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breve abrazo y beso, momento que aproveche para abrazar a una niita
que acaba de conocer la cual ya le haba puesto el ojo y como andaba
muy bien vestido eso me hara irresistible. Termin la ceremonia y vino
el momento de la confesin, me volv a chorrear, pero sorpresa para m
el cura hizo un corte transversal, como haba mucha gente dijo que las
confesiones las hiciramos cerrando los ojos y en silencia hablramos
con Dios, situacin que aproveche para hacerme el paisa, le dije a Dios
solo los de las metras pero ni por el carajo el carro y las monedas.
Sali la procesin, la gente cantando algo que deca as:
Peque, peque Dios mo,
Piedad seor piedad,
Si grande fue mi culpa
Mayor es tu bondad
Eso lo repetan mil veces, recorrimos el pueblo, entre velones y cantos
retornamos de noche a la iglesia.
Fui creciendo y me cost aceptar las cosas por simple fe, creo que
a la humanidad se la ha manipulado por la fe, ahora aprend a discernir
entre lo que me conviene o no usando el mtodo cientfico, el cual
implica experiencias propias o ajenas, con la ventaja que se puede
medir y probar antes de tomar una decisin. Hoy da ya no soy aquel
nio de seis o siete ao, ni el adolescente pidiendo explicaciones con
rebelda, soy el adulto de 40 aos que puedo decir con propiedad que
los curas nos engaaron, estoy seguro que no hubo tal Jesucristo, hijo
por obra y gracia de una mara virgen y un Jos que se comi el cuento,
no existe tal infierno ni Diablo, ni ngeles, no hubo tal Adn y Eva, ni
torre de Babel, ni El Arca de No, tampoco creo que el papa es Dios en
la tierra, pero si creo en DIOS como una fuerza fsica perfecta que rige el
universo y esa fuerza se llama (accin y reaccin).
Anbal A. Afanador
Guatire 27 de marzo de 2010