La palabra cncer tiene una intensa connotacin afectiva,
porque en general evoca la idea de una enfermedad que produce muchos sufrimientos y que constituye una sentencia de muerte en un plazo ms o menos breve. Es cierto que la ciencia mdica est en condiciones de afirmar que no siempre es ese el desenlace obligado, y que hay cnceres muy diferentes, muchos de los cuales se curan, pero tambin es cierto que la estadstica comprueba que una de cada tres personas, un 33% de la poblacin humana, se enferma de cncer; y que una de cada cuatro, un 25%, muere como consecuencia de esa enfermedad. Esto equivale a afirmar que, a pesar de los avances de la medicina, el cncer mata todava a tres de cada cuatro enfermos que lo padecen, es decir, a un 75