PEF 2009:

Misión cumplida

Por Humberto Armenta

Las cifras a veces hablan por sí solas. El presupuesto destinado a

infraestructura para 2009 será de casi 540 Mmdp, un 45% más alto que en
2008, lo que demuestra que el gobierno sigue apostando por los
constructores para luchar contra la crisis económica y sacar adelante al país
en estos difíciles momentos.

Además, en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)

nos sentimos especialmente satisfechos porque, después de varios meses
proponiendo diversas medidas para agilizar la inversión y acabar con el
subejercicio, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2009 nos ha
demostrado que el duro trabajo da buenos resultados. Son cinco las
propuestas de la CMIC las que se han tomado en cuenta en las
modificaciones a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria (LFPRH), lo que traerá grandes beneficios para todos.

Nuestra aportación al PEF se resume en estos 5 puntos que reflejan como la

coordinación de la iniciativa pública y los aportes de las instituciones
privadas pueden generar un consenso positivo:

1. Erogaciones plurianuales: se ha dado mayor certeza al garantizar

el financiamiento para los grandes proyectos, lo que permitirá
planear mejor las obras, reducir su costo y terminarlas a tiempo. En el
2009 este sistema se utilizará para la realización de 10 proyectos
estratégicos de 5,200 mdp, a los que hay que sumar más de 17,900
mdp para los años posteriores.

2. Necesidad de estudios previos: se ha acordado que las empresas

que desarrollen los estudios previos puedan participar en las
licitaciones, en donde se invierte la mayor parte del presupuesto.
 Además, se ha conseguido la adjudicación directa de este tipo de
estudios para los proyectos, cuando el costo de estos sea menor o
igual al 5% de la inversión estimada. Necesitamos más jugadores que
dinamicen el sector con posibilidad de participar.

3. Eliminación de impugnaciones malintencionadas: Hemos

convencido al ejecutivo de que acabe con las impugnaciones que no
tienen mayor objetivo que retrasar y encarecer una obra. A partir de
2009, en los casos en los que se interponga un recurso de
inconformidad en contra del fallo de una licitación, la suspensión de
la adjudicación se otorgará únicamente a petición de parte y el
inconforme deberá otorgar garantías suficientes para que, en caso de
que pierda la inconformidad, corra con los gastos de retraso del
proyecto.

4. Planeación: se ha conseguido que todo presupuesto que no se

ejerza, ya sea por la falta de un proyecto ejecutivo o por la falta de
los diferentes permisos de cada una de las dependencias públicas, se
reasigne a proyectos que ya cuenten con estos requisitos previos. Se
tiene que acelerar el desarrollo de la infraestructura y evitar barreras
y trámites.

5. Reasignación de subejercicios: se ha logrado que los subejercicios

presupuestales que se detecten en las diferentes dependencias
públicas a partir de ahora sean recursos que se destinen al desarrollo
de infraestructura básica relacionada con las carreteras, la salud y la
educación.

Sin duda, estas nuevas acciones traerán grandes beneficios para todos,
aunque en la CMIC no nos conformamos. Estos éxitos y buena sintonía con
el Ejecutivo que hemos conseguido no son más que el principio de un largo
camino que tiene como objetivo el bienestar de todos los mexicanos. Por
eso, ya estamos trabajando en otras nuevas propuestas, como son:

- Simplificación de trámites para la liberación de los derechos

de vía: En la CMIC estamos trabajando en la simplificación de los
requisitos para justificar las expropiaciones, salvaguardando las
garantías individuales, con el fin de acelerar la liberación de los
derechos de vía en proyectos de claro interés social.

- Alternativas medioambientales: Creemos que los trámites de

manifiesto ambiental deben favorecer los mecanismos de
compensación de daños. Nuestra intención es que se acelere la
aprobación de los estudios de impacto ambiental. sobre la base de
establecer las responsabilidades de las empresas contratistas y el
compromiso de compensar los daños de cada impacto causado al
medio ambiente, a fin de no detener la ejecución de los proyectos.

Nuestra misión para este año se ha cumplido, pero no podemos echar las
campanas al vuelo, especialmente en los tiempos en los que estamos.
Debemos aprovechar al máximo hasta el último peso.