La interupién Stvio Maton ‘Una ides infantil defn mucrte consists en reduc palabra. Asi, “muerte” no seria un hecho qe podramoe ‘esl, sino una repeesentacion més. Pero se rnin derepesetacicn implica y expres el aco de ter algo la presencia, aunque se tate de tuna impestiide confnada por cualquier palabra cuando digo “for” pronuncio Ia ausencia de todo ram, como dia Malan, eto paee® Megara ite coa la "muerte" Pusto gue la auseate de todo amo, la sustacién del lore a plabva todavia puede dejar un perfune. Peso, {qué rato dejvn una asenci de la ausencia la negacion de una ree Fencia que no exist? Es sabido que, desde un punto de vista relatvameate gic, la mer temo emia ada. En caso de suceder, ee echo, lo que erezros lamar ssl, no podila ser experimentado, ya que implica I desaparici de squel jue lo experiment. Sin embargo, la lgie no es una idelidad al lengua 4 sno so una de sus pecuaridades. Toda para excede la igen de Tas estructura qu wiz, asl como el canto de un pao, despliegue, exced a utidad sonora de lamar al eproducién 9 alarms 0 nano festejar un bllzgo. Las palabras, borbote rumoroso de boas efimeres, también coosiniyen un mundo, un enjmbre demandes, donde a asen- i de tad aunts perfumado, 0 sex la muerte, iene su aprienci y ‘agar. Teng pes uns experienc infin dela muerte, que leg eon Iss palabras, on su marmullo ys eres abraplos. 2Cisindo spe que lu muerte ea posible, que era inchso un crt cer to pesto adelante a inal de mi propia, ihsoriacontinuidad? Aunque trate de slen que deberiasturse en el momento de buble, pst que todo enunciado que dign “yo hablo” necesita de la anticipacion desu 155silencio y se artical sobre sus lites anterior y posteit,eeo que no podria proyecar ua recuerdo de esa coaciencia dela muerte antes dela ‘Serta, eusndo empect a ler literatura de manera abundante, que fue también el cmicnzo desu repesicin en ml. De modo que hacia ls diez os, quiets un par 6e aos antes peo no mucho desputs, supe de una ‘manera seguisima que alg da ibaa morc ¥ sin embargo, qué cost tne represenabe? AI menos puedo abors poner un par de rue a tales representacions infants! Ia descompasici y le iatemupein. La pe- ‘mera tea que ver con el cuerpo, que pod inaginarastnado, ener 4p, smetid aloo al arbre, como un paseo clandestine es la bade- ‘'de un bareo de madera que oa se dig a ninguna parte La descon- posi era una manifetaciéa mental del dolor isco, que se antiipa & [i muerte bajo la forma de una desconexin ene el pensamiento lat senssciones. No obstante, brn que destaar el papel de un miedo Snconscente, con ots orgencsy ots pantllas de fanaa, eal escena de Ia descomposcion. Mi vida ao ers demsiado dolooi, i mucho ‘menos encaradaohambrents ni desarparad, peo igualmente me den eas hasta la aicen co las hoes infatils huérfanos de la inter perie de muchas novelas que entoooe ea, una y ota vez, algunas ns de a otra imagen dea muerte me esata ms persistent, todavia puedo cntnderta come la consecuncia ica de u enguaje neririzado Y my ‘stdiado: a interuei. Coast en una extensi del “lie” co el el "pga la uz de mi pez, espe de hora de leet, y me rend a la ‘teuridad, Peo et la nieblay cae lat sbanas del adolecenca que se ‘delaniaba, cota fondo do unos stagues de pnio olvidados en pes dias revias tod lectur, ls inmemapen pda ser un elie palo qb yo ea, sobre to ee ro de palabras, de fases que no praban nunca en mi ‘aera, aunque también er una pantalla deimdgenes que vba al ner, ‘ejndo un tino punta de luz anes de osurecerse or corp, Laine: ‘mupeiin es la ver silencio ~paro un silencio sn feloro, gue ya nunca ‘podria su vez iterrunpirae para seguir hablando yleyendo- yausecia {de tod imagen. I che seguiiaenlencesresnando en el vac y para ‘Sempre? En abl, no ay sonido en el vei y po oan tempos 156 podria prolongar all un eco, ya que esa interupen ea tina, una sola ar cancun, Cuando lo petaba en exo primers enferamiets de sec aislad, originadoy por eae it, me resuaba una ies “imposible, Insoporable.,Acaso no era un dios una encaracin del mismo hecho de etar, imaginary ecb? No. Ci, y despus la noce. Sin embargo, peasr en la propia muerte noes algo protibido, sno ‘ode lo conta. Si bin la experiencia del horrrantcipatorio, bajo as formas de a descomposci de cuerpo y sus seasaciones, de In nte- "rupci del palabra interior, noes algo tan bien repartio, se di que 4a meditacién sobre el propio fines Ia recomendacionsezreta que uo ‘mundo de dsracciones ice con isistencn apenas se rapa un oo superficie colrida. Lo que el mundo racional rata de evita es mis bien Inrsteza ques abate sobre todo y que despnta en la muerte posible, a els otros. La muerte propia, para quien es presa de una istezaieme= tbl, eparse coma una side oun trminn& as representciones que ‘ausan dolor De al que el suicdio,dnica meditacin profunda sobre la ‘muerte de uno mismo, no sea un problema general. Lo que es preciso Sofoear serie el dolor ante la muerte de quien smaros © amariamos 0 Inbidseros qurdo amar. La interupiény la dscompesicisn sn incu soincentivads, como necesidades de suspensia del sentid, ea peguedas esis de nue sin as cuales, tl ver aie pola seguir vivendo: do fs ntieacinalimentca, tabajoagotdar, sexo y dentro de ett ‘nino hay que pensar en una seri infiaita de eters. No bstnt, bay una distancia casi isalvable ene las imgenesconsubls del int rug y su antcipscin sin palabras, real, an desarculada del resto, tan diferente a aquello que es intrumpid, o que ser nterumpide, que se detitca conta deszomposiién material det eure. Lejos da som tra a peapectiva, en la anulacin dea ventana da pean infatl que se bora pore ingreso masivo dela oseurdad noctums,eparecey dese parece el interval de tod palabra, un mundo tic, bee del miedo ‘mado dela cabra que bala ate ls inminena de su eecucdn. Ese mundo “zrego”, como dei un novelist que poi nara imicamente ls oo rrenias mis abyeets, aparece enlonces como una “preseupucién de todos ls is ytd fs noche. En es escena la inerrpeion del ablasa descomposicién del cuerpo, pro no se mata el caver, porque aguelo que se inteumpe y sha separado no queda Sno In sates in, la constant anicipacién que n ene fs. {Qué quiere decir todo esto? Acas ago baal pero cuys aeptcion| paresis so realizable por ofa, un lac en el itror de racionaita {ue ere estar hablando, ilando fase. Quiere dese que no hy, no hub a habr muerte propia, que la aniipcin es un antag proyectad por lamverte de or, Nadie ait su propo feral, mal que les pee eas todas las eligones. Pero ess fests de nepacn de la mrt no dejan de ser por ell un recuerdo desu afimcn para los que sbreviven, En tu velorio, todo es inapropiado, lo que significa que ningin amigo, paienteo conocido que tome la palabra pode expretarse, No se pede tones hablar con propiedad, ytampoco sees defo dest mismo, La Jtecupeién umenaza al yo desde su media luz, como si tila en ‘mismo laps, el mismo ritmo con que se descompone resent x ver ahi presente. Y si el eadver parece que durmier, tal vez el suea0 pueda ser un imagen dela muerte, ya que ven a interumpic a vga {maar al guardidn de nuestra conienia Sin embargo, no sera la mer te como un sto, obi de imigenes que se agolpan hacia la dese care desu flujo en el desprtat. Mus bien elsif sera una mee, escomposiciin del sentido, lates, oscurdnd sn nada visible, y aque lo a To que lamamas"sucho", eat fccones cuyo autor admiramos © etestamos como si fuera un suet yun ais, so sei a sionpro- yectada dese el desperta E suo, en su moment de gad, cuando ecting el umbral de sentido y ls timas frases repiten et incoerencia ela cabez exhaust, no teneimigenes, es pura interupcién. Pr algo fl eic demi experiencia infant -y esoy apt shore como prs una serie de ecuerdos consid, lcunaes,sobrevaloradoe~se prea al sonido del vlador qu mi mano spapaba, esignandoe al hraio ya iebla que iba acultando tnt as letra como f composiién dens refe- rencia ar leat que sepa, yin mi, en las pron del ir, Porque lsueto em una doss de muerte, ea esa en In nconeienci, la igen «que poi ayudurme a completa Is hororose antcpacin de un mundo sn mirada sin sonidos, sin textuas, st Porat lado la muerte también podia suede, yen ocasiones suede, como un peoces lat, un malestar que ecciera desde lo imperceptible, tn signo del desgaste gue produce el paso del tmpo, abo por nfo. Lo cual no era tan fei de nota alos diez hos, excepto por un pa de signos de crecimiento imevésbles, sco, o sea fates: el cambio de voz la primera eyaculuci. Pero catonees ya hala pasado un ao mis, alos fonee los does. Con mi vor de bartono se aniipaban cambios que mo ‘sjvan de producise en un everpodesinado acer vencimiento Pare lai, yu ead, aunque también en a que teag abora, da lo miseno «quel fecha mortal est crea. o eos, esta con que eu necsaria La vor femenina del ito contalto desaparcia ene olvdo y nada poda recu- eras penitud muses ala vez que el exerpo pedi eprodcis, anes ‘Se empevara decar Y eada noe, esa sledad de un letrisome, la ‘eclntin eit signos deste su futuro remote, venciendo los pirpados, ‘mula ol entsismo, poniendo el cerebro en pasa UY 8 anes de onmirel ritmo mismo del vida nose expesura inco- herent, impoible de records, en munmllos y en cates y en figuras wbranes? Tal como lo 08% Foyee, que ceca en formas Titearas de jnmortaide, anda invent el idioma plunge cou que se etona el ‘loro inconmensirable des Finnegan. Al mebos, «1s diez aos, est tra unt dee formas de mi religin, de miedo la muerte. Cre que la iteraturapodia suspenderindefinidament el eclipse de la voz. No bia todavia que ene lo escrito Ia corrente qu amb dento de una ‘bez viva mientras te complaceo se alana ae sus seaseione inme- ‘its cote libro y la pertenenci nme de una repetcion eonvencide ‘desu identi, baba mis distance dela que se sbre emo un ahismo, up ‘mundo todos los mandos por ver desde l grim dl dngol hast a risa dal poo, seg el vers de Vadim Hola, Por cts parte sl iterrupeién er ln imagen dela muerte que comes pondia Te experiencia intima, y que pia desplegarse en eecicis de ‘mediicion en tora ala sustaceién de In cneteci, en cambio la des composiiéa casino pola imaginarse sino desde afer, puesto que el “uur ques eatega sa descomposcin siempre sera un eave, sea ‘in cerpo de otto Si imaginamos, con igereza peril unque sea ura fn 159‘asa fscuntacde por distin rencias eile, qu sistios a mus- tra muerte, vemos elcadiver, e hospi, el velorio que To eamacan, ‘ua sme ef muet, Pero sel user dl yo, sinters en sf mismo, ptciersafrmarse en las pricticas mas actuals, y justo cuando ningtin jet importa se mltpian ss regis, fts, mes, Sms, en cam bio el tabi se impone sobre ln descompenicin. La inerupeia es un Ibi, el ele masiv, Y aunque todos los dispositives y prdcias me fnetengan pars que perminezracieg a la inerupiin absolut, alo ‘efntiv, st formalidad se esora en el hriontecrean, dia «da. ‘Sin embarg, fo que de verdad ocue dia di en mi ue, su lent sma ~dighoslo como expresion de deseo descompoicn, se sutae dela experiencia, La enfermedad et ignorada ment no ipa con olenia. La mien de los ors, nego seguro dea ri, casino iene Tugae Caaveres, faneaesy lus se echyen en marcos estechos que ‘art vez incden en ney del ia, Salvo quzis en late, donde ends uno Ices eligi yeu tos fnebresen un espacio privado que se da vel 13, como una medi, como un vito hacia alguna case de piblico. Lo ‘naeopido del ane su condena modems a a ranspresin eter, past {el sexo al caver con ln mataralidad de quien tanita sierpre por una ‘via neptiva, simple revere de lo npropindo, Pro el ocllamiento mut ano del dseomposicién no nos ibera desu imagen obsesiv, todo lo ‘ontario. En eads ldo de mi sen mientras exenibo, se da on pequo paso, mater fisicamente tempor, hacia a inteupeia del pensamien- to (que ceume a cada rato) y hci ln destrccin del cuerpo. "No pasa un da sin que pense en ln muerte, peo mine et presente, ‘mera imagen, excepto cn conadasocasions en que una angus sn con tendo sube ysube, me deja sin vor y sin mirada, no veo nada La ausen- ‘ia de imagen, eusencia de palabra, se represeaa como I inminencia de ‘una desaparicin, le inminencia de que yu no haya mis nada Perl tate, le vepreseotacin esl de la mere coincide co a realization, yentonces yanaie pode observar lo que al mismo tempo se represent se dsr rece, pa siempre ‘Alien muee, sla muerte que leg, no est mis, nngin mensaje le serk communicado, singin pedi vend de 6 Le imagen del muert, sin 160 «adver, ene puro peasamiento desu auseacia definitive es la realidad desu mut. ¥ ai reduzco ala interop pare mi, de wnaelacién con 1 oto, su descomposicin eecsiva. De todas maness, cleaver 0 fulsiraeveear, no deja de ser uns represenacin, la ms absacia de todas, Ynunen es una experiencia: pa el que est mer, intempo, noes nada porque ys apa en Landa inimaginbles pra mi, ie pe iho su muerte, ela ntrupsin incest, nin, de todas cada un eas psibesrelaciones que ends cn el ausent y que ya so se pro- ects, poteniaiment, desde los recuerdos sisldos que fo epresentan. {Le muerte puede reduce pus aun pnt, el punt inal den esr, ‘Aung no conozcamos la tollidad de Io eet. Lo cual hace qo la ‘muerte del oto siga ocuriend en mi Hasta mi rere, Sola gue en est ‘ima no har Tetra. Ee punto no es mio, ser un ert nconcaso peo ilepble pars mi "Yau as, sla demasiado geome y limp I ide dela muerte como final de una eertr, Lo que morc conmigo es algo un eirma- lode aguas y aroyosy seas iboles- que nunca ser serio, Mori lo {que olvide, pero también lo que helo, lo que sso, lo gue me hace pen- Sary/To que me tortura cons elteracin, lo que me lleva nterumpi Ia ‘tusién de lueder con alguna sustncia que allere mis sends. No ‘mor oq oy para otros, lo exerito? De mevo, Ingen religion ite at. {Que es lo que no mere de un smign mero prs mi? (EL aecto sents 0 mi afecto que lo hace decir cok en mi cabern? Dice Viadimit olan: Tienenreaerds, los suyos, que yo na engo yo recuerdo yelos 10 pueden recordar conmigo, peo al fin y al eabo es lo mismo: sata de mero.” I eeuerdo que no tengo, ue no pide decile minea & ‘adie, se eomanca con el sesreto de wn mueto ques sigue sutayendo detoda memoria [La muerte del or parece gue me prvara de algo, ero ln pivacién «| si estado constante del ser vivo, Estar vivo ~diia Patines career de igo. La mere entoncesistara un deseo, un erotsma que pode pare ‘rise, como en el romaiismo, donde se habla con espns aa el ‘exceo, Ln dilogo que, en el mor dels cass, se drige alien vivo ‘qe lor or el ausente, com en este pase del Adonai de Shelley la 1stmere del gran Keats: “Pues yaa descend adonde todo Toque es ‘hemosoystbio va caer! Noses, no, que el moras abisma os Io dowuciv al ie que da vida/ La muerte alimenta desu vooapagada y fe re de nuestro desconsuclo.” Pero la muerte ao se alimenta ni ama, {e6mo pois una nada comer o desea! Hay otro deseo ante la muerte, om parents festvo del sucio, una jovial, imposible slegria ante el evento de mort. Noes un eotsme por Jos merte, sunque la muerte de alguien aado poet iii su bile de bourachera palabras insiradss. La privaeidn es etonces lal, lade er Scpuado de odo fo que ema, no que me piven de lg objets, alguien ‘wri ofs, Ls pivaién sospecaria efonce,en un instante casual {qe se desvanece con la mde minima relenin, como Euidze cuando el Doct curiowo se da vuelta para verle la car, que iy una pleitud ene "aco, jut ants del veto. Est ausenia de mites eibd de Bata su nombre sn mages, a préstia de a alegria ante la muerte. Una pict- (imposible, salvo que seamos creyente,entusiasmados en la belleza, fe los everpos qe despienan auesro desc, flr y desesperado;oen It poss, en ue algo no eeibibe itimo se express ritmicaments, sin ‘oso, eo un pad de palabras. eto ex priticn, si Hegate ser imaginable como tal, seria excep onal, festa ent los diss de leer y ese, comer y doi transite y ‘olvdese: Lo abil eel miedo el pico que pucdeabrirse ders de ‘ida ditacei6no cada concentacié, el temor a que toto se nterumpa, ys en cualquier moment, segura, implacablement