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Globalizaciòn signo de la Nueva Civilización

No hay globalización sin exclusión, pues esta operación es inherente y constitutiva del
mismo discurso capitalista. Es la homogeneizacion de ciertas reglas de juego economico
a escala mundial, como operación totalizadora.
Tal vez la actual globalización pierda su actual significación y el discurso que la
sostiene actualmente a su vez termine por vaciarse entonces habra que inventar una
post-globalizacion.
La globalización es aquella operación de lo UNO evitando con ello el efecto
desorganizador de la diferencia que segrega su misma maquina discursiva sujeto. La
operación totalizadora es la que permite ejercer el control y la vigilancia de la
diferencia, cuya irrupción interrumpe la homogeneizacion en la que se basa todo
sistema de dominacion
Hay una subjetividad que surge en estos dispositivos y hay otra que surge de los cortes ,
fallas de la operación totalizante (otro sujeto para Lacan) que emerge como un resto que
resiste a la universalizacion.
La materialidad del discurso propuesta por Foucault es muy proxima a a la materialidad
del significante de Lacan . la misma autonomia del significante unificado es la que
parece existir entre el discurso y los multiples significados que èste puede asumir.y del
mismo modo que no existe una significación absoluta u originaria ,tampoco existe un
discurso originario a paritr del cual se desplegaran el resto de los discursos a modo de
una cascada . en lo que respecta a la causa del discurso Lacan destaca la dimension de
una carencia,una falta mientras que Foucault el motor de los discursos parece residir en
las complejas reglas que regulan su comportamientos y transformaciones El punto de
encuentro de ambas practicas reside en destacar la materialidad del discurso y su
autonoma respecto de cualquier sujeto de la enunciacion que quisiera arrogarse para si
la soberania de sus leyes.
El discurso en uno y otro caso pre-existen al sujeto
Foucault llamo subjetivacion al proceso de construccion de un resultado discursivo
producido por las contingencias historicas cuyo horizonte epocal le establece los limites
y las condiciones de posibilidad para su expresión.
Lacan demuestra en su enseñanza que el sujeto no puede situarse mas alla de la
materialidad discursiva que lo determina, cuando el lugar comun sede pregnancia, se
rompe ,y se revela como adulteración y mascara. Deleuze llamara catexis social a esta
matriz de subjetividad que se constituye en el capitalismo y en la proliferación de las
maquinas sociales y contradicción con la maquina deseante .
La maquina deseante al igual que la maquina discursiva carecen de sujeto, se encarnan
en el para Lacan el deseo proviene del atravesamieto simbolico sobre el sujeto mientras
para Deleuze se origina en lo social.
En una epoca la Veradda a la que el sujeto queria alcanzar se revelaba a traves de un
proceso en camno que implicaba una transformación subjetiva.En la modernidad la
verdad se acumulaba como saber objetivo sin transformación, el sujeto del
conocimiento es un sujeto sin deseos. Saber y verdad en el capitalismo ya no se
escinden, no se contraponen, se recubren y vacian. El saber gracias a la operación
trituradora de las maquinas se inscribe como conocimiento sin que su adquisición
suponga transformación subjetiva alguna.De aquella operación se produce un resto,
mientras el conocimiento es l que el sujeto adquiere a precio de mercado al modo de un
bien transable , el saber es algo que el sujeto produce a partir de una transformación en
su relacion con la verdad. El deseo en tanto dimension de lo singular, es el momento de
irrupción de la verdad en saber objetivado por las maquinas sociales bajo la forma de
conocimiento.
El capitalismo a traves del discurso Amo, propone un saber sin verdad y una verdad que
no irrumpe en el saber, sino que es evacuada, vaciada y transformada en conocimiento.
La monetarizacion del vinculo entre el sujeto y el saber sustituye a la operación de
transformacion subjetiva que supone la relacion del sujeto con la verdad
Saber normalizador
Una de las formas que adopta la normalizacion del goce consiste en la operación
universalizante
La hibridación cultural de los globales puede ser una experiencia creadora y
emancipadora; pero la reducción a la impotencia cultural de los locales rara
vez lo es;
resulta comprensible, aunque lamentable, que los primeros tiendan a
confundir ambas
y, por consiguiente, a presentar su propia variedad de "falsa conciencia"
como prueba
del deterioro mental de los segundos.
Pero para éstos -los locales por imposición más que por decisión propia- la
desregulación, la disipación de las redes comunitarias y la individualización
forzada
"del destino auguran una suerte muy distinta y sugieren estrategias
diferentes. Citemos
una vez más a Friedman:
La lógica desarrollada en los barrios de clase baja probablemente será muy distinta
de la
que aparece entre los instruidos viajeros mundiales de las industrias culturales... El
gueto
urbano, pobre, étnicamente mixto, es una arena que en lo inmediato no fomenta la
construcción de nuevas identidades explícitamente híbridas. En períodos de
estabilidad
y/o expansión global, los problemas de supervivencia están estrechamente
relacionados
con el territorio y la creación de espacios vitales seguros. Tienden a prevalecer la
identidad de clase y de gueto... Dos mundos, dos percepciones del mundo, dos
estrategias.
Y la paradoja: esta realidad posmoderna del mundo consumista
regulado/desregulado,
globalizador/localizador, encuentra apenas un reflejo pálido, unilateral,
groceramente deformado en esta narrativa posmoderna. La hibridación y
derrota de los
esencialismos proclamada por el elogio posmoderno del mundo
"globalizador" distan de
transmitir la complejidad y las agudas contradicciones que desgarran al
mundo. El
posmodernismo, una de las muchas descripciones posibles de la realidad
posmoderna,
no hace más que expresar las vivencias de casta de los globales: la
categoría
vociferante, altamente audible e influyente, pero más bien estrecha, de los
extraterritoriales y trotamundos. No explica ni expresa otras vivencias que
también
integran la escena posmoderna.
El destacado antropólogo polaco Wojciech J. Burszta reflexiona sobre los
resultados
de esta interrupción potencialmente desastrosa de las comunicaciones:
Las antiguas periferias evidentemente siguen su propio camino, se burlan de lo que
dicen
los posmodernos sobre ellas. Y éstos son más bien impotentes frente a las
realidades del
activismo islámico, la fealdad de los barrios marginales en México DF o incluso el
negro
acuclillado frente a una casa vacía en el South Bronx. Son márgenes enormes, y no
se
sabe qué hacer con ellos...
Bajo la delgada película de los símbolos, rótulos y servicios globales, hierve la
caldera de
lo desconocido, que no nos interesa gran cosa y sobre la cual tenemos poco para
decir.¹² En esta cita, el término "periferias" se entiende en un sentido
genérico: son esos espacios
infinitamente numerosos que han sido afectados de manera profunda por
los "símbolos,
rótulos y servicios globales"... aunque no en la forma que anticipaban los
exegetas de la
globalización. Las "periferias" se extienden en torno de los enclaves
pequeños,
extraterritoriales en lo espiritual, pero físicamente muy fortificados, de la
elite
"globalizada".
La paradoja mencionada anteriormente conduce a otra: la era de la
"compresión
espacio/tiempo", la transferencia desinhibida de la información y la
comunicación
instantánea, es también la de una ruptura casi total de la comunicación
entre las elites
cultas y el populus. Aquéllas ("los modernistas sin modernismo", según la
feliz frase de
Friedman: es decir, sin un proyecto universalizador) no tienen nada que
decir a éste;
nada que repercuta en su mente como eco de su propia experiencia y sus
perspectivas
de vidaTítulo original: Globalizatiorn. The Human Consequences
© 1998, Polity Press asociado con Blackwell Publishers, Ltd
ISBN de la edición original: 0-7456-2013-2
D. R © 1999, Fondo de Cultura Económica de Argentina, S.A.
El Salvador 5665; 1414 Buenos Aires
Av. Picacho Ajusco 227; Delegación Tlalpan; 14200 México D. F
Zygmunt Bauman

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