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CASO BARRIOS ALTOS: SENTENCIA DE 14 DE MARZO DE 2001

(FONDO)
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aproximadamente a las 22:30 horas del 3 de noviembre de 1991, seis


individuos fuertemente armados irrumpieron en el inmueble ubicado
en el Jirn Huanta No. 840 del vecindario conocido como Barrios Altos
de la ciudad de Lima. Al producirse la irrupcin, se estaba celebrando
una pollada, es decir, una fiesta para recaudar fondos con el objeto
de hacer reparaciones en el edificio. Los atacantes llegaron al sitio en
dos vehculos, uno de marca jeep Cherokee y otro Mitsubishi. Estos
automviles portaban luces y sirenas policiales, que fueron apagadas
al llegar al lugar de los hechos;
los individuos, cuyas edades oscilaban entre los 25 y 30 aos,
encubrieron sus rostros con pasamontaas y obligaron a las
presuntas vctimas a arrojarse al suelo. Una vez que stas estaban en
el suelo, los atacantes les dispararon indiscriminadamente por un
perodo aproximado de dos minutos, matando a 15 personas e
hiriendo gravemente a otras cuatro, quedando una de estas ltimas,
Toms
Livias
Ortega,
permanentemente
incapacitada.
Posteriormente, con la misma celeridad con que haban llegado, los
atacantes huyeron en los dos vehculos, haciendo sonar nuevamente
las sirenas;
las personas sobrevivientes declararon que las detonaciones sonaban
apagadas, lo cual permite suponer que se utilizaron silenciadores.
Durante la investigacin, la polica encontr en la escena del crimen
111 cartuchos y 33 proyectiles del mismo calibre, correspondientes a
pistolas ametralladoras;
las investigaciones judiciales y los informes periodsticos revelaron
que los involucrados trabajaban para inteligencia militar; eran
miembros del Ejrcito peruano que actuaban en el escuadrn de
eliminacin llamado Grupo Colina que llevaba a cabo su propio
programa antisubversivo. Diversas informaciones seala que los
hechos del presente caso se realizaron en represalia contra presuntos
integrantes de Sendero Luminoso;

Para la CIDH el estado peruano violo:


1.
2.
3.

El derecho a la vida consagrado en el artculo 4 de la Convencin


Americana sobre Derechos Humanos,
El derecho a la integridad personal consagrado en el artculo 5 de la
Convencin Americana sobre Derechos Humanos,
El derecho a las garantas judiciales y a la proteccin judicial
consagrados en los artculos 8 y 25 de la Convencin Americana
sobre

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