindl, Isaac Chía;
ner una relación más estrecha con Dios. Procesos informáticos, Javier Zanuy;
»Cuando el pastor se había ido de Londres pensó que Producción, Martín González;
Envíos, Juan José Reta;
nunca volvería a ver a los miembros de aquella igle- Suscripciones, Mª Teresa Tello
sia, pero estaban siempre presentes en sus pensa- Publicidad, publicidad@safeliz.com

mientos y oraciones. Seis años después, Anna entra- Impresión: IBERGRAPHI 2002
ba por las puertas de su pequeña iglesia adventista Mar Tirreno, 7, 28830
San Fernando de Henares (Madrid)
en Bruselas. Se había casado con un belga y parecía Depósito Legal: M-32.993-1974
ser realmente feliz. Le contó al pastor que se había
bautizado y que vivía cerca de la iglesia.
Pradillo, 6 - Pol. Ind. La Mina · E-28770
»Anna se siente como en casa con ese grupo de cre- Colmenar Viejo, Madrid (España)
yentes. Aunque se encuentra muy lejos de sus fami- tel. [+34] 91 845 98 77
fax [+34] 91 845 98 65
liares y seres queridos, ha hallado una familia en la revistas@safeliz.com
fe, a la que se siente unida en Cristo». www.publicacionesadventistas.com

Muchas gracias por vuestras ofrendas en el últi-


mo sábado de la semana de oración.

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PRIMER SÁBADO

L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

JAN PAULSEN
Presidente mundial de la Asociación General de los adventistas
del séptimo día, cuya sede se encuentra en Silver Spring,
Maryland (EE.UU.).

Eva,
el comienzo de la esperanza
Sólo Dios provee esperanza para nuestro peregrinaje.

D
e vez en cuando, trato de imaginar cómo habrá sido la vida en el jar- paso de este viaje al alargar la mano y co-
dín del Edén antes de la dañina presencia del pecado en este mun- mer del fruto prohibido (vers. 6). Un sim-
do. El relato bíblico es breve, pero muy rico. Presupone una perfecta ple paso, con consecuencias inimagina-
armonía, plenitud y regocijo en toda la creación, y sugiere claramen- bles.
te que Eva y Adán eran criaturas curiosas. Esa curiosidad los debió de haber in- La decisión de Eva significaba que se
ducido a recorrer el Jardín, con el fin de explorar las maravillas de la creación. había hecho cargo de su propia vida con
El ambiente era ideal para el desarrollo del potencial con el que Dios los había total independencia de Dios. Había co-
dotado. Su diaria experiencia era de constante crecimiento junto al Señor y en- menzado un capítulo de su existencia ra-
tre sí. Implicaba la realización de nuevas posibilidades y el descubrimiento de dicalmente nuevo; lamentable, por lo de-
nuevos aspectos de su propia personalidad. más. Su esposo se le unió. Ambos se
En el relato, Eva aparece como la más curiosa de ambos. Adán, en cambio, da lanzaron hacia lo desconocido por su
la impresión de que era tranquilo. Su voz se escuchó brevemente cuando se en- cuenta... para comprender poco después
contró con Eva (Gén. 2: 23). Se conocieron en compañía del Señor. Después de que su nuevo viaje los llevaba a la muer-
ese encuentro, los hechos y la voz de Eva predominan. te. Habían iniciado un trayecto hacia la
completa autodestrucción, separados de
La necesidad de una esperanza salvadora Dios (la Fuente de la vida), del amor y de
La historia da a entender que Eva salió a dar un paseo sola (Gén. 3: 1); los re- la paz.
sultados implican que en la unidad hay fortaleza. Salió en un recorrido de in- Entonces se oyó la voz de Dios, que pa-
vestigación, tratando de satisfacer la curiosidad con que Dios la había dotado. seaba por el Jardín (vers. 8). Les habló pa-
Entabló una conversación con la serpiente... y llegó a una encrucijada crítica. ra hacerles entender la gravedad de su con-
Todos nosotros llegamos a esas encrucijadas en nuestro diario existir; son mo- dición. Caminó solo, porque ya sus
mentos profundamente significativos, que ejercerán una profunda influencia en destinos no eran los mismos; caminó por
el futuro de nuestras vidas. el sendero que había trazado para Eva y
La serpiente sugirió que, en las actuales circunstancias, ella no tenía un futu- para Adán, y que ellos habían abandona-
ro que le permitiera desarrollar la plenitud de su potencial. Le insinuó que su do para avanzar por el propio. El nuevo
viaje era una caminata en círculos, que no la conduciría a ninguna parte. Sugi- rumbo de Eva se había convertido en al-
rió que su viaje en este planeta conducía, “por designio divino”, hacia la nada; go temible, de quebranto social y espiri-
que su vida se iba a volver aburrida, debido a las restricciones de Dios al desa- tual, y de muerte.
rrollo de su potencial (vers. 3-5). Su empresa de desarrollo propio en unión con
Dios era, a la vista del enemigo, una fantasía. El comienzo
Eva arguyó inteligentemente acerca de la integridad de Dios y la función que de la esperanza
les había asignado a su esposo y a ella (vers. 2, 3). Estaba satisfecha con la natu- La última palabra de Dios para noso-
raleza y los objetivos de su vida. Pero, aparentemente, también empezó a cavi- tros jamás es de condenación. Nos busca
lar acerca de la naturaleza de ese nuevo viaje que le estaba proponiendo la ser- con juicio y salvación mientras estamos
piente. Esta la tentó a iniciar un viaje por su cuenta, que le permitiera realizar perdidos. Pero la decisión es nuestra. Co-
su potencial sin la presencia inoportuna y restrictiva del Creador. El destino de mo consecuencia de su infinito amor y su
este nuevo viaje era apasionante: sería como Dios (vers. 5). Por fin, dio el primer inagotable gracia, ofreció a nuestros pri-

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meros padres esperanza (vers. 15); era lo ofreció a Eva y Adán tuvo un inmediato ran y preservaran. La esperanza que Dios
que necesitaban. Es la necesidad más ur- efecto en ambos: creó enemistad contra ofreció a Eva y Adán era una Persona. En
gente de los seres humanos rebeldes. Es- los poderes mortales del mal. Esta espe- realidad, ¡esa esperanza era esa Persona!
ta esperanza no es una mera expresión de ranza, gracias al poder de Dios, introdu- Dios les anunció: «Él aplastará» a la ser-
deseos o la elucubración de un sueño que jo en la desesperada condición de la pa- piente, la fuente de la muerte y el vacia-
jamás se va a convertir en realidad. ¡Cla- reja un odio profundo hacia el poder miento del sentido de la vida (vers. 15).
ro que no! Es la configuración de un glo- esclavizador que tiene el pecado. Dios ha- Esta esperanza está contenida en el pro-
rioso futuro diseñado por Dios para no- bía decidido preservar la libertad huma- nombre “él”; el Descendiente de la mujer
sotros. No es el resultado de nuestras na, y no permitió que el enemigo los so- que es también el Hijo de Dios. En con-
propias acciones, sino del poder redentor metiera totalmente. secuencia, la concreción de esta esperan-
y creador de Dios, garantizado por la so- La esperanza presupone la libertad del za no iba a ser el triunfo de una idea so-
lidez de sus promesas y su poder. hombre; la capacidad de elegir qué viaje bre otras, sino el de una Persona sobre
Dios sembró esperanza en los corazo- va a seguir y a qué destino quiere llegar. todo lo que amenaza la personalidad tal
nes desolados de Eva y de Adán. No era Dios estaba ofreciendo a Eva y a Adán la como Dios la creó.
una expectativa que sencillamente aguar- posibilidad de escoger una vez más su fu- El viaje natural de los seres humanos
daba que Dios hiciera algo en favor de turo, su destino final. La esperanza de un conduce inexorablemente a la muerte. Pe-
ellos en el futuro: esa esperanza está en- futuro junto a Dios había comenzado a ro Dios les fijó a Eva y a Adán un objeti-
raizada en las promesas de Dios, y sus pro- liberarlos del poder dominante del peca- vo durante su viaje en un mundo de pe-
mesas siempre tienen, además, un efec- do. cado y de muerte; los llevaría al más
to sobre el presente de la experiencia La naturaleza de esta esperanza es im- glorioso de los encuentros, a un nuevo
humana. La esperanza como anticipación portante para este relato. Su contenido no destino; un reencuentro. En lugar de con-
nos hace sentir su presencia en nuestra era simplemente una abstracta idea reli- fusión y muerte, cada ser humano podría
condición actual. La esperanza que Dios giosa que se esperaba que ellos entendie- viajar, si lo deseaba, hacia una reunión

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La esperanza bía que lo que estaba observando y expe- ranza, ocurriera en un momento determi-
rimentando no sería la condición perma- nado del gran conflicto cósmico (Gál. 4:
presupone la libertad nente de su existencia. Algo glorioso ven- 4). El Niño prometido nació de una mu-
dría. La esperanza había calado hondo en jer. En el mismo lugar en el que el peca-
del hombre, su presente vivencia, y le otorgaba nuevo do tuvo acceso a la raza humana, dentro
valor en medio del conflicto contra el mal. del mismo ser de una mujer, Dios entró
la capacidad de elegir Esta nueva esperanza también le daba li- mediante el misterio de la encarnación,
bertad para oponerse a las concupiscen- y sembró allí la realidad de la Esperanza
qué viaje va a seguir cias de la pecaminosa naturaleza caída; divina para todo el mundo. ¡Qué inmen-
para rechazar los planes del enemigo; pa- so privilegio concedió Dios a Eva! En el
y a qué destino quiere ra decidir viajar junto con Dios. ¡Podía mismo lugar en el que ocurriera la Caída,
vislumbrar un glorioso destino! Dios comenzó el misterio de la redención.
llegar. Dios estaba El Señor le aclaró a Eva que la esperan- Pero el viaje prosigue. Nuestra esperan-
za que estaba aguardando con tantas an- za avanza hacia su total realización en la
dando a Eva y a Adán sias se cumpliría en la Persona de su des- segunda venida de Cristo. Nosotros, así
cendiente, de un Hijo suyo. Solo podemos como Eva, estamos inmersos en un viaje
la posibilidad imaginarnos las elevadas expectativas que de esperanza; hemos hecho de su viaje,
esta promesa debió haber producido en nuestro viaje. Es un viaje en común.
de escoger una vez su corazón. Cuando estaba esperando a En todo el mundo el pueblo de Dios
su primer hijo, probablemente creyó que está viajando en la misma dirección, con
más su futuro, se trataba del Prometido (ver. Gén. 4: 1). la misma previsión de regocijo. Todos nos
Pero no fue así. La esperanza supera las encontramos en un viaje de esperanza;
su destino final. frustraciones y nos conserva aguardando todos esperamos su pronta consumación;
algo mejor. La expectativa mantiene vi- todos compartimos esta esperanza. Todos
brante la esperanza, porque implica la po- estamos vislumbrando nuestro hogar ce-
sibilidad de que en cualquier momento lestial.
se pueda cumplir. Uno de los peligros más «Morar para siempre en el hogar de los
serios que enfrentamos es la pérdida de benditos, llevar en la mente, el cuerpo y el es-
con el Hijo de Dios, nuestra única espe- nuestro sentido de expectativa. Cuando píritu no las oscuras marcas del pecado y la
ranza. Eva y Adán abrazaron esta esperan- eso ocurre, empezamos a perder el signi- maldición, sino la perfecta semejanza del Crea-
za, y permitieron a Dios que les cambia- ficado de nuestra esperanza y corremos el dor, y durante las edades sin fin avanzar en
ra la ropa que ellos se habían hecho por riesgo de deslizarnos lentamente por el sabiduría, conocimiento y santidad, para ex-
otra confeccionada por él (vers. 21). camino de la muerte. La esperanza debe plorar siempre nuevos campos de pensamien-
vivir con expectativa; con una firme con- to, para encontrar siempre nuevas maravillas
Un viaje de esperanza vicción; con la seguridad de que las pro- y nuevas glorias, para crecer siempre en la ca-
Allí, delante de Dios, Eva comenzó un mesas de Dios son seguras y que se pue- pacidad de conocer, de disfrutar y de amar, y
viaje de esperanza. Su viaje la llevaría por den concretar en cualquier momento, sabiendo que todavía hay más allá un gozo,
terrenos difíciles, lleno de profundos sen- cuando él lo determine. un amor y una sabiduría infinitos, este es el
timientos de culpa y soledad, por la ex- En su viaje de esperanza, a Eva se le objetivo hacia el cual señala la esperanza cris-
periencia de ver que uno de sus hijos qui- unieron sus numerosos descendientes. tiana» (My Life Today, pág. 361).
taría la vida al otro, y presenciar también Ella no sabía mucho de una larga espera. Si usted todavía no ha abrazado esta es-
las consecuencias de la muerte a su alre- El plan divino requería que la venida del peranza, lo invito hoy a venir y a unirse
dedor. ¡Pero la esperanza la sostendría! Sa- Hijo de Dios, la encarnación de la espe- con nosotros en este viaje de esperanza.

Preguntas para compartir

1. ¿Por qué es tan importante la esperanza en la experiencia humana?


2. ¿Qué quiere decir la declaración: “Esa Persona es nuestra esperanza”?
3. ¿Cómo nos libera la esperanza?

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L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

DOMINGO
BRUCE MANNERS
Pastor de la Iglesia de Avondale en Cooranbong,
Nueva Gales del Sur (Australia).

Moisés,
la esperanza postergada
Aprendió a confiar en Dios durante los años solitarios y difíciles en que pastoreaba.

M
oisés. Este nombre se ha convertido en sinónimo de fortaleza, parecido a las excusas que nosotros em-
ya que él llegó a ser «uno de los dirigentes de más influencia y for- plearíamos hoy.
taleza que haya vivido».1 Tomó un montón de rudos esclavos y «¿Quién soy yo para hacer lo que tú me pi-
los convirtió en una nación; tomó a los fabricantes de ladri- des? Además, ¿quién eres tú? ¿Por qué tendrí-
llos de Faraón y contribuyó a que llegaran a ser una comunidad sofisticada an que creerme ellos? No sé qué decir» (Éxo.
y multifacética. Condujo con éxito a esos hijos e hijas de Abraham desde una 3: 11, 13; 4: 1, 19). Y, finalmente: «¡Señor,
de las regiones más áridas de la tierra hasta los límites de un país que fluía por favor, envía a otro!» (Éxo. 4: 13).
leche y miel: la Tierra Prometida. Su sentido de incapacidad era la señal
Moisés. Podría no haber sido jamás famoso. Nacido como extranjero en de que estaba habilitado para ser el líder
Egipto, probablemente podría haber sido, al nacer, un niño más sacrificado de Dios, porque sabía que no lo podría
al dios del río; pero su madre lo ocultó por tres meses. Al no poder esconder- hacer con sus propias fuerzas. Recuerden:
lo más, lo colocó en una arquilla de juncos entre las cañas de las márgenes Moisés había sido muy bien preparado
del río en el que la hija de Faraón tomaba su baño. como príncipe de Egipto. Había sido bien
Moisés. Era un nombre extranjero; no el que sus padres habrían elegido. educado en las artes, las ciencias, la estra-
Pero, cada vez que él oía su nombre, que significa «sacado de las aguas» (Éxo. tegia y la diplomacia; por lo tanto, podría
2: 10), recordaba el milagro que le salvó la vida. El milagro de haber sido sa- haber intentado organizar un ejército con
cado del río por la hija de Faraón y adoptado en el seno de la familia Real. esos destartalados israelitas, para desafiar
Moisés. Cuarenta años después, su nombre apenas era conocido entre los el poder de Egipto.
miembros de su propio pueblo; pero eso no era lo importante. Llegó hasta El plan de Dios era diferente: Moisés
ellos en nombre de Otro: el «Yo Soy», «Jehová, el Dios de vuestros padres; el Dios sería el conductor, pero la estrategia esta-
de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob» (Éxo. 3: 14, 15). ría a cargo del Señor. En primer lugar, sin
Moisés había llegado a ser el mensajero de Dios, un mensajero de espe- embargo, Moisés era el mensajero del Al-
ranza. tísimo; un mensajero de advertencias pa-
ra Faraón y los egipcios, y un mensajero
Mensajero de esperanza de esperanza para los israelitas.
Cuarenta años antes, Moisés bien podría haber sacado a su pueblo de Egip- Nosotros, los mensajeros de esperan-
to, si lo hubieran apoyado. Les había demostrado su lealtad al dar muerte a za modernos, haríamos bien en tomar no-
un egipcio (Éxo. 2: 12). Él estaba listo; ellos no. «Él pensaba que sus hermanos ta de cuán dependiente de Dios era Moi-
comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; mas ellos no lo habían sés. Escuchen la promesa del Señor: «Yo
entendido así» (Hech. 7: 25). Moisés comprendió cuál era la voluntad de Dios soy Jehová; y yo os sacaré de debajo de las
para su vida, pero todavía tenía que aprender los caminos del Señor. El Altí- tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su
simo ciertamente no consideraba que era tiempo de que él fuera el conduc- servidumbre, y os redimiré con brazo exten-
tor; todavía no. dido, y con juicios grandes; y os tomaré por
Nacido como esclavo, formado como príncipe, Moisés necesitó pasar cua- mi pueblo y seré vuestro Dios[...]. Y os me-
renta años en el desierto y por un encuentro personal con Dios antes de es- teré en la tierra por la cual alcé mi mano ju-
tar preparado para conducir al pueblo del Señor. Entonces, en Tierra Santa, rando que la daría a Abraham, a Isaac y a
apareció vacilante. Su razonamiento fue extraordinariamente moderno, muy Jacob» (Éxo 6: 6-8).

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¡La redención y la Tierra Prometida! do perdieron de vista al Señor en presen- Descansemos en la
Nada ha cambiado. Estas son las prome- cia del enemigo. Anhelaban lo que tenían, esperanza
sas de Dios, susurradas en el Jardín des- no lo que Dios les había prometido. «Es Moisés murió a la vista de la Tierra Pro-
pués de la Caída, reafirmadas con clari- mejor ser esclavos en Egipto que enfrentar la metida. ¡A la vista de la Tierra Prometida!
dad y vinculadas con la geografía terrena muerte en el desierto», era su clamor (Éxo. Dios lo sepultó en las áridas laderas del
en el Éxodo, selladas con sangre en el Cal- 14: 11, 12). Habían perdido la esperanza. Monte Pisga. Ningún monumento marca
vario y comunicadas en alta voz por los Moisés respondió con una orden de el lugar de su tumba; ni esfinge ni pirá-
tres ángeles de Apocalipsis 14. que no hicieran nada. «Estad firmes (qué- mide. Él eligió algo mejor que todo lo que
dense quietos), y ved la salvación que Jeho- Egipto le podía ofrecer.
Este es nuestro mensaje. vá hará hoy con vosotros» (vers. 13). No hay «(Moisés) voluntariamente trocó los mo-
La redención de los israelitas estuvo esperanza en ninguna otra parte. Estoy numentos y las alabanzas terrenales, los ador-
asegurada. Las plagas pusieron en eviden- seguro de que ustedes ya han pasado por nos, el poder y los placeres por una recom-
cia la superioridad de Dios sobre los dio- esto; sé que sí. Cuando no se puede hacer pensa en un reino invisible. Lo cambió todo,
ses egipcios y fortalecieron la fe de los he- nada, hay que dejar que Dios obre. hasta el último centavo, por una relación con
breos. Llegó la noche de la Pascua y ellos Cuando cruzaron milagrosamente el el Dios viviente. Fue el mejor negocio que ja-
estaban prontos, con todo preparado, Mar Rojo, fueron bautizados (1 Cor. 10: más se haya hecho. Lo que perdió, lo podría
mientras esperaban en «la feliz esperanza 2) y librados del enemigo. Supieron que haber retenido de todos modos; pero lo que
de la libertad»,2 para comenzar el viaje a ya no tenían nada que temer respecto del ganó no lo podrá perder jamás».3
la Tierra Prometida. Los primogénitos fue- poder de Egipto. De modo que se regoci- Murió, pero con esperanza, y se cuen-
ron protegidos de la muerte por la sangre jaron. Se alegraron y celebraron la liber- ta entre los que esperan tener una «me-
del cordero que había sido aplicada sobre tad que habían encontrado en Dios. La jor resurrección» (Heb. 11: 35). Y, al pare-
las puertas de sus casas. esperanza ciertamente merece una cele- cer, probó la realidad de la resurrección
La sangre del Cordero da vida. En la bración. antes que otros (Judas 9; Mat. 17: 3).
sangre del Cordero de Dios encontramos En el Monte Sinaí se formó una nación, Debemos reconocer que es posible que
nuestra esperanza. se desarrolló un sacerdocio y se instituyó no veamos el cumplimiento de la espe-
un pacto de amor. Recién salvados, Dios ranza durante nuestra vida. Pero esa po-
Un viaje de esperanza los guió por medio de Moisés a tener una sibilidad no disminuye nuestra esperan-
Libres al fin, los esclavos israelitas sa- relación plena con él y los unos con los za, porque el sueño de la muerte es como
lieron de Egipto «como un ejército victorio- otros. Moisés escribió las instrucciones pa- una noche durante la cual aguardamos la
so» (Éxo. 12: 36). Había comenzado el ra que no las olvidaran. aurora de la resurrección.
viaje de la esperanza; estaban caminan- ¡Entonces estaban listos para entrar en En su discurso final a los israelitas, Moi-
do rumbo a Sion, o al menos con esa di- la Tierra Prometida! Pero el temor demo- sés les dio un himno lleno de promesas
rección. ró por cuarenta años esa entrada. Cuan- para al futuro (Deut. 32). Después, en Apo-
Para protegerlos de la posibilidad de te- do vieron los desafíos del viaje, Egipto les calipsis 15, encontramos el himno de Moi-
ner que combatir contra enemigos, el Se- pareció atrayente. sés y del Cordero; un himno de adoración
ñor los condujo al desierto. El viaje ten- Nosotros, los que hemos abandonado y de victoria. Deseamos entonar ese him-
dría muchos atajos, y sería bastante más la tierra del enemigo, debemos entender no, porque entonces nuestra esperanza se
largo de lo que habían anticipado. Pero que el viaje no siempre será fácil, y que lo cumplirá. Y, no importa que estemos des-
Dios estaría con ellos; podían verlo en la que hemos dejado atrás a veces nos pue- cansando en la tumba o que estemos vi-
columna de nube. de parecer atrayente. Pero, si volvemos, vos en ocasión de la venida de Jesús.
Pero se llenaron de temor cuando el ejér- caeremos de nuevo en la esclavitud. De- Hasta entonces, continuaremos siendo
cito de Faraón los arrinconó en el Mar Ro- lante está la Tierra Prometida, y el Señor los mensajeros de esperanza de Dios mien-
jo. La duda invadió el campamento cuan- está con nosotros. tras viajamos rumbo a la Tierra Prometida.

Referencias
1 Lorin Woolfe, The Bible on Leadership: From Moses
Preguntas para compartir to Matthew. Managements Lessons for Contemporary
Leaders [La Biblia y el liderazgo: Desde Moisés has-

1. Cuando Dios, poderoso como es, está dispuesto a librar a su pueblo, ta Mateo. Lecciones relativas a la administración

¿por qué necesita de un ser humano? ¿Qué lección podemos obtener para líderes contemporáneos], Nueva York: AMA-

de esto? CON, 2002, pág. 71.

2. ¿Que es lo que más lo atrae de la vida y la experiencia de Moisés? ¿Con 2 Elena White, Patriarcas y profetas, Buenos Aires:
qué aspectos de su vida se identifica más? ACES, 1985, pág. 284.
3. ¿Qué podemos aprender de la vida de Moisés, personal y corporativa- 3 Charles R. Swindoll, Moses: A Man of Selfless Dedi-
mente, al hacer frente a los desafíos de la vida actual? cation [Moisés: un hombre de abnegada dedica-
ción], Nashville: Word Publishing, 1999, pág. 366.

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L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

LUNES
GEOFFREY MBWANA
Pastor, maestro y administrador en diferentes áreas.
Actualmente es presidente de la División del África Centro-Oriental.

Rahab,
la esperanza adoptada
¿Puede algo bueno salir de allí?

«U
na de las mayores fortalezas de la tierra, la grande y rica describían a un Dios con quien a ella le
ciudad de Jericó, se hallaba frente a ellos, a poca distancia de habría gustado relacionarse; su temor era
su campamento de Gilgal. [...] Esta ciudad orgullosa, cuyos si ese Dios la aceptaría. Por medio de es-
palacios y templos eran morada del lujo y del vicio, desafia- tas historias se había sembrando una se-
ba al Dios de Israel desde sus macizos baluartes. Jericó era una de las sedes prin- milla de esperanza en su vida. Mientras
cipales de la idolatría, y se dedicaba especialmente al culto de Astarté, diosa de más se repetían, el hambre de Dios crecía
la luna. Allí se concentraban todos los ritos más viles y degradantes de la religión en intensidad en su alma.
de los cananeos» (Patriarcas y profetas, pág. 521). Dios le había dado esta or- Su creciente pasión por pertenecer al
den a Moisés: «Pero de las ciudades de estos pueblos que Jehová Dios te da por Dios de Israel se puso en evidencia cuan-
heredad, ninguna persona dejarás con vida, sino que las destruirás completamen- do los espías entraron en la ciudad. Esos
te: al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jeho- extranjeros indeseados eran una amena-
vá tu Dios te lo ha mandado» (Deut. 20: 16, 17). Jericó era, en ese momento, za para los habitantes de Jericó, pero Ra-
la primera ciudad importante que debían conquistar los israelitas al entrar hab les dio la bienvenida en su casa, a ries-
en la Tierra Prometida. Jericó y todos sus habitantes estaban condenados a go de padecer el escarnio, la ira y el odio
la total destrucción. de sus conciudadanos. Interpretó el he-
cho de que los espías eligieran su casa co-
Encuentro de esperanza: semilla de esperanza mo la oportunidad de su vida para satis-
En la ciudad vivía Rahab, una ramera cuya casa estaba construida sobre facer los profundos anhelos de su alma:
el muro de Jericó; posiblemente era una posada, puesto que atendía huéspe- sus ansias de formar parte de la sociedad
des. También fabricaba telas de lino teñido, ya que en el techo de su casa te- y de gozar la salvación del Dios de Israel.
nia ramas de lino, que probablemente extendía allí para que se secaran. De- Por eso, cuando los atemorizados y desa-
bido a que era prostituta, se puede pensar que la despreciaban, la rechazaban, fiantes soldados de Jericó entraron en su
no la querían y vivía aislada en medio de la comunidad en cuyo núcleo mo- casa en busca de los espías, ella camufló
raba. Se puede decir que su vida era de pura desesperanza; que estaba llena la realidad y dijo: «Es verdad que unos hom-
de desesperación. Las manchas de su vida, resultado de su manera de vivir, bres vinieron a mí, pero no supe de dónde
permanecieron y perduran hasta el día de hoy, ya que cada vez que se la men- eran. [...] Siendo ya oscuro, esos hombres se
ciona siempre se dice “Rahab, la ramera”. Como todos los demás habitantes salieron, y no sé adónde han ido» (vers. 4,
de Jericó, había oído hablar de cómo el Dios de Israel conducía a su pueblo 5). Se había dispuesto a esconder a esos
y le concedía victorias sobre las naciones que les habían hecho frente en su espías, aunque ese acto implicara una trai-
viaje desde Egipto. Habían oído hablar también acerca de la apertura del Mar ción a su país.
Rojo unos cuarenta años antes, y de los terribles juicios que cayeron sobre La esperanza había llamado a su puer-
los egipcios justo antes del éxodo. La historia de su viaje y de los milagros de ta, y aquella mujer desesperada se aferró
Dios era bien conocida por todos en Jericó (Jos. 2: 10). Temían por su vida, de ella.
ya que los israelitas estaban ahora a pocos kilómetros de allí. Podría haber impedido que esa gente
Los informes relativos al Dios de Israel suscitaron un tremendo temor de- entrara en su casa; o podría haber apro-
fensivo entre los habitantes de Jericó; no querían someterse al señorío del vechado la oportunidad de ganar el favor
Dios de Israel. El temor de Rahab era, aparentemente, distinto. Los informes de los que la despreciaban al entregar los

53] · 9rA sep. 2006 [501] · 9


espías. Pero ellos habían venido como es- • Su insistencia en una “señal segura” El séptimo día Israel rodeó la ciudad por
pías, y ella se convirtió en su informante pone de manifiesto su fe en que el Se- última vez. Al caer los muros, los dos espí-
cuando les dijo: «El temor de vosotros ha ñor Dios de Israel es digno de confian- as prontamente cumplieron las órdenes de
caído sobre nosotros, y todos los moradores za y cumple sus promesas. Josué, y salvaron la vida de Rahab y los
del país ya han desmayado por causa de vo- miembros de su familia. Mientras todos pe-
sotros» (vers. 9). Los hombres y las muje- El cumplimiento: recieron en Jericó, Rahab y su familia ha-
res de Jericó sufrían los dolores del temor los frutos de la esperanza llaron gracia ante los ojos de Jehová. Su es-
a la muerte; habían perdido el valor y la La esperanza hizo que la obediencia de peranza obtuvo recompensa, y conservaron
paz. La esperanza, por otra parte, hizo de Rahab fuera voluntaria y un deleite a la la vida. «Por fe Rahab, la ramera, no pereció
Rahab una mujer valiente, audaz y pací- vez; esperar era un gran gozo para ella. An- juntamente con los desobedientes, habiendo
fica. La indujo a hacer lo que otros en Je- tes de salir, los espías recompensaron a Ra- recibido a los espías en paz» (Heb. 11: 31).
ricó creían imposible. La esperanza la li- hab al aceptar su pedido: «Nuestra vida res- Además de esta bendición, Rahab fue
beró del temor. ponderá por la vuestra» (vers. 24). La fe de totalmente adoptada por la familia de Is-
Rahab tuvo su compensación; los espías rael, con derecho a casarse con un israe-
La fe: le prometieron que serían responsables si lita. Esto la ubica en la línea genealógica
un árbol de esperanza se perdía algún miembro de su familia. Pe- que llega no solo hasta el rey David, sino
Rahab se aferró de la oportunidad que ro insistieron en que se cumpliera la otra también hasta Jesús mismo, el Mesías de
se le presentó, y declaró sin ambages: «Sé parte del trato: la obediencia. Rahab. Forma parte del trío de mujeres
que Jehová os ha dado esta tierra» (vers. 9). Por eso, con mucha esperanza, Rahab que figuran en el árbol genealógico de Je-
Rahab permitió que la semilla de la es- bajó a los espías por medio de una cuer- sús (Mat. 1: 5, 6).
peranza se desarrollara en ella hasta con- da, por la parte externa del muro sobre ¡Qué viaje! La esperanza la llevó, espi-
vertirse en un árbol de fe en el Dios de el que estaba su casa, les indicó por dón- ritualmente, desde Jericó hasta Canaán;
Israel. de debían ir para estar seguros, ató a la desde una vida de prostitución hasta lle-
La esperanza llamó a su puerta, y la de- ventana el cordón de grana, invitó a su gar a ser uno de los antepasados del Mesí-
sesperada se aferró de ella. casa a los demás miembros de su familia as; desde enemiga del Reino a ciudadana
Rahab demostró su fe y su esperanza y esperó paciente pero felizmente el cum- del Reino. Para esta ramera sin esperanza,
por lo siguiente: plimiento de las promesas de Dios. Creo el viaje comenzó con algunas historias de
• Instó a los espías a que juraran por el que cada vez que veía el cordón de gra- esperanza. Se sembró una semilla de espe-
Dios de Israel y no por los dioses que na atado a la ventana se sentía más espe- ranza en su corazón, que creció y llegó a
ella había servido toda su vida. Como ranzada. ser un gran árbol de fe; y la esperanza que
Jacob, no los dejó ir si no la bendecí- La esperanza llamó a su puerta, y la de- ella abrazó obtuvo una gran recompensa.
an. Con audacia, les hizo formular una sesperada se aferró de ella, se abrazó de ¿Se aferra usted fielmente todavía a es-
promesa imposible: «Yo les salvé la vi- ella y la vivió. ta esperanza?
da; salven la mía también». Imposible,
porque los espías sabían que la orden
de Dios era que nadie quedara con vi-
da allí. Pero la esperanza hizo de ella
Preguntas para compartir
una mujer persistente.
• Su esperanza de salvación por medio
1. ¿Qué persona conoce usted que podría beneficiarse ahora mismo con
del Dios de Israel se manifestó por su
una historia de esperanza?
pedido de salvación para ella y su fa-
2. ¿Qué historias acerca de Dios se podrían compartir, para brindar espe-
milia. Creía que el Dios de Israel salva
ranza?
a los que deciden ser salvos. Esta espe-
3. ¿Cómo deberíamos vivir para que los demás vieran en nosotros la espe-
ranza le dio el valor de extender a otros
ranza que hemos adoptado?
la salvación también.

10 · [502] rA sep. 2006


L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

M A RT E S
BREMPONG OWUSU-ANTWI
Vicerrector de la Universidad Adventista del África,
con sede en Nairobi (Kenya).

Daniel,
la esperanza vindicada
Hay batallas que se pueden perder, pero la guerra se puede ganar.

Una esperanza actual

E
n 2005, el equipo de fútbol de Ghana, los Estrellas Negras, calificó
para competir en el campeonato mundial de Alemania. Practicaron para los desafíos
mucho, pero fracasaron en su primer partido. No obstante, no per- de todos los días
dieron la esperanza. Creían que, aunque una batalla no había dado Cuando Daniel llegó a Babilonia, dos
resultado, todavía estaban en condiciones de ganar la guerra. incidentes le mostraron cómo funciona-
Además de entrenarse con esmero, el equipo introdujo algunos cambios, ba la esperanza frente a los desafíos que
tales como nombrar a un nuevo director técnico y cambiar de posición a al- tenía que enfrentar todos los días como
gunos jugadores. Esta combinación funcionó, y cuando terminó el campeo- sirviente en tierra extraña. El primero fue
nato estaban calificados. Los Estrellas Negras perdieron una batalla al prin- la tentación a compartir la mesa del Rey.
cipio pero, motivados por la esperanza, al fin ganaron la guerra. Daniel y otros jóvenes cautivos que ha-
El relato bíblico acerca del viaje de Daniel también demuestra que es po- bían sido seleccionados, debían preparar-
sible perder una batalla pero al final ganar la guerra. Vamos a examinar des- se para servir al Rey. Se les asignó «ración
de tres perspectivas cómo funcionó la esperanza en la experiencia de Daniel: para cada día, de la provisión de la comida
su vida durante el cautiverio, su vida diaria en Babilonia y Medo-Persia, y del rey, y del vino que él bebía» (Dan. 1: 5).
cuáles eran sus aspiraciones mientras estaba allí. Muchos de los jóvenes cautivos se debie-
ron haber sentido felices de participar de
Jerusalén: esperanza para las batallas perdidas la comida del Rey, pero en Daniel 1: 8 le-
En el año 605 a.C. Nabucodonosor, rey de Babilonia, y sus ejércitos, sitia- emos: «Daniel propuso en su corazón no con-
ron y tomaron Jerusalén (Dan. 1: 2). Después de la toma de la ciudad, Nabu- taminarse con la porción de la comida del
codonosor llevó a Babilonia a muchos cautivos judíos y algunos objetos del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tan-
templo de Dios. Mientras avanzaban custodiados por insensibles lanceros y to, al jefe de los eunucos que no se le obliga-
bajo estricta vigilancia militar, a los cautivos les parecía que todo se había se a contaminarse». Sabía que Dios había
perdido: los paganos habían derrotado al pueblo de Dios. prohibido esos alimentos a su pueblo por-
Moisés les había repetido a los israelitas, muchas veces, que si desobedecían que previamente habían sido ofrecidos a
los mandamientos de Dios serían llevados en cautiverio (Deut. 28: 36, 64; Dan. los ídolos y porque no eran buenos para
9: 5, 6); y, cuando llegó el momento, Dios los entregó en manos de los paga- su salud. Él también estaba al tanto de:
nos. Se sentían derrotados, desesperados y desanimados. Pero Daniel, uno de 1. Con una buena base bíblica, podía con-
los cautivos, creía que aunque una batalla se había perdido todavía se podía ga- trarrestar los falsos conceptos que se
nar la guerra. Todavía había esperanza de perdón, liberación y restauración. les querían imponer.
Como prisionero, Daniel enfrentó la desesperanza, y aun en medio de ella 2. Aunque le cambiaran el nombre, no
se aferró del Dios de la esperanza. ¿No había dicho el Señor, acaso: «Si pe- cambiaría de Dios ni dejaría de ser le-
cáis, y os envío al exilio y os arrepentís, yo volveré atrás, y os perdonaré, y al a él.
os traeré de vuelta a Jerusalén» (Lev. 26: 40-45; 2 Crón. 7: 13-15)? 3. Los efectos de lo que comemos sobre
Nuestras circunstancias pueden ser tétricas; nuestras condiciones desas- nuestra claridad mental, nuestra capa-
trosas; nuestra situación nos puede parecer desesperada; pero si el Dios om- cidad de resistir la tentación y de dis-
nipotente tiene todo bajo control, hay esperanza: y la esperanza inspira cons- tinguir entre el bien y el mal son direc-
tancia (1 Tes. 1: 3). tos. Por eso, mientras que la mayoría

rA sep. 2006 [503] · 11


de sus compatriotas, que compartían
Preguntas para compartir
su religión, se conformaron con las co-
modidades que les ofrecían las condi-
ciones de vida impuestas por los babi- 1. ¿Ha habido momentos en los que usted se ha sentido desesperado y sin
lonios, Daniel decidió ser fiel a Dios y salida? ¿Cómo enfrentó esos sentimientos? ¿Manifestó Dios finalmente
a sus leyes. Era perfectamente conscien- que está controlando la situación?
te de que esta actitud le podía acarrear 2. Cuando usted pierde una batalla, ¿tiende a renunciar o sigue insistien-
la muerte, pero confiaba en que el Se- do hasta ganar la guerra? ¿Le ha ayudado este devocional a cambiar su
ñor era capaz de protegerlo de esa po- perspectiva al enfrentar desafíos y aparentes derrotas? Si es así, ¿de qué
sibilidad. maneras?
Ciertamente el Altísimo honró la fe de
Daniel. Al cabo de diez días de abstener-
se de ingerir la comida del Rey, Daniel y por la envidia y los celos, convencieron al ello infundió esperanza en el corazón de
sus tres amigos tenían mejor aspecto que Rey para que promulgara «un edicto real y Daniel y en el de los lectores de su libro.
aquellos que la habían comido. Además, lo confirmes, que cualquiera que en el espacio Al profeta se le señaló un glorioso futuro,
en ocasión del examen final después de de treinta días demande petición de cualquier en el que se consumarán los propósitos
tres años de estudios, se decidió que Da- dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado divinos con respecto a la raza humana.
niel y sus amigos eran diez veces mejo- en el foso de los leones» (Dan. 6: 7). Vio la venida del Mesías, Jesucristo, y su
res que los que no habían sido fieles a ¿Recurriría Daniel a su posición políti- muerte expiatoria en favor de los hom-
Dios. ca y a su diplomacia a fin de salir del pa- bres (Dan. 9: 23-27), su obra intercesora
En una segunda situación, Daniel, un so? Siguió manifestando la misma eviden- en el Santuario Celestial (8: 9-14), y el mo-
funcionario de alto rango en ese momen- te esperanza de antes al seguir orando a su mento en que ocurrirá el Juicio y se to-
to, había sido elegido para ocupar el cargo Dios tres veces al día, como de costumbre. mará la resolución final en cuanto al con-
de primer ministro. Sus colegas, inducidos A instancias de sus colegas y ante la de- flicto cósmico.
sazón del Rey, Daniel fue arrojado al foso En la visión, se le dice a Daniel que el
de los leones. Una vez más se cumplió su tiempo del fin todavía no había llegado.
esperanza: el Señor libró a Daniel de los Pero se anima al pueblo de Dios a aferrar-
leones. se de la esperanza del triunfo final del Se-
Dios puede proteger y sostener a los ñor sobre sus enemigos. Habrá momentos
que esperan en él. El profeta Isaías lo ex- en los que las fuerzas del mal aparente-
presó de este modo: «No se avergonzarán mente ganan, al oprimir y perseguir a los
los que esperan en mí» (Isa. 49: 23). santos, pero su liberación es segura.
Daniel prevaleció sobre los desafíos de El libro de Daniel habla de esperanza
todos los días, porque confiaba en el Dios en medio del conflicto y la persecución.
al que conocía personalmente gracias a La historia podría indicar que los aconte-
su diaria comunión con él. No dejaría que cimientos están fuera de control, y los rei-
nada, ni siquiera la muerte en el foso de nos del mundo pueden aparecer como
los leones, lo apartara de esto. triunfantes unos sobre los otros, sin tener
¿Cuánto tiempo dedica usted a la co- un propósito definitivo para el futuro. Pe-
munión con Dios y al estudio de su Pala- ro Daniel nos dice que efectivamente Dios
bra? Algo importante con respecto a la es- está a cargo de todo y conduce los acon-
peranza es que debe haber una relación tecimientos del mundo hacia su objetivo
real con su Origen y un conocimiento ver- final, a saber, el establecimiento del Rei-
dadero de él. Daniel los tenía, y por eso no de Dios en la tierra.
prevaleció. Nosotros también podemos Esta esperanza tiene como centro la ve-
prevalecer si tenemos una firme relación nida del prometido Mesías, a quien Dios le
personal con el Origen de la esperanza. entregará el Reino eterno.
El mundo en que vivimos puede pare-
La esperanza cer fuera de control y en estado de caos,
de un mañana mejor pero nuestra esperanza nos asegura que
Daniel se había salvado del foso de los no es así. Ciertamente Dios está obrando
leones. Sus enemigos habían sido destrui- en medio de este aparente caos para con-
dos. Se lo había ascendido y prosperaba cretar nuestra esperanza. Sigamos alen-
en Medo-Persia. Pero ese Imperio no era tándola mediante el estudio de la espe-
su hogar. El Señor le reveló en visión los ranza de Daniel, que es en efecto la
planes que tenía para su pueblo, y con esperanza adventista.

12 · [504] rA sep. 2006


L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

M I E R CO L E S
TERESA REEVE
Profesora de Nuevo Testamento
en el Seminario Teológico Adventista
de la Universidad Andrews (EE.UU.).

María,
la esperanza desafiada
El honor de ser la madre del Mesías no la preparó para el dolor de perderlo.

E
ra una jovencita más sin trascendencia, y su lugar de origen también no nos atrevimos a rechazar; con resplan-
carecía de importancia. Las Escrituras presentan a María sin ningún decientes promesas de su presencia, que
estruendo, y lo único que dicen es que era la novia de José, el car- habríamos sido insensatos si las hubiéra-
pintero. Sin duda, ella no tenía razón alguna ni oportunidades de es- mos resistido. Y, como María, respondi-
perar algo mejor. La constante lucha por la supervivencia en las rudas coli- mos agradecidos, temerosos, confiados:
nas que rodeaban a Nazaret la mantenía muy ocupada acarreando agua, “Sí”; a menudo sin la más mínima idea
cuidando de las cosechas, preparando alimentos, trabajando en la rueca y te- de los compromisos que estábamos asu-
jiendo. miendo.
Pero, al concurrir a la sinagoga cada sábado, María oía cosas que la acom- A medida que su cuerpo se engrosa-
pañaban toda la semana. Al leer la Ley podía recordar cómo había redimido ba, poco a poco María se conformó con
Dios a su pueblo en el pasado, y al leer los profetas debió haberse conmovi- la experiencia por la que estaba pasan-
do con las profecías respecto de la futura redención y del Juicio. Algunos, in- do. En una visita a su también bienaven-
cluso, insistían en que esa redención se iba a manifestar pronto, con la lle- turada prima Elisabet, se maravilló por
gada del Mesías, el Ungido, el enviado por Dios. “¿Será posible –debió haber la notable consideración de Dios hacia
pensado– que yo vea ese día?” ella y otros humildes miembros de su
pueblo. Estalló en alabanza hacia aquel
El anuncio y la llegada de la esperanza que acudía en auxilio de su pueblo, tal
Nada podría haber preparado a María para la súbita aparición del ángel como lo había prometido. A lo largo de
portador de un inimaginable mensaje de Dios. Su primera reacción fue de los agonizantes días de las dudas de Jo-
total confusión, cuando el ángel le aseguró que gozaba del favor de Dios. Lo sé, sobrevivió gracias a esta esperanza,
que siguió, carecía totalmente de sentido para esa joven virgen soltera. Le aferrándose tenazmente del vívido re-
prometió: «Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo». Y siguió diciendo cuerdo del ángel y de sus conmovedoras
cosas que le convirtieron la mente en un torbellino. «Este será grande, y será palabras.
llamado hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el reino de David su padre; y rei- El nacimiento del Prometido, su hijo
nará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (Luc. 1: 30- Jesús, la llevó en triunfo en medio del do-
33). lor y la vergüenza del establo. La expe-
Un torrente de emociones debió haber invadido el alma de María: temor, riencia de tener a Jesús en brazos y con-
espanto, alegría... y una corriente de luminosa esperanza para un futuro que templar su rostro perfecto, redujo a la
repentinamente estaba al alcance de la mano, y en el que no se había atre- insignificancia incluso las maravillosas
vido ni siquiera a soñar antes. «¿Cómo será esto?», preguntó (vers. 34). Pero historias de los pastores, los magos y los
el ángel le aseguró que así sería. justos que el Señor eligió para que cele-
Los momentos que pasó María con el ángel son únicos y descollantes en braran el nacimiento de su Hijo. A menu-
la historia humana. Pero la mayor parte de nosotros también, en medio de do, María debió detenerse y revisar sus
la rutina de nuestras vidas ordinarias, recordamos los momentos en que los pensamientos y sus experiencias, para tra-
amantes planes de Dios llegaron a ser innegablemente personales. Momen- tar de comprender la dulce niñez de su
tos cuando Dios descorrió el velo de neblina de las preocupaciones cotidia- Hijo, y la realidad de su papel como Hijo
nas, para irrumpir en nuestras vidas con el inconfundible llamamiento que de Dios y Rey eterno (Luc. 2: 19).

rA sep. 2006 [505] · 13


Otros incómodos pensamientos de- para lo inevitable: para el momento en María se regocijaba por la obra que él es-
bieron haber formado parte de sus cavi- que él se fuera de casa con el propósito taba haciendo. Pero, aunque él siempre era
laciones. ¿Dónde estaba la bienvenida de cumplir la obra que Dios le había en- amable cuando la veía, echaba de menos
que merecía el Rey Salvador? ¿Por qué comendado. los momentos que habían pasado juntos.
envió Dios pastores y gente insignifican- Aunque él se quedó con ella durante Con seguridad nunca se imaginó cómo lo
te en lugar de los dirigentes de su pue- treinta maravillosos años, no fue fácil tendría que dejar ir. El llamado y la prome-
blo? Estas preguntas no se disiparon cuando su amado Hijo le dijo adiós y sa- sa de Dios, descubrió ella, no siempre son
cuando Jesús se desarrolló. Aunque sus lió de la aldea. Después lo vio en ocasio- garantía de un sendero libre de sufrimien-
crecientes sabiduría e inteligencia le cau- nes, por cierto, porque él estableció su se- tos, construido de acuerdo con los propios
saron alegría, María luchaba con la amar- de cerca, junto al lago, en Capernaum. A deseos y experiencias. Aun cuando la espe-
gura que experimentó al descubrir que menudo su corazón se llenaba de satisfac- ranza de la salvación prometida por Jesús
su Hijo se apartaba en cierto modo de ción cuando oía a los viajeros hablar acer- parecía imposible o distante, María se afe-
ella y de José, para unirse a su Padre ce- ca de sus notables milagros y sus hermo- rraba de la promesa del ángel y de la fide-
lestial (Luc. 2: 46-50). Pero se fortaleció sas enseñanzas. lidad del Dios que lo había enviado.

14 · [506] rA sep. 2006


La esperanza crucificada tativas humanas para permitir que Dios metido que estaría con ellos siempre, y el
Noticias acerca de declaraciones de Je- obrara en su vida; y ella esperaba desola- triunfo de su muerte prevalecería. Él lo
sús, cada vez más perturbadoras, le llega- da ante él. había prometido.
ron a María junto con informes de cre- La lucha por la que tuvo que pasar Ma-
cientes conflictos con los dirigentes La esperanza viviente ría durante esos oscuros días, en que su
religiosos. La visita de Jesús a Nazaret fue ¿Podemos imaginar, acaso, el gozo ine- esperanza primero fue desafiada y después
desastrosa, con la gente –algunos de ellos fable, el estremecimiento de alegría que se hizo pedazos, es la lucha por la que to-
amigos y parientes de María– dispuesta a se debió haber apoderado de María ante do creyente debe pasar, en mayor o me-
despeñarlo. ¿Cómo podría cumplir él su la certidumbre de que Jesús verdadera- nor escala. Cuando Dios le habló a María
misión, cuando circulaban rumores acer- mente se había levantado de entre los por medio del ángel, también le aseguró
ca de que lo estaban buscando para darle muertos? ¡La muerte de sus sueños no ha- que nosotros gozamos del favor del Señor.
muerte? Luchó para dominar su pánico, bía sido, ciertamente, la muerte de las Tal como a María, nos ha llamado a ocu-
cuando se enteró de que estaba viniendo promesas de Dios! Con los ojos de la ima- par un lugar especial en su servicio. Tal
hacia Jerusalén. ginación, podemos verla mientras danza como ocurrió con María, en nuestras vi-
María se encontraba en aquella ciudad de alegría como si aún fuera una joven- das habrá momentos en que aparente-
para la Pascua, cuando le llegaron noti- cita. Todas las dudas y las recriminacio- mente no tendrán sentido los lugares por
cias de que Jesús había sido arrestado. Im- nes que abrumaban su corazón se disol- donde Dios nos conduce.
potente como era, solo podía orar y co- vieron. En lugar de todo ello, experimentó En esos momentos, no tendremos otra
rrer a su lado. Mientras todavía estaba una profunda paz, más vasta y más sere- solución sino someter nuestros vanos in-
lejos, se dio cuenta de que sus oraciones na que todo lo que jamás hubiera cono- tentos de manejar nuestras vidas, y aban-
no surtirían el efecto deseado. Recortán- cido. donar toda posesión terrenal que creamos
dose contra el cielo de Jerusalén se erguí- Al reunirse regularmente con los após- que tenemos derecho a poseer. Solo en es-
an tres horribles cruces romanas. En el toles y otros creyentes, María escuchó sus te vacío de la entrega a nuestro Señor
medio, reconoció la preciosa forma de su historias, estudió las Escrituras que Jesús muerto y resucitado podremos descubrir
Amado, de su Hijo. Torrentes tenebrosos le había señalado, y oró pidiendo su sabi- la verdadera paz y la auténtica libertad.
se agolparon a su alrededor cuando se acer- duría y su conducción. La alborada del Únicamente en él podremos encontrar el
có a sus ensangrentados pies. Por un mo- entendimiento invadió su corazón: la pleno perdón y el amor insondable que
mento el horror se disipó cuando él, diri- muerte de su Hijo, lejos de ser la eviden- anhelan nuestros corazones.
giéndole la mirada, le dijo: «Mujer, este es cia del fracaso de las promesas de Dios, Aferrémonos de nuestra esperanza en
tu hijo». Y al amigo que estaba junto a ella, en realidad era una completa victoria: la la viviente presencia de Cristo cuando
le repitió: «Hijo, esta es tu madre» (Juan salvación de la muerte misma. Tampoco nuestra dedicación a él parezca acarrear-
19: 26, 27). Esta última muestra de bon- la desanimó el hecho de que hubiera de- nos solo pobreza y dolor. Aferrémonos a
dad la llenó de gratitud; pero el abruma- saparecido con las nubes de los cielos. Se ella cuando el servicio que comenzamos
dor peso del horror cayó de nuevo sobre regocijó porque él pudo ocupar entonces para él esté empantanado en el fracaso y
ella cuando él pronunció sus últimas pa- su lugar al lado de su verdadero Padre, pa- la desesperanza. Recordemos que su amor
labras y murió. ra poner a disposición de todos los que nos rodea y que su brazo nos fortalece. Y,
De alguna manera María logró que al- acudieran a él con fe una vida verdadera cuando amanezca, cuando lo veamos ca-
guien la alejara de la cruz y la llevara a que no tendrá fin. María no sabía qué le ra a cara, descubriremos que valía la pe-
través de las calles de Jerusalén a una hu- deparaba el futuro, pero Jesús había pro- na haberlo hecho.
milde morada, donde gente bondadosa
hizo todo lo que pudo para que se sintie-
ra cómoda. Pero no tenía consuelo; su Hi-
jo ya no existía. En esos momentos, cuan-
do la realidad forzó su entrada, el dolor Preguntas para compartir
de su corazón amenazaba inundarla. Una
vida de amor, de sueños y de esperanzas
se había destruido en un momento. Y el 1. La primera venida de Jesús se anunció a muchas generaciones antes de
eterno trono de David, ¿dónde estaba? que sucediera. Pero, cuando por fin ocurrió, pasó inadvertida para la ma-
¿Y la salvación que Dios había prometi- yor parte del pueblo de Dios. Haga una lista de cinco razones por las cua-
do? ¿Había fallado ella en algo? ¿Había les esto ocurrió. Haga otra con cinco consejos para que esto no ocurra
fallado Dios? Al seguir los caminos del cuando venga por segunda vez.
Señor, aparentemente María había desem- 2. ¿En qué sentidos puede María ser un modelo para nosotros? ¿Cómo re-
bocado en la pesadilla de la muerte de to- fleja su experiencia la nuestra?
dos sus sueños. En la Cruz, como a tan- 3. Al pueblo de Dios se le pide a veces que soporte varios tipos de quebran-
tos otros a lo largo de los siglos, se le pidió tos. ¿Qué lecciones de la vida de María nos ayudan a hacerlo?
a María que renunciara a todas sus expec-

rA sep. 2006 [507] · 15


L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N
JUEVES

GABRIELE STANGL
Jefa de capellanes del Hospital Adventista Waldfriede en Berlín.
Fundó el primer programa de atención a bebés abandonados.

Pablo,
la esperanza experimentada
La esperanza puede ser a la vez una palabra y una realidad.

E
n el instante justo cuando llegué a casa después de un largo día de tra- mente Cristo lo podría liberar de la carga
bajo, recibí la noticia de que Susana acababa de morir. ¡Era tan joven! Y del pecado; que solo él podía renovar su
la noticia había sido tan inesperada. La enfermera de la guardia me in- vida y proporcionarle nuevos objetivos
formó que todo había sucedido antes de que se pudiera poner en con- aquí, en la tierra. Se llenó de desespera-
tacto conmigo. “¡Debería haber visto qué feliz se sentía! ¡Nunca vimos morir a ción al recordar todo lo que les había cau-
nadie con semejante sonrisa!” sado a los seguidores de Cristo; pero la es-
Los recuerdos de las últimas seis semanas pasaron en segundos por mi men- peranza renació cuando pensó en el
te. Susana era fuerte. A pesar de eso, en poco tiempo el cáncer se había extendi- Crucificado que se había levantado de los
do por todo su organismo. Como enfermera, sabía que el pronóstico era malo. muertos y le había otorgado la esperanza
Pero conscientemente puso su confianza en Dios, dispuesta a aceptar cualquier de la vida eterna. Desde ese momento, no
plan que él tuviera para ella. Un ungimiento, muchas conversaciones pastora- quiso saber otra cosa «sino a Jesucristo y a
les y telefónicas llenaron esas pocas últimas semanas. Gracias a Dios, era eviden- éste crucificado» (1 Cor. 2: 2).
te que ella no iba a permitir que su enfermedad la deprimiera; todo lo contra- En el camino a Damasco, Saulo se con-
rio. Había crecido con la convicción inquebrantable de la esperanza de la virtió en Pablo; llegó a ser una nueva cria-
resurrección; nada le daba mayor consuelo. En su condición desesperada, se con- tura. Las buenas noticias que descubrió
virtió en un fanal de esperanza. Su muerte puso de manifiesto de qué manera eran que Cristo ya había provisto todo lo
nos fortalecen la gracia y el amor de Dios. Tenía una paz con aquel Señor que que necesitaba; que podría enfrentar el
está a disposición de todos los que participan de la gracia divina, que nos hace futuro con confianza, como un amado y
justos ante Dios por medio de Cristo. Para Susana, las promesas del Altísimo eran redimido Hijo de Dios.
plenamente seguras. Cuando Jesús se encuentra con noso-
tros, cuando toca nuestros corazones, todo
La esperanza: un caso de estudio cambia. De repente entendemos, por la fe,
El apóstol Pablo describió bien lo que los cristianos experimentamos en es- que Dios se hizo uno de nosotros en Jesu-
te mundo de pecado y muerte: «Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en cristo. Pagó por nuestros pecados en la Cruz.
las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prue- ¡Y resucitó! ¡Y vive! No se le escatimó este
ba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha conocimiento a Pablo. Le entregó de todo
sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado» (Rom. corazón su vida a su Señor, y se unió a los
5: 3-5). creyentes, que lo ayudaron y lo sostuvie-
Cualquiera que haya hecho semejante declaración debió haber tenido algu- ron en su nueva vida. Los primeros cristia-
na experiencia en estos asuntos. Saulo, lleno de fe, llevaba una vida “justa”, tra- nos fortalecieron la fe de Pablo, le habla-
bajaba duramente para conservar su condición ante Dios. «Hebreo de hebreos; en ron de Cristo y de su amor, y lo ayudaron
cuanto a ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justi- de muchas maneras a ponerse “de pie”.
cia de la ley, irreprensible» (Fil. 3: 5, 6).
Pero, en el camino a Damasco ocurrió algo que le dio vuelta la vida y se la La esperanza y la iglesia
puso cabeza abajo: se encontró con Jesús. La gloria que rodeaba al Hijo de Dios La esperanza necesita un firme funda-
lo encegueció; pero su entendimiento se iluminó con tal resplandor, que pudo mento para que no se disipe ni falle. En mi
comprender cuán necesaria era su entrega a Jesucristo. Comprendió que sola- experiencia con mujeres que decidieron

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abandonar a sus bebés después de haber da-
do a luz, continuamente me he tenido que
enfrentar con este importante hecho: no
basta con que hayan encontrado un lugar
donde puedan hablar de sus problemas o
hallar a alguien en quien puedan confiar.
Necesitan un firme fundamento; un cola-
borador capaz de apoyarlas con palabras y
con hechos. Alguien que las ayude a en-
contrar el auxilio que necesitan, y que les
dé un espacio de seguridad y cuidado en
momentos de inseguridad.
Pudimos ayudar a una mujer que aban-
donó a su niño luego del parto, pero que
después regresó a buscarlo. Un año más
tarde, me confió: “Ahora tengo valor y
confianza en mi vida. Tengo esperanza, y
soy fuerte, como nunca lo fui antes”.
La gente que comienza a vivir su nue-
va fe necesita de otros cristianos que, por
medio de su propia experiencia en la fe, bía consagrado a Dios plenamente y de to- miedo a esta cirugía. Me he puesto en las
los puedan animar y fortalecer. La fe con- do corazón, y que aún hoy nos consuela manos de Dios, en las que he estado to-
templa el futuro, pero sus raíces se en- y nos infunde confianza cuando nos ex- da mi vida. Cuando me anestesien, me
cuentran en el presente y en el pasado. Se horta diciéndonos: Sed «gozosos en la es- quedaré dormida. Al despertar veré a la
debe vivenciar la experiencia; y todos no- peranza; sufridos en la tribulación; constan- enfermera, o el amado rostro de Jesús. ¿Por
sotros maduramos gracias a ella. Porque tes en la oración» (Rom. 12: 12). Así nos qué tendría que temer?”
conocemos a Dios por propia experien- habla a través de los milenios. El que en- Pablo también poseía esta misma se-
cia, podemos reconocer su amor y su cui- tonó himnos de alabanza mientras se ha- guridad en Cristo. Su viaje de esperanza
dado en nuestras vidas diarias. Siempre llaba encadenado era consciente, en me- llegó a su apogeo cuando declaró, al fi-
podemos confiar en sus promesas, aun dio de las tribulaciones, de que tenía nal de su vida: «Porque yo ya estoy para
frente a la incertidumbre del futuro. «esperanza en Dios [...] que ha de haber re- ser sacrificado, y el tiempo de mi partida es-
Pablo experimentó todo esto. Ananías surrección de los muertos, así de justos como tá cercano. He peleado la buena batalla, he
acudió, por pedido de Jesús, para auxiliar- de injustos» (Hech. 24: 15). La luz que vio acabado la carrera, he guardado la fe. Por
lo (Hech. 9: 10-19). Por medio de él, Dios cuando se encontró con Jesús se convirtió lo demás, me está guardada la corona de
le dio una nueva perspectiva para su vi- en la firme convicción de que «las afliccio- justicia, la cual me dará el Señor, juez jus-
da, llena del Espíritu Santo y plenamen- nes del tiempo presente no son comparables to, en aquel día; y no sólo a mí, sino tam-
te equipada para su servicio. La meta de con la gloria venidera que en nosotros ha de bién a todos los que aman su venida» (2
Pablo: estar con Jesús, era la fuerza que manifestarse» (Rom. 8: 18). Tim. 4: 6-8).
impulsaba su obra. Este anhelo le otorgó Sin duda, Pablo aprobaría las palabras
la capacidad de superar sus experiencias Esperanza para hoy de ese gran himno adventista, que debe-
más difíciles. Jesús, y nadie más ni nada Una querida anciana dijo, antes de so- ría ser el lema de todo miembro de igle-
más, era la base de la bien fundada espe- meterse a una operación: “No le tengo sia: “¡Tenemos esta esperanza!”
ranza de Pablo. Cuando el Señor le reve-
ló cuánto tendría que sufrir por el nom-
bre de Cristo (Hech. 9: 16), el apóstol no
rechazó el llamado. Por el contrario, esto Preguntas para compartir
lo indujo a sumergirse más profundamen-
te en la Palabra de Dios. Por eso escribió
lo siguiente: «Pero una cosa hago: olvidado 1. ¿Quién, en su vida, ha sido un modelo de esperanza en Cristo? ¿Cómo
ciertamente lo que queda atrás, y extendién- se manifestó la esperanza de esa persona?
dome a lo que está adelante, prosigo a la me- 2. Responda brevemente: ¿Cómo llegó usted a entender que su rela-
ta» (Fil. 3: 13).
ción con Dios dependía de su fe en la justicia de Cristo y no en la su-
Este es el Pablo que conocemos: alegre,
ya propia?
3. ¿Cómo pueden demostrar los cristianos, aquí y ahora, su esperanza
esperanzado, capaz de soportar el sufri-
en la vida eterna? ¿Qué formas debería tomar esa esperanza? Mencione
miento, fuerte, paciente, lleno del poder
por lo menos cinco.
del Espíritu Santo. Un hombre que se ha-

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L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N
VIERNES

JAMES CRESS
Secretario de la Asociación Ministerial
de la Asociación General.

Juan,
la esperanza revelada
En medio del exilio y la soledad, el epóstol encontró esperanza para todos.

E
manentemente. Si así no hubiera sido,
Juan no habría estado aislado consumien-
do su existencia en el exilio cuando ha-
ste anciano era el último que quedaba, y estaba completamente solo. bía podido estar predicando y enseñando
Tenía casi 100 años, y todos sus compañeros se habían esfumado. Su herma- en las iglesias del continente, donde ha-
no Santiago sufrió el martirio; fue el primero de los doce que murió por su fe. bía servido con tanta fidelidad.
Pablo había sido decapitado. Pedro fue crucificado cabeza abajo, y Tomás desa- El carácter de Juan se había suavizado,
pareció, posiblemente allá lejos, en el oriente de la India. ¿Quién podría saber subyugado y transformado con el tiem-
adónde habían ido a parar todos los demás? po. El guerrero preparado para el comba-
En ese momento, cerca de setenta años después de la resurrección, Juan, el te se había convertido en un pastor bien
único apóstol que quedaba vivo, estaba exiliado en una isla, que a la vez era un dispuesto que amaba a Jesús por encima
penal, que se llamaba Patmos: una horrenda protuberancia de roca volcánica de todo, y a sus seguidores con toda el al-
ubicada en el mar Egeo, a pocos kilómetros de la costa del Asia Menor. ma. En efecto, eso era lo que hacía del exi-
Demasiado mayor para las labores de un campo de prisioneros, simplemente lio en Patmos algo tan amargo para él: su
ahí estaba, ya que hasta los rudos romanos no esperaban que ese anciano produ- separación del pueblo de Dios. Cuánto
jera mucho. Lo dejaron ahí, abandonado, junto a sus recuerdos y sus anhelos. anhelaba predicar, enseñar, animar, visi-
Gracias a su aguda memoria, Juan podía recordar muy bien cómo Andrés y tar, bautizar, fundar y fortalecer iglesias.
él habían oído primero a Juan el Bautista, que predicaba acerca del Redentor que Pero nada de eso ocurría. Ellos estaban
estaba por venir; cómo se había unido primero al ministerio de Jesús y, a conti- allá, y él estaba aquí. Completamente so-
nuación, junto con su hermano Santiago, Pedro y Andrés, había aceptado su in- lo... y se sentía solo.
vitación para ser discípulos de tiempo completo del Salvador, quien los había Pero su fe nunca vaciló. Era fácil para
llamado a dejar sus redes para convertirse en pescadores de hombres. Juan cavilar acerca de si Jesús había olvi-
Se acordó con remordimiento de su antigua impaciencia provocada por el he- dado su promesa de volver. Recordaba esas
cho de que el Reino, que él estaba seguro Jesús iba a establecer pronto, en reali- declaraciones tan reconfortantes y que
dad avanzaba a paso de tortuga. Estaba listo, y hasta ansioso, de derribar todo brindaban tanta seguridad, como por
obstáculo o derrotar a cualquier enemigo que se interpusiera en el camino de la ejemplo: «Vendré otra vez, y os tomaré a mí
rápida ascensión del Señor y su conquista del poder. Juan había manifestado más mismo; para que donde yo estoy, vosotros
de una vez su impetuosa disposición, como por ejemplo cuando reprendió a un también estéis» (Juan 14: 3). Y esta otra:
individuo que trabajaba en el nombre de Jesús sin haber abrazado formalmen- «Ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver»
te el discipulado (Luc. 9: 49). O cuando sugirió que cayera fuego del cielo para (16: 22).
destruir la aldea que había rechazado el pedido de Jesús de permanecer en ella Pero la realidad era evidente: Jesús no
(vers. 52-56). Y él, junto con su hermano, no vaciló en promoverse, cuando le había regresado. Día tras día solitarios,
solicitaron a su madre que pidiera a Jesús que reservara para ellos los puestos Juan permanecía solo. Nadie venía a ver-
más importantes en el Reino que creían que muy pronto se iba a establecer. lo; nadie le escribía; nadie lo visitaba.
Pero el Reino no había llegado; incluso la misma oración del Señor: «Venga Pero, un día, algo ocurrió: ¡Jesús vi-
tu reino» no se había cumplido. Y solo bastaba que alguien contemplara el deso- no! Era sábado, y Juan estaba en profun-
lado océano para reconocer que la voluntad de Dios en la tierra era violada per- da comunión con el Espíritu Santo, re-

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flexionando acerca del prometido Día ficar que el mal casi vencía al bien, y que Dios los iluminará; y reinarán por los siglos
del Señor y de la bendita esperanza del el odio casi derrotaba al amor. Las bestias de los siglos» (Apoc. 22: 33-35). Piense en
momento en que todas las cosas buenas y los demonios conspirarían junto con los esto: no habrá más pecado, ni pesar, ni
serían restauradas. «Yo estaba en el Espí- poderes y los principados terrenales con muerte, ni dolor, ni lágrimas ni separa-
ritu en el día del Señor, y oí detrás de mí el propósito de entronizar el mal y elimi- ciones. ¡No habrá más noche!
una gran voz como de trompeta, que decía: nar la justicia del corazón de los hombres. «He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el Pero, finalmente, el pueblo de Dios, fun- conmigo, para recompensar a cada uno se-
último. Escribe en un libro lo que ves, y en- dado en su Palabra y fortalecido por su gún sea su obra. Yo soy el Alfa y la Omega,
víalo a las siete iglesias que están en Asia» Espíritu, estaría preparado para el regreso el principio y el fin, el primero y el último [...].
(Apoc. 1: 10, 11). del Hijo de Dios. Jesús volvería. ¡Rey de Yo Jesús he enviado mi ángel para daros tes-
¡Jesús había cumplido su promesa! ¡Ha- reyes y Señor de señores! ¡Creador, Reden- timonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy
bía vuelto! El clamor del solitario corazón tor, Restaurador y Amigo! la raíz y el linaje de David, la estrella res-
de Juan había sido oído y contestado: Je- Pero un día la visión terminó. No ha- plandeciente de la mañana» (vers. 12-16).
sús estaba allí. Esa desolada isla-cárcel se bía ya nada más que escribir. Promesas, Y entonces termina el mensaje:
transformó, en un instante, en una cate- predicciones, profecías, preparativos, to- «El que da testimonio de estas cosas, di-
dral paradisíaca de alabanza, gracias a la do lo que se le había encomendado a Juan ce: “Ciertamente vengo en breve”. Amén; sí,
presencia de Jesús. Las pruebas y las tri- que comunicara estaba listo, para adver- ven, Señor Jesús» (vers. 20).
bulaciones que habían encorvado el cuer- tir a las iglesias y amonestar al mundo. Pero observen con cuidado, por fa-
po de Juan y habían subyugado su espíri- La visión culminaría con el glorioso vor: hay un versículo más. El libro no
tu, quedaron relegadas en el olvido ante triunfo del amor eterno de Dios. Los ata- termina con el clamor de ese corazón so-
la presencia del Señor. Los largos y difíci- ques del mal serían derrotados con la vic- litario:
les años de lucha quedaron olvidados fren- toria definitiva de Cristo. Una vez más, la «¡Sí, ven, Señor Jesús!» Termina con la
te a la suprema alegría de ver a Jesús de armonía reinaría en el universo. Dios y visión referente a que otros, más allá de ese
nuevo. Y el Señor trajo buenas noticias, los hombres se volverían a unir en una re- momento, gente de otras edades y otros si-
no solo para Juan, sino también para to- lación inquebrantable y eterna. La espe- tios, también oirían y aceptarían el llama-
do el pueblo de Dios de todas partes. Je- ranza resplandecería por medio de la fe- miento. Y a esos individuos que surgirían en
sús le mostró a Juan maravillosas verda- licidad plenamente realizada. todos los años subsiguientes y en todos los
des, le encargó que las escribiera y las «Y no habrá más maldición; y el trono lugares, el solitario apóstol Juan, renovado
enviara a las iglesias. Buenas nuevas. ¡Las de Dios y del Cordero estará en ella, y sus y reanimado por la visita personal de Jesús
buenas nuevas del evangelio! Las nuevas siervos le servirán, y verán su rostro, y su en su exilio solitario, ofrece esperanza para
de su regreso. nombre estará en sus frentes. No habrá allí todos los viajeros: «La gracia de nuestro Se-
No sabemos por cuánto tiempo perma- más noche; y no tienen necesidad de luz de ñor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén»
neció Jesús con Juan ese sábado, allí en lámpara, ni de luz del sol, porque el Señor (vers. 21).
Patmos. No sabemos si recibió el mensa-
je en una sola visión o en una sucesión
de visiones. Lo que sí sabemos es que Juan
tomó de nuevo su pluma y comenzó a es- Preguntas para compartir
cribir las palabras de Dios para su pueblo.
Al escribir desde la ventajosa posición
de alguien que había pasado por algunos 1. ¿Quién, en su vida, ha sido un modelo de esperanza en Cristo? ¿Cómo se
de los más dramáticos momentos de la
manifestó la esperanza de esa persona?
2. Responda brevemente: ¿Cómo llegó usted a entender que su relación
historia del Gran Conflicto, Juan podía
con Dios dependía de su fe en la justicia de Cristo y no en la suya pro-
contar cómo el poder de Jesús había de-
pia?
rrotado a Satanás y a sus demonios. Pero,
3. ¿Cómo pueden demostrar los cristianos, aquí y ahora, su esperanza en
al escribir acerca de la futura edad oscura
la vida eterna? ¿Qué formas debería tomar esa esperanza? Mencione por
y de sus hechos aún más tenebrosos, bien
lo menos cinco.
podría haberse sentido abrumado al veri-

rA sep. 2006 [511] · 19


S EG U N D O S A B A D O

L EC T U R A S PA R A L A S E M A N A D E O R AC I Ó N

ELENA WHITE
Una de las pioneras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Su obra sigue siendo una voz profética entre los adventistas.

Jesús,
nuestra esperanza viviente
No importa cuáles sean las dificultades, podemos fijar la vista en algo más allá.

«Y
como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario vo”. Debemos mirar a Cristo cada día. De-
que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en bemos considerarlo nuestro ejemplo en
él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque de tal manera todas las cosas. Esto es fe [...].
amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que to- Honramos a nuestro Señor y Maestro
do aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna» (Juan 3: 14-16). cuando depositamos plena fe en él. Si no
Cuando los hijos de Israel viajaban por el desierto rumbo a Canaán, acarrea- tenemos confianza en el mensaje que nos
ron sobre sí los juicios de Dios al murmurar y al quejarse. Los mordieron las ve- envió, estaremos en una situación simi-
nenosas serpientes del desierto y, como consecuencia, murieron. Un mensajero lar a la de los israelitas que recibieron las
recorrió el campamento con la noticia de que se había provisto un remedio. Cris- mordeduras de las serpientes venenosas
to ordenó que se levantara una serpiente de bronce, y los que quisieran, con so- pero que no quisieron mirar para vivir. Si
lo mirarla, conseguirían sanidad. aceptamos el mensaje de amor que nos
Cuando se anunció este [mensaje], algunos de los enfermos y de los que es- llega por medio de invitaciones, exhorta-
taban muriendo no lo aceptaron. Por todas partes se oían estas palabras en el ciones y reprensiones, eso será vida y sa-
campamento: “Es imposible que yo me sane, porque estoy muy mal. Es posible nidad para nuestras almas.
que los que no están tan mal como yo miren y se sanen”. Otros creían disponer No nos deberíamos satisfacer con na-
de remedios propios capaces de curar las ponzoñosas mordeduras de las serpien- da menos que una íntima relación con
tes; pero solo se sanaron los que aceptaron el mensaje y miraron a la serpiente. Cristo. Se nos ofrece libertad y salvación,
Esa serpiente representa a Cristo. y deberíamos aferranos de las preciosas
El pecado ha envenenado al hombre; pero se ha provisto un remedio para la promesas de Dios por medio de una fe vi-
raza caída en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Toda esperan- viente. Pero si solamente creemos en par-
za de salvación que tengamos fuera de Cristo es vana. te, si no manifestamos en nuestra expe-
No podemos deshonrar más a nuestro Salvador que cuando dudamos de que riencia el poder de una fe viviente que
nos pueda salvar. No importa cómo haya sido nuestra vida de transgresión, no obra por medio del amor y purifica el al-
importa cuán profundas sean las manchas de nuestro pecado, hay Alguien que ma, no alcanzaremos a satisfacer las ex-
es capaz de salvar hasta lo sumo a todos los que acuden a Dios por medio de él. pectativas de nuestro Señor y Maestro. Je-
Jesús es el remedio del pecado. Podemos ser inteligentes, pero la inteligen- sús dijo: «Sin mí, nada podéis hacer»; pero
cia humana es incapaz de idear un camino de salvación; podemos disponer de si él mora en nosotros y nosotros en él,
posesiones terrenales, pero no servirán para rescatarnos de los pecados de nues- podemos hacerlo todo con el poder de su
tras almas. fuerza. Deberíamos confiar en él así co-
La salvación es un don Dios por medio de Cristo, y la promesa es: «Todo aquel mo los niños confían en sus padres terre-
que en él cree, no se perderá, sino tendrá vida eterna». nales. Deberíamos sentir tal amor por él,
que no podamos traicionar su confianza
Una fe nominal no basta en nosotros o desconfiar de él en ningu-
No basta que tengamos una fe nominal. Debemos tener una fe capaz de apro- na circunstancia. Deberíamos tener un co-
piarse del poder que da vida a nuestras almas. Sufrimos una gran pérdida cuan- nocimiento de la verdad que es en Jesús.
do no ejercemos una fe sencilla y viviente en Cristo. Deberíamos poder decir: Deberíamos ser como la afligida mujer
“Él es mi Salvador; murió por mí; considero que es mi Salvador en todo, y vi- que se abrió camino entre la multitud,

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ansiosa por tocar el borde del manto de que el pecado había producido. Anduvo reside en que mire a Cristo y viva. Vino a
Cristo. Su toque no fue casual: era el toque haciendo bienes.2 salvar hasta lo sumo a todos los que acu-
de la fe; porque de Cristo salió virtud y la El cristiano no debe vivir para esta vi- den e él; y es plenamente capaz de hacer
sanó. Aunque la multitud se agolpaba y da presente. Debemos buscar a Jesús, que todo lo que se dispuso a hacer en su favor.
oprimía al Salvador, él reconoció el toque por medio de una muerte ignominiosa Nos levantará de la degradación en que he-
de la fe. Se dio vuelta y preguntó: «¿Quién abrió una vía de escape para nosotros. Ca- mos caído a causa del pecado.3
es el que me ha tocado? [...] Entonces, cuan- da cual debe aferrarse de la esperanza que
do la mujer vio que no había quedado oculta, se nos ofrece por medio del evangelio, si Jesús, nuestro Mediador
vino temblando, y postrándose a sus pies, le queremos tener vida eterna. Usted debe- Cuando usted se acerca a la Cruz de
declaró delante de todo el pueblo por qué cau- ría preguntarse: “¿Cuánto estoy dispues- Cristo, descubre un amor sin paralelo.
sa le había tocado y cómo al instante había to a sacrificar por la verdad?” Antes de Cuando por la fe capta el significado de
sido sanada. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha sal- que conteste esta pregunta, quisiera lle- ese sacrificio, se ve como pecador, conde-
vado; ve en paz» (Luc. 8: 45-48).1 varlo a la vida que Jesús vivió por usted, nado por la Ley quebrantada. Esto es arre-
y al sacrificio que hizo en su favor. Cuan- pentimiento. Cuando usted acude con co-
Jesús les dio esperanza do usted contempla a aquel a quien sus razón humilde, encuentra perdón, porque
a los desesperados pecados clavaron en la cruz que se levan- Cristo aparece siempre de pie junto al al-
Hay momentos en que Cristo les dirá a tó en el Calvario, contrito de corazón de- tar, mientras ofrece el sacrificio por los pe-
los que están a su servicio y cuyas energías positará todo a sus pies. Cuando recorda- cados del mundo. Es ministro en el ver-
se han desgastado: «Venid vosotros aparte a mos cuánto ha costado nuestra salvación, dadero Tabernáculo que el Señor levantó,
un lugar desierto, y descansad un poco» (Mar. podemos estar seguros de que la vida eter- y no el hombre.
6: 31). Tenemos el registro de que en una na vale todo lo que podamos dar. Las simbólicas sombras del Tabernácu-
ocasión, después de una incesante labor, Satanás vendrá de muchas maneras pa- lo de los judíos ya no tienen virtud alguna.
nuestro Redentor se recostó, con un atado ra tentar al alma y apartarla de Cristo. Pri- Ya no se necesita hacer una expiación dia-
de sogas por almohada, y se quedó profun- mero le dirá que usted es bastante bueno ria ni anual, pero el sacrificio expiatorio de
damente dormido en el bote de los pesca- y que no necesita una obra de reforma en un mediador es esencial porque siempre se
dores. Su naturaleza humana, exhausta, cla- su vida. Le sugerirá que solo ha cometido están cometiendo pecados. Jesús está ofi-
maba por descanso y sueño [...] unos pocos errores que están contrarresta- ciando en la presencia de Dios, ofreciendo
¡Contemplad al Salvador! ¡Cuán apre- dos por todas las buenas cosas que ha he- su sangre derramada como la de un corde-
miantes eran las necesidades que clama- cho. Si le puede hacer creer que usted ha ro inmolado. Jesús presenta su ofrenda por
ban por satisfacción! Al sanar y enseñar vivido la clase de vida que él sugiere, será cada ofensa y cada error del pecador.
en el Templo, al explicar las Escrituras en como una cadena con eslabones débiles Cristo, nuestro Mediador, y el Espíritu
las calles, en los atajos, en sus caminatas, que no sirve para nada. Un pecado del que Santo, están constantemente intercedien-
esos asuntos tan urgentes no le dejaban no se haya arrepentido basta para cerrarle do en favor del hombre, pero el Espíritu
tiempo para el reposo. Los oprimidos atra- las puertas del cielo. Jesús tuvo que morir no aboga por nosotros como lo hace Cris-
ían su simpatía, consolaba a los dolien- en la cruz del Calvario porque el hombre to, que presenta su sangre derramada des-
tes, les daba esperanza a los desesperados, no se podía salvar mientras tuviera una so- de la fundación del mundo. El Espíritu obra
y sanaba las heridas y las magulladuras la mancha de pecado. Su única esperanza en nuestros corazones al presentar nues-

rA sep. 2006 [513] · 21


tras oraciones y nuestra penitencia, nues- usted debe estar a menudo en comunión
tra alabanza y nuestras acciones de gracias. con Dios por medio de la oración. El ene-
La gratitud que fluye de nuestros labios es migo le puede decir que Dios no lo escu-
el resultado del hecho de que el Espíritu cha; pero debe descansar en su promesa
pulsa las cuerdas del alma en santos recuer- de que escucha la oración del alma con-
dos, y despierta la música del corazón. trita. Que sus peticiones asciendan conti-
Los servicios religiosos, las oraciones, la nuamente a Jesús, y crea que él lo oye, y
alabanza, la penitente confesión del peca- él lo oirá y lo liberará de toda prueba y
do ascienden del verdadero creyente co- tentación. El apóstol dijo: «Para que some-
mo incienso hasta el Santuario celestial; tida a prueba vuestra fe, mucho más precio-
pero, al pasar por los canales corruptos de sa que el oro, el cual aunque perecedero se
la humanidad quedan tan contaminados, prueba con fuego, sea hallada en alabanza,
que a menos que se los purifique con san- gloria y honra cuando sea manifestado Jesu-
gre jamás serán de valor ante Dios. No as- cristo» (1 Ped. 1: 7).5
cienden con pureza inmaculada, y a me- La venida del Señor ha sido en todo
nos que el Intercesor, que está a la diestra tiempo la esperanza de sus verdaderos
de Dios, los presente purificados por su jus- discípulos. La promesa que hizo el Salva-
ticia, no serán aceptables al Señor. Todo el dor al despedirse en el Monte de los Oli-
incienso de los tabernáculos terrenales de- vos, de que volvería, iluminó el porvenir
be ser humedecido con las purificadoras para sus discípulos al llenar sus corazo-
gotas de la sangre de Cristo. Él sostiene an- nes de una alegría y una esperanza que
te el Padre el incensario de sus propios mé- las penas no podían apagar ni las prue-
ritos, en los cuales no hay mancha de co- bas disminuir. Entre los sufrimientos y
rrupción terrenal. Él junta en ese incensario las persecuciones, «el aparecimiento en glo-
las oraciones, las alabanzas y las confesio- ria del gran Dios y Salvador nuestro Jesucris-
nes de su pueblo, y les añade su propia jus- to» era la «esperanza bienaventurada»[...].
Cuando usted ticia inmaculada. Entonces, con el perfu- En la isla peñascosa de Patmos, el discí-
me de los méritos de la propiciación de pulo amado oyó la promesa: «Ciertamen-
acude con corazón Cristo, el incienso asciende hasta Dios en te vengo en breve». Y su anhelante respues-
forma total y plenamente aceptable.4 ta expresa la oración que la iglesia exhaló
humilde, Satanás trata de interponerse entre no- durante toda su peregrinación: «¡Ven, Señor
sotros y Cristo, pero lo debemos alejar al Jesús!» (Apoc. 22: 20).6
encuentra perdón, hablar con fe y al exaltar el poder de Je-
sús para salvarnos. ¿No deberíamos dar
porque Cristo los pasos necesarios sin demora en este
sentido? ¿No deberíamos demostrar que Referencias
aparece siempre no tememos confiar en nuestro Salvador 1 The Signs of the Times [Las Señales de los Tiempos]

de pie junto al altar, tanto en las tinieblas como en la luz? [...] (10 de marzo de 1890).
2 Manuscript Releases, t. 10, págs. 349, 350.

mientras ofrece Esperanza en la pronta 3 The Signs of the Times (17 de marzo de 1890).
venida de Cristo 4 Mensajes selectos, t. 1, págs. 343, 344.
el sacrificio Jesús lo ama, y cuando las pruebas abru- 5 The Signs of the Times (17 de marzo de 1890).
men su alma como seguramente lo harán, 6 El conflicto de los siglos, pág. 347.
por los pecados
del mundo. Preguntas para compartir
Es ministro
1. La autora dice: «Toda esperanza de salvación que tengamos fuera de Cristo es
en el verdadero vana». ¿Qué significado le da usted a esta declaración, tanto para la iglesia
en general como para usted mismo?
Tabernáculo que 2. ¿Qué mensaje tiene esta lectura para (a) los que se sienten justos y autosu-
ficientes, y (b) para los que padecen un crónico sentimiento de indignidad?
el Señor levantó, ¿Cuál es la actitud correcta que se debe tener?
3. ¿De qué manera afectó su vida cristiana el mensaje de la segunda venida de
y no el hombre. Cristo? ¿Cuán personal es este acontecimiento para usted?

22 · [514] rA sep. 2006


PRIMER SÁBADO

¡Sólo una
Versículo para memorizar
mirada! «Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único,
para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga
vida eterna» (Juan 3: 16, DHH).

Motivación le. Pero darle una mirada no haría nin- ¿Recuerdan a Eva, la primera mujer y
Muestre un cartel bien grande con la gún daño. madre del mundo? Eva hizo una mala elec-
palabra ESPERANZA escrita en él. Luego, –¡Bueno, vamos! –respondió Santiago ción. Decidió darle “solo una mirada” al
pregunte: “¿Qué significa para ustedes es- mientras comenzaba a correr–. ¡El último árbol prohibido. Pronto, Eva fue engaña-
ta palabra?” Explique lo que significa es- es huevo podrido! da por Satanás, que estaba disfrazado co-
peranza: desear con gran expectativa ob- Cuando los chicos llegaron a la laguna, mo una hermosa serpiente que hablaba.
tener algo; esperar algo; anticipar. el panorama era digno de verse. El hielo de Comió el fruto prohibido, desobedecien-
la superficie brillaba con el sol del atarde- do a Dios. Sí, Eva pecó; y por causa de su
Historia cer. Era realmente tentadora la idea de pa- desobediencia todos tenemos que morir.
Santiago salió rápidamente de la escue- tinar sobre su superficie lisa; de hecho, va- Poco después, ella y su esposo, Adán, tu-
la. El aire frío del invierno se sentía muy rios niños se habían puesto los patines para vieron que abandonar el Jardín del Edén.
agradable en la cara. El invierno era su épo- hielo y estaban comenzando a deslizarse Pero Dios la perdonó; Dios le dio esperan-
ca favorita del año. ¡Había tantas cosas di- sobre la laguna. za a Eva. Dios le hizo una promesa. Le di-
vertidas para hacer! El suelo estaba cubier- Santiago, Josué y Roberto miraban. Te- jo a Eva que él enviaría a Jesús, su amado
to de nieve fresca. Su mamá llegaría a la nían muchas ganas de unirse a los demás Hijo, a morir a la tierra para salvarla a ella
casa dos horas después, y Santiago estaba sobre la laguna, pero todos sabían que de- y a todos nosotros, que hacemos malas
planificando caminar hasta su casa con Jo- bían obedecer la advertencia de la mamá elecciones. Por la promesa hecha a Eva, no-
sué y Roberto, sus dos amigos. Vivía en un de Santi. sotros también tenemos la esperanza de
pueblo pequeño y había muchas cosas in- Santiago, Josué y Roberto debían ele- ver a Jesús y de estar en el cielo con él al-
teresantes para ver y hacer en el camino. gir: podían obedecer a la Sra. Martín o acep- gún día.
–¡Eh, Santi! –gritaron sus amigos. tar el desafío y cruzar corriendo la laguna.
Josué y Roberto ya estaban preparan- De pronto, alguien gritó: Aplicación
do bolas de nieve. Santiago corrió a pro- –¡El hielo se está quebrando! ¡Salgan Da una mirada a tu vida, y haz una lis-
tegerse detrás del árbol y comenzó a ar- del hielo! ta de las malas elecciones que has hecho.
mar su propio montón de bolas de nieve. En ese mismo momento, un niño ca- ¿No has dicho la verdad? ¿Te has copia-
Entonces, comenzó la diversión. yó en las frías aguas de la laguna. do en algún examen? Haz luego una lis-
–Pasemos por el parque hoy. –¡Socorro! ta de las victorias que hayas obtenido es-
–Sí, la laguna está congelada, y puedo Todos querían salvar al niño que esta- ta semana y cuenta una de ellas a un
ganarles a los dos a cruzarla hasta el otro ba en el lago, pero el hielo era demasiado compañero del grupo.
lado –dijo Roberto mientras recogía sus peligroso como para acercarse. Pronto pu-
libros y comenzaba a caminar en direc- dieron escuchar la sirena de los bomberos Para conversar
ción de su casa. a la distancia, y en solo unos minutos los 1. ¿Por qué es difícil hacer buenas elec-
–Bueno, chicos –respondió Santiago–, bomberos estaban allí con su larga escale- ciones?
mi mamá dijo que la laguna parecía segu- ra, para rescatar al niño que se estaba con- 2. ¿Cuáles son los beneficios de poner
ra, pero que a veces puede ser engañosa. gelando. El niño estaba a salvo. Santiago, nuestra esperanza en Jesús al hacer elec-
Me dijo que no me acercara a la laguna. Josué y Roberto inclinaron sus cabezas y ciones?
–Yo vi la laguna esta mañana, y a mí elevaron una oración de gratitud a Jesús.
me pareció que estaba bien congelada –res- Santiago le agradeció a Dios por una Actividad
pondió Roberto. madre sabia y amante, y por los bombe- Hagamos un “copo de nieve” que pue-
–Vamos, Santi –dijo Josué–. Podemos ros que salvaron al niño que se estaba aho- das colgar en tu dormitorio, con la pala-
pasar por al lado. No vamos a jugar una gando. Pensó también en Jesús, y agrade- bra “ESPERANZA” de un lado y el versí-
carrera para cruzarla. ció al Padre por enviar a su único Hijo a culo para memorizar (Juan 3: 16) del otro.
Santiago vacilaba. Él sabía lo que ha- morir para que él pudiera ser salvo, aun Puedes decorar tu copo de nieve con bri-
bía indicado su mamá, y quería obedecer- cuando a veces hacía malas elecciones. llantina, si lo deseas.

24 · [518] rA sep. 2006


DOMINGO
El Versículo para memorizar
«No se angustien ustedes. Confíen en Dios y confíen también
Mensajero en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir; si
no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lu-
gar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevar-
los conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a es-
tar» (Juan 14: 1-3, DHH).

Motivación ra nueva y su propio dinero para poner quiso ayudarlo. Dios lo llamó para que
Divida a los niños en grupos de tres o en ella. fuera el conductor de los israelitas para
de cuatro. Entrégueles papeles grandes y Un día, mientras Franco preparaba los sacarlos de Egipto. Él debía guiarlos a la
marcadores. Pida a cada grupo que escri- diarios, se puso a leer algunas de las no- Tierra Prometida; una tierra que podrían
ba diferentes nombres de mensajeros. Po- ticias. Para su sorpresa, la mayoría de las llamar suya.
drían buscar en la historia y mencionar historias eran de MALAS NOTICIAS. Fran- ¿Llegó Moisés a la Tierra Prometida?
mensajeros de la antigüedad, como el co comenzó a pensar: “Soy un mensaje- No, porque se enojó y no siguió las ins-
mensajero griego que llevaba las noticias ro de MALAS NOTICIAS”. trucciones de Dios. Pero, aunque Moisés
acerca de los ataques militares, etc. Pegue Esa idea lo molestó durante varios dí- no llegó a ver la Tierra Prometida de Ca-
los carteles alrededor de la sala. Luego pre- as. No le gustaba ser un mensajero de ma- naán, no perdió su esperanza en Dios. Lue-
gunte a los niños: “¿En qué se diferencia las noticias. “Yo quiero ser un mensajero go de su muerte, Dios lo levantó de la tum-
llevar mensajes hoy que en la antigüedad? de BUENAS NOTICIAS”, razonaba. “¿Có- ba y lo llevó a vivir con él al cielo. ¡Su
¿Qué preferirías ser, un mensajero actual mo puedo hacer eso?” esperanza solo se demoró un poco más!
o uno de los tiempos antiguos? ¿Por qué?” Franco recordó haber visto a su mamá Jesús nos aseguró que ha preparado un
preparando un diario llamado “Las bue- lugar para nosotros y que vendrá otra vez
Historia nas noticias”, para su clase de Primarios para llevarnos a vivir con él. No dejen que
Franco tenía solo 12 años de edad, pe- de la Escuela Sabática. También recordó esta esperanza se debilite.
ro quería un trabajo. Había tantas cosas haber escuchado a su mamá cantando:
que necesitaba, y no tenía dinero para “La buena noticia es que Dios proveyó un Aplicación
ellas. Sus padres le habían aclarado que camino”. Haz una lista de cosas que puedes ha-
tendría que ganarse el dinero para poder –¡Eso es! Voy a poner algo de buenas cer para ser un mensajero de esperanza.
comprarlas. Así que, solicitó un trabajo noticias en cada diario que reparta. Compártelas con un amigo. Luego, haz
como repartidor de diarios. Tendría que ¡Y eso es exactamente lo que hizo! Fran- otra lista de cosas que debes evitar, si quie-
entregar los diarios todas las tardes y el co fue a la librería cristiana con su mamá res llevar buenas noticias a otras perso-
domingo de mañana, y así se ganaría el y buscó algo que contara las buenas no- nas.
dinero que quería. ticias de Jesús. Quería que la gente supie-
–¡Franco, levántate! –llamó la mamá–. ra que Jesús era su Salvador. Finalmente, Para conversar
Debes entregar todos los diarios antes de Franco encontró un pequeño folleto que 1. Si Dios te ha llamado para ser un men-
las seis de la mañana. Es domingo. podía insertar en cada uno de los diarios, sajero de esperanza, ¿qué preparación
Franco abrió un ojo y miró el reloj. ¡Las al poner la banda elástica alrededor de necesitas?
cuatro de la mañana! ¡Qué hora horrible ellos. Franco creía en Jesús y esperaba el 2. ¿Qué cualidades puedes aprender de
para levantarse! Luego pensó en la bici- día en que pudiera verlo; también quería Moisés que pueden ayudarte a ser un
cleta nueva que quería, y rápidamente se compartir esta maravillosa esperanza con buen mensajero?
levantó y se dirigió al garaje, donde tenía la gente de su vecindario. 3. ¿De qué manera puedes compartir es-
que enrollar los diarios, asegurarlos con Un personaje de la Biblia también fue ta esperanza con tus amigos y vecinos,
una bandita elástica y cargarlos en su vie- llamado “mensajero de esperanza” para como lo hizo Franco?
ja bicicleta para hacer el reparto. mucha gente. Su nombre era Moisés. ¿Pue-
Cada tarde, Franco volvía rápido de la den decirme algo acerca de Moisés? Actividad
escuela para entregar los diarios antes de ¡Sí! Estuvo escondido en un canasto Prepara un “diario” solamente de bue-
hacer sus tareas. No hace falta decir que cuando era bebé. Fue criado por la hija de nas noticias. Puedes titularlo ESPERAN-
no tenía tiempo para ningún deporte. Pe- Faraón y llegó a ser un príncipe adopta- ZA. Escribe breves notas, y haz dibujos pa-
ro valía la pena. Ahora tenía una billete- do. Vio que su pueblo era maltratado, y ra ilustrar esas noticias.

rA sep. 2006 [519] · 25


LUNES

Adoptada

Versículo para memorizar


«Por su amor nos había destinado a ser adoptados
como hijos suyos por medio de Jesucristo» (Efe. 1: 5, DHH).

Motivación En cuestión de horas, a Katia le in- sús, pero había escuchado hablar del Dios
Trate de conseguir una foto de una fa- formaron que su mamá, su papá y su de Israel. Se arriesgó para salvar a dos es-
milia con hijos adoptados (o mejor trai- hermano habían muerto en el acciden- pías israelitas cuando el rey de Jericó qui-
ga a la clase una familia real que usted co- te. Esa noche se quedó dormida lloran- so arrestarlos.
nozca y que tenga hijos adoptados). Hable do. ¿Qué pasaría con ella ahora? ¿Quién Los espías le trajeron el mensaje de es-
(o pida a la familia que lo haga) acerca de la cuidaría? Después de todo, ¡solo te- peranza, y ella lo aceptó.
esa experiencia. ¿Puede alguien explicar nía 7 años! Cuando los muros de Jericó se derrum-
qué significa ser adoptado? ¡Sí! Significa Sí, Katia se había convertido en huér- baron, todo fue destruido. Únicamente
ser aceptado voluntariamente en otra fa- fana. Pero dos semanas después, el tío Juan Rahab y su familia se salvaron, porque ella
milia. Presente luego: “¿Cómo te sentirí- y la tía Sara llegaron para ayudar a Katia obedeció la instrucción de los espías de
as si te aceptara una familia llena de a empacar sus cosas. atar un cordón rojo a su ventana.
amor?” –¿Adónde voy a ir? –preguntó Katia, Ella aceptó al Dios de Israel y fue adop-
con una mirada de curiosidad. tada en la familia de los israelitas.
Historia –Te vamos a llevar a nuestra casa, Ka- Rahab llegó a ser un antepasado de Da-
Katia estaba jugando feliz con su veci- tia. Tú te vas a convertir en parte de nues- vid, quien fue antepasado de Jesús.
na Lei, cuando oyeron el sonido de sire- tra familia. Podrás compartir el dormito-
nas por allí cerca. rio con tu prima Gina. ¿Te gustaría eso? Aplicación
–Debe ser un incendio –le dijo a Lei. –sonrió el tío Juan. Haz una lista de cosas que puedes ha-
Katia y Lei estaban tan concentradas –¡Te vamos a adoptar! –anunció emo- cer para ayudar a niños huérfanos.
jugando con sus muñecas, que no se die- cionada la tía Sara. ¿Puedes visitarlos, o hacerte amigo de
ron cuenta de que había patrulleros, am- –¿De veras? –exclamó Katia mientras uno de ellos?
bulancias y gente muy ocupada en el lu- las lágrimas corrían por sus mejillas–. ¿Me ¿Quizá puedes orar con ellos?
gar del accidente. Había sucedido un van a querer como la quieren a Gina? ¿Puedes compartir tus juguetes y tu ro-
choque de cuatro autos allí cerca, y eso Y así fue como Katia fue a vivir con el pa con ellos?
estaba produciendo un gran embotella- tío Juan y la tía Sara. Ellos la amaban co- Muestra tu lista al pastor y a la maes-
miento de tránsito. mo si fuera su propia hija. tra de Escuela Sabática, para ver si pueden
Un rato después, Katia escuchó que la Katia asistió a la escuela adventista. To- hacer los arreglos para ir a visitar un or-
Sra. Wong, la mamá de Lei, la llamaba ur- do en esta escuela le resultaba raro: la for- fanato.
gente: ma en que los otros chicos se vestían y
–¡Katia, Katia! –llamaba la Sra. Wong–. hablaban, la manera en que actuaban. Para conversar
Ven rápido. Algo terrible les ha ocurrido La escuela también tenía clases espe- 1. Cuando eres adoptado en la familia de
a tu mamá y a tu papá. ciales de Biblia, y todos asistían al culto a Jesús, ¿cómo debes vivir tu vida?
Dejando todo de lado, Katia corrió la mañana e iban a la iglesia el sábado. 2. ¿Cómo puedes ayudar a los niños huér-
hasta el portón de entrada para encon- ¿Pueden adivinar qué pasó con Katia? fanos a ser adoptados por Jesús?
trarse con la Sra. Wong. Su corazón la- ¡Sí! Katia aprendió a conocer a Jesús. Su
tía rápidamente, y sus manos se estaban vida comenzó a cambiar. Ella se hizo ad- Actividad
enfriando. ventista del séptimo día. Pida que los niños trencen lana roja y
“¿Qué podrá haberles sucedido a ma- Hay muchas personas que no cono- formen un largo cordón que les recuerde
má y a papá?”, pensó Katia solemne- cen a Jesús; la Biblia menciona a Rahab que Dios también se interesa en aquellos
mente. como una de ellas. Ella no conocía a Je- que no lo conocen.

26 · [520] rA sep. 2006


M A RT E S

Liberado
al fin Versículo para memorizar
«Por su amor nos había destinado a ser adoptados
como hijos suyos por medio de Jesucristo» (Efe. 1: 5, DHH).

Motivación da húmeda y sucia, llena de animalitos que ningún daño, pues Dios sabe que soy ino-
Provea a los niños tiras de papel de se arrastraban por ella. Pero el pastor Alex cente y que no he hecho nada malo con-
color y pídales que escriban en ellas prue- recordaba las promesas de Dios de que li- tra Su Majestad» (Dan. 6: 22, DHH).
bas que algunas personas enfrentan en braría a sus hijos. Daniel vivió hasta llegar a ser muy an-
sus vidas. Por ejemplo, ¿alguna vez los Siguió orando todos los días, confian- ciano, y sirvió a tres reyes. Su paciencia y
acusaron a ellos o a alguna persona que do en Jesús y hablando de Jesús a los de- su confianza en Dios eventualmente de-
conocen de algo que no habían hecho? más prisioneros. Más adelante, consiguió rrotaron a sus enemigos malvados, y Da-
¿Saben de alguien que fue a la cárcel por una Biblia con la que pudo estudiar con niel fue promovido al cargo más alto de
creer en Jesús? Pídales que compartan los otros prisioneros. Babilonia.
sus respuestas. Luego, pregunte: “¿Cómo ¿Saben cuánto tiempo estuvo Alex en
les parece que se sentirían si los acusa- la cárcel? ¡Más de quince largos años! Pe- Aplicación
ran falsamente y todo pareciera sin es- ro nunca abandonó la esperanza de que Haz una lista con nombres de perso-
peranza?” Dios estaba gobernando los sucesos y lo nas que están enfrentando pruebas aho-
libraría. Ayudó a muchos prisioneros a ra, y ora por cada una de ellas.
Historia volverse seguidores de Jesús, y fueron bau- Quizás algunas personas estén en pri-
Se había desatado una guerra civil en tizados en la cárcel. sión por su fe.
Sri Lanka. Dos grupos religiosos estaban ¡Dios no olvidó a Alex! En el año 2000, Quizás un tío tuyo no puede conseguir
peleando y matándose entre ellos. To- Alex fue liberado de la prisión. trabajo porque se niega a trabajar en sá-
dos estaban bajo sospecha; de hecho, na- ¿Se acuerdan de Daniel? ¿Pueden ima- bado.
die se animaba a salir de su casa sin ne- ginarse cómo se sintió Daniel cuando en- Quizás un amigo está enfermo.
cesidad. frentó muchos momentos difíciles en su Practica orar dos o tres veces por día.
Aun los cristianos que iban a adorar a vida?
la iglesia estaban bajo sospecha. Era solo un muchacho cuando fue lle- Para conversar
Una noche, el joven pastor Alex esta- vado prisionero a Babilonia. Tuvo que de- 1. ¿Por qué es importante mantener un
ba en su casa preparando su sermón para jar a su mamá y a su papá e ir a un país espíritu de confianza durante los mo-
el culto del sábado, cuando se escucharon extraño, sin conocer su idioma ni sus cos- mentos difíciles?
fuertes golpes en la puerta. tumbres. ¡Parecía que no había ninguna 2. ¿De qué manera puede una persona
–¡Abran! –gritaba la gente que estaba esperanza! Pero Daniel permaneció fiel a permanecer fiel a Dios cuando está su-
fuera de la casa–. ¡Abran! Jesús. No olvidó lo que sus padres le ha- friendo pruebas y dificultades?
Todos los que estaban en la casa se que- bían enseñado. No olvidó honrar a Dios 3. Si te juzgaron mal o te acusaron injus-
daron juntos, nerviosos, mientras el pas- en su vida diaria, incluyendo la comida tamente, ¿cómo manejarías esa situa-
tor Alex abría la puerta. Varias personas que comía. ción?
vestidas con uniformes militares y de po- Eventualmente, Daniel y sus tres ami-
licía entraron. Comenzaron a acusar a Alex gos fueron calificados como los más sa- Actividad
de esconder enemigos del otro grupo re- bios de Babilonia. Dios le concedió sabi- Escribe en un diario de oración los
ligioso en su casa, y de ayudarlo a escapar duría para interpretar el sueño del rey nombres de amigos que están pasando di-
por medio de la iglesia. Nabucodonosor. Fue promovido a minis- ficultades, y ora por ellos.
–¡No! ¡No! ¡Yo no hice eso! –contestó tro bajo el extenso reinado de este pode- Envía una tarjeta para comunicar a al-
Alex en voz alta–. ¡Debe haber un error! roso rey. guien que está pasando por problemas
¡Yo soy cristiano! Una vez más, cuando fue acusado injus- que estás orando por él o ella.
Todo sucedió tan rápidamente, que an- tamente y arrojado al foso de los leones, Recorta un corazón en una cartulina
tes de que se diera cuenta Alex había sido Daniel pudo decir con firmeza: roja, y escribe de un lado un versículo que
arrestado y encarcelado en un pueblo leja- «Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la dé esperanza, y pega una figura de Jesús
no. Estaba lejos de su familia, en una cel- boca de los leones para que no me hicieran del otro lado.

rA sep. 2006 [521] · 27


M I E R CO L E S

La
esperanza
de María
Versículo para memorizar
«María tendrá un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
Se llamará así porque salvará a su pueblo de sus pecados»
(Mat. 1: 21, DHH).

María estaba muy feliz de haber sido Pero ella creía en las promesas de Dios,
Motivación elegida para servir a Dios y para tener un y sabía que Dios era más fuerte que Sa-
Traiga un moisés para bebés lleno de pequeño bebé tan especial, llamado Jesús. tanás.
objetos que necesitan los bebés. Lucas 1: 46 al 55 dice que María estaba ¿Permaneció Jesús en la tumba? ¡No!
Pida a los niños que los identifiquen y tan contenta, que alabó a Dios en voz al- Jesús se levantó de la tumba y, cuando lo
conversen acerca del uso de cada cosa. ta para que todos pudieran oírla. hizo, selló la esperanza del cielo para to-
Hablen acerca de la emoción de tener ¿Saben por qué estaba tan emociona- dos los que creemos en él.
un nuevo hermanito o hermanita.
da María? ¡Porque sabía que Jesús sería el María, su madre, debió haber cantado
Pregúnteles: “¿Qué preparativos hizo
Salvador del mundo! de gozo cuando se enteró de que su hijo
tu mamá antes de tener el bebé?”
Dios la había elegido a ella para cui- Jesús había vencido al maligno que cau-
dar de aquel que nos salvaría a todos de
Historia Satanás.
sa la muerte.
(Padres y maestros: lean Lucas 2: 1 al ¡El amor de Jesús por nosotros es nues-
6 y Lucas 1: 26 al 35, antes de presentar María hizo todo lo que Dios le pidió tra esperanza! Jesús nos espera en el cielo,
el tema de hoy.) que hiciera. Cuidó muy bien al pequeño
donde es Rey de todo el cielo y la tierra.
¿Cuántos de ustedes tienen un bebé en Jesús, y le enseñó a amar y honrar a Dios,
y a amar a los que lo rodeaban.
casa? Los bebés son muy especiales, ¿no
Ella lo vio crecer hasta llegar a ser un
Aplicación
es cierto?
Escribe tres cosas que le dirías a un ami-
Una vez al año todo el mundo piensa hombre, y lo dejó ir para cumplir con su
go o un vecino acerca de tu esperanza en
en un bebé muy especial. ¿Puede decirme misión de enseñar y sanar a los que lo ro-
Jesús.
alguien quién es ese bebé? ¡Sí! Es el bebé deaban.
Quizá quieras contarle que ama a to-
Jesús. María siempre fue consciente de quién
Hoy quiero que pensemos especialmen- dos, o que vendrá nuevamente.
era Jesús y cuál era su misión aquí, en es-
te en María, la mamá del bebé Jesús. La Aparta un momento para hacer esa vi-
ta tierra.
Biblia nos dice que Gabriel, un ángel de sita.
En la Biblia hay muchas historias de
Dios, fue enviado a anunciar a María que cuando Jesús vivió en esta tierra.
tendría al bebé Jesús (Luc. 1: 26-35).
“¿Puede alguien decirme qué le pasó Para conversar
María no estaba casada, y este sería su 1. ¿Había alguna otra manera en que Dios
a Jesús?” (Permita que los niños respon-
primer bebé. ¿Piensan que tenía miedo? podría salvarnos sin que Jesús murie-
dan).
Yo creo que estaba asombrada y asustada. ra?
Sí, hombres malos mataron a Jesús col-
El ángel le dijo a María que no tuviera
gándolo sobre una cruz. ¿Cómo creen que 2. ¿Qué significa para nosotros la resu-
temor; que ella había sido elegida por Dios
se sintió María? Tenía el corazón destro- rrección de Jesús?
y que su bebé sería muy especial.
El ángel también le dijo a María que zado.
llamara “Jesús” al bebé. ¿Saben qué le res- Aunque María sabía que Jesús había ve- Actividad
pondió María al ángel? ¡Sí! Le dijo que nido aquí a salvar al mundo del enemi- Anime a los niños a hacer una cruz sen-
ella era la sierva de Dios y que haría to- go, su corazón estaba, sin embargo, muy cilla como señalador, para llevar en sus
do lo que el ángel le había indicado que dolorido. María todavía era la madre de Biblias. Pídales que escriban las palabras
hiciera. Jesús. AMOR y ESPERANZA sobre la cruz.

28 · [522] rA sep. 2006


JUEVES

Pablo, Versículo para memorizar


«El que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas
transformado viejas pasaron; lo que ahora hay, es nuevo» (2 Cor. 5: 17, DHH).

de dentro
hacia afuera vertido. Pasaron muchas otras noches pro- toles y con los creyentes a lo largo de va-
bando otras drogas que les daban. rios años, finalmente creyeron que su con-
Después de seis meses, Osmán se había versión era genuina. Tenía “fuego” por Je-
hecho tan adicto a estas drogas, que comen- sucristo, e hizo varios viajes misioneros
zó a robar dinero a sus padres para com- recorriendo Asia Menor para predicar es-
prarlas. Pronto, sus notas escolares comen- ta esperanza de salvación.
Motivación zaron a bajar, y comenzó a faltar a clases Pablo sufrió muchas dificultades por Je-
Muestre algunos recortes de diario que varias veces por semana. Osmán y Hosni sús, pero no le importó. Más bien siguió
hablen de dos adolescentes condenados. delinquieron y luego fueron puestos en li- alentando a los cristianos en todas partes a
Incentive a los niños a que identifiquen las bertad condicional. Una noche, los dos mu- que llevaran «los unos las cargas de los
cosas malas que hicieron. Luego, pídales chachos robaron un supermercado y se lle- otros» (Gál. 6: 2), para ser todos uno en Cris-
que escriban varias maneras en las que pue- varon cientos de dólares. to Jesús. La vida y el ministerio de Pablo le-
den ayudar a estos jóvenes a cambiar sus Pero el crimen no vale la pena. Pronto vantaron la esperanza de que «ahora Cris-
malos caminos. ¿Quién puede ayudarlos? fueron arrestados y acusados en la corte. to ha resucitado de los muertos» (1 Cor. 15:
Fueron enviados a un centro de detención 20), y que debemos «llegar a la meta y ga-
Historia juvenil, para que les dieran ayuda especial. nar el premio que Dios nos llama a recibir
Osmán esperaba con ansias poder asis- Allí fue donde conocieron a Gerardo, un por medio de Cristo Jesús» (Fil. 3: 14).
tir al colegio secundario Ridgewood. Se ha- consejero cristiano, quien les habló acerca
bía cambiado de una pequeña escuela de de Jesús. Solamente Jesús podía ayudarlos Aplicación
campo a la ciudad en que su papá había a cambiar sus caminos pecaminosos. Allí Ofrécete a dar un testimonio en la igle-
conseguido un nuevo trabajo. Siempre era tuvieron mucho tiempo para leer libros re- sia o en la clase de Escuela Sabática acer-
mejor vivir en la ciudad; por lo menos, eso ligiosos y estudiar la Biblia. ca de cómo Jesús cambió tu vida después
era lo que pensaba Osmán. La vida en la Un año más tarde, llegó el día feliz en de que elegiste seguirlo. Comparte con un
ciudad sería mucho más interesante, con que Osmán entregó su vida a Jesús. Sabía amigo de la escuela el gozo y la esperan-
muchas cosas divertidas para hacer. que las cosas no serían fáciles, pero creía za de creer en Jesús.
Se hizo de nuevos amigos en el cole- que «Todo lo puedo en Cristo que me for-
gio, y ellos lo invitaron a hacer muchas talece» (Fil. 4: 13); de hecho, Osmán se sen- Para conversar
cosas emocionantes que nunca antes ha- tía como un hombre nuevo. ¡Había sido 1. Si eres cambiado por Jesús, ¿significa
bía realizado. Por supuesto, las fiestas es- cambiado de adentro hacia afuera! eso que no te meterás nunca más en
taban muy buenas, y hasta probó un po- De manera similar, cuando Saulo se en- problemas?
co de cerveza. ¡Por fin estaba creciendo! contró con Jesús en el camino a Damasco, 2. Supón que alguien te dijera: “He inten-
Una tarde, estaba guardando sus cosas le entregó su vida. Llegó a ser el apóstol Pa- tado muchas veces dejar de fumar, pe-
en la mochila antes de volver a su casa, blo. En lugar de perseguir a los cristianos, ro no he tenido éxito”. ¿Qué le dirías?
cuando su amigo Hosni lo llamó. Pablo llegó a ser un hombre transformado ¿Cómo puedes ayudarlo a encontrar
–¡Ey, Os! ¿Quieres hacer algo diferente cuando le dio su vida a Jesús. Pablo descu- esperanza en Jesús?
esta noche? –lo invitó Hosni. brió que la esperanza en Jesucristo era emo-
–¿Cómo ser qué? –respondió Osmán cionante, y cambió su misión y las metas Actividad
con una mirada de curiosidad. para su vida. No le interesaba la fama ni Pide a tu mamá o a la maestra de Es-
–Ven y ve por ti mismo. Encuéntranos ser popular entre sus amigos. cuela Sabática que te ayude a organizar
en el lugar de siempre –le respondió Hos- Sin embargo, muchos cristianos en la una fiesta para un amigo que ha acepta-
ni mientras salía corriendo por la puerta. iglesia sospechaban de Pablo al principio. do a Jesús. Decora la sala con dibujos y
Esa noche, los cinco “mosqueteros”, co- ¿Estaría realmente triste por sus pecados? recortes. Preparen comida. Invita a tu ami-
mo se llamaban a sí mismos, se juntaron Quizás era un truco para matar a más cris- go a mencionar un cambio que Jesús lo
para probar una droga muy dañina. Al prin- tianos. Pero, al ver a Pablo comprometi- ayudó a cumplir en su vida después de ha-
cipio pensaron que era emocionante y di- do en el trabajo junto con los demás após- berlo aceptado.

rA sep. 2006 [523] · 29


VIERNES
La
esperanza
de Juan
Versículo para memorizar
«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva... Vi la santa ciudad...
descender del cielo, de Dios» (Apoc. 21: 1, 2).

Su familia no vivía cerca de una escue- ni dolor; porque las primeras cosas pasa-
Motivación la de iglesia, y sus padres no querían que ron» (Apoc. 21: 4).
Muestre láminas de niños con discapa- Brian fuera a la escuela pública de su ciu- El apóstol Juan fue grandemente re-
cidades. Pida a los niños que identifiquen dad. Tenían la esperanza de lograr que confortado al recordar todos estos her-
los distintos tipos de discapacidades: pér- Brian y su hermana entraran en la escue- mosos mensajes que Dios le comunicó.
dida auditiva, ceguera, pérdida del habla. la de iglesia, y estaban tratando de solu- Podemos estar seguros de que esta es-
Luego, pregunte: “¿Cómo te sentirías si tu- cionar el problema del transporte. peranza de encontrarnos nuevamente
vieras una discapacidad física? ¿Cómo te Pero, mientras tanto, a veces se sentía
con Jesús en la Tierra Nueva pronto se-
manejarías con ella en la escuela y en otros solitario en su casa.
lugares públicos?” rá una realidad.
Aunque Brian no podía caminar, ama-
ba a Dios. Aceptaba su incapacidad sin
Historia cuestionar a Dios.
Aplicación
Brian estaba sentado en su silla de rue- Pide a tu mamá que te lleve a visitar
Brian confiaba en Dios y sabía que él
das cerca de la ventana que daba al oes- podía utilizarlo, a pesar de su discapaci- un hospital de niños.
te. La cálida luz del sol marcaba líneas so- Habla con diferentes niños acerca de
dad, para dar un testimonio a todos los
bre su manta. Hacía frío afuera, pero Brian la esperanza de la venida de Jesús y del
que lo rodeaban.
estaba abrigado por el sol y por la manta cielo.
También sabía que algún día iría al cie-
que su tía Luisa le había regalado. Le gus-
lo a vivir con Dios y con Jesús. Cuando Si es posible, llévales un CD con histo-
taba sentarse junto a la ventana y obser-
lo hiciera, sabía que podría correr como rias bíblicas y anímalos a escucharlo.
var a los niños de la escuela que subían a
el viento y perseguir a los leoncillos mien-
los ómnibus de transporte escolar después
de las clases.
tras jugaran con él. Para conversar
Brian mantenía esta esperanza, que to- 1. ¿Qué le contestarías a otro niño si él te
Todo estaba en silencio en la casa.
dos tenemos, en su corazón: que Jesús mu- dijera, por ejemplo: “¿Si hay un Dios,
Brian estaba solo. Su mamá y su papá tra-
rió para salvarnos y que nos llevará a vi- por qué no me ayudó a poder ver?”
bajaban fuera de la casa, y su hermana
mayor todavía no había llegado de la es- vir con él al cielo. 2. ¿Cómo puedes desarrollar una actitud
cuela. ¿Recuerdan a Juan, el amado, uno de
positiva y ser alegre?
Brian tenía 10 años, y podía cuidarse los discípulos de Jesús? Él también estaba
3. ¿Qué cosa te gustaría hacer cuando lle-
a sí mismo la mayor parte del tiempo. Ha- solo en la isla de Patmos. Fue enviado allí
gues al cielo?
bía aprendido a operar su silla de ruedas por predicar acerca de la esperanza de sal-
vación.
motorizada, y la casa estaba construida de
tal manera que podía ir a cualquier parte Pero Juan no se desanimó, porque Je-
Actividad
sús se le apareció para fortalecer su espe- Pida a los niños que hagan un dibujo
que quisiera.
ranza en él y en la iglesia. referente a la historia de hoy.
Tenía una maestra que iba a darle cla-
ses desde las 13 hasta las 15 cada día du- Recibió muchas visiones acerca de la Converse con los niños acerca de sus
rante el año escolar. Aunque las piernas segunda venida de Jesús, el cielo nuevo y dibujos, y luego péguelos en la pared.
de Brian estaban torcidas por la poliomie- la Tierra Nueva, donde «enjugará Dios to- Pídales también que recorten un cora-
litis, era inteligente y aprendía rápida- da lágrima de los ojos... Y ya no habrá zón de papel, y escriban “Dios es amor”
mente. muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, de un lado y “Yo amo a Dios” del otro.

30 · [524] rA sep. 2006


SEGUNDO SÁBADO Versículo para memorizar
«No se angustien ustedes. Confíen en Dios y con-
Jesús, fíen también en mí. En la casa de mi Padre hay
muchos lugares donde vivir; si no fuera así, yo no
nuestra les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar.
Y después de irme y de prepararles un lugar, ven-
esperanza dré otra vez para llevarlos conmigo, para que uste-
des estén en el mismo lugar en donde yo voy a es- había perdonado sus pecados porque Jesús
viva tar» (Juan 14: 1-3, DHH). había muerto por él. Y, gracias a esa muer-
te, Roberto sabía que Dios siempre lo per-
donaría cuando se lo pidiera de corazón.
¡Ese era el regalo de Dios para él!
Roberto se puso de pie y pasó al fren-
Motivación –Bueno... te cuando el pastor preguntó si alguien
Esconda algunas “cosas ricas” con ante- La Srta. Ricks lo interrumpió: quería entregar su corazón a Jesús. Su co-
lación. Luego, dé a los niños dos minutos –Es usted bienvenido. Venga; déjeme razón estaba lleno de amor, paz y espe-
para buscarlas. Cuando se acaben, pregun- presentarle a Carlos y a Melisa. ranza. Había encontrado ese “algo” que
te: “¿Les resultó fácil la búsqueda? ¿Cómo Pronto, “ir a la iglesia” se convirtió nue- había estado buscando toda su vida.
se sintieron cuando estaban buscando las vamente en parte de la vida de Roberto. Sí, Jesús murió por cada uno de noso-
cosas ricas y no podían encontrar ningu- Disfrutaba de los nuevos amigos que ha- tros. Su vida no tuvo pecado de ningún
na? ¿Con cuántas ganas buscaron?” bía hecho. Le gustaban los sermones que tipo. Él vino de buena voluntad como un
escuchaba cada semana. Le agradaba es- pequeño bebé, y vivió aquí como noso-
Historia pecialmente la Srta. Ricks, que parecía ser tros lo hacemos. Él volverá pronto nue-
Roberto Lang pasó apresuradamente al una persona muy agradable. Le gustaba vamente a esta tierra, para llevar a todos
lado de la puerta de la Escuela Sabática. Es- la música. Pero lo que más disfrutaba era los que lo aman a vivir con él. ¡Jesús es
taba visitando la iglesia por primera vez. escuchar, estudiar y aprender de Jesús, su nuestra esperanza viva! ¿Te gustaría en-
Recordaba vagamente haber escuchado ha- Salvador y mejor amigo. tregarle tu corazón hoy?
blar acerca de Jesús muchos años atrás. Cuando la maestra de la clase de Pri-
Ahora, su vida estaba hecha un desbara- marios pidió voluntarios para ayudar en Aplicación
juste, y buscaba algo que lo ayudara a me- la dramatización de Semana Santa, Rober- Escribe tu nombre en la Tarjeta de De-
jorarla. Lo habían invitado muchas veces to respondió al llamado. Tenía talento pa- cisión indicando que quieres seguir a Je-
a visitar la Iglesia Adventista del Séptimo ra pintar. Ayudó a construir la escenogra- sús, quien te da esperanza. Canten juntos
Día cerca de su casa, pero no había respon- fía, y a menudo se quedaba para observar la canción “He decidido seguir a Cristo”.
dido hasta hoy. Siguió al diácono hasta una a los niños que practicaban la historia de Cuenta a tus padres y al pastor que quie-
clase especial para los visitantes adultos. Pascuas. La parte más fascinante, para Ro- res bautizarte y ser hijo de Jesús.
Tenía un poco de temor, pero había llega- berto, era cuando Jesús salía de la tumba
do hasta aquí y ahora no podía retroceder. y el coro de niños cantaba acerca de su Para conversar
–¡Pase! –dijo la mujer jovial que le ha- victoria sobre la muerte. Roberto había es- 1. Si continuamos viviendo una vida de
blaba, y que debías ser la maestra–. ¡Esta- tudiado con respecto a la crucifixión y el pecado, ¿cómo podemos hacer un cam-
mos felices de que esté aquí! entierro de Jesús, pero no se había senti- bio total para responder a Jesús?
–Mi nombre es Clara Ricks. Estamos es- do conmovido hasta ahora, cuando tomó 2. Si encuentras gozo y paz en Jesús co-
tudiando Mateo, capítulo 1, comenzan- conciencia de que Jesús había muerto por mo la esperanza de vida, ¿cómo pue-
do con el versículo 18. Estamos estudian- él. No importa qué clase de vida había vi- des intencionalmente hacer que otros
do la vida de Jesús. vido, Jesús lo amaba igual. Los ojos de Ro- conozcan esta esperanza?
Al final de la clase, Roberto se llevó la berto se llenaban de lágrimas cada vez que
Biblia que la Srta. Ricks le había ofrecido. los niños cantaban. Su corazón se llenó Actividad
Se quedó para el sermón y, al salir, allí es- de esperanza al saber que Jesús había pre- Aprende y canta algún canto que ha-
taba la Srta. Ricks nuevamente. parado un lugar para él en el cielo. ble de la próxima venida de Jesús. Cánta-
–¿Roberto? –dijo tocándole el brazo–. El día del programa de Pascua, Roberto lo con el resto de tus compañeros de cla-
¿Le gustaría acompañarnos a una comi- se sentó atrás. Podía ver y escuchar a los ni- se de Escuela Sabática.
da deliciosa que fue preparada para nues- ños, pero no quería que nadie observara su
tros visitantes? emoción. Su corazón estaba lleno de gozo
MARGARET TAGLAVORE, directora de Ministerios
Roberto vaciló. por Jesús, su Salvador. Él sabía que Dios le del Niño de la Unión Sudeste, en Texas (EE.UU.).

rA sep. 2006 [525] · 31


2€
al comprar las dos obras

Según la Biblia, el resumen de toda la Ley Jesús nos invita: «Sed pues vosotros perfectos como
es el amor. Sin embargo, son muchos los que vuestro Padre celestial es perfecto» (Mateo 5: 48).
han visto en ella solo prohibiciones. El doctor ✓ ¿Cuál es el sentido de “perfección” en la Biblia?:
Badenas examina con profundidad, en este libro, ¿absoluto?, ¿relativo?, ¿de otro orden?
los valores de la Ley, dando acertadas respuestas ✓ ¿Podemos alcanzar esa perfección aquí y ahora?
a inquietantes preguntas como: El autor da la única respuesta autorizada a estas inquietudes
✓ ¿Qué valor tiene hoy la Ley? humanas: la de las Sagradas Escrituras. Así que con la lectura
✓ ¿Finalizó con Cristo la vigencia de la Ley? de este libro podremos saber qué “perfección” nos pide real-
✓ ¿Cómo armonizar la Ley y la gracia? mente el Creador y nos desvela el secreto para alcanzarla.

(+34) 91 845 98 77 admin@safeliz.com www.safeliz.com


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