Este documento discute las similitudes entre el tantrismo y la alquimia en la India antigua. Ambas prácticas buscaban la perfección espiritual y la liberación a través de procesos que actuaban sobre la "materia" y el "cuerpo sutil". Estos procesos incluían la disolución y recreación del cuerpo y el universo, similares a los procesos alquímicos de "salve et coagula". Los yoguis tántricos podían lograr transformaciones como la transmutación de metales en oro
Description originale:
Referencias sobre la Alquimia en la India bajo un contexto mistico y yoguico.
Este documento discute las similitudes entre el tantrismo y la alquimia en la India antigua. Ambas prácticas buscaban la perfección espiritual y la liberación a través de procesos que actuaban sobre la "materia" y el "cuerpo sutil". Estos procesos incluían la disolución y recreación del cuerpo y el universo, similares a los procesos alquímicos de "salve et coagula". Los yoguis tántricos podían lograr transformaciones como la transmutación de metales en oro
Este documento discute las similitudes entre el tantrismo y la alquimia en la India antigua. Ambas prácticas buscaban la perfección espiritual y la liberación a través de procesos que actuaban sobre la "materia" y el "cuerpo sutil". Estos procesos incluían la disolución y recreación del cuerpo y el universo, similares a los procesos alquímicos de "salve et coagula". Los yoguis tántricos podían lograr transformaciones como la transmutación de metales en oro
Todas esas leyendas y alusiones a la simbiosis tantrismo-alquimia
ponen fuera de duda a la funcin soteriolgica de las operaciones
alqumicas. No se trata aqu de pre-qumica, de ciencia embrionaria sino de una tcnica espiritual que, al tiempo que actuaba sobre la "materia" buscaba ante todo la "perfeccin del espritu", la liberacin y la autonoma.
Como acabamos de ver, los procesos tntricos tenan lugar en un
cuerpo sutil, homologado al mismo tiempo al Cosmos y al panten, cuerpo en cierto modo ya divinizado. Detalle importante: el discpulo deba contemplar la disolucin y la creacin de los Universos y, finalmente, experimentar en s mismo la "muerte" ( = disolucin) y la "resurreccin" (= re-creacin) tanto de su cuerpo sutil como del Cosmos (p. 262). Este proceso de disolucin y de re-creacin hace recordar al salve et coagula de la alquimia occidental. Tal como el alquimista, el yogui hace transformaciones en la "substancia"; y sta, en la India, es obra de Prakrti o de Sakti (o de la Maya, arquetipo del Mago). El yoga tntrico mostraba pues fatalmente una prolongacin alqumica: por un lado, al dominar los secretos de la Sakti, el yogui consigue imitar sus "transformaciones", y la transmutacin de los metales comunes en oro se inscribe tempranamente entre los siddhi tradicionales: por otra parte, el "cuerpo de diamante" de los vajrayanistas, el siddha-deha de los hathayoguis, tiene algn parecido con el "cuerpo de Gloria", de los alquimistas occidentales; se reali/a la transmutacin de la carne, se fabrica un "cuerpo divino"' (divyadeha), un "cuerpo de la Gnosis" (jnana-deha), digno receptculo para aquel que es un liberado en vida" (jivanmukta). Marco Polo, hablando de los chugchi (yoguis) que "viven 150 o 200 aos", escribe: "stos emplean una bebida muy rara, pues preparan una pocin hecha con una mezcla de sulfuro y mercurio, y la beben dos veces al mes. Eso les da, dicen ellos, muy larga vida; y es una pocin que acostumbran tomar desde la infancia" (Yule, Travels of Marco Polo, edicin de H. Cordier, 1903, vol. II, p. 365 y sig.). Marco Polo no parece haber concedido mayor importancia a los yoguis-alquimistas. Francois Bernier, por el contrario, que haba observado y estudiado a varias sectas de ascetas indgenas, les ha dedicado varias pginas que constituyeron, hasta principios del siglo xix, la fuente principal de informacin sobre los yoguis y los faquires (Voyages de Franjis Bemier, Docteur en Medicine de la Facult de Montpellier, Amsterdam, editado por David Paul Marret, t. II, pgs. 121-131). No dej de notar sus conocimientos alqumicos: "Hay otros bien diferentes a stos, que son extraos personajes; van casi perpetuamente viajando de aqu para all; son gente que se re de todo, que no se molestan por nada; gente que conserva secretos, y que, a creer en lo que el pueblo dice, saben hacer oro y preparar
tan admirablemente el mercurio, que uno o dos granos tomados cada
maana sanan el cuerpo y fortifican en forma tal el estmago, que digiere muy bien y no se siente uno harto de comer". (Obra citada, pg. 130). longevidad disminuyendo el nmero de las respiraciones diarias. Un yogui que pudo restringir su respiracin vivi ms de 330 aos." (Nuh Sipihr, Les neuf cieux. ou sphres, por Emir Khusru, traducido? por Elliot, The History of India, vol. III, Londres, 1871, pgs. 563-564). En el mismo autor encontramos tambin lo siguiente con respecto a los yoguis: "Pueden predecir los acontecimientos venideros por la respiracin que sale de los orificios nasales, segn est ms o menos abierto el orificio derecho o izquierdo Pueden igualmente inflar otro cuerpo con su propia respiracin Hay muchos hombres de stos en las montaas de las fronteras de Cachemira ( . . . ) Pueden volar por los aires como las gallinas, por ms increble que parezca. Hasta pueden tornarse invisibles, a su voluntad, ponindose antimonio en los ojos. Solamente los que lo han presenciado pueden creer en estos milagros" (obra citada, pg. 564). Vemos que se reconoce a la mayora de los siddhi yoguis, y en primer trmino, el .poder de "volar por los aires". Notemos, al pasar, que esta siddhi ha terminado por integrarse en la literatura alqumica (Nota VII, 1). nica que se impuso y fue conservada por la memoria colectiva). Leemos en el Kathasaritsagara que Nagarjuna, ministro de Chirayus, alcanz a preparar el elixir, pero que Indra le orden no informar a nadie acerca de su uso (trad. Tawney, edicin Penzer, Ockan of Stories, III, p. 257 y sig.). 2 Prabandhaelntamani, trad. C. H. Tawney, Calcuta, 1901. p. 147; dem, p. 173: un religioso obtiene un elixir que trasmutaba en oro todo lo que tocaba. El autor es el monje jaina Merutunga (siglo xrv), que escribi igualmente un comentario sobre el tratado alqumico Rasadhyaya: A. B. Keith, A History of Sans&rit Literature, p. 512. Avatamsaka Sutra, que puede considerarse perteneciente a los aos 150-350 de nuestra era (fue traducido al chino en el ao 695-699, por Siksananda), dice: "Existe un jugo llamado Hataka. Un liang de esta solucin puede transformar mil liang de bronce en oro puro". Pero, segn el tratado alqumico Hasaratnasamuccaya, antes de absorberlo era necesario purificarlo y "fijarlo" mediante el uso del mercurio (texto citado por P. C. Ray, A History of Hind Chemistry, vol. I, p. 105).
El ideal del asceta es obtener la "liberacin en vida", ser un jivanmukta. El rasa
(mercurio)8 es la quintaesencia de Siva; se le llama tambin parada, porque conduce a la otra orilla del mundo. Es igualmente la simiente de Har (Siva) y el abhra (mica) es el ovum de la diosa (Gauri): la substancia resultante de su unin puede volver inmortal al hombre. Ese "cuerpo glorioso" fue obtenido por gran nmero de jica-mtikta, entre los cuales el texto cita a Carvati, Kapila, Vyali, Kapali, Kandalayana. Madhava insiste sobre la funcin soteriolgica de la alquimia. "El sistema mercurial (rasayana) no debe considerarse como un simple elogio del metal pues es un medio inmediato conservando el cuerpo de alcanzar la liberacin, objetivo supremo". Y el tratado alqumico Rasasiddhanta citado por Madhava, dice: "la liberacin del alma vital (jiva) est expuesta en el sistema mercurial, oh, pensador!"