Las noches brillantes y los das obscuros, los desiertos de arena liquida y los es

tanques sin agua, son los que yacen en los sueos ms profundos del omnipotente dios
de todo, Jove, quien todo lo puede y todo lo niega, quien procura que todo sea
justo. Ese mismo que suea con la desdicha y la clera de los hombres que pelean por
el honor y gloria de su pueblo; que conforme pasan los das se torna cada vez ms
espeluznante.
Mucho se habla de los sueos de los dioses; ms en concreto de ste, quien todo lo ve
y todo lo propicia. Pero qu hay de sus miedos, qu hay de sus pesadillas, qu horrori
zadas escenas se esconden ante ese tmulo de ideas asociadas al delirio y a la mue
rte; que un dios de tan magnnimo poder puede imaginar. Los cantares de espeluznan
tes goras de arpas, tiempos paralelos en donde los segundos se ondulan como horas
y las horas se transforman en minutos.
Un da Zeus
so un sueo :
En el ter se encuentra una puerta divina a la cual slo a un dios se le prohibi la e
ntrada y ste, era el divino Jpiter. Una puerta indudablemente extraa, chapada de or
o, plata y cobre, provista de los candados y las cadenas ms seguras del universo,
creadas por el mismsimo Hefesto. Zeus, quien no se aleja mucho de la naturaleza
humanas, en un arrebato de ira que pas al coraje y nunca sin alejarse de la curi
osidad; se levant de su trono decisivo.