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Los modos de conocer

Las personas nos relacionamos tambin con la realidad a travs de los modos
de conocer. De este hecho se deriva una serie de consecuencias para todo lo
referente al problema del conocimiento y el mtodo cientfico: cmo
conocemos? es el primer interrogante que surge de esta relacin. El
conocimiento no se produce en un individuo aislado a modo de un tomo
independiente -tal ser no existe en la realidad- sino en un ser humano inserto
en una trama socio-natural. Es decir, no se elaboran los conceptos y las teoras
a partir o apoyados solo en las ideas. Y esto ocurre por una razn fundamental:
los seres humanos pensamos a partir de nuestras experiencias.
Por otro lado, cuando interrogamos la realidad, lo hacemos desde un
determinado cuerpo de conocimientos, al menos con el que nos proporciona
nuestra cultura, entendida esta en sentido antropolgico. El conocimiento no es
ni una simple y exclusiva elucubracin intelectual, ni un mero reflejo de
experiencias.

Las formas de conocer, como saber cotidiano y como saber cientfico

Todos los seres humanos poseen mayores o menores conocimientos segn su


grado y modo de participacin en la totalidad de la cultura. En todos los
hombres existen saberes, pero por las formas o tipos de conocimientos pueden
discernirse dos modos principales:
el saber cotidiano: se caracteriza por ser superficial, no sistemtico y acrtico.
el saber cientfico (a diferencia del conocimiento de la vida cotidiana,
compuesto de saberes yuxtapuestos) pretende relacionar de manera
sistemtica todos los conocimientos adquiridos acerca de un determinado
mbito de la realidad.
Se sabe, pues, de manera natural por el solo hecho de vivir, y se sabe
cientficamente cuando existe disposicin para conocer con arreglo a ciertos
procedimientos.

Saber-doxa y saber-episteme

Esta distincin entre el saber-doxa y el saber-episteme nos parece ms


fundamental que la distincin ya tradicional entre el conocimiento vulgar y el
conocimiento cientfico. El antecedente ms lejano lo encontramos en Platn,
pero hoy esta distincin ha sido retornada por una de las mas profundas
pensadoras contemporneas, Agnes Heller.

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