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Bureau of International Narcotics and Law Enforcement Affairs (INL)

National Center for State Courts (NCSC)

Innovation & Development, S.A. de C.V. (I&D)

Diagnósticos preliminares: Juzgado Primero de Menores de Santa Tecla, enero-


agosto, 2016.

Presenta: Emilia Gallegos

San Salvador, octubre de 2016


Contenido
1. Introducción ........................................................................................................................... 3
2. Contexto: ¿Qué es el diagnóstico preliminar? ......................................................................... 3
3. Marco conceptual: Modelo de desarrollo social ..................................................................... 4
4. Operacionalización ................................................................................................................. 5
5. Muestra ................................................................................................................................. 6
6. Análisis................................................................................................................................... 6
7. Conclusiones ........................................................................................................................ 19
8. Recomendaciones ................................................................................................................ 20
9. Referencias bibliográficas ..................................................................................................... 20

2
1. Introducción
Este año el equipo de I&D se ha dedicado a tratar de identificar variables de los jóvenes en conflicto
con la ley, que permitan individualizar los programas de atención y con ello la eficacia de las
medidas.

Durante el mes de agosto, se realizó un análisis de clasificación de los jóvenes en internamiento para
la Subdirección de Inserción Social del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez
y la Adolescencia (ISNA). Sin embargo, el estado de la información (cantidad, tipo y forma de
registro) mostró conglomerados basados en datos muy generales: edad, sexo, vínculo a pandillas y
uso y abuso de drogas.

En septiembre y octubre de 2016, se tuvo la oportunidad de realizar un estudio de los expedientes


del Juzgado Primero de Menores de Santa Tecla donde se decidió realizar un nuevo ejercicio con los
datos de los diagnósticos preliminares.

Se optó por este tipo de examen porque, al ser realizado pocos días después de la detención del
adolescente, supone que se ejecuta en todos los casos; mientras que los estudios sicosociales (Art.
32 LPJ) son menos frecuentes ya que se realizan hasta la fase de trámite judicial, la cual no alcanzan
la mayoría de los casos pues muchos son desjudicializados antes.

No hay que olvidar que el principio de culpabilidad limita el máximo de una sanción y que en tanto
las medidas provisionales se dictan antes de establecer la responsabilidad penal (Tiffer, Llobet y
Dünkel, 2010), las conclusiones que se pueden sacar se refieren a adolescentes, que se podrían
considerar en riesgo de delinquir, es decir, sujetos a formas de prevención secundaria.

2. Contexto: ¿Qué es el diagnóstico preliminar?


El artículo 53 de la Ley Penal Juvenil establece que a los jóvenes privados de libertad se les debe
realizar un diagnóstico preliminar durante el resguardo (término de inquirir), las cuales se deben
anexar a las diligencias de investigación que la Fiscalía presenta al juez para realizar la audiencia de
imposición de medidas.

Ha existido dudas sobre qué funcionario debe realizar este diagnóstico. Se ha considerado que es
obligación de la Fiscalía, ya que esta ordena el resguardo (Art. 53 y 69 LPJ); otros que el ISNA pues
es el encargado de la administración de los centros de resguardo (Art. 58 LPJ).

Sin embargo, la falta de especialistas que los realicen por parte de estas organizaciones ha
conducido que sea hecho por el equipo multidisciplinario del juzgado de menores, que están
compuesto por tres profesionales en: psicología, trabajo social y educación.

La Ley no se pronuncia específicamente sobre el contenido del diagnóstico, pero dado que se
requiere como parte de las diligencias iniciales de investigación y el fin de esta es ser la base para la
discusión sobre las medidas provisionales, se entiende que el diagnóstico sirve al mismo propósito
(Art. 75 LPJ).

Una particularidad de la Ley Penal Juvenil es que no distingue el tipo de medidas provisionales de
las definitivas en el sentido del tipo de medida. El artículo 8 establece que estas pueden ser:

 Orientación y apoyo socio familiar,

3
 Amonestación
 Imposición de reglas de conducta
 Servicios a la comunidad
 Libertad asistida
 Internamiento

Las medidas provisionales se decretan por noventa días (naturales), luego de los cuales cesan de
pleno derecho, a menos que se haya ampliado el plazo de la investigación; en cuyo caso se
prorrogarán en la misma proporción (Art. 17 inciso final LPJ).

El diagnóstico es realizado poco antes de la audiencia de imposición de medidas. Se señala que se


realiza de esta manera porque desplazarse hasta donde está el adolescente detenido porque se
considera puede poner en riesgo la seguridad de los miembros del equipo.

En primer lugar, se utiliza un formato general de entrevista, que incluye las generales del joven y de
los padres. Luego durante la entrevista se pregunta por la historia de la composición familiar, el
nivel educativo alcanzado, si hay adicciones o si ha sido detenido previamente y su asociación a las
pandillas o maras y su presencia en la comunidad donde residen.

3. Marco conceptual: Modelo de desarrollo social


Para justificar la selección de las variables es necesario contar con algún sustento teórico. Aquí se
parte del modelo de desarrollo social, que es una síntesis de la teoría del control de (Hirschi, 1969),
del aprendizaje social (Bandura, 1977) y de los contactos diferenciados (Sutherland, 1942).

Desde este modelo, se considera que las personas interactúan debido a la satisfacción que esperan
obtener (teoría del aprendizaje social). Se mira al individuo como buscador de satisfacción, que
actúa basado en la percepción del propio interés, la cual se ve restringida por la habilidad, la
experiencia y la oportunidad. Este proceso de restricción opera tanto para la conducta antisocial
como para la prosocial (teoría de los contactos diferenciados).
El modelo parte de la hipótesis que la conducta de una persona será pro-social o antisocial a partir
de un proceso de aprendizaje, que ocurre en la familia, la escuela, la religión, las organizaciones
comunales y entre los pares. La estructura del proceso de socialización es la misma para los dos
tipos de conductas y se compone de las siguientes fases:
1. Oportunidades percibidas para involucrarse en actividades e interacciones con otros.
2. Grado de envolvimiento y de interacción.
3. Habilidades para el envolvimiento y la interacción.
4. Reforzamiento según el desempeño de las interacciones.
Si el proceso es consistente entonces se generará un vínculo entre la persona y la unidad de
socialización. Este vínculo entonces podrá influir – o controlar- la conducta del individuo más allá
de las cuatro fases, manteniendo conformidad con la unidad de socialización. Lo que ocurre al
momento de valorar los costes y beneficios de una acción -separándose de la teoría del control-.
A pesar del consenso normativo es posible que surjan las conductas antisociales a partir de las
siguientes vías:

4
 Cuando hay una ruptura con el proceso de socialización: ya sea por falta de oportunidades,
habilidades o por el ambiente.
 Incluso en presencia de vínculos pro-sociales, como resultado de un análisis de los costos y
beneficios individuales.
 La conducta antisocial se produce cuando el niño está vinculado a las unidades de
socialización que sostienen creencias y valores anti-sociales.
No es posible utilizar el modelo a partir de los datos de los diagnósticos preliminares, pero se
codificó aquella información que se encontró sobre las unidades de socialización: escolaridad,
trabajo, familia, pertenencia a pandillas. Además, se incluye edad como variable sociodemográfica
también considerada por el modelo.

Finalmente, la observación de datos mostró que parecía existir una relación entre los delitos más
violentos y un bajo grado de escolaridad. Así que a partir de los delitos de los que eran acusados,
se construyó una variable cualitativa ordinal en una escala que va desde los delitos de resultado más
grave (1) hasta los de peligro (10). Desde el concepto de la carrera criminal, delitos menos violentos
podrían ser menos complicados para los fines educativos que el homicidio, por ejemplo.

4. Operacionalización
Codificación de las variables principales

Nombre de la Definición Valores


variable
Edad Años cumplidos 13-13
Escolaridad Último año estudiado 0- 11
Familia Responsables 1: abuela
2: abuelo
3: compañera
4: madre
5: madre – padrastro
6: madre- padre
7: padre
8: responsable no pariente
Trabaja Genera algún tipo de ingreso 0: no
1: sí
Pertenencia a Pertenencia a alguna de las pandillas 0: Ninguna
pandillas principales (18 o Mara Salvatrucha) 1: 18
2: MS
Bien jurídico Valor afectado por la infracción penal. 1: vida
Cuando el caso es por más de un delito, 2: integridad personal
se ha tomado el caso más lesivo, de 3: vida libre de violencia
acuerdo con la escala de codificación. 4: libertad individual
5: autonomía personal
6: patrimonio
7: existencia, seguridad y organización
del Estado
8: paz pública

5
Nombre de la Definición Valores
variable
9: salud pública
10: administración pública
Medidas Tipo de medida provisional impuesta 1: cesación
provisionales durante la audiencia de imposición de 2: suspensión del procedimiento
medidas 3: libertad
4: reglas de conducta
5: otras medidas abiertas
6: internamiento

5. Muestra
La población está representada por los 148 casos ingresados durante 2016 al Juzgado Primero de
Menores de Santa Tecla (1 de enero a 8 de septiembre) de los cuales se revisaron 96 expedientes.
Como algunos casos tienen como imputados a más de un adolescente se revisaron 108 diagnósticos
preliminares.

𝑁 ∗ 𝑍2𝑝 ∗ 𝑞
𝑠𝑠 =
𝑑2 ∗ (𝑁 − 1) + 𝑍 2 ∗ 𝑝 ∗ 𝑞
Donde

Parámetro Descripción Parámetro


ss Tamaño de la muestra 107
N Universo 148
P Probabilidad de ocurrencia 0.5
q Probabilidad complementaria 0.5
Z Nivel de confianza (95%) 1.96
d Error de estimación 0.05

6. Análisis
Edad
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
13.00 2 1.9 1.9
14.00 7 6.5 8.3
15.00 15 13.9 22.2
16.00 35 32.4 54.6
17.00 46 42.6 97.2
18.00 2 1.9 99.1
23.00 1 .9 100.0
Total 108 100.0

6
Escolaridad
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
.00 1 .9 .9
1.00 3 2.8 3.7
2.00 2 1.9 5.6
3.00 8 7.4 13.0
4.00 9 8.3 21.3
5.00 9 8.3 29.6
6.00 25 23.1 52.8
7.00 15 13.9 66.7
8.00 9 8.3 75.0
9.00 17 15.7 90.7
10.00 6 5.6 96.3
11.00 4 3.7 100.0
Total 108 100.0

7
Dado que la mayoría de los casos se concentran alrededor de los 16 y 17 años y la escolaridad media
es de 6.44 grados entonces debe existir sobreedad, es decir, jóvenes con el último año estudiado
que no corresponde con su edad. Un adolescente entre los 16 y 17 años debería estar cursando
primer (10) y segundo (11) año de bachillerato respectivamente. La sobreedad se puede apreciar
en el siguiente gráfico.

8
Apenas el 8.7% de los jóvenes está cursando primer o segundo año de bachillerato (colores naranja
y rosado). Esto quiere decir que el 91.3% tienen sobreedad, aunque no se midió específicamente.
La mayoría de los casos la sobreedad se debe a deserción escolar.

Hogar
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
Abuela 6 5.6 5.6
Abuelo 2 1.9 7.4
Abuelos 1 .9 8.3
Compañera 3 2.8 11.1
Madre 60 55.6 66.7
Madre Padrastro 13 12.0 78.7
Madre Padre 17 15.7 94.4
Padre 4 3.7 98.1
Responsable no pariente 2 1.9 100.0
Total 108 100.0

9
Trabaja
Porcentaje
Frecuencia Porcentaje acumulado
No 59 54.6 54.6
Sí 49 45.4 100.0
Total 108 100.0

Debido a que las mujeres suelen tener un ingreso más bajo que los hombres y que en la mayoría de
los casos, las madres son las únicas responsables de los adolescentes, se revisó si había alguna
relación entre la composición del hogar y si el joven trabajaba.

Hogar*Trabaja tabulación cruzada


Recuento
Trabaja
No Sí Total
Hogar Abuela 5 1 6
Abuelo 0 2 2
Abuelos 1 0 1
Compañera 1 2 3
Madre 38 22 60
Madre Padrastro 5 8 13
Madre Padre 7 10 17
Padre 2 2 4
Responsable no pariente 0 2 2
Total 59 49 108

10
Medidas direccionales
Error
estándar Aprox.
Valor asintóticoa Aprox. Sb Sig.
Ordinal por d de Simétrico .181 .086 2.080 .038
ordinal Somers Hogar .208 .100 2.080 .038
dependiente
Trabaja .160 .076 2.080 .038
dependiente
a. No se supone la hipótesis nula.
b. Utilización del error estándar asintótico que asume la hipótesis nula.

Aunque se muestra una relación con significancia estadística de 0.038, el mayor valor lo toma
cuando el hogar es considerado la variable dependiente. Habría entonces que explorar si las madres
pueden permanecer sin pareja cuando los hijos trabajan.

Una manera de evaluar el nivel de actividad de los jóvenes es a partir de la variable oficio, donde se
incluye, además, a los estudiantes activos. Aquí se presenta la tabla de contingencia entre trabajo
y oficio.

Trabaja*Oficio tabulación cruzada


Oficio

Estudiante
repartidor
Agricultor

Cobrador,
Vendedor
Carpintería,
Panadero

electricista,
Ninguno

estructura
mecánica,
Albañil

Oficios
varios

Otros
Total
Trabaja No 44 1 0 4 4 1 1 1 3 0 59
Sí 6 20 3 6 3 4 3 2 0 2 49
Total 50 21 3 10 7 5 4 3 3 2 108

Medidas direccionales
Error
estándar Aprox.
Valor asintóticoa Aprox. Sb Sig.
Ordinal por d de Simétrico .422 .081 5.485 .000
ordinal Somers Trabaja .354 .072 5.485 .000
dependiente
Oficio .521 .095 5.485 .000
dependiente
a. No se supone la hipótesis nula.
b. Utilización del error estándar asintótico que asume la hipótesis nula.

11
Nuevamente, la relación entre trabajo y oficio muestra una dirección distinta, en lugar de ser el
oficio el que determine el trabajo. Es el trabajo, el que determina el oficio de los jóvenes. Esto
puede indicar que la lógica de enfocar el estudio primero, según la vocación, puede estar menos
vinculado al oficio al que se dediquen.

En cuanto, a su afiliación a pandillas pocos la reconocen. De acuerdo con lo señalado a los miembros
del equipo multidisciplinario el 76.9% no es pandillero.

Pertenencia a pandillas
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia válido acumulado
Ninguna 83 76.9 76.9
18 15 13.9 90.7
MS 10 9.3 100.0
Total 108 100.0

Si se cruza la pertenencia a pandillas con el tipo de delitos por el cual se les procesa resulta más
claro un posible subregistro, por ejemplo, casi todos los casos relativos al patrimonio se refieren a
extorsiones un delito que suele ser cometido por las maras o pandillas. Algo similar se observa
respecto del delito de vida. Sin embargo, ninguno de ellos reconoció su afiliación, probablemente
para evitar se afectados con la medida provisional, incluso la definitiva.

12
Recuento
Bien Jurídico

Salud pública
Vida libre de

Administraci
Org. del Edo
Exist. Seg. y
Patrimonio
Autonomía

Paz pública
Integridad

ón pública
individual
violencia
personal

personal
Libertad
Vida
Total
Pandilla Ninguna 10 4 2 2 7 11 1 20 25 1 83
Pertenencia 18 4 0 0 0 0 4 2 2 3 0 15
MS 4 0 0 0 0 0 1 0 5 0 10
Total 18 4 2 2 7 15 4 22 33 1 108

Además, en casi todos los municipios se reporta presencia de pandillas.

Pandilla en la comunidad
Ninguna 18 MS
Total
Municipio San Juan Opico 10 0 10 20
Puerto de La Libertad 8 0 9 17
Ciudad Arce 5 0 6 11
Chiltiupán 3 0 2 5
Teotepeque 1 0 2 3
Jicalapa 0 0 1 1
Nuevo Cuscatlán 1 0 1 2
Sacacoyo 3 0 1 4
Santa Tecla 1 0 1 2
Talnique 4 0 1 5
Apopa 1 0 0 1
Colón 3 8 0 11
Comasagua 2 0 0 2
Huizúcar 1 4 0 5
Mejicanos 1 0 0 1
Nuevo Toluca 1 0 0 1
Quezaltepeque 5 1 0 6
S/D 0 1 0 1
San Pablo Tacachico 1 0 0 1
Zaragoza 0 9 0 9
Total 51 23 34 108

13
Bien Jurídico

Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Válido Vida 18 16.7 16.7 16.7
Integridad personal 4 3.7 3.7 20.4
Vida libre de violencia 2 1.9 1.9 22.2
Libertad individual 2 1.9 1.9 24.1
Autonomía personal 7 6.5 6.5 30.6
Patrimonio 15 13.9 13.9 44.4
Exist. Seg. y Org. del Edo 4 3.7 3.7 48.1
Paz pública 22 20.4 20.4 68.5
Salud pública 33 30.6 30.6 99.1
Administración pública 1 .9 .9 100.0
Total 108 100.0 100.0

Medidas provisionales
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Válido Cesación 4 3.7 4.0 4.0

14
Medidas provisionales
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Suspensión 6 5.6 6.0 10.0
Libertad 28 25.9 28.0 38.0
Medio abierto 40 37.0 40.0 78.0
Internamiento 22 20.4 22.0 100.0
Total 100 92.6 100.0
Perdidos Sistema 8 7.4
Total 108 100.0

Aunque no hay un nivel de significancia estadística (0.056) con la d de Somers, si se obtiene una
correlación significativa con la rho de Spearman.

La tabla de contingencia muestra cierto patrón: reciben internamiento quienes son acusados de
delitos contra la vida y el patrimonio y obtienen libertad y medio abierto, quienes lo son por delitos
que afectan la paz pública y la salud pública.

Medida provisional
Medio
Cesación Suspensión Libertad abierto Internamiento Total
Bien Jco Vida 0 0 2 3 10 15
Integridad personal 0 1 1 2 0 4
Vida libre de violencia 0 0 0 2 0 2

15
Medida provisional
Medio
Cesación Suspensión Libertad abierto Internamiento Total
Libertad individual 0 0 2 0 0 2
Autonomía personal 0 5 0 1 0 6
Patrimonio 0 0 2 4 9 15
Exist. Seg. y Org. del 0 0 1 2 1 4
Edo
Paz pública 4 0 13 4 1 22
Salud pública 0 0 6 22 1 29
Administración 0 0 1 0 0 1
pública
Total 4 6 28 40 22 100

16
Dada la naturaleza de las variables en su mayoría cualitativas ordinales, se aplicó rho de Spearman como correlación.
Correlaciones
Detención Pandilla
Bien Jco Sexo Edad Trabaja Consumo Hogar Escolaridad previa Pertenencia
Rho de BienJcoD1 Coeficiente de 1.000 -.084 -.065 -.170 -.071 .033 .276** .035 -.076
Spearman correlación
Sig. (bilateral) . .389 .501 .078 .466 .732 .004 .716 .434
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Sexo Coeficiente de -.084 1.000 .201* .204* .120 .007 .003 .079 .130
correlación
Sig. (bilateral) .389 . .037 .034 .218 .940 .973 .416 .181
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Edad Coeficiente de -.065 .201* 1.000 .126 .253** .109 .250** .156 .120
correlación
Sig. (bilateral) .501 .037 . .196 .008 .263 .009 .106 .217
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Trabaja Coeficiente de -.170 .204* .126 1.000 .091 .198* -.298** -.008 .011
correlación
Sig. (bilateral) .078 .034 .196 . .348 .040 .002 .932 .907
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Consumo Coeficiente de -.071 .120 .253** .091 1.000 .035 -.004 .076 .119
correlación
Sig. (bilateral) .466 .218 .008 .348 . .718 .968 .437 .220
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Hogar Coeficiente de .033 .007 .109 .198* .035 1.000 .009 -.048 -.042
correlación
Sig. (bilateral) .732 .940 .263 .040 .718 . .926 .619 .668
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Escolaridad Coeficiente de .276** .003 .250** -.298** -.004 .009 1.000 .063 .007
correlación
Sig. (bilateral) .004 .973 .009 .002 .968 .926 . .518 .939
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
Detención Coeficiente de .035 .079 .156 -.008 .076 -.048 .063 1.000 .247**
previa correlación

17
Correlaciones
Detención Pandilla
Bien Jco Sexo Edad Trabaja Consumo Hogar Escolaridad previa Pertenencia
Sig. (bilateral) .716 .416 .106 .932 .437 .619 .518 . .010
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
**
Pandilla Coeficiente de -.076 .130 .120 .011 .119 -.042 .007 .247 1.000
Pertenencia correlación
Sig. (bilateral) .434 .181 .217 .907 .220 .668 .939 .010 .
N 108 108 108 108 108 108 108 108 108
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (2 colas).
*. La correlación es significativa en el nivel 0,05 (2 colas).

18
7. Conclusiones
La mayoría de los adolescentes sometidos al proceso penal juvenil en el período estudiado son de
sexo masculino, entre 16-17 años (75% de los casos). En un caso, el joven tenía 23 años debido a la
prórroga especial de competencia basada en que tenía 18 o menos años de edad al momento de la
comisión del delito.

La escolaridad de la mayoría se concentra en sexto grado (23.1%) y el 15.7% tienen como último
año estudiado noveno grado. El 91.3% tienen sobreedad, aunque no se midió específicamente. La
mayoría de los casos la sobreedad se debe a deserción escolar.

Aunado a la sobreedad, provocada al parecer por la escasa asistencia escolar, hay que considerar
que el 55.6% de los adolescentes provienen de un hogar donde la única persona responsable es la
madre. Esto podría estar indicando que los jóvenes son poco supervisados.

Cuando se cruza el oficio con el trabajo se observa que en el 40.74% los jóvenes no trabajan ni
estudian. Esto abre al menos matiza, la creencia común que los adolescentes que no trabajan ni
estudian, son quienes mayoritariamente se encuentran en conflicto con la ley.

Además, se realizó una tabla cruzada entre la composición del hogar y los jóvenes que no trabajan
ni estudian, sin embargo, no hubo una relación con significancia estadística.

La variable pertenencia a pandillas o maras en el diagnóstico preliminar no mide probablemente la


afiliación de manera adecuada. Esto se considera así por el tipo de delitos imputados
(particularmente los casos de extorsión asociados a pandillas y que suelen requerir procedimientos
policiales muy documentados, con capturas en flagrancia) y a la presencia de pandillas casi en todos
los municipios.

Los bienes jurídicos más afectados son salud pública 30.6% (posesión y tenencia), paz pública 20.4%
(agrupaciones ilícitas), vida 16.7% (homicidio) y patrimonio 13.9% (extorsiones).

La correlación rho de Spearman muestra al igual que el estadístico d de Somers el vínculo entre el
bien jurídico y la escolaridad, así como entre edad y escolaridad con significancia estadística.
Aunque la fuerza de la correlación es baja (0.276 y 0.250 respectivamente).

El sentido de la correlación de edad y escolaridad es algo esperado, entre mayor edad mayor nivel
de escolaridad, la baja intensidad de la relación se debe a los niveles sobre edad que muestran los
adolescentes en conflicto con la ley penal.

En cuanto a la relación entre el bien jurídico y la escolaridad, esta se puede interpretar como que
entre mayor sea la escolaridad de menor resultado será el delito, por ejemplo, una mayor
escolaridad puede estar asociada a delitos como posesión y tenencia más que a homicidios o que
los jóvenes que están involucrados en homicidios tienen menor escolaridad. Esto indica la
importancia de que los jóvenes se mantengan en la escuela, como estrategia para reducir el delito
más violento.

Las medidas provisionales más impuestas son: medio abierto (37%), libertad (25.9%) e
internamiento (20.4%). Se observa una relación entre el bien jurídico afectado y el tipo de medida
provisional impuesta: reciben internamiento quienes son acusados de delitos contra la vida y el

19
patrimonio y obtienen libertad y medio abierto, quienes lo son por delitos que afectan la paz pública
y la salud pública.

8. Recomendaciones
 Este trabajo aporta respecto del análisis hecho previamente sobre los jóvenes en
internamiento, porque aquí se cuenta con información sobre los delitos que se les imputan.
 La mayoría de los casos que reciben medio abierto son de posesión y tenencia -
normalmente de marihuana- y agrupaciones ilícitas, es decir, que se tratan de delitos
vinculados con el accionar de la pandilla. Sin embargo, la medida abierta no parece
contemplar ninguna intervención para que el joven deje de participar en la pandilla. Incluso
cuando la revisión de casos sugiere que la posesión y tenencia drogas parece ser una de las
primeras actividades al ingresar a la pandilla y supone una forma de obtener ingresos
alternativos.
 El sentido de la relación entre oficio y trabajo de los adolescentes muestra cuando menos
una necesidad de reflexionar sobre el rol de los talleres vocacionales en las labores de
inserción. Muchos de estos jóvenes tienen dificultades para acceder a la educación formal
y la informal, en medida provisional y definitiva, se establece a partir de la afinidad que
sienta el adolescente más que a una posibilidad efectiva de obtener trabajo.
 Contar con información que permita evaluar la posibilidad de obtener un empleo, puede
ser una forma de establecer los talleres vocaciones, que reportan más utilidad a los jóvenes.
Esto sin perjuicio de los beneficios psicológicos que reportan los talleres artísticos para
combatir los efectos psicológicos del encierro.
 Una forma de dotar de contenido a las medidas provisionales sería visualizarlas como
formas de prevención secundaria, donde el inicio de un proceso penal juvenil sea una alerta
que active la coordinación de las organizaciones en las comunidades, tales como: alcaldías,
escuelas, organizaciones no gubernamentales e iglesias que se vinculen en el proceso de
socialización de los jóvenes.
 Es importante que las variables utilizadas en los diagnósticos preliminares permitan
mediciones más precisas, de tipo cuantitativo, por ejemplo, sobre las habilidades para la
vida. Un período de 90 días en medida provisional permite realizar una intervención, cuyos
efectos pueden ser evaluados en el estudio sicosocial que se realiza durante el trámite
judicial y, en base a la evolución, definir la medida definitiva.

9. Referencias bibliográficas
Bandura, A. (1977). Self-efficacy: toward a unifying theory of behavioral change. Psychological
review, 84(2), 191.
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Sutherland, E. H. (1942). Development of the theory. Edwin Sutherland on analyzing crime, 30-41.

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