Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
no es algo para ser hecho por las masas, pero s con ellas. Y si
es con ellas, esta simple preposicin ya sugiere una forma pedaggica
dialgica a ser vivida y experimentada entre el liderazgo y las masas
populares.
P. Es fcil llevar a cabo esa interrelacin?
R. Esta es una cuestin que los liderazgos se tienen que contestar en su
praxis revolucionaria. Yo dira, sin embargo, que este intento de comunin
con las masas se encuentra, a mi juicio -y lo dije en la Pedagoga del
oprimido- muy encarnado en Guevara y en Fidel. En Guinea-Bissau el
intento de comunin con las masas est tambin muy enraizado en Amilcar
Cabral, a quien mataron. Amilcar fue exactamente un lder de la liberacin
de su pueblo, que estuvo siempre con su pueblo y no para o sobre su
pueblo. Amilcar fue, al mismo tiempo, un gran educador y un gran educando
de su pueblo.
P. Los actuales movimientos que han heredado el sistema guerrillero en
Amrica Latina han olvidado este carcter pedaggico?
R. No estoy muy al tanto, pero creo que no, que lo sienten cada vez ms,
por su propia praxis. As como fue mi praxis la que me ense y me ensaa
cada vez ms, la prctica de estos grupos les ha enseado muchas otras
cosas; pero yo no puedo hablar por ellos.
P. Cmo puede introducirse en algunas sociedades modernas el binomio
educacin-libertad, que usted propone, dado que la clase dominante no est
dispuesta a prescindir de parte de su poder?
R. Yo te dira de nuevo que la educacin en cuanto superestructura est
directamente relacionada con las transformaciones radicales que se den en
la infraestructura y ligada ntimamente al problema del poder. No puede
pedirse a quienes tienen el poder que dejen de tenerlo. Hasta hoy, en la
historia, la clase dominante no cometi ningn suicidio.
P. Actualmente, en Espaa hay planteado en el campo educativo un
conflicto entre la escuela privada y la escuela pblica. Y quiz se pretende