Recurso para la formación de discípulos
QUINTO DÍA:
IMPREVISIBILIDAD
Pasaje bíblico: Juan 3:1-8
Reflexión: Muchos de nosotros probablemente podemos mencionar alguna
ocasión en que el nuevo nacimiento del que habla este pasaje ocurrió; aunque para
algunos de nosotros haya sido una trayectoria más que un momento al llegar al
destino. Para la mayoría de los creyentes occidentales, este pasaje e interpretación
es fundamental en nuestra fe. Pero, ¿Qué hay del versículo 8?
¿Queeé? ¿Viento soplando? ¿No saber a donde se dirige? ¿No hay un plan a
cinco años? ¿Eso significa que debemos dejar de tener juntas de planeación y en
su lugar tener juntas de “escuchar” para descifrar que es lo que el Espíritu tiene
preparado para nosotros?
No es que Dios no pueda trabajar en reuniones de planeación. Sin embargo,
¡es posible que nuestros planes atesten al Espíritu! Hemos escuchado mas de una
vez “bueno, es demasiado tarde para echarnos atrás,” cuando de hecho debería-
mos haber dicho “sabes, tal vez esto no es lo correcto por ahora.”
La nueva vida – el renacimiento – es más que un evento en un determinado
tiempo. Es un movimiento hacia una nueva esfera en donde imprevisibilidad es
la característica dominante. Dios anhela tener una familia de gente flexible que
pueda dejar lo que esta haciendo, escuche algo del Espíritu, y haga lo que se
necesita hacer. ¿Estamos listos y dispuestos a dejar que nuestro nuevo nacimiento
nos conduzca a lo inesperado y lo no planeado?
Puede ser algo tan dramático como un cambio de lugar o de profesión. Puede ser
un cambio entre obtener ese coche nuevo a dar ese gran donativo a un trabajo de
compasión y justicia. Quizás significará una nueva manera de invertir el tiempo
con la familia, un cambio de actitud en cuanto a nuestras posesiones, o una dis-
posición constante a ayudar a aquellos que lo necesitan.
Si esto es lo que el nuevo nacimiento significa, ¡la vida puede estar llena de
sorpresas! Pero entonces, ¿Por qué la vida no debería de ser así? Después de todo,
este abogado del “nuevo nacimiento,” Jesús, es el mismo que interrumpió funer-
ales al resucitar al invitado especial (Lucas 7), e hizo que las fiestas tomaran vida
reservando “lo más bueno” para el final del día (Juan 2).
Oración: ¿Cuáles son sus primeras reacciones a este pasaje? ¿El pasaje de Juan
3:8 le intimida de alguna manera? Discuta sus reacciones con Dios en oración hoy,
nombrando entusiasmo o miedo de lo que signifique o lo que pueda venir con este
viento soplando en su vida.
Escenario de grupo: Permita que cualquiera de su grupo que haya
experimentado un mover drástico del Espíritu comparta su experiencia. ¿Cómo
reaccionamos a tales eventos? ¿Qué emociones están arraigadas a la idea de ser
“sorprendido”? Oren los unos por los otros, y por cada persona en el grupo que
pueda estar sintiendo un drástico soplar de este viento.
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Lucas 7:11-17, Juan 2:1-10
SEXTO DÍA:
¡IMAGÍNENSE ESO!
Pasaje bíblico: 1 Corintios 2:9-16
Reflexión: Desde el trabajo de los diáconos después de Cristo (Hechos 6), los
movimientos radicales de 1800, hasta la miríada de acción social de grupos exis-
tentes hoy en día, la historia de casi cualquier movimiento hacia la justicia tiene
su fundamento en la fe, y más típicamente, en la fe cristiana. El Espíritu se mueve,
los creyentes escuchan, y el cambio ocurre. El profeta Joel nos dijo que este seria el
caso, pero continuamente permitimos que sus palabras terminen en Hechos 2.
La vida nueva que Jesús nos da está destinada para el bien de la humanidad.
Esa siempre ha sido la intención – ¡Desde Abraham en adelante! (Genesis 12:2-3)
Proverbios 29:18 nos dice que donde no hay visión el pueblo perece.
¿Dónde estaría el mundo hoy en día sin los deseos de Nelson y Winnie Man-
dela, Susan B. Anthony, Sojourner Truth, Frances Willard, César Chávez.
¿Imaginamos que querían ser héroes? ¿Ellos esperaban pertenecer a la “Sala de la
Fama de Visionarios”? o ¿Solamente estaban siguiendo el llamado del Espíritu en
sus vidas?
De acuerdo con Watchman Nee, un teólogo chino del siglo 20, la imaginación
es uno de los instrumentos que el Espíritu utiliza para hablar a nuestras vidas.
Cuando esperamos en silencio, el Espíritu nos puede dar una imagen de lo que
Dios podría desear hacer en determinada situación. Si nos asombramos de lo que
parece que estamos viendo o escuchando, podemos compartir esa visión con una
o dos personas de Dios que confiamos en su discernimiento, para verificar si una
idea realmente está inspirada y tiene merito.
Así es como el cambio ocurre. Así es como empieza un movimiento: visión,
confirmación, acción. La visión comienza con la palabra de Dios y la susceptibili-
dad a la guía de Dios a través de su Espíritu. ¿Qué visión ha plantado Dios en su
corazón?
Oración: ¿Cuáles son algunos aspectos, individuos, o situaciones que ponen
una carga en su corazón? Concéntrese en eso y cierre sus ojos. Permítase ver una
de estas situaciones dentro del ojo de su imaginación. Visualice el contexto, el/los
individuo/s, el problema. Ahora observe a Jesús mientras se mueve en ese con-
texto. ¿Qué es lo que él hace? ¿Qué es lo que él dice? Permita que esa visión guíe
sus oraciones y acciones en lo que concierne a esa situación.
Escenario de grupo: Consideren juntos algún aspecto en sus relaciones o
en su comunidad (o en el mundo) que parezca ir en dirección contraria a lo que
Dios desea para su pueblo. Mientras se sientan juntos en silencio por 3-5 minutos,
escuchen al Espíritu para discernir como quiere utilizarlos para intervenir en esta
preocupación. Oren juntos en voz alta, y luego discutan lo que están percibiendo
de Dios.
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Hechos 2:14-21
SÉPTIMO DÍA:
CONTINUANDO HACIA ADELANTE
el nuevo
Pasaje bíblico: Efesios 2:8-10
Reflexión: Dios ha entremezclado el nuevo nacimiento en su creación como un
nacimiento
tema central y habitual. Lo observamos cada primavera cuando los narcisos asoman
su cabeza a través de los últimos copos de nieve. A fines de la estación de invierno en
el Medio Oeste, justo cuando pensamos que no podemos sobrevivir un día más de
frío y oscuridad, las brisas templadas soplan y podemos oler el cambio en el aire.
Nosotros pasamos por periodos similares de inquietud, anhelando las estaciones
de nuestras vidas. Justo cuando pensamos que ya no podemos cambiar otro pañal
más, ese pequeño niño está por comenzar el preescolar. También tenemos conciencia
de cuestiones degenerativas, ya que nuestros cuerpos envejecen. Resistimos y resen-
timos la traición que viene con el desgaste natural, y añoramos aquellos días cuando
nuestros cuerpos podían mantener el ritmo de nuestra imaginación.
Viviendo una
La condición de nuestro mundo refleja estas experiencias. Algunos días tenemos
más de lo que podemos soportar con la injusticia, desigualdad, abuso y negligencia
vida de oración
que caracterizan las vidas de tanta gente en tantos lugares.
Romanos 8:19-23 describe nuestro profundo anhelo y declara que la tierra en sí
“clama” en anticipación, deseando justicia en todos los aspectos de la vida – nuestras
relaciones humanas, nuestro mundo natural. Algunos dicen que ese clamor sola-
mente será aliviado con la segunda venida de Jesús. Y para estar seguro, eso pondrá
las cosas en orden y traerá el socorro final. Pero esa no puede ser una opción para
sentarnos y esperar con los brazos cruzados. Jesús invita a sus discípulos a continuar
el trabajo de Dios en el mundo.
Jesús nos ha dado el Espíritu para que podamos ver lo que se necesita hacer y
Guía de una semana de
oración para uso personal
tener la fortaleza para actuar. No somos observadores pasivos, somos co-creadores
junto con Dios. El mundo está anhelando un nuevo nacimiento—en el que todas las o en grupos pequeños.
cosas estén en orden. ¡Hagámoslo de una vez por todas!
Oración: Acción es darle pies a la oración. Durante su oración, escuche al Espíritu
mientras hace una lista—en voz alta y escrita, de cosas preocupantes que están
sucediendo. Mantenga esta lista a la mano para que en los días venideros pueda usted
ofrecer agradecimiento a Dios cuando vea como está trabajando.
Escenario de grupo: Los embajadores representan una de las partes a otra
persona/grupo/país. ¿Qué cree que Dios espera de ustedes, como grupo o como indi-
viduos, en su rol de embajadores? (Lean el pasaje de 2 Corintios juntos.) Enfocándose
en las implicaciones del nuevo nacimiento, ¿Qué es lo que se llevan con ustedes de
este tiempo juntos?
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: 2 Corintios 5:18-21
Departamento de Formación Cristiana de la
Iglesia del Pacto Evangélico
Sitio en la red: www.covchurch.org/formation
Iglesia del Pacto Evangélico
Para información: Centro de Recursos del Pacto (800) 338.IDEA
Para ordenar material: www.covenantbookstore.com
PRIMER DÍA:
NUEVO NACIMIENTO—EL PREÁMBULO
Pasaje bíblico: Romanos 5:1-5
Reflexión: El nacer nos lleva a la vida tal y como la conocemos. Nuestro naci-
miento como seres humanos seguramente tuvo su inicio en las acciones de amor de
nuestros padres, aunque ese no siempre sea el caso. Tal vez hubo una gran variedad
de influencias en nuestro nacimiento físico, desde presión de los que desean ser
abuelos hasta dificultades en la concepción. Posiblemente hubo complicaciones en el
embarazo, o tal vez todo salió como fue planeado durante las 40 semanas.
En el caso del nacimiento espiritual, la fuente de nuestra vida siempre es el amor
en sí. Nuestro “Padre” Dios nos anhelaba tanto que mandó a Jesús para que nos ex-
plicara el nuevo nacimiento. Es el Espíritu Santo el que nos atrae a ese conocimiento,
hacia una relación de familia.
Los bebés no nacen instantáneamente una vez que los padres se dan cuenta que
desean tener un hijo. Existe una trayectoria desde el comienzo de la idea de conce-
bir hasta el nacimiento en sí. Así mismo es con nuestro nacimiento espiritual. Pudo
haber habido una variedad de experiencias e influencias como un trauma personal,
personas significativas, eventos importantes en nuestra vida. Todas estas experi-
encias contribuyeron a llevarnos al grado de ser capaces de entender y reaccionar
positivamente al anhelo de Dios hacia nosotros. Probablemente el Espíritu Santo ha
trabajado largo y tendido guiándonos en nuestra respuesta a la propuesta inicial de
Dios.
Piense en los primeros días en la trayectoria de su fe. ¿Cuáles fueron las
situaciones o influencias que lo hicieron receptivo al amor de Dios? ¿Quién o que
instrumentos utilizó Dios para traerlo a la fe?
Oración: Ofrezca oraciones de gratitud no tan solo por la vida nueva, sino
también por una de las personas y una de las influencias que contribuyeron a su
“nacimiento.” Tal vez parte de su oración pueda ser una nota a alguien que fue
crucial en el desarrollo de su fe.
Escenario de grupo: Invite a cada miembro del grupo a compartir uno o
dos eventos o personas que los influenciaron describiendo brevemente el papel
que estos jugaron. Ofrezcan juntos oraciones de gratitud por estas personas, por
los eventos y por la nueva vida.
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Juan 3:1-8
Una versión de “La Semana de Oración” con letra impresa más grande está a su disposición en
www.covchurch.org
©2009 The Evangelical Covenant Church.
Acerca del Autor: Kathy Brawley es una pastora “itinerante” del Pacto. Actualmente reside en New
Paris, Ohio, con su hija Natalie y su nueva cachorra Molly. Ella ama la naturaleza, un buen libro en una
tarde lluviosa, desequilibrar a la gente en las discusiones sobre la fe, y por supuesto, ama a Jesús.
SEGUNDO DÍA:
CARIÑOSAMENTE ADOPTADA
Pasaje bíblico: Romanos 8:15-16
Reflexión: Mi hija era “mía” 8 semanas antes de que ella se “diera cuenta”. Así
es como sucede con las adopciones y los niños adoptados. Ella pasó esos primeros
dos meses tratando y probándome. No era porque no le agradara sino que ella no
me conocía. No podía comprender porque debía hacer lo que yo le pedía. Tenía
dificultad en creer que siempre habría comida en la mesa. Ella no podía hacer que me
fuera pero no estaba segura de que podía confiar en mí, ya había sufrido una pérdida
seria y abandono.
Luego llegó el momento del cambio. Ella dejó de luchar y demandar para que
todo se hiciera a su manera y en su tiempo. Se calmó y dejó que yo la amara.
Pasamos los siguientes meses aprendiendo a comunicarnos. Al principio yo
hablé su idioma. Gradualmente ella aprendió mi idioma. Ella quería identificarse
con su familia y amigos. En un principio ella exploró las diferencias—el color de los
ojos, la textura del cabello, el tono de la piel.
Poco a poco comenzó a entender lo que significaba ser mi hija. Ella comprendió
que yo la amaba profundamente, incluso cuando no estábamos de acuerdo o cuando
me decepcionaba. En cuanto más tiempo pasábamos juntas, cuanto mas comenzaba
a actuar como yo, adquiriendo mis valores y mis hábitos ¡para bien o para mal! escuchar y aprender a comportarse como de la familia.
Eso es lo que ocurre cuando finalmente nos “mudamos” a la relación familiar.
Cuanto mas tiempo pasamos comunicándonos y aprendiendo de cómo nuestro “her-
mano mayor” Jesús (Hebreos 2:11) vivió, cuanto mas comenzamos a adquirir las
similitudes y hábitos familiares, imitamos a nuestro Padre, Dios, y cada vez es más y
más obvio a quien pertenecemos.
Oración: Mencione 3 características que mas admira de Jesús. Agradézcale a
Dios por estas características. ¿Cómo piensa que tales puedan reflejar su parecido a
“la familia de Dios?” Ore, pidiéndole a Dios que le muestre el camino para que eso
ocurra. Esté atento a la voz del Espíritu al guiarte en cualquier instrucción que Dios
tenga para usted.
Escenario de grupo: Discuta lo siguiente:
1) ¿Qué características particulares posee usted que provienen de su familia de
origen? ¿Cómo piensa que usted adquirió esos hábitos y actitudes?
2) ¿Qué características posee usted que piensa que ha adquirido de Jesús?
Termine con oraciones de gratitud por las actitudes que cada miembro de su grupo
refleja de Jesús y por todo lo que cada uno llegará a ser.
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Juan 16:12-16, Hebreos 2:11-13
TERCER DÍA:
LA ETERNA PRIMAVERA
Pasaje bíblico: 1 Corintios 3:5-9
Reflexión: Cada mañana, los jóvenes árboles de mi jardín están marcados
por un “renacimiento.” Cada arbolito es cada vez más alto, su tronco es cada vez
más grueso, sus raíces están mejor plantadas, y cada uno es un poco más resistente
al medio ambiente. Yo no causo el crecimiento, simplemente proveo los elementos
que el árbol requiere—agua, abono, protección de la fauna. Los árboles de 30
años de edad de mi jardín han crecido fuertes y altos a través del tiempo, estación
tras estación, primavera tras primavera, renacimiento tras renacimiento.
Vivir en el reino de Dios es cuestión de una continua iluminación.
El Espíritu, esa fuerza viva entre nosotros, nos habla, y nosotros respon-
demos al escuchar y actuar de acuerdo a lo que nosotros oímos. Cada revelación y
cada nuevo entendimiento, nos acercan más a Dios y nos permite ser esa clase de
persona que Dios tiene en mente para todos nosotros. Al mismo tiempo que el Es-
píritu nos revela una nueva verdad, ese mismo Espíritu nos da el poder de llevarla
a cabo.
Mi hija se convirtió en mi hija en el momento en el que un juez dejó caer su
martillo sobre la mesa. Ella se transformó en una “Brawley” a través de años de
Nuestra vida en el reino de Dios es igual—y nuestro nuevo nacimiento con-
tinúa siendo nuevo cada momento en el que escuchamos el próximo descubrim-
iento de quien es Dios y quienes somos nosotros. Tenemos influencias alrededor de
nosotros, gente que nos anima, compañerismos que nos apoyan y desafían. No-
sotros nos ponemos a disposición, nos ponemos en lugares de receptividad, y Dios
crece en nosotros. El Espíritu, día a día hace este trabajo en nosotros y a través de
nosotros.
Oración: ¿Qué sabe usted acerca de Dios hoy que no sabía al principio de su
travesía en la fe? ¿Cómo obtuvo usted ese conocimiento? ¿En qué forma Dios le
habla a usted más claramente? Comprométase hoy a orar para tener disposición
de escuchar algo nuevo. Pídale a Dios por momentos de revelación durante su
oración.
Escenario de grupo: Discutan juntos las “áreas de crecimiento” de
los miembros del grupo. ¿Qué revelaciones o entendimientos fueron de ayuda
en el transcurso de sus travesías? ¿Hubo algunos que les tomaron por completa
sorpresa? ¿En qué ha estado trabajando cada uno de ustedes para tener un mejor
entendimiento de ustedes y/o de Dios?
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Filipenses 2:13
CUARTO DÍA:
ESTO O EL OTRO
Pasaje bíblico: Gálatas 5:13-26
Reflexión: El decir que sí a una cosa es decir que no a otras. No podemos
estar en dos lugares al mismo tiempo. Gálatas dice que no podemos concentrarnos
en dos direcciones. No podemos morar en la ley y escuchar al Espíritu. Si estamos
enfocados en el Espíritu y atentos a lo que Dios esta diciendo, no tendremos ti-
empo ni energía para enfocarnos en ¡“manejar el pecado”! Si enfatizamos una lista
de comportamientos que consideramos encajan con gente de fe, nuestro compor-
tamiento y esa lista se convierten en lo central.
Si, por otro lado, nos concentramos en desarrollar nuestro oído para es-
cuchar al Espíritu, comenzaremos a vivir de la manera que siempre hemos querido
hacerlo—trabajando junto con Dios por el bien de la humanidad. Nuestro enfoque
comienza a centrarse en Dios y nuestras actitudes comienzan a reflejar las de Dios.
Trataremos a las personas como hijos de Dios, dignos de cuidado y respeto y no
como una inconveniencia a nuestros horarios y planes. Trataremos al medio ambi-
ente como posesión del Creador y no nuestra propia posesión.
Si nuestra centralidad está en el Espíritu, no nos tendremos que preocupar por
violar algún elemento de la ley. Al vivir conectado al Espíritu y amando la manera
en que Dios desea hacer las cosas, ¡no tendremos que revisar la lista para atenernos
a la ley!
A veces el mover del Espíritu se manifiesta en acciones simples y ordinarias
—siguiendo nuestro instinto al escribir una nota o hacer una llamada telefónica.
Si somos fieles en lo poco, nuestros músculos espirituales se prepararan para algo
mayor. El recibir inclinaciones del Espíritu y llevarlas a cabo se convierte en una
rutina.
Pablo nos recuerda en Gálatas 5:25 que debemos hacer un hábito el vivir por
el Espíritu en cada detalle de nuestras vidas. Se transpira vida nueva en cada situ-
ación cuando el Espíritu trabaja en y a través de nosotros de esa manera.
Oración: Siéntese en silencio por 3 minutos en un lugar tranquilo. Concén-
trense en permanecer callado en la presencia de Dios. Pregúntele a Dios si hay algo
que quiere que usted haga hoy. Ore por la gracia y el valor de poder escuchar y
hacer.
Escenario de grupo: Discutan oportunidades que cada uno de ustedes
haya tomado en seguir esos “instintos” o direcciones de Dios. ¿Cómo trabajó
Dios en esos momentos? Permitan una posible discusión de oportunidades que
no se aprovecharon, el por qué de no haberlo hecho, y lo que se transpiró como
resultado. Mientras usted ofrece oraciones de gratitud por el papel que desempeña
el Espíritu en nuestras vidas, enfatice que cada día es una nueva oportunidad de
andar en el Espíritu.
Pasajes bíblicos adicionales para reflexionar: Colosenses 1:11-13