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EL PUEBLO DE DIOS HA DE DEJARSE GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO CON ACTITUD ABIERTA, DÓCIL Y OBEDIENTE
Queridos amigos, les ofrecemos a continuación el texto completo de la audiencia general del Papa Francisco, a la que acudieron miles de peregrinos desafiando el viento y la lluvia que tenemos estos días en Roma. El Papa contó su reciente viaje a Turquía
EL PUEBLO DE DIOS HA DE DEJARSE GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO CON ACTITUD ABIERTA, DÓCIL Y OBEDIENTE
Queridos amigos, les ofrecemos a continuación el texto completo de la audiencia general del Papa Francisco, a la que acudieron miles de peregrinos desafiando el viento y la lluvia que tenemos estos días en Roma. El Papa contó su reciente viaje a Turquía
EL PUEBLO DE DIOS HA DE DEJARSE GUIAR POR EL ESPÍRITU SANTO CON ACTITUD ABIERTA, DÓCIL Y OBEDIENTE
Queridos amigos, les ofrecemos a continuación el texto completo de la audiencia general del Papa Francisco, a la que acudieron miles de peregrinos desafiando el viento y la lluvia que tenemos estos días en Roma. El Papa contó su reciente viaje a Turquía
EL PUEBLO DE DIOS HA DE DEJARSE GUIAR POR EL ESPRITU SANTO CON
ACTITUD ABIERTA, DCIL Y OBEDIENTE
Queridos amigos, les ofrecemos a continuacin el texto completo de la audiencia general del Papa Francisco, a la que acudieron miles de peregrinos desafiando el viento y la lluvia que tenemos estos das en Roma. El Papa cont su reciente viaje a Turqua: "Queridos hermanos y hermanas, buenos das! Aunque no parece tan buena la jornada eh? Es un poco feta. Pero ustedes son valientes y a mal tiempo buena cara eh? Sigamos adelante! Esta audiencia se desarrolla en dos lugares distintos, como hacemos cuando llueve: aqu en la plaza y luego estn los enfermos en el Aula Pablo VI. Yo los he encontrado ya, los he saludado y ellos siguen la audiencia a travs de la pantalla gigante, porque estn enfermos y no pueden estar bajo de la lluvia. Los saludamos desde aqu, con un aplauso, todos! Hoy quiero compartir con ustedes algunas cosas de mi peregrinacin en Turqua, desde el viernes pasado hasta el domingo. Como haba pedido prepararlo y acompaarlo con la oracin, ahora los invito a dar gracias al Seor por su realizacin, y a orar para que puedan nacer frutos de dilogo, tanto en nuestras relaciones con los hermanos ortodoxos, como en aquellas con los musulmanes y en el camino hacia la paz entre los pueblos. En primer lugar, siento el deber de renovar la expresin de mi reconocimiento al Presidente de la Repblica turca, al Primer Ministro, al Presidente para los Asuntos Religiosos y a las otras Autoridades, que me han acogido con respeto y han garantizado el buen orden de los eventos. Y esto da trabajo, no? Y ellos han hecho este trabajo con gusto. Agradezco fraternalmente a los Obispos de la Iglesia catlica en Turqua, el Presidente de la Conferencia episcopal, tan bueno, y les agradezco su compromiso con las comunidades catlicas. Tambin doy las gracias al Patriarca Ecumnico, Su Santidad Bartolom I, por la cordial acogida. El beato Pablo VI y San Juan Pablo II, que visitaron ambos Turqua, y San Juan XXIII, que fue Delegado Pontificio en aquella nacin, han protegido desde el cielo mi peregrinacin, realizada ocho aos despus de aquella de mi predecesor Benedicto XVI. Aquella tierra es querida por todo cristiano, especialmente por haber sido la cuna del apstol Pablo, por haber hospedado los primeros siete Concilios y por la presencia, cerca de feso, de la casa de Mara. La tradicin nos dice que all vivi la Virgen despus de la venida del Espritu Santo. En la primera jornada del viaje apostlico, salud a las Autoridades del pas, de gran mayora musulmana, pero en cuya constitucin se afirma la laicidad del Estado. Y con las Autoridades hemos hablado de la violencia. Precisamente, es el olvido de Dios y no su glorificacin lo que genera la
violencia. Por esto he insistido sobre la importancia de que cristianos y
musulmanes se comprometan juntos por la solidaridad, por la paz y la justicia, afirmando que cada Estado debe asegurar a los ciudadanos y a las comunidades religiosas una real libertad de culto. Hoy, antes de ir a saludar a los enfermos, estuve con un grupo de cristianos y musulmanes que participaron en una reunin organizada por el Dicasterio del Dilogo Interreligioso, bajo la gua del cardenal Tauran. Y tambin ellos expresaron este deseo de seguir adelante en este dilogo fraterno entre catlicos, cristianos y musulmanes. En el segundo da, visit algunos lugares-smbolo de las diversas confesiones religiosas presentes en Turqua. Lo hice sintiendo en el corazn la invocacin al Seor, Dios del cielo y la tierra, Padre misericordioso de la entera humanidad. Centro de la jornada fue la Celebracin Eucarstica que vio reunidos en la Catedral a pastores y fieles de los diversos Ritos catlicos presentes en Turqua. Asistieron tambin el Patriarca Ecumnico, el Vicario Patriarcal Armenio Apostlico, el Metropolita Siro-Ortodoxo y exponentes Protestantes. Juntos hemos invocado al Espritu Santo, Aqul que hace la unidad de la Iglesia: unidad en la fe, unidad en la caridad, unidad en la cohesin interior. El Pueblo de Dios, en la riqueza de sus tradiciones y articulaciones, est llamado a dejarse guiar por el Espritu Santo, en actitud constante de apertura, de docilidad y de obediencia. En nuestro camino de dilogo ecumnico y de nuestra unidad, de nuestra Iglesia catlica, el que hace todo es el Espritu Santo. A nosotros nos toca dejarlo hacer, acogerlo e ir detrs de sus inspiraciones. El tercer y ltimo da, fiesta de San Andrs Apstol, ofreci el contexto ideal para consolidar las relaciones fraternales entre el Obispo de Roma, Sucesor de Pedro, y el Patriarca Ecumnico de Constantinopla, Sucesor de Andrs, hermano de Simn Pedro. He renovado con Su Santidad Bartolom I, el compromiso mutuo de continuar en el camino hacia el restablecimiento de la plena comunin entre catlicos y ortodoxos. Juntos suscribimos una declaracin conjunta, una etapa ulterior de este camino. Fue particularmente significativo que este acto tuviera lugar al final de la solemne Liturgia de la fiesta de San Andrs, a la que asist con gran alegra, y a la que sigui la doble bendicin impartida por el Patriarca de Constantinopla y por el Obispo de Roma. La oracin, de hecho, es la base para cada fructfero dilogo ecumnico bajo la gua del Espritu Santo, que como dije, es quien hace la unidad. El ltimo encuentro que ha sido bello y tambin doloroso el ltimo encuentro fue con un grupo de chicos prfugos, huspedes de los Salesianos. Era muy importante para m encontrar a algunos prfugos de las
zonas de guerra del Oriente Medio, tanto para expresarles mi cercana y la
de la Iglesia, como para poner de relieve el valor de la hospitalidad, en la que tambin Turqua se ha comprometido mucho. Agradezco una vez ms a Turqua por esta hospitalidad con tantos prfugos y agradezco de corazn a los salesianos de Estambul: estos salesianos trabajan con los prfugos, son buenos! Tambin he encontrado otros padres, un jesuita alemn y otros que trabajan con los prfugos; pero ese oratorio salesiano de los prfugos es una cosa bella y es un trabajo escondido. Agradezco tanto a todas esas personas que trabajan con los prfugos. Recemos por todos los prfugos y refugiados, y para que sean removidas las causas de esta herida dolorosa. Queridos hermanos y hermanas, que Dios omnipotente y misericordioso siga protegiendo al pueblo turco, a sus gobernantes y a los representantes de las diferentes religiones. Que puedan construir juntos un futuro de paz, para que Turqua pueda representar un lugar de coexistencia pacfica entre las diferentes religiones y culturas. Tambin rezamos para que por la intercesin de la Virgen Mara, el Espritu Santo haga fecundo este viaje apostlico y favorezca el fervor misionero en la Iglesia, para anunciar a todos los pueblos, en el respeto y en el dilogo fraterno, que el Seor Jess es verdad, paz y amor, slo l es el Seor. Gracias".