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¿Es la excelencia un feo apéndice en las personas, que hay que recortar? Algunos –los más mediocres- piensan que sí y se esfuerzan por eliminarla, mediante presión social. Un aspecto negativo de la IGUALDAD mal entendida.
Por otro lado, vivimos tiempos en los que nos dan a elegir no lo que nos conviene a nosotros, sino a quien lo propone.
¿Es la excelencia un feo apéndice en las personas, que hay que recortar? Algunos –los más mediocres- piensan que sí y se esfuerzan por eliminarla, mediante presión social. Un aspecto negativo de la IGUALDAD mal entendida.
Por otro lado, vivimos tiempos en los que nos dan a elegir no lo que nos conviene a nosotros, sino a quien lo propone.
¿Es la excelencia un feo apéndice en las personas, que hay que recortar? Algunos –los más mediocres- piensan que sí y se esfuerzan por eliminarla, mediante presión social. Un aspecto negativo de la IGUALDAD mal entendida.
Por otro lado, vivimos tiempos en los que nos dan a elegir no lo que nos conviene a nosotros, sino a quien lo propone.
Una zorra a la que un cepo le haba cortado la cola,
estaba tan avergonzada, que consideraba su vida horrorosa y humillante, por lo que ide una solucin: aconsejar a las dems hermanas cortarse tambin la cola, para as disimular con la igualdad general, su defecto personal. Reuni entonces a todas sus compaeras, dicindoles que la cola era un feo apndice y una carga intil. Pero una de ellas tom la palabra y dijo: Oye, hermana, si no fuera por tu conveniencia de ahora nos daras en realidad este consejo?. (Esopo)
Decidimos en base a paradigmas que en
esencia reflejan una opinin comn que, con frecuencia, nos lleva a la mediocridad. Por ejemplo, para incentivar la excelencia: La empresa ofrece ms retribucin, progreso y estabilidad a cambio de mayor rendimiento. Quienes no se crean compensados o competentes, reducirn su esfuerzo e incitarn al sabotaje al resto, presionndoles con aislamiento, burlas y apodos. As, nuestro inters es afectado por las propuestas de otros. Cmo evitar estas influencias? Aunque lo ltimo que uno sabe es por dnde empezar, comencemos por procesar lo que digiere el cerebro, defendindonos de elocuentes cantos de sirena: El arte de persuadir consiste tanto en el de agradar como en el de convencer; ya que los hombres se gobiernan ms por el capricho que por la razn (Blaise Pascal). Detengmonos a valorar tambin si, aquella oferta a la que se nos invita, no es infinitamente ms importante para quien la propone que para nosotros. Indagando un poco, siempre nos sorprenderemos. Hace tiempo conocimos a un hombre partidario de hacer protestas mediante sentadas. Lo que no deca es que su dolorido espoln le impeda aguantar mucho tiempo de pie. N 116 agosto 2016
No menos crucial es emitir seales claras de
criterio inteligente o al menos independiente, serio y contrario al gregarismo. Una incredulidad que desanime a los manipuladores de tantear la disposicin de nuestro espritu. Como los buitres, ellos intuyen muy bien si somos fiambre o no. Rodemonos de personas con las que nos una la admiracin y el respeto mutuo; que asuman y vivan su propia vida, sin pretender disponer de la de los dems. Dado que la puerta a la influencia la abrimos desde dentro, no podemos dejar de bregar continuamente con nuestras creencias irracionales, con sus esperanzas y temores; estando permanentemente alerta y cuestionando nuestros deseos sin descanso. Tengamos claro, en fin, el sujeto y el objeto que construye cada oracin en el guion de nuestras vidas: quin ha de decidir qu conviene a nuestras circunstancias, salvo nosotros mismos? Terminara igual la fbula si, en lugar de una, hubieran sido varias las zorras rabicortas? No. stas habran triunfado, envalentonadas en grupo: Slo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte (Pascal).