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Para contestar a dicha interrogante es menester, hacer un diferencia teórica entre lo trascendente y lo inmanente, ya que la ontología estará relacionada íntimamente con alguno de ellos. Recordemos que la filosofía ha buscado fundamentos a lo largo de la historia y los ha encontrado de diferente manera.
Para contestar a dicha interrogante es menester, hacer un diferencia teórica entre lo trascendente y lo inmanente, ya que la ontología estará relacionada íntimamente con alguno de ellos. Recordemos que la filosofía ha buscado fundamentos a lo largo de la historia y los ha encontrado de diferente manera.
Para contestar a dicha interrogante es menester, hacer un diferencia teórica entre lo trascendente y lo inmanente, ya que la ontología estará relacionada íntimamente con alguno de ellos. Recordemos que la filosofía ha buscado fundamentos a lo largo de la historia y los ha encontrado de diferente manera.
Para contestar a dicha interrogante es menester, hacer un diferencia terica entre lo
trascendente y lo inmanente, ya que la ontologa estar relacionada ntimamente con alguno de ellos. Recordemos que la filosofa ha buscado fundamentos a lo largo de la historia y los ha encontrado de diferente manera. Para poner un ejemplo de esa bsqueda podemos remitirnos tanto al pensamiento de Platn como al de Aristteles. Cuando Paltn se pregunta por el hombre, al mismo tiempo, est preguntndose por su fundamento y la respuesta que dar ser de un talante metafsico. Platn ha de considerar que el fundamento de todo cuanto existe es la idea en s, sin importar la materialidad de la cosa a la que se haga referencia. Por lo que el fundamento del hombre ser la idea de humanidad en tanto idea que trasciende tanto las escalas de espacio como las del tiempo, es decir, el fundamento del hombre es trascendente. Aristteles por su parte, considera que el ser de cada cosa, su fundamento, se encuentra dentro de sus propias posibilidades, dentro de su propia materialidad, o, mejor dicho, dentro de su propia composicin, a ello se lo conocer como hilemorfismo. Aristteles considera, pues, que cada cosa es lo que es en virtud de sus propias potencias que se actualizan constantemente. Por ejemplo, una semilla es en acto semilla, pero en potencia podra ser un majestuoso rbol, siempre y cuando se le otorguen las afecciones necesarias para ello; una planta en acto es planta, no obstante, en potencia es muchas otras cosas, puede ser una fruta o un rbol ms grande. El fundamento de la cosa, para Aristteles, no est en una idea que trasciende la cosa misma, sino en su propia conformacin de cosa como cosa, as, su fundamento es inmanente. La ontologa tendr su base en el campo de inmanencia. Por lo que ser, precisamente, una forma concreta de dilucidar los fundamentos esenciales de la cosa a partir de las condiciones que permiten el Ser de ella. La cosa en s, en este caso, se manifiesta plenamente en su composicin, sin embrago, acceder a la mismidad de ella no es cosa sencilla aunque la esencia de la cosa pertenece al plano donde el hombre se desenvuelve, es decir, aunque el hombre sea participe de ella en todo momento. Hablar de ontologa, en ese sentido, es hablar ms concretamente del estudio del Ser a partir de las condiciones que posibilitan su existencia, pero siempre en un campo inmanente donde se presenta una develacin del Ser y no un acceso al mismo como sucede en la
metafsica. Es decir, como lo aseverar Heidegger en Ser y tiempo, la ontologa es un
ramal de la filosofa que tiene como objeto preguntarse sobre las condiciones de posibilidad que permiten la expresin del ser desde la inmanencia y no desde la trascendencia.1
Por Fernando Solis Luna y Jean Pool Solis Luna
Cfr., en Heidegger, Martin, Ser y Tiempo, Edicin electrnica de www.philosophia.cl / Escuela de