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R. |. MOORE LA’ FORMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA Poder y disidencia en a Europa occidental, 950-1250 Traduccién castellana de ENRIQUE GAVILAN EDITORIAL CAITICA, Grupo esti Grialbo BARCELONA [No ce permite le sepodscl toil o paral de ete ir, mx ica: "eg a un stems informe of sa tami en cater Suma 9 Por ‘halguer medi, sn Gte elec, mest, pos foci, bor gabe © our meio, sin ef pean previo y por cesko de le aelrer de conyiabe “inl gigi: ‘THE FORMATION OF A PERSECUTING SOCIETY, Power and Deviance in Wenn Earpe, 9501250 Bail Blckwel, Oxford Cobier: Enc Sune © 1967 & Moses (© 1969 de Ip tren canclane para Eee y Amésicn Eto Cte, A, Aran, 365, 06013 Batwonn ISBN: BLD 3909 Dept legal B, 363-1969 Tipeeo en Espa 190, —NOVAGRAFIK, Puigse, 127, 08019 Barton PROLOGO Eve libro es para mi wn registro de las mucoas amistades beches 9 de las antiques ronovades 2 medida que las sucetvet versiones de su desarollo se leyeron en Greaynog, Swonse, Eclimburgo (donde el Bonar de figurar como profesor de historia antique supuso a intenso estilo adicinal), Oxford, Leeds y Birmingham. Tengo una enorme deada de placer y gratitud para con la amabie efciencia y le bospitelidad sin limiter de quienes orgonicaron esas reuniones y para con las erica agadas 9 gene- rosa de quienes acudieron @ ells. Puesto que la exposiidn se presente abore en un forma pen- sda para ser accerible « quienes no estén faniliarizados cone perioio de la bistorie europea al que se reiee, 2am precitas wnat boca palabras de advertencia, no pare neutralizer las ersicas sino ara propiciaas. lade reralterevidente que el anise que situe tno se Basa en ana investigaci original sobre la mayoria de lor saruntos que toc, ni siguiera en una amplis revision del estado dela cuetin. La diversidad del tema babi becho esa tares 10 sélo prolongada sino también repetition, puesto que la bipdesis (pretentada ex tan general que la mayoria de sus partes son yo ‘conocides. Le novedad que puede tener se encuentra na en at partes sino en las conexiones que entre ellas se propanen; 2 Interés del rigor y la eficacia parece, Por tanto, que las relaiones Dropuestas deberian someterse al andliis en la forma ms clare y Breve posible. Por la misma raz, este libro ni protende wi inten 4 ofrecer en ningin sentido una exposcion completa a riguiert Duona de la naturalece y logros de la sociedad y de les intitwcio 111 Lon 8 LA FoRMACIGN DE UNA soCIEDAD nepmEsoMA nes curopess en uno de los periodos més dinémicos 9 ereativos de ‘1 Bistoria, Hey muchas exposicionas de ese tipo, 9 algunas de las, ‘mejores re encuentran em lat obras de lot bitoridores cxyat explicacones de la persecucion be escopido para al debate; mi propdsito ex matizar, no reemplazar sus caracerieaciones del pe- HHodo en su comjunto Las amplias deudas acumsladas on el curso de le elaboracién y exploracion de una tesis ton gevzrdl como éta son demasiado mumerosas para detalloros, pero al menos puedo agradecer a ‘Michael Bentley, Richard Hodges, Simone C. Macdougall (Simone C. Mermin) y Constant Mews sw cyude 9 conseo, 9 4 Robert Earlett zu generovidad al poner a mi dispoticién no slo lan con- ‘lusiones si el texto de su Tsal by Fire and Water antes de su Dublicacién. Si mi deude baci el matistrioy amistad de Bernard Hamilton queda grozeramente retribuide con el uso que bago agi de sus excrtos, la culpa es on parte de la fuerza 9 cleridad que Jos conviertem en repracentativos de algnnes delat mejores tradi. ciones de los estudios medievles. Ningano de ellos, desde luego, es responsable de mis erores opiniones, de le misma jorma que tno lo som los investigadores cuya obra e influencia se reconacen (n el texto: soy ttalmente coniciente de que, entre ellos, a alt ses los que mis debo no les importaré el uso que Be hecho de sm trabajo, R. I Moone. Diciembre, 1986 s INTRODUCCION Es muy rao que estos tres delite, ls bjs Ia herein y ol delta conta la nacsrlena —de tales el primero podsis probe farimente qoe fo exist, el segundo es steceptile de un mimero Infrito de dinciones,interpretaiones y lini clones, el tsar es fecoestemente oscuro e ici. fo, muy rar, dig, que ene nosotros esos dele sean cartipden con I hogurs ‘Monteaguies, De Vesprit de lis, XX, 6 Hace aioe preguntaba yo en un examen pata schoot leavers: ‘aePor qué se perseguia a Jos herjes en el siglo sam?» La pre sponta tavo gran eco y la respuesta, con gran seguridad y cast luniaime, fue: «porque habla muchos», La existencia de pertonas ‘yas convicciones religiosa diferian de las aprobedas por Ia Tale siz era en sf misma la causa de la persecucin La difusin de sus octrinasy ls aparcién de su otganizaién en Renania, los Paises TBsjos, Languedoc y Ine cudades de Lombardia y Toscane durante Joe sigos xy x1 eran expliacién sufciente de que se promulge ran leyes para probibir la expresidn de sus ereencias y de que se crearan insituciones para descabrislos y asegurar su resactacién mediante ln pene de la pérdida de la libertad, de In propiedad y, ‘en sltimo extremo, de la vida. No dodo de que si hubiera pre fguntedo las rzzones del répido crecimiento de Ia durem de las 1 Esp de reveal Saal de Ia ensfanee media (N. de) 10 EA FORMACIGH DE UNA SOCIEDAD REPRESORA acciones para segrgar a lo leprosos en esta paca habriszeibido justamente la misma rexpuena —«porque habla muchoss—, 0 de ‘que la persecucién de los judis, que se intensfeé considerable mente, se explicarfa por el ercimiento, no de su nimero, sino de 0 Fiquezse infuencin econémices Como ocurte fecventemente cuando las respuestas en los ‘eximenes parecen epecalmente absurdas o simplists, os asp antes redeaban, con tna franqueza que los afos de discpling scolar han asfiiado generalmente en lop msjores, un supuesto fque estaba, y esté, muy ampliamente extendido entre Tos que Gnsedaron a sus profesores y escribieron sus libros de texto. Se ha legado a aceptar de forma corriente que era en cierto modo ratural o epropiado, o en cuslguier caso inevitable, que la Iplsia medieval tratara de climinar Ia disideneiareligiosa por le foerza, ‘En una obta largo tiempo consdevade el estudio introductorio rms prestisioso sobte este periodo, Z. N. Brooke escibia sobre a legislaciéa promelgida por el Tercer Conclio de Letrén en 1179: Finalmente un doro decreto conte los cétaros, los pats rinos y ottos herejes mucsta hasta qué punto el crecimiento de 1 here, en especial en el sur de Francia, estaba empezando pertutbar por fit las reglas de Ia sociedad» (la carsiva es mia)? TEstas palabras —epor fin>— distancian ostensiblemente al sutor del manifesto prejuicio que los grandes bistovidores ibe fales de los silos azk y 2x —hombres como Les, Bury y Coul ton habla heredado de [a Hstraciés: que Ia persecucin era tana de las caracttisticas de la sociedad medieval, quiz el sinto- ‘ma mie sobresalente de su barbarismo y supersticin. Desde Ine fo, muchos de sus prejuicios desivaban del odio Ia Iglesia ext Tica romana y sus insttaciones, y a la mitclogfa en toro a ells, dsartollado a partir de Ia Reforma y sus secuelas, En el siglo 0x {ales emociones se raviveian con la revolucién yl args y amas- fas luches entre tadcién y iberad, Iglesia y Estado, en las cuales In escrituta y la eneeSanza de la propia historia, en sus dias de aprendizaje, estuvieron profundamente compromesidas, Es sin ducda Ie conciencia de les pasiones sectarias ¢ ideolgicas subys te ZN, Bethe, BaropeD111188, Londres, 1938, p. A. 3 nermopvcci6s u _centes én los clos y vigorosos comentarios de sus predecesores E a de Te perrecucién religions To-que’bésteamente— Ihe condueido a los historiadoree més recientes minusvaloreros. ‘Esas pasiones tuvieron, ineviiblemente, su contpartida en I reaceién catolica en la esrtara de Ia historia, en el mejor de los ‘casos suavemente apolopétics, en el peor, abiertamente propagan- Alstca, que ha logrado en ocasiones reputacién scxdémica y con tnds frecuencia (a semejanza de Chesterton y Bello) notoriedad popula. Pero lo que fs Hevtdo a la mayoria de los medievalstas exprestre con més cautela eobre In persecuca 0 es una jnclinacién a disalpala, sino le honesta y Timpia lucha a la que testin condenados todos los bistoriadores sevios de cualquier com- ‘icelén religiose,o eafentes de ella: In de lograt una comprension por simpatia de une civic distance y de sus instituiones, Han luchado teneamente, con Spinoea, no pare sidiculizar ls sactiones de lor hombres, o pure lementirls 0 despreciarlas, sino ‘pra comprenderlas ‘Sin embargo, aunque Ja simpatia es una condiién necesara pra le comprensign, no et tufciente. Entre las generaciones re center el intento de asimiler la mentalidad perscutoria asocién ddola con Jes convieciones religiozs que, como ve reconoce uni- versilmente, caecterizaron e inspiron alas mentes més nobles 9 los logros mas altos de la civlracién medieval, ba shogado Ia Cutiosidady, se defenders agul, nos ba impedido considrar debi- Gemente algunos de los cambios mis profondos de le historia de Ja sociedad occidental. Sir Richard Southern, por ejemplo, pro bablemente ol medicvalista inglés més perspicar de st generscin, se acerea mis ea este pasaje que en cualquier ot punto de st obra a dar raxén de la persecucién (una vez més, Ia cursive es sla CQuienesdipoatan de sutoridad en le Tsa ern agentes on poderes de iiciaten uy limitndos. No eran agentes libres. Sin deda, fueron rexponsbles de algonor actos de violencia y de cruldad rember, ence los cuales Ia cumda abigense dee piesa especial horton. Pero, en conjunto, los que tenian la Eutoridad eclesietin esen meno propenos a la vileni, inl 1 157 12 tA FoRMAcION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA 40 conta fos no creyentes, que les personas a la que gober aban? De aquf hay s6lo un pequeto paso Iégico a Ia argumentacién de la ecente y excelente valoraciin de. Bernard Hamilton de la Tnquiscién medieval, que esustizuys 1a violencia callejern por Ja tepla de Ia ley en la persecucién de la herejian? ‘Estos dos juicios ejemplifan la opinién contra Ta que se dirge Ia angumentacién de este libro, La tanén para tomar partido fn relaciin a ellas no es moral 0 politica. No eoincdimos con lord ‘Acton —los limites de cuyo liberalsmo quedan claramente de ‘manifesto en este contexto en su justificacién de la persecuciéa Ge los cétaos como dizigida eno contra el simple error o el incom formismo, sino contra el ezzor criminal ergido en sistema-— fen que nuestra tatea ees ponet« la vista los pecados de nuestros tntepasadas pera reprobacidn de sas descendientes ms ilustrados. Ta objecién reside en que los juicfos se basen en supuestos no formulados, pero fundamentale, sobre In naturaleza de la soce dad europea que no estén bistticamente fundamentados y, por ‘ant, alimentan wna eomprensiéa equivocada de Ia naturaleza de Je persecucién misma. En partcalr, las palabras de Southern im plisan lo que explieitamente dice Hamilton, que «la acitud del lero estaba conformada por la socieded en que vivian, que con ‘Siderabe normal la persecacign de los heres» Esto es suponer, primero, que los poseedores de Ia autoridad eclesiéstiea —y pre- ‘umiblemente secolar— reflben mperamente los sentimientos de Te sociedad que les rodeaba, ¥ no ls creaben ola divigian, y segun- do, que a violencia y Ia persecuciéa —que en absoluto son lo 2. RW, Souera, Weslem Soity ond the Chace, Hareadowoth, 1970,» 3.5, Hanon, The Medias! Ingusion, Londres, 1981, >. 57 4, Tard Rem, Laces on Modern Hider, Londes, 108 (eda 1560, 9119). SP iSaiion, The Medical Inquisition p. 3. Sin enbary, yo 20 cuca de senda con tm eometna, Ac Maes, Engh Historia! Re ‘lao, NOVEL (582), p. 892, en go el ebjevo de Hamon ser defender TiPtgsiede, aque etd de acverdo en gue eaadle pone dudar de (gs eae (bjeo] eS 1 mrmopacadN B ‘nismo— eran puramente endémicas en el mondo medieval, «not ‘me> que los historindores deben dar por supuesta, ‘La primera de estas proposciones, que se rire In relacién entte autoridad y sociedad susia le cuestién de si la unidad feligisa era 0 no necesaria —como se afrma frecuentement=— para la eohesisn de la sociedad medieval, es somamente comple {seri sbordada en les. doe dimes capttles. La segunda es a todas hces fala. Desde luego, a persecxcién religiosa habia sido familige en el Imperio omano,y continus siéndolo a lo largo de Is historia del mundo bizantino. Pero en Occidente, lejos de ser stpormaln en la sociedad medieval, desaparecié junto con el Im pevio romano, 7 no reapareié hasta el siglo x1; incluso entonces, ome el primer capitulo recardard con detalle, slo se hizo regu lar y se establecis gradualmente 2 lo largo de los siguientes cien sfios aproximadamente, Desde luego, podea airmarse, y se supo- te de fotma casi universal, que esto fue asf porque no hubo here jes en el Occidente madicval antes de esa époce, y que si hubie tan existido se les habria persegudo. Como veremos ea el caps tu 2, ninguna de ambas proposiiones es tan obvia 0 tan simple ome patece. Pero, incuso si fueran certs, queda el hecho de {que lob sigos xr 2az contemplaron o que se convertisfa en una ttansfocmacién permanente de la sociedad occidental. La persecu nse hizo habitual, Ella no significa simplemente que los indi- Widzos estuviean sujetos a la violencia, sino que la violencia Selibeade y socakmente eancionada empeas a diigie, a través de las insttuciones gubernamontles, judicoles 9 sociales, conta iprupos de persons defnides por caractersticas generles como ‘azz, religién o forma de vide; y que le pertenencia a tales gr por en sf misnaIegd a considers justiicadora de ess ataqus. Las vies de ln perserucién fueron no s6lo los heres, sino tos leprsos, los judlos, los sodomitas y otzosdiversos grupos que se afadieron progzesivamente en los siglos posteriores. No es Dnecesatio enumerstlos aqui. Los hstoriadores han deseito y ans Taado con esiduidad los terorlfcos documentos de a Inquiscién de la Beja Edad Media, as cazas de brojas de los sighs xvr y 7, los regimenes totltaios del 2x y otros muchos. Pero fungue se hon dedicado enormes esfuersee, con frecuencia de 14 1 FoRMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA gran relieve, a tipos pattculares de perveccién, se ha otorgado Felativamente poce atencin «la persecucién come tal, como fens ‘meno general, ¥ alguns en acolo, por lo-que yo" conozo; x sus origenes en estos siglos. Una de les rszones, sin duda, es que para tantos de sus principales historidores, que crecieton antes fe le primera guerre mundial y murieron antes de la segunda, la libertad y el progzeso tban unidos. Silas sociedades progresan alejindose de Ie pereecocién, x andisis no requiere explicaién: Ia persccucién es tn rasgo de ls socedades bitbares que ls civi- lizacién deja ats, Esa conGanza diffelmente podria sobrevivit en el siglo xx. Pero au susttucién por la correspondiente convic- cin pesimista de que ln persecucién es un componente normal de la condicién humana es resultedo def mismo error bistrico, el, hncbitual de no advercr el cxmbio al adoptar una perspec demasiado cercana. Ya sea que prefumos ver Ia época inicisda fen 1100 como una época de progreso 0 de decadencia, un peque: fo paso atrde permite ver que en torno a exe momento Europa se convirtié en una sociedad represora. Tacluso si no bubiera ‘ontinuado signdolo, as razones de ese cambio seran dignas de ser explora. re PERSECUCION La comunidad de fetes ‘Todor los files de ambos sexos que Hayan alcanzado el uso demain coafesarin flmene todos #08 pecdos al menos une ‘eval ato a sw pltzoco,y rian I peniteniaimpuesta coo {ode digncia, reeibendo ean sevezeaca, al menos en Pes, fl sscrmenta de la Eucla, «menos que acidetaleate, eqn opnién de su pdzoc, por una bucon rain paedan abs. fenetse pot un tiempo de vethiia; en oto cao, se le aparad Se le Ipesia de por vids y se les pevard de eatiezo crisano ‘els mere! En este famoso decreto los prelados reunidos en el Cuarto Coneilio de Leta en noviembre de 1215 promalgaron una def- cia funcional (después del bautismo) de la comunidad cist. te, y establecieron pare los tres sglos siguientes las condiciones fscnciles de pertenencia para todos los europens occidentale. ‘Ocupaba un lugar dentro de un extenso conjunto de eéaones con chides para reorganizar y reformat al cleo, cuya doctrina y dis- Ciplina eran tradicionlmente el objeto de conelios como &te, ¥ pera traar on modelo completo de fe y culto en Jo que se ha escrito como «primer intento de un coneio inspirado por el 1, B,Peey, Heresy ad Authority in The Mile Ager, Lond, 198, p. 17, Ba el veo completo, vene J.D. Mans, Sasoram concn Rosa th anpisine calletio, etc, 176, ee, Pats y Laie, 1903, 2, Cole. 7308. ai ale papado de leglar sobre Ia vie cistana tl como era viva por {os licose? Aunque, como en toda i eglactin meer, exis tin inmenso abisno entre promulgacion'y ejciciéa, ls decetos de Letrin proporconsron an programa cara isfsencia, innit mente lena, dscontinsay alta, modifies de forma gradual in etructor isteacionl yespisteal de la sociedad entopen. nce ls raznes pata eaprender esta ba, wna de lar mi cacante foe la defeara de le fe estlica conta aut enemigos onccdos. Los dlimos tes eftones engin a lon juin que se Glstinguieran de los eistianoe por ra vero, les probibian oct par cargos pablcosy prohbian x quienes se convicean al ci tanlkmo continua observando coslgucre de me tito antexores prs evar que eladicran lot castgos a la infidelidad mediante tna fale conversion, ‘Min ms chocante —y en ello bay goa ruptuta con Ta ted cine que los decretosIteranenser ee abvfn con una dele Cin de fe Se formal de forma clara precisa con el objeo de pun: fo dogmas de la rsa citar que en las dos Slimas feteracioncs se abla extend sGpidamente, en especial en Lan- fusdoc, Provenza y Lombardia. A este credo le seguia el canon {Gees el mis Taig, que anaematizaba eculguie herein que se levante conta la fe seats, catclicn y oredosa» y presrbia tedidas detlladas pare eatizaras. Los herejes bublan de set Crcomulgidos 7 enctegados sl poder seclar pra ou catigo, 7 onfscadas sus propieades, Los sospechosos ee heceis ablan de ser también excomlgsdor,y eles dsba un afo paca demor tear su inoeenra, Sino To consegulan se les daca el ism east 0. Quienesocapaban eargeepblicoe edebien pertarpublicemen te joramenta de que lucharfan de buena fey con toda su capactdad pats extermina &todor los herjesselacos por la Taleia en los fenttoioneuetos # 5 jurado; i alguno fers neglgeate estas actuaciones, sus hombres srian Uerados de nt vasllaje ¥ ol papa otorgara el terior en custién a buenos catéicos {qe pueden porelo sin entorbo tra el exterminio de los heejes y conservario en In prea de Ia feo. Los eatlicos que empren- 2, Dawid Koowle, The Cirioy Contre, Landes, 1969, 219. Prnsecvcrdn 17 dieran acciones militares por esta causa tendfan las mismas indul- fgenciasy prvilegios que los cruzados. El escgma de hereja se extendla a quienes daban refugio defendlan 1 sus partdaros, y eles magisrades que no acrusban contra ellos. Sino hablan’demostrado su inocencia tat un ao debian ser privados de su eargo y del derecho de voto, de prestar testimonio 0 presentar demands, de hacer testamento 0 de reci= bir herencia, y sean boicoteados en su ofcio o profesién. Quie- ‘nes siguiesen en zelaién con ellos se expondsian a su vera Ia cexcomunién, 7 los clétigos se les prohibia, bejo pena de sue ‘pensién, ada los sacramentos de la Iglesia a est gente peslen- {vw disles eniero cristiano, o recibir sus imosaas y oftendase, Para poner en vigor estas regulaciones, ‘ada arb w oblipo ha de realag dos veces 0 al menor tna vera afo wists de inspeccion alos logares de su dicesis de donde rvierainformes de que hay frees, y obligar all tres ons bombees de buen carter 0, 4 josgara aconseh ble, a todos los yecincs a jaar que si alguien supicrs de le presencia de herejes © de otos que tengan asambeas szrets, se diereacien del modo comin de lo Beles en ley y moral, los dard conocer al ebispo, Gualquier falta de celo por parte del obispo le haria reo de sus- pensiéa, ey de que le susiauya oto que pueda y quiera confundir Ja depravacién de los berejes. Es importante no exagerar Ia novedad, la efectividad 0 el caricter eciesiético de estas medides, El canon Interanenee se rmodelé estrechamente segin In bula ad abolenday, promulgada en Verons en 1184 por el papa Lucio IIT de acverdo con el expe rador Federico Barbarroja® Esta fue la primera medida a etcals verdaderamente europea contra los herjes, pero derivabe de un ‘canjunto de precedentes y procedimientos del siglo anterior, apro- simademente, entre otros la primera legslacién secular contra a herejia, el capitulo 21 de la Ordenanaa (Assie) de Clarendon 5. Pes, Howry and Autry, pp. 17OSTS; R. L. Mote, The Ori ins of European Dizon, Lone, 1977; Ofod, 1985, pp. 250238. 18 La FORMACIGN DE UNA SOCIEDAD REPRESORA (1166) en la que Harique II habia prohibido ayudar 0 socoreer ode eusiquieeforme-« quienes recientemente habla condensdo como 0) erejes en Oxford. Cuando en 1194 Alfonso IT de Aragén orden6 "Que se expulsara de st teizo alos herejes condenados, y cuando en 119) su sucesor Pedro Tl decreté que debian sex quemados, tran ellos los timos representantes de una tradicién de feroc Ged de los gobemantes secolares hacia los acusados de herji, Esta tradicign se semontaba a las quemas de Orleans en 1022 | bso Jor supicios de Roberto I de Franca y ls de Mila co 1028 « peticin de los magnates de la ciudad, y a Jos aboreamien fos ordenados en Goslar en 1052 por el empezador Ensigue III, dtunque con frecuencia los edlesisticos se habian resisido a ela ou corgi. Se intensifeé con el dereto de Inocencio I1l vergen- {isin serum (1199), que dedar6 a los herejes suetos a los mis- {nos provedimientos y penas que el derecho romano establecia para fatrscidn, y abel casino para Ie eruzada abigense contra EMondado de Toalouse en 1208 y le incorporacién al derecho ecalar de medidas contra los herejes progresivamente més seve Sas y a eseala cada vez mis amplia. En 1226 Luis VIII excluyé alos berejes de los cargot pblicos y declaré confscadas sus fienas; davante le misma décads, el Liber Augustalis de Pede- Heo IE impuso medidas deaconianas para el Impetio, y ex 1223 Jaime I de Aragén dio fuerza de ley en sa reino a las disposi ones del Cusrto Concilio de Letrn. errs importaneia de estas disposicones esté no sélo en Ia formidable serie de sanciones lepales que introduc contra If betelias sino en la legitimidad que deban a la actutcién con- tra ella, A comicnzos del siglo suit habia legado a sar claro que It egilacién gue dependia para su instrumentacién de los obispos nonce seria efectiva, por muy feroz que fuera su promulascin: onde tenfan voluntad carecan muchas veces de los medios y el poyo para deseubrir, condenar y castigar alos miembros de sus ‘comunidades. La misma cruzada albigense fue la mayor y més fangeienea ilytrecign tanto de la renuencia loca a pesseguit la fren con el vigor que la Iglesia exifa, como de la oportunidad que ello proporconaba a los extraios, En un nivel mis bajo, Blanca de Castilla dio Grdenes en 1229 para una Tnquiscién en ~*~ Panszouere 2 el reino de Francia conducida por oficiales reales, y Raimun ido VIE de Toulouse fue abligade-a seguir el ejemplo en 1233.5. HE el miin a0, Grego IC pad por sto In aod pis copal al ordene'0 lo dominion actanr cm inquires en Tnguedoe bjo la ausid deca de un leedo pupal, Habia trdenado yaa Conado de Matbang cae als eres lena Ge forte Snr, y etbn «punt de hace Toms en el rind facts ters ce Rabe ie Bouse Ml ir i pov ei wan iegendaiafeocidad, fas en Toulouse done a Ingle ppd op foe isons veel Sora y dander, Coando ‘sus actividades se extendieron por toda Europa occidental amplia- foo mmbiéa su san El pamer semple fue el golge de gular noua por ol cal a instars de To dos conevadores, Maqui orden fa quem de ls chr al gran fads cexpeculativa Moisés Maimdnides en Paris y Montpellier en 1234. 4 Eb implicadones de et acto se pusern de murifeno en Pah 120 cuando Tale misao fae jogedoslemnenete on | thee polio, conden 7 quemudo’ En etn joc lt leer contr es bes ec stab apt «convene faios rl fon, yen 1721 la Toguicidn habia a sun cbigacons lo de blscur a sn perm leva «ji ‘No necedtumoy coat len contoveiasbse la brutal dado node a Inuistin sobre In median en que el deve dil caso eae ig si fe teal de a repre mi Gc dein domincion de vu vtidad espa, Lg que es een il ex eat ailics esque el Casto Cons de Lestin en ciGuna maquinaria de persecucién para la cristiandad occidental, {repeiaane une see de anon cont lar Gondcrdse, i Sea demi? adbpaBle una Vtedad de vine cho IG amplia que Is de los hersjes pita lop qoe fue ideads. Loe jedls habia ido objeto de una brutalld cecientedorance It 4, L, Pow, The History of AntiSemiti, 2 vos, Lone 574, oli, Feom Rowen Tiesto Tbe Court Jews, po. 88.0. (ay rd. ext Hisora del nttemition, 4 ols, Mads, 19801986, De Cristo o lor jnslor dele saves) 411 (el } \ 20 tA FORMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA dos o wes décaias anes Habian sido explids d io Ean por Felipe Ucn 1382 depots cena sets Se tory colscdaes & far perme ube Hee panier tomer a che soe de Cay ie Po oe pci rao ara tania a exten eos see eeeenca dn protein ttinate y capichns es Tetre En Tnplaten, dead la nscre def come wae a Se Yok gil de 150 ans en 1190 fue peor Bees US nda conse conn elon acts peso Ie oe. Seve slnente depuiaih en I emloign Sena deseion Soe int on, coe pein se dete shore ripdamerte oe leap cert denen cen de cre cemiades Flip ye eapel es halidnr gue solos pain oporsonar sg saints de Eaope orien oy juno aban ae ae Seek ee pon pone Ges oat ss or teen, odel no lapses de os tale Se re eet ws pesticn oyu sear a le oe 2 BEES' laste de Lette examine pc ls beso Par la jeserfocion de ¥ miifesteas (in fecurso que api Gara mis tarde | fata el cago de a brea gue resultarfa muy temido) y Ia prohibicién alos judfos del ejercicig SEUNG pobtees sevice pen sabray vedere y part es Bec, cre eri coe tte de nes St ttn ees, Ea ena coc, pecamente cee tones te eablean con econ cece 7 Her ste ore grape de prs, no mencoondos en el Cam Boo Tanah oncamenalnente pore el eo Ila ica por na pretence el Ferre Crvlio de Lara de TD ie eben tan dsc sores ol reo def come LHS vor Cut 9 coanicte 7 piven de ecco y otedn oper» de so propiedad ole aos sobre ela Pe arte lp ps la confrnaca del iagnstico 2 ee te antocabe mete von ermoniaetchamene Adelle el putea de to pot ov tring El ep sande sper de eaones ome dextran SiS cellad y Ia ambien qu ello impli. PERSECUCION a ‘Antes de examinar Iss implicaiones de estas anelogias en el destino de herejes, judlos y leprosos, habré que considerar con tis dealle hasta go panto se extendieron. Hensyes Bl legado de le Antigiedad Nila teocin nit la pctica de la persecucién fueron invencién det siglo xan. Por el contratio, el peligro o, al menos, el temor fl csma babian afectado a la Iglesia desde su infancia. Durante Ios mos siglos de Ie Antighedad el apoyo del poder imperial proporcions los medios dela eoezcin, y la ineligencia del mayor Ge los padres de Ia Iglesia so fundamento racial. Cuando los sbispos los papas de este pelodo se empezaron a inguietar por ls Berejfa descubrieron que no hubia difcultades para encontrar tuna justifcacin 0 un mecanismo de persecucién y que no habia hecesdad de secutri u novedades. «Al secario (bereticum bomi- tem), después de wna y ota amonestacién, rehGyele —eserbic Pablo, sabiendo que est pervertido y pea, y es condenado por nuestro juicio» (Tito, 3, 1041). La ambigiedad de estas pala ‘ge limpican gue Ia desvaci6n persistence de la fe desaiaba 10 Solo la orgoniacién intelectual sino la soil, es fcilmente com- prensible en el contesto de [as pequefas y perseguidss comuni- {ledes de los primisivos cristiano, pata quienes los valores supre- nos debian ser Ia lelted la frteridad . “Tras sa conversiGn, ef emperador Constantino expuso clart mente que el privlegio que otoegaba a los cristianos edebe bene- feiar sdlo a los partidarios de la fe extlican —es deci, a los partdarios del credo niceno y del obispo de Roms—, mientras que alos herejes y csméticos no solo serin ajenos a estos privi- Tegios, sino que han de ser obligados y sometidos a divers set- viios’ publics obligetoriom»? Los sucesores de Constantino 5, Dense, Henty and. Authority, » 9; A. HLM. Jones, The Later Reman Emp, 264402, Oxfal, 1964 1973, wp. 934933. { 221A FORMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA prokibieron las reniones y conScaron las iglesias y Ia peo- __Biedad de les setag que te_grajesban el oprobio. A. veers ‘a pertenencia a una secta herdtica se consideraba causa de inks- rms lgal y actteaba la pédida de los derechos cles Teodo- sio I prohbis aloe herejesocupar cargos plies, y se inciazon ‘ergas porn extadicrlor en 395 y de evo en el 408. Enel 331, Fperodiamente despues, se declan To manignos inspaces de hacer testamento, heredar, testificar o presentar demandas en fos trbunaes pli, Estar mess se invoraron en ocasiones contra otras sects, en especial, en los aloe posteriores al 403, __ conta los donee en el Notte de Afveaeamo pare del grea fmoviniento pare forer gu vel al eto, en defense del eal Agustin compu la primera justine cristina de impor | tancia sobre la coercién religiosa y la conversién forzada que im- plieba, Todo ello foe conslidado por el enperador Justiniano fn lo gue se convert pra Ia Edad Media en a exposcn def- tltiva del derecho romano, Deciddo « eetar todos Tos caminos Ge conden al extoty a colocr Ia vligén sobre el See fond trent de una aoa fen, exclays a los betees de es cargos pébl- es, la prin del derecho y la enters Ta cepacd de here- ddr yl cerecho a testfcer conte los cxtlcos en un eibunal. $n soma, hizo de le ceenlaeorects una condcién de In ude dena, en su easo, de Ta aprcbacén de [os crs loales 0 de la asistencia In omunidn In prueba de a crceacia corel! “Enel Inpero oriental la pena de mest por berella = pres cxbib slo pra unas poets seras muy sparta, y ae aplich en frsiones contedes, En Occidente, en el 383, Pelscliana de Avila, sospechoso de maniquefsmo; fue entregado al prefecto local fara sa castigo a pesar de las protests del obispo Martin de ‘Fours, ejecta bajo la acusacin de bjt” Los acasadoces de Prscitao foeton excomalgados por Ambrosio de Mil y el iva Sitio, y queds no s6lo como el primer exzopeo occidental, fn er ajustcado como bere (aunque, ha de subrayaac, sin ser 6_ J.B. Bory, Htry ofthe Later Roman Empire, Nae York, 1958, woh Tp. 36 964 1. Canc, The Barly Chareb, Laie, 1967, pp. 168170 sii pasecucton scsudo de tal) sino como el nico antes de que estorce lem _os del mf alto cero y de Jo aioe ms sepetados de la cv ‘dady de Orleans fueran quemados por orden del rey Robe de Francia en 1022, En cena, a era misma murié en Occ deat con la fe srlna dels colonzdoresgermanos de siglo V. Biurante dero tempo st atianismo ejempliies la exlosion de Jos innigrantes dele sociedad romana y svib pir jostfcal pero destpceis de Francia con Is conguistn de Clodoveo su8 js en los prmeros aos dl silo Vt, de Tela con Ta destrce Gibn el reine oetrogndo en las guceras de Justiviano?y de Espee fia poco desputs de la converién del rey Recaredo en el 587 defn une formal de as iglesias arvana y cate en el Cond lig de Toledo dos alos después. Desde entones, aunque los dessouerdos doctnales en el eno del cero ieron oxigen a ace sacionesotsiondes de her, 0 hay testionios en el Oridente latino de sepaaci6n de a ortdoxia cla atibuiblea Tos sco, 1 imache menor de que fran deshonrades po ell, basta los hic Joos afos del tigl es det —poeso que halaman de cont Dulded- durante un peiodo tan Taro como el que scpera el reinado de Tbe T de'laacualidad. EL siglo XI (Que ert ltgo silencio fuera roto por el cronista cluniacense Rad! Glaber (el Calvo) es en s{ mismo desconcertante. Sus Cinco libros de le Historia, ecrtos en el segundo cuarto del siglo x, estén fundamentalmeate concebidos para ilustzer la profecia apo: caliptica de que «Satande seréIberado cuando hajan pasado mil ‘Mose, De acuerdo con esto, Raél agrupé los sacesos nefastos focurrides entre las ace 1000 y 1033 demostré su significado slegético mediante cuantas ediciones yelaboreiones le parecieron decades, Rail estaba atin menos interessdo que la mayoria de 5. Coots Is ts de gue Jo lambandoseanstinas en In én 5 ivan de Tain © poco depos rae S.C, Faing, aera de nuestra fe>. «Si ge sguen estas regles —continusban—, EL bnutismo no es necesatio; si no, el bautismo no llevard a Ia tment, en tz de la iala vida de los szerdowes por quienes ext ‘imnistado, a probablidad de qo os vicios alos que se renut- ‘Ssba ene pla bail se vovieran a adgure en avid lterior le Socapacidad dl nfo pate comprender In confesiin de fe_| Tec en sombre. “Exes som lo eisadion que constsayen el iseaidisimo ens cimiento dele hes en Octdente eo el siglo x. Aunque las dos Corrents que compendia contavaran agiameate en us fen tes intectalesy #0 conexto gogo y social, converian tine proposicin, a de que la Tpesianorstaba relormarsey et “ie a corral de se gobiemo y a faa de elo de wus sar ‘doves, pre que pollra responder ls necesidadesexpicnaes ‘de quienes busbar la salvecin mediante la Gminacién el Slow el reckon dela riguecayel poder mundanos 9 a initia Ses ett, Las coment de Bla, po to | atemescids con li-cornente de rforme mucho més amplist Paiste gpe desde wodiados de siglo crastocoaban a a Tales y fe Eup Ea Milan Ibe pataroor podianexpular« ls) ‘Teas de ss iglesias, demunelindoles como ministos de Se 62°" funds decacndo sn valid sus Grdens, Durenie una gener én pclerondesfatal azblaps en pombe de Ia pores apos- {alee tl camo la definan, con pleno apoyo del papado,y sin htt, po unto, cola lista de aquellos «quienes la posterded onside scoerfventeherees En Planes, Raids de Can ‘rai podfa predicar que los sacerdotes hablan perdido la autoridad Sele por su coropcién mundase, neptse « confirmar la ‘fen fe Ge su defense de la doctioa ortodora seeptando los tacamentos de alguno de lr obsps, abaes y elégos que le {feerrogaban, eo xén de que ran sinonfecos © de que no ern Castor, se slamado como mdr por el papa cuando los serv- dover 2 ohiapo lo guemaron por a echaao, La beeia po dese pare en estos aoe, como te dice a ves: scons cn It Tinea poll dela Tesi, | > Conelufan negando que el bautismo fuers un sacra | 1 30 TA FORMACION DE UKA SOCTEDAD REPIESORA El crecimiento de ta berejia popular Cuando Ia revoluci6n gregoriana perdié gu rigor y empez6 0 acomodarse de puevo al mundo, Is ietejia expitecé con mavor ‘Sood mnewo con os specs, aunque muy Sere das an ‘Por un lado, como desputs de canlguier revolu ‘aban quienes pensaban que la reforme bubla sido traicionads Fabia feaeasedo en mantenerse la fe con el ideal sin compromisos de pobrees apostlica y separacin de la comupei6n def podes Secular gue Leda TX, el cardenal Hamberto y Gregorio VIL y sus fegados shian levado a tantos puntos de Enropa. Por otro lado, con menos frecuencia al principio pero con importancia creciente Pinedide que el siglo xtr avanzaba, esaban quienes rechazsban fo sélo los logros sino el objetivo de la reform gregoriana, el ‘eal de una Iglesia jerdequicamente organizada que reivindiceba tl derecho intervenir en toda érea de Ia vida y el pensomiento. Habo mochor a lo largo del siglo x11 cuyas opiniones podrian ‘encuadzate en tno de esos dos planteamientos, en expecal el pt fiero, pero que en razGn de si posicn o su conducta munca fueron sousados de heres 7G mensuie_de_latracién_ fue ‘sostenida pot_predicadores vvagabundos, ombres de sspecto salvaje, pobreea manifesta y ‘Feuguaje fer, que despotsiaban contra la avatcia y el liberinaje de low cutas y ataian seguidozes en nmero alarmante, Al prin pio su recepcin fue ambivalent, El obispo Marbod de Rennes Dodie no tener dudas acerca de lo impropio de Ia_peresrinacin Ae Roberto de Arbrisel por Bretaia y Anjou en ls déeada de 1090 GERde con pices decal, lor ojor desorbiades y el pelo ds Deimdo, anccestendo s6lo un gatrote para completar el equipd Be un lunticor, con st andtajoso séquico de lndrones y prosti tes pululando por el campo y sus acusaciones sobre Ia moralidad {kdl cezo, dtigids eno a predicar sino a socavat».® Pero Roberto, 15, Martod de Rennes Ep, VI, ea J.P. Mig, Patroogie Cures CCompieas Sos Latina (a. pris de aa, PL), 171, cls 1483, 1484 Serr Sipe, wats adams de Moors, Onis of Esropen Disient, aa epic Hermits and the New Momeicim, Lande, 1984, (hepa pp. 9277 ensucucton como su amigo Bernardo de Tiron, que denunci al aeediano de ‘Coutances como inadecusdo para el eazgo en Ia plaza del mercado, ‘en el exterior de su propia catedral, habla side encargado por el paps psi Mes 29 héroe de la Tjless y fundador de una de sus admiradas Srdenes rlisiosas, ‘ague feta prec clertotejo Ge cmentaiGn para prescreet in repeeblided desu memoria La enbivalencia 2 manifest con Clade lato siguiente cuando uno de los anigs de Roberto, ct Hipp Tildebero de Le Mans, din ie bienyenida a ss ciudad 9 Guo predicaderandrjoso y ferent al comienro dela Cues, etndo se porta cn marcha para Rom Vols pars encontzar a st ‘ero expuleado, algunos plpeados, sy sutordhd hundlday a ux ‘dd presiida por Engue de Lansans,ente uyos fervorons di Sipuls se cootaba no s6lo Ta poblacda aia sno alguncs de los Cléigos ids joven, que bbfan ayudado a Eadgue conar con Su latafora dese la cual vitapert lon vice de sus superior Tes Este fue el comicazo de a ns larga y extos crrers ber ‘ca del siglo, Durante otros treinta.afios Enrique actué em aly Suroese de Frans, difratendo de gun iafoenin en Toslose fos pochios ee alededor en lox primero afos de In deca de 1140. Poe neceria wna cuspada de pedicecién a gran esa, junto aun despliegue de mulagos de San Bemardo de Clasval, Eir14s, para guebrentar la influenca de Ensgue sobre el afecto popular bucer posible su cepts por el obispo de Toulouse, en ya pis, hemes de eonjturr, muc6, ‘Un pooe inde al sun, a largo de in anra conte ene Proyenze 7 Narbon, estas el rea de in uenie de otro famoso Harsch de as detndas de 1120 1130, Peo de Bras, cuyos tas ces sopucstaente lens « ls dcties as per nu y los eos de la Tpleia[aeron retdbuidos en especie Seande log codadanos de St. Giles lo erjaron ala boguees que 1y sus sepuiones babi. becho con vn cou, Es ipl sede categoecarsente x! Peso y Ensgue fueron exceptions en so talento su capaidad pars expoc la indi secidn poplar en una sede de Burope donde i axtoridad exe- Sistea em partclarmente G2, 0 slo por haber Lamado la enc de Gos de los ms famowoselessticos de su época, Ber 157 LA-FORMACION DE"UNA SOCTEDAD REPRESORA ardo de Claraval y Pedio el Venerable, lo suiciente para ani Ibatles a dejar desctipelones de sus actividades, pero las proba- Bilidades apuntan hacia lo primero. Aun sin las obras de étos zo estarfamos en completa ignorancia sobre aquéllos, pues los Riesidaios de esta generacign cetaban lo bastante nerviosos ente Jos activos predicadores antclviales para que hubiers amplias probabiidades de que st preccupiciGn fuera recogida por una Fuente que consiguers cobrevivi, Desde les primeras dos déca- ds del siglo 221, por ejemplo, bay relatos fragmentarios sobre Dprediesdores similares cerea de Tréveris (un cura) y Soisons (Glemente de Bucy) de coyss doctrinas concretas infuencia popular nada sabemos. Y es diffcllevaluar ls teribles acivide- BG de Tanchelo por las que los candnigos de Utrecht slic 0 de Colonia que acudiea en su ayuda, Segin cellos, eterroizs las regiones costers de Flanls durante tes 0s, fntey de que lediere muerte wa cura indignado, atrayendo a tales ‘multitudes que era imposible oponérsele. El tema de Tanchelmo bién le avaciia del cero y.la tata de la iglesia, que ‘emplificabe mostrando a sus masas una estatun de madera de Ia Vingea, declarando su propio mateimonio con ella, y soliitando zegalos de plata y jopas en los cabos que colgeban de rus beszos. F Como los patasinos milaneses, sus seguidores expulsaron a un pérrovo desu iglesia y Ia tomaron pare sa propio uso al menos fn una octsisn, y, como en el caso de Enrique, habia entre ellos |, pobres y artesinos, aunque no pueden carscterizarse con exac- \ sim. [Junto com el papel desempefiado por Amalio de Brescia en el lewantamiento del pueblo de Roma contra el papa en 1146 y su ppesteror desilio a a avtordad papal e imperial, esas son las Inanifestciones mé espectacalares del antcleticalismo popular [pen el sig amt, No menos expresivos aon los exeietes indicts de que grupos de licos empezaban a reunirse en busca de com ‘suelo espsitual y apoyo social mediante el cuto y el estudio del ‘Eyangelio privados. Bxcepto cuando por una otra saan incurian i las soxpechas de las autoridades, saberos poco sobre ellos: Es imposible establecer en qué medide te ha de geserlizar el do descrito por Bernold de Constanza (de la década de 1090) de pecbles enteros constiuyéadose en comunidades cligions bao ula y obcdicncia desis, angoe dice que ocusa ast en todo el Sarde Alemania, o el telato de Lamibero el Tartamado de ls oe fi en que is dass de cu patoquia en Lije se ceunfan en sot Togares dspace del oi dominic pra ler a Biblia y cantar sal tnor en la década de 1160." Peo ws erasondo semejante de pe- ‘id Inca eatedid, disrets, peo coo fecvencia clarazeate ores Sita aye misma exstenciaconsinua en ceva medida un tick fe lesiay su actonci6n, es-gn contesoeseacal para cei: fe tzactve de los movimiesos eeétcs, Hay signos de ello ea Gexmpogne, Renania y Ios Pases Bajos en las décadas de 1120 y 1130 y esporidicamente mis tard. Tos primeros signos claros de que aban_uniendo enviadas_de_comuidades ‘izanting —probsblemene refugator— so 113, tas un chogue entre dos grapos de Iherejes que llevs a su detencidn, El incerrogatoio posterior reve-" 16 que los lderes de un grupo predicaban Las doctrinas y reivin dicabon la historia y las Grdenes de los bogomilos bilzsnos. Seria tequvocedo exagerar el impacto contemporineo de este descubr- fnieato. Los eclesisticos ocsidencales se incliaban siempre 8 tri bir la hevefiaa ia contamineién exteajera (aunque win 90 ma rigues), Inbiera o no pruebas de ello. Sin embargo, este fur un plsodio trascendental en la historia de Ja herein en Occidente Ep la década de 1150, a Jo sumo, los citaros, como iban 2 ser ‘eocios,hubian onganiaado wna esltucursecesitea en Rene: oa 208 prosas leis, tune. bjpm. Ea ow aos de 1 daada de 116) se etaban extendendo ripidameme en Langue ‘Ee que legaria eer su tis Bre baat, y dese all's Teal, Ede tomaronconaro nla dua de 1170 —contaco en bso. 16. Mote, Bith of Popular Heresy, pp. 101331; «New Sets and Swat Mestagn, pp 4991 Elta de [a bella del siglo a en el eo {iste ein efendido por Mone, Origins of Exopean Disent, e- ier pe ome cplaoney reee MLD. Lambe, Medios! Herp, Low. eo, Wore pps 66, Waheed 7 Eran, Heresies of the High Aide Gass, pain, Peery, Herey and” Autry, pain; Wake, Here, Ciarade end Ingestion, pox 3-9. 34 LA FoRMACIGN DE UNA SOCIEDAD REPRESORA Ito amistoso—, primero con 0 tc ‘se habian-exrendido por el Veneto y la Marea de Datimacia-d ‘elas mismas dos décadas, y después direcismente con misiones raises sociales muy spidamente, quiz en rain de que eran Seas donde la astoridad estaba ya’ fragmentada y el rpido cambio socal producfatensiones y confictes. Ea 1165 los dirgencss de Is Telesis etre podian debi ebertamente con los obispos de ‘Toulouse y Albi, desafdndoles ante une gran audiencia de ele SHéstioos y nobles en Lombers,cerea de Castes. Dice ios mis tarde una misién papal fue recibida eon abucheos y gestos obsce ros ca Touloose, aunque consigué aegurer le detencién y el castigo como herejes eftaros de’ algunos cindadanos destacados. En esa época habia iglesias etaras —en muchos casos mis de une ovals sctarik— en todas s-cindades importants de Tilia septentiona y cau, y le aitacn evin y de faccio- ‘es con frecuencia les permitiapredcary practice su fe de forma bli. Sela enti intenar wn estimacisn numesie de su foer 23, pero no hay duds de que durante ls tse décadas siguintcs Joe eftaroe se atincheraron Gmemente ea Languedoc, Provenzs, ‘Tomberdia'y Toscans, y se aseguraron un grado de tlerancia y tein fsa fuente gue maos ua roporciong una iamunidad sustanial fente a la disclina dla alesis, En realidad, fue ut intento-de ponerse a su infuencia ig que condo a I formacidn de la otra gran y duradera bercia dE este periodo, cuando Paleo de Vado y sus sepuidores fueron ‘xcomulpados en 1181 por negate. a reconocer el derecho del ‘bisgo a dar Hceaca pare piediar, come ellos Fa Inger conta ef caaito ‘Lo valdenses se extendiron quad tan répidamente como los ‘fears y {lo que no et sorprendente ala vista de sus orgenes) fe- ron ain mis implcables frente a la sutozidad y las preteasions sel cero romao, Ee rsa, por tno cul evo ee eres Concilio de Latrin de 1179 (que en respuesta Ie miso lao anterior a Toulouse promulaé fuerte condenes de mame- toss heres) y el Castto Gonctio en 1215 vera a mis répida ‘nda imnansb init ma inni ptlieneten 4 ensacocidn 5 in dela bere popular.que Europa occidental bays expe i Ls respuesta de la Iglesia. La difusin de Ia doctinn herética entre los licos fue desde todo panto de vista un nuevo problema para los obispos de los "=~ ‘sles x1 y 20% Podian encontrase ands y recomendsciones en Tas pésinas de san Pablo y los padres de la Tplesis, a quienes ecu- cian en bueea de gula. Los poderes y las penssestablecidos en el Gerecho romano proporcionaban en ocasones Is base pare 3 es poeta, per el hecho de que cutndo, en torno al afo 1002, Bue hard de Worms reunié la més amplia coleccién de derecho ecle fideo hesta esa fecha no incluyera tales medics, 0 tan siguera onaiderara Ta cuestidn de la berejia popolar, es une lamativa confimacion de que nuestra ignorancia de los sentimientos heré ticos en lo sglos anteriores inmediatos no es simplemente str buible a ls defiiencias de los testimonios que han sobzevivido..) Como hemos visto, en algunos de los casos més ansiguos In inieative fae adoptada por los podees seculaces, por tazones propias. En ausenia de presién de éstos, los obispos tendian a fcwsatsegin el principio establedido por Wazb de Licja de que fos informes de hereie debian investigate, los heres debfan ser cxaminados y excomulgades y evs doetrings péblicamente refuta- Ges. Los concilios de Montpellier en 1062 y Toslouse en 1119 frigeron que los heseje sus defensores foeran entregsdos al poder secular para castigo, pero parece que la mayoria de los Sbispos (e diferencia de Anberto de Milén) compara ls opinién e Wann de que act asf opondsia contibair al derramamien- to de sangre, porque después del episodio de 1028 no bay us rnuevo proceso hart 1148. Ese afio, un cflebre y violent here, on de PEtvile, responsable de saquess ¢ incendis de monaste- rios en Bretaa, fue entregado a un concilio en Reims, presidido j por el pape Eugenio II. Eon mismo fue perdonado como loco ‘manifest, pero numerosos Seguidores suyos fueron entregados al poder Inco y quemados. Wa a 36 {La FORMACISN DE UNA SOCTEDAD REPRESORA Este proceso, nto con In cjecucién de Amaldo de Brescia pocos afios més tarde (aunque fuera aeusado de rebelién, no de bere), matea un claisimo punto de inflexién en la historia de la Tiplesia. Bn los fos anceriores se babia tatado con indalgenca relativainchso alos herejes manifesto, Tanchelmo, por ejemplo, fue encscelado darente wna temporada por el atzobipo de Uiockt, pero se le puso ea liberad, y todavia en 1135 Enrique de Lausana fue capturado por el arobispo de Arles llevado face an conclio en Pis que simplemente ordené su reclusién en din moosstrio, Mientras que estos juiios poian haber estado infuidos por consderaciones particulars de las que nada sabe- ‘mos, n0 podemos ignorar el contraste entre los aos anteriores a 1140 0 en torno a esa fecha, cuando Ta respuesta episcopal a la predicacidn herétea era parcial, ad bor y con frecsenca Soave, ¥ Jn determinacién crciente de tratara con severidad después de ‘Ges tiempo. Gieramente, el cambio se. ole tendencie 2 un ‘estamiento més exntralzado del problema, La responsabilidad de ‘ecilaen Tos obispos. Pero s0 principal Femedio, ln expalsign del bereje de la dieesis, ios de ser ade- ‘undo pars Henar Ia difusign de fs docinas herédcas,contibals realmente ella. Como sefalé el cronisa de Le Mins, cuando Hildcherto de Lavardin expuls6. a Enrique de la ciudad que aa otedetemportinee, les I ttc «orm rio res y las infecté con aliento ponzoBoaon.” La cata que Bedsa el Veneabl, abd ds Cluny, ei ca woro «32-1140 «lx ‘Bispos de cuatro desis en las que Fedo de Bray bbl do aura un eamblo po odo al rcomendar lt vececén del poder secilar (recomendacién més que chocante al venir de Ja {abeza de una orden qu, basta ea és, baba sido especialmente destacada por su aborrecimiento de la violencia), sino por inter- yvenir a propésito en lo que hubinalmente se considersba max tera diocesan. La novedad de Ie carta de Pedro el Venerable stemueda por echo de que los abades de Cluny habian sentido y ejecido 11, Geita Pontificr Conomannensiam, Bouguee XT, p31. ansEcuciGn desde tiempo ais cea eapnsbilidd de siperisn en et ‘onde dices eptas 7 pores donde nsriadepcpa ‘lconeaba egeetade'y wy Sal pao sunt at berg, mcd neve ecivo pum cl pact de Npon- Srbitced cena en ct enenameno con her, fae frente In interven eterna en lo wentoe de Lngoedoc "155 eros de Canal cr ended Tess ara? rior sy ines de eater en ov Sonor decode en ‘Smpaa fe un Igo pul, el Stipe Albee de Oty de CBispo Gettedo i Charts, pr cahaces le oe de Boge {2 Lavan Susion cobs on import pee 6 cas glsma come por su ttn e aay ow teal ba se sts signs En Coded Se Touoee, Borde Guave uh sche des chdedtor en leno de gue lo fer, us seutoes 7 tie ln qe ls an ayia ein Cts pam stipe 9 pede tepnretones eos be fils, y que sale tncfa teem ee, de po ical trovion Fay gp ceva ra cael ie pnt, ue sue {2 aseat bier ue Ente iia rend cone To tangs de Le Many cela aos se ins de 148 con en dee niin" y song el srurg.s ecole aan te Shade jl tress eee del jpop hes alld Gaze sug, a sllctar que se des socom lor repo rede for hee en Gove y Pore es eta or ove y Pe) bao pea de eds sbve ls ee ‘fico es der dig. Reve afos mis tte ave concen etm, pido por d sony, most nee Sacked or Cri ao spires defn phe, mono de oe Des toy teva bbls are aca cn gc, Lon goe por Sma en Tn hej sean eaomlgos 7s bees cen {ar misioeton naan extn nel de fr illo so pechoon de sr dtl suys somes «onan der al fp 7 te ks comnain cle, medoe co ly fe 9 cll, Se csiplabe tambie qu lor opened bei J ei 18. PE 195, oh 412, 38 1A FORMACION DE UNA SOCIRDAD REPRESORA podian ser detenidos por quienguiera que los descubriese. Com fpseriotided los obs sionado frents-alo {> talmente eran —en foe casos documentados— actos espectaculares| ‘agresvos por patte de beejes manifistos —de hecho, autopro- ‘clamados—; ahora su tarea era buscar herejes bajo la premisa de See ‘chants y de qoe cali tegtiee por parte Elec «ames nee i bra de {Guplicidad. Un coneilio papal en. Toure en 1163 confirms esta ‘ransicin. Se suponia ahora que la herejin se difundta en secreto pero con gran rapides en la regién de Toulouse. Los informes de Feuniones © de casas que daban refugio alos herejs habian de set Tepidamente investigados; los sospechosos de adhesin « la bere- fia hablan de ser boicoteados social y comercislmente, el poder Xecularinvocado contra ellos y confiscadas sus propiedads. "En summa, en estos afior la Iplesia pasa la ofensiva, En 1178 cotta misign papal en Toslonte, encabezads por otro abad de Cls- aval, Ensigue de Marcy, etablecis el ltimo elemento esencal Gd procedimiento inquisitorial cuando, exasperada por Ja lend tnd eel conde 7 los eiudadanos de Toulouse en denunciar « los herejes cuya presencia en la cada estaba fuera de cuca, instroyé al obispo y algunos cléigos, « los cénsles de ln ciudad y punot ous files gue no hayan sido tecados por ningin ror {e been, que nor den por exerito los nombres de aquellos que fpieran gue han sido 0 podlan legac a serene ftro mim: ran o complies de heres, y 90 dear fuera nadie en abso uta por amor o por dneto* Y Al ato siguiente, Enrique de Marcy incité al Tercer Concilio de LLeerin pare que ofdenara que no debian existirtrtcs soins © comercnles con los berejes osu simpatizantes, bajo pena de ‘cxeomunin, de disolucén de los vinculos de homenae y de sui ‘Gin, hasta [a de confscacin de tieras y bienes. El terreno para tad abolendam y el Cuarto Concilio de Letrin, y mis tarde la Tnquisicién, habia quedado prepacado. B8. PL 20, cl BT, c-alo.qve gene: q | . -prisEcuciOx Jovios Bi legado de ta Antigiedad Joga, del detec a hacer testemento y reir hereaia, «test gu retarded es pbs. spo cones naciron camo contepartids de los privilesios otorgados alos judios antes de las sengrentas gveras del sigo tC, que Colminaron en la didspore.” Slo Jos adios entce los Gudadanos Gel Imperoctaben exevados oe rndiz bomensie al emoerador jo lsions. Dis 4, vivien de acuenla 9x1 oni a el “ comerciales sa como ‘eligiows, bejo la sutordad de. un pararca bereditrio que Se ee ee ee ees ex 49. spare cnet los” 0 cil en jertguia imperil y mentenian un grupo de agora que recauaban impuestos de sa pueblo alo largo del Impecio y Inntenian la dsipline entre eu cero. Esta ambigtedad continu spbernando ls relaiones de los judlos con los otros pueblos de ‘Eatopa: al situarls aparee se ozorgsba una medida de protect” ‘a.m identided religiosa y cultural al precio de exponerlos, cuando yeas: If corsientesequla esa diveceén, a un oprobio singular asi como “=~ aon priilsio especial y a uns dapendencs. de sus piowciores nets la tisnia ya que com cara como 8, istramentos = en los sles 1.5.7 lev el pro bina au punto colminant. Als jos s© xoxo sere con tisane,sdouiiscaclwos cisane o convert alos elas! ‘gue ruvieran ss propia eeligin. A comiensos del siglo v Hono. Fo T probibi le constmcrién de nuevas saagogas, aunque cont} ‘nus permitiéndose que se repararan las vieja 7 el culto en eleg propia 20. Joey Later Roman Empire, pp 94658, ay 40-” LA FORMACIGN DE’ UNA SOCIEDAD REPRESORA permanccié coma unt Ubertad protegida. Le famosa protesta de “Ktsbosio de Milén contra las mules opustas al obispo de Call- ficium y 4 sus feligreses por quemer la sinagogs de ese Iugar en L415 —egno debera el rigor de la ley someterse ala piedad?>— ‘Gebid de set excepioni, tanto en sa cnico fanatismo como en su Grito, En esta como en tantas otras cosas el pupa Gregorio ‘Magno fue més romano, manteniendo que los dafios a las sina goeas deblan reparase. Tas prohibicones ideadas para impedir a los judios ejeroet ‘poder doméstico y poltio sobre los ezstanos y hacer proselts- fo a favor de su rliggn se contenian en unas eincuenta, disposi Cones del cédigo teodosiano y se reptieron en los eéigos de los s.einor germénicos que se sucedieron en los siglos v y vi. Otra “Guestin es el grado en que fueron puestas en prictica.* No hay le oe ees de Gay a sor fos di “imperil, Und famosa carta del a ee I Lyeres b aec ean « scl Padoo a poner en préctica las prohbiciones de poseer tient y de tener Sirvientes crisdanos por perte de los judios foe rechazada eateg6- Senmente. El emperador emtavo incaso dspuesto, sin dada por zones venals, a ignorar violaciones descarades de la prohibicién Ge comerciar con esclaves cristiano. Si tal protecién bene tos jodios a largo pazo es una contin sles, Contibuné in bs rio ea el 843, 2 Eo h pedin de a eae SGestnss pitino po be tae ros proyectos para socavar a les comunidades judas, como lapertat alos nos cristianos de oe hogazesjudosy Separar legal tente 1 Tos nifos judios de sus padres, se debetieron cambién, 21, a opin de B.S, Bachrach, Holy Medial Jewish Pay Weitere Europe, Mizzepolis, 1877, pasim, se opone con vigor «Joe rae {oe dea ene actin, como fos apedaba 8. W. Baton co A Soci (bet Religonr Blntory of the Jour, 13 vl, Nuc York, 19321967, como Sac 8 Ras, The fst the Viigatie ond Penieb Kingdoms of Spain Fed Gad, Canis, Mesacianes, 1937, PERsEcuciOn Carlos el Calvo no los tomé en cuenta, pero a largo plazo los cobispos tendelan mejor juego La apericién del antisemitism EI cambio que tavo Iugsr en el siglo y medio. siguente ‘std vividemente expresedo en Ia eacena del Cantar de Roldir (rv. 3.658-3.671) que muestra a Carlomagno vengando la muerte de o amigo con la destruccién de las sinagogas de Zaragozs junto con las menquits y la conversién forzosa de sas files. No ‘concuerda este imagen con el Carlomagno histérco, pero sf con ff mundo del siglo x1 en Ie Francia del norte donde Se excribié el « Cantar. La primera indicacién general del cambio de atmésfera se = --~ ‘Narbona recibié una reprimenda papal por permitirles el acceso = ers ann annie mei 22, Bacon, Bary Medics! Jeaab Policy, pp. 84125; Walate Hadi, The Frankish Church, Oxf, 18, v. 383. "3." LK. Lite, Rlious Poverty end ibe Profit Economy iy Medic ‘at Barope, Landes, 1978, 9p. 4647, qr ca PL 15, clo. 13061397, (Py ead, cst Prec soluntaray' somos det Beeficio ene Esrops ‘medical, Ma, 1985) \ 42 LA FoRMACION DE UNA SOGIEDAD REPRESORA cxpada, Sin embargo, quienes aceptaron el eistianismo escaparon a wesinato».® Mas de una docena de cronistas contibuyeron al “lato que Higuid a los efrcitos cruzados'y, ex especial, eb om ducido por Ermicho de Leiningen. En Espira el obispo pudo intervenis cuando once judios habfan sido esesinados, pero en ‘Worms murieron ochocientos, algunos por sus propins manos para evtar Jn conversin forzosa. «Este maté a su hermano, aquél {sos padres, a su mujer y a.s08 hijos: el novio mat6 a la novia Inientras las esposas mataben a sus hijos.» Otros fueron aser ‘nados por lop eruzados, «n0 dando cuartel 2 ninguno salvo a los ‘pecor que sceptaban el bautismo». Dos dias mis tarde ocurtia lo Inisio-en Maguncia, y después en Colonia, Tévers, Metz, Bam ‘berg, Ratishona, Praga y otros lugares.* Es dificil establecer ‘nométieamente 1a escala de estas masaces. Como siempre, las cstimecionce de los cronistas varfan ampliamente y son en si mis Ins poco fables. Parece improbable que ciudades cuyes pobla- Clones no superaban los dos o tres mil babitantes albergaren ve Flos clentos de judios, y no parece que perdieran la totlidad de sus habitanes jadfos. Recentemente, en 1982, se ha excavado en Roven el lugar de una casa amplia y bien comstruida que puede dazarse con seguridad en al inicio del siglo xt, « pocos afios de ‘estos acontecimientos2® Pero esa es Ia cucstién slo en parte 24, Galbesto de Nopent, Self ond Society in Tslth Conary France The meats af Abbot Guibert of Nope, JF. Beate, ey Nocta York, ra, J. RileySeith, disignedo reals au aren con tal vigor que Ie sacS un ojo #0 ‘ict, que muri de tesla 1s ipostble hacer an bulance fede a sitio general de los judi europeos en el siglo sat. En muchos sspectos part paton de la prospetdad general y de Ia expansign del perodo, {ies comunidades julas se exteadiron + muchas regiones de Europe, sobre todo en el sore y en el osste, dande 20 fabian ‘eristce anteioneate, Sus miembros ocupaban con frecoenis prsiciones de lnluncs, y muchos aeumularon grandes sgocrs, fo atlo mediante of protano local (que n0 siempre resulta Jecyatvo) sino como parte de una estructura banaia y comer Cia que se exteadia por Barope Oriente Medio. El pensamiento fla altura jos experimentnron, como su andages citanoe, 30, ©. Rath, The History of tbe Jeus of lay, Filia, 1946, op. Si. Lie, Relitoas Peery, p. 47 okie supra m 23). 32 Jo Mandy, Libeny ond Plieal Power to Tonos, 10504230, Nueva York, 934 8 8 33 Tap 225, m2. 46 A FORMACION DB UNA SOCTEDAD REPRESORA ton renacimiento en et siglo xu, . En pancni, ls propiedad del juiio-er propiedad del ‘2y, pata tomar a voluntad, y en la dura relided las deudos con ali ean el ey y ever al ecbgtr a oe 694, cuando al Cancilio de Toledo redujo a esclavitud a toda 1s poblacidn jodie de Espatia (pero no de las provinias del reino Wsgodo al nore de Tos Piriace). Emotive pudo see direct. mente fiscal —llevar_a manos de la corona_los_bients_de_los jndior— 0 poltico —Inpedi be par a ope ln Pezo no ay-probas den vinci, diresa-ente eta legilicia y af principio que empsré a emandare en los doce sieitos de ls cider aragoents y cstellona a Sac dl ilo mat de que alos judo sn sirvos de la corona pestenecen en excl siva al term seals.” Si ce iden rene un slo orgensts_cs franco, se encuentra en el acio de Luis el Piadaso de reservar Jn audienia dels casos que imolcaban alo judo, «través de UH Rncinatio Gesominado magite juderoram. Elio debe con Siderare parte del tito favorable que le reyes catlingio en general y ison parscaarotorgaron alo jadi, incleo puede Erbere pesado pita proteeron frente a ln poste en vigor de te ‘peticene talon reams por ago det Como tans vees en I historia jul, el atanienioexbedal cen si mismo peligro, xo que empeeé come prilesio.m tarde se convztié en medio de opresin, La protein alos judi, I jurisiccidn sobte ellos se convirieroa en uno de fos derechos Que los condes ususparon a le corona en el slo x, y sus feuds 53. Las opsioes, sapecivmente, de R, Colas, Baty Medicis! i eis 18, Go BG 9 Bol, Boy dete fut Po "54, Y. Baes, A History of the Jews in Christen Spain, 2 volt, Flla- dia, 1961, vo. 2, p. 3. Gay trad cet: ivr de Tor fas de lo ‘Eve Cran, Madd, 1881) {LA FoRMACION DE UNA “SOCIEDAD REPRESORA tarios_a los condes en el x1, Ea Macon el conde actusbs ‘como sefior de la comunidad judia e intermediario entre judios y cris ‘tianos, considerdndoles su vez parte de su pattimonio, ejercien- do la justcia sobre ellos y heredando sus tieas cuando morian.® En'985 el conde de Barcelona se considers heredero de Jos judios i ‘muertos en el sitio de Ia ciudad por Almanzor, y en 1022 confiseé | © Mos bienes de un judio condenado por cometer adulterio con une mujer cristina. Segin-los Usatges de Burcelona (en torao a 1060), i el wergild por un judfo se Sjaba no por Ia costumbre, como el NS ‘tode Ja Espafia cristana I vs los judios quedaron en manos de la corona, que podia por ello liberazles de lag obligaiones hala otros sefies, camo cuando en 1062 el rey cde Navarra eximié a los judios dela obligacién de moler su hae- tna en el molino seforial Le posicén era bésicamente la miszoa tex Inglaterra, donde lor judiae Foeronintroducdos por Guillermo ‘I Conquistador (0 al menos en su reinado), y fueron testados por sus sucesores como presrogetiva propia. En el reinado de Ene ‘que T las Leger Edwardi Confessors indican: «Todos los judios cde cuslquier lugar del reino deben estar bajo guardia del rey; ringuno sujeto « un barén sin Hcenda del rey, porque los judlos y todas sus propiedades son del repo.” | Enel Soero Imperio Romano es perceptible la misme relacién | entre proteccién y posesién en el siglo xt. En Worms, en 1090, | Enrique IV eximié a los judfos de la jurisdiccién episcopal y condal, xeservindola para x, y al confimar los privilegios otor = atdos por ef obispo de Espira en el mismo afo afadié que ln ‘donacién episcopal alos judios dl derecho a ejerer su propia ju ticia era en realided wine concesin imperial. Tras tratar «in éxito dde castigar a quienes fabien perpetrido las matanzss de 1096, Entique coloeé a todos los judlios bajo protec impetial por Ja | Pez de Maguncia de 1103. En 1179 Federico I los describ como 155. G, Day, La soclébe HIP of XIN ser den le rbgion acon sti, Pat, 1953 9. 20. 36. Buz, itor of the Jews, wp. 4043 (vse saps, m. 54. Sr, Ricacdson, Bgl Jeary, 1. j spertenecientes al fsco imperial, principio reiterado por Federi- ___-co Ten 1236, Para todos estos manaras los jadoerepresentaban — ‘un valioio activo, algo que no debla ser dilapidado 0 apropiado por sus sbditos* En Espafa, Inglaerra y el Imperio la fjacién dela posicién 4e fos judlos como servos reales represents en efecto une refi- macisn de la prerogaciva real através de le relamcién de pode res aienados, apoyeda en los dos primeros casos por la situackéa reads por Is conguista. En el reino de Franca ls desintegrcién del poder centrel, que continu @ To largo del siglo x, incluys el poder sobre los jadios. Ast, quedaron bajo el dominio de lor sefo es, para quienes su superior cultura Jes hacia partialarmente vallosos. El conde de Macon emples a los judioe de la cluded ‘como agentes financieros, y al clésico retato de Guiberto de No- seat de le tirana, la brvtalided y la exaccién eeforsles en Ie persona de Tomés de Marle inclye varios eventos que derivan Ge ox dominio sobye unos judios que adminstraben con habilided pra satisfacer sus més vicoses caprichos. Mis tarde anaizaremos 5 fue la vinculaién de Tos judlos a sus seores Io que les hacla neoestar proteccién a fines del siglo 21,0 su necesidad de protee- ida lo que les Tews a vincolarse a sus sefores. En cualquier ‘1s0, fue slo cuando los Capetos refirmaton el poder real fuera de ss dominios, en el reinado de Felipe Augusto, cuindo empe zaron a reclamar un dominio especial sobre los judos. Cuando Iinis VIT ereé un preposizns decorum pare hacer texpetar las sdeudas x los judios, cerca del fin de su reinado, no hacia més de Jo que un sefior hubiere comsiderado prudente en sus propiat tieras. Hobo un signo de dispescién favorable a ejercer el podee real, que mis tarde sera menos benevolent tr el asunto de Blois en 1171, cuando los supervivientes al atague del conde spelaron al rey, que desestimé le acuscién de aresinato ritual en zazén de que acusiciones similares contra los judios de Pontoise y Joinville se hablan mestzdo sin fondamento, y orden a los 3B, Langnul, Jue! nae snd the beianing of Capt lglaton, en Trai, 16 (960, 106, 44 16T 56 tA FORMACIGN DE UNA SOCIEDAD NEPRESORA oficiales de sa dominio proteger a Tos judos y sus propiedades de modo més efectivo. De ta explotacién a la expulsin | Bl grave detetioro de le situacién de Jos judios franceses ‘tas el sscenso al rono de Felipe Augusto en 1179 se debié en {L buene parte ala antipatia personal y a Is avaricia real.” En los trea meses posteriores a eu coronacién agentes reales arrstaron Tos judios durante sos rtos,registraron Sus cass y tomaron sus __ Bienes como famea, Das eos mis toe se ansncié sx esmuliga, {de dominio rel, y aunque se les permiti6 vender los bienes mue- “i bles, sus aca, campos, viledos, graneros, lagares, et. fueroa. reservados para af el fey] y part los sucesores del rey de Fram Gan, y sz enteegaron les sioagogas 4 los obispos para. au conver- “ MiSe|en, esas. Las comunidades afectadas por Ix expulsién, Epleadida con entusiasmo pot los cronistas monisticos det reino, Te redujecon & Paris, Bourges, Corbell, Etampes, Melun y Or Teans® "El bidgrafo del rey, Rigord, da como jostifiaciones de esta sctién Ja usura de Jos jadlos y las acosaciones de asesinato de Clstianos —devechadas tan s6lo unos pocos efics antes por el tribunal real y de profansci6n de ernamentos y visos sagrados. Ta ide de que ef rey tenia derecho 2 apropiarse de los bienes de fos jadior porque ellos mismot eran suyos aparece sélo a fines {del veinade de Felipe Augusto, en Is crénica de Guillermo el _s Bretén! Parece, por tanto, que fa docsina de que fos judfos eran slenvos segfos foe adaptads en el reino fans como wna racions- Tieacgn post factunr de Te persecacién y que no proporcions Ia \ bate original para ella, En realidad, aunque estuvira implicta en 59, RH, Bauer, oLt penonsalleé de Poppe Assen, en RH. ‘aks, ch, La Free de Phippe Auguste: le temps des mutton, Pt aaa sr on pA compe Boutaal 7 J.B. Poly, Hb, pz “Bo Chazan, Meena! Jewry, op. 63s. 6h, ids pp. 6667 pensecvcion todos Jos tratos de Felipe con los judios después de gue los readmitiera en el dominio zeal en 1198, la formulacién explicita de la doctrina en los documentos reales tuvo lugar con relative leatitud durante el siglo xu. Su fondamento lepal sin duda debia algo la situacién que Felipe encontré peefecamente establecida 8 fn las importantes jadevias de Anjou y Normandia cuando anerio- 16 estos testorie en 1204, y a que Tnocenco IIT reiterae que Tos judios etabaa condenados a servdumbre perpetza como cas tigo por la eruiixida, en tuna bula emitda en 1205. ‘La mayoria de los expolsedos en 1182 buscaron refugio en” fas tietas del conde de Champagne, Los sfzminos del acuerdo que Felipe estableeié oon él cuando s¢ les readmiié en el dominio real en 1198 muestran con chatidad codles eran los motivos de Jos dos hombres en sus tratos com los jus, cays condicén 2 de bienes qucbles se da por sopuesta: ‘A todos quienes ita cata vier, sepan que hemos coce- dido_que no retendeemos en muctea tera ¢ ninguno de los juan de mostso atadisino y fel weino Tesbaldo, conde de ‘royes, salvo con el conentiniento verbal de exe condey y que no se perlit « ninguna de nuestosjudfos presar dino a fedie a eobarpie alguen o go ef ls ius 2 po ser con Tou} consentiiento verbal. EL mismo coode Teobeldo nos hi concedido que 29 retendos 2 nlaguno de nusstros jude en sos teres 7 gue ao permit « niaguno de sas judlos pret Aligero 4 nadie ni embargar «alguien o algo en mesic Gers & ho se con nets consentimiento verbal sistemaica de los judioe como fuente de ingreses de los reves franceses y sus barones. Fue mantenida con cteciente ferocidad ddarante el siglo x12. Caando los beneficios diectos de sus actvi- dlades Sinanceras erin insufontes para las necesidades del mo- ‘mento podia graviteeles en raxén de protecién o por devolverles sus bienes después de confiscarlos, © podian ser expulssdos del rein y obligados @ pager por volver en ténminos todavis més du- Este acuerdo inaogur uns explotscga macve mucho oy) 2, Ibi, pB. 58 LA FORMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA ros que antes, proceso que continué asta Ja expulsién Goat ee D8E (Que Ta agonia fuera més breve y probablemeate menos brutal cen Tngleterra no ae debi a It mayor benevolenia de sus reyes Sino a le mayor sofsticacién fianciera de su gobierno. Bajo En {gue IL y Rieardo I se gravd modersdamente Ios judios ingles, In eres del exchequer de los judios, en 1194, para administrar Jas deades que revetieron a la corona tas la muerte de Aaron de Lincoln, y poreriormente de ors, proporcioné al rey un control regular y poderoso sobre esa fuente de ingresos (y con ela, wna factecentade capacided de manipolacién politica de los deudores), pero no produjo por sf misma un deterioro de ls simacién de los judios, En el reinado de Juan, y especialmente después de la pér- dida de Normandia en favor de Felipe Augusto en 1204, las foses empeotaron, Los impuestos y las imposicfonesarbitraias Crcecron sbroptamente, y los jedice padecieron uns hostilided fda vez mayor como fuente de las dendas que el rey ejecutaba de forme crevientemente despiadada, lo que se convirié en la principal quea contra ellos. Sin embargo, tras la muerte de Juan dos regents fe neguton a levar a cabo ls disposicines antzemi- tas del Concilio de Leteén en Inglaterra o a proporcionar apoyo secular los obspos que desesban haceclo, La reticencia no habria txistido si hubiesa supuesto un coste politico de mayor peso que fos ingresor relativamente modestos procedentes de le venta de Ticeneas para dispenser de la insignia infamante, de las que se benefiié In mayoria de los judlos ingleses# Sa situscién se eterions en lo relativo a le exaccidn fnancieza y In lepslcién Giscriminatora durante l reiaado de Enrique IIT, peo lg expul- 1285-1259 y de Inglaterea en ‘comunidad poser en al sen In espliasisn” La expulsign de Ingletera fae decisva, pero los ( nslorgacores voricron ls poet aoe «Io que contin 6. Rihdhon Bnei Jewry, pp. 178473, hid, p28. aq ANA vensucucton 8 siendo, a poser de las renovades decries resles de expulsién, ] “uno de los refugiog-mée tolerantes-de Europa occidental. ‘La historia de [os judios ingleses pone en guardia contrs el supuesto de que la legslacién antisemita se pusiera en préctica ‘Sempre y en todo lugar, o de que Ia pessecucidn real esuviera ingpireda 0 respaldada por Ia hostlided popolar:* Sin embargo, ‘dl aparato para In persecucidn de Joe jadios en.Europa se puso fompletamente a pento durante el siglo xa y a imagen de juclo tn fitaemente avociada a ella qued6 fjada. Sélo en eve momento Comencaron a apazecer los retrtos que representaban a los jados como fisicamente diferenciados —sobre todo, con largas nazis spanchadas—:* al a infamante eran necesarios porque, tal coma'te quefaben los a ie decretos de Le fein: cen os pelses donde los crstanos no se distinguen de os jadios y lon saracenos por sue vertides, se mantienen relaciones entre crstanos y judloe y srracencs... A fin de que tal perver sid no pueda excusese por erzor en el futuro, se deere que los juckos de ambos sexos se dstingan desde ahora de las otras pes as pot aus vestidos, Lzrnosos Ye leptow, manchado de lot, leva rg dos Jas vestidans, cients In cabeza, y cubsid su buatbs,« i camindo «jimpu, impute! ‘Mientras le date la infec veguid impure, Es finpuro: visnt sparada y tend fo mocada fers del eampamente, Lesttico 13, 4546 sLeprae La historia de los leprosos y Ia lepra es compleja debido las fncenidumbres médicas que rodean todavia la enfermedad y «la 65. Ibid, pp. 192197, 291233. By Bhancsteann Le jf sliilole ex miroir de Pot Chron, a Sooo eB ty 151 60 LA FORMACION DE UNA SOCTEDAD REPRESORA Aifeltad de conocer qué crcunstancies médias se desciben cuando la Tepra aparece a las fuentes histéies de diferentes pefodosy calturs Ta leprae provocda por un bacilo Usmado microbaterie leprae, dseubiero por G. W. A. Hansen en 1876, y por allo se Jn'denomine a ves enfemedad de Hansen, como en ccasiones se hard en esta secidn para dstingusla de otras sitaconer que pueden haberse denominado lepea en épocss diferentes. Peo el deseubsimiento de Hansen se produjo cts un silo antes de que spruce clinica quedara esublecida mediante ln infin con éxito de vn organismo seno en condiciones de laborstoto® Poe tanto, basta hace muy poco ba babido gran libertad par echacar Jn caus dela lepea «une extaordinaria vsiedad de ceanstane cise desde un temperament exeepeionalmene Inicio a un exe. ‘0 de pescado en mal estado en la cieta, Pua incrementar Ia con- fosidn, el microbatrium lense ae mabiesta cincanente de formas diferentes, alguns reatvamente benign, ext este chamente relaciomdo con stsacones de tubeeulos, La enfer ‘nedad es por nto difeil de diagostcar comectamentey fil = confandir con ots: incluso boy, un libro de texto esténdar de relics advierte que un mln qoe no expers eacontat I eps puede no edvertsl, mientras que quien est predispuesto la ve fn todas partes * El capil siguiente mostrar cio estab difcaltades son en ciales para la valoaciéa del problema que Ia Jere plaresba en la Europa de siglo. Sin embargo, o> posible exgeraras. La forma mds virulent dels enfermedad de Hansen, In lpr Ipeo rates, se caractersa por la pérdida de sensblded en les tErminaciones nervoss, en particular en Ia extremidades del cuerpo, porque hun sido invadidas y destuldas por la bactsin Destiye también race sanguincs, lgamentos y tjidor de Is 61, BG. Cachane yT.F, Davey, ed, Leprory ix Theory and Prac. ze, Brita, 196, p13, SN. Body, Diane of the Soul Leprony ie ‘Medica Literature, Tihs, 172, p. 22 68. Gachrane 7 Dey, Lepoy,p. 280 QB oracres fio Prnsecvcion piel con efectos terrible y extrafos —la vor gutural del leproso, por ejemplo, es rescltado' del dio producido en la latinge—, produce asmistno una erosén de los huesos de la eabee, piesnes, ‘manos y pies que puede ser observida por los arqueslogos. Con esta forma —aungue no con las farmas més benignes, que pace- ‘en hicerse mis comunes a medida que se desezolla I resistencia al bacilo en la sociedad en cuestién— existe la poibilided, en cierts medida aleanzada, de compat lat afirmacions de as fuer tes literarias sobre la extensién de la Tepre con datos objetivados cientfcamente cobre su forma més dafina y aterradora, Peto no eberiamos enorgllecernos en exceso de la venta cientica de que gozamos frente a nuestros predecesores. Loe médicos del ‘it (como los sacerdotes del Levitico)sabian que Je lepra podia confundirsefécilmence con enfermedades menos peligosss, ¥ algunas de las prucbas que empleaben, como dejar cet agua fia sobre un frogmento de piel sospechosa para observar eno se deslizaba, eran capsces de contuibuir a un diapndstico preciso de In enfermeded de Hansen. No obstants, por el momento no eccsitamos detene:nos en estas consderaciones. Al presenter las respuesta de la sociedad de los siplos xy 2a ala difusin de la Jepra, universalmente considerada ascendente en la époct, ‘nos ‘ocupamos de quienes eran denominados leprosoe y tatados eotno tales, confmara 0 noel diagnéstico un especialisin moderno. FEL legado de la Antigtedad Es sbsolutamente evidente que le lepra del Levitico no ers Ja enfermedad de Hansen, que parece tenet ss orgen en China que s6lo lentamente encontré si camino hacia Oriente Medio y Europa, Sin ir mis eos, en 1980 se han encontada en Egipto lag caracersticas deformaciones de los huesos en elaverss del siglo 1 aC. yen 1974 en las pica y los pies de un eoquceto | de la Bretafa romana del siglo v d, C. Anteriormente, ef examen dde muchos miles de esqueletos no habia atrojado aingn tesimo- nio de lepra anterior al siglo vx d,C. entre los restos descubiertos 62 tA FoRUACION DE UKA SOCTDAD uEPRESORA cen Gran Bretals, Francia y Egipto! Puede decitse con cirta ‘onfianza. que ala enfermedad de Hansen no eta desconacida en ‘L mundo antigua, era sumamence rare. No era a quienes la pace ‘ian a quienes te referia, por ejemplo, el empersdor Constantino ‘cuando ordené la expulsén de los leprosos de Ia ciudad de Cons: fantinople y ejeeuté « un oftialIamado Zoticos por dares abxi= 0.” Parece rener més relacin con tna medida para desembarszat fla ciudad de los enjambres de indigentes y vagabundos que se ‘scumlaban ea ella que con Ia salud pablica. ‘Al arrepentisee de su acién y fondar un hospital pata lepro- sos dedado a Ia memoria de Zoticos, Constantino mostnS una “ambivalenia que estariaen el centro de las ctiudes occidentales| Inala los leprosos, La serpuesta ms carittiva fue predominant, por lo menos en la literatura, duzante los dos sigios siguientes, pues ef socorto y la atencién a los leprosos son hechos muy __comues en las vidas de santos de ese periodo, El impulso casi {ative prevaleis todavia en el Conclio de Orleans que en el 549 fedend que Tos obispos dieran alimento y vesido a los leprosos, pera socorrer & glenee «po la dura enfermedad estin obliga, 2 insufribles privaciones», No tenemos medios de saber si ls Sjtszucn de Tos eleproroen se practcsba en esta epoc, Se pres ‘be por psimera ver, no en el derecho romano o en ef eles tio, sino en el obdigo de Rothac, rey de ls lombardos en eL.633. Su decreto estblece a furure stuacin tan claramente que es digno de citarse por extenso: Si alguien es aigido por la epeay In verdad de In evestin x seconocda por el juezo por el pueblo y el leproso es expul- Sado de la citar 0 de Ia casa pure que viva slo, no tendré ferecho a eojenar su propiedad o a dala a algien, porgue el ‘Sa en que se le expla de In cata. como si bobiers muerto Sia embryo, micntas va debe rer alimeatado con Ia rents elo gve de (2, K, Meninsten, The Arctaalogy of Diese, Balors, 1982, p43, soplenentando 8 J, G. Andes, Sudies iy the BadicsDisgrosis of pron fr Denmark, Deb Hedin! alli, 16 (969), sup, gp. 101 an M. Molot, Ler Peers at Moyen Age, Pas, 197, 25. citi fol Mae ee DERSREDEION, En wn capitulo posterior Rothari establece que wna prometida que contrac la lepra (0 se vuelve loca, 0 ciega de ambos ojos) ‘puede set abandonada sin citgo. El hombre no-suiiré castigo porgue ello eno ocurtié por su nepligenca, sino por los graves pecados de ella y ls enfermedad resultante* TE] diagnéstico de Rothasi confirma lo. que las circunstancias de sa reino y $4 legislacién permitisan espera: Ia continua ‘én de le tedicién de la Baja Antigiedad, y'n0 una respuesta a fun cambio real en las prutes de la enfermedad, De forma simi Tar, es més probable que, poco més tarde, las mecidas del bad cde Remizemont, asignando celdus separadas a las monjas lepro- fs e instruyéndalas para que no se cominicaen con las sane, ¥ Ja de St. Othmar, ea el siglo siguente, que constrayé unt casa de leprosos cerca de so monasteio, e coyos.intenados curabe pesonalmente® representen el respeto por ln doctrina byblice ‘gue Ja aparicién de la enfermedad de Hansen en ests regiones qlativamente ceatales de Europa occidental. Confman, sin em Dargo, que cuando la enfermedad se hizo frecuente era yt fami liar una estractura para tratarl ‘Apart de esos dos incidents, la lopslaién de Rotbasi da inicio a un silencio en ls foentes ccrideneles que permanecera cas sin suptura hasta el siglo x1. En realidad, el recrudecimiento de le Iepra que se hizo visible entonces se atibuye con frecuencia, {como le here, la sflisy los arcos géticos) al mayor contacto con el Oriente Medio derivado de las eruzadas. Eso noes comple tamente exacto” Guillermo de Malmesbury, que esriié a co- ‘nienzos del siglo xt, cuenta la historia de una dispute que surgi entze [oe monjes de san Martin, que levaron su everpo de Tours ‘ Aoxerre pera ponerlo a salvo de los vikingos y sus huestes.* TL. KF Drow, The Lombard Laws, Fda, 1973, pp. 985. TE. S.C. Mesnin,eTae Leper Homa of St Giles de PootAude. nireided de Renin, ess doco, 1978. 1. WW. Dale, ie Leer ia Medieval Islamic Soi, en Spec. Jum, 58 (158), p 903, 2 “pe Guillet e'Makmbury, De gets regum Angle, T, 4, 1, Stub eds 2 vole, Rol Seve, Landes, 187489, eau ingest a: JA. Ge, Eons, 1857, pp HSHN6. = 157 VAAL 64 A FonMACIGW DE UNA SOCIEDAD REPRESORA El cuerpo de Martin fue colocado en Ia cipte sledafia a la del petrén autéctono, sin Germano. Se planted entonces Is cuestién Ge cémo atribui lor milagros realizados alli, y de si ls oftebdas hrechas en gratitud deberian dividirse entre los dos santos. El tsunto se revolvi6 coloeando eacte ellos un leproso epréximo 1 la “ikima boqueada, consumio casi como un esgueleto>. Por Ia tmafana, el face inmediato a Marin estaba limpio y sano, mies fas que el expuesto al cxidado de Germano seguia come antes. Ta noche siguiente, «para que no podiea atibuirse este milagro fla soette, pusieon el flanco todavia enfermo junto a Martin. Nada mas romper el dia, oe impacientes que espernban encon- ‘raron al hombre con le piel terse, perfectamente curadoa, reul- tedo que Guillermo téticamente atelbuye no a la impotencia sino tla hospitalided de Germano, ebaciendo asf los bonotes # un fo fastero Bienvenido». No existe, a, certidumbre de que tl historia proceda del siglo T= al que se atibuye, El siglo x tiene un poco fds que ofrecer con la donacign del ey Athelstan pare el cuidado {de los pobres y leprosos de Bath y con el destino del abad Resi- eld de St, Omer, que en 959 se encontrd leproso y goberns la Sbadia desde sa eelda durante easi un ao, antes de que fuera Gescubierto por sus eafuer20s para evitar encontrarse con va im) portante visitante y se le obliga a renunciar y dejar 1a abadia por un logar de recusién.® Ea un momento en que la ausencia Ge testimonios arqueolégicos de la enfermedad de Hansen en ‘Enropa occidental en estos siglos empieza « manifestar un eniido negative seria apresutada dar a alguna de esas refecencias exce Sivo valor, peso la historia de Reginaldo en particular indica al menos que Ia idea de la lepra era algo mis que una metifors biblica TB. A, Bourgeois, Liprene et Masireries dw Pardo Coles (KXVITL sits), Memon dee Commision Dipatemonle des Morass i lovguer da PordeCaly, Aa, 1972, XV, 2, pp- 138, 30 PERSECUCION 6 El atague a le leprae fa Edad Media Una ver ms, ¢¢ ea los primeros afos del siglo xt cuando de rugvo encontramos la pista, y baci el final episodios dispersos y no relacionados empiezan # formar lo que puede coasidesarse = prt de entonces como el comieneo de una historia continua En el alo 1014 habia leprosos ente quienes fueron eutados pot Jas reliqias que el obispo Gerardo taslad6 a so iglesia en Ares," yen 1023, en Orleans, «un lugar que tenia muchos enfermos, Sobre todo lepeosoer, el rey Roberto Iles besé y les dio dinexo en manifestacién de s1 humildsd. En 1044 se obligé a Acitward f tbandonar el obispada de Londres por padecer lepra. Los mom jes de ea abadia en Evesham se negaron a recbilo, de forma que recapers los libros y las religuias que les habia dado y se foe a Ramey. El mismo desting ravo Gervase, abad de St. Riguier, obligada'a renunciar en 1075, y un poco més tarde hay un e380 Similar en el mundo secular: un sefcr piardo que pretendia la fyuda de san Anselmo porque «padeca lepsa [y habia sido} espreciado y sbindonado incluso por sus propios hombres, a pesar de la dpnidad de su nacimiento, en rexén de la pestlencia de una aicidn tan grandes.” Es totalmente porible que hubiera més cosas que el simple riedo a Ie lepre ts incidentes como estos, que implicaron la esticién de personses poseedores de autordad en tiempos tut bbulents. Se produjeron, sin embargo, en ls vispera de uns impor tute modifcscin en el tratamiento otorgedo 2 ls leprosos, ave ‘representa un noble eafuerzo de organizacién y gusto: 1a fun- dacign de hospices y cease para leprosos que tuvo lugar a amplia esala por toda Europa occidental, EI cuadro I muestra aque Ia eronologia de estas fundetiones es muy similar en las tes reas del noroeste de Europa de las que pueden recogerse dazos 16, Wid 218m 168 TRH. Base y G. Labor, edo, Holand, Vie de Robert le Pies, ‘Pak, 165, pp. 12612 F. Below, The Eyglsb Church, 10001066, Lone tes, 1965 pp 73, 19; Mesmin, The Eee Hospital of St. Gills, iby Eade, Life of Se Ansel, R. W South, et Lond, 1962, bp. 3758, scons 66 LA romcibw ne UNA SocTEDAD nsPRESORA ‘ aaa 4 -isiemévicos-y-son_poobablemeste tices de Europa occidental —_ ictal BA oss ge ot | en count. ¥ soy ae | Tes instinuiones sepresniadas en extat ifs incluyen 50 if er slo las fandaciones grandes y permanentes sino también caist gle eee os Gue durante unos poco afiospdieron berger «uno 0 dos Jepro- a) s-5 ae fs, al contrtio,fandaiones qu por una ota saxo pudlzon 5 iat tx dutante aloe antes de que su presencia queda renga als ik fen algtin documento conservado; la probabilided de esto stimo al eae git oF crete obviamente con el tempo, Es probable que el euadro ext e[Aren® ae fgere cl admero de lproseras que exseron en cert €poct pot Er. pale To menos en In parte final del periodo, y que indique (como mues- £81801 Sah jp fa-el comentario a ls cftas de Inglaterra y Gales) que spate: 3 {2} 2°] & gute 107 eson algo mis tarde de lo que ocurié relent. Sin embargo, ‘ aii als > ime Se forma lngufoce qe el mavinien ennes a et alale | PEs el slo wt y comienzos del xm, aleanz6 su apogeo alredadoc de = |i] gen] 2 epuies Grey dese roidamente bs 2 & lst {es fnstituciones, mendonadas por p aStele [3 add cn oglaera y Gales eran cas todas muy poquessy estan «a avlele.ll i te tegiones retitades (algunas en Cornualles), y a patti de esa éoca 2 Ea} acer] 2 mee ay indicaciones en niimero creciente en Inglaterra y el continente 6 = a zB £ Bo jue abla nde lary vecanes en es epmnet que leproos Elsie | t EES |. pare Mesias; el delve se hizo mis ripido ea los as poste Bla) S-0] @ ghegz Fores ala Poe Negra =|" ‘ Bgige Finalmente, bay que adver que existe una cata explain ee Pe daz , de tipo general del destacado incremento de estas fundaciones en z |a|S-0] * eaadd ! al altimo cuarto del siglo x1z. En 1179 el Tercer Concilio de Le- sep s @ aeeS8g toda selteré que debia seep alos leprosos, sles prokibis Slale | a andes seus ala iglesia o compari isin y cements con ls ec See qn 2ta3 fonassanas Esabeié que a quien’ vviran en comunidades gj ea | 4 apse fe les debla proporconae capil, sacerdotes 9 cementerios, eum be faai fee te en fone que pan oe drow partes ee Hip yy iglesig existences, Muchas de as donaconesregistradas ea las dé ; aig cides siguientes, con frecuencia de cbspoe J eapftuls, se conc- : ilies , Deron pata cube este decreto. Fa 1186, por ejemplo, el obispo 4 E a = ) 'y capttulo de Arras puso una iglesia « disposicidn de los internos a) 2. a z 78. ua, 2, eo. 25. - 1 157 68 1A FORMACION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA de ls leproserfa de Grand-Val, que hebfa nacido probsblemente ‘unos vente aos antes, y Is existencia del hospital de leprosos de Béthune es indicade por primera vez pot la donacién al mismo dle una caplla por Robert d'Hinges y su mujer Sezah en 1194." Hacia la cegregacin La fandacin de refugios y hosptales para leprosos en ests ‘excl fue, desde luego, un gran esfuerzo caitacivo. Alguos hi toriadores se han cantentado con verlo sélo a esta Tuz, Las funda tdanes del petiodo anglonormando en Inglaterra, por ejemplo, s© hhan descrito hace poco como una «apertura trascendental pata Ia atencign institucional», paste de wn movimiento en el cual «los fobernantes del pai aceptaron con entusasmo los desafios en la Sdministacién del gobiemo, le tecnologia del aborro de trabsjo {ye bienestar pablico», «an importante triunfo de ingenio sobre Is necesidades .. [400] deseobre ura nueva era en el bienesar sotilv.® No esti propésito negar la-autentcidad de los motives ompasivos en estas fundaciones y en muchos otros exmbios que fcaecieron en el tratamiento de los leprosos en nuestro pesto. Ton estiizedos prefmbulos'de ls cartas de donecién, que mucs- tuan @ lo somo trivalidades morales tales como que fos leprosos receisban la caidad, aun més porque la segregacién intensf fabs su pobreza, no ze tomarén demesiado en serio como testimo- ‘bo de los entinientos los motivos individuals. Pero el relato dde Fadmer de ls fundacién por Lanfranco de St. Nichola, en Harbledown, cerea de Canterbury, reflja una humanidad de ser- timientes totalmente sinceos: -Fueea de In pusttaceste de Ia ciudad, pero mis al de Ia puerta notte, en el lado inlinado de In elias, comsryé unos liios de madera y lot asignd al uso de los Ieprosss. Agot abide, como en todos lov iio, se manruve 2 los hombres 1B. Boarens, Pasde Cals, pp, 12, 231. ED, Ef Roney, lediea! Made 'e soll bistory of AngloNorman meine, Hatnore, 1984, 9. 82, 105. ‘PERSECUCION o parte y no ce Tes permite relaionarse con ls mujeres. Tenia pate ests leptosos todo lo que necsiabun sagin Ia naaralcat Ge to enfermedad, cbtenido de se propios recursos, y pare este Sccviio designs hombres de ta caer que, fuera eal fuese 6 opin, nadie chenss «9 hablldad, su bondad 0.50 pi cencia! Sin embargo, aunque ejemplos at podsian multiplcarse con bas- tante facllided, queda ef problema de que estas fundaciones tavie- ton lugar en un contesio de crciente hovlidad bacia Tos lepro- ds. gue debi feaieidos de comunidad, Detrminar hasta qué panto ls fun- ‘daciones deberian cc arse en sf mismas testimonio de estos fentinientos es uaa cestign mie df. La ceacisn den hos Dial po supona necereiamente que la seegacinspaeciera por vee El hospital de Si. Omer, por ejemplo, se cS en 1196 en tras que se haan reervado para elu de los lpr sos dese a dpovs del conde Roberto T de Hands (1071-1095), ‘Ee eemplo, in embucgo, muestnigualnente qoe ota calc sé no puede jotiear te proyecin. de In segregeiSa ea el pasado distant en useacn de temonios explictos de ella, por ue un documento de 1036 describe la mis irra amo sixes pesos y pantanon®™ Se ha obervado con justia qu, pesto que la sacign més foere que Tos estautor de la mayora de las leprosei del Siglo it estblcian Gente a una infrccién perstente de Is teoes ecu le explsiay Te egreacén difleimente pola ser el chjetivopeucipl de fas furdacones. A la Haver, una de Jas principales fentes de SeneScenca ean los mismosleprosos, que fSnveyuan la adnsién fo I promesa de sdaibién) 2 los hoop tales de esa forma, Exo, in embarg, slo supone que ls vida fn un hospi de ieprosos eta mejor que ott alternates, To que 0 puede dace, Ta imagen del lproso caminando'con 50 81, Hire Novoram, M. ole, ey Rolle Sis, Londres, 184; ex dca things de RW, Bomnsse, Balmer History of Recent Eentt Sn Bndlond, Lande, 1964, pp 1617 BE Bowron, BerdeCaes, pp. 18, 201, 70-44 romici6i DE UA socHEAD REPRESORA campana o wpet,adintendo de spac, y on a scl Sur pir gee male queria ton, une cls ns fairs Y's pen que ol und mee pace er, 7 vit {a los pueblos de leptseos cups existenciatestcn con sbundan Gale pont dt sige tn difellmente pado ter mucho me Jor! Loy leprosee no estaba solos en su miseria, act 1200 las ( Rsas dl hoped general de St ea eo Angers proibin Ie ee nde eprovos, nfermos de egotism (l fuego de san Antonio, Srotucide por fa ingesin ce reno infecado por on hongo) fuafico, matiados en casige por robo, violencs y fos | Semesiado jovenes para stender ous propias nrosidades, Como Sbrerea M. Bienvenu, sabemos que lor pros tenlan otro {ager para i, poo no sabemoe nida sobre sl ret" En otek palabras, a ansedad del lepcos por set acmitido en el leereo, Spor ao se explsodo de ally y grado en gue mu fondacisn 3 Bauntenimiente representaban ‘un Iogro cctatve,deben consi- “erate une medids del rigor con el que ae aplicaba la searegscn ¥ los horrores que la scompataban Ee surement diel enimar em qué medio seprepacién foe general © hasta qué punt fue extrcta en a Alta Edad Me- dis, Hemos preentao ya un peqetio grupo de pesonas que, tome lo leproos, estan excl de los cargos piblicos en los Sflo 2 yr Poskian ainfine femotoe ejemplos de lproos ables y tees que nolo estavieron, como Baldo, el rey lepro: 1 de Jermelén (11741185), 0. Constanse de Breese (mera Sr i201), pero probablemente no Roberto Brice ni el vey Ena {ue TV. Las polos eran te vlnerabes Toft pol Esl emo mis capaces de segura su exencion dela eyes, Gr gberoaban 4 tos sepia as ccunetancas, que ls personas Sorel, cya siucin er diel de conocer, 83. J.C. Soumin y Me Teevin, «Esto dioveaaze ds groves en Bienen, ex diol de Bretoge, 75 (1968), pp. 31738, ean que allo 257 claus de prom en iv ino deparamence de Brea, de {codes fo mind aponinadament etn tolimeds pot esinonae do (ments el res 2d por topics SS J, M. Bieaens, yg dln pls emi ela verte mundana dl lepow, sin cabarpr eI padi ge tokio de le prune ‘plea Tabs coniderales vacaciones en grado” En Nor ees epee leprowo conerat lo ingress des err, $ en hina posta inno Gopooer de la pe tor co Teer, pot tani ly sto. de lo seca al encs ce Seine Ge ques podln cea herent En ngtee a itpn chal cousdctado on chao pata cela desde em esters 7 el Cong de Westin en 1200 ep te amemene dee, joto eon el de her testament 7 preset demunia et un’ cobanal, Cn lain Becton ust Fests leprtclecada fuer Gein comenn de I bumasidad Ee pone lary pte pe nel demande sw eprom $ tan deforma gue oti os insoportable yt sue ba do Topeio po puede dcmandar o rechnar ona bere. Ea Jos primeros afios del siglo x1v los inquisidores de Felipe vi (1316-1322) torturaban a los leprosos.para obtener confesiones: | Ce gue habla mac ona copa pn eaves a oe) trade ti Pane Los rsa le proporconson + Felipe la Fisica pan qucmar «cleats y pet spropare de lo inse Ey dey kerety pee sted sempre hambseto, ous ‘Shida qos eontecininta opera eto fo come {Pope sar aunque ede ample que wu pred tor elpe lemon tla Geld cots Tos tompais freon asa Te lepeneaia aoe en retro, En 1342 ls propedades de I‘ orsers de Ron se sipnon aoe pebtes despues 93. “bid, v.78. BE Ibid, Fp 8183. A los lprome de St. Omer st le pemiia deer sos pousion 4 oto eters, peo eto oo pate sng a combed ig ca: Bourges, FordeCalaty p. 166, 76 1A FORMACION DE UWA SOGTEDAD REPRESORA que una fivestigacign real estibleiera que ya no babla lepro- ES ge la utlizaran, y ea toda Enropa un proceso similar, que Culming en ef siglo 21 y comienzos del xvrr, invirié ol curso ‘Ge tas donaciones trazado en Tes sigios xa y xa.” Pero Is imagen ar Teptoso como In més repelente, peligrose y desolada de las ‘Ginuras, representante del timo grado de Ia degradacién hums sr gue, aunque cletamente no inventada en esos siglos, rcibié tenvonces precisa forma legal y social, pxmanecié tan frmemente Srreigada gue el terror de sufsr la enfermedad ha quedado como ho de oy obsess pderoses par cnt y stamens Ex enentco comin Para os cristianos [a muerte en vida’ de la lepra era objeto tanto de admiracién © incluso envidia, como de teror. Al leproso fe le habia concedido la gracia especial de recibir el pago # sus fecados en esta vide, y podi esperar por tanto uns més pronta Pelencién en la préxima. Ordesico Vitalis habla de un monje tan ‘figido por el nimero de sus pecados que pidié, con éxito, verse ‘fectado por la lepin, y el bidgrafo de Yvette de Huy dice que Stepiraba por lx enfermedad. A la invers, la repla de St. Grim Jhicus, del siglo 1, extablecla que cuando un exemita se enceraba tau celde para no abendonarla nunca, debia lotrel el oficio de fos dfantos, como cf Tercer Conciio. de Letain presrbiria para los leprosos* Como a os eremitas y a los monies, con fe or. Keowles y Hadcok, Medltral Religious Howes, p. 202; M. Fou aul, tater ad Cation, Lane, 1967, p. 37 Avis del sido cee ers dec exponcién se encentin eo dda can las pines See cide de Foul, sla inca que appa, no rece PRSmDAONS sec la exci del lepren de I ssedid dial 20 foe eens repeat gnealo za ameow media objeie Guicrc, lbs Ll, M, Cibolo, Phe Eccles! Hor of Ondeie Wisin, 3 vl, Onin, 19691980, vol 11, pp. 29, 13; Mernin tbe Leper Homia of Se Gil, p. 29; Lie, Hermit, p. 4, Joho ‘ety. ibe Masta « Sos Isteba, 12001700», en Pf end Preset, vexsEcucien councia se Hamaby Jon lerosneponpres City asses ce ban Te cates de as lpr ez jo de la idea de que los leprosos constirulan_une Seat Bee wus sobivdcnen tbie conden, elac ficamenesepugnante gue corp vam ea ak pita de vars isi y Seat is esos $i er 2 or urns ete pec hata de elo un ier See ee eck cde ur Una de sos eats he ee te Se Enige 1 cay devoid ew en ua ccasisn Mae poe pn Cte sean semen de 6) SEEGERS Ein sudo cen ado” Te SU oe como east pecan xen cbscluro exc de Loe hinds del Himalaya I consdern Pee SS pedo de wm eesracén pea tn il gee re? cht ingen eal pron io «iene ee Ee cin el Ao No coroner conscse- SEE LEGS tim medic cel qe I ep ere un Sei de ins al lnmonalda, spin eo se dea chara Se is igo, a rida iia nunca gga es Ie sr Rood de an vednncrcaon™ Sn da as Pose oe igen del wedi grote y a sepogante bet SEROUS tccenes que agen Que Is pee, 7 ult Seen eer rable qe st, a kota x sl misma oi ie Se Srabogve da abe vitinaexpucs 4 Jsons © cee ee it face} i es diecamente dlorst por #0 eee Sate see ln texinconer nevus. Fuerdeoso fee ira cts come un epee de cag, del mal ae eee cen peu oe pioe epic conics periasnmene acces, 100 GB), pp. 4546, ve en a exes de xe os sabre ef v0 ome Inacio epee de que In ue we lee 59, Gallon de Malmesbury, Degas rexum Angora, vol 1, 9. 434, compre i arebunda exports de Mago de Atlan del sinbo go flo de ls herder de le ep, D.C, Douie y H, Famer, ei ‘Magee Vile of St Hugh of Lint vl Uy Lone, 1962, 2p. 1 Gh Bost tie Haar Mtl eS, on 5 1296, se 78 1A FORMUACION DE UNA SOcTEDAD REDRESCRA 1a asociacién a una conducta sexvel desordenads fue espe cialmente frecuente- Odo de Beaumont fue segregudo como lepe0- fo tras contract la goaorrea en los burdeles, como otro cabsllero fhormando que bureaba lz ayoda de san Edmundo en Bure. Durante la tevolocién papal del siglo xr se llamaba leprosos« Tos simonfacos, representantes de la amenaza del control lico conta cl que luchaba Ia Iglesia. ‘La lepra se identificé sobre todo con un pecado, y esto fue ast desde época patestica: "16 también exes un leptoso, eflado po la bez, exc ode le comunisn por el joie del sacedote, sea Ia ep I Sih dae, a, ee es pr vie fnfeco y eaquetoeo, Te coresponde guitar sin cesar que ere un Ieprose, un bere y un impr, y debes vive slo fuete del cmpacento, e devs, fuera de ie Iglesia Estas palabres las dirgié contr el gran predicador herético En- sigue de Laosona un monje lamado Guillermo, que eatablé un ebate con él en algin Ingsr de Languedoc hacia 1130. Desde hela largo tempo lg Jeora se habia identifeado con ls enemistad hngeia Ia Telesia, Une cura milagrose fue uno de los antecedentes Tegendatios dela conversi6n de Constantino, Las instrcciones del Leviico sobre el tratamiento de la lepra se adopraron para apl- atlas a los perados ch general (probablemeate la interpretacin Correca de ee texto, que hoy se piensa que se refere la deshon- fa religirs y en absoluto a la enfermedad), de forma que Gui- Ileemo le dijo ¢ Enrique en este mismo debate lo que Cristo le ordens al leproso curado: eAeade al sacerdote y ofréste pare 80 Durfcacén tomo mandé Moisé», «por lepra no entendemos sino ja mancha del pecado», Esta idea tampoco era simplemente una tot, J. Sompton, Pagrimoge: An Image of Medien! Région, Lo ies 1973,» 8 oa, iis, Bie of Popular Hovey, p. 57.7 par canis ase siose R, 1 Meoc, stlerey md Dseen cD, 'W. Loasdax y D. Ver ‘aloe edsy The Concopt of Hlerny i the Middle Ages, Lamina, 1975, Do. ilk; Origine of Baropesn Distt, yp. 246230. PERSECUCION p inctfora en sentido slegtic, El tratado Sobre Ia medina de Rlabase Mauro (mero en 856), por eempo, explice que lt ccfecmedad. er producdh por un desequilbrio de fos humors, fesultdo del perdo, las enfermedades podian casas sex fos peaidos de los que eran matifestcién corporal: La Tepra es a fle doctzioa de los bexjes los leprosos son berses su Blssfeman contra Jeseristoo. ate Tera y berejaesutlanda com gan repula- sidedy dete por les esritores del siglo 4 coma la leprs, evanzando propreivanent " midmbros de Cristo a medida que avarza, Cuando el conde de ‘Toulouse pic al pupa ayuda freate a os ‘citaros que se inbian establecido en ls dadad en 1177, dijo que ela pétridafabes de Ie heneji> cominabe en ella, La faber era a llagn de a Tepr 3, sexin Iidoco, cuando aloszabe la puvefsciéa la muerte er inevitable. La berejla, como la lepa, se funda por el alent emponzofiado desu porado, que infcaba el sie ypodieatcar fs las vida de gulens lo respiban, peo era ambi tans tide, yon mie efcaie, como vias —es decs, en el lquido temintl— Frente a uouinfecrién tan malign slo el fuego era tfectivo; cuando el leproso mori se quemabs la cab en Ta que fala vivo y todas sus petenencas. Cuando se descabié los herejes en Inglaterra, co 1163, se Jes sac6 del campaneato —“Capulsdos de Oxford, donde fare juxados— y por ands to de roy se les neg6alimento yrefogi de forma que pereceron pronto cael fifo del faviemo; Ta chez en la que hablanvivido foe arrstada fuera de la ciudad y quemada y, sepia dijo Goi Terma de Newbitgh, co relat ed tea por un empl con- tinvo dela mezfor, Ie conseesenia de este tratamiento fue que In enfermedad n0 apaes6 de mucwo en Inglaterra ‘Si lepra y bereia eran In misma enfermedad, cabra esperar ~ aque mus portadores uvieran las mismas careers. El vestido Entapiento y sico del leproro la mized jay Ie vor ronea for san samba pate de Ia desrpiga general del prdior vaga- bund y el hereje vaesbundo: todos ellos, por af des, pauperes Christ 6 pretediendo serlo. De igual manera, en fo taste a la lusiva y a los medios de satisacera, Se rete que la lepra = ( 80 1A FORMACIGN DE UNA SOCTEDAD REPRESORA rans oe eonlnene, ineeneibe el ate Nena] y provoeabe le hinchszdn de los genitales. De aqut la sepe- ecin de sexos en las leproseras y el fuerte énfesis ena legisla: dn munefpal del siglo x1 en exclir alos leprosos de los bur- Ges, y de aqat el horror del destino de Tseo en la versin del ‘Tyistin de Besoul (hacia 1160-1170) y Eilhart von Oberge (hacia 1170-1180), donde se Ia castga por su adulerio entregindole «| tina banda de leprosos. «Tengo aqui clea compalieros —dice so Ider en Béroul—. Dadaos Iseo y la tendremos en comin. Nonca una mujer tendrd peor fn.» ® La mevifora de la seduesién fr utilize en abundancia en teaeién con la hereja, y el bert: aje sexual se asocid como un tdpico a los herejes y sus segui- eves aLat mujeres y los jvenes —pues en su lujutia wiiabe SMimbor sexou- ae exctaron tano con la lascivi del hombre que ‘Heron testimonio piblico de su extcaordinarisvislidads, sexin Gt relat del cronista de Le Mans de cémo Enrique de Lavsena ‘stublecis su dominio sobre a gente de Ix ciudad. Tin In paca en que se esribiron esas palabras se habia resus citado la idea de los esritos de los padres de ls Tglesia (donde se ful esodado sobre todo a los maniqueos) de que los herejes fe reunlan por la noche para orgas secrets en las que es vista Sf demonio y tenfan relaciones sexuales con él, pars contibui Sa denuncia de los clétigos de Osleans y de los seguidores de Ghemente de Bucy, iterrogados por Guiberto de Nogent en 1114, Se convesiia en el aguelarre en el que se bas6 Ia gran locura de Ins buojas de la Baja Edad Media. Hemos visto ya emo el anti- femuitisme conttibuyé a su formacién con In elaborscién de In idea también avanzada por Guiberto— de que existla on vines: Ip especial entree! demonio y los jadfos,garantizado seaualmente 1 caracterizado por Ia seduccién de los ctstanos al servicio del Zcmonio a traves de la aztimafas judias. Los judios eran asim ‘¢ Jaden a los herejes y los leprosos al asociarlos con la suciedad, el © Pedor y ln putsfaceién, con una excepcfonal voracidad y,capaci- \ dad sexoiles, y por la tmenaza que repreventaban eo contecuen- 103, eos, Death of te Sod, p10. 404, Moos, Bis® of Popalr Herery, p> nsacvciOn at cia para las mujeres y Toe aos de los crstanos honestos. Se “legs que una conspirscén entre juice y leptosos babia envene- nad lat fuentes de Francia en 1321." Y ast podiis segoirse, ms ho mis all de le nfusea hasta el infito. Las imégenes y las pesaillas no son siempre coasiseates, pero alimentan siempre Ios frismos temores. Con propéstos imaginative, herejes, judios y Tepronos eran intercambiables, Tenfan las mismas cualidades, pro cian de la misma fuente y sepresenteban: Is misma amenaa fs eavés de ellos el diablo tabajaba paca subvertr el orden ctis- tiano y Hevar ¢] mundo al cos. 105. Traceabess, The Devil and she Jews, po, 10080 y sche Se sean de nr lw co Bs ues y Is bru, si, 9p, 20726 | 2, CLASIFICACION Coincidencis 9 continuided “Los patalelismos en el desarrollo de Ia persecucién de herees, judtos y Ieptoses son muy acustdos. Hubo diferencias, pero aun- ‘gue en tors los casos la persecuciéa era teGricamente rigurosa hla priiies no se produjo hasta comienaos del siglo x1, y com tind de modo intermitente hasta su fin; en todos los cisos, en Jas décadas intermedia del siglo 221 apareci6 sbruptamente ‘una nueva bostilidad; y, en todos los casos, a fines del silo x se rigid un vasto aparato de persecweién codificado por el Cusito Gonciio de Letsia de 1215 (para los leproso, el Tercer Conciio ide Letsin de 1179), perfeccionado a mediados del siglo xu 0 ‘poco antes, Las formas de persecuciin fueron también similares $1 Bien en el caso de los judlos, al coatrario que en el de los feprosos 7 los herejes, no era neceeatio dear on mecanismo ele borado para perseguiros e identiicaros, se les exigia sin ember. fo ancnclat mediante su vestio una segregacién de la sociedad Scitocionaizeda ya en la prisién de los herejes y en el confine: Iniento de los leprosot en Jazaretos 0 poblados y de los judos en barrios urbanos deinidos de forma cada ver mas estricta. Final. rent, estos patalelismos se refejaban claramente en el lenguaje {Gorse utlzba y en los temores expresados sobre los tres grupos, hncigndolos en todo esencialmente idénticos ¢ intercambiables. Esto nos exige reconsiderar las explicaciones aceptadas, aun «qse no sempre analizades con detenimiento, sobre el crecimiento ‘dela perseeucién y considerar en paticlar si seria correct inten: cuastrrcacio a ‘tar explicar Ia persecucin de cada conjunto de vitimas con inde- ‘pendenca- de-lis-ot1as,-Las-explisaciones-mis-comunes-derivan-}—— del supuesto de que la presencia de cada grupo se hizo més paten te durante el siglo x1, haciendo més inguetante su presunta ame- raza. Se supone generalmente que, como el de Jos herejes, el indmmero de leprosos aument6 mucho en esta época y que Ia is pportancia de los judfos crecié muchisino a causa del papel espe. fico que desempetaron como prestamistas y banqueros en el espectacular desarrollo del comercio y las comunidades urbamas fen este perfodo. Los paralles no sélo en Ia evoluciSn cronolégiea de la persecucién sino en las formas que adops6 y las creencas ‘que eagendré deben poner en cuestién esa expliacién. La coine! ddencia es demesiado grande para ser crefle. Que tes grupos de personas completamente distintes, caracterizados respectivamen: te por las creencias religioss, los trastonos fics y la reza y la cultura, empezaran en la misma época y en los mismos scene Flos a planter las isms amenaoas« Jas que debiezon apicerse los misos mls = un popoiin ematado crude par tomarse en sero. La alternative es que Ja expliaciéa no se ‘encuentra en las victimas sino en Jos persequidores. Lo que here- jes, Iepocos y jdios tienen en comin et que todos fueron viet ‘mas de un celo perseguidor que embargé a la sociedad europea cn esta dpoca, Esta conjetura se ve fortalecida por al problema ‘que plantes, el de si los grupos de los que procedian los perse- suidos fueron en realidad tan grandes y tan diferencados como se les crla —al considera, en otras palubes, las posiblidades dde que hersia,lepea y judatemo residieran, como la-bellera, ea los ojes de los cbservadores, y de que su partcalaridad no fuera In causa sino el resultado de Ia perseevig, Estas dos cucstiones implican a su ver una tercera que 10 puede ditnguire clarameace de ells: Ia cootinuidad de la eit tec de los perseguides y dela ectired dela sociedad hacia ellos. ‘Tras el supuesto de que el crecimiento de le persecucién repre- sentaba una respuesta a un cambio real, bien en el nimero 0 ea Ia importancis de los perseguidos, subyace oxro: el de que, por deciclo cradamente si no se persguié a los berejes entre los si ‘los vir yx fue porque no habia ninguno, si no tenemos coos ikd 84 A FomiAciSN DE UNA socrEDAD REPRESORA tancia de le puesta en vigor de las probibiciones canénicas contra Tos judi y de la sgzegacion de los leprosos es porque las fuentes de esos sigs, disperst y fragmentatias, no conceden sitio a lo {que foe un hecho tan comin como pata darse por supuesto. En i lines, la aparcién de In persecucién que hemos seguido con Adetenimiento a través de los siglos x1 y x11 refeja en To esencal fun cambio en le documentacién més que en la realidad, un levate Tamiento gradual del tel6n de oscurided que el delive del mondo fantiguo puso a nuestzo conocimiento de la sociedad europea y fs scontecimientos, Por su naturaleza, une postura sdoptada en cl contexto de Ja imposbilidad de un conocimiento preciso es Gil de refute, y en realidad el conocimiento de estos siglos y de estos asuntos es menos fil de alcanzar que en otros momen tos, Sin embargo, debemos arreslérnosas para acer un balance de probabilidades, por provisional que pueda ser. Herta: el problema del reconocimiento La proposicin de que se habrfa persguido le herein antes del siglo ar ol bubiera exist, careee de sentido. Un hereje, nla definiién canénica, era alguien coyas opiniones eran ‘coptadas sepa la bomana comprensi, contaras ala Sagrada ‘Exertura, confesadas plicamente y_defendides con obstina- Gidav! Ello soponia en In pricica que una persona se convertia tn bereje silo al negarse a aceptar el pronuncaniento de un obi po de que sus opiniones coniesades eran herétics, o al neg 2 prometer no predica sin permiso eel abso —y entre éstas, In \ sibidad se hizo mucho mis comin en el siglo x11. nto de vista de los Ges, por tanto, el hereie se define asi mismo, 7 en tealdad se proclama como la persone que por fu propia clecrién deliberads nicga Ia amtoridad de la Iglss Pio por mame tezén he de tener presente que la bereifa sélo existe cuando la autoridad decide sfrmar su exstenda, Los 4 rE 1. Graino, Decretam IL CAXIV QUIT e273, Corus Jars Con ic, acer, Laie, 188, vol. 1, pp 997958 _ cuastricacion hherejes son los que se niegan a suscibir las doctrinas y a reco: “t nocer la discipline que Ia Talesiaexige: sin requerimiento no bay heres. La here (a diferencia del judatsmo o de la Ipc) puede racer solo en un contexto de afrmacin dele autoridad, «Ie que fl bereje se seiste y, por tanto, ex por defnicién una cuestién pollen. Sin embargo, Ja crenca beterodoxa no Toes, La divers {ad de opiniones relgiosas existe en muchas epocss logares, y Y se converte en hereja cuando la autrided la devara intolerable. En la Alta Eiad Media esto ocurrié-rara vez. Desaparecido el arianismo, no hay textimonio de predicacién a fos Incos de doc- trinas que la Tlesia necestaraprohibi. Giertamente, nidie 268 java hora, come ereen algvoos erctors del sgl 2ar, que las de: |" {tines de antiguos eresarcas como Manly Arsio hubieran pe. ianedido tenes én el campesinado pare reurgiz de. nievs com ‘igor envado en a época de las.crazedas, Nos inclinamos més inca Adelman de Lica, que en i051 escbia que eincuso su memoria se habia descompuestos* Entze lo propiosecesdticoe, 1 fn especial en el eenacimiento» del siglo 1, hobo desacuedos Sobre cuestiones de liturgy, en octsiones, de teologia, que a veces se desbordaban basta convertsaeen acusaciones de here Pero se quedaron en conficos individuals que no reverbersron facta de los debates que les dieronorign ni estimolaton Ta eres cién de mecanismos para combatios, de Ia misma forma que las Aisputa similares entre ln intelligentsia de dpocas posteiores, como las acusciooes de herjf contra Abelado o Gilberto de la! Porée, no interieron en la aparcién y desarrollo de In pesecu cin de la heres popular desea en el capitlo anterior, ‘La misma esrgcrura de Ja Talesia cevidental en la Alte Edad Media foe tl aue pesmia, y estaba obligada a permis, una dliversidad mucho ayor de fa que posierormente se considearid computiblecon ‘unidad extlica, No Pabta Gelnrolldo ada los medios,o, cabris decir, In tendenca, pore ‘exigir unformidad de culto y préctica en la crstiandad occider 2, Eitale of Brenan, RB. C. Buygns Tens lacs set ay xi" ste, Sad! Medial, 3° sei, 8 (2967), cdo por Sock, plications of Lea, p- 285. tote = Pag LA FORMAGION DE UNA SOCIEDAD REPRESORA tal, Cada obispo gobernaba su dideesis como heredero y sucesor tdel-santo- patton al-que-generolnente-se-sixbua su fundacién ‘Roma disfrutaba de una preemineneia general aunque en absoluto indieutida, pero n0 de una sutorided univesalmente reconocida_ pera intervenir en los asuntos diocesanos o provinciles. No s¢ Eonideraba en absoluto que sus preceptos tuvieran mayor cate- fotia 0 autoridad que la otorgeda por la costumbre. En realidad Ta eforma papal del siglo xt fue justamente, en uno de sus ape tos centales, Timponer Ia autorided de Rom sobre ios ars pe ‘wadicin local, El ejemplo més familiar, aunque no nico, e= dl de Min, cuyo clezo reivindicabe In autoridad tradicional de fan Ambrosio en favor de sus ecostumbreso de pagar por sus Ipenefiios, cserse y conservar une litugia diferente —costum- bret que los reformedores apesionados denoncisban como la ms vil de les herejas? ‘Estas ciecunstencias hacian imposible que In wheseian padiers| Sjacsey perseguirse, antes de que se pusiers en marcha [a reforma pepal. Los eclesisticos no olvdaron le emenaza que les habian plantcado las grandes herejias de la Antigiedad, y segufan com tencidos de I necesidad de denunciarlas y estar en guard frente {su reepericign, Sera levar el eseeptcismo demasiado lejos ima- intr que un movimiento de oposicén entre los Inicos del si- flo wit a, digamos, el bautiemo o Ia unided de la Trinidad habia pesado inadvertido © pudiera haber permmnecido sin refutaciéa. Bin embargo, cualquier comparaciéa entre la frecuencia de la hereja en le Edad Media Centra con su ausencia en el perfodo anterior debe tener en cuenta como cuesién crucial Ia mayor fusceptibilided dé uns estructora més cenralizada a la apsicién Ge le disidencia. 5, Ene wpeco de ls forma cté Men tte, por eempla e2 HE} Cowciey, shrcbiop Arbo of Milan, en Btn, LT 1966), Po i, The Papp, the Patrener snd the Chrch of Mato, en Tre. Eins ‘of tbe Roy! Hic Society, 3° see, 18 1368), pp. 2548, GEAR tlsinon, ete Pendaip Necwork of Ggory Vib, em Histor, 3 Us7e), pp 12S. Sabe ie vise de Ite ene hela y reforms (oe tp, sese Moor, Orcas of Europe Disen, ex ese Pp. 36 136, 251283, __desempets en. convertis Ia elsidencia en her. Sin embargo, ‘cuasuecactox [No es necestio extendere sobre el papel que la propia Iglesia ne di aspectos gue ate Ir merengue pae——— Ge tomarselteramente a pererpeién elestca de In herjia fom monstrao gue aol lap ieblas exer, TE primer lat, l-arado de tolerancia hacia los eos supueros reformaiores car6 consider sein as cn Enis las actitudes de los poseedores de autorided, Hlemos ‘advertido ya cudn estrecha era Ia linea que separaba a un Ro: berto de Arbre de un Enrique Lausoa. Ambos predisban | a mismo menssje —Ia Tale cada de Ia corp Sido las miss peteonas lon pobre los desberedados—i Sus vestdes yu comportamiesto eran los mismes, y no hay fasones pura soponer que league foera moy diferente, Es Gel, fo impostble, saber qué marciba las iferencias entre fllos cuindo auesto conocimiento sobre el particular depende undamentalmence de foentes conecbider pare demostar Ia san- Tided en el caso de uno y la deprevecin en ef del otro, Roberto tr instru y tenia edenes, pero Ensigue, al menos, no era Stoallabeto af deconocedor de ln doctiag de la Iglesia Encigue ‘emai la utoridad secalar y epi, per la utordad com- Sioi6 una buesa parte el rtiaz e inclzo de Jos ataques de Roberto, sforcunado en sus emistades. Loe enemigos de Robert, como los de Enrique, le acuaban de acotese con sus sepuido: fas; la posterdad ha eidido no exede. Y asf podsemos sep. En estar dos Sgucas, los mundos del erie y Js reforma paren Hct le i Ue Sicrecls que Tes fuentes poedan ssteer etvamente, Dos peserecones mis tae fox wldetses foeroo luis la berja por una exigeacia de obedincia episcopal { desputs papa, ls familia fueron rscaados de ells oc I 5 Joseligncia de un papa is feble. La obedieeia foe siemoce la pruche, peo no se exig wlempre con igual mea ose midi con Ja misma precisa, TE segundo lgar, aunque al heree a le acusarn siempre de Innova, on este peso ls prinipl foene de novedades Fat leviisme Telesis o, para ser preston, Iglesia reformidos ‘Quienes negaban la necesidad del bautismo infantil, de Ia santi- ‘ qit 157 88 LA FORMACIGN DE UNA ‘SOCTEDAD REPRESORA fcacién del matsimonio, de la iteeesign por las almas ea el porgstoio, dela asistencia reglara mise y de a confesién los Sreotes, no sc sebelaban conte pauth ancestles de fo Dedctca, Gaauiea que furs ou nya ‘taba de Tmnovaciones en lava daria de fos Gales que durante el pido Atalzado.y posteionnente se impuseron gradoalmente 4 los feceedotesy sts files por un eplicopado qu, a su ver era a+ trado leata y penostmente por ua. papido congestado para Ja \ feforma en fa revolucién da silo wt, Algunan desta innova Clone respondian realmente a exigencias popolaer pero sequin Sieado innovaciones, En bueoa medida por tana, las scuscon tes de kerja en al siglo xt debea vere como reljo eo los ‘Sle de cnn de toed ar a nba Finalmente, el mismo proce de identicacién y sechzo de Ie herja le dio uno mayor coberenca y, de era forma, wn ape: to mis amengaador del ue realmente posta. Quiens deafaban fla Ialesa eran sumamente dveroe ea ror origenes, ut mote ‘os y sus convzcones, Si sus docrnas se pecan come af ert Dorste se sebelban contra ls mamas costs l_peinciio,

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