Vous êtes sur la page 1sur 6

La memoria siempre arde: verdades,no.

política
56: 197-202, octubre-diciembre
cultural, y futuro endeCuba
2008.

L a memoria siempr
siempree ar de:
arde:
ver dades, política cultural
verdades,
y futur
futuroo en Cuba

Lázaro Israel Rodríguez Oliva

Investigador. Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello.

A ctualizar ha sido uno de esos verbos que se ha


sobrecargado en el uso informático, hasta que un
día uno se percata de que, en efecto, el pensamiento, la
episodios cardinales por su escala, profundidad y
alcance a la hora de pensar el futuro de las políticas
culturales en la Isla. Uno de ellos fue la reacción de un
sociedad, la vida toda, se actualiza no por una operación grupo de intelectuales cubanos ante la aparición
mágica de teclazo, sino por su propia evolución. En la en televisión de tres de los protagonistas de una ola de
solución informática, cuando se actualiza, se desecha abusos de poder en el campo cultural, acontecidos en
lo viejo, mientras que en los procesos de cambio social la década de los 70: Jorge Serguera, del Instituto
la actualización no se produce por la misma vía. No Cubano de Radiodifusión (actual ICRT); Luis Pavón
siempre la recuperación del pasado viene por el Tamayo, del Consejo Nacional de Cultura, y Armando
reconocimiento de lo valioso o los estorbos, sino que, Quesada, de la Dirección de Teatro de ese Consejo.
justamente, cada escenario social funda muchas de sus Esa confrontación dio lugar a una sucesión de
arbitrariedades como consecuencias «naturales» de su conferencias y debates, que coincidió con la convocatoria
historia, y desecha, como en el invento tecnológico, —y realización en abril de 2008— del Congreso de la
todo el acervo no pertinente para las operaciones Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
sucesivas. Esto no debería pasar en la vida real, pero Recientemente ha aparecido el libro La política cultural
así sucede. del período revolucionario: memoria y reflexión,* que recoge
En lo que se refiere a recuperación y actualización las conferencias sobre el proceso, convocadas por el
de la memoria colectiva, la esfera pública cubana ha Centro Teórico-Cultural Criterios. Esos textos y su
sido protagonista, en los últimos tiempos, de varios proyecto intelectual serán el eje de este artículo, con
énfasis en aquellos aspectos que considero importantes
* Eduardo Heras León y Desiderio Navarro, eds., La política cultural para pensar el presente y el futuro desde la vuelta al
del período revolucionario: memoria y reflexión, Centro Teórico-Cultural pasado. Confieso que pocos libros me han dado tantas
Criterios, La Habana, 2008. ganas de reseñarlos como este, en el sentido de que me

197
Lázaro Israel Rodríguez Oliva
produce muchas «fugas» para reflexionar sobre lo que una tesis queda clara en él, es la que enfatiza la
más me preocupa: el futuro del país y la contribución preeminencia de la colonización de la episteme soviética
que pudiera hacer, desde mi campo de trabajo, a los en su línea más ortopédica de las formas libertarias de
estudios de las políticas culturales. la Revolución cubana.2 Como acertó Mayra Espina en
Decir que estamos hablando de un libro otra publicación,
trascendental no sería exagerado; que sea una obra aún El clima de libertad creativa, típico de los 60, se debilita
incompleta no lo demerita. Pienso que La política bajo la influencia de una política orientada a implantar el
cultural… es un producto intelectual que se conecta con modelo soviético de relaciones en el campo cultural y
una tradición de activismo revolucionario, tan necesario científico. Las disciplinas sociales particulares quedaron
para buscar-crear-realizar todas las vías posibles para sometidas a la filosofía marxista leninista —en su versión
soviética dogmática, manualista, pragmática, exclusivista y
la socialización del saber sobre una sociedad, su época empobrecedora, que aparecía como ámbito de teorización
y sus cambios. El volumen presenta un conjunto de integrada de lo social— y a un excesivo tutelaje ideológico,
conferencias sobre la política cultural cubana de los años 70 que cerraba los espacios de polémica.3
—con su antes y su después—, realizadas, a puertas Para un joven como yo, resulta muy difícil entender
cerradas, para invitados. En vista de que los 3 000 los rejuegos que llevan a reencauzar así el proyecto,
ejemplares editados han sido insuficientes, sus editores sometiéndolo a lo que parecería más bien su contrario.
han facilitado un libre acceso digital,1 que agrega otra Colonialidad y sovietización significarían lo mismo, en
posibilidad de difusión, dentro y fuera del país. el sentido de que el encuadre del pensamiento social
El eje de mi comentario estará planteado en supuso la instauración de una nueva dominación cultural
términos de la relación entre memoria-política cultural- sobre la norteamericana y la española, heredada a través
verdad y pasado-presente-futuro. El choteo, tan usual de una agenda de visiones del mundo y modos de
entre nosotros, no se hizo esperar cuando Ambrosio entenderlo.4 En otro texto, también Fernando Martínez
Fornet, en la primera línea de su trabajo, recuerda cómo Heredia significaría, sobre todo, la dinámica que se dio
«cuando despertamos, el dinosaurio todavía estaba allí», en este contexto en lo que él llama la relación entre el
aludiendo, espero, tanto al reconocidísimo cuento de poder y el proyecto en la Revolución cubana.
Augusto Monterroso como a la canción de Fito Páez
que augura su desaparición. Este es un libro que recupera A fines de los 60 y principios de los 70 aquel proyecto
la figura de un dinosaurio doblegado de al menos tres [el inmensamente grande de la Revolución] confrontó
límites férreos, al no poder el país salir rápidamente del
patas; de un dinosaurio llamado dogma, abuso de subdesarrollo y no avanzar la liberación en América Latina.
poder, censura, que a diferencia de los naturales extintos, Cuba tuvo que adecuarse a una nueva situación. Aunque
pervive, ahora acorralado por la respuesta consecuente en la práctica el proyecto no desapareció, se proclamó que
de algunos intelectuales cubanos y el apoyo institucional de habíamos sido idealistas, que quisimos ser demasiado
reconocer el error. originales, en vez de aprender modestamente de las
experiencias de los países hermanos que habían construido
La política cultural... habla de una ganancia de los el socialismo con anterioridad. La economía y la ideología
intelectuales y su conciencia, como críticos se sujetaron a la URSS y se abrieron camino procesos de
comprometidos, frente a toda arbitrariedad que pueda burocratización. Se consideró antisovietismo y
poner en riesgo la continuidad del humanismo de la diversionismo ideológico todo lo que se diferenciara de
Revolución y, sobre todo, su perfectibilidad. No se trata esa sujeción.5
de rescatar solo la vivencia del conflicto, sino el alcance En medio de esas tensiones, se impuso la
de una experiencia de recuperación colectiva de ese manualización positivista, con disfraz marxista, de
difícil momento. La publicación expresa un la experiencia social y con ella, lo que Espina llama «la
posicionamiento político —que no creo se dude que formación de un pensamiento artificialmente
sea revolucionario, rebelde ante lo injusto— con homogéneo, la hipertrofia de la función ideológica del
respecto a una historia distante, pero nada olvidada, pensamiento social y la depresión de sus funciones crítica
como dieron cuenta los hechos de la ciberprotesta. y utópica».6 Sobre este ámbito, La política cultural... habla
Resulta obvio que cuando los organizadores del de diversos recursos utilizados para fiscalizar los
ciclo decidieron explicar que este tendría una dinámica medios de producción cultural a favor de intereses y
de «memoria y reflexión», querían recuperar la memoria compromisos, así como de los mecanismos mediante
donde está viva, o sea, donde se dan aún hechos y los cuales se entroniza un canon ofensivo de la diferencia,
circunstancias que ese pasado no supera aún. Este es e intolerante de la disidencia, incluso dentro de los
justamente uno de sus logros, porque el libro no solo marcos del cambio revolucionario, por cuestión de
enfoca la cuestión de «los tipos de línea dura» de los atrincheramientos doctrinales.
70, sino que plantea un problema fundamental sobre La conferencia de Fernando Martínez Heredia,
la implicación, impacto, y carácter de esa «dureza». Si «Pensamiento social y política de la Revolución» (p. 141),

198
La memoria siempre arde: verdades, política cultural, y futuro en Cuba
profundiza en las condiciones y concesiones en que se en lo que se refiere a las limitaciones que todavía existen
dio ese recorrido del pensamiento; se refiere a un desde el punto de vista del apoyo institucional para la
escenario «paralelo» a la política cultural, como se lo ha producción de este tipo de saber. Aunque no es nuevo
concebido hasta ahora: el de ensayistas e investigadores, en su planteamiento mismo, su sistematización resulta
no precisamente del tema del arte y la literatura, dentro de mucha validez para tener una escala del problema.7
de la concepción de intelectuales y creadores, y el campo El mundialmente famoso episodio de la «cacerías
de la docencia. de brujas» es otra de las páginas negras de la historia de las
Al proponer una tipología y breve explicación de políticas culturales en Cuba. La magnitud de la infamia,
las corrientes de pensamiento presentes en la sociedad como política institucional, erigida por funcionarios
cubana de los 60, Martínez Heredia trata de mapear lo caracterizados por el dogma y la homofobia, no ha
que él llama «el pensamiento social elaborado»; con el sido lo suficientemente discutida, sobre todo porque,
propósito de deslindar un campo de fuerzas que afecta como otras reversiones, nos hizo recolocar el proceso
la práctica política en un contexto donde la tensión entre emancipador de la Revolución en un momento
tradición e innovación estaba fraguando el horizonte histórico involutivo, algunos de cuyos vestigios no
mismo de la Revolución. El materialismo dialéctico hemos superado del todo, y que no se ubica en ninguna
(dia-mat) —exportado por la URSS— era un «cemento temporalidad «realmente existente», sin conseguir
ideológico», metáfora recuperada por el historiador tampoco un proyecto social inclusivo y revolucionario
para enfatizar la imagen del interés de petrificación del que supere el capitalista, dominante en sus formas más
pensamiento que la corriente pro estalinista del marxismo avanzadas.
impuso. Todos los autores del libro comentado tratan de
Otro aspecto original de la conferencia de Martínez documentar el vacío, siempre desde la sospecha-casi-
Heredia es justamente su esfuerzo por recuperar la convicción de que «las casualidades» se favorecen de la
memoria en sus vertientes analíticas y anecdóticas desmemoria, para una fatídica resurrección de
—esta última tratada de forma menos manifiesta que oportunistas. De ahí el bloque de voces con sentidos
otros autores del libro. Rescata las preguntas de la época comunes: la recuperación de la memoria, para evitar
que tenían como centro el pensamiento dogmático: tanto el «lavado de biografía», según Desiderio
«¿vendría a participar, a ayudar a la Revolución, o sería Navarro, como la vuelta reconfigurada de una línea
solo un certificado que le expedían y una doctrina que caracterizada en el libro como dogmática, excluyente,
ella aceptaba? ¿Y cuál marxismo asumiría la Revolución contrarrevolucionaria.
cubana?» (p. 145). Para reactivar la memoria es vital esa En el interés de buscar las causas de las cosas,
recuperación de las preguntas que han sido respondidas Navarro rescata, de la producción comunicativa de los
parcialmente e incluso, que todavía no han tenido una e-mails intercambiados, citas de otros intelectuales para
respuesta. Si la personificamos tanto en la dirigencia ubicar al lector en un mapa bien logrado de la convulsa
como en nosotros mismos, la Revolución no puede problemática de los juegos de poder y, sobre todo, los
mirar a las nubes y silbar cuando se le hace una pregunta modos de instrumentalización de la política en el tiempo
dura. El silencio, con el argumento de la maldita de «los duros», como los llama Reynaldo González.
circunstancia del enemigo por todas partes, y la propia Con ese afán de lograr una historicidad, Navarro,
comodidad de quien debe responder, no pueden citando otros trabajos suyos —excesivamente quizás,
quedar como norma de desarticulación de la duda, de aunque de innegable vigencia—, trata de buscar vínculos
evasiva que desarma la posibilidad de los argumentos de continuidad intelectual en la convulsa intermitencia
y la fuerza del prestigio del proceso. Orden de la esfera pública cubana: Criterios con Pensamiento
revolucionario no debe significar encuadre ortodoxo Crítico, por ejemplo, según él, la primera víctima de la
ante el temor del peligro de la pérdida del estatus de guillotina censora. Lo hace, en especial, reconociendo
pertenencia. la existencia de mecanismos de administración de la
El Premio Nacional de Ciencias Sociales 2007 insiste memoria y el olvido, la operatividad de la censura en
en la necesidad de hacer un análisis del dogmatismo, en medio de un proceso mediante el cual las discrepancias
sí mismo, dentro de una agenda de investigación, sobre estéticas se convertían en discrepancias políticas, como
todo allí donde sería más útil: en las causas de «su sugiere Fornet (p. 26).
pervivencia y su pertinacia», y «a qué fenómenos y El propio Fornet, para ubicar su bautizo del
aspectos de la vida social responde, para combatirlos término de «quinquenio gris», evoca el «pacto de
mejor» (p. 157). Es sorprendente la actualidad que tienen silencio», una complicidad con la que visibiliza el
los llamados diez rasgos del dogmatismo que anuncia problema de la censura no solo del lado del censor
Martínez Heredia para pensar el tipo de ciencias sociales sino de su coetáneos y de los intelectuales mismos. Su
y de estudios culturales que hacemos hoy, sobre todo revisita del concepto muestra una lucidez intelectual y

199
Lázaro Israel Rodríguez Oliva
una fuerza que impresiona por su convicción, alcance que considero muy útiles para debates sucesivos: ¿hay
y pertinencia. Se ve en la necesidad de explicar desde un movimiento intelectual cubano?, ¿quedó demostrada
dónde habla, en un esfuerzo no solo epistemológico su conciencia de mismidad, como diría Carolina de la
—o metodológico— sino político y ético. Está Torre, tras la guerra de los e-mails?, ¿o simplemente se
convencido de la madurez intelectual del campo cultural dio la articulación concurrente del grupo dentro de
que hizo frente al nuevo desmán, y a la institucionalidad un horizonte revolucionario, ante la presencia de un
firme que entiende las razones de la inconformidad contrarrevolucionario funcional que limitó su vida o la
del ofendido. Su propuesto «rodeo al concepto», incluye de otros?
aspectos no solo cronológicos (históricos), sino otros Quizás el caso de Heras retrate con detalle hasta
factores, por así decirlo, políticos, internacionales y dónde puede llegar el extremismo al censurar a los
personales. En su conferencia desfilan más de un sujeto cantores mismos de la gesta. Estamos frente a una
con niveles protagónicos en la trama de los hechos, devolución con sangre basada en el recurso de un
no siempre oídos en los lugares comunes del relato de instinto de conversación, que le es propio a Heras, y
lo sucedido. Su intervención es crítica y responsable, que siempre salvará a los hombres de los monstruos
consecuente y exigente, sobre todo porque ve la de la razón. Véase su relato de un episodio personal de
Revolución «como la posibilidad real de cambiar la vida», suicidio que, como mínimo, lleva a preguntarse cómo
y por ello hace un balance que no excluye lo que llama la institucionalidad se dio el lujo de recurrir a basamentos
la desmesura de algunas reacciones del liderazgo orwellianos para fundar argumentos nuevos para el
histórico con respecto a sucesos internacionales.8 consenso necesario. ¿Dónde estaban los revolucionarios
Por su parte, la conferencia de Mario Coyula, tras el dentro del poder para poner fin a tamaño
críptico y desesperanzado título de «El trinquenio contrasentido? ¿Puede pasar de nuevo algo así? Este es
amargo y la ciudad distópica: autopsia de una utopía» un valor que siempre tendrá La política cultural...: mover
(p. 47), lanza un crítico abordaje de los vaivenes de la las ideas moviendo sentimientos, en esa búsqueda de la
práctica profesional del arquitecto como artista, en el claridad con las emociones, que explican lo dicho y
campo del medio construido. Su análisis es duro hecho. Otros quizás lo vean como dificultad para el
cuando habla de los procesos de desprofesionalización logro de la objetividad en la recuperación de lo ocurrido.
de la arquitectura en la rutina productiva de la Este es un libro de gente distinta entre sí, de varias
construcción, con un enfoque histórico matizado por generaciones que compartieron la entronización de un
un estilo cargado de opiniones siempre adjetivadas. El canon de comportamiento político dentro de la cultura.
respetado arquitecto, desde su honestidad característica En esta confluencia generacional e intelectual, Arturo
—e insisto en esto porque es un signo de identidad Arango entra al análisis de la etapa desde la perspectiva
discursiva— explica no solo las condiciones de de la poesía, con el tema titulado «Con tantos palos
posibilidad de la ciudad de hoy, a partir de las políticas que te dio la vida: poesía, censura y persistencia»
constructivas de la Revolución en el poder, sino de los (p. 95), revisita el período desde los altibajos que tuvo
procesos culturales más amplios que se encuentran la poesía, sobre todo porque este género —quizás por
afectando la moral revolucionaria y su riqueza su carga subjetiva— tuvo su protagonismo. Arango
emancipadora anticapitalista. Su planteamiento de la deja en claro, al hacer su recorrido por diversos grupos
«contrarrevolución cultural», para referirse a los procesos como los de El Puente, Orígenes, Ciclón, Lunes de Revolución,
políticos de la etapa, es coincidente —y por tanto que
elocuente— con todas las conferencias, desde el punto esos enfrentamientos fueron, en ocasiones, estrictamente
de vista de definiciones. Todas establecen tensiones de literarios. Pero con frecuencia escondían encendidas luchas
continuidad-ruptura, teniendo en cuenta lo que significó por el control de instituciones o del poder en todo el ámbito
la Revolución en los 60 y la historia que tuvo después la de la cultura y, como es natural, solían formar parte de las
práctica política y la sociedad en la Isla. peleas que acompañaron las principales definiciones
ideológicas en el seno de la Revolución cubana. (p. 96)
El análisis-testimonio de Eduardo Heras León, «El
quinquenio gris: testimonio de una lealtad» (p. 69), me Así, se ratifica la tesis de que lo que está detrás de
conmovió mucho, y destaco la validez de su énfasis esta concepción al uso de política cultural, es el límite
experiencial en el ejercicio de la recuperación de la de la expresión y los mecanismos de ejercicio de fuerza
memoria colectiva. Con recursos narrativos constatables, y seducción para lograrlo. De hecho, Arango ha visto
se mete de cabeza en las circunstancias del encuentro de «Palabras a los intelectuales» como lo que es en el campo
varias generaciones distintas ante el común embate político-cultural: «la regla de oro para fijar los límites
de la censura. Su hipótesis encuentra, en ese compartir de de la libertad de expresión» (p. 98), y no un documento
lo fatídico, la «unidad del movimiento intelectual rector de la política cultural, como se le ha visto. Tal
cubano» (p. 70). Esto facilita que emerjan preguntas afirmación se subraya porque, muchas veces, en el interés

200
La memoria siempre arde: verdades, política cultural, y futuro en Cuba
de plantear este medular discurso como la piedra acertadas, como se les había confiado para su puesto.
angular, se prioriza un sentido de la relación política- Muchas veces se habla de «los distantes», o se dice
cultura solo en términos de intelectuales y política, y solamente: «un alto dirigente», «las vacas sagradas del
a los intelectuales se los asume como los creadores de pavonato» o «un departamento».
excelsas obras dentro de la esfera del arte y la literatura. Si bien reconozco todo el esfuerzo por
De esta forma, se desconoce, de algún modo, el papel desempolvar estos hechos, quizás mi inexperiencia en
que deben tener las políticas culturales, desde su estos azares tormentosos me lleve a exigir la verdad
institucionalidad, en la promoción de los mecanismos completa, la memoria devuelta con todas sus letras,
de socialización de la producción cultural. La literatura basada en el hecho de que el que tenga que responder,
contemporánea y las propias prácticas de políticas responda como revolucionario, y en consecuencia con
culturales abren este campo a espacios más amplios sus actos. Este es un turno del ofendido, a lo Roque
de producción social de cultura que tocan otros Dalton, pero faltan muchas fichas en esta historia que
aspectos políticos y culturales como participación, no se aclaran, antes bien se vuelve más rompecabezas,
ciudadanía y movimientos sociales. cuya figura a reconstruir es el poder mismo y sus
Este destacado narrador y ensayista tiene un lugar historias, silenciadas por los ofensores.
privilegiado en la estructura del ciclo-libro. Se incluye, Otro detalle que señalar es la ausencia referencial en
al final, otra conferencia que dictara en el taller La lo que respecta a personas citadas, particularmente
política cultural de la Revolución, organizado por el cuando tienen una función en el seguimiento de la trama.
propio Navarro y la Asociación Hermanos Saíz, El esfuerzo por recuperar la memoria implica también
justamente para responder al descontento producido superar la contingencia que ha caracterizado la
en no pocos jóvenes por sentirse excluidos de las convocatoria, y la fragmentación que puede darse en
invitaciones a la conferencia de Ambrosio Fornet esa recuperación en los espacios de discusión
—la primera del ciclo—, en Casa de las Américas, el disponibles, sobre todo para quienes no vivimos esa
30 de enero de 2007, en pleno furor de los etapa. Quizás las conferencias no pudieron resolver del
ciberdebates. El autor trató de ubicar su memoria todo este aspecto, algo que sí hubiera sido necesario
como joven que vivió aquellos sucesos, y hay que hacer en el proceso editorial.
celebrar la sinceridad con que reconoce haberse Retomo la idea de que el análisis del tipo de política
sentido parte de un juego: «tardamos en comprender cultural, pese al valor de esta propuesta, sigue estando
que nosotros mismos estábamos siendo utilizados, que dentro del lenguaje del poder institucionalizado. Al
éramos parte de una operación que ahora se llamaría objetivarse la política cultural en la relación entre el
«formación de escritores emergentes» (p. 167). «Pasar Estado y los intelectuales, este recuento no supera los
por joven (con notas al pie)» es un retorno a la vivencia propios referentes que consagran qué es política cultural
del escritor en medio de un mundo lleno de y qué no. Pero es justo decir que se trata de una
incomprensiones adultocéntricas, que lo tenían como dimensión importante de lo que sería el campo de acción
susceptible de ser corrompido por la ideología de las políticas culturales, aunque, como se explicó antes,
capitalista (p. 165). Así dice: es solo un eje de acción de lo que debería ser el encargo
de estas.
Los dogmas nos fueron inoculados, los tuvimos, como Para concluir, me gustaría celebrar la presencia, en el
bacterias, en nuestra sangre, y fue principalmente nuestra
práctica artística, las contradicciones que ella desencadenó, panorama editorial cubano, de este otro libro que
lo que, como anticuerpo generado por el mismo documenta la historia de las políticas culturales.9 Me alegra,
organismo, comenzó a provocar que estableciéramos una sobre todo, la iniciativa de que aquellas conferencias,
relación conflictiva con el ambiente en que nacíamos al arte privadamente públicas, se hayan convertido en este
y la literatura». (p. 167) producto que visibiliza una salida al debate inconcluso,
Destacables en esta propuesta son las notas al pie acontecido en lo que Desiderio Navarro llama la
—anunciadas desde el título—, muy útiles porque dicen «ciberesquina caliente», que tuvieron un seguimiento en
tanto como el cuerpo del texto y, sobre todo, recuperan el propio ciclo de conferencias, y en el congreso de la
una dimensión explicativa de quién es quién y qué hizo, UNEAC, también publicado y televisado. La llamada
que se echa de menos en la mayoría de los textos guerra (el episodio mediático de los correos) superó «la
anteriores. catarsis» con que el poder mismo define cualquier
Un aspecto que considero un error estratégico del inconformidad y mostró, como se dijo, la madurez con
ciclo y del libro —con excepciones como las de Fornet que los intelectuales cubanos podían tratar un tema
y Arango en algunos momentos— es que no se mientan sensible, sin que la Revolución se tambaleara en sus
por su nombre sujetos importantes, sobre todo si tienen principios; participar en un debate y canalizar los
que ver con altos dirigentes que no tomaron decisiones humores, todavía calientes, de personas silenciadas,

201
Lázaro Israel Rodríguez Oliva
marginalizadas, excluidas de la producción de sentido y apoyo a la Revolución. Nosotros somos la Revolución»
su socialización en aquella época. (p. 73). Lo otro es confusión disfrazada de certezas.
Pudiera, a manera de cierre, esbozar algunos de los
que considero triunfos de claridad de los debates del
ciclo y del libro. Estos aspectos constituyen, en sí Notas
mismos, retos importantes para el planteamiento de
qué políticas culturales necesitamos en el país que todos 1. Véase el sitio web del Centro Teórico-Cultural Criterios,
queremos. Reconozco lo inacabado de esta propuesta, www.criterios.es/cicloquinqueniogris.htm.
pero estos son los que destaco, además de lo ya dicho: 2. La referencia a la idea de colonización se apoya en los trabajos
sobre colonialidad del saber y del poder ampliamente desarrollados
1. Incuestionabilidad del derecho a la información en por el Grupo Modenidad/Decolonización, al que están asociados
un contexto donde los cubanos y cubanas han entre otros, Aníbal Quijano, Enrique Dussel, Ramón Gosfroguel y
aumentado sus capacidades intelectuales y han gozado Catherine Walsh. Para una sistematización de esta perspectiva, véase
de altos niveles de educación. Navarro lo plantea en Edgardo Lander, ed., La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias
sociales: perspectivas latinoamericanas, Editorial de Ciencias Sociales,
términos de equidad comunicacional, algo fundamental, La Habana, 2005; Santiago Castro-Gómez y Ramón Gosfroguel,
para conseguir el propósito, muchas veces repetido eds., El giro decolonial: reflexiones para una diversidad epistémica más
en los discursos políticos, de conquistar «toda la allá del capitalismo global, Universidad Javeriana y Siglo del Hombre
justicia». Editores, Bogotá, 2007; Catherine Walsh, ed., Estudios culturales
2. Pertinencia de la confianza y claridad en la necesidad latinoamericanos: retos desde y sobre la región andina, Universidad Andina
Simón Bolívar y Abya Yala, Quito, 2003; Pensamiento crítico y matriz
de superar los mutuos prejuicios entre intelectuales (de)colonial: reflexiones latinoamericanas, Editorial Universidad Andina
y políticos y, sobre todo —por su propia posición Simón Bolívar, Quito, 2005.
de poder designado— restaurar la confianza de los
3. Mayra Espina, «Cuba: la hora de las ciencias sociales», en Rafael
políticos en el saber, algo que también ha sido Hernández, comp., Sin urna de cristal. Pensamiento y cultura en Cuba
enfatizado en casi todos los espacios que tienen los contemporánea, Centro Juan Marinello, La Habana, 2003, p. 33.
estudiosos, académicos, creadores e intelectuales para
4. Véase Rafael Plá y Mely González, coords., Marxismo y revolución.
compartir sus criterios. Escena del debate cubano de los 60, Editorial de Ciencias Sociales y
3. Utilidad de los espacios de debate, de discusión, de Centro Juan Marinello, La Habana, 2006.
reinvención del futuro. Esto, que subraya Navarro
5. Fernando Martínez Heredia, «El poder debe estar siempre al
en su presentación, es un secreto a voces, emergente servicio del proyecto» (entrevista), en Julio César Guanche, El
en los diálogos de todos y todas en Cuba hoy: ejercicio de pensar, Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan
Marinello, La Habana, 2008, p. 65.
el silenciamiento, confinamiento y desdeñamiento de la
crítica social realizada por la intelectualidad y el pueblo en 6. Mayra Espina, ob.cit., p. 34.
general permite que los problemas sociales y los
correspondientes malestares crezcan, se multipliquen y se 7. Aunque consecuencia de la misma compartimentación de la
acumulen más allá de lo que una tardía apertura del debate sociedad y su asignación a áreas de saber, a la usanza del positivismo
crítico público podría enfrentar. (p. 23) más vulgar, tampoco el discurso intelectual —y la propia
institucionalidad cultural— reconoce una igualdad de estatus entre
4. Convencimiento de la inclusión dentro del proceso el pensamiento social y la creación intelectual. De hecho, el tema de
revolucionario del diferente, y de hecho el rechazo la memoria en la historia intelectual no es nuevo. Por ejemplo,
a toda forma de exclusión, principalmente, a la Rafael Hernández, en el prólogo a Sin urna de cristal... (ed. cit.),
subtituló un acápite de su recorrido por la época de los 60 «Memoria
homofobia como política institucional, característica y desmemoria», como antesala a la «postración intelectual» que se
de documentos en algunos momentos rectores de dio a partir de la «influencia dogmatizante» del nubarrón de la
la política cultural, y su instrumentalización sucesiva. URSS por los campos de la Isla.
5. Optimismo fundado en la fuerza cambiante de la 8. Lanza, de esta manera, algunas hipótesis todavía por estudiar,
Revolución, en su concepto y compromiso, y lealtad como la relación entre la carta de algunos intelectuales a Fidel en
de las personas implicadas a los ideales que la Le Monde, París, 9 de abril de 1971 (el hecho de ver a Carlos
fundamentan. Franqui como fiscal de la Revolución) y la introducción del tema
cultural en el tristemente célebre Primer Congreso de Educación y
Siempre pienso que hay algo de error en pensar Cultura (23-30 de abril de 1971).
que debe haber una política cultural, que la Revolución 9. Recientemente habían sido publicados, como mínimo, Graziella
«debe aplicar». Esta, en sí misma, es una política cultural Pogolotti, comp., Polémicas culturales de los 60, Letras Cubanas, La
porque es un proyecto de transformación de las Habana, 2006, y Andrés Abreu, Los juegos de la escritura o la reescritura
relaciones sociales, y no una entelequia abstracta, de la historia, Casa de las Américas, La Habana, 2007.
metasujeto, por encima de la gente. Quizás a eso se
refiere Heras León cuando cita a Reynaldo González
reseñando un cuento suyo: «No tenemos que jurar ©
, 2008

202

Vous aimerez peut-être aussi