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DEL MAYOR
ASUNCION
TALLERES NACIONALES DE H. KRAUS.Biblioteca
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eo. - PROLOGO
El autor nos habia enviado para su revisién estos apuntes his-
_ téricos que en forma de memoria los habia trazado, y consideréa- 3
dolos importantes, como expresién genuina de la verdad de los =
+ hechos de armas 4 que se concretan, hemos crefdo dtil darlos & ‘J
luz como una contribucién al archivo del futuro escritor que ha . 4
de emprender la ereccién del grandioso monwmento de nuestra 4
+ >. Historia Nacional.
: El cimiento as{ formado, Iegaré 4 adquirir Ja solidez del brou- 3
-ce, porque el material de que esta hecho, por decirlo asf, esté ~
amasado con la preciosa sangre de aquellos ciudadanos, cuyas vir-
tudes sublimes brillaron como astros luminosos en los campos de
batalla en defensa del suelo patrio contra Jas huestes invasoras de
Ja Triple Alianza.
El autor expone y describe los hechos sin _pretensiones litera-
rias, y su mérito, 4 nuestro juicio, estriba precisamente en esa
sencillez y naturalidad con que lo ha hecho, siendo digno de aplan-
80 la idea patriética que tvo, en consignar sobre el papel sus
recuerdos 6 impresiones como actor y testigo presencial de los
hechos de que se ocupa. En este concepto, tiene esta memoria x
Goble mérito, porque su autor cs uno de tantos qne iban sefialan-
do Ja ruta que Hevaban con jalones de sangre; constatando asf, al
Jado de sus-camaradas, su abnegacién y patriotismo en ara del sa- a!
crosanto derecho de la patria. Las geveraciones venideras aprecia-_ x
rin con orgullo esta circunstancia como uno de los mds preciosos 1
legados de sus antepasados.
‘No nos cabe duda, que la juventud, Hamada 4 escribir y cantar
un dia las glorias de sus mayores, acogerd con placer estas pocas
piginas que lanzamos 4 la publicidad, sin otro propésito que el
do hacer wn bien al pais. .
Los Editores,Naci el 7 de Mayo de 1846 siondo mis padres Ramon Antonio
Leguizamén y Andrea Silva de Legnizam6n, modestos campesinos,
y la bondad de ellos me proporcioné una educacién primaria su-
perior 4 su fuerza y 4 los elementos disponibles en aquella época.
Senté plaza al servicio militar de mi pais 4 mediados del mes
de Abril del afio 1865 en el Campamento General de Humaité,
de donde al tercer dia nos enviaron 4 Villa del Pilar juntamente
eon unos 200 de mis convecinos para ser distribuidos al comple-
mento de los Regimientos 19, 20, 21 y 25 de Caballeria que
entonces se hallaban en ese punto instruyéndose bajo el mando en
gefe del Sargento Mayor N. Nufiez (después Coronel).
Me incorporaron al 25 bajo el comando del Teniente Servin en
cuyo enerpo hice Ia campaiia de Corrientes y cuando la divisién
del Sud regresé al Paso de Patria fueron los cuerpos diezma-
dos por el sarampién y en sw consecuencia alguaos fueron disuel-
tos, entre ellos el 25, con el fin de reorganizar los dems; enton-
ces pasé fi formar parte del Regimiento Ne 4 al mando del Te-
niente Silvestre Silva en el que permaneci hasta su completo ex-
terminio, acaecido el 6 de Diciembre de 1868 en Itoror6, después
de haber tumado parte en las acciones del Estero Bellaco, Tuyuti,
Paso Pof, porténdose en todas ellas como uno de los més bravos y
herGicos.
Aparte de algunas escaramusas 6 guerrillas sin mayor impor-
tancia, 4 que asisti en Ja Campafia de Corrientes, tomé parte efi
las siguientes sangrientas acciones de armas: 1°—en Tuyuti, el 24
de Mayo de 1866, en la vanguardia del Centro, 4 las inmediatas
6rdenes del Capitan Dejesus Martinez (después Sargento Mayor),
El lector podré darse cuenta del estrago que sufrié aquel dia mi
Regimiento, si digo que de 300 y tantas plazas y 14 oficiales que
entramos en accién, solo conseguimos esa tarde reunir on estado
movible 2 oficiales y 17 de tropa, entre los primeros el Tenienteae
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Casimiro Corvalan y el Alférez Antonio Riquelme. E] Teniente Sil-
va, Comandante del mismo, 6 quedé muerto 6 pasé al enemigo.—
2° En el Boqueron el 18 de Julio de 1866 4 las érdenes del
Comandante Francisco Roa, después General—3° Ea el asalto de
Paso-Poi, vanguardia enemiga frente 4 Tuyt-cué en la madrugada
del 25 de Diciembre de 1867 4 las érdenes del Capitan Eduardo
Vera, después Sargento Mayor—4° En Itoror6 el 6 de Diciembre
de:1868.4 ‘las inmediatas érdenes del malogrado “Comandante .
Mongelés (después Coronel) fusilado en San Estanislao por érden
del Mariscal Lépez; 4 la sazén aquel denodado Regimiento era co-
mandado por el entonces Capitan Carmelo Gémez, después Tenien-
te Coronel, en cnya fecha sucumbié aquel pufiado de valientes des-
apareciendo del escenario 4 fuerza de los estragos reiterados
que le causaron las balas enomigas sellando con su muerte el
cumplimiento del deber y legando & las generaciones ideras,
ejemplo digno de imitar. Aquel dia por vez primera recil
mortales en los dos brazos, una de fiisil en la izquierda inerus-
tandose Ja bala en Jos huesos del antebrazo, y otra 4 Ja retirada
de Jas Giltimas cargas Hevadas contra el enemigo hasta el mismo
arroyo, ya al caer de la tarde, de una bomba reventada 4 corta
distancia, cuyos cascos me tomaron el brazo derecho fracturandome
Jos hnesos, cuya cicatriz signe supnrando hasta hoy 4 pesar de
Jos 30 aiios transcurridos. Tal era el estado de postracién en que
me hallaba 4 consecuencia de Ja cantidad de sangre perdida, y co-
mo un pajaro con las alas cortadas, fui trasportado al hospital
mis cercano, suministrindome los primeros cuidados el Capitén
Cirnjano Pascual Espinosa y el Doctor Skinner. El 11 del mismo
fni lievado entre afros muchos 4 los hospitales de Caacupé, donde
fui entregado al inmediato cuidado del practicante de sala Ramon
Genes quien me atendié con particular esmero; por lo que le seré
f grato eternamente, y debido 4 sus cuidados consegui una rapida
: “ convalecencia que me permitis volver algo repuesto al Ejército,
que se hallaba acampado bajo las Cordilleras de Azcnrra, més 6
menos 4 mediados de Febrero de 1869; presentindome al General
Resquin; éste me ortlend qne, encabezando un grupo de ocho 6 diez
convalecizntes, alli presentes, fuera 4 presentarme al Regimiento 11 de
Caballeria al mando del Sargento Mayor Anselmo Caffete que se hallaba
de vangnardia en las Ianuras del arroyo Piraytt. Debo advertir que
entonces yo tenia el grado de Sargento 1°. Cumplida la orden re-
7 cibida quedamos alistados en dicho Regimiento. Poco tiempo des-
P pnes fueron abandonados los ‘bajos de la Cordillera, acampandonos
al lado opnesto, y como un mes més tarde, la divisién de que
formaba parte mi nuevo Regimiento con el General Caballero 4 la
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cabeza, marché en comisién con direccién 4 Ybitimi con el pro-
pésito de batir 4 los enemigos que habia aparecido por aquellos
Ingares, la cual dié por resultado el encuentro de Sapucay con el
consiguionte rescate de muchas familias y toma de muchos baga-
jes. Al tiempo de terminar la accién Iegné 4 aquel sitio condu-
ciendo wn oficio del Mariscal para el General, venido por Ja via
de Ybitimi, donde se encontraba destacado mi Regimiento. Aquella
misma noche fui despachado de nuevo por el General para la ex
tacién telegrifica de Itacurubf de la Cordillera con corresponden-
cia para el Mariscal, comisin que cumpli puntnalmente en el me-
nor tiempo posible y venciendo algunas dificultades de no escasa
importancia, probablemente, pues al Mariscal Lépez acostumbrado 6
ver ejecutar prodigios, le asombré mi actividad al informarse de
las correspondencias conducidas; entre otras palabras halagadoras
para m{ me confirié por telégrafo el grado de alférez 2°. A la
vuelta de aquella expedicién me incorporé 4 ella y el General Ca-
ballero me nombré su ayudante de campo, permaneciendo poco
tiempo a su lado, pués 4 instancias del Sargento Mayor Juan L.
Rivas que pas6 & mandar el Regimiento 11 en reemplazo de Ca-
fiete, quien acompafiado del Alférez Hipdlito Gonzalez fueron en
comisién a Tuni-pyt, departamento de Villa de San Pedro, sobre
el rio Agnaray, para organizar nuevas fuerzas, fui incor-
porado de nuevo & mi Regimiento. En este estado las cosas,
: lleg6 el momento de nuestra retirada de Caacupé efectuada, si mal
Pe no recuerdo, el dia 14 de Agosto de 1869. Mi regimiento for-
maba parte de la division mandala por el Comandante Antonino
= Barrios, la cual componia la vangnardia, y el dia 16 de Agosto
: con una marcha embarazosa y lenta, amanecimos, segtin me infor-
maron, en el lugar denominado
Descripcionhistoriademolas - Image.markeddescripción Histórica de La Antigua Provincia Del Paraguay Por D. Mariano Antonio Molas. Buenos Aires Año 1868