En el Hunuco de mi infancia, los barrios que le daban su encanto eran

doce: Huallayco Vida, San Pedro; San Juan Cuchillo, Cruz Verde, Paltos,
San Sebastin, Dos Aguas, Veintiocho de Julio, Centro, Calicanto,
Aparicio Pomares y Las Moras. Buena parte de su valle estaba regado
por canales o grandes cequiones cuyos cauces provenan del Ro
Higueras, con aguas prstinas y frescas que en ese entonces se poda
beber sin temor a contraer desaguisados intestinales. En el Carrizal y en
Cabrito Pampa la gente se retozaba nadando, disfrutando de un da
soleado o lavando frazadas con golpes de mazos de madera que ya ni se
producen ahora, y los ms chiuches bamos correteando por ah,
cosechando guayabas, pacayes, paltas, gipuchis, chirimoyas,
mandarinas y naranjas, cuyos rboles emperifollaban las orillas del
Higueras. Algunos apodos como Chichigua, Garasaco, Punshico,
Chucro, Trinche, Cashashingre, Puputi, Juansinmiedo,
Shapshico, Huacacho, Runtuco, Shiure, Goto, Rucso, Shuco,
Chalwa o Piwicho eran relativamente recientes. En los carnavales y
en las fiestas patronales abundaban las jaratantas, huahuas,
pandeaguas, panes mestizo y chalacos en valaycitos de carrizo; y te
dabas panzadas de pachamancas de chancho con mucho chincho, locros
de gallina, picantes de cushuro, pepianes de choclo, puados de
chochos con mucho aj, picantes de queso, prestios, chancaquitas de
man, porongos y tinajas llenas de chicha de jora y de man, y veas
como los adultos jaraneaban compartiendo la shacta de vichaycoto,
Mitopampa, San Roque y Quicacn En breve tendrs 477 aos de
fundada ciudad, y te seguir queriendo como siempre, volviendo cada
tanto para tratar de asirte y de respirarte aunque sea por un ratito,
aunque ya poco o casi nada queda de aquella ciudad de mi infancia.