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Hace años, Sean tuvo que apartar a Liv Endicott de su camino para salvar su vida. Ahora tiene que mantenerla cerca, muy cerca... precisamente por la misma razón.
Un día un pirómano incendia la librería de Liv en una pequeña ciudad de las montañas de Washington, y descubre que el destino tiene otro revés aguardándola. Entre el humo, los escombros y las lágrimas aparece Sean McCloud, gritando su nombre. Está exactamente igual al Sean que ella recordaba -el hombre al que todavía deseaba-.
Pero el deseo no es lo mismo que la confianza, y no se va a permitir el lujo de dejar que se le acerque demasiado. Pero todavía hay un implacable asesino tras la pista de Liv, y ella morirá a no ser que reúna la fuerza necesaria para descubrir una escalofriante realidad, y unirse en una abrasadora pasión.
Hace años, Sean tuvo que apartar a Liv Endicott de su camino para salvar su vida. Ahora tiene que mantenerla cerca, muy cerca... precisamente por la misma razón.
Un día un pirómano incendia la librería de Liv en una pequeña ciudad de las montañas de Washington, y descubre que el destino tiene otro revés aguardándola. Entre el humo, los escombros y las lágrimas aparece Sean McCloud, gritando su nombre. Está exactamente igual al Sean que ella recordaba -el hombre al que todavía deseaba-.
Pero el deseo no es lo mismo que la confianza, y no se va a permitir el lujo de dejar que se le acerque demasiado. Pero todavía hay un implacable asesino tras la pista de Liv, y ella morirá a no ser que reúna la fuerza necesaria para descubrir una escalofriante realidad, y unirse en una abrasadora pasión.
Hace años, Sean tuvo que apartar a Liv Endicott de su camino para salvar su vida. Ahora tiene que mantenerla cerca, muy cerca... precisamente por la misma razón.
Un día un pirómano incendia la librería de Liv en una pequeña ciudad de las montañas de Washington, y descubre que el destino tiene otro revés aguardándola. Entre el humo, los escombros y las lágrimas aparece Sean McCloud, gritando su nombre. Está exactamente igual al Sean que ella recordaba -el hombre al que todavía deseaba-.
Pero el deseo no es lo mismo que la confianza, y no se va a permitir el lujo de dejar que se le acerque demasiado. Pero todavía hay un implacable asesino tras la pista de Liv, y ella morirá a no ser que reúna la fuerza necesaria para descubrir una escalofriante realidad, y unirse en una abrasadora pasión.
grandeza de los tiempos pasados, se encontraba la colonia de San Antonio del Monte, lugar residencial, cercano an a la zona centro, donde los estilos arquitectnicos trataban de mantenerse dentro de los canones de pueblo mgico, para lograr de esa manera, atraer ms turistas. Antonio sali en su Mazda ltimo modelo, para llevar a sus dos pequeos hijos varones, Demian y Arturo, al Colegio La Salle que estaba a solo un par de kilmetros de la casa, en un principio esa haba sido una responsabilidad de su esposa, pero dado que l no se desviaba de su trayecto y que le garantizaba llegar a su oficina con veinte minutos de antelacin que la mayora de sus empleados, Too haba tomado la responsabilidad con gusto, l los llevaba a la escuela y su esposa los recoga temprano. Eran una pareja perfecta, queridos y admirados por todos, l se haba enamorado perdidamente desde su adolescencia y desde que la vio supo que estaran juntos para siempre. Mnica los mir partir y les dio un beso como todos los das. Nada pareca anunciar lo que ocurrira a continuacin. Mnica tena miedo, como siempre que se encontraba sola en la casa, de recin casados, trataba de estar con Too durante todo el da, a veces lo acompaaba a su trabajo, o sala de inmediato en cuanto l se diriga a su oficina. Cuando nacieron los nios y estaban pequeos, se senta segura en casa, acompaada, protegida, sobre todo con el mayor, el pequeo Demian, pero no soportaba la idea de quedarse sola. Ese da, en cuanto salieron de casa un frenes de limpieza hizo presa de la habitualmente perezosa madre de familia.
Primero tendi la cama y puso la colcha blanca bordada
con encajes que le haba dado su suegra como regalo de boda. Ella detestaba esa colcha. Jams la haba utilizado. Sacudi, barri, y trape; limpi perfectamente todas las habitaciones de la casa de dos plantas, utiliz una cantidad inusual de desinfectante, por lo que el olor de la casa se convirti en una mezcla salvaje de pino y eucalipto. Saba que eso le molestara a Antonio que tena un olfato en especial sensible. Lav las ltimas camisas y las coloc en la secadora, coloc dentro del closet dos uniformes limpios y planchados en sus respectivos ganchos. Hoy estaba decidida a vencer al miedo. Tom una pluma y papel y empez a escribir, haba pensado en realizar esto ltimo en su computadora pero se le hizo impersonal, saba que Antonio lo considerara de mal gusto. Finalmente se recost sobre la cama, tom el revlver 38 super, que haba pertenecido a su padre y sin detenerse a pensarlo dos veces, se dio un tiro que penetr por su parietal derecho, el orificio de salida fue por su hueso frontal, todo su cuerpo convulsion espasmdicamente durante unos segundos y muri. A las dos de la tarde, Too recibi una llamada, mientras estaba en una junta con un cliente importante. Su telfono lo tena en vibrador, vio que era de la escuela de sus hijos y dej que esta fuera tomada por su servicio ejecutivo de mensajes. Al cabo de tres minutos reciba un mensaje de texto. Comunquese al colegio de sus hijos al 7 85 39 04, urgente. Uno de sus ejecutivos haca una exposicin en ese momento, sigilosamente se escabull de la sala de juntos e hizo la llamada. Su esposa no haba pasado por los nios, la salida era a la una de la tarde. Se haba agotado la hora de tolerancia, desde el colegio haban llamado a su casa, pero no haban tenido ninguna respuesta. Too se extra, Mnica era el vivo ejemplo de la responsabilidad materna. Dio por terminada la junta, tom su auto y fue de inmediato a la escuela, recogi a los nios que estaban sucios, hambrientos y malhumorados. Durante el trayecto sigui
marcando al celular de su esposa y a la casa, en ambos casos
sonaba hasta que entraba el buzn. Le pareci extrao el hecho de que el auto de Mnica estuviera estacionado afuera de la casa. Introdujo su llave, la gir y entr a la casa, mientras sostena la mano del pequeo Demian entre las suyas, un aroma de pino inund su nariz, un aroma que enmascaraba otro olor, al principio no supo identificarlo, pasados unos segundos, logr detectar un tufo desagradable, a plvora, acompaado de un dulzn olor a sangre y a muerte. Al principio no fue fcil, Antonio tuvo que hacerse cargo de los nios y de un sinnmero de detalles domsticos, tuvo ayuda de los amigos, vecinos y familiares. Poco a poco logr salir adelante, pero haba una duda que lo consuma, por qu Mnica haba tomado esa decisin? Qu tan terrible podra ser su vida que no hubiera querido seguir viviendo? Esa pregunta lo mantena despierto por las noches. Tal vez inconscientemente se senta parcialmente responsable. El amor que haba sentido por ella era muy intenso y no desapareca con el tiempo. No poda olvidar y menos an perdonarla. Pasaron los aos y Antonio empez a tratar de encontrar una respuesta, despus de agotar la Psicoterapia y los tranquilizantes menores, tuvo una entrevista con un Medium que le recomendaron, enseguida se dio cuenta que el nico objeto del falso profeta era sacarle dinero, as que no regres con l, pero sirvi para despertarle su curiosidad, empez a leer sobre ocultismo, viajes astrales, comunicacin extracorprea, nimas supervivientes y temas similares, la presencia de Mnica permaneca presente en la casa, el tiempo no haba logrado debilitar los recuerdos y el tufo sanguinolento, mezclado con la plvora, de repente regresaba a l, como una memoria olfativa de la cual no poda desprenderse. En una de sus bsquedas, por las viejas libreras de la ciudad, en el espacio del acervo antiguo, encontr la obra: El Grimorio de San Cipriano que databa del aos 1001 DC e inclua en su captulo IX, todo lo que se necesitaba saber sobre el arte de la nigromancia, que es el arte de invocar a los muertos. El libro deca lo siguiente:
Para evocar a los muertos se ha de llevar colocado el
anillo de Salomn en el dedo del corazn de la mano derecha, y despus de elevar el espritu a Dios se colocar la mano sobre la parte del corazn del cadver y se dir: "Yo te conjuro, criatura que fuiste y lleva grabados este anillo mgico e imantado, que atiendas a mi llamamiento y contestes a las preguntas que voy a hacerte" "Segunda y tercera vez te conjuro a que tus labios formulen las respuestas que te pido, por el poder maravilloso de este sagrado anillo; representacin del que Salomn posey durante su vida". Teniendo tu mano sobre el corazn, le preguntars, y si eres digno y virtuoso te, obedecer en el acto. Antonio hizo una rplica lo ms aproximada posible al anillo del rey Salomn, sustituy el corazn del cadver por la funda de la almohada y la nota de suicidio que haba guardado ensangrentada e hizo la invocacin. El libro tambin sealaba: No habr de olvidarse el que intente poner en prctica los experimentos que aqu le han de ser revelados que precisa estar limpio de impurezas, que ha de poner toda su fe y voluntad en las ceremonias y conjuros, que ha de ser temerario en sumo grado, sin dejarse impresionar si algunos espritus malvolos tratan de mortificarle, para que desista de su empresa. El que tenga fe y temeridad, llegara a conseguir el dominio de las cosas maravillosas; pero el que sea temeroso y apocado de nimo, se expone a ser atormentado y mortificado, sin conseguir beneficio alguno. No hubo aparicin alguna, solo el olor a sangre y plvora que por un momento se hizo ms fuerte. Antonio finalmente desisti de sus experimentos, solo que a partir de ese momento an sin advertirlo, la presencia de Mnica se hizo ms fuerte en la casa.
Todo sigui en calma, hasta que durante unas vacaciones
en Acapulco, Antonio conoci a una joven estudiante de Filosofa, aunque le llevaba varios aos, Laura era muy madura para su edad, hubo qumica en el acto y a los pocos meses se concertaba la boda. De luna de miel regresaron a Acapulco donde se conocieron, solamente que esta vez se hospedaron en el Hotel Las Brisas. Cuando llegaron a la vieja casa, Antonio quiso repetir el rito tradicional y carg a Laura en el umbral, cuando lo traspas, la sensacin olfativa fue tan intensa que tuvo que soltarla. Paulatinamente empezaron a darse lo que podran considerarse fallas en los circuitos, una luz que parpadeaba y que al intentar cambiar el bombillo, este se volva incandescente, la televisin que se apagaba o se prenda sin que mediara la accin de un control remoto. Laura no lo perciba, porque padeca de anosmia congnita al igual que Marta Tafalla, la escritora, ms el aroma a sangre y plvora era una constante en la casa, sobre todo cuando ella se quedaba sola, Antonio finalmente termin acostumbrndose a l y dej de notarlo, pensando que solo era un producto de su imaginacin. Poco acostumbrada a estar sola en casa, Laura invitaba ocasionalmente a alguna de las hijas de sus hermanas a pasar la noche en la casa, cuando Antonio sala de viaje o llegaba muy tarde de la oficina, en ocasiones las nias dorman en la cama con Laura y otras veces en la habitacin de sus hijos. Un da, durante una exploracin ociosa en el closet de su padre, Demian, el hijo mayor de Antonio, encontr el libro oculto, tena tan solo nueve aos, pero pudo comprender lo que su padre haba intentado hacer alguna vez, decidi repetirlo, para realizar el conjuro esper una fecha especial, el 31 de octubre, al filo de la medianoche. Mientras el pequeo nio practicaba los conjuros que podran parecer inapropiados para su edad, Arturo su hermano menor estaba completamente dormido y su padre lea el ltimo libro de Dan Brown.
No supo Antonio que fue exactamente lo que le hizo
levantarse de su cama y salir de su habitacin, haba llegado tarde a casa y encontrado a Laura dormida, pareca que se haba quedado una ventana abierta porque poda escuchar un sonido recurrente, que creca en oleadas, el Azif ese trmino utilizado por los rabes para designar el rumor nocturno producido por los insectos y que se supona era el murmullo de los demonios. Sali de su cuarto dejando la puerta entreabierta, para que la luz de su lmpara de lectura, iluminara tenuemente la sala y la cocina, en su camino hacia la cocina, para revisar las ventanas, una invisible presencia, hizo que se le erizara la piel, el aroma caracterstico inund su mucosa nasal, cuando regres de la cocina y confirm que todas las ventanas estaban cerradas, pudo ver una silueta, pareca desenfocada y l lo atribuy a que haba estado utilizando sus lentes de lectura por demasiado tiempo en la oficina y despus en casa. Finalmente logr ver a una pequea nia que estaba sentada en la sala, viendo hacia el cuarto de los nios. Pensando que era una de las sobrinas de Laura, le dijo lo primero que se le vino a la mente. Oye nia, no te da miedo estar a oscuras al filo de la medianoche? La voz que respondi, no era la de una nia, sin lugar a dudas Antonio pudo reconocer la voz de Mnica, su primera esposa, que le contest. Cuando estaba viva, s. Despus de dichas estas palabras, la figura se desvaneci, se convirti en un viento fro que envolvi su cuerpo por un instante como un remolino, despein sus cabellos y se desliz por debajo de la puerta hacia el interior del cuarto de los nios. Antonio qued paralizado por solo unos segundos, el pensar que sus hijos podan estar en peligro, le hizo abrir de golpe la puerta y volvi a sentir como el aire volva a golpear su cara, esta vez alejndose presuroso y llevndose con l, el sanguinolento aroma. Perdn, Pap! Perdn! grit Demian. Era Mam, yo la llam.
Cmo sabes que era tu madre? La viste? Te
habl? Qu te dijo? No la vi, solo la sent, me dio un beso y me susurr al odo una palabra. Cul fue la palabra? balbuce Antonio. Me dijo: Perdn. Antonio sonri, sinti que se haba liberado de un gran peso, Laura no volvi a tener necesidad de cambiar focos que se fundieran ms de lo habitual, y la peste a sangre y plvora desapareci tambin para siempre. Esa noche no pudo conciliar fcilmente el sueo, estaba tan inquieto que despert a Laura y ella, pensando que su inquietud era por otros motivos, solcita se dispuso a hacerle el amor, despus de ello, l se qued profundamente dormido. Mnica se fue de sus vidas para siempre, sin embargo Antonio sigue pensando en ella, desea sentir aquel viento nuevamente agitando sus ropas, acaricindolo, es un deseo secreto, como una cancin que no puede dejar de tararear, como amar a alguien al que nunca podrs tener, sin importar el dao que te haya hecho, sin importar sus defectos, Antonio supo a partir de entonces que Mnica nunca dej de quererlo, que pese a cualquier circunstancia que hubiera provocado su muerte, ella lo am. Antonio en ocasiones, saca la pistola de su suegro y la observa con nostalgia, sabiendo que existe una manera para reencontrarse con su viejo amor. Despus la guarda, piensa en Demian y en Arturo y tambin en Laura, sobre todo en esa pequea vida que alberga el vientre de su actual esposa y que empez a gestarse precisamente el 31 de octubre. Y s, sera una nia.