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Franz Brentano BREVE ESBOZO DE UNA TEORIA GENERAL DEL CONOCIMIENTO Traduccién de Miguel Garcia-Baré Exam Bedicionest Titulo original Kurzer Abriss einer allgemeinen Erkenntnistheorie © 2001 Ediciones Encuentro, S.A. En: Franz Brentano, Versuch siber die Brhenntnis. Aus seinem Nachlasse herausgegeben von Alfred Kastl; erweiters und neu eingelettet von Franziska Mayer-Hillebrand, Hamburgo, Felix Meiner, 1970, pp. 145-157. Los editores se muestran de acuerdo en fechar este dicta- do no antes de 1914, ‘Queda rigurosamente prohibida, sin la autorizacién escrita de fos titulares del -Copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccién total o parcial de esta obra por cualquier medio 0 procedimiento, incluidos la reprografia y el tratamiento informitico, y la distribucion de ejemplares de ella mediante alquiler 0 préstamo pablicos. Para cualquier informacion sobre las obras publicadas 0 en programa Y para propuestas de nuevas publicaciones, dlirigirse a: Redaccién de Ediciones Encuentro Cedaceros, 3-2° - 28014 Madrid - Tel. 91 532 26 07 ‘www.ediciones-encuentro.es EI pensamiento de Franz Brentano (1838-1917) es un notable punto de concurrencia de influjos filosdficos muy varios. El marco metafisico general del sistema brenta- niano aiina la pura noci6n aristotélica de la sabiduria con los resultados generales de la ciencia moderna Sustancialismo teista (un teismo desvinculado del cris- tianismo y en el que no hay lugar para la idea de revela~ cién), psicologia introspectiva y asociacionista, ingenua confianza en que la fisica explora el mundo material tal como es en si (lo que no significa que sea ésa una explo- racion exbaustiva). Hay, supone Brentano, un tinico universo real, compues- 10 por sustancias: almas, cuerpos, Dios. Todas las cosas 0 sustancias se hallan causalmente relacionadas. Es, en efec- 10, un juicio analitico (una verdad que solo depende de la significacion de los conceptos que la integran) el principio de azar excluido, pues las nociones de existente y azaroso se excluyen contradictoriamente. De donde se sigue que las cosas que existen son todas necesarias, aunque no inmedia- tamente y por si solas, sino mediatamente y en el contexto de la dependencia causal universal —que, entonces, exige una sustancia que existe necesariamente de modo inmediato y bor si misma—. Pero también es consecuencia de esta perspectiva metafi- sica el becho de que la ciencia, mas alla del limite de la logi- ca y la matemdtica, esta basada en el principio de causali- dad. Brentano, en esta cuesti6n, se encuentra mds cerca de Hume que de Kant. Los axiomas —las relaciones de ideas bumeanas— son juicios universales negativos, analiticos en el sentido que ya hemos determinado; y, asi, no suponen ni implican ninguna cuestién de becho. Para el dominio de étas, 0 sea, para el campo de las excistencias aparentemente contingentes —que manifiestan luego ser necesarias de modo mediato—, hay que partir de juicios positivos singula- rres y evidentes, que nos rinden la certeza de que determina- dos bechos del mundo realmente existen —y poseen tales y tales notas—. Una vez obtenida esa base firme en el terreno de las cosas reales del universo, el restante trabajo de la ciencia es la inducciOn de las leyes causales mds generales que ligan las sustancias. Apelar en este punto a jtuicios sin téticos a priori, de los que justamente se dice que no valen con evidencia, sino que ban de ser presupuestos como con- diciones de la posibilidad del conocimiento objetivo, es, pro~ clama Brentano, acogerse literalmente al amparo de un conjunto de prejuicios. Cosa, por otra parte, tanto mas com- prensible cuando se observa que los seguidores de Kant des- conocen la verdadera naturaleza analitica de las matema- ticas y, abandonando el andlisis del origen de los conceptos al estilo en que Arisioteles y Jobn Locke (y, en general, la escuela empirista moderna) lo practican, al postular el cardcter apriérico e intuitivo del tiempo y el espacio, se ven Nevados a negar que haya percepciones evidentes de cosas reales del mundo tal y como son en si mismas. Los kantianos echan a perder el edificio entero del cono- cimiento cuando reprueban los derechos mas que mera- 6 mente fenoménicos de la percepcion evidente; pero Hume, que no yerra en lo esencial en este primer punto decisivo, arruina luego las clencias empiricas al sastener que no hay impresion de causacién y que, en consecuencia, el cemento causal de la esfera de las cuestiones de hecho es un ingro- diente irracional que aniade la naturaleza humana a los datos inmediatos puros (las impresiones), en virtud de ‘mecanismos que son inexplorables en su tiltima rate. Brentano se concentré en mostrar, pues, el origen empiri- co de todos nuestros conceptos (incluidos los de tiempo, espa~ cio, causa y sustancia), la certeza de algunas percepciones, Ia naturaleza analitica y negativa de los axiomas (ldgicos y mateméticos) y la racionalidad de la induccion. Eltexto que aqui se ofrece al lector fue publicado en 1970, en la reedicién ampliada del Versuch iiber die Erkenntnis (Ensayo sobre el conocimiento) que prepard, para la casa Felice Meiner de Hamburgo, Franziska Mayer-Hillebrand. Este libro de Brentano fue primitivamente compuesto, a base de escritos inéditas, por Alfred Kastil, y se imprimié en 1925, en la misma famosa Biblioteca Filosofica de Meiner. Cuando Kastil lo sacé a la luz, el libro s6lo contenia dos de los ensa- yos que hay en la edicién de 1970, aunque Mayer- Hillebrand realiz6 su ampliacién dejandose guiar, en gene- ral, por las indicaciones que habia preparado su maestro, Kastil (aunque justamente nuestro Breve esbozo fue inclui- do en la seleccién por iniciativa personal de la alumna). El objetivo original del Versuch era dar a conocer algunos de los hitos esenciales de 1a tiltima posicion filosofica de Brentano, gran parte de la cual solo habia quedado docu- mentada, ala muerte del filésofo, en dictados fragmenta- rios. Una excepcién destacada la constituia el largo ensayo polémico (contra los kantianos) jAbajo con los prejuicios! 7 Exhortaci6n a nuestros contemporineos para que, en el espiritu de Bacon y Descartes, se liberen de todo ciego a Priori, que todavia data del tiempo en que Brentano podia escribir. La finalidad del Ensayo se cumple mejor, realmen- te, en la edicién de 1970. En ella destaca la breve joya del resumen de la posicion final de Brentano que hemos traducido aqui. La editora anota sobre ella, en p. 283: -No consta la fecha de este trata- do. Es seguro, sin embargo, que procede del tiempo en que ya habia tenido lugar la recusacién brentaniana de lo no-real. Por el contenido y por la forma de la expresion, creo poder suponer que, como muy pronto, es del avo 1914. En la Lista principal de las manuscritos esta sefialado como E IL. (teoria del conocimiento y légica, Erkenntnistheorie, Logik) 96>. ‘Miguel Garcia-Bar6 1. KAPITEL: VOM DOGMATISMUS 1. Die logische Forderung, nichts unberechtigt zu glau- ben, scheint zu verlangen, da man jeden Satz begriinde; andererseits ist aber eine solche Begrindung ins Unend- liche unméglich, Man mu8 also bei irgendwelchen Satzen halt machen. Aber wie beschaffen milssen diese sein? 2, Sie miissen jede Méglichkeit des Irrtums ausschlieRen. Das ist erreicht, sagen die Dogmatiker, wenn wir uns von Natur aus gedringt fihlen, einem Satze zuzustimmen. Ein solcher natiirlicher Drang macht die Zustimmung notwen- dig, jeden Zweifel also unméglich. Diese Ansicht vertraten im Altertum Stoiker und Epikureer, in der neuen Zeit ist ein Vertreter der Schotte Thomas Reid. 3. Allein cin solcher natiilicher Drang ist ebensowenig ein Schutz gegen Irrtum wie ein durch Gewohnheit erworbener, Beweis: die Inrtiimer der uSeren Wahrnehmung und des frischen Gedachtnisses. 4, Was die auSere Wahmehmung uns zeigt, das Farbige, Ténende, Warme, Kalte etc. existiert ja gar nicht wirklich. Sagt man, es sei, wenn auch nicht als Wirklichkeit, so doch als Erscheinung, so liuft dies auf die Behauptung hinaus, da8 wir, die solches Vorstellenden, sind; und dies ist dann nicht mehr iuRere Wahrnehmung 10 TINGS €50. Y este aserto ya no CAPITULO I: DEL DOGMATISMO. 1. La exigencia logica de no creer nada sin justificacion parece requerir que toda proposicion se fundamente. Pero, Por otra parte, es imposible esa fundamentaci6n in infinitum. Hay, pues, que detenerse en ciertas proposiciones. De qué naturaleza deben ser? 2. Han de excluir toda posibilidad de error, ¥ esto se alcanza, dicen los dogmaticos, cuando nos sentimos impeli- dos por la naturaleza a asentir a una proposicién. Tal com- pulsion natural hace necesario el asentimiento y, por lo mismo, vuelve imposible la duda. Esta opinion fue defendi- da en Ia Antigitedad por los estoicos y los epictireos. Un representante modemo de ella es el escocés Thomas Reid. 3. Ahora bien, la compulsi6n natural presta tan poca pro- teccién contra el error como 1a compulsién adquirida por habito, Prueba de ello, los errores de la percepcién externa y del recuerdo fresco, 4, Lo que nos muestra la percepcién externa (lo colorea= do, lo sGnoro, Io caliente, lo frio, etc.) no existe realmente en _ absoluto. Sise dice que existe, ya que no como realidad, si, ‘Sin embargo, como fenémeno, ello no viene a querer decir otra cosa sino que existimos nosoires, [os que Tios represen: u a eee 5. Die Berufung auf den Naturdrang als eine unentrinn- bare Notwendigkeit, so zu urteilen, verwechselt das Missen mit dem Sollen. Notwendig ist unter den gegebenen Um- stinden alles, was geschieht; also sind auch Irrtiimer nicht zu vermeiden 6. Sagt einer: ein innerer, naturgegebener Drang zu Inrtimern, ohne Méglichkeit der Korrektus, wire gegen alle Zweckmagigkeit, so ist zu antworten: welche Garantie haben wir dafiir, da& die Natur zweckmafig geordnet ist? Wieder nur den instinktiven, nattirlichen Glauben an diese Ordnung? Fs liegt auf der Hand, daf wir uns damit in einem Zirkel bewegen. 12 5. La apelaci6n a la compulsi6n natural como a una nece- sidad ineluctable de juzgar de cierto modo confunde el tener que con el deber. Necesario es, en las circunstancias dadas, todo lo que sucede; luego no cabe, tampoco, evitar los errores, 6. Si alguien replica que una compulsi6n intima y natu- ralmente dada a errar (sin posibilidad de correccién) se opondria a toda teleologia, debe respondérsele: :qué garan- tia tenemos de que la naturaleza esta teleolégicamente ordenada? ;Solamente, de nuevo, la creencia instintiva y natural en tal ordenamiento? Es patente que nos movemos asi en circulo. 13 2. KAPITEL: DER ALLGEMEINE SKEPTIZISMUS 1, Wir finden zwei Formen: A. die radikale des Pyrrbo von Elis (Zeitgenosse Alexanders d. Gr.). Es gibt nach die- sem keine sichere Erkenntnis. Und eben darum ist kein Unteil logisch gerechtfertigt. B. die geméfigte: aber es gibt Wahrscheinlichkeit. 2. Kritik: Wahrscheinlichkeit ist ohne Sicherheit unméglich, denn ein Wahrscheinlichkeitsurteil sagt, da& etwas gin Fall unter mehreren denkbaren Fallen sci, d. h. dai ich wei, da so viele Fille méglich, aber nicht wei, welcher wirklich sei ‘Ohne jenes Wissen, welches mir sagt, dies wei ich und jenes wei ich nicht, gibt es also auch keine Wahrscheinlichkeit. Ferner: es wire dann das Urteil, da beim Werfen der Miinze der Fall -Kopf+ mit 1/2 Wahrscheinlichkeit zu erwar- ten sei, auch selber wieder nur wahrscheinlich, aber dann offenbar auch dieses, daf es wahrscheinlich, nicht sicher sei usw. ins Unendliche. Jedes neue so gebildete Wahrschein- lichkeitsurteil ware im Mafe seiner Wahrscheinlichkeit von den vorhergehenden abhiingig, womit, bei der sich erge- benden Komplikation, die Wahrscheinlichkeit fir die Geltung jedes Wahrscheinlichkeitsurteils unter jedes endli- che Ma hinabsinken d. h. zunichte wiirde. 3. Konsequent ist also nur die radikale Form, aber auch diese nur, wenn sie auf jede Behauptung, auch auf die, da8. 14 SEPTICISMO UNIVERSAL 1, Encontramos dos formas de él: A. La radical de Pirrén de Elis (contemporineo de Alejandro Magno). No hay, segtin Pirrén, ningtin conocimiento seguro. Y, justamente por ello, ningtin juicio tiene justificacion légica. B. La miti- gada: hay, sin embargo, probabilidad. 2. Critica, Es imposible probabilidad sin seguridad, pues un juicio de probabilidad dice que algo es un caso entre miluiples casos pensables, 0 sea: que yo sé que tantos o cuantos casos son posibles, pero que no sé cual es real. Sin este saber que me dice -sé esto y no sé esto otro, no hay, pues, probabilidad Y ademis: el juicio de que al tirar la moneda cabe espe- rar el caso «cara+ con probabilidad 1/2 seria, a su vez, sola- mente probable; pero entonces tampoco este juicio que dice que es probable seria seguro, y asi in infinitum. Cada nuevo juicio de probabilidad construido de este modo dependeria en su grado de probabilidad de los que lo pre- ceden; con lo que, en la complejidad resultante, la proba- bilidad de Ia validez de todo juicio de probabilidad des- cenderia por debajo de todo grado finito, es decir, se anularia. 3. Asi, pues, s6lo es consecuente la forma radical; pero, a su vez, tinicamente en caso de que renuncie a toda aser- 15 ee sie selber richtig und folgerichtig sei, verzichtet. Verhlt sich der Skeptiker stumm, so bietet er keinen Anlag, ihn zu beriicksichtigen; verhalt er sich aber nicht stumm, so wider- spricht und widerlegt er sich selbst 16 ci6n, incluida la de que ella misma es correcta y conse- cuente, Pero si el escéptico enmudece, no oftece ocasién de tenerlo en cuenta; y si no enmudece, se contradice y se refuta 7 eT meee 3. KAPITEL: DER SUBJEKTIVISMUS. 1. Dieser will dem Skeptizismus und Dogmatismus auf einer mittleren Linie ausweichen, indem er, auf objektive Wahrheit verzichtend, sich mit einer blo8 subjektiven begniigt. Was ich unter gegebenen Umstinden glauben muf, ist subjektiv sicher, d. h. es ist wahr fir mich selbst. Ob es objektiv wahr sei, la8t sich nicht entscheiden; ja die Frage hat keinen Sinn, weil alle Wahrheit eben blo& subjektiv ist. 2. In der Tat begniigen sich auch die durch keine falsche Theorie der Erkenntnisse Inregefilhrten damit, nach dem Worte des Protagoras anzunehmen: -Aller Dinge Ma8 ist der Mensch, der seienden, daf sie sind, der nicht seienden, da8, sie nicht sind. 3. In der Philosophie ist diese Theorie der subjektiven Wahrheit noch im Kampfe um ihre Geltung, aber in der Naturwissenschaft ist sie siegreich. Daf die Erkenntnis der Kérperwelt, soweit es deren qualitative Beschaffenheit handelt (farbig, blo& subjektiv sei, daran zweifelt schon lange keiner: Der moderne Relativismus hat aber auch alle Bewe- gungsvorginge diesem Subjektivismus unterstellt. Man hat erkannt, da es auf dasselbe hinauskiuft, ob ich von zwei Koxpem A und B, deren Abstand von einander sich vertin- 18 CAPETULO III: EL SUBJETIVISMO 1. Quiere éste evitar, por una via media, el escepticismo y el dogmatismo: renunciando a la verdad objetiva, se con- tenta con una verdad meramente subjetiva. Lo que en unas circunstancias dadas tengo que creer, es subjetivamente seguro, 0 sea, es verdadero para mi mismo. No puede deci- dirse si es objetivamente verdadero, ¢ incluso es que la cuestion carece de sentido, porque toda verdad, precisa- mente, no ¢s mas que subjetiva. De hecho, quienes no han sido extraviados por una teoria falsa del conocimiento también se contentan con admitir, en las palabras de Protdgoras, que sla medida de todas las cosas es el hombre: de las que son, de que son; de las que no son, de que no son». 3. La teoria de la verdad subjetiva lucha ain por su vigencia en filosofia; pero ha vencido ya en fisica. Hace mucho tiempo que nadie duda de que el conoci- miento del mundo de los cuerpos, en tanto en cuanto se trata de su naturaleza cualitativa (coloreado, sonoro), es meramente subjetivo. Pero el relativismo moderno ha sometido también a este subjetivismo todos los fenémenos de movimiento. Se ha alcanzado el conocimiento de que viene a ser lo mismo que Yo, a propésito de dos cuerpos A y B, cuya distancia mutua 19 gert, sage: A bewegt sich gegen B hin, oder B gegen A. Auch Bewegung ist blog relativ 4, Dasselbe gilt von zeitlichen Abstinden, ja auch von der Gleichzeitigkeit zweier Ereignisse. Sie hdngt ab von dem subjektiven Standpunkt des Beobachters. 5. Diese Entwicklung ist unaufhaltsam, und auch die Philosophen werden sich ihr nicht auf die Dauer entziehen kénnen, Sie kommen damit nur dorthin zuriick, wo Berkeley schon war: ein ungedachtes (absolutes) Sein ist ebenso undenkbar wie eine ungesehene Farbe. Seiendes, Ding, Gegenstand sind gleichbedeutende Ausdriicke; am letzten aber erkennt man die Relativitit am deutlichsten. Gegenstand sein setzt voraus einen, der es denkend zum Gegenstand hat. So wie umgekehrt ein Denken ohne einen Gegenstand des Denkens unméglich ist. Sie sind aneinander gebunden. D. h. alles Sein ist relativ, relativ zu einem denkenden (oder wahmehmenden) Subjekt, Also ist es subjektiv 6. Kritik des Subjektivismus. Er verfilscht den Wahrheitsbegriff. Nach ihm kann, was fiir den Glaubenden wahr ist, fiir den Leugnenden falsch sein; d. h. ein und das- selbe Urteil ware zugleich wahr und falsch. Das ist aber nicht jener Begriff der Wahrheit, wie er in der Logik und dem ihr zugrunde liegenden Satz des Widerspruches gemeint ist. Die Aufhebung dieses Satzes bedeutet nattirlich den vollen Skeptizismus 7. Auch la8t sich zeigen, da& der Subjektivismus auf Verwechslungen beruht. a) eine solche liegt vor, wenn man der Sinnes- wahrnehmung subjektive Wahrheit zuschreibt. Richtig ist das Gesehene ist nicht, aber das Sehen, d. h. der Vorgang am Subjekte, ist. Aber daf dieser ist, ist nicht nur fiir das Subjekt, sondern fiir jeden wabr. 20 disminuye, diga que A se mueve hacia B o que B se mueve hacia A. El movimiento es también meramente relativo. 4. ¥ lo mismo sucede con las distancias temporales, € incluso con la simultaneidad de dos acontecimientos: que depende del punto de vista subjetivo del observador 5. No se puede detener este proceso, y tampoco los fild- sofos se sustraern a él por mucho tiempo. Regresan asi a la posicién en la que ya se hallé Berkeley, a saber: que un ser no pensado (absoluto) es tan impensable como un color que no se ve. Los términos -ente», «cosae, «objeto: son sinénimos, Y 4 propésito del iiltimo es como se manifiesta con toda cla- tidad su caricter relativo. Ser objeto supone a alguien que, pensindolo, lo tiene por objeto. Del mismo modo que, a la inversa, es imposible un pensamiento sin un objeto de pen- samiento. Ambos se hallan ligados entre si. Y esto quiere decir que todo ser es relativo: relativo respecto de un sujeto que lo piensa (o lo percibe). Luego es subjetivo, 6. Critica del subjetivismo. Falsea el concepto de verdad. Segtin el subjetivismo, lo que es verdadero para quien lo cree, puede ser falso para quien lo niega; o sea que el mismo juicio seria al mismo tiempo verdadero y falso. Pero éste no es el concepto de verdad que se tiene presente en la logica y en el principio de contradiccién que est en su base. La abolicion de este principio significa, desde luego, escepticismo completo. 7. Cabe también mostrar que el subjetivismo descansa en ciertas confusiones. a) Una de ellas se da al atribuir verdad subjetiva a la per- cepci6n sensorial. Es correcto el juicio: lo que se ve no exis- te, pero la vision, o sea, el acontecimiento en el sujeto, si existe. Ahora bien, que esto existe no es verdadero sola- mente para el sujeto, sino para todos. 21 I CC (CCC OO rr Lr Tr T-§ 6 Lr b) bei der Lehre, da alle Bewegung relativ sei. Richtig ist, da wir von absoluten Orten, also auch von absoluten Onsverinderungen keine Wahrnehmung haben, sondern nur yon etwas Relativem, ndmlich der Anderung von Abstiinden, Daf sich aber diese Abstinde dindern, ist, wenn es wahr ist, fiir jeden wahr. Richtig ist ferner, da wir, wenn unsere Erkenntnis sich auf dieses Verhiltnis (auf die Abstandsiinderung) beschrankt, sie keine vollstindige Erkenntnis des wirkli- chen Vorganges ist. Dieser bleibt mehrdeutig. Greifen wir im Urteil tiber ihn vor (indem wir sagen: A bewegt sich, B ruh0, so ist unser Urteil ungesichert. Aber gleichwohl entweder falsch oder wahr, und wenn wahr, wahr fir jeden. © bei der Lehre, da Sein gleich Gedachtsein (nach Berkeleys -esse gleich percipis). Richtig ist: -hichts kann Gegenstand sein ohne einen, der es zum Gegenstande hat, d. h. ohne einen Denkenden. Aber Sein heift nicht soviel wie Gegenstand sein. ‘Ding, bedeutet nicht dasselbe wie -Gegenstand-, und darum besagt der Satz: -Ein Ding ist- etwas ganz anderes als Ein Ding ist Gegenstand». Was Gegenstand ist, braucht nicht zu sein, und so denn auch, was ist, nicht Gegenstand zu sein. Ist aber etwas Gegenstand, so ist der Satz, da es Gegenstand ist, (4. h. da einer ist, der es denkt) wahr fiir alle, nicht blo fiir den, der das Ding zum Gegenstande hat. 22 b) Otra se presenta en la doctrina de que todo movi miento es relativo. Es correcto el juicio de que no tenemos percepcin de lugares absolutos —luego tampoco de cam- bios locales absolutos—, sino s6lo de algo relativo: del cam- bio de distancia. Pero que cambian estas distancias es, cuando es verdadero, verdadero para todos. Es incluso correcto el juicio de que, si nuestro conoci- miento se restringe a esta relaci6n (al cambio de distancia), no es pleno conocimiento de lo que realmente acontece. Lo que realmente pasa admite atn varias interpretaciones. Si nos adelantamos en nuestro juicio a fallar algo sobre él (diciendo: A se mueve, B permanece en reposo), nuestro juicio es inseguro. Y, sin embargo, o es falso 0 es verdade- 10, y, si verdadero, verdadero para todos. ©) Otra tercera se da a propésito de la doctrina de que ser es igual a ser pensado (de acuerdo con el berkeleyano esseigual a porcipi). Es correcto el juicio de que nada pucde ser objeto sin alguien que lo tenga por objeto, o sea, sin un pensante. Pero ser no significa lo mismo que ser objeto, ‘sar no quieré decir lo mismo que -objeto-, y, por ello, la BroposiciOn «existe una cosa significa algo completamente distinto que -una cosa es objeto. Lo que es objeto no nece- sita existir, y, en consecuencia, lo que existe tampoco nece- sita ser objeto. Pero si algo es objeto, la proposicién de que es objeto (0 sea: que existe alguien que lo piensa) es ver- dadera para todos, y no Gnicamente para el que tiene por objeto a la cosa. 23 4, KAPITEL: VON DER WAHRHEIT UND EVIDENZ 1. In ahnlicher Weise wie das Wort -gesund: ist auch das Wort -wahr mehrdeutig, wobei wie dort auch hier eines ist, was im eigentlichen Sinne so heit, wabhrend alles andere nur wegen seiner Beziehung zu jenem so genannt wird. Dort der Leib, hier das Urteil. 2, Wann aber nennen wir ein Urteil wah? Aristoteles sagt, wenn es verbindet, was int Wirklichkeit verbunden, und trennt, was in Wirklichkeit getrennt ist. Doch past diese Definition nicht auf jene Fille wahrer negativer Pridikationen, wo dem Pridikat nichts in Wirklichkeit entspricht. Sie paft ferner nicht auf die einfa- chen Anerkennungen und Verwerfungen, wie: A ist. A ist nicht. Und wo sie paft, ist sie unbrauchbar, um erkennen zu lassen, ob ein Urteil unter sie fallt. WuiSten wir aber schon, da& in Wirklichkeit ein $ mit einem P verbunden (oder nicht verbunden) sei, so hitten wir das fragliche Urteil ja schon gefillt. 3. Es lat sich von Wahrheit berhaupt keine zerlegende Definition geben, weil es sich beim Unterschied von wah- ren und falschen Urteilen um etwas Elementares handelt, das man erlebt haben mu8, so wie man ja auch schon um, zu wissen, was Urteilen hei8t, vorher geurteilt haben muf. 24 CAPITULO IV: DE LA VERDAD Y LA EVIDENCIA 1. Del mismo modo que la palabra «sano», también la palabra werdadero- es equivoca, si bien tanto en aquel como en este caso hay algo uno que se denomina asi en sentido propio, mientras que todo lo demis es asi [lamado Unicamente debido a su relacién con eso otro, Alli se trata del cuerpo, y aqui, del juicio. 2. Ahora bien, ;cudndo llamamos verdadero al juicio? Aristiteles dice que cuando ung ue esta unido en la_, Paro esta detnicion no se adlecun a low casos de predi- caciones negativas verdaderas en las que al predicado no le” corresponde nada en la realidad. ¥ tampoco se adecua, por ‘otra parte, a Tas aceptaciones y Tos rechazos simples, tales como: A existe, A no existe. Y alli donde es adecuada, es intitil para hacer saber si un juicio cae bajo ella, Pues si ya supiéramos que en la reali- dad un S esta unido (0 no esta unido) con un P, habriamos ya fallado el juicio en cuestién. 3. De la verdad no cabe definicién alguna que conste de partes, dado que en la diferencia entre juicios verdaderos y falsos se trata de algo elemental, que tiene que haberse vivi- do; del mismo modo que para saber qué quiere decir juicio hay antes que haber juzgado. 25 4, Da sowohl anerkennende als verwerfende, sowohl einfach anerkennende als pridizierende Urteile falsch sein kénnen, Kann in der sog, Urteilsqualitat das die Wahrheit ausmachende Moment nicht liegen. Ebensowenig in det sogen. Quantitit, denn es gibt Irrtiimer unter allgemeinen tund besonderen Urteilen, Ebensowenig in der Relation, denn es gibt Iriimer unter kategorischen wie unter hypo~ thetischen und disjunktiven. Auch nicht in der sogen. Modalitat, denn man kann sich aber blo8e Tatsachen eben- ie Uber Gesetze. 8 aber damit sind dle Ureisdifferenzen nicht erschopft Die innere Wahrnehmung zeigt uns auch den Unterschied von blinden tnd evidentenUrelen. Er I sch well le nur an Beispielen klar machen. maevlind ist das Uneil: Farbiges it. Evident: ich sehe. Ich denke. Blind: Unsiumliches ist unmdglich.” Evident: es kann nicht etwas zugleich sein und nicht sein. 2 ist groBer ete. a Sanit ist der Wahthetsbegeff geklirt, denn wares Unteil und -evidentes Until» sagt dasselbe. Wobei man nur noch unmittelbar und mittelbar evidente Urteile nu unter- scheiden hat, d. h, solche, die selbst und fiir sich ein- leuchten, und solche, die auf Grund von Beweisen ein- ee gegen diese Definition: da ein Uti ist nicht wahr: soviel besagt wie cin Urteil ist falsch-, wtirde nach ihr jedes blinde Urteil falsch sein. Falsch ist aber doch nur, was einem wahren widerspricht, wihrend ohne Widerspruch, was einer evident urteilt, von einem anderen blind geleug- net werden kann, Anwwort: Wares Urtl ist aqui, Im trspriinglichen Sinne hei es soviel wie evidentes; in iber- tragenem Sinne aber wird auch ein blindes, das mit einem 26 4, Puesto que pueden ser falsos tanto los juicios que acep- fan como los que rechazan, y tanto los que aceptan simple- mente como los que predican, no puede hallarse en la lla- mada cualidad del juicio el momento que hace la verdad del juicio, Y tampoco puede estar en la llamada cantidad, ya que hay errores tanto entre los juicios universales como entre los particulares. Y tampoco en la relaci6n, pues hay errores entre los juicios categéticos, como asimismo los hay entre los hipotéticos y los disyuntivos, Pero tampoco podra estar en Ia llamada modalidad, ya que puede uno equivocarse igualmente acerca de meros hechos que acerca de leyes. 5. Pero es que las diferencias del juicio no est’n agota- das todavia. La percepcién interna nos muestra atin la dife- Fencia entre juicios ciegos y juicios evidentes. Una diferen- cia que, por elemental, s6lo es susceptible de aclaracion mediante ejemplos. s cieyo el Juicio «algo coloreado existes. Es evidente el juicio: «yo veo. -Yo pienso», Ciego: «algo inespacial es impo- sible-. Evidentes: -algo no puede simulténeamente ser y no ser, «dos es mas que uno», etc 6. Queda asi aclarado el concepto de verdad, pues «jui- cio verdadero y juicio evidente- dicen lo mismo. Hay luego, tan sélo, que distinguir juicios inmediata y mediata- mente evidentes, 0 sea: aquellos que de suyo y por si son evidentes y aquellos que lo son sobre la base de pruebas. 7. Objeci6n contra esta definicién: como «un juicio no es verdadero: significa lo mismo que «un juicio es falso», de acuer- do con la definicion dada serian falsos todos los juicios ciegos. Pero solamente es falso lo que contradice algo verdadero, en tanto que no hay contradiccién en que lo que uno juzga con evidencia pueda ser negado a ciegas por otro. Respuesta: La expresi6n -juicio verdadero es equivoca. En su sentido origi- 27 evidenten in allen anderen Stiicken dbereinstimmt, wahr genannt. 8, Damit ist jener Wahrheitsbegriff geklart, der allein dem Skeptizismus standhalt und Dogmatismus sowohl als Subjektivismus tiberwindet. Beziiglich der beiden ersten ist dies ohne weiteres klar. Beziiglich des letzten ist nur auf den Satz des Widerspruchs zu verweisen. Im Widerspruch zu Einsichten konnen nur blinde Urteile ste- hen. Widersprechende kénnen unméglich beide evident sein, Falsch aber heit, was dem evidenten Urteil wider- spricht. nal, significa juicio evidente; pero en sentido traslaticio, sin ‘embargo, también se llama verdadero a un juicio ciego que concuerda en todas sus demas partes con otto evidente, 8. Este es el esclarecimiento del inico concepto de verdad que resiste al escepticismo y supera tanto el dogmatismo como el subjetivismo. Es patente que es asi por lo que hace alos dos primeros. Respecto del subjetivismo, basta temitir al principio de contradicci6n. En contradiccién con evidencias s6lo pueden estar juicios ciegos. Es imposible que dos juicios contradictorios puedan ambos ser evidentes. Ahora bien, se llama falso lo que contradice al juicio evidente i 28 29 5. KAPITEL: VON DER APODIKTISCHEN EVIDENZ 1. Die unmittelbaren Erkenntnisse a priori sind die Axiome. Sie sind unmittelbar und a priori im folgenden Sinn: sie beruhen nicht auf der Wahmehmung, ja Uberhaupt nicht auf einer Erkénntnis davon, da8 es irgend etwas gibt, ‘was unter die betrefenden Begriffe fillt. So ist z. B. ein aprio- rischer Satz tiber das Dreieck ganz unabhiingig davon, ob es ein Dreieck gibt. Nicht aber sind derartige Satze psycholo- gisch unablingig vin Denken dieser Begriffe, Sic leuchten ja ein aus der Betrachtung der Begriffe, womit gesagt wird, dag wir diese Begriffe haben und innerlich wahrnehmen miissen, da wir sie haben. 2. Es gibt unter ihnen kein positives Urteil. Der von den Logikern neben dem Satz des Widerspruchs als Grund- prinzip unterschiedene Satz der Identitit fallt dem Sinne nach mit diesem zusammen. Als positives Urteil kann der Satz «A ist Av nicht a priori einleuchten, als negatives «A non A ist nicht+ deckt er sich mit dem Kontradiktionsgesetz. 3. Ob es unter den echten axiomatischen Erkenntnissen solche von verschiedener Struktur gibt, soll hies, in dieser cinleitenden Auseinandersetzung nicht erértert werden. CAPITULO V: DE LA EVIDENCIA APODICTICA 1. Los axiomas son los conocimientos inmediatos a priori. Son inmediatos y a priori en el siguiente sentido: no estan apo- yados en la percepcién, ni, en general, en el conocimiento de que haya algo que caiga bajo los conceptos de que se trata. Ast, por ejemplo, una proposicién apriérica acerca del triéngulo es completamente independiente de que haya un triangulo. Pero semejantes proposiciones no son psicolégicamente indepen- dientes del pensamiento de esos concepts. Precisamente su. evidencia luce a partir de la consideracién de los conceptos, con lo que queda dicho que poseemos estos conceptos y que hemos de percibir internamente que los poseemos. 2. Entre los axiomas no se encuentra ningiin juicio posi- tivo. Por su sentido, el principio de identidad, que suelen los l6gicos diferenciar del de contradiccién y ponerlo junto a éste como otro principio basico, es un juicio positivo, En tanto que juicio positivo, la proposicién «A es A- no puede ser evidente a priori; como juicio negativo («A-no-A no exis- te»), coincide con la ley de la contradiccién. 3. En esta discusién introductoria no hay que tratar el problema de si entre los auténticos conocimientos axioma- ticos los hay de diferente estructura, 6. KAPITEL: VON DEN EVIDENTEN WAHRNEHMUNGEN 1. Nur Selbstwahrnehmungen sind evident. 2. Die Méglichkeit unmittelbar evidenter Erkenntnis der Existenz von etwas blo8 Tatstichlichem ist nur dort vorhan- den, wo dieses Ding entweder mit dem Erkennenden iden- tisch oder conditio sine qua non des Erkennens ist, und wo uns dieses Verhaltnis unmittelbar zum Bewutsein kommt, 3. Keine von diesen Bedingungen ist erfilllt bei der soge- nannten augeren Wahrnehmung, und beim Gediclunis. 32 CAPITULO VI: DE LAS PERCEPCIONES EVIDENTES 1, S6lo las autopercepciones son evidentes. 2. Sélo se da la posibilidad del conocimiento inmediata- mente evidente de la existencia de algo meramente factico alli donde la cosa en cuesti6n o es idéntica con el cognos- cente, 0 es conditio sine qua non del conocimiento (y si es que tal relacién viene a conciencia inmediata). 3. Ninguna de estas condiciones se cumple ni en Ia Ila- mada perecpci6n externa, ni en la memoria. 33 7. KAPITEL: VOM LIMITIERTEN SKEPTIZISMUS DAVID HUMES 1. Reicht die dargelegte Grundlage (d. h. die beiden Klassen unmittelbarer Erkenntnisse) aus, die Anspriiche der Wissenschaften zu befriedigen? David Hume gehort zu denjenigen, die dies bestreiten. 2. Er la&t unter dem Titel -Erkenntnis von Tatsachen und -Erkenntnis von Beziehungen von Ideen- beide gelten, Aber der Existenz von solchem, was nicht wahtgenommen wird, kOnne man sich weder durch Idecnzergliederung, noch durch Schliisse aus der Wahrnehmung versichern. Durch das erste nicht, weil man so nur Bezichungen von Iden, ein wirkliches Dasein feststellen kann, durch das zweite nicht, weil dies Schliisse von etwas als Wirkung auf etwas anderes als Ursache sein wiirden, solcher Art Schliisse aber der logischen Sanktion ermangeln. 3. Ursache heist namlich nach ihm nicht soviel wie Bewirkendes (wir besitzen, meint er, diesen Begriff gar nicht, weil wir weder in innerer noch auSerer Wahr- nehmung ein Wirken oder Gewirktwerden erleben, son- dern immer nur ein Nacheinander). Es stellt sich aber, wenn wir éfter auf ein A ein B haben folgen sehen, bei Wiederkehr des A die Erwartung von B ein, und nichts anderes als dieses wollen wir ausdriicken, wenn wir sagen, A sei Ursache, B Wirkung. 34 CAPITULO VII: DEL ESCEPTICISMO RESTRINGIDO. DE DAVID HUME 1. Los fundamentos que hemos establecido (0 sea, las dos clases de conocimientos inmediatos), galcanzan a satis- facer las pretensiones de las ciencias? David Hume esta entre quienes lo niegan. 2. Deja en vigencia ambas clases bajo los rétulos -cono- cimiento de hechos: y «conocimiento de relaciones de ideas-. Pero, en su opinién, de la existencia de lo que no se percibe no cabe cerciorarse ni valiéndose del analisis de ideas, ni mediante inferencias a partir de la percepci6n. No por el primer procedimiento, porque con él sélo se puede averiguar relaciones de ideas, y no ninguna existencia real; no por el segundo procedimiento, porque tales inferencias habrian de serlo desde algo en tanto que efecto a algo otro en tanto que causa, y las inferencias de esta especie care- cen de sancién logica. 3. Segtin Hume, en efecto, causa no significa algo que acta (Pues piensa que no estamos en absoluto en posesion de ese concepto, dado que no vivimos ningiin actuar o ser actuado ni en la percepcién interna ni en la externa, sino siempre tan s6lo un sucederse), Ocurre que, cuando hemos visto muchas veces @ un B siguiendo a un A, la reaparicion del A suscita la expec- tativa del B, y no es sino esto lo que queremos expresar cuan- do decimos que A es causa y B es efecto. 35 4, Solche Erwartungen sind aber blind, gewohn- heitsmafig. Logisch gerechtfertigt ware ein Schlu& von x vorgekommenen Fillen auf einen gleichartigen Fall x + 1 darum nicht, weil kein Schlugsatz mehr enthalten darf als die Primissen, ‘Aus diesen Griinden verdienen alle sog. empitischen Gesetzeswissenschaften den Namen von Wissenschaften im strengen Sinne nicht. Bin dogmatisches Element, das Vertrauen auf gewohnheitsmi8ige Enwartungen, mu die logischen Liicken ausfiillen. Nur Mathematik bleibt als Wissenschaft bestehen, 4, Ahora bien, tales expectativas son ciegas, habito y cos- tumbre. La inferencia desde x casos acontecidos a un caso x +1 de la misma indole no tendria justificaci6n logica debi- do a que ninguna conclusi6n es licito que contenga mas de Jo que contienen las premisas. Por estas razones, todas las llamadas ciencias empiricas no merecen en sentido estricto el nombre de ciencias. Los vacios logicos los tiene que llenar en ellas un elemento dog- mitico: la_confianza en expectativas rutinarias. La Gnica ciencia que queda en pie es la matematica. 8. KAPITEL: DER TRANSZENDENTALE IDEALISMUS KANTS 1. Die beiden Klassen Humes reichen in der Tat nach Kant nicht aus, uns Gesetze, d. h. Wahrheiten, die allgemein und notwendig sind, erkennen zu lassen, auSer man begniigt sich mit leeren Tautologien. Solche sind namlich alle analytischen Erkenntnisse a priori, da hier der Pridikatsbegriff zum Subjektbegriff nichts Neues hinzufligt. Sie leiden an dem Febler, unsere Erkenntnis nicht zu erweitern. Die erweiternden aber, welche Hume gélten last, sind ‘empitisch, also nicht allgemein und nowwendig. 2. Die Wissenschaft braucht eine Vereinigung beider Vorziige: Aprioritit mit Bereicherung der Erkenntnis, d. h. sie braucht synthetische Erkenntnisse a priori 3. Aus solchen besteht, man hat es nur bisher nicht bemerkt, die ganze Mathematik Die Gerade ist die ktirzeste Verbindung zwischen zwei Punkten+ ist kein analytischer Satz). Aber auch die metaphysischen Grundlagen aller Naturwissenschaft sind dieser Art. So ist auch das allgemeine Kausalgesetz (jedes Werden ist eine Wirkung) nicht analytisch. 4, Aber wie kann ich, wo doch das Pridikat ber das Subjekt hinausgeht, vor aller Erfahrung wissen, da es ihm ausnahmslos zukommen mug? Mit anderen Worten wie sind synthetische Erkenntnisse a priori méglich? 5. Kants Antwort: nur in jenen Fallen, wo die Gegenstinde sich nach diesen Erkenntnissen richten. Dies 38 CAPITULO VII: EL IDEALISMO TRANSCENDENTAL DE KANT 1. Segtin Kant, las dos clases de Hume no alcanzan de hecho a darnos a conocer leyes, 0 sea, verdades que sean universales y necesarias, a no ser que nos conformemos con tautologias vacias. Tales son, en efecto, todos los conoci- mientos analiticos a priori, ya que en ellos el concepto pre- dicado no afiade nada nuevo al concepto sujeto. Adolecen del defecto de no ampliar nuestro conocimiento. Mientras que los juicios que lo amplian dejados en vigencia por Hume son empiricos, 0 sca, ni universales ni necesativs. 2. La ciencia necesita unit ambas ventajas: la aprioridad y el enriquecimiento del conocimiento; es decir: necesita conocimientos sintéticos a priori. 3. Toda la matematica —sencillamente, ha sido ello hasta ahora pasado por alto— consta de tales juicios (la recta es la unién mas corta entre dos puntos: no es una proposicion ana- litica). Pero también son de esta indole los fundamentos meta- fisicos de todas las ciencias fisicas. Asi, tampoco es analitica la ley universal de la causalidad (todo devenir es un efecto). 4. Pero alli donde el predicado va mis alla del sujeto, écémo puedo saber antes de toda experiencia que ha de corresponderle sin excepciones? Con otras palabras: c6mo son posibles los conocimientos sintéticos a priori? 5. Kant responde: tnicamente en los casos en que los objetos se rigen por esos conocimientos. Pero esto se apli- 39 tifft aber nur auf unsere Phanomene zu, die ja von unserer Subjektivitét mitbestimmt (geformt) sind. Darum ist von Dingen an sich eine Erkenntnis unméglich, 6. Was gehért nun alles an unserer Erkenntnis zur Subjektivitat, d. h. zur apriorischen Form? In unseren sinnlichen Erkenntnissen bilden das Formale die raumlich-zeitlichen Bestimmungen. Jene, der Raum, als, Form der duReren Sinne, diese, die Zeit, als Form des inne- ren Sinnes. Die Dinge an sich haben also nicht nur, wie man schon lange wu8te, nicht Farbe und Ton etc. an sich, son- dern auch nicht Ort und nicht Zeit. In unseren Verstandeserkenntnissen bilden das formale Element die 12 Stammbegriffe des reinen Verstandes, die sogen. Kategorien, zu denen unter anderem auch die Begriffe Substanz und Ursache gehéren. ‘Man darf sie nicht auf Dinge an sich anwenden. Sie kom- men wie Raum und Zeit nur den Phnomenen, d. h. unse- ren Erscheinungen der Dinge zu. 7. Mit dieser Beschrinkung auf die Erscheinungswelt ist ‘Wissenschaftallein méglich, Was auSerhalb dieser sei mag, das Ding an sich, bleibt uns unzugiinglich und damitalles, was uns nie zur Erscheinung kommt, wie Gott und das Weltganze. Die groSen Weltanschauungsfragen scheiden aus. Wer darauf eine Antwort will, darf sie nicht mehr bei der Theorie suchen. Er mu sich der Stimme seiner praktischen Vernunft anvertrauen. 8. Jeder Versuch einer Anwendung der Kategorien auf Gott oder das Weltganze fihrt auf Widerspriiche (Antinomien). Nur Erkenntniskritik bleibt von der ganzen Metaphysik brig. 40 ca tan s6lo a nuestros fenémenos, que estin codetermina- dos (conformados) por nuestra subjetividad. En consecuen- cia, es imposible el conocimiento de las cosas en si. 6. Qué es lo que en nuestro conocimiento pertenece a Ia subjetividad, o sea, a la forma apri6rica? En nuestros conocimientos sensibles, lo formal lo consti- tuyen las determinaciones espaciotemporales: el espacio, en tanto que forma de los sentidos externos; el tiempo, en tanto que forma del sentido interno. Asi, pues, las cosas en si no s6lo no tienen, como ya se sabia de tiempo atras, color, sonido, etc. en si, sino que tampoco tienen ni lugar ni tiempo, En nuestros conocimientos intelectuales, el elemento for- mal lo constituyen los doce conceptos ‘primigenios del entendimiento puro, las llamadas categorias, a las que, entre otros, pertenecen los conceptos de sustancia y de causa. No es licito aplicarlos a las cosas en si. Como el espacio y el tiempo, s6lo corresponden a los fenémenos, es decir, a nuestros fenémenos de las cosas. 7. Es Gnicamente restringiéndose asi al mundo fenomé- nico como es posible la ciencia. Lo que pueda haber fuera de éste, la cosa en si, permanece inaccesible para nosotros, Y en ese caso esta, pues, todo aquello que nunca es fend- meno nuestro, como Dios y la totalidad del mundo, Las grandes cuestiones referentes a la concepcién del universo abandonan el campo. Quien quiera respuesta para ellas ya no deberd buscarla en la teoria. Tendra que confiar en la voz de su raz6n prdctica. 8. Todo intento de aplicar las categorias a Dios 0 a la totalidad del mundo lleva a contradicciones (antinomias), Lo tinico que resta de toda la metafisica es la critica del conocimiento. a 9, KAPITEL: KRITIK DES TRANSZENDENTALEN IDEALISMUS KANTS. 1. Zwei Fragen. I. Fillen die synthetischen Erkenntnisse a priori Kants die Liicke Humes aus? I. Was bleibt von der Wissenschaft brig, wenn sie sich die Beschrinkung auf Phanomene gefallen Li8? 2, ad I. Nein, denn solche synthetischen Satze a priori, wenn wir wirklich iiber sie verfiigten, hatten gar nicht den Charakter von Erkenntnissen, sondern blo& den blinder Uberzeugungen. Sie wiren Vorurteile a priori. a) Kant gibt dies selber zu, indem er ihnen die Evidenz abspricht. Und nur so ist seine Frage: wie sind synthetische Erkenntnisse a priori méglich? zu verstehen, (Wie kommt es, da& sie uns verlalich fihren, obwohl sie der Evideny. entbebrery). b) Mit echten Erkenntnissen a priori vertriige sich auch keinerlei Beschrankung ihrer Giltigkeit. ©) Wenn sich die Gegenstiinde nach uns richteten, wiirde dies zwar bewirken, da wir nicht irren; nicht aber kénnten wir wissen, da wir nicht irren, 3. ad II. Was bleibt von der Wissenschaft tibrig nach der Beschriinkung auf Phinomene? Ist dann nicht all unser ver- meintliches Wissen Ilusion? Kant verneint das. Es biete mehr als Schein, es biete Erscheinung. Fine Gesichts- wahrnehmung biete Erscheinung eines ihr zugrunde liegen- den Dinges an sich, nur ohne da wir von diesem erken- nen, wie es an sich beschaffen ist. 42 CAPITULO IX: CRITICA DEL IDEALISMO. ‘TRANSCENDENTAL DE KANT 1. Dos preguntas. I. ¢Llenan los conocimientos sintéticos a apriori de Kant el vacio de Hume? I. Qué es lo queda de la ciencia si se deja limitar a los fenémenos? 2. ad I. No, ya que las proposiciones sintéticas a priori, si realmente dispusiéramos de ellas, no tendrian en modo alguno el cardcter de conocimientos, sino meramente el de convicciones ciegas. Serian prejuicios a priori. a) El propio Kant concede esto al negarles la eviden- cia. Yes s6lo asi como cabe entender su pregunta: ;c6mo son posibles los conocimientos sintéticos a_ priori? GCémo es que son guias fidedignos, aun cuando carecen de evidencia?) b) Con auténticos conocimientos a priori no seria com- patible ninguna restricci6n de su validez. ©) Si los objetos se rigieran por nosotros, el efecto seria, si, que no nos equivocarfamos; pero no podriamos saber que no nos equivocamos. 3. ad II. Qué queda de la ciencia tras su limitaci6n a los fenémenos? ;No es entonces ilusién todo nuestro presunto saber? Kant lo niega. Ofreceria algo mas que apariencia: fenémeno. Una percepcién visual ofreceria el fendmeno de uuna cosa en si que se halla a su base, s6lo que sin que noso- tos sepamos, respecto de ella, como esta en si constituida. 4B Aber was heift das anderes als: was wir wirklich erkennen ist, da wir sehen und da& dieses Sehen von einem Ding an sich, unbekannt welcher Beschaffenheit, verursacht ist? Mit diesem Zugestindnis widerspricht sich aber Kant selbst, denn der Ursachenbegriff darf ja gar nicht auf Dinge an sich angewendet werden. Ja noch mehr: nach ihm soll ja auch das Sehen selbst nicht etwas an sich, sondern nur Erscheinung von etwas an sich sein, Mit anderen Worten, nach ihm besteht weder duere noch innere Wahrnehmung zu Recht. Es bleibt also ‘aberhaupt nichts tibrig! 4, Kant wollte Dogmatismus und Skeptizismus tiberwin- den, ist aber selber sowohl Dogmatiker (durch Zulassung apriorischer Vorurteile) als Skeptiker (durch Leugnung jeder Erkenntnis von Dingen an sich) 44 Pero esto zqué otra cosa quiere decir sino que lo que real- mente conocemos es que vemos, y que este nuestro ver esta causado por una cosa en si, de naturaleza desconocida? Pero con esta concesi6n Kant entra en contradiccién con- sigo mismo, ya que no es licito que el concepto de causa se aplique a cosas en si Mas atin. Segtin Kant, el ver mismo no es algo en si, sino Gnicamente fenémeno de algo en si. Con otras pala~ bras: de acuerdo con él, ni la percepcién externa ni la per- cepci6n interna son legitimas. jLuego no testa nada en absoluto! 4, Kant quiso superar el dogmatismo y el escepticismo, pero él mismo es tanto dogmiatico (al admitir prejuicios apriricos) como escéptico (al negar todo conocimiento de cosas en si). 45 10. KAPITEL: DIE LOSUNG DES HUME’SCHEN PROBLEMS 1. Humes Begrifisbestimmung von Ursache ist zu weit (nach ihm ware die Nacht Ursache des Tages) und zu eng (nach ihm ist nicht das uns transzendente Gold Ursache des Goldklanges). 2. In innerer Wahrnehmung wird in mehreren Fallen ein Gewirktwerden erfaRt. So des SchluBurteils durch die Primissen, des Mittelwollens durch das Zweckwollen 3. Wenn wir den hier gewonnenen Begriff des Wirkens auf Fille bertragen, wo wir ein solches nicht wahrneh- men, so ist dies nur berechtigt unter der Bedingung, da& a) nachgewiesen wird, da es keinen absoluten Zufall geben kann, also alles, was ist, notwendig ist. b) da& nach- gewiesen wird, da manches, was ist, nicht unmittelbar notwendig ist. 4. ad a). Der Satz vom ausgeschlossenen Zufall ist ein analytischer, der sich ergibt einerseits aus der Klérung des Begriffes -zufallig-, andererseits aus der des Begriffes, sseiends. Beide erweisen sich als einander wider- sprechend. ‘Von einem absolut Zufilligen ware es naimlich in jedem Momente seiner Dauer mindestens ebenso wahrscheinlich, daf es sich sprunghaft andert, als da8 es ruhig oder in kon- tinuierlicher Variation fortbesteht. 46 CAPITULO X: LA SOLUCION DEL PROBLEMA DE HUME 1. El modo como Hume determina el concepto de causa es demasiado amplio (la noche, de acuerdo con él, seria causa del dia) y, a la vez, demasiado estrecho (el oro que nos es transcendente no es, para él, causa del sonido a oro). 2. Hay muchos casos en que se capta en la percepcién un estar siendo actuado o efectuado. Asi, la conclusi6n, por las premisas; la volici6n de! medio, por la volici6n del fin. 3. Si trasladamos el concepto del actuar causal asi obt nido a casos en que no lo percibimos, ello s6lo es legit mo a condici6n de que: a) se haya probado que no puede haber ningdn azar absoluto, 0 sea, que todo lo que exis- te existe necesariamente; b) que se haya probado que algo que existe no existe de modo inmediatamente nece- satio. ae \d a). El principio de azar excluido es una proposicion ica que resulta, por una parte, del esclarecimiento del concepto de lo casual 0 azaroso y, por otra parte, del del concepto de ente. Ambos conceptos manifiestan set mutua- ‘mente contradictorios. En efecto, respecto de algo absolutamente azaroso seria, en cada momento de su duracién, por lo menos tan proba ble que variara como de un salto, como que permaneciera sin cambios © que fuera variando de modo continuo. 47 Allein aus dem Begriff des Seienden des Geget wirtigen) ergibt sich, da awischen ‘Anfang und E immer eine endliche Zwischenzeit sich finden muf, wahrend der das Ding nicht abspringt; da8 also unendlich mal mehr Momente sein miissen, wo es nicht abspringt, d. h, wo es fortdauert oder blof kontinuierlich variiert. Mit anderen Worten: das Seiende als Seiendes fordert, der Zufall als Zufall schlieSt Kontinuitat aus. 5. ad b). Der Nachweis, da die Dinge der Welt kon- tingent, d. h. nicht unmittelbar notwendig sind, verlangt die Existenz Gottes (siche Gedankengang der Gottes- beweise). 6. Hier sei das Humesche Problem weiter verfolgt: wenn die Verwendung des Kausalbegriffes auf die Augenwelt logisch gerechtfertigt ist, wie erkennt man, worin im einzel- nen Falle die Ursache bestehe und wie erkennt man beson- dere Geseize von Kausalzusammenhingen? Antwort: es han- delt sich hier um das Problem der Induktion. Das induktive Verfahren ist nicht, wie Hume meinte, eine ungerechtfertigte Verallgemeinerung vereinzelter Erfahrungen. Vielmehr ist der ‘Vorgang der: man fragt sich nach der Hypothese, auf Grund deren eine erfahrungsmiRige Regelmikigkeit als notwendi- ger Zusammenhang gedeutet werden kénne, Von dieser Hypothese untersucht man, nach den mathematischen Gesetzen der Wahrscheinlichkeitslehre, wie wahrscheinlich das darin Vorausgesetzte an sich sei (ohne Riicksicht auf das damit zu Erklirende; das ist die sogen. vorgiingige Wahr- scheinlichkeit der Hypothese) und weiter, mit welcher ‘Wahrscheinlichkeit sich unter dieser Voraussetzung das zu erklarende Geschehen erwarten lieSe. Das Produkt beider Wahrscheinlichkeiten ergibt die Wahrscheinlichkeit der Hypothese aber noch nicht definitiv. Denn es sind ja, in der 48 Ahora bien, a partir del concepto mismo de ente (lo pre- sente) resulta que ha de haber siempre, entre el comienzo y el final, un tiempo intermedio finito durante el cual la cosa no cambie de un salto; 0 sea, que ha de haber infinitas veces mas momentos en que no cambie de un salto, es decir, en que per- manezca sin cambiar 0 cambie de modo meramente continuo. Con otras palabras: lo que es exige, en tanto que es, con- tinuidad, y el azar excluye, en tanto que azar, la continuidad. 5. ad b). La prueba de que las cosas del mundo son con- tingentes, es decir, que no son inmediatamente necesarias, exige la existencia de Dios (véase el curso de ideas de las pruebas de Dios), 6. Llevemos ahora més alld el problema de Hume. Si hay justificacién légica para aplicar el concepto de causa al mundo externo, :cémo se sabe cual es en el caso particular la causa, y cémo se conoce leyes especiales de nexos causa- Jes? Respuesta: se trata del problema de la inducci6n. El pro- cedimiento inductivo no consiste, como pensaba Hume, en una ilegitima generalizaci6n de experiencias aisladas. Lo que sucede es mas bien lo siguiente. Se pregunta uno por la hipé- tesis valiéndose de la cual cabria interpretar como nexo nece- sario una regularidad empirica. A propésito de esta hipétesis, se investiga, de acuerdo con las leyes matematicas de la teo- tia de la probabilidad, el grado de probabilidad que corres- ponde de suyo a lo presupuesto (sin tomar en consideracion Jo que hay que explicar por su medio; a esto se llama la pro- babilidad previa de la hipétesis). Luego se investiga con qué probabilidad cabe esperar el acontecimiento explicandum bajo la suposici6n en cuesti6n. El producto de ambas proba- bilidades arroja la probabilidad de la hipétesis, aunque atin . Franz Brentano, Sobre la existencta de Dios, Madkid, Rialp 1979, Trad. &p. A Millin-Puelles (nd. 49 Regel wenigstens, noch andere Hypothesen denkbar. Man mug also von jeder das Produkt aus vorgingiger Wahr- scheinlichkeit und Erklirungswert herstellen. Schlielich vergleicht man diese Ergebnisse fiir die einzelnen Hypothesen untereinander. Stellt sich heraus, da bei einer der sich so ergebende Wahrscheinlichkeitsbruch unendlich gréSer ist als die Summe dieser Briiche fiir alle anderen Hypothesen, so ist die erste gesichert (uunendlich wahrscheinlich»). Ergibt sich ein blo& endliches Verhiltnis, so auch nur cine entsprechende endliche Wahrscheinlichkeit der betref- fenden Hypothese. 7. Damit ist dargetan, da& Kant nicht mit Unrecht ein apriorisches Element filr alle Gesetzeswissenschaften gefor- dert hat. Aber es besteht nicht in einer Synthese a priori, sondern in einem Stick Mathematik, d. h. in der Anwen- dung der Wahrscheinlichkeitstechnung, welche, wie alle Mathematik, aus analytischen Urteilen besteht. no de modo definitivo. Pues, al menos de ordinario, hay todavia otras hipétesis que son pensables. Hay, asi, que esta blecer, para cada una, el producto de la probabilidad previa por el valor explicativo. Al final se compara los resultados concernientes a cada hipétesis. Si sucede que hay una respecto de la cual la raz6n de su probabilidad es infinitamente mayor que la suma de las razo- nes de la probabilidad de todas las hipétesis restantes, aque- lla primera esta asegurada (es sinfinitamente probable-). Si la relaci6n resultante es, en cambio, meramente finita, el resultado, asimismo, es la correspondiente probabilidad finita de la hip6tesis en cuestién. 7. Queda asi patente que no fue sin razén como Kant exigia un elemento apriérico para todas las ciencias que contienen leyes. Pero tal elemento no consiste en una sin- tesis a priori, sino en una porci6n de matematicas, 0 sea, en la aplicacion del calculo de probabilidades, el cual, como toda la matematica, consta de juicios analiticos. INHALT. 1. KAPITEL: VOM DOGMATISMUS . KAPITEL: DER ALLGEMEINE SKEPTIZISMUS . KAPITEL: DER SUBJEKTIVISMUS . KAPITEL; VON DER APODIKTISCHEN EVIDENZ awe KAPITEL: VON DEN EVIDENTEN ‘WAHRNEHMUNGEN 7. KAPITEL: VOM LIMITIERTEN SKEPTIZISMUS DAVID HUMES 8. KAPITEL: DER TRANSZENDENTALE. IDEALISMUS KANTS 9, KAPITEL: KRITIK DES ‘TRANSZENDENTALEN IDEALISMUS KANTS 10. KAPITEL: DIE LOSUNG DES. CHEN PROBLEMS HUME’ KAPITEL: VON DER WAHRHEIT UND EVIDENZ . 10 14 18 24 30 32 34 38 a 46 INDICE CAPITULO I: DEL DOGMATISMO CAPITULO Il: EL ESCEPTICISMO UNIVERSAL. CAPITULO III: EL SUBJETIVISMO ... . CAPITULO IV: DE LA VERDAD Y LA EVIDENCIA CAPITULO V: DE LA EVIDENCIA APODICTICA . CAPITULO VI: DE LAS PERCEPCIONES EVIDENTES cee CAPITULO VII: DEL ESCEPTICISMO RESTRINGIDO DE DAVID HUME . CAPITULO VIII: EL IDEALISMO TRANSCENDENTAL, DEKANT . CAPITULO IX: CRITICA DEL IDEALISMO TRANSCENDENTAL DE KANT .. CAPITULO X: LA SOLUCION DEL PROBLEMA DE HUME ........0....00008 uw 15, 19 25 31 33, 35 4B 47

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