Vous êtes sur la page 1sur 13
Sore inplsoane nga. Solidaides Use » exon fe SOBRE IMPLICACIONES LINGUISTICAS. SOLIDARIDAD LEXICA Y EXPRESION FIJA. Mario Garcia-Page UNED (Madrid) 1. Un interesante articulo titulado Las solidaridades léxicas! se ha con- vertido desde su publicacién (1967), en consulta obligada para cuslquier estu- dio que pretenda abordar alguno de los aspectos ya spuntados por E. Coser Parece exstr un comiin acuerdo en reconocer el aierio que tuvo el citado autor al observar la existencia de ciertas solidaridades 0 “impBcaciones sintas- ‘iticas”? entre determinadas unidades Iéxeas de la lengua. El andlisis de las miumas permite infer que no todas las combinaciones de palabras posibles en el sistema son enteramente libres, construidas al margen de todo imperativo, 'No todas las combinaciones son enteramente libres porque, ademas de las soldaridades léxicas, puede determinarse una diversa variedad de estructu- as lingisticas que el propio E. Coseriu denomind, en otto ro menos intere- sante trabajo, diseurso repetido?, La telacion de dependencia (implicacion, presuposicién, ete.) que puede festablecerse entre dos signos “solidarios” impide que la combinacién sea ‘totalmente libre. Asi, el SV guitar un ojo podria describirse como una combi- nnacién de palabras no enteramente libre en tanto que el verbo guifar s6lo puede seleccionar como objeto (SN en funcién de CD) al sustantivo ofo- (Cf. *quinar una mano, *guifar una ceja, etc.) Casos semejantes son trinchar cl pescado 0 repicar las campanas, donde los SSNN el pescaio y las campa- ‘nas vienen seleccionados respectivamente por los verbos irinchar y repicar Este cardcter no libre puede explicarse también en virtud de la propia defini- sign de los signos coformantes, ya que uno de los términos presenta entre ‘us rasgos semdnticos distintivos el de ‘se dice tinicamente de —_'. En nues- i (1977) Principios de seméntica estructural (Matrid, Credos) pp. 143-160). CF. Gutierrez, S. (1989) Iniroduecién a ta semdntica Jurcional. (Madrid, Siatesis), pp. 114116. 2, Coseriu reconoce que W.Porzig “fue el primero en lamar explicitamente ta atencién —ya en 1934, en su articulo ‘Wesenhafte Bedeutsungsberichangen’, en Beltra- ‘ge zur Geschichte der deutschen Sprache und Literatur, $8, 1934, pig. 1097-— acer ‘de las solidaridades léxicas (aunque, claro est, sin emplear este término)”. Vid. Cose- fia, E, (1967) “Las solidaridades Iexiess”, op. elt. p- 143. Introduccién al estudio estructural del lexico", en Coser, B. (197) Nts Oonige tro ejemplo, puede comprobarse que, en la definicién de guitar (DRAB, Sv), aparece necesariamente el término definido, la voz ojo). Ahora bien, 1a solidaridad léxica no es el tinico fenémeno lingtfstico ‘aracterizado por una relacién de implicacién, en el sentido de que unas unidades léxicas vienen exigidas por otras. Existe un nutrido repertorio de stcuencias més 0 menos fijadas —por lo que han de considerarse también combinaciones no libres de palabras, aunque diferenciadas ce aqueéllas— que slo pueden ser reproducidas de una tinica forma; aquella que, a lo largo de la historia de Ta lengua, ha ido consolidando el uso. Tales secuencias st resisten normalmente a ser explicadas sin més como hechos. producidos semtin las reglas actuales de la gramética esténdar. Nos estamos refiriendo a todas aquellas estructuras rigidas que suelen estudiarse globalmente bajo © término de expresiones Jijas (modismos, locuciones, refranes, etc)‘. En ‘no pocas ocasioncs, el cardcter estereotipado se pone de manifiesto a través dd la transgresién o suspensidn de, al menos, alguna de las reglas productivas de Ia gramatica (vg r.z hacer novillos, pero no *hacer novillo 0 *hacer los novillos; tomar el pelo, pero no *iomar las pelos; estar a partir un pin, peo no “estar @ partir piftones, etc.). Pero ademas de las sotidaridades léxicas y tas unidadss fraseol6gicas, ‘existen ciertas combinaciones no totalmente libres en la medida en que violan alguna de las reglas dei cddigo 0 presentan alguna restriccién. Asi, mientras que el sustantivo casa puede prescindir del determinante en ir/venir a = SN (ir/venir a casa) © en quedarse/estar en - SN (quedarse/ester en casa), es10 ‘0 €s posible para los sustantivos edificio, escuela, tc. (Nira escuela, *quedarse en edificio, etc.). Las posibles semejanzas que se pueden establecer entre los diversos tipos de combinaciones aducidos en relacién con las resiricciones de seleccién son la raz6n principal por la que I. Bosque’ se ha guiado pare agruparlos en ‘ux mismo conjunto formando parte del cOdigo seméntico del “lenguaje lite- ral!"6 (en sentido amplio) 4. ¥., pes Zuluaga, A. (1980) Introduecidn af estudio de las expresiones fijas, Frankfurt’ a M., Ver Peter D. Lang. ‘5. (1980) “Mis allé de Ia lexicalizacion”, BRAE, 62,225 (1982) 2p. 103-158, espe- ialmente pp. 114 y 137-138, 6. EI término fenguaje literal —que remite inexcusablemente a Lézaro Carreter, F. 1976) “Et mensaje litera, en Lazaro Carreter, F. (1980) Estudios de lingistca (Barcelona, Critica) pp. 149-171— ha sido tomado en un sentida ain més amplio, Dotar de un sentido excesivamente amplio al término ‘tera puede hacer difill deimitar to autémticamente literal de las combinaclones producidas segin la técnica titre del discurso, en las que también es posible haar cieras resticcones de seeccion. Per citar unos ejempios, dirfamos que las seevencias La piedra se emborraché 0 Mand ura flor no son aceptables, aunque si gramaticatmente bien construldas (fenta = Anfo- aio se emborraché © Mané un chorro de agua) porque los predicadas emborracharse '¥ monar seleeionan como sujeto un SN (+ anim) y un SN (+ liquide), respectivamente, 216 ote impiecon Hnglicie. Sire Uvin » endef 1.1. Frente a los casos de solidaridad léxica, en los que cada uno de los signos tiene su propio significado, i.e, es identifiable y definible auténo- mamente fuera de la combinacién correspondiente, en los modismos el signifi- cado total de la estructura ¢s tinico, fijo, no analizable composicionalmente ‘como Ia summa de los significados parciales de los elementos coformantes. La mayoria de los modismos carece de sentido literal y s6lo presenta un sentido idiomatico? (p.e., tomar el pelo no significa ‘pear’ o ‘tapar’ sino imar’ 0 ‘engafar’, frente a pagar los platos rotos, que puede presentar, segin los contextos, ya un sentido idiomético, ya un sentido exclusivamente literal). Las restricsiones de seleccién que cabe advertir en los casos de solid ridad léxica derivan de las propiedades combinatorias de las palabras que cconstituyen aquéllas. La seméntica combinatoria serd, pues, Ia que dé cuenta de las implicaciones lingufsticas que se producen entre las piezas relacionadas ppor un fenémeno de Solidaridad léxica; sin embargo, se sentird incapaz para explicar aquellas que surgen en el seno de una expresion fija. EL caricter fijado justificard por qué, dada la expresién fija tomar ef pelo, cl SN (en singular) -el pelo- es el iinico objeto que puede seleccionar el verbo ‘omar (cf. “tomar el cabello, *tomar los pelos...) y por qué, ‘8 quiere conservas el sentido idiomitico, el SN el pelo exige la sola presencia del verbo tomar (cf. ‘coger el pelo, *asir el pelo...). La implicacién, en estos casos, parece ser reciproca. En las solidaridades, la implicacién parece producirse en un solo sentido (guitar ojo, salar drbol, etc.). Las relaciones de implicacién tan sélo son violadas, generalmente con cardcter hidico 0 irénico8, en determinados registros de la lengua —espe- 7. U. Weinreich adopta la denominacién de idioms sélo para aquellas secuensias ambiguas que presentan un doble sentido, uno idiomdtico y oxo homdfono literal. Vid. (1966a) “Problems in the Analysis of Idioms”, en Pulvel, J. ed.) (1966) The Substance and Siructure of Language (Univ. of California Pret, 1968) pp. 23-81, Vid, ademés Weinreich, U, (1966) “Explorations in Semantic Theory", Current Trends fn Linguistics, 3, pp. 395-877. Cj. entte otros, Makai, A. (1970) Idiom Structure jin English (La aya, Mouton, 1972). 8. Este fendmeno de deslericalizacién no siempre responde fines meramente Iidicos, humoristicos o iricos, sino a un intento de enfatizacids o de revvificacion del sentido originario de la expresién. Sean cuales sean las razones posibles, cuando se rompe un molde fijado, se ponen en juego fundamentalmente tres. funciones det lenguaje: 1a emotiva, Ia apelativa y la metalingistica. Por razones de expresvidad, cl emisor puede transgredir una frase; la queva configuracién llamaré la atencién del receptor; el receptor, gracias 9 su competencia, intentard confrostar In expresién Hija ‘modificada con ls expresién fija original. Este aspecto ha sido indicado en Garcia-Page, M. (1987) “La ruptura del “discurso repetido’ en poesia", en Homenaje al Dr. J. M. Lope Blanch (México, UNAM) (en prensa) Sobre los procedimientos de ruptura de los esquemas rigidss, véanse Zuluage, A. (1975) “La fijacign fraseolégice™”, BICC, 30, pp. 225-248 y Garci-Page, M. (19892) ""Sobre los procesos de deslexicalizaciOn en las expresiones fijae”, EA, $2, pp. 59-79, cialmente, en el habla coloquial, en el lenguaje litera y el lenguaje periodistico’. 1.2. Frente a lo que ocurre en las solidaridades Iéxicas, algunos de los componentes de un considerable mimero de modismos catecen de significado en la sineronia actual y no son identficables més que dentro de las estructu- ras fijadas en que aparecen (vgr.: ni oxte ni moxie, en volandas, hacer aficas, etc.). De ahi que determinados componentes puedan considerarse signos “dia. ctiticos” 0 palabras . Gracias a la existencia de una sintaxis locucional!! —opuesta a la sintatis no fija— se podrian explicar las anom: Was (estructuras sintécticas irregulares, falta de concordancia, arcaismos, des- suraciones fénicas de palabras, etc.) descubribles en consirucciones como @ pie(s) juntillas, a campo traviesa, a sabiendas, dar en el quid, a repaRadien- 40s, @ la topa tolondro, a troche y moche, etc. El que, en los casos de solidaridad, unas unidades Iéxicas vengan exigidas yen Ie publicidad 9. No es pequena la némin ste aspecto. Véanse, a modo de ejemplo en los tes repsttos indados —coloquiel, literario y periodstico—: Bousoho, C. (1966) “Un ensayo de estiltica explicativa, (@uptura de un sistema formado por una frase hecha)", en Homenaje univesitario 42 Démaso Alonso (Madrid, Gredos, 1910) pp. 69-84. (Cecogido en Teoria de Ia expre- sidn poética (Madrid, Gredos, 2 1976) I, eap. XVI, pp. 547.572), Riffaterre, M. (1968) “Funcign del cliché en la prosa lteraria, en Riffaerre, M. (1971) Ensayos de estlsi- 2 estructural (Barcelona, Seix Barral, 1976) pp. 175-190; Martinel, E. (1978) enémeno lingilstico en los titulares de Cambio 16", AF, 4, pp. 317-334. Pucden verse mas ejemplos de rupiura en estos y otros ambitos en Garcia-Page, M. (19884) La lengua podtica de Gloria Fuertes, Madrid, Univ. Complutense, ca 1; (9896) “A propésito de la ‘ruptura de un sistema formado por une fease hecha’ {cn prenss)y (1988e) “*Modelos y variants lingistcas en el texto liteario, (Su correla- {0 en otras expresiones artisticas)", Actas del TV Seminario de Teorts de la Literatura (nv. de Cadi) (en prensa), asl como Ia bibliografia alll ciads, Véanse tambien mis trabajos citados en a nota 8. 10. V. nuestro trabajo (1989) ‘*Léxico y sintéxislocucionales:algenas consideracio- ines sobre las palabras ‘idiométicas’ ", Extudias Humensticos (1980) (en prensa). El \érmino de “palabra idiomaica”” parece haberta acutado Reichling, A. (1963) Das Problem der Bedeutung in der Sprachwissenchaft (Innsbruck) apud Zulunga, A. (1980) . 18, A. Zaluaga, op. cit. prefiee In denominacién de signo didcrito (p. 102-103). ‘Las frases que contienen estas particulares unidades Iéxieas han recibido diferentes Sdenoavinaciones. H, Frei las llama “locutions & mondmes obliéres, on (1962) "Lunt linguistique complexe”, Lingua, 1, pp. 128-140 (esp. p. 132). A. J. Creimas habla de “idiotismes fossiles", en (1960) ‘Idiotismes, proverbes, dicions, CLer, 25,2, pp- 441-61 (sp.p. $4. (Una versin reducida de este trabajo —"Les proverb et les dictons”— ‘paresis en Greimes, A. J. 2970) Du sens. Essais semionques (Paes, eu) pp. 309-314). IL. C. de Boer, en distintos trabajos, mantiene fa oposicién “sintaxls locucional © fie”, “simaxis no fia © mévil": (1922) Essais de synraxe francaise (P. Noordhof, Groningen) pp. 24, 35-40 y 77-83; (1933) Introduction @ U'étude de la syntaxe du Seangsis, Principes et applications (Pacis, Librairie B. Droz) pp. 89-96 y (1987) Syntaxe ‘du francais: moderne (Leiden, Un. Pet Leiden) pp. 126128 y 251-253. ae Solve icaron npn. Saldaridad bien p tmroise fe por otras no supone que la secuencia en que aparecen tales unidades no pueda ser explicada segin las reglas de la gramética. Las unidades implicadas pueden apsrecer combinadas de modos diversos de acuerdo con las necesida- des del discurs0 (guiio un oj0/guinas ef ojo derecko..., alo un drbol/los Arboles fueron talados.. . etc. Tales variaciones son nada frecuentes en 1 expresiones ffjas. Tan S6lo ocasionalmente, algunas locuciones admiten, segin el grado de fijacién alcanzado'%, ciertas alteracionss, pero no todas las posibles e imaginables. Las lamadas locuciones verbales'? son acaso las frases menos refractarias a suftir algiin tipo de modificacién (cambio de categorias verbales en tiempo, niimero, persona, tc. en hacer novillos: hace/hizo rnovillos; insercién de un modificador adverbial existencial en (se) anda siem- ‘pre por las ramas; nominalizacién' en tomar el pelo: tomedura de pel etc). 1.3. Se ha intentado ver como una diferencia entre las unidades fraseol6- sicas y las solidaridades léxicas la posibilidad de conmutar en éstaé uno de tos términos consttutives por un sinénimo w otto del mismo campo!: per- petrar un crimen/un delto (0 un robo), prodigar beneficios/favores (0 dones) —ejemplos de I, Bosque—, fruncir ef ceto/el entrecejo (también ef tabi 0 (a tela), etc. Cada uno de los SSNN de los pares wn crimen/un delito, beneficios/favores, el ceto/el entrecejo puede ser seleccionado, en igual pro- Porcién, como objeto de los verbos perpetrar. prodizar y fruncir, respectiva- ‘mente. El recurso de la conmutacién no parece que pueda tomarse como una prueba definitoria. Existen también construcciones fijadas en las que e posi- bie sustituir un término por otro sin que el significado ‘de bloque'” se altere, Ast, la unidad xica novillos puede ser conmutada por otros sustantivos, ‘no necesariamente sinénimos, en Ia expresién hacer novilos (‘Taliara una cita, reunién, escuel...): roll, pellas, vaca, ett. Dormir como un tronco tiene como expresiones sinonimicas a dormir como un lirin, dormir como una marmota, dormir como un ceporre, dormir como un lef, o, incluso, 12, Para los grados de fijcién, vid. Zuluaga, A. (1975). 13, Siguiendo a J. Casares en (1980) Introduccién a la lexicografia moderna (Ma- rid, CSIC, 3.* parte. Anejo Lil, de REF 1969) esp. pp. 177-179, 14, Vease sobre este aspecto Gross, M. (1986) “Les nominalizaions d'expressiones figées", LFr, 68, pp. 64-84. V. también del mismo (1988) “Les limites de la phrase figée”, Langages, 90, pp. 7-22. Variaciones como ésias permiten descubrir cierts gradot de fijacin, de modo ‘que no parece muy fécil mantener siempre una oposicién entre sinaxis fa" y “sinta- xis movil” (comp. notas 11 y 12). Un intento de adaptacién a la lengua comin estindar puede verse en Newmeyer, F.J. (1974) “The Regularity of Idiom Behavior", Lingua, 34, pp. 327-3425 y en Fraser, B. (1970) “Idioms within a Transformations) Grammar", FL, 6, pp. 22-82. 15, Bosque, 1. op. elt p. 138. arin cron dormir a pierna suelta.\* Compérense ademés frases como Todo queda en casa/familia, Me importa un bledo/comino/pepino/higo, etc. 1.4. También se ha querido sefalar como una caracteristica de las solida- ridades 1a posibilidad de suprimir, en algunos contextos, uno de los términos'?. La fuerte cohesién existente entre los elementos conformantes hhace posible que el signo que aparece evoque por si solo al otro lexema, Esta particularidad se produce, no obstante, en no pocas expresiones fijas, poem, el mezo > la flor). Tales ejemplos aparecen recogi- dozen tage, MSR pp, 110 y 11 yen Gari-Page M980 “eps icos en Glotia Fuertes (poeda)", RILCE (1950), ejemplos 139 y Isl. io. Maki ¥. (959) “Studies in vevesble Binomial, Lingu, 8, pp 11: Solve Impleaons epi, Sale te papa fh decir de los términos constitutivos de las denominadas comiinmente formulas rimadas:s, muchas de las cuales son auténticos binomios. Este fendmeno de aposiopesis es relativamente frecuente en 1as ‘frases clativas®”", especialmente en las estructuras comparativas: Estd mds borra- cha..., Estd mds loco... etc. P.e., el cardcter estereotipado de la comparativa Esta borracho como una cuba (Estdé tan/mds borracho como/que una cuba; of. Estdé como una cuba) hace posible sabreentender el término callado. Tal posibilidad se da, sin embargo, en otras expresiones que offecen un margen ‘mayor de creatividad (Es mds basto -que un arado/que un bocadillo de cha- ‘pas, etc.) 2. Tal como se ha podido observar en algunos ejemplos, no es dificil encontar un tipo d= relacién particular entre dos unidades lécicas, segin Ja cual una palabra viene exigida por Gnica y exclusivamente atra palabra, de modo que la posibilidad de eleccién paradigmitica es minima, Frente Ia tendencia general del idioma a la economia lingiistica, este tipo de relacién particular representa, sin lugar a dudas, uno de los m: 20. Morawski, 5. (1927) ‘Les formules ries de la langue espspnole' 133. Gj, también del mismo (1928) ‘*Les formules apuphniques en espag. nol et en roman", RFE, 16, pp. 337-365. 21. Garcia-Page, M. (1990) op. cit. 22, El tipo de relacién que contraen los térmings cofermantes de une solidaridad \éxiea puede explicarse. en téeminos matematicos, coma un ejemplo de eplicacion sux ‘proyecto, ene sentido de que cads uno de lot elementos del conjunto A tiene ‘como imagen un solo elemento del conjunto B, pero éste puede ser, @ su ver, imagen -suprayectiva, en el sectido de que cada uno de los elementos del canjunto A tiene de otro componente A. As, ojo es imagen tnica de guitar, pero ojo puede ser también gen de otras unidades léxicas de la lengua, con las que puede no contraer ningun tipo de solidaridad (p.e., abrir, cerrar, etc). Gréficemente: ‘euinar ojo abrir repicar campanas Ese tipo de relacion se da también en ciertas expresiones fas. P.., en las Frases ‘que incluyen una palabra idiométies, ésta implica necesariamente el exquema de que forma parte (uno 0 varios signos), pero no a la inversa, Asi, Ia palabra idiométca vilo presupone ta copresencia de la preposicion en (vgr.: en vilo), pero la preposicioa ‘en no sélo no implica la presencia de la vor w/o —u otra palabra idiomdtica (p.., volandas, en la locuciéa en volandas)—, sino la de un sinmimero de unidades existentes fen el sistema, todas aquellas que pudieran entiar en la distribuciOn impuesta por el esquema en X (ps 221 ein Core Poge ponentes del Iujo de la lengua, en el sentido de que una palabra parece hhaberse creado para relacionarse slo con otra. Asi, pueden citarse ejemplos de solidaridad léxica como: bruni: metal, repicar: campanas, guitar: ojo, cic. No menos representativas que esta ““monogamia” lingiistica son las im- plicaciones sintagméticas que se producen entre un predicado adjetivo y el sustantivo que selecciona, Asi, ciertos animales “en celo” reciben las precisas denominaciones de morionda (oveja), torionda (vaca) y verrionda (cerda)™. Para nombrar los ojos de color “‘azul claro” existen los predicados zarcos (cf. ojizarcos) y garzos (cf. ojigarzas). Si son “*bizcos”, los ojos reciben el nombre de turnios. El arabismo mazart slo se aplica a las “Iosecas”” ‘0 “baldosas para solados”. Determinados adverbios imponen igualmente cier- nes de seleccidn sobre el verbo o adjetivo que modifican: diame- tralmente: opuesto, torrencialmente: llover, terminantemente: prohibir® etc. 2.1. De acuerdo con I. Bosque, también pueden determinarse ‘impli- caciones’” entre los micleos y sus predicados segin se atienda al sentido figu- ado o recto con que se emplea una palabra. Asi, bicantino puede decirse de ‘algo relativo a Bizancio' o de una ‘discusién nimia e intrascendente’ pantagruélico puede decirse de ‘algo referente a Pantagruel” o de una ‘comida con abundancia de manjares’; deponer puede seleccionar el sustantivo armas ©, p.e., el sustantivo actitud; esgrimir selecciona ya et sustantivo arma (0 alguno de sus hipdnimos; espada, por ejemplo) o la voz argumentos; fraguar puede predicarse de metales 0, en sentido figurado, de esperanzas (2ilusiones, Pdeseos,...}, ec. 2.2, En las expresiones fijas también se establece el tipo de relacién vista en los ejemplos de solidaridad léxica (supra 2). Asi, las comparaciones estereotipadas con sentido idiomdtico como una tapia y como una cuba slo pueden aplicarse a los adjetivos sordo y borracho respectivamente; como tun lirén y como una Magdalena, a los verbos dormir y Morar; 19s frases elativas por las codos y a pierna suelia sélo complementan a los verbos hablar y dormir (respectivamente), etc. En las unidades fraseolégicas que incluyen palabras idiométicas se produ- ce una clase particular de requerimiento. La presencia de una palabra idiomd- tiea determina la existencia inexcusable de una estructura locucional, ya que 23. Tal ver debiera considerarse como un caso de “seleecién™, mds que de “impli- cacidn’, si aceptamos la distincién de E,Coseriu entre implicacidn,seleceidn y efnidad (0 Cosetiu, E, (1967) 0.¢.), ya que el verbo brunir puede seleccionar cualquier etemen- (0 del campo de metal. 24, No obsiante, verrionda se emplea a veces con un poder de generalizaciéa mayor. (Wid, DRAE, s..). 25. Bosque, I. (1980) p. 141 26. Idem, esp. pp. 115-144. Véanse igualmente algunas observaciones interesantes en Lazaro Carreter, F. (1971) “Transformaciones nominales y diccionario", RSEL, 1, 2, pp. 371-379 (recogido en Lazaro Careter, F. (1980) pp. 73-31) 22 Sate bplewine nines Sldeided Ue 7 expen fe aquéllas no pueden aparecer fuera de ésta. Asi, las voces reganadientes, vilo, bruces, volandas, mocke, daca y horeajadas suporen las estructuras fraseolégicas a regafadientes, en vilo, de bruces, en volandas, @ troche y ‘moche, un toma y dace, a horcajedas. La frase hecha cantante y sonanie —que incluye palabras que podrian considerarse, salvo raras excepciones, idjomaticas— slo se emplea con sustantivos referidos a “dinero”. En los Mamados binomios irreversibles, una unidad Kxica exige ala otra; la implica- ‘cin suele ser reciproca*: mocke troche, oxte moxte, et. (of. a troche ¥ = /-a — y moche, ni oxte ni — / ni — ni moxte, ete)... 2.3, Pero no siempre las restricciones de seleccién son tan fuertes, de modo tal que la eleccién paradigmdtica es minima, sino que ésta puede exten- derse a varias palabras —generalmente, de significado parecido o adscribibles un mismo campo—. En no pocos casos, nos encontramos ante una auténti- ‘2 relacin de “selecci6n” y no de “implicaci6n’"®, Asi, el verbo entablor puede seleccionar como objeto las palabras didlogo, comersacién, relacién, batalla, debate, discusidn, disputa, etc; arriar ¢ izar, los sustantivos velas, banderas, 2botes: enarbolar, las voces estandarte, bandera, ensefa, etc.: ape- lar, los términos sentencia, decisién, resolucin... Otros verbos imponen res- tricciones al SN sujeto; asi, arreciar puede seleccionar les SSNN fa livia, el frio, el temporal, ta tempestad...; avecinarse, los. sustantivos tormenta, temporal, difiulted, peligro, etc.: deparar, los SSNN I suerte, el hado, la fortuna, etc. Algunos adjetivos s6lo se predican de un escaso mimero de sustantivos, P.e., médico suele decirse de los sustantives cantidad, precio, ¥, si acaso, alguno més; pingde, de ganancias, beneficws...: mprobo de trabajo, esfuerzo, labor, tarea, etc.; apotedsico, de principio, debut, éxito, Final, resuliado...: frugal y opiparo, de comida, cena, almuerz0... AguileRo Yy respingdn suele decirse de la nari —de la que es ‘ccrva’ y de la ‘que tiene la punta roma hacia arriba’, respectivamente—, pero también, aunque ‘menos frecuentemente, de cara (o perfil) y de barbilia, también respectiva~ mente. Rotundo suele seleccionar ya sustantivos de valoracién positiva —éxi- 10, afirmacidn...—, ya sustantivos de valoracién negativa fracaso, negacién, rechaz0... ‘Atendiendo a la distincién de los cédigos “recto” y “figurado”, cabe 27, Garcia-Page, M. (19890). 28. Si adoptiramos una yez mis las convenciones matemdticas, habria que indicar que la relacién de reciprocidad que se establece entre los signee de estos binomios representa un ejemplo de correspondencia blunfvoca o aplicacidn blyectiva, Un elemen- to A te felaciona Gniea y exclusivamente con un elemento de B, siendo éste imagen inica de aguél. Grificamente: othe roche oxte moxie A 29, Véase lo dicho en n. 23. 223 Maro Gace Pere observer que el adjetivo hermético puede decirse tanto de una ‘forma de cierre’ de determinados objetos (cajas, frascos, etc.) como de mentalidad, actitud, comportamiento, poesia, etc.; y categdrico se dice de algo ‘relative a las eategorias’ 0 bien de sustantivos como afirmacién, negacién, etc. El verbo despertar se predica sélo de los setes animados en su uso normal © recto, pero, tomado en sentido figurado, puede seleccionar sustantivos como- isin, interés, sentimiento, amor, carino, etc. Algo semejante podria decirse de abrigar, verbo predicable solo de seres animados, pero también, en sentido figurado, de temor, inquiewd, esperanza, ilusién, ac. 24, En las expresiones fijas sucede un fenémeno similar. Ast, la frase clativa de remate puede modificar a un gran mimero de adjetivos de valora- cidn negativa (loco, tonto, imbécil, ec.); la (rase muerto de puede seleccionar SSNN somo risa, miedo, asco, cansancio, etc. Para expresar que se ‘duerme ‘mucho o profundamente’ se utiliza las construcciones sinonimieas como un(a) lirdn/ ceporro/ leno/ marmota/ tronco... Para expresar 1a ‘gran velocidad? con que alguien corre 0 ‘la rapidez’ con que se hace un cometido, se emplean indistimamente corre que se las pela y corre que wuela, ec. La existencia en Ia lengua de significantes que representan significa- tos (homonimia, polisemia) puede dar lugar a una doble o mil seleccién Iéxiea. Puede ocurrir, no obstante, que tan silo una de las acepcio- nes sea la que determine una relacién de implicacién. Los nombres de color, aplicados —o no— a los animales, son uno de los mejores exponentes de los cambios significativos que se producen. Asi, la palabra cdrdeno funciona, fen una de sus acepciones (‘amoratado’), como un adjetivo de color (cf. carde- nal o moratdny; este significado se mantiene cuando se aplica a Ia vor agua. Sin embargo, aplicado al toro, dicho adjetivo designa el ‘color mixto de blanco y negro’. La voz zaino —independientemente de su acepeién como singnimo de ‘traidor' 0 ‘falso'; valor que se conserva en la locucién @ (0 zaino (‘de soslayo', ‘con disimulo")— establece una doble seleccién segiin se aplique al ganado vacuno (‘color negro sin ningin pelo blanco’) 0 al caballar (‘color castaho oscuro’). Alazdn(o) es un adjetivo que se aplica. a cualquier miembro de ta eaballeria® que presente el ‘pelaje de color rojo canela’. (Alazana, fem. designa el ‘lugar del molino de accite’). Otros ejem- plos semejantes son los representados por los vocablos platero y overo. El primero remite a la ‘caballeria de color gris plata’ (ef. platero con el significa do de ‘artifice o vendedor de plata, joyas, etc.) y el segundo a las ‘caballerias —también por extensién a otros animales— de color canela claro’ (ef. overo referide al ‘ojo que descubre mucho lo blanco’). Entre los diversos significa- dos de la palabra pio, se encuentra el correspondiente al ‘color blanco con manchas que presentan cierias caballerias’. No abstante, también se aplica 30. Vgr.: caballo, yegua, potro... alazin(o/a). Por ello, deberta descrbirse como tun caso de "seleccibn" mis que de “implicacidn’” en sentida estisio. Cf. a, 23 y 29. 24 Sobre implaine ingles Slarided dee exis fe 4 los péjaros (especialmente, canarios) cuyo plumaje presenta manchas de into color al del fondo. Ciertas denominaciones de color se oponen a otras denominaciones no crométicas%. El nombre de color blanco se opone a tinto y rasado cuando se aplica a la vor vino; aunque también se habla de vino pardilio Centre bianco y tinto, mas dulce que seco"), vino aloque (‘de color roja claro"), clarete, vino eubierto (‘de color oscuro’). Tal nombre de color, bianco, no presenta el mismo paradigma de opésitos cuando se aplica a la vor miel (ef. miel blanca , ‘de abejas" / negra, ‘de cafas’ / Yrosad@) 0 a la raza humana (blanco/negro...) donde blanco no significa otra cosa que de ‘piel més clara’, pero no blanca. La ““bencina”” puede ser blanca 0 corriente. EI "‘carbon’” puede ser blanco, de espino, etc. Entre las distintas acepciones del adjetivo verde, encontramos la oposicion verde/maduro referido a las ““fratas”, Sin embargo, verde sélo entra en oposicién con amarillc (mbar) Y rojo dentso del paradigma de los colores del seméforo”. La “‘erema ‘el calzado™ puede ser negra, marrén, azul... pero también incolera. Cano suele decirse del ‘pelo blanco" (aunque, en ciertas regiones, también del “muy rubio, casi blanquecino’), de forma que se opondré al pelo moreno, negro, rojo (0 rojizo), rubio (o trigueRo)... Pero cano puede aplicarse también a otros objetos; p.e., se habla en determinadas Areas geogréficas del melén ‘de color amarillo’ oro’. Fuera de los nombres de color, también pueden encontrarse series de implicaciones en relacién con otras unidades Iéxcas. Asi, por ejemplo, el arabismo zafarf determina una triple implicacion, ya que representa tres signi- ficados segiin se aplique a los frutos higo (‘muy dulce y tiemno'), granada (Cae granos cuadrados’) y naranja Cagridulce'), El distinto significado que presenta la palabra zafar/ segin se aplique a uno w otro fruto se corresponde con una red diferente de oposiciones seménticas. Asf, el higo zafarise opon- 4rd al higo donigal (higo muy colorado por dentro’), al higo melar (‘peque- fio, blanco y muy dulce) y al higo bofigar (blanco y mds ancho que alto’). La granada zafar’ se opone a la granada cajin (‘con granos de color carmest’) y ala granada albar (‘con granos casi blancos y muy dulees'). Cuando ef adjetivo seco se aplica al sustantivo vino, se opone fundamentalmente a dul- ce; el ‘intermedi entre seco y dulce’ es el abocado y el pardillo y et vino verde designa el ‘mosto ordinario, éspero y seco’. Otra significacin es ta aque adquiere seco cuando se refiere a, p.e., la voz pan: comer pan seco es comer pan ‘solo, sin acompatamiento’ (cf. la locucién @ palo seco). El café solo se opondra al café coriado (‘con algo de leche’): pero cortado también se utiliza para designar aquellas ‘imagenes © figuras de distnto es- malte en sus mitades’ 0 a las ‘monedas con la leyenda defectuosa’. El adjtivo rico, aplicado a comestibles, tiene el significado de ‘muy bueno’, “gustoso”, 31, Particularidad observada también por H, Obregén (1978) “Las denominaciones de colores y el enriquecimiento léxico", BFUCH, 29, pp. 201-218 (esp. 9. 210). 25 Moro Sata Fogo ¥y se opone a malo (0 a cualquier otro adjetivo que denote ‘mal sabor': salado, amargo, agrio, avinagrado...). Tal adjetivo tiene otros significados distintos al indicado (p.e., ‘adinerado’ por oposicién a pobre). 2.6. En las expresiones jas, existen ciertas restricciones no muy diferen- tes a las indicadas para las solidaridades. Asi, la frase coloquial la mar de puede combinarse con sustantives (la mar de gente/problemas), adjetivos (da mar de lisio) y con adverbios (la mar de bien). El grupo sintagmatico un montén de, aunque tiene el mismo valor superlatvo, suele predicarse SSNN (Un montén de papeles) y, si acaso, de adjetivos (?Un montén de bueno), pero no de adverbios (*Un monidn de bien). La comparativa como tuna muta tiene el mismo valor intensificador (‘mucho!) se aplique al adjetivo terco (terco como una mula = muy terco) 0 al verbo trabajar (trabaja como una mula = trabaja mucho). Cabe observar que, a pesar del mismo valor intensificador de la expresin comparativa, el sustantive mula puede ser sust ‘ido por otra palabra en el ultimo caso (trabaja como ura mula / un mulo 7 un burro / ..un negro), pero no en el primero (*/?%erco como un bu- rro/..tnegro }3, Hay, iguaimente, determinadas unidades Hexicas que se resisten a poder ser consideradas sin més como palabras idiométicas, en tanto que puede aparecer fuera de un esquema frascolégico. Ahora bien, el homénimo de Ja técnica libre tiene un uso muy limitado y, no pocas veces, ad hoc. Asi, podria objetarse que aficas no es una palabra idiomitica (loc. hacer aticos, ‘romper en mil pedazos') porque en la lengua puede construirse el diminutive de affos mediante la suffjacién del segment -ie(o). Algo semejante podria decirse de moliente, sonanie, chita y ares, con respecto a las expresiones fijas corriente y moliente, contante y sonante, a la chita callando y ares {Y mares, frente a sus usos restringidos como adjetivos © participios de presen te (moliente, sonante) y las formas conjugedas de los verbos chitar (chistar) Y arar, tespectivamenie. Esta misma situacién la encontrabamas en los casos de solidardad léxica ya citados de zaino y alazén, pue., 0 en telacién con In vor tolar. Frente al uso mas frecuente de ralar como verbo que impone una fuerte restriccion de seleccidn del objeto (drbol, ?poste) —stuacién en la que se produce una relacién de implicacién—, calar tiene otro significado, en su empleo restringi- do, de puro ad hoc, correspondiente al de ‘vestidura que lega hasta ls tlones’ 3. En definitva, las solidaridades lexicas y las expresiones fijas presentan as caracteristicas comunes. Los dos fendmenos se basan en una particular Felacién de dependencia, en el sentido de que ciertas unidades léxicas vienen exigidas por otras. Las restricciones de seleccién que se imponen en ambos son el fundamento del eardeter no libre de las combinaciones que se produ- cen, Dicho de otra manera, las combinaciones de palabras que se pueden construir no son enteramente libres en tanto que vienen gobernedas por una 32. Vid. Garcla-Page, M. (1990) op. cit. 26 Sobre iplcaine ingle. Solderied lea y exes fe serie de restrcciones de seleccién muy determinada. En les expresiones fijas se producen ciertos constrenimientos de diversa naturaleza: un particular con- dicionamiento en aquellas locuciones que incluyen alguna palabra idiomética; Ja implicacién, recfproca 0 no, entre los componentes de un binomio; 1a presuposicién descubrible en las refranes bimembres, etc

Vous aimerez peut-être aussi