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LA SAGRADA FAMILIA

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familias:
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2
en este número

El sacramento del matrimonio

18. La Sagrada Familia, hogar. E l refrán clásico dice: «Habla poco, escucha más, y no errarás». Plutarco
observó que, para dominar la oratoria, es preciso previamente saber
escuchar. Cervantes puntualizó: «No te escuches a ti mismo; que toda
3 afectación es mala». Shakespeare concluyó: «Presta el oído a todos y a pocos
De entrada...:
Queridas familias. la voz:». Antonio Machado lo poetizó: «Para dialogar, preguntad primero;
después..., escuchad». Es verdad que quien habla siembra, pero el que
4-5
Proyecto Escuela-Fa
escucha... recoge y siempre puede aprender algo. De ahí la importancia de

Proyecto Escuela-F
Proyecto Escuela-Fam
Identidad manyanetiana ejercitarse en el «arte de escuchar», de acostumbrarse a preguntar e invitar a
en Argentina.
los demás a exponer sus opiniones, de este modo, a la vez que se aprende
6 a escuchar, se ayuda a pensar al otro... y a uno mismo. Madame de Sevigné
Manyanet: Boletín informativo. sentenció: «Hemos nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua porque
debemos mirar y escuchar dos veces, antes de hablar». Y sin embargo,
7 no obstante este saber clásico y popular, casi todos escuchamos mal; hasta
Notas de psicología familiar en la conversación a solas con otra persona, no escuchamos casi más que

LasLas
Virtudes de d
N
«Algunos niños sufren
nuestras propias palabras. Olvidamos que hablando se agrada a los demás

Virtudes
demasiado.»
sólo a veces, pero escuchando se complace siempre.
8
Nazarenum
Un centro de la Sagrada Familia
para las familias.
E Las Virtudes de
s probable que la formación que hemos heredado no haya contribuido
al desarrollo de la habilidad de saber escuchar. Históricamente,
desde los filósofos de la antigüedad hasta la actualidad, el énfasis principal
de la formación sobre la comunicación se ha centrado en la escritura y en la
9-11 oratoria. Otro factor que ha influido en nuestra poca capacidad de escucha es
Asociación

Apuntes dedePsicolo
la tendencia que todos tenemos a ser selectivos: escuchamos principalmente
de la Sagrada Familia

Apuntes Psicol
Diálogos en familia: las opiniones que coinciden con las nuestras; evaluamos mediante una

Apuntes de Psicología
Saber escuchar. interpretación selectiva, tendiendo a entender los mensajes tras adaptarlos
a las concepciones previas que nos hemos formado. Y otra consideración,
12 más propia del modo de vida actual, es el contexto en el que se desarrollan
Esposos y santos las relaciones humanas: en nuestra frenética actividad, donde hay que
Santa Clotilde, esposa, madre,
reina y santa.
hacerlo todo «ya y ahora», nos da la sensación de que no tenemos tiempo
para escuchar o que hacerlo «es perder un tiempo precioso para hacer
13-14 otras cosas». Esto nos lleva a precipitamos en opiniones, o lo que es peor, a
«¿Te sientes escuchado/a?»
Esposos
Espo
interrumpir a quien habla antes de que haya concluido, sin responder

Espo
a sus argumentos.
15
En familia...

16
E n sus investigaciones sobre la Inteligencia Emocional, Goleman identificó
el arte de saber escuchar entre las principales habilidades de las personas
con altos niveles de inteligencia emocional. La considera como la primera
«Mártires por la familia.»
de las aptitudes que determinan el manejo de las relaciones, lo que
17 posibilita comprender a los demás, en lo que se incluye percibir sentimientos
XXIII Taller de pasatiempos y perspectivas ajenas, e interesarse activamente por sus preocupaciones.

Última página
para hacer en familia. Es importante en las relaciones humanas y educativas escuchar de verdad
18
Última página
Esperar una buena noticia.
Última página
a los otros, intentar primero comprender, para después ser comprendidos.

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No es preciso coincidir plenamente, ni discrepar; simplemente se escucha,
y se siente cómo juntos comprendemos las perspectivas diferentes con las que
se aprecia la misma realidad. En ese proceso, empezamos a sentir que hay
algo muy valioso en cada persona, en uno mismo y en los demás.
Y no olvidemos que escuchar es un esfuerzo, oír no tiene ningún mérito.
J. D. A.

N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 3

 IDENTIDAD MANYANETIANA
EN ARGENTINA
N uestro mundo está viviendo una época de cambio con tres
características: un cambio veloz (por ejemplo en lo tecno­
lógico), global (todo a todos los niveles) y profundo. Este último
hacer frente. El niño, hijo de Dios por el don del Bautismo, es
considerado por Cristo miembro privilegiado del Reino de Dios.
Por diversas razones, hoy, tal vez más que en otro tiempo, el
toca lo más grande de una cultura: los valores. Razón de esto niño necesita pleno respeto y ayuda para su crecimiento hu­
muchos padres buscan para sus hijos lugares en donde todavía mano y espiritual; también está necesitado de la catequesis, que
se imparta aquello que en otro tiempo era lo más natural. Gra­ nunca debe faltar a los niños cristianos. En efecto, quienes les
cias a Dios nuestros colegios brindan esa riqueza tan añorada han dado la vida, enriqueciéndola con el don del Bautismo,
como todo colegio católico, a pesar de tantas barreras que se tienen el deber de seguir alimentándola continuamente». Es en
deben saltear. Buscamos no sólo la excelencia académica, sino etapa de la vida donde todo lo que él reciba, sobre todo por el
dar una formación integral que abarque a toda la persona. Esta afecto, quedará grabado para siempre ya sea desde lo más senci­
idea nos lleva a reflexionar y mirarnos por un momento, para llo como puede ser la conocida canción en «el taller de Nazaret»
saber donde estamos parados. Si los padres llegan a nuestros o que el niño llegue a sentirse como en casa, es decir en familia,
colegios es porque lo que podemos aportar, en otro lugar no se con un clima de alegría y de amor.
encuentra. Esto nos hace ver que cada uno tiene su propia iden­ Desde aquí cada niño se va nutriendo de un espíritu familiar,
tidad, somos colegio católico de modo que el ñino/a que ingresa por eso es tan necesario en esta edad la compañía de la familia
debe encontrar un ambiente en donde se respira un aire de fe, y por nuestro lado trabajar con ellas para que tengan siempre
esperanza y amor, siendo Dios el centro de todo. A esto debe­ como punto de referencia a la Familia de Nazaret. Por eso, como
mos sumarle nuestra particularidad: la vida familiar a ejemplo dice Inés Ordoñez de Lanús —Prof. en Ciencias Religiosas—,
de la Sagrada Familia de Nazaret como lo quería san José Ma­ hay que «acompañarlos y darles toda la formación que necesitan
nyanet. Por esto debemos pensar, como educadores que somos, para que ellos, a su vez, puedan acompañar esta etapa de sus hi­
cómo se están sintiendo nuestros alumnos, qué estamos sem­ jos, hablarles de Dios y hacer de sus hogares pequeñas Iglesias
brando y qué es lo que se llevan. Esto nos hace hablar de nuestra domésticas», hacer un Nazaret. A esta edad, también, el niño se
«identidad manyanetiana». va formando ciertos hábitos, por eso les enseñamos las primeras
Hablar de identidad es saber quienes somos y adónde vamos, oraciones o pequeñas jaculatorias como pueden ser: «¡Alabada
para no convertirnos en algo amorfo sin dirección ni sentido. La sea la Sagrada Familia! Jesús, María y José; o «San José Manya­
experiencia, compañera de la vida, nos va señalando cómo mu­ net, ruega por nosotros».
chas veces nos quedamos solamente en lo pedagógico y no La educación primaria, desde los 6 a los 11 años, es un mo­
ahondamos en la parte interior de las personas, lo exterior puede mento «decisivo para el futuro de la fe» (DCG 63) por eso trata­
pasar más lo que queda dentro de cada uno es de por vida. Por mos de que los niños reciban como amigo y modelo a Jesús que
eso debemos trabajar en lo interior, a pesar de que en nuestra «crecía en sabiduría, estatura y gracia» (Lc 2,52) acompañado
sociedad sólo importa lo de afuera, de modo que lo que imparti­ por María y José, de modo que vaya poniendo las bases sólidas
mos a nivel pedagógico y en lo pastoral vaya quedando en el de su vida cristiana. Es aquí donde ellos se preparan para recibir
alumno y se sienta identificado con nosotros, con nuestro caris­ los sacramentos, y sobre todo la Eucaristía, donde les presenta­
ma, fieles al ideal de nuestra pedagogía manyanetiana, educar el mos ejemplos de amigos de Jesús: los santos. Allí profundiza­
corazón y el intelecto.
Llevar adelante este objetivo no es para nada fácil. Nos en­
contramos en Argentina, en el Colegio «Jesús Adolescente» de
Tres Arroyos, provincia de Buenos Aires. Aquí, nos hemos pro­
puesto trabajar a fondo el tema de la identidad, en primer lugar
formar a los educadores pero la dificultad se hizo presente al no
contar con un personal estable, dedicado exclusivamente a nues­
tra Institución, pero poco a poco se trata de infundir en ellos lo
que llamamos «una pedagogía de inspiración familiar». Se ha
visto como algo importante comenzar desde los más pequeños
(Jardín-Parvulario) ya que como nos recuerda el Directorio Ca­
tequístico General de la Conferencia Episcopal Argentina:
«Esta etapa de la vida, en la que tradicionalmente se distingue
la primera infancia o edad preescolar de la niñez, se caracteri­
za, a los ojos de la fe y de la misma razón, por tener la gracia de
una vida que comienza, «de la cual brotan admirables posibili­
dades para la edificación de la Iglesia y humanización de la
sociedad», y al mismo tiempo grandes necesidades a las que

4 •

mos la vida y obra de san José Manyanet como una persona
alegre, generosa, valiente, familiar, interesada por los demás, en
definitiva una persona atractiva. Para llevar adelante todo esto es
necesario saber cuáles son sus centros de interés, que es lo que
los motivó y en base a esto, usar estrategias para que conozcan
la figura y la herencia del P. Manyanet de modo que lleguen a
quererlo y lo sientan como un referente.
Se nos han ocurrido muchas ideas, una de ellas fue organizar
un concurso sobre la vida y obra de san José Manyanet que se
lleva a cabo en el mes de mayo, allí los chicos se esfuerzan para
que cada curso tenga sus representantes en la gran final y poder
alcanzar algún premio. A esto se le sumó que el nombre de los
ganadores quedaría grabado en una placa recordando tal aconte­
cimiento y que serían los portadores de la bandera de la Congre­
gación. Así en mayo de 2009, V aniversario de la canonización
del P. Manyanet, ganaron el certamen: Mercedes Lemble, Agus­
tina Uzcudúm y Mailén Hansen. Ellas, sin temor a equivocar­
nos, llevan un sello propio, el del Padre Manyanet que se ve re­
flejado en su amor, no solamente por él, sino sobre todo por la
Sagrada Familia de Nazaret. Ese día Mercedes decía lo siguien­
te: «estaba muy confiada de que nos iba a ir bien, aunque tenía
bastantes nervios. Todos teníamos las mismas posibilidades...
habíamos estudiado mucho. Al empezar el concurso nos fue
mal, íbamos con muy pocos puntos, pero por suerte pudimos
alcanzar a los demás y llegar a ganar. La verdad me pareció
una muy linda experiencia y estoy muy orgullosa de ser la pri­
mer abanderada de la bandera de la congregación en el cole­
gio». Por su parte Agustina: «cuando ganamos estaba muy
contenta porque había estudiado mucho y las tres nos merecía­
mos ganar... pero nunca me imaginé que el premio sería ser las
primeras en llevar la bandera de la congregación». Estos son
pequeños detalles que quedan en los chicos y que los hacen
amar lo que se les ha inculcado. Ha pasado ya un año de este
acontecimiento en la vida de estas chicas, y nos preguntábamos
si lo que vivieron continuaba presente, nos respondieron: «ha
sido muy buena idea del colegio el hacer presente entre noso­
tros la bandera de la congregación la cual nos hace sentir parte
de la familia manyanetiana. En el 2009 hemos sido elegidas
para portar la bandera, cada vez que nos hacíamos presentes
con ella nos sentíamos muy orgullosas y nos alegra saber que
otros chicos siguen nuestros pasos llevando en alto los colores
de Jesús, María y José».
Esto nos hace ver que lo que sembramos está dando su fruto,
no hay que desperdiciar estas maravillosas posibilidades que nos
da la vida al trabajar con niños que serán los que harán presentes
los valores humanos y evangélicos en la sociedad del mañana.
Pasamos ahora, a una etapa considerada por algunos como
difícil, entre los 13 y 15 años (Secundaria Básica) el Directorio
Catequístico General en su número 181, no lleva a reflexionar:
«en las regiones consideradas como desarrolladas, se plantea
de un modo especial el problema de la preadolescencia; no se
tienen en cuanta suficientemente las dificultades, necesidades y
LA SAGRADA FAMILIA
capacidades humanas y espirituales de los preadolescentes,
hasta el punto de poder afirmar en relación a ella que es un
etapa ignorada». Aquí hemos tratado de ser muy creativos por
que debemos estar atentos a sus necesidades concretas, de mo-
do que el mensaje de Nazaret llegue sin ser ignorado, por eso
vamos con cuidado reforzando lo que ya han visto en años ante­
riores y acompañando su opción por Cristo y por los valores
cristianos. Trabajan la obra de san José Manyanet, investigando
en distintos libros para realizar un trabajo de distinta índole en
la Feria de Ciencias en el mes de octubre dedicado a la familia.
Finalmente nos encontramos con los alumnos de los últimos
años (Polimodal – Bachillerato), donde debemos examinar si
realmente lo que nos hemos propuesto como Colegio Manyane­
tiano se está cumpliendo. Los objetivos específicos de nuestra
Institución, a nivel pastoral, dicen que nuestros alumnos: a) sean
cristianos comprometidos con una sólida formación doctrinal
capaces de dar razón de su fe; b) participen activamente en la
vida y misión de la Iglesia siendo forjadores de unidad, cons­
tructores de comunidades cristianas y transformadores de la so­
ciedad; c) puedan descubrir los medios a través de los cuales
vivan su compromiso cristiano desde una perspectiva nazarena.
Es por ello que se propone la vivencia de los Caminos de Vida
Cristiana, pertenecientes al Movimiento de Colores, y que por
más de treinta años lleva presente en nuestra Institución, no sólo
al servicio de nuestro Colegio, sino de toda la sociedad Tresarro­
yense. En dichos Retiros, a través de la vivencia de los chicos y
chicas entre los 15 y 18 años, se reflexiona sobre la importancia
de la familia, de la vida y del proyecto de vida al cual ellos aspi­
ran, teniendo como centro de la vida a Cristo, y como valores
fundamentales aquellos que se viven en la Escuela de Nazaret.
Una vez que ellos han tenido la experiencia de los Caminos (el
retiro dura cuatro días, un fin de semana varones y el siguiente
☞  Sigue en la página 11
N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 5

EL CARISMA
DE JOSÉ MANYANET
C on este nuevo volumen —sexto— de las Obras
completas se inicia la publicación de los escritos
más significativos de San José Manyanet, que supo­
ne la parte más genuina de su aportación escrita.
En la introducción se describe la situación en que
se encontraba la devoción a la Sagrada Familia y la
familia en el siglo XIX para entender mejor la llama­
da que José Manyanet recibió para llevar los ejem­
plos de vida de la Familia de Nazaret a todos los
hogares. El momento histórico fue propicio para el
anuncio que el Espíritu puso en su corazón y en sus
labios. En aquel momento aparecían solamente los
síntomas de la crisis de la institución matrimonial y
familiar que vivimos en nuestros días.
Los primeros capítulos presentan la entrañable
devoción de José Manyanet a la Virgen Santísima,
«el amor fiel de su vida», como la definió José Luis
Martín Descalzo, y al Patriarca San José, de quien lo
esperaba todo y a quién nombró procurador general
de sus Institutos. Los dos, asociados singularmente a
la vida y misión de Cristo, lo acogieron en su casa
hasta llegar a descubrir la realidad familiar que for­
man con el Hijo de Dios encarnado. San José Manya­
net encontró en la Sagrada Familia la «joya» que le
movió a venderlo todo para descubrir la fuente inspi­
radora de su vida personal y de su acción apostólica.
Los otros capítulos tratan sobre el don singular de
llamarse y ser Hijo de la Sagrada Familia. Este don
caracterizó toda su vida cristiana, sacerdotal y reli­
giosa. La Familia de Nazaret fue para él la maestra
de «una vida escondida con Cristo en Dios». Ella le
abrió su hogar y su escuela para que aprendiera esta
experiencia del Dios encarnado en su vida. Él, pues,
siendo hijo por don, llegó a convertirse en testigo y
apóstol de la verdad y de la vida de Nazaret.
La residencia espiritual en la casa de Nazaret no
sólo fue para José Manyanet un ejercicio contempla­
tivo y ascético sino que allí descubrió, con la gracia
del Espíritu Santo, el designio de Dios para la fami­
lia. Fue elegido por Dios para anunciar el «Evan­
gelio de la Sagrada Familia», el misterio de Nazaret,
a las familias.
J. M. Blanquet, S.F.
6 •
OBRAS
COMPLETAS VI
Madrid 2010
E ste sexto volumen, de I-XXIV y
1.098 páginas, contiene lo que se
ha venido en llamar las obras funda-
mentales de José Manyanet. En la pri-
mera parte, titulada «José Manyanet,
hijo predilecto de María y de José», se
presentan las raíces de su amor a la
Sagrada Familia a partir de su especial
devoción a la Virgen María y al Santo
Patriarca; en la segunda, bajo el título
«Nazaret, hogar y escuela de José Manyanet», se describe el don o vo-
cación que recibió para llamarse y ser hijo de la Sagrada Familia y su
itinerario religioso en la Casa de Nazaret hasta convertirse en testigo y
apóstol; y la tercera, titulada «Nazaret, un designio de Dios para la fa-
milia», explica la misión de llevar los ejemplos de la Familia de Nazaret
a los hogares, bajo el lema que la tradición del Instituto ha formulado
con la expresión: Hacer un Nazaret en cada hogar, es decir, hacer que
cada familia llegue a ser otra Sagrada Familia.
La edición ha sido preparada por Josep M. Blanquet y Josep Ro-
ca, S.F. Puede adquirirse en las librerías religiosas habituales y en la
calle Entença, 301 - Tel. 934.394.305 - 08029 Barcelona.
ORACIÓN A SAN JOSÉ MANYANET
Dios y Padre nuestro, que has otorgado a San José Manya-
net el don de encarnar las virtudes de la Familia humana
de tu Hijo, y con la gracia del Espíritu Santo le has llamado
a vivir y anunciar, con la palabra y el testimonio, el Evan-
gelio de la familia, proclamado desde Nazaret; concédenos,
por su intercesión, la gracia de vivirlo en nuestros hogares.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
GRACIAS Y FAVORES
2 Agradecida a San José Manyanet por varios favores recibi­
dos, 1.000 �., N.N. (Barcelona). Agradecemos el interés de
Leandro José C. y John Paolo Casal, de Filipinas, Amaury Rodrí­
guez Cabrera, de Costa Rica, en obtener reliquias ex ossibus o ex
indumentis de San José Manyanet, pero como se ha observado en
varias ocasiones, no existe disponibilidad de las mismas.

«ALGUNOS NIÑOS
SUFREN DEMASIADO»
EL TRABAJO INFANTIL
D e los 180 Estados Miembros de la
Organización Internacional del Tra­
bajo (OIT) el 90 % ha ratificado el conve­
nio contra las diversas formas del trabajo
infantil.
Se ha señalado como Día Mundial
Contra el Trabajo Infantil el 12 de junio
de 2010, después de que se celebre la
Conferencia Mundial sobre el Trabajo
Infantil (Mayo, Países Bajos).
La OIT ha hecho un llamamiento con
el fin de conseguir:
■ Intensificar esfuerzos en la lucha con-
tra las más injustas formas de trabajo
infantil.
■ Conseguir que los esfuerzos contra el
trabajo infantil vayan en la línea de la
lucha contra el hambre y la pobreza.
■ Unir en el mismo compromiso a la so-
ciedad civil y a los políticos.
A millones de niños les ha ayudado la
aplicación del Convenio. Han sido ayu­
das dirigidas contra: la esclavitud, el
trabajo forzoso y la prostitución.
Notas de psicología familiar
Todas las Instituciones, incluso las
locales, pueden desempeñar un impor­
tante papel para conseguir el cambio de
actitud y la sensibilización.
MALOS TRATOS
FAMILIARES
L a historia de la violencia familiar (de
género) no es nueva. Es más, tiene
una larga historia que se encuentra en la
médula de la cultura (machista) que con
mayor o menor intensidad se ha dado en
diversas culturas del planeta.
El tema que ahora tratamos no es el
reconocimiento de las víctimas directas,
que también, sino el reconocimiento de
las víctimas indirectas, pero víctimas al
fin y al cabo, que son los niños.
Algunos, tal vez, para tranquilizar sus
sentimientos de culpabilidad o por el de­
seo de que fuera así, creen que los niños
no saben lo que pasa en casa... no se en­
teran... no sufren ni sufrirán las conse­
cuencias...
Ojalá fuera así pero la realidad mues­
tra otra cosa.
¿LA VIOLENCIA
FAMILIAR TIENE
CONSECUENCIAS
EN LOS NIÑOS?
L os niños que crecen en hogares en
donde se vive la violencia, las agre­
siones y el mal ambiente saben mucho
más de lo que los padres creen, y sien-
ten más dolor del que aparentan.
Tenga la edad que tenga el niño recibe
un daño grave, con consecuencias que
arrastrará toda su vida.
¿QUÉ
CONSECUENCIAS?
L os analistas especializados en el tema
afirman que los niños hijos de mal­
tratador sufren una situación traumática
M.a Aurora de Santiago,
psicóloga
que les produce: miedo, angustia, dolor,
confusión...
En resumen sufrimiento. Los temores
más frecuentes que acechan a los niños
son: temor a quedarse solo, temor a
que pase algo al padre o a la madre y
miedo a que la agresión física les al-
cance.
Pero siendo terrible vivir con esos te­
mores más graves pueden ser las conse­
cuencias derivadas de la duda que les in­
vade: ¿Actuar?, ¿dejar que el miedo
paralice? Esta duda es altamente corrosi­
va y desequilibrante. Generalmente su
situación es de indefensión e impotencia
y optan por no actuar. Así pueden de­
sarrollar, injusta pero irremediablemente
una culpabilidad que les acompañará
siempre.
CONCLUSIONES
■ Si, como dice R. Wiseman , por cada
calumnia, insulto o desprecio se nece-
sitan cinco demostraciones de afecto
que reparen el impacto, ¿cuántas ma-
nifestaciones de afecto necesitará un
niño que ha visto sufrir, y ha sufrido,
violencia familiar?
■ Es responsabilidad de todos impedir y
denunciar cualquier forma de explota-
ción infantil.
■ Las autoridades deben trabajar para
acabar con el trabajo infantil.
■ Los niños son las segundas víctimas de
la violencia familiar.
■ «Los niños que sufren la violencia fami-
liar necesitan u na ayuda específica te-
rapéutica para reparar daños que les
causa esta situación». (Raúl Lizana).
■ No existen programas en la sanidad
pública de atención para niños que han
padecido violencia familiar. Pero hay
estudios que avalan la necesidad de
que se creen. (Save the children 2006.)
■ La atención a la madre puede ser un
elemento reparador del niño al con-
cienciarla de que le debe dar:
seguridad, estabilidad y trato
cariñoso.
N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 7
 Un centro de la Sagrada Familia para las familias
EL PAPA
VUELVE A ESPAÑA
T ranscribimos con gusto los siguientes
fragmentos del discurso del card. Anto­
nio M.a Rouco, arzobispo de Madrid y presi­
dente de la Conferencia Episcopal, sobre la
próxima venida del Papa a Barcelona:
«En el origen de este templo se halla la fe
viva de una iglesia cuajada de santos, entre
los que hay que mencionar a San José Ma­
nyanet (1833-1901), canonizado en 2004,
fundador de los Hijos y las Hijas de la Sagra­
da Familia e impulsor de un vasto apostolado
basado en el culto a la Sagrada Familia. La
idea y la realización del templo de la Sagrada
Familia hay que situarlas en relación con la
devoción creciente a la familia de Nazaret
que culminaba con la institución de la cele­
bración litúrgica de la Sagrada Familia por
León XIII en 1893. El mismo papa que había
escrito una encíclica pionera sobre la unidad
de la familia, basada en el matrimonio, en
1880 (Arcanum divinae sapientiae), y que
publicó en 1891 la importantísima Rerum
novarum, sobre la cuestión social, en la que
no falta tampoco una clara enseñanza sobre
la familia y su prioridad en el justo ordena­
miento de la sociedad. En 1882 se comienzan
las obras del templo de la Sagrada Familia y
en 1883 Gaudí se hace cargo de ellas, termi­
nando la cripta, que hoy cobija su sepulcro,
precisamente en 1891.
La consagración de la Sagrada Familia
por el Papa nos permitirá, pues, reflexionar
sobre aspectos de gran relevancia para el hoy
de nuestra Iglesia. Desde el punto de vista de
la doctrina social de la Iglesia, nos evoca la
necesidad de seguir proponiendo la concep­
ción natural y cristiana del matrimonio y de
la familia como base de la convivencia social
justa, ya que ella es el ámbito en el que la
persona debe ser convocada a la vida y el que
le permite configurar su identidad personal
de modo conforme a su dignidad y a las
correspondientes exigencias psicológicas y
educativas. El Estado y la Iglesia deben reco­
nocer la prioridad de la familia y ponerse a su
servicio, sin preterirla ni suplantarla.
Desde un punto de vista espiritual, hemos
de estar dispuestos al reconocimiento y a la
expiación de nuestros pecados en este cam­
po, como nos recuerda el carácter expiatorio
del templo que será consagrado por el Papa».
BLIM
8 •
UN ALTAR DEDICADO
A LA SAGRADA FAMILIA
H ace unas semanas que Mn. Xavier Aymerich, párroco de Molins de Rei, publi­
có en Missa Dominical una fotografía del altar de la Sagrada Familia con una
explicación sencilla pero rica de contenido.
La vidriera de la izquierda recoge la escena del nacimiento de Jesús (2) y el sím­
bolo de la unión matrimonial en la parte superior (1). La vidriera central es una re­
presentación de la venida del Espíritu Santo (3) situada sobre la imagen de talla de
la Sagrada Familia (4). La vidriera de la derecha simboliza la muerte de San José (5)
en el centro representa a Jesús adulto con María y José, ancianos.
María, hija de Joaquín y Ana, fue la muchacha escogida para ser la madre de
Jesús. José de Nazaret, el esposo de María, es el hombre llamado a hacer de padre
de Jesús, y el que le entronca con la dinas-
tía de David. José es, sobre todo, un hom­
bre de fe, que en medio de la oscuridad
intenta responder a aquello que Dios le pide
y lo hace con gran confianza.
En Molins de Rei hay que destacar la
presencia de los Hijos de la Sagrada Fami­
lia, fundados por San José Ma­nyanet, ins­
pirador también del templo de la Sagrada
Familia de Barcelona. El mismo padre Ma­
nyanet inauguró el colegio Sant Miquel en
1894. Y los «Padres» promueven la Visita
Mensual Domiciliaria, la conocida tradi­
ción de las capillitas de la Sagrada Familia
que recorren los hogares de los fieles, que
se ha mantenido hasta nuestros días.
ORACIÓN PARA PEDIR GRACIAS POR INTERCESIÓN
DEL SIERVO DE DIOS
Dios y Padre nuestro, que has suscitado en la Iglesia a tu sacerdote MAGÍN MORERA,
ferviente apóstol de la Familia humana de tu Hijo, para que, con los dones del Espíritu
Santo, trabajara incansablemente por la salvación de las familias y de la juventud;
haz que, animados por el testimonio de su vida, seamos servidores fieles del Evangelio
de Nazaret y, por su intercesión, alcancemos la gracia... Te lo pedimos por Jesucristo
nuestro Señor. Amén.
GRACIAS Y FAVORES
2 Agradezco al Siervo de Dios Magín Morera su intercesión en mi favor siem­
pre que lo invoco, B. Valente (Fara San Martino (Italia). El Siervo de Dios en
esta casa es alguien que se ha colado y está con nosotros, intentando ayudarnos y
deshacer los líos en los que nos metemos cada uno de los miembros de esta familia.
Está procurando interceder por nosotros para conseguirnos todo aquello que necesi­
tamos para ser felices: es como los Reyes Magos, muy generoso, y está deseando
repartir muchos regalos, Myriam y Ángel (Sevilla).

DIÁLOGOS en Familia
SABER ESCUCHAR
“ Hablo porque conozco mis
necesidades, dudo porque no conozco
las tuyas. Mis palabras vienen de
mi experiencia de vida. Tu comprensión
viene de la tuya. Por eso lo que digo
y lo que tú escuchas puede no ser lo mismo.
Pero si lo que tú escuchas cuidadosamente,
lo haces no sólo con el oído, sino también
con tu corazón, puede ser que consigamos
”
comunicarnos.
Herbert G. Lingrem
LA SAGRADA FAMILIA
E s maravilloso encontrarse con una persona que sabe escu­
char. Nos complace poder explicar lo que llevamos en el
corazón, contando con el silencio y la confianza del otro, pero
la vida ajetreada que llevamos nos hace difícil la práctica de la
escucha. Hay demasiado ruido en el interior de la persona y
fuera de ella.
Saber escuchar no se aprende de repente. Es todo un proceso.
La escucha no es pura pasividad. Escuchar es un acto intencio­
nal, querido, que tiene por objetivo comprender al otro. Es en
esencia, un acto libre. Escuchamos porque hemos deseado, pre­
viamente, escuchar. Escuchar (auscultare), siguiendo la misma
etimología de la palabra, es oír con delicadeza y cuidado. Oír
tiene una atención deliberada mientras que escuchar es atender
las razones del otro, sin alterarlas ni manipularlas. La base del
hecho de escuchar es la voluntad de comprender.
1. ¿CÓMO PODEMOS MEJORAR
NUESTRA ESCUCHA?
j  Hacer silencio.  La mayor parte de nosotros, según de la
situación en que nos encontramos, podemos hacer más de una
cosa a la vez. No obstante no podemos escuchar mientras esta­
mos hablando. Es importante el silencio exterior y el interior,
porque el peor vocerío es el que llevamos dentro de nosotros.
No se trata de callar sino de hacer silencio. Escuchar activamen­
te significa estar presente, con los cinco sentidos, concentrados
en lo que la otra persona dice. Por eso hay que dejar de pensar
en otras cosas y liberar la mente de los temas que tenemos pen­
dientes.
j  Depurar prejuicios.  Los prejuicios son valoraciones del
otro antes de que el otro se manifieste tal y como es. A partir de
algún elemento de su identidad hacemos una valoración y, con­
secuentemente, no nos disponemos a escucharlo, ni a dejarnos
interpelar por sus palabras.
j  Identificar las emociones.  En una conversación pueden
emerger emociones en relación con lo que nos está diciendo la
persona que escuchamos. Nuestro estado emocional puede ser
una de las principales dificultades en la escucha. Por eso es ne­
cesario identificarlas. Tomar conciencia de estas emociones y
del condicionamiento que estas representan, ayuda a liberar
energía para poder escuchar al otro y no a uno mismo.
j  Reducir el ego.  Escuchar es querer entrar en el mundo del
otro. Es un modo de descentrarse, de olvidarse de uno mismo. Es
N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 9

un acto de hospitalidad. Consiste en cederle un espacio y un tiem­
po mental y cordial. Si estamos demasiado absorbidos por noso­
tros mismos, el otro no tiene espacio ni tiempo dentro de no­
sotros. Sólo haciendo el vacío interno podemos hacer que quepa.
j  No interrumpir o acabar las frases.  La paciencia es
fundamental en la escucha: el otro necesita tiempo para encon­
trar las palabras que le permitan comunicarnos lo que piensa y
siente. A menudo tenemos prisa para terminar o practicamos la
escucha selectiva: oímos sólo las partes de la comunicación que
nos interesan.
j  Fijarse en la comunicación no verbal.  Es im­portante
escuchar lo que se dice pero también entender lo que no se dice:
los gestos, las expresiones faciales, el tono de voz, los silencios.
Al mismo tiempo si nuestro lenguaje corporal comunica que no
estamos interesados o que tenemos prisa, el otro se dará cuenta
y es posible que se cierre.
j  Dar feedback.  Las personas que escuchan activamente
utilizan gestos y expresiones para comunicar que verdadera­
mente están escuchando y hacen preguntas para invitar al otro a
10 •
que siga hablando y para clarificar cualquier aspecto que se
preste a confusiones. Parafrasear lo que el otro dice es una for­
ma de que el otro vea si le hemos comprendido.
j  No tener miedo a escuchar.  A veces nos da miedo escu­
char y preferimos hacernos los sordos porque suponemos que lo
que el otro nos dirá conllevará una profunda alteración en nues­
tro sistema de vida y en nuestra armonía emocional. El miedo a
escuchar es en el fondo el miedo a admitir el fracaso. Cuando se
trata de comunicar noticias que no gusta decir hace falta coraje,
pero aún hay que tener mucho más valor para escucharlas, sobre
todo cuando no coinciden con nuestras expectativas. Nos da
miedo escuchar porque nos da miedo hurgar en los propios erro­
res y fracasos.
2. ¿A QUIÉN TENEMOS
QUE ESCUCHAR?
E s obvio que no podemos escuchar a todo el mundo. Nuestra
existencia es corta y el tejido de relaciones que establece­
mos a lo largo de nuestro trayecto vital es limitado. Es preciso
que aprendamos a discernir dónde tenemos que poner el oído,
dónde hay que estar prevenidos porque la escucha no es un acto
eterno en el tiempo sino limitado. Muy a menudo este discerni­
miento obedece únicamente a una ley: la de la rentabilidad. Se­
gún esta ley hay que escuchar a quien, de una manera u otra,
será más rendible y me dará claves para que salga bien un pro­
yecto personal o un negocio. Esta ley es claramente excluyente,
reduce significativamente el mundo y empobrece a la persona
que la practica. Hay otra ley que es la que nos propone Jesús y
es escuchar a los que, según los criterios del mundo, son menos
ricos: los niños, los ancianos, los enfermos, los amigos que pa­
san dificultades. Siguiendo el ejemplo de Jesús, hay que saber
escuchar a los más necesitados creyendo sinceramente en la
posibilidad de cambio y de crecimiento, que se da en cada una
de las personas.
3. LOS FRUTOS DE LA ESCUCHA
S aber escuchar sosiega, clarifica malos entendidos, une, ayu­
da a conocer a fondo a las personas, hace nacer y crecer la
amistad y el amor. Cuando se escucha de verdad, uno da y se da
en servicio del otro. Si sabemos escuchar, los demás sentirán la
confianza necesaria para ser sinceros, se sentirán valorados y les
permitiremos llegar al fondo de los problemas. Saber escuchar
es una cosa indispensable y esencial para la buena relación y la
sana convivencia entre las personas. Vale la pena, pues, no rega­
tear ni tiempo ni esfuerzos para conseguir mejorar la capacidad
de escuchar. Toda persona que se nos acerca viene con sus ne­
cesidades y también con sus riquezas interiores. Hablar sobre
escuchar puede ser fácil. Escuchar verdaderamente
cuesta un poco más. Seguro que durante toda la vida
tendremos que ser aprendices.

PUNTOS DE REFLEXIÓN
j Cuando hablo con los demás, ¿escucho atenta y respe­
tuosamente lo que me dicen?
j ¿Acepto bien, de corazón, la verdad que me llega a tra­
vés de sus palabras?
j ¿Qué actitud veo que predomina en mi vida: la de escu­
char sólo a quienes me interesan o escuchar a quienes
más necesitan ser escuchados?
j ¿Cuál de los puntos que me propone este texto necesito
poner más en práctica para mejorar la calidad de mi es­
cucha?
TEXTOS BÍBLICOS
Jn 8, 43:  «¿Por qué no podéis entender mi mensaje? Por­
que no queréis escuchar mi palabra».
☞  Viene de la página 5
mujeres) se continúa con el acompañamiento de la vivencia con
el Grupo Juvenil Católico, la celebración Eucarística dos días a
la semana dedicadas a los jóvenes, y la realización de retiros
espirituales de profundización. Todo ello, tiene como finalidad
que el joven elabore su proyecto de vida fundamentado en los
valores de Nazaret que han recibido a lo largo de su paso por el
Colegio. Ello lo podemos constatar en el testimonio de dos chi­
cos, quienes ya en su último año de escolaridad, nos muestran
cómo ha marcado su vida para bien, los valores que han recibi­
do a través de nuestro ideario manyanetiano. Nos dice Esteban
Alonso: «Después de tantos años en este colegio Manyanetia­
no, sin duda hay valores que a uno lo van llenando y poco a
poco llegan a las propias raíces. En mi caso, principalmente me
ha quedado impreso el valor de ver a la comunidad como una
familia, algo inusual hoy en día. Lamentablemente, en nuestra
sociedad hay intereses muy diversos y no vemos que también
existen causas que pueden unirnos. Muchas veces son pocos los
aportes para la unión de nuestros objetivos individuales en uno
mayor, el de crecer como un grupo de personas con amor. Este
valor lo llevo hoy, y lo quiero llevar siempre en mí, porque he
visto con mis propios ojos que si tenemos algo por lo que traba­
jar en conjunto, y con el amor propio de una verdadera familia,
podemos lograrlo cueste lo que cueste. Un comportamiento de
familia en toda la comunidad siempre nos ayuda a crecer per­
sonal y colectivamente. Realmente me siento identificado con
este colegio Manyanetiano, porque trabaja incansablemente,
manteniendo viva la esperanza de la familia unida en el amor.
Para hacer esto, se recurre constantemente al origen mismo del
ideal, a San José Manyanet, como precursor en la predicación y
en el trabajo para proteger y guiar a las familias, tomando el
LA SAGRADA FAMILIA
Mc 4, 33:  «De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje,
por medio de muchas parábolas como éstas y hasta don­
de podían comprender».
Mt 13, 23:  «Pero el que fue sembrado en tierra buena, es el
que escucha la palabra y la entiende: ése sí que da fruto
y produce, uno ciento, otro sesenta, otro treinta».
Lc 10, 39:  «Tenía ella una hermana llamada María que,
sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra,
mientras Marta estaba atareada en muchos quehace­
res...».
LIBROS
j Torralba, Francesc. El arte de saber escuchar. Pa­
gès Editors. Barcelona.
Delegación Diocesana de Pastoral Familiar - Barcelona
ejemplo de la Familia de Nazaret. Día a día se hace más difícil
realizar esta tarea, ya que son cada vez más las amenazas que
acechan al cimiento de nuestra sociedad. A pesar de todo, es el
colegio manyanetiano el que mantiene en alto, sin bajar los
brazos, el ideal de San José Manyanet de hacer de cada hogar
un Nazaret. Gracias a Dios, día a día también hay gente que
actúa para lograr que Jesús, María y José estén en todas las
familias. Con esa perseverancia y amor por la familia, es difícil
no sentirse identificado».
También nos comparte su experiencia Agostina Risso: «Creo
que uno de los valores que más me quedó después de tanto
tiempo en nuestro colegio es, fundamentalmente, el de la impor­
tancia de la familia, de cuan importante es que nuestros papás
se involucren en lo que hacemos, el intentar ser factores de
paz en casa y saber valorar todo el esfuerzo que hacen por
nosotros. Me siento muy identificada y a gusto en el colegio,
porque creo que está muy bien centrado en intentar brindar
todos los espacios necesarios para que los adolescentes, en
medio de la problemática de hoy en día, podamos formarnos
por un buen camino. Entre ellos, personalmente, resalto el he­
cho de que se celebre la Eucaristía todos los meses, el ejemplo
de algunos profesores y personal del colegio, el apoyo del Gru­
po Juvenil y poder participar en la Escuela de monaguillos».
Han sido casi 80 años de presencia de los Hijos de la Sagrada
Familia en Tres Arroyos, y el desafío es mantener vigente, con
los desafíos que la sociedad nos presenta cada día, nuestro ideal
que nos identifica a todos los hijos espirituales de nuestro Padre
San José Manyanet: «Ser un familia al servicio de las
familias» y así lograr que en la ciudad y en Argentina,
podamos «hacer de cada hogar, un Nazaret».
N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 11
 Esposos y Santos

Esposos yy Santos
Esposos
Esposos y Santos Santos
SANTA CLOTILDE
Pedro Mas, SF

Esposa, madre, reina y santa

apágina
página
ginaR eina merovingia que desempeñó un decisivo papel
en la conversión al catolicismo de su marido, el rey
franco Clodoveo I (+511).
Nació Clotilde en Lyón el año 475, hija de Chilperico,
rey de Borgoña, y sobrina de Gondealdo, un ser feroz, rey
arriano de los burgundios. Clotilde pasó su adolescencia
en el palacio de su tío en Ginebra, ya que su padre fue
asesinado y a su madre se la llevó el agua de una riada
y, sus hermanos habían sido pasados por la espada a cau­
sa de intereses reales.
Clotilde fue dada en matrimonio, el año 493, a Clodo­
veo, rey de los francos, después que sus embajadores le
advirtieran de su belleza.
Mujer piadosa, dedicó todos sus esfuerzos a convertir
a la fe a su marido, todavía pagano, del que decía era «el
hombre más noble del mundo, digno que Dios le conce­
diera el don de la fe». De momento el rey permitió bau­
tizar a sus hijos. Urgido por su mujer y por el interés de
tener de su parte al episcopado católico de la Galia, Clo­
doveo accedió, tras haber vencido a los germanos en la
batalla de Tolbiac (498), en la que había invocado el
Santa Clotilde reina de los francos. Imagen religiosa popular del
nombre del «Dios de Clotilde». El bautismo le fue admi­ siglo XIX.
nistrado poco después, en Reims, el día de Navidad, por
el arzobispo Remigio, amigo de la familia, quién le instó reino de los hijos, por la ambición del siglo o por la ri­
a «adorar lo que había quemado y quemar lo que había queza, sino elevada a la gracia por la humildad». La
adorado». ruda fe de Clotilde, su paciencia y dulzura, con mezcla
A iniciativa de Clotilde, Clodoveo construyó en París extraña de antiguos residuos bárbaros, sirvieron de ins­
la basílica de San Pedro, dedicada más tarde a Santa trumento para su santificación.
Genoveva, en la cuál fue sepultado Clodoveo, tras su En el mundo galo fue muy pronto considerada la ma­
muerte en 511. dre de la Francia cristiana.
Tuvo el matrimonio tres hijos: Clodomero, Childe­ La iconografía la representa, sobre todo, como reina
berto y Clotario. Sufrió Clotilde el terrible drama fami­ de los francos, con corona y cetro. El más célebre ciclo de
liar por hechos de sucesión, lo que le llevó a abandonar la vida de Clotilde es el representado en las vidrieras
París y retirarse con frecuencia a Tours, junto al sepulcro de las Tres Marías de la iglesia de Saint-Gervais de París.
de San Martín, dedicándose a la oración y a las obras de Su patrocinio fue invocado, sobre todo, en Normandía
caridad. y en la región de Anderlys-sur-Seine, contra la muerte
Murió, Clotilde, el 3 de junio del año 545. Sus hijos, repentina, las enfermedades de las piernas y para la con­
Childeberto y Clotario, trasladaron su cuerpo a París y lo versión de los maridos.
sepultaron en la iglesia de San Pedro, junto a su esposo Es protectora de los cojos.
Clodoveo. Su nombre deriva del antiguo franco y significa «ilus­
Según relato de Gregorio de Tours, Clotilde, verda­ tre en la batalla».
dera sierva de Dios, «no fue llevada a la ruina por el Su fiesta se celebra el 3 de junio.

12 •
 LA SAGRADA FAMILIA

¿TE SIENTES P. Oscar Pulido Camacho,

ESCUCHADO/A?
Bogotá

“ La escucha presupone capacidad

empática, esto es, comprender a las perso-
nas desde su punto de vista más que desde
el nuestro y sentir sus emociones en nuestra
en mis manos, asumí una postura corporal diferente, todo mi
ser se abrió como una flor en primavera hacia ellos, y le dije a
la madre: «Mamá ¿cómo es que has ido a tantos especialistas,
qué es lo que les has querido decir, pues veo que estás llena de
historias clínicas y cada día se vuelven más pesadas en tus ma­
nos?». La mujer se conmovió, sus ojos se inundaron de lágri­

”
mas, su hijo le abrazó, y se fundieron en un bello cuadro de
propia piel. ternura. Ella con palabras entrecortadas, con voz suave y tierna
Andolfi Maurizio, p. 1061 me dijo: es lo que les he querido decir a todos los doctores que
he visitado, pero siempre me han llenado de sus pensamientos
y explicaciones en torno a mi hijo, pero yo lo único que les
...E
ntró sonriente y temblando un poco su mano derecha quería decir, es que no fui culpable de que mi hijo naciera así,
con la que me saludó. No aparentaba más de 50 años, que necesitaba decírselo a alguien que lo pudiera comprender.
la seguía su hijo, que debería tener unos 20 años, el cual cami­ Esto porque en la familia la culpaban de no haberse cuidado,
naba con paso sosegado y con una mirada furtiva. Saludé al jo­ pero ella hizo lo mejor que pudo por su embarazo y por ello se
ven, y apenas si extendió su mano con indolencia, dejando en había volcado en atenciones por su hijo. Ahora sí, sentía que
mi mano un sudor helado y pegajoso. Les invité a sentarse e alguien la escuchaba por primera vez y que era acompañada en
inmediatamente les pregunté su nombre, pero la madre sin dar­ su dolor, pues de mis ojos cayeron unas lágrimas de ternura,
me tregua, en un claro nerviosismo, puso ante mí una inmensa compasión y de perdón por haberles ignorado desde esa prime­
cantidad de carpetas y papeles que llevaba agarrados fuerte­ ra sesión.
mente con su mano izquierda. Son los exámenes que le han Hablar sobre la escucha significa pensar en que solamente el
hecho a mí hijo los especialistas, mírelos usted por favor y sepa que se ha sentido escuchado, aprende a escuchar y a desarrollar
qué... allí sintiendo que las cosas no iban por el camino que este arte que nos hace ser verdaderamente humanos. En el acto
marcaba el protocolo de sesión, corté secamente a dicha mujer comunicativo de la escucha intervienen dos procesos psicoló­
indicándole que yo sería el encargado de dirigir la sesión. No gicos vitales para el ser humano: la confirmación y la califica-
podía ser, ella no tenía el derecho de comenzar a hablar sin que ción. Así como el ser humano necesita para su supervivencia
yo preguntara lo que me habían enseñado para la primera se­ de la nutrición biológica (alimento, agua, casa, abrigo), es ne­
sión de una terapia efectiva, se debía seguir el protocolo de la cesario el alimento emocional que le haga sentir que su exis­
historia clínica, ella debería esperar (era mi primera sesión de tencia es valiosa, pues «la nutrición emocional no es un pro­
terapia en mi práctica profesional)... Su sonrisa cambió y la ceso energético, sino comunicacional: sentirse reconocido,
percibí incómoda, la mirada de su hijo se hizo algo amenazan­
te; qué más da, ya comprenderán el procedimiento, pensé inte­
riormente mientras preguntaba datos y más datos... ¿Por quién
han venido? Por mi hijo, dijo secamente la madre, pues mues­
tra un retardo mental leve. Comencé a preguntar por su desarro­
llo, sus estudios, y se notaba que había alcanzado muy buenos
avances, pues su madre se dedicaba mucho a él. Durante tres
sesiones hice lo posible por mostrarle a la madre que era una
mujer muy valiente, entregada, generosa, que su hijo estaba
capacitado para ser eficaz en muchas áreas... quería mostrarle a
la madre y al joven que yo los veía con muy buenos recursos
para enfrentar con éxito la vida.
Pero a la cuarta sesión, me di cuenta que navegaba sólo en la
terapia; por más que insistía en mis hipótesis, percibía a la fa­
milia inconforme, algo andaba mal. Pedí un momento fuera del
consultorio dejándoles a ellos una pequeña tarea; me pregunté
cómo estaba llevando el proceso y me horroricé ante mí mis­
mo: no los había escuchado a ellos, sólo estaba tratando de
confirmar mis hipótesis. Entré de nuevo, dejé todo lo que tenía
1 Maurizio Andolfi. El Coloquio Relacional. Ed. Paidós.
Barcelona. 2003.

N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 13


valorado, querido y deseado puede crear de forma casi mila­
grosa, una nueva realidad psicológica» (Linares L., Cam-
po C., p. 39)2..
Cuando en una familia, organización, comunidad de fe, no
se cuenta activamente con sus miembros se les condena al os­
tracismo; se les consulta pero no se tiene en cuenta su voz, se
está desconfirmando su existencia, lo cual lleva al inconformis­
mo, al malestar constante por no sentirse escuchados y a la falta
de un compromiso por el sistema al cual se pertenece, llegando
con el tiempo a permanecer con una mentalidad infantil que
malogra todos los intentos que se hacen, de buena fe, por el
crecimiento y mantenimiento de los ideales, que han unido a
los individuos que interactúan en dicho sistema humano.
Al igual, cuando se descalifica a otra persona y se le acalla
con una comunicación patológica basada en la ironía, la burla,
los comentarios negativos sobre su pensar, sentir y actuar, se
pierde el sentido del conversar, es decir, el versar con el otro en
un contexto donde la otra persona, se sienta valiosa y digna de
respeto, para que pueda potenciar sus cualidades y beneficiar a
los que viven con ella, y a su vez, hacer sentir valiosos a los que
comparten sus proyectos e ilusiones. Proyectos e ilusiones que
en un contexto familiar donde sus miembros se sienten escu­
chados, posibilitan una convivencia familiar serena, tranquila,
confiada, alegre y la construcción de una comunicación afec­
tiva, directa, abierta y clara.
La mayoría de los trastornos del afecto (depresión, manías,
juegos psicóticos), en muchos sistemas familiares, están dados
por padres o hijos autoritarios, para quienes los otros no existen
o no valen, pues no se les tiene en cuenta, por lo que «el déficit
de nutrición emocional en la depresión mayor se produce, so­
bre todo, a expensas de la valoración» (Op. Cit. p. 31). Por ello
se comprende que existimos y nos damos cuenta de nuestra
existencia a través del otro, como Adam que sólo cuando en­
cuentra a Eva, se descubre a sí mismo como hombre: «Ésta sí
que es hueso de mis huesos, y carne de mi carne. Se llamará
2 Juan Linares, Carmen Campo. Tras la Honorable Facha­
da: Los trastornos depresivos desde una perspectiva relacio­
nal. Ed. Paidós. Barcelona. 2000.
14 •
mujer, porque del varón ha sido tomada» (Génesis 2, 23). De
ahí que para la atención de una familia con síntomas que les
producen malestares existenciales, se hace necesario establecer
contextos que permitan que sus miembros se sientan escucha­
dos entre sí, lo que lleva al respeto por las ideas, sentimientos y
acciones del otro construidas relacionalmente.
En las comunidades de fe, los feligreses necesitan sentirse
escuchados por sus pastores. Hoy en día se habla de la marcha
de los católicos hacia las sectas, sin percatarse que tantos her­
manos han buscado ser escuchados por sus sacerdotes, pero a
veces es difícil encontrarlos en el momento que se tiene necesi­
dad, pues las salas penitenciales en muchos lugares están sin
atención, se puede volver un trámite burocrático encontrar una
atención espiritual. Se hace necesario crear espacios para que
los miembros de una comunidad de fe, encuentren a su pastor y
puedan ser orientados en lo que todos los sacerdotes son exper­
tos, es decir, en humanidad basada en el amor, comprensión,
bondad de Cristo que buscó al pecador y al excluido, al que
nunca se ha sentido persona en una sociedad excluyente y poco
humana. Será que cuando alguien dice que Dios no lo escucha,
¿es que no ha podido sentir la presencia de Dios? Cuando
los hombres de buena fe, sientan un Dios cercano a través de
sus pastores se comprometerán con su Iglesia hasta dar la vida
por ella, al ejemplo del Santo Cura de Ars, a propósito en este
año sacerdotal.
De igual manera nuestras estructuras educativas, organiza­
cionales construidas por personas, son más humanas y bene­
ficiosas cuando se crean espacios y estrategias para hacer efi­
caz la voz de todos, respetando y haciendo valiosos sus aportes,
así difieran de las voces responsables. El verdadero líder, no es
el que impone sus ideas con violencia, sino el que conjuga las
ideas de los otros con sumo respeto y cordialidad, haciendo que
el otro se sienta escuchado y reconocido. El líder de una orga­
nización logra crear equipo de trabajo cuando hace sentir a los
otros que su trabajo, sus cualidades son esenciales para la or­
ganización, actuando siempre con sinceridad y trasparencia,
creando un contexto de adultez que permita a los otros expre­
sarse abiertamente y con respeto, sin pretender manipularlos
para su propio beneficio.
El arte de la escucha, es por tanto, un profundo reconoci­
miento del otro como persona, en continuo cambio mediante el
aprendizaje de los procesos de la confirmación y la califica­
ción, donde las cualidades y valores de todo acto humano, posi­
bilitan una existencia valiosa y plena de significado. Preguntar­
nos siempre cómo hacemos sentir a los otros su existencia, nos
servirá para ejercitarnos en el arte de hacer que todo ser huma­
no sea valioso y su existencia sea el milagro maravilloso de la
vida, pues así podremos construir interacciones realmente sig­
nificativas, donde el apoyo y el compromiso dejen realmente
huella que trascienda hasta la eternidad y poder decir, valió la
pena escuchar a quien compartió este pequeño y ma­
jestuoso instante de tiempo en nuestro trasegar por el
mundo.
 LA SAGRADA FAMILIA

EN FAMILIA...
MADRID 2011:
LA CRUZ DE LOS JÓVENES

L a Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud fue entregada

a los jóvenes por el papa Juan Pablo II en la jornada de 1984
celebrada en Roma. Al hacerlo, el Papa les encomendó la tarea
de llevarla por el mundo «como símbolo del amor de Jesús a la
humanidad». Un icono de la Virgen María acompaña a la Cruz
en su peregrinación por las diferentes diócesis de España. Las
comunidades cristianas de la Parroquia Jesús de Nazaret en Ma­
drid y del colegio P. Manyanet de Alcobendas pudieron acoger
en la oración y celebración festiva esta «visita» de la Cruz y el
Icono para preparar espiritualmente el gran encuentro de los jóve­
nes cristianos que se celebrará, Dm., en el verano de 2011 en
Madrid.

«ESTIMAR NO TÉ PREU» «CON VOSOTROS

XIV TROBADA D’ESCOLES
P. MANYANET
B ajo el lema: «Estimar no té preu» – «Amar no tiene pre­
cio» se reunieron, los días 15 y 16 de mayo, más de
350 alumnos, acompañados por sus monitores, de las escuelas
del P. Manyanet en Catalunya. Un fin de semana en el que la
convivencia fraterna estuvo iluminada por momentos de ora­
ción, deportes, gincamas... y la Eucaristía que expresó el sen­
tido del encuentro y del lema. Todos lo pasaron bien y regre­
saron a los propios colegios con la alegría de haber compartido
experiencia y amistad con alumnos de diferentes lugares.
CADA DÍA»
B ajo este lema se celebró, el día 22 de mayo, el
X Encuentro del Espíritu (Aplec de l’Esperit)
en la ciudad de Terrasa. Es un encuentro festivo
preparado por las Delegaciones de Pastoral juvenil
de las diócesis de Cataluña y Baleares que reúne
a multitud de jóvenes para celebrar la fuerza del
Espíritu y pedir sus dones, tan necesarios, para
testimoniar con alegría el don de la fe en medio de
los ambientes cotidianos. Talleres, cantos, espa­
cios de reflexión y testimonio y la Eucaristía cons­
tituyeron los momentos de esta fiesta de los jó­
venes cristianos en la que participó también un
número de alumnos y jóvenes de las escuelas del
P. Manyanet.

N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 15

 MÁRTIRES POR LA FAMILIA
ESCENARIOS
DEL MARTIRIO
B lanes fue el primer escenario del marti­
rio de los Hijos de la Sagrada Familia.
Sucumbieron los Siervos de Dios Jaime Puig
y Sebastián Llorens el 30 de julio de 1936.
Los Hijos de la Sagrada Familia están en
Blanes desde el año 1896, cuando el padre
Manyanet se hizo cargo del colegio Santa
María, un centro de 1.a, comercio y 2.a en­
señanza. Dos años más tarde, en 1898, es­
tableció también en Blanes, en la llamada
Penya, el colegio Nazareno o centro de for­
mación.
A partir del 19 de julio, se había impues­
to en Blanes un Comité revolucionario anti­
fascista formado por miembros de la FAI.
La villa fue ocupada por milicianos arma­
dos, que saquearon e incendiaron en segui­
da la iglesia parroquial y otras capillas de
la población. Incluso el santuario de la Vir­
gen del Vilar, cuya imagen había sido ya
puesta a salvo por Sebastián Llorens, acom­
pañado por el padre Puig y Mn. José Mas­
llovet, fue saqueado, incendiado y después
volado con dinamita.
El colegio Santa María fue destinado
primero a la enseñanza con el nombre de
Grupo Ferrer y Guàrdia, y después sirvió
para alojamiento de los refugiados. El cole­
gio Nazareno fue convertido en pisos para
residencia de familias.
El día 22 de julio fueron expoliados y
expulsados de la casa rectoral, con gran
aparato de fuerza armada, el párroco y de­
más sacerdotes de la población, y también
las dos comunidades de los Hijos de la Sa­
grada Familia. A partir del día 30, «para es­
carmiento general», se cobraron las prime­
ras víctimas: padre Jaime Puig y Sebastián
Llorens.
«Eran —dice el informe del párroco An­
tonio Falcó— dos almas ejemplarísimas, de
fe ardiente y de virtud acrisolada, según
testimonio de todos los que los habían trata­
do. De verdad puede decirse que murieron
por religión, porque otra causa no podían
alegar los sectarios anarquistas para decre­
tar su muerte».
BLIM
16 •
LA VIDA COLEGIAL
DEL SdD MAGÍN MORERA
L os alumnos del colegio de Huérfanos de
Sant Julià de Vilatorta llevaban una vida
sumamente regulada que oscilaba entre el
estudio, las clases, el recreo y la vida de
piedad. Se levantaban a las 5 y media de la
mañana y tenían tres clases por la mañana
y dos por la tarde, amén de una hora y me-
dia de estudio por la mañana y dos horas y
media por la tarde, debidamente distribui-
das. Se acostaban hacia las 9 de la noche.
Los domingos y festivos, retrasaban la hora
de levantarse media hora.
La vida de piedad consistía en las oracio-
nes y misa por la mañana, rosario y visita al
Santísimo por la tarde, y ejercicio del cristia-
no por la noche. Los domingos y festivos
oían dos misas y hacían por la tarde una
función religiosa.
Dado que los alumnos procedían por lo
Capilla del colegio presidida por la Virgen
general de familias buenas venidas a me- del Rosario.
nos por alguna desgracia familiar, solían ad-
mirar la dedicación y alegría de los religiosos, especialmente de los padres Cristó-
bal Viñuela, prefecto de asuntos espirituales, como se ha dicho, y confesor,
Adjutorio Balada y los hermanos Antonio Fajas, Bernat M. Serra, etc., despertán-
dose en ellos el deseo de imitarles y seguir su vida. Solían reunirse a parte para
hablar de la vocación y de la misión de la Congregación para animarse mutuamen-
te. Ya desde el primer año del colegio, 1897 y siguientes, varios alumnos, como
Florencio Surroca, Ramón Colomer, Segismundo Sagalés, Francisco Rolli, Justino
Alcántara, José Falgueras, Bernardo M.a Serra, etc., habían ingresado en Blanes.
Magín Morera fue otro de ellos, y estando todavía en el colegio, él mismo orga-
nizaba al grupo que se reunía durante los recreos o en los tiempos libres para
hablar de la vocación, del seminario, de la Congregación, rezar a la Virgen, etc.
Cada año, cuando terminaba el curso, varios compañeros dejaban el colegio de
Sant Julià para irse al seminario menor de Blanes.
Al finalizar el curso 1921-1922, fue Magín quien, junto con su hermano Domin-
go y otros, como Pedro Verdaguer, José M. Urpina y Enrique Minobis entre otros,
abandonaba el colegio de Huérfanos Pobres de Sant Julià para pasar al colegio
Nazareno de Blanes.
ORACIÓN PARA PEDIR GRACIAS
POR LA INTERCESIÓN DE LOS SIERVOS DE DIOS
Dios y Padre nuestro, que has suscitado en la Iglesia a tus Siervos JAIME
PUIG Y 19 COMPAÑEROS, Hijos de la Sagrada Familia, apóstoles de la
familia y edu­cadores de la juventud hasta derramar generosamente su
sangre; te ro­gamos humil­demen­te que, por su ejemplo e intercesión, sea-
mos siempre y en todas partes instrumentos de tu paz y nos concedas la
gracia que te pedimos... Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 LA SAGRADA FAMILIA

XXIII TALLER DE PASATIEMPOS

(De una idea del colegio P . Manyanet de Alcobendas —Madrid—) para hacer en familia

macedonia ¿Qué mejor postre veraniego que una dulce y refrescante fruta? Adivina los
nombres de las 10 frutas de la fotografía, y ponlos en el crucigrama.
¡Ten cuidado! Puede ha­
ber frutas diferentes cu­
yos nombres tengan el
mismo número de letras,
y pueden caber en varios
espacios diferentes. Todos
los nombres están en sin-
gular.

EDUCACIÓN PRIMARIA ¡PARTICIPA!

Resuelve estos pasatiempos en familia, haz una fotocopia, pon tu nombre
y curso en el reverso y entrégalo en la Secretaría de tu Colegio.
Si eres de los diez primeros recibirás un obsequio.

mirando al cielo en el auto de papá

Ese sol que tanto calienta en verano sólo es una de los Aunque facilitan mucho los viajes, los mapas de carreteras pueden
billones de estrellas que hay en el universo. ser muy enrevesados.
Encuentra en esta sopa de letras 10 constelaciones que Ayuda a esta familia a llegar a su destino sin
podrás ver en el cielo nocturno de este verano. perderse por el camino.

■ Andrómeda ■ Hércules
■ Capricornio ■ Libra
■ Casiopea ■ Orión
■ Dragón ■ Osa Menor
■ Escorpión ■ Pegaso

U E H L G V A A Z C N R U K Q
Q Y A B X J R P E G A S O N H
F W X I W Y F D V C O O C G É
C A S I O P E A M B K A M V R
I V B Y H Y K R A C H K I C C
O W E I I N O D Z W L M C A U
F P T O E N E L B B E B D P L
W Z D L E M Y I Y G S B C R E
Y L Z M O P N B E Z C J E I S
A G A R M D D R W X O K O C V
J S D T I U D A J D R C N O Z adivina, adivinanza
O N I H S K P S Q W P Ó F R F Ando siempre en verano, Cuando iba, iba con ella,
A Q R D R A G Ó N V I H Y N M unas veces abierto y cuando volvía,
otras veces cerrado. me encontré con ella.
U K O X B W M J K R Ó J L I E
A E T H Z H J L O G N T H O X ¿Qué soy? ¿Qué es?

N.o 1422 — m aYO - J U L I O • 17

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ESPERAR Édison Fañanás Lanau

UNA BUENA NOTICIA

EN LA CÁRCEL gar, pero puede que en esta ocasión sea verdad... a lo me­
jor cuando usted lea estas líneas mi amigo estará disfru­

H asta el día de hoy el contacto que he tenido y tengo

con la cárcel se debe a mi condición de voluntario.
Mi contacto con la prisión en la actualidad se reduce a
tando de libertad. Sea como fuere me llama la atención su
actitud: cada día se levanta esperando una buena noticia:
¿será hoy que me llamen para dejarme en libertad?
participar en algún servicio litúrgico dominical en la pri­
sión. Muchas veces ni tan siquiera hablo con los internos.
Procuro no ser ingenuo pero también procuro no hacer
volar la imaginación e imaginar y juzgar cosas y personas:
no es mi cometido.
A pesar de todo la experiencia te va dando un poco de
perspectiva y es relativamente fácil detectar a una perso-
na privada de libertad que no tiene cultura de cárcel. No
sólo porque es la primera vez que está preso (hecho com­
probable y objetivo) sino por la manera en que se mueve
en este medio carcelario y el tipo de conversación que bus­
ca. Hace poco mi camino se ha vuelto a cruzar con una
persona privada de libertad que responde a estas carac­
terísticas.

AMBIENTE CARCELARIO
E ste encuentro y este acompañamiento mutuo me hace
revivir experiencias que ya había tenido anteriormente
con otras personas privadas de libertad. Una vez más surge
la idea de querer escribir una novela. La persona privada
de libertad quiere dejar constancia de su insólita experien­
cia, necesita comunicar su experiencia para saber que si­
gue existiendo y sigue siendo alguien para los demás.
También desea que sus errores no se vuelvan a reproducir
en otros... Mi interlocutor lejos de quedarse en buenas in­
tenciones, escribe mucho. Imagino que todos esos papeles
lejos de acabar en una novela aterrizarán en algún con­
tainer de basura. No importa, ya habrán hecho una gran
labor: escribir siempre es un buen ejercicio mental y espi­ ESPERANDO
ritual; mucho más en prisión. UNA BUENA NOTICIA
Otro aspecto que me llama nuevamente la atención es
la incertidumbre. ¡Qué larga se hace la espera del juicio!
¡Qué larga se hace la espera de la sentencia! Entre tanto
todo son hipótesis y conjeturas. Es como cuando estamos
N o puedo relacionar este «esperar una buena noticia»
con nuestra fe que consiste en vivir la Buena Noticia:
Dios se ha hecho hombre y da sentido a nuestra vida.
enfermos y no sabemos lo que tenemos. Una vez nos en­ Si a mi amigo el esperar una buena noticia incierta le
cuentran el diagnóstico casi que nos alegramos: sabemos hace mantener la esperanza de poder volver a vivir en li­
contra qué hemos de luchar, sabemos a lo que vamos. bertad, cómo no deberíamos vivir nosotros que te­
Como en muchas otras ocasiones el que está privado de nemos la certeza de la Buena Noticia ya entre noso­
libertad presume de su inocencia... no soy quién para juz­ tros. ¿Esperamos o vivimos ya una Buena Noticia?

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