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Pocos son ya los mexicanos que recuerdan los beneficios de un crecimiento económico
sostenido; las últimas generaciones no han conocido más que breves periodos de
crecimiento, seguidos de intensas y frustrantes crisis.
Más grave aún es que, como resultado de esos ciclos, la desigualdad social y económica
se ha profundizado, siendo cada vez menos los beneficiados de los frutos de una
economía que se dice está en el noveno lugar de las más grandes del planeta pero,
lastimosamente, esta riqueza se encuentra en solo unas manos.
Es cierto, varios sectores se han modernizado; sin embargo, son más los que
permanecen en el atraso.
En 2001 el PIB creció -0.2 puntos porcentuales; en 2002 creció 0.9%; y en el primer
trimestre del 2003, 2.3%. ¿Cuánto tendríamos que crecer el resto del sexenio para
alcanzar un promedio del 7%? Lógicamente será imposible lograrlo en las actuales
circunstancias.
Coincidimos en que reactivar el mercado interno es, en este momento, un mejor camino
para recuperar el crecimiento sostenido, y para ello hay que iniciar una serie de
reformas estructurales; concretamente la fiscal, la del sector energía y la laboral.
Sin embargo, sigue habiendo ausencia de un proyecto global en donde estén insertas
estas variables.
Sería interesante encontrar en este informe ¿Cómo se concatenan estas medidas con la
política de crédito, de comercio exterior, de inversión pública, entre otras?
El informe señala que, en este año, el poder ejecutivo dio a conocer el programa para
impulsar el desarrollo con base en el fortalecimiento del mercado interno, a fin de
atenuar la dependencia del ciclo económico nacional de aquél que experimenta la
economía mundial, en particular de la estadounidense.
¿Cuándo y cómo esperan instrumentar estas medidas? sobre todo la segunda que está
sujeta a que se legisle en materia de apertura del sector eléctrico. Y si ya hay avances,
¿Cuáles son estos?
Otra variable que muestra lo difícil que ha sido fortalecer el mercado interno es el
ahorro. Citamos del informe:
“Durante 2002, el ahorro total de la economía mexicana representó el 20.3 por ciento
del PIB, cifra inferior en 0.6% al nivel observado en 2001…en el primer trimestre de
2003, el ahorro total en la economía se ubicó en 19.2 por ciento del PIB”
¿Esperamos que el mercado interno crezca solamente mediante mayor consumo o que a
través de mayor ahorro se financien proyectos productivos?
Además, la tasa de desempleo abierto, que es la variable económica que más creció en
estos tres años, (2.4%, 2.7% y 2.9% solo en áreas urbanas del 2001 al 2003) no nos hace
abrigar grandes esperanzas de fortalecer el mercado interno. Aún cuando el ingreso de
los que sí tienen empleo mejore no será suficiente.
En cuanto a la deuda pública y la salud de las finazas públicas, y con el fin de saber
exactamente en dónde estamos situados y prever situaciones a futuro:
¿Cuándo se decidirá el gobierno a establecer su monto único, agregando de manera
clara esas deudas “contingentes“, como los PIDIREGAS, los rescates bancarios,
carreteros y de todo tipo, y los fondos de pensiones del IMSS y el ISSSTE?
(Continuará…)