Vous êtes sur la page 1sur 30

Sobre el caso Lori Berenson

Autor(a): Ernesto de la Jara Capturar ¬Notilink


Basombrío
Recomendar esta Noticia
Perú
03-06-2010

Teniendo en cuenta lo sucedido estos días en relación a la aplicación de


beneficios penitenciarios otorgados a Lori Berenson, reiteramos lo que
siempre ha sido nuestra posición:

PROHIBICIÓN DE BENEFICIOS PENITENCIARIOS EN CASOS DE


TERRORISMO:
OTRA IGUAL QUE FUJIMORI

Por principio, creemos que frente a todos los delitos se deben contemplar
beneficios penitenciarios, tales como la redención de la pena por el trabajo y
la educación, la semilibertad, la liberación condicional, entre otros conceptos
que nada tienen que ver, por si acaso, con el indulto o la amnistía.

Por tanto, estamos en contra de la Ley 29423 del 14 de octubre del 2009,
mediante la cual se prohibió todo tipo de beneficios penitenciarios para los
condenados por terrorismo. Como también estaríamos en contra si se
prohibieran estos mismos beneficios, por ejemplo, a los fujimoristas
condenados por delitos de igual magnitud o más graves, como son las
matanzas, la corrupción desde el Estado, el control y la manipulación de la
prensa o las instituciones.

Nuestra convicción responde en primer lugar a una concepción humanitaria:


no creemos que una sociedad civilizada tenga que mantener en la cárcel
por principio a las personas, por más que hayan cometido graves delitos, sin
que exista una racionalidad que verdaderamente lo justifique.

Creemos, en términos generales, en la rehabilitación que permita la


reincorporación a la sociedad de quien delinquió. Convicción que en el Perú
tiene además un reconocimiento jurídico constitucional: “El régimen
penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad” (artículo 139.º, inciso 22, de la
Constitución).

En relación con los peligros que se suelen mencionar como motivos para
prohibir estos beneficios, es importante considerar que solo acceden a ellos
los que tienen buen comportamiento en el penal y cumplen con
determinados requisitos fijados por el Estado, lo que es supervisado por la
autoridad penitenciaria o judicial.

1
No obstante, sabemos que nuestro Tribunal Constitucional (TC) ha
establecido --contrariamente a nuestra opinión-- que la prohibición de los
beneficios penitenciarios para determinados tipo de delitos no constituye
una medida necesariamente inconstitucional (STC 0010-2002-AI).

El TC también ha establecido que la norma por tomar en consideración en


relación con beneficios penitenciarios no es la que rige cuando se cometió
el delito o cuando se impuso la pena, sino “aquella que se encuentra
vigente al momento de solicitar los beneficios penitenciarios” (fundamento
jurídico 4 al 9 de la STC 1593-2003).

Lo dispuesto por el TC respecto de los beneficios penitenciarios limita


entonces el cuestionamiento de la referida ley mediante una acción de
inconstitucionalidad –sobre todo, si tomamos en cuenta la actual
composición del TC--. Sin embargo, al mismo tiempo, creemos que otras
partes de la misma sentencia citada del TC podrían servir en otro momento
para intentar y lograr que el TC cambie de criterio, o para recurrir a la vía
internacional.

Pero bien sabemos que la medida de prohibir todo tipo de beneficios para
todos los condenados por terrorismo, sin hacer ningún tipo de distingo, no
es una medida que haya sido tomada en función de algún tipo de
racionalidad o necesidad, sino para obtener los puntos políticos que todavía
sigue dando el aparecer lo más duro posible contra el terrorismo, aunque
ello implique medidas arbitrarias e inhumanas.

¿O no es arbitrario e inhumano que a un condenado por terrorismo o por


cualquier otro delito igual de grave que, por ejemplo, ya lleva 15 años o más
en la cárcel, y que hace muchos años dejó de pertenecer a alguna
organización subversiva --lo que puede ser demostrado--, y respecto de
quien la propia autoridad penitenciaria o judicial considera que reúne todas
las condiciones y requisitos para recuperar la libertad, estando en vísperas
de poder solicitar alguno de los beneficios penitenciarios contemplados por
ley, de pronto se le informe que sin mayor debate o consideración se ha
dado una ley que cambia las reglas establecidas y, por tanto, ya no puede
aplicar a ningún beneficio, por lo que tiene que asumir que le faltan otros 15
o 30 años de cárcel? Recordemos una vez más que el Estado debe
demostrar superioridad moral.
(Fuente: Revista ideele Nº 196/2009)

Por ello, criticamos y rechazamos a quienes promueven no cumplir con la


legalidad y el Estado de Derecho, a través de actitudes que fomentan el
incumplimiento del orden democrático; en lugar de evaluar seriamente la
situación presentada y promover salidas dentro del marco del derecho y de
la verdadera solución a las secuelas de los años de violencia vividos.

http://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php?noti=301

2
MIT's oldest and largest
newspaper & the first
newspaper published
on the web
HOME NEWS OPINION ARTS SPORTS CAMPUS LIFE PHOTOS JOB
BOARD ADVERTISING ABOUT
Boston Weather: 73.0°F Partly Cloudy
Volume 130 >> Issue 26 : Tuesday, May 11, 2010

Paolo Aguilar—EPA

Lori Berenson stands in a courtroom at Santa Monica Prison in Lima,


Peru, on May 25. Berenson, serving a 20-year sentence in Peru for aiding
leftist guerrillas, was granted house arrest by the judge after some 15 years
in prison.
Article Tools

Lori Berenson paroled from Peruvian


prison after 15 years
By Jingyun Fan
ASSOCIATE NEWS EDITOR; LAST
UPDATED WED. MAY 26 (SUMMARY
FROM WIRES)

Lori Helene Berenson, a former MIT student


and political activist imprisoned in Peru, was
granted parole yesterday. Berenson, who
withdrew from MIT as a sophomore in 1988,
has served 15 years out of a 20-year prison
sentence for aiding the leftist guerilla group
Túpac Amaru Revolutionary Movement, or
MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac
Amaru). She is now 40 years old.

3
―Berenson had for many years denied any wrongdoing, maintaining she was
a political prisoner and not a terrorist,‖ the Associated Press said.

Berenson is expected to be released today, though Peru’s government said it


would appeal her release, The New York Times reported.

Berenson was a student in the anthropology and archaeology section of the


humanities department at MIT when she withdrew. She first became
interested in human rights activism during a UROP in anthropology,
according to her parents, Mark L. and Rhoda Berenson, both retired college
professors in New York. Lori Berenson went to Peru as a freelance journalist
for Third World Viewpoint and Modern Times.

Mark Berenson told The Times, ―This is a day I’ll cherish for the rest of my
life. We’ve held hope for Lori’s release for so many years, and now we know
she and Salvador can go on with life outside of prison.‖ Her son Salvador
Anespori Apari, was born in prison in 2009.

In 1995, Berenson was accused of being a leader of the MRTA and was
sentenced by an anonymous military court to life imprisonment. Under
pressure from the United States, Berenson was retried by a civilian court in
2001 and sentenced to 20 years in prison, with 5 years already served.

―The U.S. State Department had pushed hard for the civilian trial, saying
Berenson was denied due process by the military tribunal,‖ the AP said
yesterday.

Her re-trial was originally seen as an effort to improve relations between the
U.S. and former Peruvian strongman Alberto Fujimorii, The Times reported
in 2001. The unfavorable outcome soured relations between the Clinton and
Fujimori administrations, according to the AP yesterday.

Berenson spent many years in the remote prison in the mountain region of
Cajamarca, but was moved to Lima in 2009 for medical care, including for
her pregnancy, the AP said.

Berenson met the father of her son, Aníbal Apari, in prison and married him
in 2003. Apari had been serving time for involvement with the MRTA and
was paroled in 2003. Reuters said that Apari is now a lawyer and
represented Berenson at her parole hearing.

Berenson sat quietly in the Lima prison courtroom as Judge Jessica León
read the ruling yesterday, and then briefly hugged Apari, The Times
said.Berenson and Apari are now legally separated but remain friends,
according to the AP. Berenson plans on raising Salvador as a single mother.

4
Berenson will not be allowed to leave Peru until November 2015, when her
sentence ends.

5
Historia del arresto de Lori Berenson y de su encarcelamiento

 Introducción
 Arresto, Interrogación, presentación a la prensa, y “proceso”
 El juicio civil
 La Corte Suprema de Apelaciones del Perú ratifica el veredicto
 Ofrecieron a Lori los dos juicios un debido proceso?
 Violaciones de leyes peruanas e internacionales en el juicio militar
 Algunas violaciones seleccionadas de los derechos de Lori Berenson
en el juicio civil
 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emite un
informe favorable
 La Corte de Derechos Humanos acepta el caso de Lori para revisión

Introducción

La policía militar antiterrorista peruana arrestó a Lori al final de la tarde del 30


de noviembre del 1995 en un bus del centro de Lima. Acababa de dejar el
Congreso donde realizaba una investigación para artículos que estaba
preparando para las revistas norteamericanas, “Modern Times” y “Third World
Viewpoint”. Hasta el 28 de agosto del 2000, cuando la Corte Suprema de
Justicia Militar anuló su sentencia y condena, Lori había estado cumpliendo
una cadena perpetua sin opción a libertad condicional en las terriblemente
duras prisiones peruanas de máxima seguridad. Originalmente fue acusada con
“traición a la patria”, según acusaciones de un papel de liderazgo en el
Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).

Luego de la anulación de su sentencia Lori fue juzgada nuevamente en fuero


civil y condenada a 20 años por supuesta colaboración con el MRTA.

Lori nunca tuvo nada parecido a un proceso. Nunca fue siquiera notificada
formalmente de los cargos contra ella. Desde 1992 hasta 1997, las personas
acusadas de traición o terrorismo en Perú fueron condenadas por jueces con el
rostro encubierto. En las cortes militares los jueces no necesitan tener ninguna
capacitación legal. Las cortes militares tuvieron un tasa de condenas del 97%, y

6
un cúmulo de prácticas internacionalmente inaceptables.

Lori siempre mantuvo que ella es inocente de los cargos emitidos. Ella ha
dicho que nunca fue miembro, menos aún líder del MRTA. También ha dejado
en claro que ella nunca podría involucrarse en actos terroristas.

volver

Arresto, Interrogación, presentación a la prensa, y “proceso”.

Noviembre 1995: el Arresto

 Al caer la noche del 30 de noviembre de 1995, Lori fue sacada a la


fuerza de un bus público en Lima, Perú luego de asistir a una sesión del
Congreso peruano. Estaba recavando información para artículos que
escribía para dos publicaciones norteamericanas: Modern Times y Third
World Viewpoint .
 Más tarde aquella noche, hubo un tiroteo en el acomodado barrio de
Lima, La Molina Vieja. 19 presuntos miembros del MRTA fueron
arrestados. El objetivo fue una casa donde la policía antiterrorista
peruana (la DINCOTE) encontró armas y municiones. El MRTA fue
acusado de planificar un asalto al Congreso y secuestrar algunos de sus
miembros con el propósito de intercambiarlos por prisioneros acusados
como emeretistas.

Diciembre de 1995: La interrogación

 Lori fue interrogada dia y noche durante nueve días sin ninguna
representación legal.
 El 9 de diciembre de 1995, Lori fue requerida a dar su testimonio oficial
ante el cuartel general de la DINCOTE en una sesión de 11 horas de
duración, sin haber tenido ningún acceso previo a un abogado. Su
abogado, contratado la tarde anterior, no tuvo permiso de reunirse con
Lori antes de dar su testimonio. Se le fue permitido estar presente en el
proceso, pero no dar a Lori asistencia legal.
 Durante el proceso a Lori solo se le permitió responder preguntas, pero
no presentar evidencias a su favor. A su abogado tampoco se le permitió
hacer preguntas a los testigos que testificaron en contra de ella.

Enero de 1996: Presentación y “Proceso”

 El 3 de enero de 1996, al abogado de Lori se le concedió menos de dos


horas para examinar un expediente de 2000 páginas detallando las

7
acusaciones y alegando evidencia contra Lori y otros 19 co-defendidos
arrestados en la confrontación del 30 de noviembre.
 El 4 de enero de 1996, el fiscal (un miembro de las fuerzas armadas) se
reunió con el juez, presentó su caso, y recomendó que Lori reciba una
sentencia de 30 años por traición al Perú. Ni a Lori, ni a su abogado se
les permitió asistir a este encuentro para escuchar lo que el fiscal tenía
que decir.
 En la mañana del 8 de enero de 1996, el abogado de Lori, se presentó
ante el juez "sin rostro" (encapuchado) y argumentó que ella era inocente
de los cargos. Ni Lori ni el fiscal estuvieron presentes.
 En la tarde del 8 de enero de 1996, Lori fue presentada ante la prensa.
Esto ocurrió luego de 11 días de permanecer en una miserable celda
infestada de ratas compartida con una mujer gravemente herida a quién
se le negó la necesaria atención médica. Esto fue física y
sicológicamente agobiante para Lori y la dejó muy sensibilizada por el
trato inhumano del gobierno peruano de su compañera de celda. Esta era
claramente la intención del gobierno peruano. Lori fue entonces
presentada a la prensa, y advertida de que tenía que gritar para que se le
escuchara, y lo que resultó fue un enardecida crítica a la injusticia
peruana. Los observadores percibieron militancia, desafío, y admisión de
culpa, a pesar de que no hubo tal admisión.
 El 11 de enero de 1996, mientras un soldado encapuchado mantenía una
pistola en su cabeza, un juez encapuchado la declaró lider del MRTA. La
sentenció a cadena perpetua en una prisión militar de máxima seguiridad
sin posibilidad de libertad condicional.
 Dos semanas después de la sentencia, el abogado de Lori hizo
presentaciones escritas y orales a los jueces militares encapuchados que
habían sido asignados para revisar el caso. Señaló las violaciones de la
ley peruana en el proceso contra Lori, la debilidad de la evidencia
circunstancial, y lo inapropiado del cargo de traición. Hizo el pedido de
mover el caso a una corte civil. (Lori no fue permitida a participar en
éste o en el el proceso de revisión final. Había sido ya trasladada a la
Prisión Yanamayo para empezar a cumplir su sentencia el 17 de enero.
 El 30 de enero de 1996, el tribunal que revisaba el caso anunció su
decisión de mantener la cadena perpetua.
 En marzo de 1996, una apelación final fue hecha a los cinco miembros
del Tribunal Supremo Militar, los que nuevamente confirmaron la
cadena perpetua sin libertad condicional. El Tribunal rehusó recomendar
este caso a las cortes civiles para un proceso público.

Traslado a la Prisión de Socabaya

 El 7 de octubre de 1998, Lori fue trasladada a la Prisión de Socabaya en

8
Arequipa, un día antes de que una audiencia pública sobre una petición
de enero 22 de 1998 a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos iba a tener lugar en Washington DC. El gobierno peruano dijo
a la Comisión que había trasladado a Lori de la severa Prisión de
Yanamayo situada en los frígidos Andes a una altura de más de 4000
metros para demostrar su respeto a los derechos humanos. Admitió que
Lori había sufrido graves problemas médicos en Yanamayo.

La Prisión de Socabaya para mujeres no era de máxima seguridad y, ya


que Lori era una prisionera de máxima seguridad, no se le permitió
ninguna interacción con la población general de la prisión. Estuvo
colocada en total aislamiento en un ala separada en donde durante cuatro
meses no se le permitió ver, escuchar o habla a otras prisioneras. Los
guardias que traían la comida a Lori tres veces por día a su celda no
conversaban con ella, y durante su hora de tiempo al día permitida en el
patio, también estaba sola.

A raiz de dos Alertas de Acción Urgentes de Amnistía Internacional, que


citaban el cruel tratamiento inhumano y la tortura sicológica al amparo
del Artículo 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, junto
con la ayuda de la Iglesia Católica y el Comité Internacional de la Cruz
Roja, se logró acabar con el aislamiento total de Lori en enero de 1999
cuando otros prisioneros de máxima seguridad fueron traídos a Socabaya
y ubicados en el mismo pabellón.

Lori permaneció en la Prisión de Socabaya hasta el 31 de Agosto del


2000, cuando fue trasladada a Lima y ubicada en la prisión para mujeres
de máxima seguridad de Santa Mónica de Chorrillos, de manera que
pueda “participar” en su juicio civil que había comenzado tres días antes,
el mismo día que el Consejo Supremos de Justicia Militar había anulado
su condena por traición y su cadena perpetua.

volver

El Juicio Civil

Las tres fases del juicio civil en los casos relacionados con terrorismo

Los procedimientos para los casos relacionados con terrorismo en las cortes
civiles, consisten en tres fases. En la primera fase, la Fase Investigativa, un juez
“investigativo”, en el caso de Lori el Juez Romel Borda, toma testimonios de la
acusada y de testigos. La segunda fase, la Fase Pública o audiencias, es un

9
juicio ante un panel de tres jueces, en el caso de Lori, el Juez Principal Marcos
Ibazeta, la Jueza Eliana Elder Araujo y el Juez Carlos Augusto Manrique. No
hay jurado. Luego del veredicto de la corte viene la tercera fase, la Fase de
Apelación. La defensa y/o la fiscalía pueden solicitar a la Corte Suprema para
Terrorismo que revea la decisión.

“Proceso” o “Inquisición”?

Muchos intelectuales peruanos estuvieron espantados por el proceso. El


escritor Eduardo González Viana se refirio al juicio de Lori como el “Regreso
de la Inquisición española a Lima” y el escritor Alfredo Pita escribió un carta al
gobierno peruano firmada por más de 100 académicos, artistas, activistas de
derechos humanos, líderes religiosos, y doctores en medicina condenando la
fanfarroneada por parte de los jueces y acusadores. El entonces congresista
estadounidense y abogado, Joe Scarborough, asistió a una de las primeras
sesiones públicas, observó la situación, y dijo: “la corte se ha ensañado contra
ella”. Estaba claro que los tres jueces estaban trabajando concertadamente con
el fiscal y el procurador en un esfuerzo para condenar a Lori, a pesar de la falta
de evidencia. Una y otra vez acosaban a Lori a denunciar sus creencias y Lori
respondía que estaba presa solo por sus creencias.

Prejuicios de la Corte

El juicio civil de Lori estuvo lleno de prejuicios desde el día en que fue
anunciado en agosto del 2000. Previo al inicio de la fase pública del proceso el
20 de marzo del 2001, el Juez principal Marcos Ibazeta rehusó recusarse del
caso a pesar de habérsele presentado evidencia que demostraba su prejuicio
público contra Lori en 1999. El juez Ibazeta aparentemente puso su ambición
personal sobre la ética. Era obvio que quería participar como Juez principal en
el muy publicitado proceso porque era a la vez uno de los cinco candidatos
finalistas en el Congreso peruano para la función de Defensor del Pueblo, una
posición importante dentro del gobierno peruano. La elección tuvo lugar
durante el segundo de los tres meses del proceso público y , a pesar que el Juez
Ibazeta recibió la mayor publicidad no fue elegido a la posición que anhelaba.
Durante el curso del proceso, sin embargo, utilizó a los medios lo mejor que
pudo para ganar publicidad para su candidatura a esta prestigiosa posición. En
una entrevista con el periódico El País de España (abril 22 del 2001) el Juez
Ibazeta incomprensiblemente dijo que Lori sería absuelta si podía convencer a
la corte de su inocencia. En esta época moderna la ley del Perú y la
Convención de los Derechos Humanos, de la cual Perú es signatario, requieren
que el estado pruebe la culpabilidad individual, y no que el individuo tenga que
probar su inocencia.

10
Prejuicio generalizado

Desde el momento en que el caso de Lori fue sacado de la corte militar y


enviada a la corte civil, los medios propagaron la movida como un ejemplo de
que el Presidente Fujimori estaba sucumbiendo ante la presión de los Estados
Unidos. El Sr. Fujimori fue atacado en los medios por políticos leales así como
por sus oponentes por permitir que la “gringa terrorista” tenga un juicio civil.
Miembros del gabinete se unieron al debate junto con jueces, grupos de
derechos humanos, y el público peruano. Debido a la maquinaria
propagandística del dueto Fujimori-Montesinos que había representado a Lori
por tanto tiempo como el “símbolo de la violencia y del terrorismo” en Perú, el
público envenenado estaba prejuicidado en contra de ella. Y ahora los medios
controlados por el Fuji-Montesinismo tenían su gran oportunidad. Editoriales,
artículos, cartas al editor estaban abiertos para promover las vociferantes
opiniones parcializadas. Incluso un día antes de que el juicio público empezara,
uno de los representantes más respetados a nivel internacional, Ronald
Gamarra, prejuició contra Lori en una cita del New York Times, diciendo de
forma ultrajante que si Lori recibía un juicio justo sería condenada.

Los procesos de la Corte comenzaron el 20 de marzo del 2001 con Lori


encerrada ern una jaula. Ella argumentó que, más allá de la humillación de
estar metida en una jaula para su proceso, el impacto sicológico de la audiencia
es de culpabilidad antes que de presunción de inocencia -una violación de un
derecho fundamental bajo la Declaración Americana de los Derechos
Humanos. En las 32 sesiones subsiguientes Lori fue colocada directamente
frente a los barrotes de la jaula -con la nefasta implicación de que estaría
pronto detrás de los barrotes nuevamente.

Previo a su sentencia el 20 de junio del 2001, a Lori se le permitió dirigirse a la


corte. Durante 40 minutos, de manera clara, calmada y apasionada, Lori
mantuvo su inocencia y una vez más desacreditó las pretensiones de la
acusación, reafirmó sus creencias y expresó su amor al Perú, su gente y su
futuro. La Corte tuvo un receso y unas pocas horas más tarde se reunió
nuevamente, y a pesar de que no había evidencia presentada o testimonio
emitido en los cuales basar su sentencia, los jueces condenaron a Lori a 20 años
de prisión por colaboración. Es interesante notar que, en su decisión, la Corte
denunció públicamente la ilegitimidad de su tribunal militar anterior, y
absolvió a Lori no solo de su acusación de ser lider del MRTA, sino que
también la absolvió se su membresía y militancia.

El servicio de noticias EFE resumió la situación de Lori en una reseña reciente:


“Lori Berenson, de 33 años, fue juzgada dos veces por el mismo crimen de
terrorismo, una vez en el Tribunal Militar, y luego en una Corte Civil,” En
lenguaje legal, esto se denomina “ser sometida dos veces por los mismos
11
hechos” -y esta es solo una de las muchas violaciones al debido proceso que
hicieron de este juicio más un “acontecimiento público” o circo más que un
procedimiento legal de la corte. Y el Juez Ibazeta, obviamente, al no querer
ofender a los medios en su candidatura para Defensor del Pueblo, ni una sola
vez amonestó a los periodistas y camarógrafos por su falta de orden y respeto
en la corte. También dejó de señalar sus parcialidades y errores durante las
entrevistas, permitiendo que Lori sea denominda continuamente en los medios
como la “gringa terrorista” en vez de la “presunta terrorista”.

Una reseña completa del juicio civil hasta la sentencia se presenta en el epílogo
del libro Lori: My Daughter Wrongfully Imprisoned in Perú (Lori: Mi hija
injustamente encarcelada en Perú) (Northeastern University Press) y discutida
a fondo en respuestas a las “Preguntas Frecuentes” - FAQs (en la versión en
inglés de la web)).

Ver la Declaración final de Lori en el juicio civil

volver

La Corte Suprema de Apelaciones del Perú ratifica el veredicto

En febrero del 2002, la Corte Suprema del Perú ratificó la condena de Lori y la
sentencia de 20 años por cuatro votos contra uno. El panel de cinco jueces
desechó su apelación de que era inocente de todos los cargos y que fue
encarcelada solo por su creencias. La opinión disidente, ofrecida por el Juez
Cabala, Presidente de la Corte Suprema, argumentó que no existía
ninguna evidencia para condenar a Lori por colaboración y urgió en
cambio por una condena con el cargo menor de asociación ilícita con una
importante reducción en la magnitud de la sentencia.

El Dr. Sandoval, abogado de Lori, había argumentado que durante el juicio


civil que comenzó el 28 de agosto del 2000 hubieron numerosas violaciones en
el proceso debido fundamental y que ninguna evidencia se presentó, como
tampoco ningún testimonio, que garantice una condena. El Dr. Sandoval dijo
que los jueces se basaron extensivamente en la evidencia contaminada obtenida
de otros prisioneros bajo coacción y amenazas de tortura durante los tribunales
militares originales de 1995 a 1996. El Dr. Sandoval también ha señalado que
el Juez Principal Ibazeta habia prejuiciado contra Lori dos años antes pero que
rehusó recusarse del caso, y que los medios, ahora reconocidos como
corrompidos por el desacreditado regimen de Fujimori y Montesinos, habían
creado una muy negativa imagen pública de Lori de la cual ella muy
dificilmente podría liberarse, y que no hubo ni un momento en el que se la

12
presuma inocente, o que el Estado fuese requerido a probar su culpabilidad.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos, Amnistía Internacional,


Human Rights Watch: Americas, Washington Office of Latin America, y la
Organización de Estados Americanos han declarados todos que los juicios en
las cortes civiles especiales para casos relacionados al terrorismo en Perú no
cumplen con los estándares internacionales de justicia y debido proceso. El
juicio civil de Lori no fue una excepción. Durante los tres meses de la fase
pública del jucio (marzo 20 del 2001 a Junio 20 del 2001) hubieron 33 sesiones
en la sala de audiencias de la Corte y durante este tiempo Lori encaró a los
jueces y acusadores y respondió a sus preguntas por más de 26 horas.

volver

¿Ofrecieron a Lori los dos juicios un debido proceso?

No, ninguno de los jucios ofreció un debido proceso.


En enero de 1996 Lori fue encontrada culpable de traición y sentenciada a
cadena perpetua en prisión por un tribunal secreto "sin rostro" mientras un
soldado encapuchado mantenía apuntando un rifle a su cabeza. No hubo
proceso. Estos tribunales militares han sido condenados por del Departamento
de Estado de los EEUU, Amnistía Internacional, el Centro Carter por los
Derechos Humanos, y Human Rights Watch: Americas. En diciembre de 1998,
el alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
declaró que Lori Berenson fue privada de su libertad de manera arbitraria y que
el gobierno del Perú debe tomar todas los medidas necesarias para remediar su
injusto encarcelamiento.

El veredicto fue anulado y la sentencia fue desechada en agosto del 2000 luego
de una revisión por parte del Consejo Supremo de Justicia Militar que
finalmente admitió que carecía de cualquier evidencia para sostener los cargos.
Sin embargo, en vez de liberarla, el caso de Lori fue trasladado a la Corte Civil
Peruana Especial para Terrorismo. De acuerdo con los informes nacionales
anuales Departamento de Estado de los EEUU, los juicios en estas cortes, “no
cumplen los estándares internacionales de apertura, equidad, y debido
proceso.” La Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas, y
otras organizaciones internacionales concuerdan con ello. Específicamente la
Corte Interamericana de la Organización de Estados Americanos sentenció en
un caso en 1999 que las leyes anti-terroristas del Perú violan el debido proceso
y que cualquier juicio realizado bajo estas leyes viola la Convención
Americana sobre los Derechos Humanos. El juicio civil de Lori fue conducido
por elementos remanentes del regimen de Fujimori.

13
volver

Violaciones de leyes peruanas e internacionales en el juicio militar

Lori es una de los miles de acusados cuyos juicios no han satisfecho los
estándares internacionales en leyes y convenios ratificados por Perú y
mencionados en el Artículo 105 de su propia Constitución de 1993. Los
siguientes son los cuatro tratados internacionales que Perú ha violado:

 El Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (ratificado


en 1978)
 El Convenio de las Naciones Unidas contra la Tortura y otros
Tratamientos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes (ratificado
en 1988)
 La Convención Interamericana de Derechos Humanos (ratificado en
1978)
 La Declaración Universal de los Derechos Humanos (ratificada en 1948)

Los siguientes son algunos de los derechos violados en el caso de Lori


Berenson es su tribunal militar:

Tratados y leyes Internacionales

 El derecho a ser notificado de los cargos


 El derecho a conocer todos los cargos contra el acusado antes de que el
juicio sea completado
 El derecho a consultación con consejo de defensa
 El derecho contra la auto-incriminación
 El derecho a confrontar a los testigos contrarios al acusado
 El derecho a estar presente mientras se presenta evidencia contraria al
acusado
 El derecho a tiempo adecuado para preparar una defensa
 El derecho a un juicio libre de influencias externas
 El derecho a ser acusado de crímenes reconocidos como criminales de
acuerdo a los estándares internacionales de justicia
 El derecho a que la apelación sea escuchada por jueces libres de
influencias externas y manipulación gubernamental.
 El derecho del acusado en un proceso de apelación a conocer el
argumento del adversario
 El derecho a ser detenido de una forma consistente con las reglas que
prohíben el castigo cruel
 El derecho a solicitar el habeas hábeas a un tribunal independiente

14
Ley peruana

 El derecho a un procesamiento (acusación) preparado por un fiscal


 La necesidad de que el acusador y el juez de instrucción mantengan sus
funciones separadas
 El derecho del acusado a estar presente durante el allanamiento de su
vivienda

volver

Algunas violaciones seleccionadas de los derechos de Lori Berenson en el


juicio civil

A continuación presentamos un bosquejo de algunas violaciones seleccionadas


de los derechos de Lori en el juicio civil

 Violación del derecho a no ser juzgado dos veces por los mismos hechos
El nuevo proceso violó este principio internacional y de la ley peruana,
ya que Lori fue reprocesada sobre los mismos hechos ya revisados y
determinados como insuficientes para sostener una condena en la corte
militar. El juicio civil se basó en los mismos testigos y evidencias
utilizados por el tribunal militar para llegar a su veredicto en enero de
1996, un veredicto que fue revocado por el Consejo Supremo Peruano de
Justicia Militar en agosto del 2000.

 Violación del derecho de presunción de inocencia como lo garantiza


la Convención Americana de Derechos Humanos y la ley peruana.
La fase pública del juicio empezó con Lori metida en una jaula
resguardada por cuatro soldados. Solo luego de su protesta se le permitió
moverse fuera de la jaula. A lo largo del juicio la prensa peruana publicó
imágenes de ella detrás de los barrotes y se refirió a ella como una
terrorista del MRTA, presumiendo su culpabilidad. Antes de que el
juicio hubiere siquiera empezado, oficiales del gobierno, miembros del
Congreso peruano, jueces y otros oficiales de la corte, miembros de la
comunidad peruna de derechos humanos, analistas políticos y
comentadores de los medios declararon su “culpabilidad”. Un caso
paradigmático es el de Ronald Gamarra, un abogado prominente en
derechos humanos, que dijo al New York Times, el 19 de marzo del
2001, un día antes que comenzará la audiencia pública, que “nuestra
evaluación es que ella merece un jucio justo y correcto, pero que en una

15
corte libre ella sería condenada.” Y en una entrevista con el periódico El
País, el 22 de abril del 2001, en pleno jucio, el Juez Principal Marcos
Ibazeta dijo que el veredicto “dependerá si ella nos convence de su
historia,” declarando que el esperaba que Lori pruebe su inocencia en
vez de que la fiscalía pruebe su culpabilidad.

 Violaciones al derecho de un juicio justo por el uso de evidencia bajo


coerción, insustancial y contaminada.
Los cargos contra Lori se basaron casi exclusivamente en evidencia
contaminada de los archivos de los tribunales militares conducidos en
diciembre de 1995, a pesar de que cada uno de los testigos se retractó de
ese testimonio durante el proceso civil, citando la coacción, amenazas de
tortura y/o ausencia de representación legal cuando ellos los presentaron
ante el tribunal militar. Muchos documentos aceptados como evidencia
fueron decomisados, catalogados y guardados por la policía peruana
antiterrorista días después del arresto de Lori y no fueron autentificados
o relevantes para los cargos.

 Violaciones del Derecho a un juicio justo con debido proceso


garantizado por un tribunal imparcial, independiente y competente.
El sistema judicial peruano fue criticado universalmente durante la
administración de Fujimori por su falta de independencia. El juicio de
Lori empezó bajo esta administración con jueces y acusadores durante la
fase investigativa que fueron apoderados de Fujimori/Montesinos y
continuaron luego de que Fujimori huyó del país bajo el mando de
funcionarios designados durante su administración. En octubre del 2001,
cuatro meses después de su condena, el New York Times informó que el
Ministro de Justicia Olivera, cuando conversaba con Montesino, que
había estado en prisión por casi cuatro meses, decía que “el todavía
controla jueces”. Videos filmados en secreto por Montesinos en 1988
vinculan al Juez Principal en el juicio de Lori, Marcos Ibazeta, con
conductas deshonestas en el gobierno de Fujimori. Además, Jorge
Ibazeta prejuició contra Lori en Julio de 1999 en entrevistas de prensa
cuando, a pesar de admitir que no conocía los “detalles”, describió su
petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos como
“irracional”. Se refirió a ella como una “terrorista” y dijo que era
miembro del “bureau” o alto mando del MRTA a pesar de que ella nunca
fue acusada por ello. El juez Ibazeta fue confrontado con este acto de
prejuicio pero rehusó a retirarse del caso. Adicionalmente, mientras
dirigía el juicio público, el juez Ibazeta fue también uno de los
principales candidatos al prestigioso puesto de Defensor del Pueblo del
gobierno peruano. Esta candidatura iba a ser votada en el Congreso,
muchos de cuyos miembros habían declarado que Lori era culpable.
Utilizó el caso para hacer campaña para ese puesto, demostrando su
16
fuerte posición contra el terrorismo con gran protagonismo ante la
prensa. Varias veces describió actos violentos cometidos por el MRTA -
acto pasados décadas atrás y no asociados con Lori o este caso-
claramente para prejuiciar la opinión pública. Mucho antes de que toda
la evidencia fuese presentada y que se hubiere podido sacar
conclusiones, el dijo a Lori: “tu habías venido al Perú a ser el „sol‟
alrededor del cual giraba el MRTA.” Esta y otras declaraciones que
sugerían culpabilidad fueron extensamente recogidas por la prensa.
Los otros dos jueces fueron también culpables de llegar a conclusiones
antes de que el juicio hubiere terminado. Al principio de la fase pública
el Juez Araujo dijo: “Consideramos que tú has sido la financista del
MRTA.” Esto produjo encabezados de prensa a pesar de que no era
ninguno de los cargos contra Lori y que nunca fue mencionado de
nuevo. El Juez Manrique, luego de un interrogatorio extremadamente
duro, declaró que Lori podría no haber sido una líder del MRTA pero
que fue militante, concluyendo así que era culpable de este cargo antes
siquiera de escuchar toda la evidencia o a alguno de los testigos.

volver

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emite un informe


favorable

Lori ha agotado sus opciones judiciales en Perú. En 1998 Lori hizo una
petición a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la
Organización de Estados Americanos (OEA). La Comisión Interamericana está
compuesta por un respetable grupo de árbitros legales de derechos humanos de
siete países que representan a la Organización de Estados Americanos. Luego
de la visita histórica de Bush a Lima el 23 de marzo del 2002, la posición del
gobierno de los Estados Unidos ha sido que ambos países presten una
consideración seria a las decisiones y recomendaciones de la Comisión. Lori
está de acuerdo con este punto de vista así como sus padres.

El 3 de abril del 2002 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


aprobó un informe de fondo en el que concluye:

“que el Estado peruano es responsable de la violación al derecho a garantías


judiciales, a la integridad personal y al derecho concerniente al principio de
legalidad consagrados (...) en la Convención Americana en perjuicio de Lori
Berenson”

En julio del 2002 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó


una demanda a la Corte Interamericana de Derechos Humanos contra de la
República del Perú como consecuencia a las violaciones de los derechos
17
humanos de Lori Berenson ocurridas en el contexto de ambos juicios. En esta
demanda la Comisión solicita que la Corte:

“determine la responsabilidad internacional del Estado peruano por las


violaciones cometidas en los procesos a los que la señora Berenson fue
sometida tanto en el fuero militar como en el fuero ordinario, así como por las
condiciones inhumanas de detención a que fue sometida en la cárcel de
Yanamayo (...) que concluya y declare que el Estado peruano tiene la
obligación internacional de reparar a la señora Lori Berenson por las
violaciones a sus derechos humanos cometidas por el Estado peruano a través
de sus agentes. Para ello el Estado peruano debe, de acuerdo con las
disposiciones de su derecho interno, adoptar de inmediato todas las medidas
necesarias para que cesen las violaciones a los derechos humanos de la señora
Lori Berenson especificadas en la presente demanda, y específicamente,
garantizar a la señora Lori Berenson en el goce de sus derechos humanos
conculcados.
Finalmente la Comisión solicita a la honorable Corte ordenar al ilustre Estado
peruano la adopción de las medidas necesarias para reformar los decretos leyes
25475 y 25659 de manera de hacerlos compatibles con la convención
americana sobre derechos humanos.”

Ver voto salvado del Comisionado Dr. Julio Prado Vallejo

volver

La Corte de Derechos Humanos acepta el caso de Lori para revisión

El 6 de septiembre, la Corte Inter.-americana de Derechos Humanos en San


José, Costa Rica notificó a las partes involucradas que había admitido la
revisión de la petición ingresada interpuesta por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos a favor de Lori contra el gobierno del Perú. En un
desplante al gobierno del Perú, la Corte se rehusó a tratar como un caso
separado, la contra-petición del Perú contra las recomendaciones de la
Comisión a favor de Lori. Perú debe ahora convencer a la Corte que las
recomendación de la Comisión fue incorrecta.

Dadas las sentencias previas de la Corte en casos similares y la condena


detallada y severa de la Comisión a los procesos judiciales en el caso de Lori,
esperamos que el gobierno del Perú se de cuenta de lo infructuoso de una
costosa litigación y acepte las recomendaciones de la Comisión ahora, y no
insista en que Lori tenga que soportar años de encarcelamiento a la espera de la
sentencia de la Corte.
http://www.lorilibre.org/caso.htm

18
Los más poderosos del año 1996
El poder en el Perú >>

Ficha de Alberto Fujimori

Alberto Fujimori Fujimori (Lima, 28 de julio de 1938 - ). Ingeniero


agrónomo, físico, matemático y político de nacionalidad peruano -
japonesa. Presidente de la República del Perú (1990-2000). En su primer
gobierno (1990 – 1995) se recuperó la estabilidad macroeconómica del país
y se logró significativos avances en seguridad interna al derrotar al
movimiento terrorista Sendero Luminoso. El 5 de abril de 1992 encabezó un
controvertido ¨autogolpe¨ de estado clausurando el congreso e
interrumpiendo la institucionalidad democrática bajo la excusa de
seguridad interna y de que dicha institución obstaculizaba la labor de
gobierno. El golpe contó con aprobación mayoritaria de la población y
eventualmente fue respaldado por la comunidad internacional a condición
que se realizaran nuevas elecciones en el más breve plazo. Al año siguiente
el Congreso Constituyente Democrático (CCD) promulgaría la Constitución
de 1993, que permitiría a Fujimori reeligirse por 5 años más, en 1995. Su
primer gobierno inició un agresivo procesos de privatización de las
empresas del estado, profesionalización del sector público y aplicación de
políticas liberales. Su segundo gobierno (1995-2000) se caracterizó por el
robustecimiento del autoritarismo, la intromisión del poder ejecutivo en los
medios de comunicación, el poder Judicial y eventualmente el Tribunal
Constitucional. Este último fue intervenido por la oposición tres
magistrados a la llamada ley de ¨interpretación auténtica¨, norma que
buscaba dar vía legal a una segunda reelección de Fujimori. También cobró
notorio protagonismo la figura de Vladimiro Montesinos, Jefe de Servicio
de Inteligencia Nacioanal – SIN, y poder en las sombras. Uno de los eventos
más dramáticos de su segundo gobierno (1996) fue la toma de la residencia
del embajador japonés por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru,
MRTA. Tras varios meses de cautiverio, 71 de los 72 rehenes fueron
liberados por comandos peruanos en la operación ¨Chavín de Huantar¨. No
sobrevivió ningún emerretista. También destaca el conflicto limítrofe de
baja intensidad con Ecuador en la zona de la Cordillera del Cóndor, resuelto
con un acuerdo de límites entre ambos países y la entrega en propiedad a
Ecuador de un kilómetro cuadrado en la zona de Tiwinza. Fujimori sería
reeligido para un tercer mandato en el año 2000, pero su gobierno
terminaría abruptamente por la aparición del video ¨Kuori-Montesinos ¨
que mostraría actos de corrupción en los entornos más cercanos al
presidente. A fines del 2000, salió del Perú para asistir a la cumbre anual de
la APEC, en Brunei. Luego viajó a Japón, desde donde dimitió,
permaneciendo en una situación de autoexilio, protegido por las
autoridades japonesas. En el año 2005, en vísperas de un nuevo proceso

19
electoral en el Perú en el que participó su partido político, Alianza por el
Futuro, viaja a Chile donde fue detenido. En el 2007 fue extraditado al Perú
y a la fecha enfrente varios cargos de corrupción y violación a derechos
humanos en los tribunales peruanos.

Ficha de Vladimiro Montesinos

Vladimiro Montesinos Torres (Arequipa, 20 de mayo de 1945). Jefe de facto


del Servicio de Inteligencia Nacional del Perú (SIN) y asesor presidencial de
Alberto Fujimori entre 1990 y el 2000. Fue durante su gobierno el
paradigma del poder oculto y considerado uno de los hombres más
poderosos del Perú. Se le atribuyen entre diversos crímenes (narcotráfico,
enriquecimiento ilícito, asesinatos y lavado de dinero) la formación del
Grupo Colina, comando paramilitar encargado de realizar una ¨guerra
sucia¨ contra Sendero Luminoso y presunto responsable de las matanzas de
Barrios Altos y La Cantuta. Con la publicación del video ¨Montesinos –
Kouri¨ en la que aparece sobornando a un congresista de la oposición para
hacer un cambio de bancada, pasó a la clandestinidad y fugó a Venezuela.
Allí sería capturado, extraditado a Perú y enfrenta actualmente diversos
cargos en los tribunales peruanos. En el 2006 fue condenado a 20 años de
prisión por su participación en el tráfico de 10,000 fusiles AKM a las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

http://elpoderenelperu.com/poderosos/1996

20
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos

INFORME SOBRE LA SITUACION DE LOS DERECHOS


HUMANOS
EN EL PERU EN 1996

Lima, febrero de 1997.

**Nota** El contenido del presente informe podra ser reproducido siempre


y cuando sea citada adecuadamente la fuente. El informe todavía no está
disponible en su totalidad.

Indice:

I. Apreciaciones generales.

II. El Estado y las violaciones a los


derechos humanos.

III. Violencia del terrorismo.

IV. La herencia de la violencia política.

V. Estado de la democracia en el Peru y sus


repercusiones en los derechos humanos.

VI. Ambito internacional.

VII. Conclusiones y recomendaciones.

VIII. Anexos.

Estadísticas
Comunicados
Documentos Comisión DD.HH. ONU

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) suscribe los


siguientes principios: el rechazo a la violencia de todo tipo y la condena a los
grupos terroristas; la independencia frente al Estado y a los partidos

21
políticos; la opción por una sociedad democrática como valor para la
convivencia humana y el rechazo a la pena de muerte.

La CNDDHH se ratifica en su opción y compromiso por un Perú con paz y


desarrollo, entendiendo que la construcción de la paz, tarea de todos los
peruanos, civiles y militares, es un ideal aún por concretar.

I. .- APRECIACIONES GENERALES.

1996 terminó con un hecho que conmovió a la comunidad nacional e


internacional: la toma violenta de la casa del Embajador del Japón y la
captura de cientos de rehenes por parte del Movimiento Revolucionario
Túpac Amaru (MRTA), en una repudiable acción que la Coordinadora
Nacional de Derechos Humanos ha condenado por tratarse de un acto de
violación de los derechos fundamentales y de principios establecidos en el
derecho internacional humanitario.

Este condenable acto, aunque aislado, vino a recordar que, aún cuando
débiles y sin apoyo social, los grupos subversivos siguen operando en
distintas zonas del pa¡s, afectando sobre todo a los sectores más débiles y
desprotegidos de dichas zonas. Ello no quiere decir que representen
actualmente una amenaza real para el Estado y la sociedad en su conjunto,
pero sí que la paz sigue siendo una tarea pendiente en el Perú.

Pese a la espectacular acción del MRTA, Sendero Luminoso sigue siendo el


principal actor de la violencia política. De las 142 personas víctimas de
asesinatos selectivos cometidos por los grupos subversivos durante 1996,
123 fueron responsabilidad de SL. Entre ellas se encuentra Pascuala
Rosado, reconocida dirigenta de la Comunidad Autogestionaria de
Huaycán, asesinada cruelmente en febrero de 1996.

Como producto de la violencia política en 1996 murieron un total de 292


personas, entre civiles, miembros de las fuerzas del orden y presuntos
subversivos.

-----------------------------------------
VIOLENCIA POTICA EN 1996

Muertes registradas

-----------------------------------------

CIVILES 137

22
FFOO 64

SUBVERSIVOS 91

TOTAL 292

-----------------------------------------
TIPO DE ACCION
muertes registradas
-----------------------------------------

enfrentamientos 131

asesinatos selectivos 142

ejecuciones extrajudiciales 3

atentados con explosivos 4

muertes causadas por ff.oo 9

en incidentes diversos

muertes no esclarecidas 3

-----------------------------------------
ASESINATOS SELECTIVOS
AUTORES
-----------------------------------------

Sendero Luminoso 123

MRTA 3

subv. no indentif. 4

autor no indentif. 12

*La herencia de la violencia*.

El Estado y la sociedad peruana siguen en deuda con las víctimas de la


violencia política. Los cientos de miles de desplazados no son atendidos con
la urgencia y prioridad que reclama su situación de vulnerabilidad; la
23
impunidad ha dejado en el desamparo a cientos de víctimas de crímenes de
Lesa Humanidad. De otro lado, la legislación de excepción para combatir al
terrorismo viola las garantías de un debido proceso. Así mismo, el control
militar de muchas zonas del país bajo el amparo del de estado de
emergencia continua restringiendo los derechos ciudadanos básicos de
millones de peruanos.

Una cultura de la violencia alienta la delincuencia común y las formas


violentas de resolución de conflictos. Ello, aunado a la inoperancia y
corrupción de las instancias del Estado encargadas de hacerle frente (Policía
Nacional, Poder Judicial, etc.) impregna la vida cotidiana de los ciudadanos
de una creciente inseguridad y desprotección.

En este sentido, el proceso de paz está inconcluso y no podrá ser resuelto a


cabalidad si, como ocurre actualmente, se confía exclusivamente en
medidas de tipo policial y militar.

*La impunidad*

El efecto de la impunidad consagrada por las leyes 26479 y 26492 de junio


de 1995 continuó socavando el Estado de Derecho en el Perú. Se impidió el
acceso a la justicia a los centenares de víctimas de crímenes de Lesa
Humanidad cometidos entre 1980 y 1995; los procesos fueron archivados y
los asesinos liberados y reincorporados a sus puestos de trabajo. El Estado
peruano no rectificó un ápice estas leyes a pesar del rechazo nacional e
internacional a tales medidas. Este gravísimo hecho en la historia de los
derechos humanos en el Perú concitó durante 1996 la atención de
organismos internacionales y nacionales de derechos humanos que
continuaron organizando acciones destinadas a derogar las leyes de
amnistía.

*Acciones ilegales y violentas de agentes del Estado*

Durante el año continuó la disminución de las detenciones desapariciones y


de las ejecuciones extrajudiciales a la par que la violencia política. Sin
embargo se mantuvo la alta incidencia de la tortura, de las detenciones
arbitrarias, de distintas formas de abuso y acciones ilegales y violentas de
parte de agentes del Estado.

La tortura y el maltrato a los detenidos, se infligen con mucha frecuencia en


la fase de investigación policial y estos actos ilícitos son tolerados,
encubiertos y difícilmente castigados.

Dentro de las acciones ilegales y violentas de agentes del estado durante


1996 debemos resaltar el intento de secuestro y posterior detención
arbitraria del General (r) Rodolfo Robles Espinoza en el mes de noviembre.

24
Este condenable hecho destinado a callar a quien ha realizado valientes
denuncias de las acciones del grupo "Colina", autor de las matanzas de
Barrios Altos y La Cantuta, mereció el repudio de vastos sectores de la
sociedad peruana.

*Los inocentes injustamente acusados de terrorismo*

En el año, 110 personas que sufrieron prisión acusados sin fundamento de


terrorismo y traición a la patria fueron liberados a través del indulto o
derecho de gracia. Muchos otros salieron en libertad con sentencias
judiciales absolutorias. Sin embargo, cientos de inocentes continúan en
prisión.

La presión de los grupos de derechos humanos, de personalidades y


sectores de la opinión pública nacional e internacional, así como de la
acción decidida del Defensor del Pueblo, que se hizo eco del clamor sobre la
necesidad de revisar estos cientos de casos, posibilitó la conformación de
una Comisión Ad-Hoc para proponer al Presidente el otorgamiento de
indulto o derecho de gracia.

Sin embargo, el contenido esencial de la legislación antiterrorista, violatorio


de las garantías del debido proceso, se mantiene incólume. En 1996 se
prorrogó por un año más la vigencia de los jueces sin rostro. La maquinaria
que envía a inocentes a prisión, que sobrepenaliza, que concede excesivas
facultades a la policía en la fase de investigación, que permite el juicio de
civiles en cortes militares, continúa operando.

Ello da cuenta de que aún cuando se ha abierto una puerta para resolver el
problema de la libertad de los inocentes en prisión, no se evidencia todavía
una clara voluntad política orientada a resolver cabal y definitivamente
dicho problema adecuando las leyes sobre terrorismo a las normas y
principios contenidos en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas,
para restituir las garantías de un debido proceso, tal como, entre otros, lo
demanda el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas en sus
"Observaciones Preliminares" y "Observaciones Finales" emitidas en 1996.

-------------------------------------------
DETENIDOS INJUSTAMENTE
denuncias recibidas 92/96
situación actual
-------------------------------------------

LIBRES 836

PROCESADOS 412
25
CONDENADOS 242

NO HABIDOS 29
-------------------------------------------

*Inhumanas condiciones en las cárceles*.

Los cerca de veintidós mil varones y mujeres que sufren prisión en el Perú
ven vulnerados sus derechos básicos por las condiciones carcelarias que
soportan en los establecimientos penitenciarios.

Merecen particular mención las restricciones que padecen los internos por
delitos de terrorismo y traición a la patria en las establecimientos
penitenciarios de Alta Seguridad en las que se violan flagrantemente las
reglas mínimas en el tratamiento de los reclusos consagradas por Naciones
Unidas.

*Continúa el deterioro de la democracia y del Estado de


Derecho*.

Luego de años de espera, en 1996 entraron en funcionamiento dos


instituciones fundamentales para la defensa de los derechos ciudadanos y la
legalidad democrática en el país: la Defensoría del Pueblo y el Tribunal
Constitucional.

Este hecho, sumamente positivo, que respondía a una demanda


generalizada de la opinión pública, ha venido, sin embargo, acompañado de
una serie de políticas y medidas que afectan la institucionalidad
democrática y refuerzan el autoritarismo como forma de gobierno. Entre
otros, podemos señalar:

La inexistencia del equilibrio de poderes, dada la influencia e intervención


directa del Ejecutivo en los otros poderes (particularmente en el Poder
Judicial y Ministerio Público) que debilitan su autonomía; las dificultades
evidenciadas por el flamante Tribunal Constitucional para ejercer su
función, merced a la norma según la cual una decisión de
inconstitucionalidad requiere 6 de 7 votos del pleno; los límites impuestos
al mecanismo del referéndum, impidiendo que se concreten iniciativas de
democracia directa en curso durante 1996. Así como las excesivas
atribuciones de las Fuerzas Armadas en la vida política y en el control de
áreas importantes de territorio y población ("Zonas de Emergencia).

*Pobreza, desigualdad y discriminación*

26
El Perú es uno de los países de la región con más desigualdad en el ingreso
entre sus habitantes. La creciente brecha entre ricos y pobres así como entre
Lima y el resto del país; el abandono de las zonas rurales; el crecimiento de
la pobreza en el marco de modelo económico recesivo y excluyente, así
como el aumento de enfermedades relacionadas con la pobreza como es la
tuberculosis, muestran, entre otros aspectos, que los derechos económicos,
sociales y culturales de los peruanos y peruanas están centralmente
afectados.

Si bien ha crecido la conciencia de los derechos que amparan a la mujer, al


niño y al adolescente, la discriminación y la violencia contra la mujer y los
niños continúan de manera dramática en el Perú.

Las comunidades nativas de la selva ven vulnerados sus derechos a través


de distintas medidas legislativas y programas sin que puedan participar en
las decisiones que los afectan. Entre ellas: las actividades de exploración y
explotación petroleras reguladas de tal manera que colocan en una situación
de inequidad a las comunidades nativas frente a las empresas petroleras y la
disolución del Instituto Indigenista Peruano. Además, la legislación vigente
en materia de tierras, limita y pone en riesgo la estabilidad del dominio
territorial de las comunidades indígenas, al contradecir el Convenio
169/OIT.

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, junto a otras


instituciones, ha conformado la Mesa de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales que elaborará un informe acerca de la situación de estos
derechos; texto que circulará en abril de 1997 lo cual nos exime de tratar en
profundidad este aspecto en el presente informe.

(..)

VII. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.

1. A pesar de su debilidad, repliegue y aislamiento social, tanto Sendero


Luminoso y el MRTA siguen cometiendo crímenes contra civiles y
miembros de las fuerzas del orden.

2. Al igual que el año 1995 llamamos la atención acerca del peligro de que la
violencia política se convierta en un factor endémico en distintas zonas del
territorio nacional.

3. En 1996 se ha registrado un descenso en las manifestaciones más


aberrantes de la violación de los derechos humanos como las desapariciones
forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Pero ello parece estar más
vinculado a la disminución de la violencia de los grupos armados que a la

27
existencia de una clara voluntad política y de mecanismos
institucionalizados para erradicar de raíz dichas prácticas.

Expresamos el temor de que un eventual recrudecimiento de la violencia


política o a aparición de fenómenos que desborden el control del Estado
(violencia delincuencial u otros) vuelva a alentar la reaparición de dichas
prácticas.

4. Se mantienen otras formas de violación a los derechos humanos como la


tortura, la impunidad, la permanencia en prisión de un número significativo
de inocentes, las detenciones arbitrarias, así como las acciones ilegales y
violentas de agentes del Estado.

5. Para establecer condiciones más permanentes para la paz y para una


plena vigencia de los derechos humanos en el Perú es necesario encarar
resueltamente un conjunto de problemas derivados de más de 16 años de
violencia política:

a) La permanencia de grupos armados que, aún cuando débiles y aislados


socialmente, continúan operando en algunas zonas del país. Todo indica
que una mera acción policial y militar no es suficiente para poner fin a sus
efectos.

b) La vigencia de las leyes 26479 y 26492 que consagran la impunidad


respecto a los crímenes de Lesa Humanidad cometidos en el Perú entre
1980 y 1995. Las víctimas de violaciones a los derechos humanos tienen el
derecho a conocer la verdad, a ser amparados por la justicia y a recibir una
reparación por los crímenes cometidos contra ellos por el Estado. Además,
dichas leyes impiden recorrer el camino de la verdad, la justicia y el
eventual perdón, que creemos el único viable para una auténtica
reconciliación.

c) La permanencia de la práctica de la tortura y otros tratos crueles,


inhumanos y degradantes, los cuales deben ser severamente castigados
eliminando la impunidad de que gozan aquellos agentes del Estado que
violan los derechos humanos. El delito de tortura debe ser adecuadamente
tipificado en el Código Penal.

d) Pese a algunos avances, todavía son cientos los inocentes que purgan
injusta prisión. Al proceso de liberación de estas personas, vía el indulto o
derecho de gracia, debe añadirse la revisión en sede judicial de sus
condenas. Todos los inocentes injustamente acusados de terrorismo deben
recibir reparación por parte del Estado por el error judicial que los ha
perjudicado severamente.

28
e) La vigencia de las leyes antiterroristas que, entre otras cosas, implican
tribunales militares para civiles, jueces sin rostro, penas desproporcionadas,
juicios sin garantías. Es urgente la reforma integral de dicha legislación
antiterrorista restituyendo las garantías de un debido proceso.

f) La permanencia de las zonas declaradas en estado de emergencia y del


control militar sobre la vida de la población. Ello impide la consolidación de
la democracia y las instituciones del Estado de Derecho que garanticen un
ejercicio pleno de los derechos ciudadanos.

g) La militarización del campo. Miles de campesinos que se armaron para


defenderse de los grupos subversivos carecen de una alternativa que
preserve su seguridad y,a la vez, los incorpore como ciudadanos. h) La falta
de atención preferencial y urgente a las víctimas de la violencia entre
quienes se encuentran los desplazados. Es indispensable la reconstrucción
de las zonas más afectadas por la violencia (Ayacucho, Huancavelica,
Huallaga, Apurímac, Selva Central, entre otras).

i) El acrecentamiento de la pobreza y la desigualdad, que si bien no explican


el surgimiento de la violencia política, sí son su principal caldo de cultivo.

6. Asímismo, para la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos no


habrá condiciones estables para la paz y la vigencia plena de los derechos
humanos mientras la democracia y el Estado de Derecho en el Perú sigan
siendo débiles. Es fundamental que exista una voluntad política orientada a
reforzar las instituciones y restituir el equilibrio entre poderes públicos.

Al igual que en el año 1995, expresamos que sin movimientos políticos


organizados que gocen de garantías y se conviertan en canales de los
anhelos y aspiraciones de la ciudadanía, sin mecanismos directos de
participación ciudadana que fiscalicen los actos de gobierno, sin
instituciones intermediarias de la sociedad civil, nuestra democracia seguirá
anémica y el autoritarismo, la corrupción y la sumisión primarán sobre el
diálogo, la tolerancia y la participación.

7. Preocupa a la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos las


interferencias cada vez mayores del Ejecutivo en el Poder Judicial y el
Ministerio Público. Ello atenta gravemente contra una adecuada e imparcial
administración de justicia. Sin un Poder Judicial y un Ministerio Público
modernos, autónomos e independientes se seguirá propiciando que los más
pobres y desamparados tomen la justicia en sus propias manos.

8. Las condiciones en que viven los veintidós mil internos en el Perú afectan
su dignidad. Es indispensable encarar una política penitenciaria que
humanice las condiciones carcelarias y permita la reincorporación del
interno a la sociedad.
29
9. Es necesario que el Estado y la sociedad enfrenten de manera resuelta la
discriminación, maltrato y violencia que sufren las mujeres y los niños y
adolescentes, formulando políticas eficaces que vayan eliminando esta
violación de la dignidad humana de un porcentaje muy alto de nuestra
población.

10. Los derechos de las minorías deben ser asumidos. Por ausencia de
políticas adecuadas y el impedimento de participar en las decisiones que los
afectan, las comunidades nativas de la amazonía ven peligrar su propiedad
ancestral sobre la tierra y amenazadas sus lenguas, sus culturas y a su vida
propia.

11. Otros sectores sociales como los ancianos, los discapacitados ven
vulnerados sus derechos cotidianamente. El Estado debe promover políticas
dirigidas a restituirlos. La sociedad debe tomar conciencia de la dignidad de
estas personas, promoviendo acciones destinadas a su protección.

12. La inseguridad ciudadana crece por el aumento de la delincuencia y la


incapacidad o complicidad de la Policía Nacional. Difícilmente lograremos
mayor seguridad ciudadana si no contamos con instituciones capaces de
administrar justicia de manera equitativa, así como con el diseño de
políticas adecuadas para enfrentar la crisis familiar y la frustración de las
expectativas de los jóvenes.

13. Insistimos en que el Congreso de la República recoja la voluntad


expresada en la firma de cerca de 50,000 ciudadanos que pidieron la
derogatoria del artículo 140 de la Constitución, y su modificación por otro
que diga: "No hay pena de muerte en el Perú".

Coordinadora - Derechos Humanos en Perú

http://www.derechos.net/cnddhh/informes/1996.html

30

Vous aimerez peut-être aussi