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COLECCION «CELEBRAR Y ORAR» 1 7 CELEBRAR EL TRIDUO PASCUAL EDITORIAL CCS COLECCION “CELEBRAR Y ORAR” ALVARO GINEL CELEBRAR EL TRIDUO PASCUAL Orientaciones y Materiales EDITORIAL CCS Primera edicién: febrero 1994. Segunda edicién: febrero 1996. Tercera edic! febrero 1998. Cuarta edicién: febrero 2000. © 1994. Alvaro Ginel © 1994. EDITORIAL CCS, Alcala, 166 /28028 MADRID No esta permitida la reproduccién total o parcial de este fibro, ni su tratamiento informatico, ni la transmisién por ‘cualquier medio, ya sea electrénico, mecanico, por fotocopia U otros métodos, sin ef permiso previo y por escrito de los, tulares del Copyright. Portada: José Luis Mena Grabado de portada: cortesia de la revista ICTYS, Editorial Berit / Madrid, ISBN: 84-7043-763-1 Depésito legal: M-3595-2000 Fotocomposicion: M&A, Becertil de la Sierra (Madrid) Imprime: GRAFICAS/85, S.A. (Madrid) De mis padres aprendt la importancia del Triduo Sacro. Era otro tiempo y otra liturgia. Mi padre hacia ‘la vela’ de tres a cuatro de la madrugada. Mi hermana continu6 algun tiempo la tradicién familiar. Yo asistia al ‘oficio de tinieblas’ y tocaba Ia ‘carraca’, aunque nunca entendt su sentido. Después, como sacerdote, animé muchas pascuas con jévenes e intenté crear caminos nuevos. Amis padres y a todos los que han vivido experiencias de fe en el Resucitado en la celebracion del Triduo Pascual va mi recuerdo y el caririo que he puesto al componer este volumen. Menciono, con especial afecto, a jévenes y animadores de la Provincia Salesiana de Madrid. . En mi anterior libro Celebrar el tiempo de Pascua (Coleccién"Celebrar y orar”, n.5) propongo unos materiales para el Triduo Pascual (cf. pp. 27- 116). No intenté, en aquella ocasién, algo sistematico sobre el Triduo Sacro. En este volumen, mi intencién explicita no es e! tiempo pascual, sino el Triduo Pascual. Lo abordo de una manera sistematica y pormenorizada. Parto de la experiencia que tengo de haber animado pascuas con jéve- nes y de dos Triduos Pascuaies pasados en ambiente parroquial (uno rural y otro urbano). Con los materiales que utilicé en esas ocasiones, ordenados y corregidos, he compuesto el presente libro. Mis objetivos han sido los siguientes: proporcionar ayuda, ideas y mate- riales a los animadores que, cada vez mas, se toman en serio la celebra- cién del Misterio Pascual. Pero, ademas, he insistido, en cuanto sé y puedo, en ofrecer una perspectiva de contenido liturgico. Estoy en con- tra de planteamientos vigentes en ciertos grupos que, por principio, se creen en la necesidad de ‘inventar’ una liturgia nueva, al margen de la tradicion eclesial, para las celebraciones de los dias santos. AI mismo tiempo que hago esta afirmacién, soy consciente de que hoy existen grupos cuya madurez de fe hace inviable la proposicién celebra- tiva del Misal romano. Son necesarias adaptaciones, gestos, formulas oracionales més vivas, con un lenguaje més cercano a la mentalidad de los participantes. Todo esto sitWa a los encargados y responsables de la celebraci6n en un dificil equilibrio de creatividad y de fidelidad. Es la carta que he querido jugar al proponer todo lo que sigue. Creo sin- ceramente que lo aqui escrito no vale para ningun grupo. Pero puede ser fuente de inspiracién para muchos grupos empefados en celebrar con seriedad el Triduo Pascual. Ala hora de redactar, he seguido la norma de no consultar cuanto ya escribi en el libro anteriormente citado. Las coincidencias seran, pues, casuales. La novedad consiste en la sistematizaci6n que hago de cada uno de los dias del Triduo, con abundancia de sugerencias y de materia- les. Estoy seguro que, quienes deseen inspirarse en las proposiciones aqui formuladas, tendran que hacer su propia sintesis y adaptacion. Nada estd tan hecho que sirva para seguirlo al pie de la letra. Las comunidades cristianas se enfrentan hoy con graves dificultades de celebracién del Triduo Pascual. Muchas de ellas se despueblan justamen- te en los dias centrales del misterio cristiano. Las vacaciones de primave- ray el éxodo que experimentan las ciudades hacia e! mar, la montafia, el campo hace que algunas parroquias se queden sin las fuerzas mas vivas Pero estén surgiendo grupos de creyentes que se comprometen a vivir en su comunidad habitual los dias santos. Es quizés un ‘pequenio resto’. Hay que contar con él y abrirse a la esperanza. Jovenes que un dia tuvie- ron la experiencia de una pascua juvenil son hoy promotores y animado- res de la celebracién del Triduo Pascual en sus respectivas comunidades de fe. Quien no vea esta realidad 0 no Ia sepa leer, a mi juicio, tiene falta de perspectiva. El subtitulo del libro es Orientaciones y materiales. Creo que define bien mi intento. Deseo que los potenciales lectores entiendan lo que he pre- tendido hacer y encuentren pistas para realizar una liturgia de! Triduo Pascual de acuerdo con la exigencias de Ia tradicion cristiana y de la rea- lidad del grupo que tengan que animar. Alvaro GINEL Santa Maria de Mave I. EL SENTIDO DEL TRIDUO PASCUAL 1. Ira las fuentes %* Cuando los responsables de la preparacion del Triduo Pascual se rednen para «ver qué es lo que van a hacer» con los grupos y comuni- dades cristianas en las celebraciones del Triduo Pascual, acentuan, de ordinario, sobre todo e/ hacer. No es frecuente que comiencen por ir a las fuentes, a lo que los documentos eclesiales sefialan como sentido y tradicion de las celebraciones cumbres de la liturgia. %* Es plausible que estas personas busquen formas apropiadas para adaptarse a la asamblea con la que van a celebrar el Triduo. Ya la Constitucion sobre la Liturgia (Sacrosanctum Concilium) ponia como perspectiva general de la reforma liturgica lo siguiente: «Los textos y ritos se han de ordenar de manera que expresen con mayor claridad las cosas santas que significan y, en lo posible, e! pueblo cristiano pueda comprenderlas facilmente y participar en ellas por medio de una celebracion plena, activa y comunitaria» (SC, 21). %* La misma Constitucién agrega, inmediatamente a continuacién, las normas generales de la reforma. En ellas queda muy claro que la autoridad eclesiastica es la Unica competente para la reglamentacion de la sagrada liturgia y que no se deben introducir

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