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CarpfTuLo xviii LA SANTA CENA DEL SENOR Asi, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Seftor anuncidis hasta que él venga (1 Co. 11:26) LA SANTA CENA DEL SENOR a cena del Sefor es un recurso perfecto para mantenernos ubicados en el aprendizaje de la salvacion por gracia y no por obras. Gratitud len el coraz6n por la reconciliacién con Dios es lo que ha de caracte- rizar esta celebracién. Una vida en santidad es a lo que somos confrontados cada vez que estamos ante la comunién y participamos de ella. El Sefior Jestis la instituyé en la celebracién de la pascua (Le. 22:19- 20). De ahf en adelante fue practicada por la iglesia primitiva de mane- ra frecuente en sus reuniones (Heh, 2:42,46; 20:7,11; 1 Co, 11:20; Ap. 3:20), Para el creyente nunca ha de ser un acto liturgico mas, sino una fiesta espiritual y de regocijo. NOMBRES BIBLICOS Cada una de las maneras que la Biblia llama a este sacramento nos revela su naturaleza y propésite. La CENA DEL SEROR La designacién cena del Seflor aparece en el Nuevo Testamento en | Gorintios 11;20, En este pasaje Pablo exhorta a los creyentes de Corinto, ya que la forma como la estaban celebrando refleja que no habian com prendido céma practicarla. No es una cena o comida en el sentido mate- rial, sino es en un marco espiritual que ha de ser Ilevada a cabo. Los ele- mentos mismos nos marcan la pauta de su naturaleza, ya que tnicamente se ordena la utilizacién de dos elementos: El pan sin levadura y el jugo de la vid (Mt. 26:26-29). Este nombre implica que somos muchos miembros, pero un solo cuerpo. EL PARTIMIENTO DEL PAN La expresion partir el pan fue empleada por los primeros cristianos para describir un ambiente de compafierismo, fraternidad y comunién entre el pueblo de Dios (Hch. 2:42; | Co. 10:16). Este nombre hace énfasis en la koinania que es posible por la identidad que tenemos al aceptar su gracia y ser lavados con la sangre del Cordero. En la cultura judfa sentarse a la mesa es seftal de compafierismo y de relacién comprometida. La CoMUNION El sentido neotestamentario de esta palabra es evidente, ya que la ex- hortacién al participar de esta santa institucién ha de ser con un corazén que no alberga ningtin sentimiento negativo en contra del préjimo (1 Co. 11:18; 11:27). De igual forma se espera que la relacién con el Sefior esté en perfecta armonfa, ya que de esta manera se experimentaré la comu- ni6n de Cristo al ocupar uni lugar en su mesa, Examinar nuestra relacién con el préjimo y con Dios ha de ser nuestra obligacién cada vez que sea- mos invitados a esta fiesta gloriosa (1 Co. 11:31), La BUCARISTIA La palabra eucaristfa es un término que en el griego significa accidn de gracias, y se usa como un nombre para referirse a la santa cena, la cual se daba como practica judfa en todas las comidas, ya que cada una de ellas tenfa un significado religioso (Le. 22:19-20; 1 Co, 11:24). SIGNIFICADO DE LA CENA DEL SENOR ‘CRISTO NUESTRA PASCUA (1 Co, 5:7-8) La pascua era una celebracién importante para los judfos, pues con ella recordaban el dia cuando Dios los liber de la esclavitud en la que habfan vivido en Egipto durante 430 afios (Ex. 12). Los elementos de la pascua como el cordero, los panes sin levadura, las hierbas amargas, eran un simbolo del sacrificio del Seftor Jestis en el Calvario para librarnos de la esclavitud del pecado. La sangre del cordero pascual protegié de la muerte a los judfos. La sangre de Cristo nos libra del pecado y de la condenacién (Jn. 1:29; Is. 53:7; 1 Jn. 1:7; Ap. 1:5). Los redimidos con esa preciosa sangre derramada en la cruz ya no tienen que celebrar la pascua. No tenemos que hacerlo porque Cristo es nuestra pascua (1 Co. 5:7). Para la Iglesia, Jestis ordend una ceremonia diferente a la pascua, la santa cena Nos RECUERDA LA MUERTE DE Cristo (1 Co. 11:26) La institucién de la cena del Senor se da en un contexto del anuncio de su muerte expiatoria (Mt. 26: 12,18). La iglesia ha de conmemorar esta ce- lebracién, no olvidando que tiene tal privilegio y bendicién por medio de la muerte de aquel que se ofrecié voluntariamente para salvar al perdido. No éramos dignos, pero Cristo nos hizo dignos al llevar sobre sf el cas- tigo de todos nosotros. Es por eso que debemos acercarnos a la mesa del Sefior con la conciencia de que si no fuera por su sacrificio no tuviéramos la salvacién y la esperanza de la vida eterna que ahora podemos disfrutar. Nos RECUERDA EL NUEVO PACTO El Seftor Jesucristo al instituir la santa cena incluye la bendicién de un nuevo pacto. El apéstol Pablo confirma esta verdad al sefialar: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre (1 Co. 11.25), refiriéndose a la provi- sin de Dios para reconciliar al hombre consigo mismo. La cena del Sefior es un recordatorio de la manifestacién de su amor al tomar la iniciativa de perdonar nuestros pecados (Mt. 26:28). NOS RECUERDA LA PROMESA DE SU VENIDA En la santa cena anunciamos y recordamos que él viene a buscar a los suyos para Ilevarlos al lugar que tiene preparado segiin su promesa (1 Co. 11:26; Mt, 26:29). Esta verdad alienta el coraz6n del creyente y produce en él una actitud de estar vigilantes y preparados en todo t empo ante tal acontecimiento, De alguna manera podemos decir que este sacramento es un ensayo de lo que sera el dfa glorioso en el que todos los santos estén reunidos en las bodas de Cristo con su Iglesia. Qué hermoso sera contemp'ar al Sefior en aquel dfa en el que su promesa sera una realidad. QUIENES PUEDEN PARTICIPAR (1 Co. 11:27-29) Aquellos que son convocados a participar en la comunién son los que han nacido de nuevo. Cuando los judfos celebraban la pascua era prohibido que los extranjeros participasen, Y cuando Cristo instituy6 la santa cena la celebré con sus disefpulos. El apéstol Pablo al hablar de este sacramen- to hace un Hamado a tomarla dignamente y con plena certidumbre de estar bien con los demas hermanos en la fe. Por ello de la santa cena slo pueden participar los creyentes que ha- yan sido bautizados en agua, COMO SE DEBE PARTICIPAR Antes de participar de la cena del Sefior se requiere examinarnos para distinguir si estamos viviendo una vida que cumpla con la expectativa biblica. Hay que examinar si hay tafces de amargura en el corazén en contra de los hermanos. Se demanda estar dispuestos a pedir perd6n y a perdonar aun cuando el ofensor no hayamos sido nosotros, siguiendo asf el ejemplo de Cristo, No se requiere perfeccién, sino una actitud sincera y el anhelo de agradar cada dfa al Sefior en espera de su pronta venida. Arrepentimiento es la actitud que se espera en el creyente cuando éste se da cuenta de su pecado. De no arrepentirse y participar indignamente haciendo caso omiso de la exhortacién biblica, las consecuencias pue- den ser mortales para quien tal haga. Por eso hay entre ustedes mu- chos débiles y enfermos, e incluso varios han muerto (1 Co. 11:30) (NVI). No permitamos que lo que el Seftor instituyé como una bendicién para su pueblo se convierta en una maldicién para nosotros. CONCLUSION Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Sesior Jesucristo, que nos bendijo con toda bendicién espiritual en los lugares celestiales en Cristo (Ef, 1:3). Qué privilegiados son los hijos de Dios ya que en la mesa del Sefior ocupan un lugar especial. Concédanos el Sertor su gracia, y ser tenidos por dignos de aquel encuentro maravilloso, cuando Hegue el dfa prometido en el que la esposa y su Amado se encuentren para nunca separarse, Al que nos amd, y nos lavé de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén, Out ENSERANZA NOS DEJA CADA NOMBRE DE ESTE SACRAMENTO? 3. éCUAL Es EL PROPGSITO DE LA MESA DEL SEROR? 4. QUIENES PUEDEN PARTICIPAR DE LA COMUNION? 5. QUE CONSECUENCIAS HAY PARA EL QUE PARTICIPA INDIGNAMENTE?.

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