Al finalizar la ceremonia me llev nuevamente a una oficina aparte, donde me recet

otra cantaleta de prrafos y prrafos bblicos para convencerme de que Dios tambin es m
ujer. Al final me pidi mis datos personales y me solicit concretar una cita nuevam
ente esa semana, para continuar con mis estudios .
A partir de 1990 esta secta comenz a crecer exponencialmente en todo el mundo. Re
portes periodsticos, testimonios de exfeligreses y documentales exhiben la misma
historia que ocurre con los ritos extremos: familias separadas, trabajos forzado
s, presin psicolgica, fraudes, creencias irracionales
De no ser por mi carcter agnstico, en algn punto mi gua pudo haberme convencido de su
doctrina. Sonaba apasionadamente seguro. Me mostraba libros en ingls, citas, refe
rencias histricas. En ese punto pens en lo perverso de las sectas, en sus finas es
trategias de manipulacin, en por qu por ms irracionales que suenen sus credos, gana
n y ganan adeptos.
Tambin me alarm: Cuntas personas con poca preparacin acadmica caen en las garras de es
ta secta?, cuntos mexicanos en crisis son engaados por estos credos que les promete
n salvacin eterna?, cuntas madres no han vuelto a ver a sus hijos por estos desalma
dos cultos?, cuntos jvenes no regresaron nunca a casa por creer en falsos Mesas?, has
ta cundo el gobierno federal comenzar a vigilar todos los abusos que se cometen en
nombre de Dios?, qu est haciendo para impedir una tragedia colectiva del tipo Waco
o Jonestown?, cuntas Nueva Jerusaln hay en el pas?