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LA t \ BIBLIOTECA AMERICANA, ° MISCELANEA DE LITERATURA, ARTES I CIENCIAS. “POR UNA SOCIEDAD | |: DE AMERICANOS. ued ‘0 Cn oyole TOMO I. SQ LONDRES : oe En la imprenta de don G. MARCHANT, Ingram-Court; o ALLARA ‘EN CASA DE BOSSANGE AND CO. GREAT MARLBOROUGH-STREET AMD REGENT-STREET; BOOTH, DUKE-STREET, PORTLAND-PLACE; AND J. M, RICHARDSON, CORNHILL, OPPOSITE THE ROYAL EXCHANGE. 1823. ¥ qs PROSPECTO. La politica espafiola tuvo cerradas las puertas de la Amér- ica por espacio de tres siglos a los demas pueblos del globo ; ino satisfecha con privarla de toda comunicacion benéfica con ellos, la impidié tambien que se conociese a si misma. La voz del tiempo dié al fin la sefial para que se cumpliesen los destinos del nuevo mundo; pero la urjente necesidad en que este se vié de debelar a sus opresores, absorvi6 toda su aten- cion ; i combindndose aquella necesidad con el poco hdbito que tenia de pensar, no pudo dedicarse la América a labrar la rica mina de los productos del pensamiento humano. Mas aora que la paz se asoma i promete enjugar las l4grimas de aquella tierra, parece haber Ilegado la época de que suceda al vergonzoso suefio de la inaccion el empleo activo de las facultades mentales, i de que las injeniosas artes i las ciencias sublimes concurran a reparar tantas ruinas i desgracias. Si esta es, pues, la 6poca de trasmitir a la América los tesoros del injenio i del trabajo; si la difusion de los conoci- mientos es tan esencial a su gloria i prosperidad; todo el que tenga sentimientos americanos debe consagrar sus vijilias a tarfsanto objeto, contribuyendo a que se esparza la luz por aquel continente, brille en todos los entendimientos, e inflame todos los corazones ; a que se refleje en nuestras instituciones sociales, i se mezcle en fin con el aire mismo que respiramos. Nosotros, deseosos de cooperar a que se remueva de Amfrica la ignorancia, que es causa de toda esclavitud, i fuente perenne de degradacion i de miseria ; anelando pre- seatar a aquel pueblo las riquezas intelectuales de los pasados siglos para que él mismo prepare las del siglo futuro, nos hemos animado a emprender la redaccion de un periédico, titulado la Biblioteca Americana. ‘Nos proponemos publicar un cuaderno toda vez quenos lo per- mitan nuestras ocupaciones principales, i en cuanto patrocinen esta empresa los pueblos i los gobiernos americanos. Con emprender este trabajo voluntario, damos una prueba inequivo- ca de nuestro entusiasmo por la felizidad del nuevo mundo; i vi PROSPECTO. este entusiasmo responde por nuestro zelo en continua mas como no poseemos una fortuna que sacrificar a < digno, no podrémos Ilevarla adelante sino en cuanto su facilite los medios de verificarlo. Nosotros no asp provento alguno pecuniario; i quedarémos satisfechot que la aplicacion de nuestros compatriotas i la prote nuestros gobiernos proporcionen los medios de cubrir EI primero de los cuadernos que se publicaren te objeto las Humanidades i artes liberales; el seg Ciencias mateméticas i fisicas con sus aplicaciones, cero la Ideolojia, moral ¢ historia. Cada tres secci dispuestas formargn un tomo, Insertarémos en la primera todo aquello, que, siei de la imajinacion i del gusto, concibamos puede ser América : articulos orijinales o selectos, i analisis escojidas sobre gramftica, ret6rica, poética, i filolojf dibujo, pintura, escultura, arquitectura, i masica. En la segunda tendr4n lugar piezas orijinales, « interesantes, analisis, oa lo ménos noticia de las producciones, sobre las ciencias matemiticas, fisica: ales i médicas; sobre mecfnica, hidrdulica, i artes a sobre la fisica, la meteorolojia, la quimica, la histori al, la medicina i farmacia; sobre economia rural i do artes industriales, i cualesquiera fitiles ciencias a las necesidades del hombre civil tendré mucha mas estension que la anterior, i no tan la que sigue, por parecernos ser este el Srden de su imp relativa en el estado actual de la socieded en Améric: La tercera tendré por objeto todo cuanto abrazan las intelectuales, morales, politicas e hist6ricas; de ma insertarémos en ella rasgos propios o selectos, i analie esantes sobre ideolojia, i filosofia moral; ciencia administrdcion pablica, lejislacion, jurisprudencia, cc i educacion ; hfstoria, jeografia politica, viajes, i bio Darémos en todo un lugar distinguido a cuanto ten cion con la América, i especialmente a su historia, q' dirémos en antigua, media i moderna. Liamarémos antigua a las conjeturas que se han formado sobre e en que el nuevo continente se poblé; i a la que tir asunto la fundacion i épocas varias de sus imperios in atten PROSPECTO. vii independientes, como tambien a cuanto se sabe acerca de sus costumbres, ciencias, artes, i estado de civilizacion hasta la fecha de su descubrimiento, terminando con la sangrienta conquista de aquella parte del globo. Designarémos con el nombre de edad media Ie época colonial, en que la descen- dencia de los conquistadores, la de los indijenas, la de las razas africanas, formaron una sociedad, compuesta de ele- mentos discordes, que la politica de la metré6poli tuvo estu- diosamente desunidos, miéntras su poder, cimentado sobre la ignorancia i la division, pesaba igualmente sobre todos. Por Gltimo, distinguirémos con la denominacion de historia moderna a la nueva era de América, en que sacudiendo ella el yugo que la oprimia, vié nacer en su seno estados indepen- dientes. En cada una de estas divisiones de la historia americana, colocarémos (del mismo modo que pensamos ha- cerlo respecto de los demas insignes bienhechores de la es- pecie humana) Ia biografia de los héroes i demas varones claros que han ilustrado nuestro pais, acompafiando, siempre que nos sea posible, sus venerables efijies. Por medio de ensayos oriji- males, i de documentos histéricos, nos proponemos ilustrar algunos de los hechos mas interesantes de nuestra revolucion, desconocida en gran parte al mundo, i aun a los americanos mismos. Es tambien nuestro 4nimo sacar a luz mil anécdotas cumjosas, en que resplandecen, ya los talentos i virtudes de nuestros inmortales caudillos, ya los padecimientos i sacrificios de un pueblo heréico, que ha comprado su libertad a mas caro precio que ninguna de cuantas naciones celebra la historia, la clemencia de unos, la jenerosidad de otros, i el patriotismo de casi todos. Adoptando bajo este respecto la opinion de un escritor distinguido, creemos que “ el patrimonio de todo pais libre consiste en la gloria de sus grandes hombres.” En uns palabra, examinar bajo sus diversos aspectos cuales son los medios de hacer progresar en el nuevo mundo las artes i las ciencias, i de completar su civilizacion ; darle a conocer Jos inventos Gitiles para que adopte establecimientos nuevos, se perfeecione su industria, comercio i navegacion, se le abran suevos canales de comunicacion, i se le ensanchen i faciliten los que ya existen; hacer jerminar la semilla fecunda de la li- bertad, destruyendo las preocupaciones vergonzosas con que se le alimenté desde la infancia; establecer sobre la base in- viii PROSPECTO. destructible de la instruccion el culto de ta moral los nombres i las acciones que figuran en nuestra h nndoles un lugar en la memoria del tiempo ; hé < noble, vastai penosa, que nos ha impuesto el amor Tendrémos especial cuidado en hacer que desi esta obra toda predileccion a favor de ningun esta en particular; no considerarémos esclusivament: colombiano, el arjentino, al peruano, al chileno, : escribiendo para todos estos, la Biblioteca seré em Americona; habiéndonos propuesto comparecer teridad, no habr4 cabida en nuestra obra a lo qi un interes primario i jeneral. Los que nos hemos unido para tan dificil e aspiramos a gloria literaria, ni a ninguna especie pensa, Adoptarémos, pues, todo aquello que, opinion, pueda ser Atil, i hablarémos el lenguaje d Amando la libertad, escribiendo en la tierra cl4 ienel foco de la cultura intelectual, no nos s puestos a adular al poder, ni a las preocupaciones conatos, en una palabra, tendran por objeto la los bienes verdaderos i sélidos que resultan de la de una libertad racional. 1 Felizes nosotros si conseguimos, en premio tareas, que la verdad esparza sus rayos por tod del nuevo mundo; que la naturaleza despierte « su dilatado suefio, i nazcan a eu voz los talentos que a la luz de la filosofta se disipen mil error que civilizado el pueblo americano por las letras i sienta el benéfico influjo de las bellas creaciones miento, i recorra a pasos jigantescos el vasto ca al traves de las edades por los pueblos que le hat hasta que Ilegue la época dichosa, en que la A sombra de gobiernos moderados, i de sabias insti ciales, rica, floreciente, libre, vuelva con usura el caudal de luzes que hoi le pide prestado, ij altos destinos, reciba el incienso del mundo. — Le 16 de 1823—xiv.—G. R. \servar Lasig. \tarea Patia, ca de ueblo la ab ano: ente Jos~ de 8: —- AL PUEBLO AMERICANO, LOS EDITORES. LA BIBLIOTECA AMERICANA. SECCION I. HUMANIDADES I ARTES LIBERALES. 1.—Alocucion a la Poesia, en que se introducen las alaban- ze de los pueblos ¢ individuos americanos, que mas se han distinguido en la guerra de la independencia. (Frag- amentos de un poema inédito, titulado “‘ América.” ) Divina Pogsia, Ta de la soledad habitadora, A consultar tus cantos ensefiada Con el silencio de la selva umbria, T4 a quien la verde gruta fué morada, I el eco de los montes compafifa: Tiempo es que dejes ya la culta Europa, Que tu nativa rustiquez desama, I dirijas el vuelo a donde te abre El mundo de Colon su grande escena. Tambien propicio alli respeta el cielo B2 ALOCUCION A LA POES{A. La siempre verde rama Con que al valor coronas: Tambien alli la florecida vega, EI bosque enmarafiado, el sesgo rio, Colores mil a tus pinceles brindan ; I Zéfiro revuela entre las rosas ; I faljidas estrellas Tachonan la carroza de la noche ; I el Rei del cielo entre cortinas bellas De nacaradas nubes se levanta ; T la avecilla en no aprendidos tonos Con dulze pico endechas de amor canta. {Qué a ti, silvestre ninfa, con las pompas De dorados alcdzares reales? 1A tributar tambien irds en ellos En medio de Ia turba cortesana El torpe incienso de servil lisonja? No tal te vieron tus mas bellos dias Cuando en la infancia de la jente humana, Maestra de los pueblos i los reyes Cantaste al mundo las primeras leyes. No te detenga, oh Diosa, e Esta rejion de luz i de miseria, En donde tu ambiciosa Rival Filosoffa, Quc la virtud a calculo somete, De los mortales te ha usurpado el culto: Donde Ia coronada hidra amenaza Traer de nuevo al pensamiento esclavo La antigua noche de barbarie i crimen: Donde la libertad vano delirio, Fe la servilidad, grandeza el fasto, La corrupcion cultura se apellida. Descuelga de la encina carcomida Tu dulze lira de oro, con que un tiempo Los prados i las flores, el susurro ALOCUCION A LA POES{A. De la floresta opaca, el apazible Murmurar del arroyo trasparente, Las gracias atractivas De Natura inocente A los hombres cantaste embelesados ; I sobre el vasto Atléntico tendiendo Las vagorosas alas, a otro cielo, A otro mundo, a otras jentes te encamina, D6 viste aun su primitivo traje La tierra, al hombre sometida apénas ; I las riquezas de los climas todos América, del Sol jéven esposa, * + Del antiguo Oceano hija postrera, En su seno feraz cria i esmera. { Qué morada te aguarda? qué alta cumbre, Qué prado ameno, qué repuesto bosque Harés tu domicilio? en qué felize Playa estampada tu sandalia de oro Ser4 primero? donde el claro rio Que de Albion los héroes vié bumillados, Los azules pendones reverbera De Buenos Aires, i orgulloso arrastra De cien potentes aguas los tributos Al aténito mar? o donde emboza Su doble cima el Avila* entre nubes, T la ciudad renace de Losada ?¢ ,O mas te sonreirén, Musa, los valles De Chile afortunado, que enriquezen Rubias cosechas, i suaves frutos ; D6 la inocencia iel candor injenuo 1 la hospitalidad del mundo antiguo Con el valor i el patriotismo habitan? * Monte vecino a Caracas, + Fundador de Caracas. ALOOUCION A LA PORaiA. 40 la ciudad® que el 4guile posada Sobre el nopal mostré al azteca} errante, I el suelo de inexaustas venas rico, Que casi hartaron la avarienta Europa? Ya de la mar del Sur la bella reina, A cuyas hijas dié la gracia en dote Naturaleza, babitacion te brinds Bajo su blando cielo, que no turben Liuvias jamas, ni embravecidos vientos. 4.0 la elevada Quito Haris tu albergue, que entre canes cumbres Sentada, oye bramar las tempestades Bajo sus pies, i etéreas aureas bebe A tu celeste inspiracion propieins ? Mas oye dé tronando se abre peso Entre maurallas. de peinada roca, I envuelto en blanca nube de vapores, De vacilantes {ria matizada, Los valles va a buscar del Magdalena Con salto.audaz el Bagoté espumoso, Alli memoriag de tempranos. dias Tu lira aguarden ; cuando, ex ocio dulze I nativa, inocencia ventugosos, Sustento facil did a sus moradores, Primera prole de su fértil seno Cundinamarca; 4ntes que.el corvo arade Violase el suelo, ni estranjera nave Las apartadas costas visitara, Aun no aguzado la ambicion habia El hierro atroz; aun no dejenerado Buscaba el hombre bajo oscuros teches El albergue, que grutas i florestas Saludable le daban i seguro, * Majico. t Nacion americana, fundadora de Méjico. ALOCUCION A LA POES{A: ‘Sin que sefior la terra cdnociese, . Los campos valla, ni los pueblos muro. La libertad sim leyes florecia, Todo era paz, contento i alegria; Cuando de dichas tantes envidiosa Huitaca bella, de jas agues diosa,° Hinchando el Bogoté, sumerje el valle, De Ia jente infelis parte pequefia Asilo ballé em Jos montes : El abismo voraz sepulta ef resto. T4cantarés como indigné el fanesto Estrago de se casi estista reza A Nenqueteba, hijo del Sols qué rempe Con su cetro divino la enriseads Montafia, i alas ondas abre calle: El Bogot4, que inmenso lago ux dis: De cumbre a cumbre dilaté sn imperio, De las ya estrechas mfrjenes, que-asulty: Con vana furia, la prison desdefia, I por la brecha hirviendo se despefia. TG cantarfs como a lus nueves jettes @ Nenqueteba piadoso leyes i artes L culto di6s despues que 44s smialiguit Ninfa ntud6 en lambrera de la-1iothe; Ide la lena por In vez primera Sureé ef Glimpo ef arjentado covhe.: Ve, pues, ve e celebrat las marabilias Del ecuador: canta el vistoso cielo Que de los setros tedos les hermosos Coros alegran ; doude a un tiempo ef vaste Dragon del norte su dorada espira Desvuelve entorno al lowinar iwmdbil Que el rumbo al marinero audar sefala, Huitaca, mujer de Nenqueteba o Bochica, lejislador de los Muiscas, Humboldt, Vues des Cordilléres, t. i. ALOCUCION A LA PORS{A. T la paloma cfndida de Arauco En las australes ondas moja el ala. Si tus colores los mas ricos mueles I tomas el mejor de tus pinceles, Podrés los climas retratar, que entero E! vigor guardan jenital primero 2 Con que la voz omnipotente, oida Del hondo caos, hinchié la tierra, apénas- Sobre su informe faz aparecida, I de verdura la cubrié i de vida. Selvas eternas, ; quién al vulgo inmenso Que vuestros verdes laberintos puebla, I en varias formas i estatura i galas Hacer parece alarde de si mismo, Poner presumjr4 nombre o guarismo ? En densa muchedumbre Ceibas, acacias, mirtos se entretejen, Vejucos, vides, gramas: Las ramas a las ramas, Pugnando por gozar de las felizes Auras i de la luz, perpetue guerra Hacen, ia las raizes 7 Angosto viene el seno de la tierra. 1 Oh quién contigo, amable Poesia, Del Céuca a las orillas me llevara, T el blando aliento respirar me diera De la siempre lozana primavera Que allf su reino establecié i su corte! 1 Ob si ya de cuidados enojosos Esento, por las m&rjenes amenas Del Aragua moviese E] tardo incierto paso, O reclinado acaso Bajo una fresca palma en la Ilanura, Viese arder en la b6veda azulada Tus cuatro lumbres bellas, ALOCUCION A LA PORSIA. Oh Cruz del sur, que las nocturnas horas Mides al caminante Por la espaciosa soledad errante ; O del cucui las luminosas buellas Viese cortar el aire tenebroso, I del lejano tambo a mis oidos Viniera el son del yaravi amoroso !* Tiempo vendré cuando de ti inspirado Algun Maron americano, oh diosa! Tambien las mieses, los rebafios cante, EI rico suelo al hombre avasallado, T las dédivas mil con que la zona De Febo amada al labrador corona : Donde cfndida miel Hevan las cafias, T animado carmin la tana cria, Donde tremola el algodon su nieve, IT el ananas sazona su ambrosia: De sus racimos la variada copia Rinde el palmar, da azucarados globos E! zapotillo, su manteca ofrece La verde palta, da el afiil su tinta, Bajo su dulce carga desfallece El banano, el café el aroma acendra De sus albos jazmines, i el cacao Cuaja en urnas de pfirpura su almendra. Ce eee et ee Mas ah! ; prefieres de la guerra impia Los horrores decir, i al son del parche Que los maternos pechos estremece, Pintar las huestes que furiosas corren A destruccion i el suelo hinchen de lato? 1 Oh si ofrecieses ménos fértil tema A bélicos cantares, patria mia! * Tonada triste del Perd, i de los llanos de Colombia. 10 ALOCUCION A LA POESIA. { Qué ciudad, qué campifia no ha inundado La sangre de tus hijos i la ibera? {Qué p4ramo no dié en bumanos miembros Pasto al condor? ; qué résticos hogares Salvar su oscuridad pudo a las furias De la civil discordia embravecida? Pero no en Roma obré prodijio tanto El amor de la patria, no en la austera Esparta, no en Numancia jenerosa; Ni de Ia historia da p4jina alguna, Musa, mas altos hechos a tu canto. 4A qué provincia el premio do alabanza, O a qué varon tributarés primero? Grata celebra Chile el de Gamero Que, vencedor de cien sangrientas lides, Muriendo el suelo consagré de Talca; I la memoria eternizar desea De aquellos granederos de a caballo Que mandé en Chacabuco Necoches. 4 Pero de Maipo la campiiis sola Cuén larga lista, ob Musa, no te ofrece, Para que en tus cantares se repita, De campéones cuya frente adorna El verde honor que nunca se marchita ? Donde gané tan claro nombre Bueras, Que con sus caballeros denodados Rompié del enemigo las hileras; I donde el rejimiento de Coquimbo Tantos héroes cont6 como soldados. ce eee ees 4 De Buenos Aires la gallarda jente No ves, que el premio del valor te pide ? Casteli osado, que las fuerzas mide Con aquel mostruo que la cara esconde Sobre las nubes i a los hombres huelle ; Moreno, que abog6 con digno acento ALOCUCION A LA PORS{A. De los opresos pueblos In querella ; It que de Suipacha en las Hanuras Diste a tu causa agiiero de ventures, Balcarce ; it Belgrano, i otros ciento Que la tierra natal de glorias rica Hicisteis eon la espada o con la pluma, Si el justo galardon se os adjudica, No temertis que el tiempo le consuma, Cee eee. Ni sepultada quedarf en ofvido La Paz que tantos elaros hijos Hora, Ni Santacruz, ni ménos Chuquisace, Ni Cochabamba, que de patrio zelo Ejemplos memorables atesore, Ni Potos{ de minas no tan rico Como de nobles pechos, ni Arequipa Que de Vizeardo con razon se alaba, Nia la que el Rimae las murallas lava, Que de los Reyes fut, yx de sf propia, Ni la ciudad que dié alos Incas cuna, Leyes al sur, i que si aun jime esclava, Virtud no le falt6, sino fortuna. Pero Ia libertad, bajo los golpes Que Is ensangrientan cada vez mas brava, Mas indomable, nuevos cuellos hiergue, Que al despotismo harfn soltar la clava. No largo tiempo usurpar4 el imperio Del Sol la hispena jente advenediza, Ni al ver su trono en tanto vituperio De Manco Cépac jemiran los manes. De Angulo i Pumacagua la ceniza Nuevos i mas felizes capitanes Vengarén, ia los hados de su pueblo Abrir4n vencedores el camino. uid, dias de afan, dias de luto, I acelerad los tiempos que adivino. . . * . . * . . 12 ALOCUCION A LA PORS{A. Diosa de la memoria, himnos te pide El imperio tambien de Motezuma, Que, rota la coyunda de Iturbide, Entre los pueblos libres se uumera. Mucho, nacion bizarra mejicana, De tu poder i de tu ejemplo espera La libertad ; ni su esperanza es vana, Si ajeno riesgo escarmentarte sabe, I no en un mar te engolfas que sembrado De los fragmentos ves de tanta nave. Llegada al puerto venturoso, un dia Los héroes cantarés a que se debe Del arresto primero la osadia ; Que a veteranas filas rostro hicieron Con pobre, inculta, desarmada plebe, Ecepto de valor, de todo escasa ; L el coloso de bronce sacudieron, A que tres siglos daban firme basa. Si a brazo mas feliz, no mas robusto, Poderlo derrocar dieron los cielos, De Hidalgo no por eso ide Morelos Eclipsaré la gloria olvido ingrato, Ni el nombre callaran de Guanajuato Los claros fastos de tu heréica lucha, Ni de tanta ciudad, que reducida A triste yermo, a un enemigo infama Que, vencedor, sus pactos solo olvida ; Que hace esterminio, i sumision lo llama. ee ee ees Despierte (oh musa, tiempo es ya) despierte Algun sublime injenio, que levante El vuelo a tan espléndido sujeto, I que de Popayan los hechos cante I de la no inferior Barquisimeto, T del pueblo’ tambien, cuyos hogares * Cumané. ALOCUCION A LA POES{A. 13 A bus orillas mira el Manzanares ; No el de ondas pobre i de verdura exausto, Que de la rejia corte sufre el fausto, I de su servidumbre est4 orgulloso, Mas el que de aguas bellas abundoso, Como su jente lo es de bellas almas, Del cielo, en su cristal sereno, pinta E] puro azul, corriendo entre las palmas De esta i aquella deliciosa quinta : Que de Angostura las proezas cante, De libertad inespugnable asilo, Donde la tempestad desoladora Vino a estrellarse; i con suave estilo De Bogoté los timbres diga al mundo, De Guayaquil, de Maracaibo (aora Agoviada de bérbara cadena) I de cuantas provincias Céuca bafia, Orinoco, Esmeralda, Magdalena, I cuantas bajo el nombre Colombiano Con fraternal union se dan la mano. eee eee. Mira donde contrasta sin murallas Mil porfiados ataques Barcelona. Es un convento el Gltimo refugio Dela arrestada, aunque pequefia, tropa Que la defiende : en torno el enemwigo, Cuantos conoce el fiero Marte, acopia Medios de destruccion ; ya por cien partes Cede al batir de las tonantes bocas E! débil muro, i superior en armas * A cada brecha una lejion se agolpa. Cuanto el valor i el patriotismo pueden, E\ patriotismo i el valor agotan ; Mas ay! sin fruto. Tf de aquella escena Pintaras el horror, ta que a las sombras Belleza das, i al cuadro de la muerte 4 ALOCUCION A LA POES{A. Sabes encadener la mente absorta. TG pintarés al vencedor furioso Que ni al anciano trémulo perdona, Ni als inoeente edad, i en el regazo De la insultada madre al hijo inmola. Pocos reserva a vil suplicio el hierro: Su rabia insana en los demas desfoga Un enemigo que hacer siempre supo, Mas que la lid, sangrienta la victoria. TG pintas4s de Chamberlen el triste Pero glorioso fin, La tierma esposa Herido va a buscar; el débil cuerpo Sobre el acero ensangrentado apoya : Estréchala a eu seno. “ Libertarme De un cadalao afrentoso puede sola La muerte” (dice): este postrero abraz Me lahar4 dulce: adios!” Cuando cc Herida vé a matarse, ella atajando El brazo, alzado ya, “ 1 t@ a la deshor T4 a ignominiosa servidambre, a insul Mas que Ia muerte horribles me aband: Para sufrir la afrenta falta (dice) Valor en mi: para imitarte, sobra. Muramos ambos.” Hierea A un tiempo dos aceros Entrambos pechos : abrazadoe muerer eee ere te 4 Pero al de Margarita qué otro nomb Desluciré? donde hasta el sexo bland Con los varones las fatigas duras I los peligros de la guerra parte: Donde a los defensores de la patria Forzoso faé, para lidiar, les armas Al enemigo arrebatar lidiando : Donde el caudillo, a quien armé Fern De su poder i de sus fuerzas todas ALOCUCION A LA PORSIa. Para que de venganzas le saciara, Al inesperto campesino vulgo Que sus falanjes denodado acosa, Bl campo deja en fuga ignominiosa ? Ge ttetttettin erie iii@ite Ni menor prez los tiempos venideros A la virtud darén de Cartajena. No la domé el valor: no al bambre cede Que sus guerrergs ciento a ciento siega. Nadie a partidos viles presta oidos: Cuantos un resto de vigor conservan, Lénzanse al mar, ila enemiga flota En ma) seguros lefios atraviesan. Mas no el destierro su constancia abate, Nia la desgracia la cerviz doblegan ; I si one orilla dejan, que profana La usurpacion, i las vengapzas yerman, Ya a verle volverén bajo estandartes Que a coronar el patriotismo fuersan A la fortuna, i les darén los cielos A indignas manos arranear be press. Eantanto por les calles silenciosas Acaudillando armada soldadesce, Entre infectos cadaveres, i vivos En que la estampa de la parca impresa Se mira ya, se abominable triunfo La restaurada inquisicion pasea : Con sacrilegos himnos los altares Haciendo resonar, a su honda cueva Desciende enhambrecida, i en las ansias De atormentados mfrtires se cebs. Cte eee tiene ie I qué diré de la ciudad que ha dado A la sagrada lid tanto caudillo? jAb que entre escombros olvidar pareces, 16 ALOCUCION A‘LA PORS{A_ Turbio Catuche,* tu camino usado / ¢ Porqué en tu mfrjen el rumor festiv: Call6? ; dé esté Ia torre bulliciosa Que pregonar solia, De antorchas coronada, La pompa augusta del solemne dia? Entre las rotas cfpulas que oyeron Sacros ritos ayer, torpes reptiles Anidan, i en Ja sala que gozosos Banquetes vi6 i amores, hoi sacude La grama del herial su infausta espiga. Pero mas bella i grande resplandeces En tu desolacion, ;0 patria de héroes ! TG que lidiando altiva en la vanguardie De la familia de Colon, la diste De fe constante no escedido ejemplo; I sien tu suelo desgarrado al choque De destructivos terremotos, pudo Tremolarse algun tiempo la bandera De los tiranos, en tus nobles hijos Viviste inespugnable, de los hombres I de los elementos vencedora. Renacerés, renacer4s aora : Florecer4n la paz i la abundancia En tus talados campos : las divinas Musas te harfn favorecida estancia, I cubrirén de rosas tus ruinas. eect e eee ® Riachuelo que corre por la parte de Caracas en que I gos el terremoto de 1813.

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