Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
EVOLUTIVOS
LOS EVANGELIOS
EVOLUTIVOS
ISBN-10: 978-1505878578
ISBN-10: 1505878578
Introducción ............................................................................................ 11
Planteamiento ......................................................................................... 15
Capítulo I - Características de la Divinidad .................................. 21
Capítulo II - El Maestro Jesús como el «Señor» del universo 23
Capítulo III - Jesús como hijo de Dios ............................................. 43
Capítulo IV - El culto a Jesús .............................................................. 55
Capítulo V - ¿Quién perdona los pecados: Jesús o Dios? ......... 67
Capítulo VI - El nacimiento de Jesús ............................................... 71
Capítulo VII - El Maestro Jesús, un servidor de Yahvé ............. 89
Conclusiones ............................................................................................ 99
Bibliografía ............................................................................................. 103
Introducción
1 J. JONGENEEL, Jesus Christ in World History, Peter Lang, Frankfurt 2009, 252
12
humano» se sentenció definitivamente a muerte hasta llegar a
hoy. Sin embargo, en estos últimos tiempos es cuando empieza a
«resucitar de entre los muertos» donde fue enterrado y
comienza a cobrar protagonismo.
El enfoque de nuestra investigación no consistirá en las
decisiones tomadas en los Concilios, sino en intentar realizar un
análisis detallado de las teologías expuestas en los Evangelios
que han sido las razones de la proclamación de la divinidad de
Jesús. Nuestra metodología pondrá en duda la historicidad de los
datos reflejados en los libros sagrados y esto nos permitirá llegar
a unas conclusiones que, en mi opinión, puede que tengan unas
consecuencias positivas para el desarrollo de la teología del
cristianismo actual. Todo esto lo haremos constantemente
dentro del marco histórico y académico, con un tono muy
pacífico y sin la menor intención de mostrar agresividad hacia
ninguna institución religiosa en particular y siempre con buenas
intenciones de obtener una información cada vez más purificada.
No hay que olvidar que las instituciones existen para los
individuos y no al revés. Los individuos no deben adaptarse a las
ideologías preestablecidas por las instituciones sino que las
instituciones deben ser flexibles para responder a las
necesidades de la comunidad en cada época. Por lo tanto, los
teólogos de religiones no deben temer a los antropólogos de
religiones de hoy en día cuando estos últimos realizan nuevos
descubrimientos. Esto ayudará a la tarea de adaptar la fe dentro
del marco de la lógica. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
13
Planteamiento
15
resultado afirmativo a nuestra primera pregunta, la segunda
sería: ¿Ha podido haber otras teologías secundarias que
igualmente sufrieran una evolución para llegar a su última
versión?
Todos los teólogos, estudiosos y críticos están de acuerdo en
la idea de que los Evangelios -principalmente llamados
sinópticos- nos brindan una información histórica, pero
decorada con una teología.3 Incluso se sabe que, dependiendo
del punto de vista de los evangelistas, las historias verídicas de
Jesús se mezclaron con la historificación de otras creencias y se
escribieron como si fueran auténticas. En este sentido, se puede
afirmar con certeza que no todos los relatos del N.T. se pueden
considerar históricos.4 Es por esta razón que en el último siglo
se han realizado tantos estudios académicos sobre el tema con
el propósito de identificar cuáles son las historias teológicas y
cuáles son las demostrables históricamente. Obviamente,
partiremos de la base de que Jesús como persona realmente
existió en la historia. En este sentido, como indica el
investigador secular Ehrman, debemos mencionar que todos
los eruditos de la antigüedad, fueran cristianos o no, están de
acuerdo en que el nazareno realmente vivió en nuestro
mundo.5
285
16
como el hijo de Dios, Jesús como el Mesías hijo de David, Jesús
como el perdonador de pecados, Jesús como la persona que
pagó, con su muerte en la cruz y su resurrección al tercer día, el
precio de todos los pecados de la humanidad. En nuestro
análisis no trataremos estos dos últimos puntos y los
aplazaremos para nuestra próxima investigación.6 Por ahora
nos centraremos principalmente en los primeros puntos
mencionados.
17
Recordemos que la decisión final de la naturaleza de Jesús
arriba indicada corresponde al Concilio de Nicea encabezado
por el emperador Constantino en el año 325 y finalmente al
Concilio de Calcedonia, celebrado en el año 451.8 Como bien se
sabe, la controversia arriana que mostraba un Jesús creado por
el Padre, se eliminó completamente tras el Concilio de
Constantinopla en el año 381. Posteriormente, en Calcedonia se
eliminaba el punto de vista monifisita9. En este último Concilio,
el Jesús de una única naturaleza tuvo su entierro en un distrito
de la ciudad de Estambul.10 En nuestro estudio, examinaremos
si realmente los Evangelios empezaron a componerse con la
idea de exponer a un Jesús divino o no.
25:31-34)
18
información de la mayoría de los estudiosos que indican que la
fuente de los Evangelios sinópticos era el Evangelio de
Marcos.11 Sin embargo, como se demostrará a continuación,
repetidas veces se ha atestiguado que todos los evangelistas
conocían muy bien la existencia de los Evangelios precedentes
y no solamente el de Marcos, por lo que a la hora de escribir los
suyos, tuvieron mucho en cuenta la información retenida del
anterior.12 Así que veremos textos de los Evangelios por orden
cronológico: Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Respecto a este
último, tendremos especial cuidado ya que como bien se sabe,
el autor del cuarto Evangelio introdujo tantos elementos
gnósticos y subjetivos que dificulta al investigador la
realización de un estudio objetivo.
11 M. GOODACRE, The Synoptic Problem: A Way through the Maze, T&T Clark,
New York 2001, 20
12
En este sentido, observaremos que en nuestro estudio no solamente se
aprobará la efectividad de la Teoría de Farrer, sino que se le añadirá también
una nueva perspectiva.
19
CAPÍTULO I
Características de la Divinidad
21
Si Jesús es el «Señor» del día del sábado, entonces Jesús es el
«Señor» de los mundos.
Mc 2:10 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene
autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo al
paralítico):…
5) Jesús es Dios:
22
CAPÍTULO II
El Maestro Jesús como el «Señor» del universo
23
Génesis 23:14-15 Efrón le contestó a Abraham: Señor mío,
escúcheme. El campo vale cuatrocientas monedas de plata. ¿Qué
es eso entre nosotros? Vaya tranquilo y entierre a su esposa.
24
pregunta a Jesús cuál es el primer mandamiento de la ley
mosaica. Obviamente, como cualquier judío, Jesús debería
responder como está escrito en Dt 6:4 «Escucha, oh Israel,
Yahvé es nuestro Dios, Yahvé uno es». Sin embargo, Marcos
realiza una ligera modificación ocultando el verbo ser por lo
que la respuesta de Jesús queda de la siguiente manera: «El
primer mandamiento es: “Oye Israel, el Señor nuestro Dios, el
Señor uno es”».14
14
Está claro que Marcos se refería a Yahvé con “el Señor”.
25
importancia de mostrar amor al «Señor»; además ya no se sabe
bien si ese «Señor» es Yahvé o el propio Jesús, pues en el
Evangelio de Mateo hay abundantes referencias a Jesús como
“el Señor”. Por otra parte, el escriba que aparece en Mc, que
según Mt 7:29 no tenía autoridad en su sabiduría, es
reemplazado aquí por un experto de la ley. Por lo tanto, lo que
consigue Mateo aquí es obtener la aprobación de la mutación
del decálogo en boca de un «experto» en ley mosaica y no de un
escriba cualquiera.15
26
Podemos observar cómo los evangelistas paulatinamente van
introduciendo el término «Señor» para referirse al Maestro y
poco a poco van asignándole al campo de la divinidad,
eliminando el decálogo. Estas mezclas son continuas a lo largo
de la composición de los Evangelios sinópticos. Viendo esta
disposición a la modificación por parte de los evangelistas,
empezamos a dudar si la teología existente sobre Jesús es
correcta o no. ¿Era el Espíritu Santo quien les inspiraba a
realizar tales cambios? Seguiremos viendo otros casos de
evolución y modificación de información en los
acontecimientos de Jesús.
27
Mateo 8:24 Y he aquí, fue hecho en la mar un gran movimiento,
que el barco se cubría de las ondas; mas él dormía. 25 Y
llegándose sus discípulos, le despertaron, diciendo: Señor,
sálvanos, que perecemos.
Como se puede observar de manera evidente, Mateo no
solamente intercambia el término “Maestro” por “Señor”, sino
que también modifica el contexto del acontecimiento. Mientras
que el Evangelio de Marcos expone este hecho como una
muestra de crítica de los discípulos hacia Jesús -porque según
se entiende, el nazareno no estaba atento-, el Evangelio de
Mateo narra el mismo hecho con la diferencia de que los
compañeros de Jesús le piden la salvación como si fuera Dios.
De nuevo, esta modificación nos demuestra de manera
definitiva un intento de perfeccionar la exposición de un
supuesto acontecimiento del nazareno y sus discípulos.
7:6, 7:13, 7:31, 9:54, 9:57, 9:59, 9:61, 10:1, 10:2, 10:17, 10:40, 11:1, 11:39,
12:41, 12:42, 13:8, 13:15, 13:23, 13:25, 17:5, 17:6, 17:37, 18:6, 18:41, 19:8,
19:31, 19:34, 20:42, 20:44, 22:31, 22:33, 22:38, 22:49, 22:61, 24:3, 24:34
28
vez más el sustantivo «el Señor», bien en boca de los
participantes de los acontecimientos, bien por la propia
presentación de los evangelistas:
20Hay que recordar que para los judíos, el Mesías esperado nunca fue
considerado como el mismísimo Dios o Su propio hijo en su sentido literal.
En tiempos del exilio de Babilonia, incluso llegaron a creer que el Emperador
de Persia, Ciro, era el Mesías esperado por haber salvado a los hebreos de
Babilonia, aunque este no era ni siquiera un judío. Como se observa, el
concepto del Mesías para los judíos, queda muy lejos de ser la imagen del
mismísimo Dios en la tierra, ni algún hijo Suyo.
29
bien los criterios que se deben usar para una perfecta
interpretación de los textos bíblicos.
30
escritas. No se puede llegar a conclusiones finales sobre el
significado de algunos términos sin disponer de esta
información.
5) Procesar el criterio de la lógica. Esta metodología decide
si se va a realizar una interpretación literal o una interpretación
subjetiva. Por citar un ejemplo, leemos en las alabanzas a Yahvé
en Salmos 136:2: «Alabad al Dios de los dioses, 11 Al que sacó a
Israel de en medio de ellos, 12 Con mano fuerte, y brazo
extendido».
31
en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus
sendas.
32
Mt 3:3 He aquí yo envío a Mi mensajero delante de tu faz, que
apareje el camino delante de ti, Voz del que clama en el desierto:
Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas.
Mc 2:28 Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día
de reposo.
33
eran lícitos para comer excepto por los sacerdotes. Por si fuera
poco, el Rey David, ofreció parte de estos alimentos a los que
estaban con él.
34
Aquí, Jesús, para la entrada en Jerusalén, pide a sus discípulos
que le traigan un pollino que nunca hubiese sido montado por
un hombre y que ahora estaba atado frente a ellos. El nazareno
les indica que si alguien se opone, le digan a ese individuo que
se llevan el asno porque el «Señor» lo necesita.
Barcelona 2008, 69
35
pensaron que el «Señor» que necesitaba el pollino pudiera ser
el Dios Todopoderoso o Su propio Hijo. Los discípulos se
refirieron a Jesús con el término «Señor» simplemente porque
era un maestro respetado por ellos.
Terminada esta explicación, llamaremos la atención del
lector, para que pueda comprobar cómo el evangelista en los
versos siguientes introduce la supuesta información de que los
discípulos de Jesús cortaban las hojas de árboles para preparar
el camino prometido, como ya anunció el A.T.25 Se trata de un
esfuerzo de contextualización evidente, por parte del
evangelista, para poder situar a Jesús en el contexto profético
del A.T. y así poder «argumentar» su propuesta teológica.
Ahora veremos algunas contradicciones lógicas que encierra la
manera de presentar este acontecimiento por parte del autor.
25 Is 40:3
36
camino al nazareno entre el transitado Monte de los Olivos y
la ciudad de Jerusalén.
37
Como se puede observar, ahora son dos los animales.26 ¿Por
qué? La respuesta es simple. Si observamos el texto del libro de
Zacarías veremos el siguiente verso:
38
triunfal en Jerusalén del Mesías montado en un pollino sobre el
camino preparado por la multitud.
Marcos 11:9 Y los que iban delante y los que venían detrás
daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el
nombre del Señor!
39
primeros los últimos»,27 haya dejado esa humildad y haya
optado por glorificarse, incluso contradiciéndose a sí mismo:
«Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria es nada,… ».28 Esto va
en contra del mensaje de humildad que vivió y enseñó el
Maestro.
27 Mt 20:16
28 Jn 8:54
40
tuviéramos que considerar que el texto se hubiese referido a
Jesús el Mesías, hubiera sido: «Yahvé dijo al Señor», porque el
adjetivo posesivo mí, indica una cercanía del individuo al
objeto. Si leemos los Salmos y otras Escrituras, no podemos ver
esta cercanía del Rey David con otro objeto que no sea Israel.
Las Escrituras no nos muestran que David tuviera relación con
algún Maestro en su vida diaria para suponer que se refiriera a
Jesús. Todo su trabajo era para Israel y la restauración de su
poder entre otras naciones.
41
fracaso. Pero por otra parte, siguen manteniendo viva la
creencia en su segunda llegada al mundo.
42
CAPÍTULO III
Jesús como hijo de Dios
Marcos 9:7 Entonces vino una nube que les hizo sombra, y
desde la nube una voz que decía: Este es mi hijo amado; a él oíd.
43
Marcos 15:39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que
después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este
hombre era hijo de Dios.30
44
Éxodo 4:22-23 Entonces dirás a Faraón: Así dice el Señor:
«Israel es Mi hijo, Mi primogénito. Y te he dicho: «Deja ir a Mi hijo
para que Me sirva, pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto
mataré a tu hijo, a tu primogénito.
Veamos también un ejemplo de Yahvé como Padre de la
nación de Israel:
El sentido común nos dice que ser «hijo o hijos de Dios» viene
a significar una relación estrecha entre el Creador y el
individuo. Como se observa en el pasaje del Dt 14:1, cuando
Yahvé define a los israelitas como Sus hijos, no se refería a una
relación parental ni consustancial, sino que quiso decir: «Mis
siervos queridos, Mi pueblo amado». La terminología del uso de
la expresión “hijo o hijos de Dios” en la literatura judía no se
utilizaba para referirse a una descendencia física de Dios33.
Junto a esta explicación, también está claro que cuando el Dios
de los judíos proclama a Israel como Su hijo primogénito no se
refería a que el pueblo de Israel fuera descendencia genética
suya y compartiera sustancia con Él. En el verso Jer 31:20,
donde Dios proclama a Efraín como Su hijo amado, entendemos
el mismo concepto por lógica. De la misma manera, a los reyes
judíos también se les denominaba “hijo del Señor”34 ya que
representaban “el pueblo elegido de Dios”.
45
mencionado en el A.T. A parte de los versículos 3:11 y 14:61-
62, ninguna cita lleva el artículo «el» que podría hacer pensar al
lector que Marcos realmente quiso referirse a Jesús como «el
Hijo de Dios». Jesús, en los pasajes que hemos mencionado de
Marcos, es un hijo selecto de Dios, en el sentido de ser un siervo
de Dios de entre los ya existentes en Israel, un hijo amado que
cumple la voluntad de Dios al máximo. Daremos un ejemplo:
35 Es lo mismo decir «Efraín es hijo de Dios» que decir «Efraín es hijo del
Altísimo», ya que Dios es el Altísimo. Por lo tanto, la variación de la frase
preposicional «hijo de Dios» a «hijo del Altísimo», no varía la condición del
objeto de la frase que es hijo.
36 En capítulos posteriores, veremos a Jesús como un servidor de Dios.
46
Gálatas 3:25-26 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ley, pues
todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.
Romanos 8:14 Son hijos de Dios los que se dejan guiar por el
Espíritu de Dios.
47
como canónica, una teología basada en una afirmación hecha
por personas que sufren una enfermedad mental.38
38
Justo al contrario de la proclamación de «el Hijo de Dios» de los
endemoniados en Marcos 3:1, en Mt 8:29 quienes no llaman a Jesús como
«el Hijo de Dios» son los endemoniados, ya que el pasaje de Mateo no incluye
el artículo «el».
39 «Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en
y le dijo: ¿Eres tú el Mesías, el hijo del bendito? Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis
al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las
nubes del cielo».
48
1) La pregunta no está correctamente formulada, ya que el
Sumo sacerdote no pudo haber realizado dos preguntas al
mismo tiempo: « ¿Eres tú el Mesías y también el hijo del
bendito?». Si tenemos en cuenta la manera del pensamiento
judío de la época, y sobre todo la del Sumo sacerdote saduceo,
y que formulase la pregunta como si el Mesías esperado fuera
el mismísimo Hijo de Dios, veríamos que no estamos hablando
de un hecho histórico, ya que para los hebreos el Mesías
esperado no era un Mesías dios-hombre. Considerar este pasaje
como verídico, implicaría que aceptaríamos que los saduceos
ya daban por hecho que el Mesías prometido tenía que ser al
mismo tiempo «el hijo de Dios». Sin embargo, no existe ninguna
información en la Torá, ni en otros libros del Tanaj, ni tampoco
en toda la tradición de los Talmud, de que el Mesías esperado
por los judíos, a la vez que su condición mesiánica, tuviera que
ser «el hijo de Dios».
2) Si tuviéramos que aceptar como histórica la pregunta
del Sumo sacerdote saduceo como formulación de una única
pregunta tal que «¿Eres el Mesías, el hijo del bendito?», y la
respuesta afirmativa de Jesús, tendríamos que pensar que con
la palabra «bendito», el pontífice únicamente se pudo haber
referido al Rey David. Con esto sí podríamos aceptar este hecho
como real, ya que el Mesías esperado por los judíos, tendría que
ser descendencia de la familia y la casa del Rey David que, en su
tiempo, efectivamente, recibió las bendiciones de Dios como
está reflejado en el libro 2º de Sam 7:29 «…Tú, Señor, lo has
prometido, y con Tu bendición será bendecida mi familia para
siempre».41 En este caso, la pretensión de asesinar a Jesús, sí
podría tener suficiente motivo ya que la proclamación de un
Mesías de la casa de David significaría el fin del liderazgo de los
saduceos como representantes y líderes del pueblo judío en la
corte del Emperador.
49
3) Con esta explicación, con la respuesta de Yo soy de Jesús,
solamente se puede deducir que el nazareno entendió
correctamente la pregunta tal y como se ha explicado en el
punto 2, y que evidentemente se creía que era el Mesías
esperado de Israel y al mismo tiempo descendiente de la casa
de la bendita familia del Rey David.
50
de la modificación que realizó el evangelista que escribió el
Evangelio de Mateo.
51
suprimiendo la primera parte del enunciado y quedándose con
la segunda parte de la formulación de Marcos44, pero con la
modificación de Mateo45. Ahora ya vemos una clarísima
separación de la formulación: «¿tú eres el Hijo de Dios?».
El segundo cambio es la eliminación de la primera parte de la
pregunta y reemplazarlo por «Si eres el Mesías, dínoslo». De esta
manera, Lucas consigue que sus lectores no piensen que ser el
Mesías tenía que ver con ser «el hijo de Dios». Recordemos que
el Mesías esperado por los judíos, no tenía que ser el Hijo de
Dios, sino un humano.
52
pregunta del Sumo sacerdote y la sustituye por otras preguntas
para ofrecer una solución a los errores de los Evangelios
anteriores.
53
CAPÍTULO IV
El culto a Jesús
46A. PIÑERO, Guía para entender el Nuevo Testamento, Trotta, Madrid 2011,
119
55
ciudadanos. De igual modo, Alejandro Magno y los monarcas de
Babilonia, de una manera u otra, estaban siendo venerados y
vinculados con la divinidad. Por último, Grecia no ofrecía algo
diferente: los héroes y salvadores de la nación griega se
convertían en semidioses tras su muerte.47
47 Ibíd.
56
autoridad. Incluso hoy en día, desgraciadamente, se pueden
encontrar ejemplos en los países del tercer mundo. Tras esta
aclaración, veamos los ejemplos en Marcos:
57
Mc 5:33 Entonces la mujer, temiendo y temblando,
sabiendo lo que en sí había sido hecho, vino y se cayó delante
de él, y le dijo toda la verdad. 34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha
hecho salva: ve en paz y queda sana de tu azote.
Este acontecimiento corresponde a una mujer que
supuestamente sufría flujo de sangre desde hacía doce años.
Según el evangelista, al enterarse de que venía Jesús, se fue a
verle para al menos tocar sus vestiduras porque creía que esta
acción la curaría de su enfermedad. De hecho fue así, pero Jesús
preguntó acerca de aquella mujer ya que le había tocado sin su
consentimiento. Cuando la mujer se enteró de que estaban
preguntando por ella, empezó a temblar de miedo, pensando
que Jesús se enfadaría y le reprimiría. Es en ese momento
cuando la mujer cae delante de Jesús y le confiesa lo ocurrido.
58
En el análisis de este texto, nos encontramos ante una
situación muy parecida a la del archisinágogo. Las personas que
conocen la enfermedad denominada esquizofrenia, saben muy
bien el sufrimiento que suponen los ataques epilépticos tanto
para el individuo mismo como para toda su familia. Estos
ataques, en algunas personas, pueden llegar a ser incluso
diarios. En la actualidad, no hay una terapia definitiva de esta
enfermedad. Los medicamentos, en la mayoría de los casos,
solamente sirven para suavizar la intensidad de los momentos
en que se producen los ataques.
49 Mc 7:28
59
sepulcros, e hiriéndose con piedras. 6 Cuando vio, pues, a
Jesús de lejos, corrió, y le adoró.
60
En la creencia de la religión henoteísta50 del Zoroastro que
adora al dios Ahura Mazda, existen las figuras de los moghs o
maguš que quiere decir «magos» en lengua persa. Estos moghs,
que son los sacerdotes de dicha religión, fueron incluyendo en
sus creencias, las prácticas de hechicerías y brujerías junto a la
astrología y demonología.51 De ahí, se introdujo al vocabulario
griego la palabra μάγος y posteriormente, al latín con su
pronunciación magus. Por lo tanto, si haya podido existir o
coincidir realmente la aparición de una estrella en el momento
del nacimiento de Jesús, estos magos serían los primeros en
averiguar el nacimiento del niño intentando predecir con sus
cálculos astrológicos el lugar del acontecimiento, porque eran
61
expertos en este tipo de ciencias ocultas.52 De ahí que el que
diesen con el niño y al final lo adorasen es propio de la religión
mazdeísta y no del judaísmo, ya que como hemos mencionado
anteriormente, estos magos tenían muchos dioses a los que
ofrecer culto. Pero repitiendo lo que dijimos al principio, este
acontecimiento no tiene paralelo en el Evangelio de Marcos y
ante la dificultad de aprobación, también fue omitido en los
Evangelios siguientes.
52No hay que olvidarse que los zoroastras también esperaban la llegada de
un Mesías parecido al de los judíos. Los críticos modernos afirman que esto
es debido a la influencia del judaísmo en el mazdeísmo.
62
salvados, según Mateo, estos le adoraron y atestiguaron que
Jesús era Hijo de Dios. Ahora analicemos nuestro texto.
63
mujer como si estuviese adorando al nazareno, el segundo
evangelista cambia las palabras y las expone como culto a Jesús.
Esta es otra prueba de la apoteosis de Jesús de la mano del
evangelista.
Mt 28:9 he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo:
¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le
adoraron.
54 Mt 28:1
64
Este texto no tiene paralelo en Marcos. Pero habiendo
observado la propuesta teológica del segundo evangelista,
dudamos sobre la historicidad de este acontecimiento. Por otra
parte, Mateo, con la mención de «pero algunos dudaban»
intentó clarificar que no todos los discípulos de Jesús dudaron
de su resurrección cuando le vieron de nuevo en vida, lo que
implica que la mayoría de los discípulos sí comprobaron que el
nazareno había sido resucitado.
65
CAPÍTULO V
¿Quién perdona los pecados, Jesús o Dios?
67
Viendo ambos textos, podemos hablar de dos temas
diferentes: el primero es que Jesús informa al paralítico sobre
el perdón que ha recibido por sus pecados y, el segundo es que
según el segundo verso, Jesús afirma que él tiene potestad de
perdonar los pecados. La supuesta segunda afirmación de Jesús
tiene su origen en el verso 7 cuando, al parecer, los judíos -
probablemente Fariseos- le preguntan al nazareno: «¿Por qué
habla este así? Está blasfemando; ¿quién puede perdonar
pecados, sino sólo Dios?». Si el analista se percata, Jesús, en el
Evangelio de Marcos, no informa a nadie más que a este
paralítico sobre el perdón por sus pecados. Precisamente, es un
enfermo quien recibe el perdón. Este detalle es de suma
importancia. Solamente habría que estar familiarizado con
algunas de las historias de los castigos y las pruebas a los que
el pueblo de Israel fue sometido para poder comprobar que
según la creencia judía, los exilios, las desgracias, las matanzas
y las adversidades fueron enviados para la justificación de sus
pecados. Incluso Job, famoso por su paciencia, fue sometido a
grandes pruebas mediante su enfermedad. Entre muchos
ejemplos en el A.T., veamos uno de los razonamientos de este
tipo de exámenes divinos:
Job 22:6 Pues pediste fianza a tus hermanos sin motivo, y a los
desnudos despojaste de sus ropas. 7 No diste agua de beber al
sediento, y negaste el pan al hambriento. 8 Y como hombre
poderoso que tenía la tierra, y como hombre de rango vivía en
ella, 9 apartaste las viudas con las manos vacías, y los brazos de
los huérfanos fueron quebrados. 10 Por esto te rodean trampas y
te horrorizan terrores repentinos,…
68
¿Existe algún ejemplo claro en el A.T. de que los pecados de
los enfermos son perdonados por Dios por superar el examen
que supone este malestar? Veamos los versos del Profeta Job,
conocido en todo el mundo por su éxito al superar el gran
examen de su enfermedad y del que finalmente salió vencedor:
55Sería una pena que Jesús, ante todos sus seguidores, «perdonara» los
pecados de una persona solamente y discriminara a los demás.
69
Según el pasaje 8:2 de este mismo Evangelio, María sufría una
enfermedad mental y fue curada posteriormente gracias al
exorcismo de Jesús. Por lo tanto, cumple la condición de recibir
el perdón de Dios como explicamos en los párrafos anteriores.
No puede ser una coincidencia que en todos los Evangelios, las
únicas dos personas a quienes Jesús ha notificado que sus
pecados han sido perdonados, tengan la enfermedad como
rasgo común.
70
CAPÍTULO VI
El nacimiento de Jesús
71
dicho por el Señor, por el profeta que dijo: 23 He aquí la virgen
concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que
declarado, es: Con nosotros Dios. 24 Y despertando José del
sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió
a su mujer. 25 Y no la conoció hasta que parió a su hijo
primogénito: y llamó su nombre Jesús.
72
1) Jesús como hijo de David
Pero al parecer seguía sin ser una clara evidencia de que Jesús
fuera el Mesías esperado, ya que si no era engendrado por José,
no sería descendencia directa de David y esto supondría un
problema enorme para el cristianismo. Por esta razón, en su
capítulo 2º v 5, a Mateo no le queda otro remedio que situar la
información del lugar de nacimiento de Jesús en Belén, como
también aparece en numerosos Evangelios apócrifos, porque
según Miqueas 5:2, el caudillo de Israel nacería en Belén.
73
Jesús de Nazaret en Belén. Veamos el Evangelio de Lucas y la
información que nos aporta:
74
con lo que comenta el Evangelio de Juan acerca de todo este
suceso del nacimiento milagroso.
60 Juan 7:49
75
Jesús fuera descendiente de David, ya que según esta
información, no era José quien fecundó a María. También vimos
que el autor del Evangelio de Mateo intentó vincular la sangre
de Jesús con la del Rey David por otras vías. Ante la dificultad a
la que se enfrentó el segundo evangelista, nos preguntamos:
¿Por qué enfatizar el nacimiento de Jesús, como si fuera por
gracia del Espíritu Santo? La respuesta se encuentra en su
tercera propuesta teológica que hemos mencionado: intentar
aportar «otro posible argumento» para «demostrar» que Jesús
era Dios. Al mismo tiempo, temía que los judíos no aceptaran a
Jesús como el Mesías. Por ello, utilizó la información circulante
del milagroso nacimiento de Jesús para relacionarlo con la
divinidad,61 aunque tampoco exista ninguna información
previa en el A.T. que demuestre que el Espíritu Santo sea el
mismísimo Dios.
7:14 Por tanto el Señor os dará una señal, he aquí la joven dará
a luz un hijo al que llamará Emanuel.
76
Analizaremos el texto dividiéndolo en dos partes para aplicar
los criterios de la hermenéutica:
a) Criterio de la traducción:
77
Jesús al contexto del pasaje bíblico. ¿El que Jesús haya nacido o
no de una virgen? La pregunta que nos hacemos y la respuesta
que buscamos no son estas. Como señala Bruner, muchos
investigadores opinan que el milagroso nacimiento de Jesús
carece de un soporte histórico sólido.64 Por otra parte, hay
estudiosos que sí aceptan el hecho de la virginidad de María
por el testimonio múltiple existente en los libros apócrifos.
Pero nuestro punto de atención aquí es hacer ver al lector
claramente una modificación del texto por parte del
evangelista, con el fin de argumentar su propuesta teológica
forzando los versículos del A.T. Pudiera ser que por este
motivo, Lucas y Juan al darse cuenta de esta forzada
contextualización, no incluyeran en sus Evangelios esta
referencia del libro de Isaías. 65
64
F. BRUNER, Matthew: The Christbook, Matthew 1-12, Eerdmans, Grand
Rapids 1987, 37
65 Si usted dispone del libro de Isaías del A.T. y en él encuentra nuestro verso
citado, verá que aparece con la palabra virgen en vez de la joven o la doncella,
lo que quiere decir que su libro se tradujo desde el punto de vista cristiano.
78
de su pueblo como los árboles del bosque se conmovieran con el
viento.66 Como consecuencia de este miedo, Yahvé ordena al
profeta Isaías que hable con el rey de Judá para calmarlo y
tranquilizarlo. Tras comunicarle otras revelaciones, el Dios de
los judíos promete que lo que el rey teme, no tendrá lugar y que
dentro de sesenta y cinco años, Siria perdería su poder político
por las sucesiones reales y que por otra parte, Efraín sería
destrozado de tal modo que no sería más un pueblo.
66 Is 7:2
79
que conocen y el nombre que se le daría a la criatura: Emanuel.
Con esto el profeta del A.T. quiso decir: ¡No os preocupéis, Dios
está con nosotros, saldremos victoriosos, todos los enemigos
serán vencidos!
Otro punto importante a considerar es que el Evangelio de
Mateo no utiliza el hecho del engendramiento por gracia del
Espíritu Santo para argumentar que Jesús es el Hijo de Dios. Los
pasajes de Mateo utilizan el hecho del nacimiento milagroso y
la información del futuro nombre del niño como Emanuel para
argumentar que Jesús es el mismísimo Dios. Quien realmente
defenderá que Jesús es «el Hijo de Dios» -pero no Dios- gracias
al nacimiento milagroso es Lucas, ya que al ver el error de
Mateo, no menciona la información de que Jesús es Emanuel. Al
quedarse sin argumentos para relacionar a Jesús con la
divinidad, Lucas expone el hecho del «supuesto»
engendramiento por obra del Espíritu Santo para declarar que
el nazareno es «el Hijo de Dios» y no el mismísimo Dios.67
Gracias a esta modificación por parte del tercer evangelista, hoy
en día se llega a la conclusión de que el Espíritu Santo también
es Dios, cuando en el A.T. nunca aparece como tal y nunca se
había considerado como tal en la teología del judaísmo. Esto es
consecuencia de este producto de transformación textual y
opinión personal del evangelista.
80
traducidas por diferentes comunidades cristianas,
intercambian la formulación de una virgen al texto de Isaías,
eliminando la joven. Esto es debido al reflejo del punto de vista
cristiano.
El nombre Emanuel
81
Ahora leamos el paralelo de este acontecimiento en el
Evangelio de Lucas:
82
Santo, pero todavía no hay información de que éste será quien
fecundará a María. La selección de palabras que utiliza Lucas es
extraordinaria, pero el lector que realiza una investigación
minuciosa, observará que en ningún momento se menciona el
engendramiento por obra y gracia del Espíritu Santo. La buena
nueva solamente consiste en la llegada del Espíritu Santo y no
hace referencia al engendramiento, ni tampoco entendemos de
ninguna manera que el hecho de la concepción ya fuera
establecido, sino que es solamente una promesa, pero -como
dijimos antes- este compromiso ni siquiera es para informar a
María de que su hijo será por gracia del Espíritu.69
83
el Espíritu Santo. ¿Por qué cree el lector que Lucas introdujo
este verso aquí? De la misma manera que el ángel anunció a
Elisabeth el milagroso nacimiento de su hijo Juan cuando era
estéril, lo está haciendo ahora con María: «De momento eres
virgen, pero tendrás un hijo después». ¿Qué diferencia hay entre
este verso y el que un padre diga a su hija pequeña, virgen que
llegará algún día en que ella tendrá unos hijos? La mención de
la familia del Bautista, en ningún momento se entendió como
que Zacarías tuvo a su hijo sin tener una relación íntima
matrimonial con su mujer Elisabeth. El ángel informa a María
de que de la misma manera que Elisabeth recibió su hijo
(teniendo una relación íntima con Zacarías), lo hará con José.
Aunque Lucas no mencione el nombre del padrastro de Jesús,
enfoca la posibilidad para la comprensión de que el hijo nacido
será de José. En el último verso, María pide a Dios que se haga
Su voluntad y el ángel se va de la presencia de María. La futura
llegada del Espíritu Santo solamente queda en una promesa y
en los versos posteriores ya no se hace mención de su llegada y
el engendramiento de Jesús por gracia del Espíritu Santo se
queda como una cuestión sin responder. Y ya no se habla del
tema hasta que el nacimiento de Jesús tiene lugar en Belén. (Lc
2:7). Lucas lo dejó abierto.
84
del Evangelio de Mateo era intentar exponer a Jesús como un
hombre semi-divino. Llamando al niño Emanuel pensó que
conseguiría fácilmente cumplir su objetivo teológico. Además,
como vimos antes, nombrando al Espíritu Santo aportó otro
posible argumento para «demostrar» su propuesta. De hecho,
como hemos comprobado en otras ocasiones, todas las
modificaciones de textos que realiza Mateo cumplieron
perfectamente este objetivo, tanto que todas las iglesias
cristianas del mundo imprimen el N.T. colocando su Evangelio
en primer lugar. Sin embargo, para Lucas, la no intervención de
José en el nacimiento de Jesús, eliminaría la posibilidad de que
Jesús fuera el esperado Rey de Israel descendiente de David a
través de su hijo Salomón. Al ver Lucas que Mateo no había
podido solucionar el problema de la línea genealógica de Jesús,
se las ingenia de una manera extraordinaria como hemos
explicado anteriormente: Lucas quiso decir en secreto que
Jesús es descendiente de David a través de Salomón, porque es
el hijo biológico de José, aunque Dios ha escondido el suceso del
momento del engendramiento.
70 Aunque recordemos que para Mateo, la fecundación por parte del Espíritu
Santo no hace a Jesús el Hijo de Dios.
85
David». Llegaremos a este dato realizando la siguiente
pregunta: ¿Qué dice Marcos respecto a «Jesús-Mesías, Hijo de
David»? A continuación, observaremos la respuesta:
71 Mc 10:47-48.
86
Espíritu Santo, pero utilizó su «eco» para atribuir divinidad a
Jesús transformándole en «el Hijo de Dios».72 Para Lucas, la
condición mesiánica del nazareno importaba mucho más que el
hecho de que hubiese nacido de una virgen y no duda en
jugársela de la manera expuesta, quedando su Evangelio
descartado para la cristología. Por otra parte, el lector que
acude al Evangelio de Marcos para relacionar el linaje de Jesús
con el Rey David, se queda completamente desilusionado, ya
que este no trató de explicar que el nazareno fuera
descendiente directo de David. Para el primer evangelista, el
vínculo de Jesús con David es espiritual y no parental.
72Por eso Mateo llama a Jesús Dios «Emanuel» y Lucas «el Hijo de Dios». La
gran diferencia…
87
CAPÍTULO VII
El Maestro Jesús, un judío servidor de Yahvé
89
Empecemos siguiendo el orden de la lista:
90
insistencia de sus adversarios, ordenó la ejecución de la mujer
adúltera. Volviendo a nuestro punto de partida, si el ex-
paralítico hubiese estado presente, de seguro que la mujer
estaría muerta por cumplir la voluntad de Jesús en el
cumplimiento de la ley, pero afortunadamente no estaba. Ahora
nos preguntamos: si Jesús quería el cumplimiento de la ley y
que alguien sin pecados tirara la primera piedra, ¿por qué no
tiró él mismo la piedra? La respuesta es simple: porque él
mismo no cumplía la condición. En caso contrario, hubiese sido
una orden del cumplimiento de la ley, sin cumplirla Jesús
mismo, y eso significaría hipocresía, cosa que no podemos
pensar del nazareno. Jesús quería cumplir la ley, pero al mismo
tiempo quería salvar a la mujer por lo que inventó esta
respuesta tan sabia de acuerdo a la esencia de la manera en que
creía en Yahvé. Este acontecimiento afirma por una parte, que
Jesús no vino a abolir la ley y por otra, su objetivo de establecer
la esencia de liberar a las personas de la hipocresía para que la
ley se cumpliera a la perfección. Por último, decíamos que,
como hombre de palabra, no realizó ni siquiera él mismo el acto
de apedreamiento, porque ni siquiera él cumplía la regla de
estar limpio de pecados.
91
de ahí a convertirlo en un hombre divino que nunca desde su
niñez cometiera pecado alguno, es producto del autor del
Evangelio de Mateo y posteriormente, como veremos, de Lucas
y de Juan. Pero antes de citar a Mateo, mencionaremos un dato
muy interesante: la elección de Dios de Jesús para la gran
misión, según en el Evangelio de Marcos, comienza justamente
aquí, una vez arrepentido Jesús de sus pecados y bautizado por
Juan. El grupo de cristianos denominados los adopcionistas,
precisamente se inspiraron en este hecho73, afirmando que
Jesús es solamente un hijo adoptado por Dios, en el sentido de
poseer una relación de parentesco metafórica y no literal.74
92
Nuestro tercer evangelista, Lucas, en cambio ante la
inconsistencia de Mateo, eliminó la información de que Juan
bautizara a los pecadores (Lc 3:21). Para Lucas, se bautizaban
todas las personas y no solamente los arrepentidos que querían
empezar una nueva vida espiritual. Por otra parte, el cuarto
evangelista, Juan, ya no hace ni siquiera mención de que Jesús
fuera bautizado por Juan. Realiza un juego de palabras para
evitar cualquier sospecha que se pudiera generar acerca del
origen pecaminoso de Jesús.
93
paralelo de este acontecimiento en el Evangelio de Mateo,
sufrió una evolución hasta tal punto que no es el hombre
arrepentido quien recibe la tentación de Satanás, sino el
mismísimo Dios hecho hombre. (Mt 4:7). Mateo, para eliminar
las sospechas de cara a la naturaleza humana de Jesús, de estar
en disposición de pecar, lanza una nueva hipótesis como
argumentación contraria78, eliminando la posibilidad de que
Jesús fuera un humano arrepentido con la posibilidad de volver
a pecar. Por lo tanto, es ahora Satanás quien comete el error de
tentar a su «Dios» y no porque conociera previamente la
debilidad de Jesús.79
desde su nacimiento, ¿cómo es que Satanás no aprendió que, por mucho que
insistiera, el nazareno no iba a cometer un pecado? ¿Por qué gastar su
tiempo y energía en intentar tentarle? La razón es simple: porque Jesús,
antes de su bautismo por Juan, pecaba escuchando los susurros de Satanás
y este se le acercaba por su lado más débil. No se dijo en vano: «Más sabe el
diablo por viejo que por diablo».
94
2.1) Una de las características de Dios es que Su
predicción nunca falla, ya que eso significaría que es un Dios
imperfecto, que no tiene conocimiento seguro sobre los
acontecimientos del futuro. Veamos el contraste con Jesús, ya
que él, sí se equivocó en sus predicciones:
95
Mc 11:12 Al día siguiente, cuando salieron de Betania tuvo
hambre, 13 y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a
ver si tal vez hallaba en ella algo; pero, cuando llegó a ella nada
halló sino hojas, pues no era época de higos.
96
Por otra parte, vemos que como cualquier humano, el origen
del poder de Jesús era el Padre: Juan 5:27 «(el Padre) también
le dio poder de hacer juicio, en cuanto es el Hijo del hombre».
Según las creencias monoteístas, los Enviados o algunos
Eminentes elegidos por Dios, pueden poseer poderes
sobrenaturales, como por ejemplo realizar exorcismos. Lo que
se deduce en el N.T. es que Dios le dio este tipo de poderes a
Jesús, como a otros grandes personajes que mostraron
milagros, pero al mismo tiempo, según las palabras de Jesús, si
Dios no le hubiera concedido estos poderes, no habría podido
realizar ninguno de sus milagros. Veamos la afirmación de
Jesús al respecto:
97
Como podemos comprobar aquí, como cualquier humano
cuando sentimos aflicción, oramos a Dios para que nos libere
de nuestros apuros, y muchas veces nos postramos como lo
hizo Jesús.92 Él pidió al Padre que le sacara de sus apuros.
Jesús elogiaba al Padre según Mateo 11:25 «En aquel tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra,… ».
98
Conclusiones
99
4) Con nuestro estudio se comprende perfectamente el porqué
del posicionamiento del Evangelio de Mateo al inicio de todos
los N.T. ya que el lector, tras terminarlo sigue leyendo su libro
con la idea de la supuesta divinidad de Jesús. La propuesta
teológica, que recibe a través de este evangelista, le supone
una anteposición a la hora de leer el siguiente Evangelio (el
de Marcos) y esto provoca el no poder observar los cambios
doctrinales entre ambos.
5) Hemos analizado los textos que pudieran ser históricos para
comprobar la naturalidad de la esencia de Jesús y hemos
sentenciado que ni por el primer Evangelio, que es Marcos, ni
por lógica, se puede deducir que Jesús era Dios o «el Hijo de
Dios». Este Evangelio nos indica que el nazareno era un
humano arrepentido de sus errores y que siguió siéndolo con
sus equivocaciones, que buscaba la sinceridad y obtuvo el don
de profetizar como sus grandes predecesores con el fin de
enseñar, a los que estaban a su alrededor, el camino del Dios
que él servía y veneraba.
6) Si posterior a la composición del primer Evangelio escrito -
que es Marcos- no se hubiera escrito ningún otro Evangelio,
el cristianismo de hoy en día no adoraría a Jesús ni le
nombraría «el Hijo de Dios».
100
Bibliografía
EVANS, C., Life of Jesus Research and the Eclipse of the Mythology,
Brill, New York 1996
103
MACCULLOCH, D., Historia de la Cristiandad, Debate, Madrid
2011
104
PIÑERO, A., Todos los Evangelios Apócrifos, Edaf, Madrid 2009
ROUKEMA, R., Jesus, Gnosis & Dogma, T&T Clark, New York 2010
105