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INTRODUCCIN
El uso de los nmeros es prominente y regular en la revelacin que Dios da a Su
pueblo en las Sagradas Escrituras. A travs de ellos, Dios revela Su diseo, Su tiempo
y Sus planes para la humanidad, la creacin y Su pueblo, a travs de todas las edades,
desde el principio de los tiempos.
el primer mes se denominaba Abib (Rishn, x. 13:4; 16:1) y al sptimo mes Etanim
(Sebih, 1Re. 8:2).
En vista que los das y los meses eran numerados, los hebreos les otorgaron las mismas
letras de su alfabeto (alefato), un valor numrico. As tenemos que las letras, los das y los
meses del calendario hebreo tienen todos valor numrico. Vea la siguiente tabla, para que
observe el alefato (Alef-Tav) hebreo, el cual se lee de derecha a izquierda.
Ahora en las siguientes tablas veremos una lista bsica de los nmeros en la Biblia, con su
relacin con el alefato hebreo, con los actos de la creacin y con la historia bblica, sus
significados ms usados y su base bblica.
CONCLUSIN
Hemos aprendido que hay una estrecha relacin en el uso y significado de los nmeros, y
que son importantes para nuestro conocimiento y entendimiento del Tiempo de Dios, tal
cual se expresa en las Sagradas Escrituras, desde Gnesis hasta Apocalpsis.
El valor de este tema y su breve estudio expuesto aqu, es que nos sirve para adquirir
sensibilidad espiritual sobre un tema que es importante y relevante para el desarrollo de
nuestra relacin y ministerio como hijos de Dios. Al nosotros ser sensibles y obedientes
sobre las instrucciones que Dios nos da en Su Palabra sobre las horas, das, meses y aos,
comenzaremos a experimentar Su cobertura y bendicin, pues entraremos bajo la esfera de
Su diseo, gobierno y plan para Su creacin; es decir bajo la esfera de Su Reino.
Como he mencionado antes, el Seor quiere que Su pueblo sea entendido de los tiempos,
para que andemos en Su perfecta voluntad, de manera que tomemos las decisiones correctas
para nuestra vida, familia y ministerio (Ef. 5:15-17).
El Espritu Santo de Dios nos revela que nuestro Seor Jesucristo es el Espritu de la
profeca y que l siendo el Seor de la creacin y de su tiempo, es el alfa y la omega, el
principio y el fin (Is. 11:1-5; Ap. 10:9-10; 1:10-20; 22:12-17). Es por l y para l que
vivimos, para la gloria de Su Nombre y para la salvacin de muchos.