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El Sacrificio mismo y
Una Cena con Dios, en el que l invita al hombre de lo que ya es
suyo (lo sacrificado, un pichn o un ternero, dependiendo de la
capacidad econmica del donante) como seal de UNIN
(COMUNIN) con l.
como una ofrenda por el pecado. Los escritores del Nuevo Testamento
unnimemente identifican a este siervo annimo como Jesucristo. Isaas
53:6 resume el propsito divino logrado por su Sacrificio:
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apart por
su camino; mas Yahv carg en l el pecado de todos nosotros.
He aqu el problema bsico y total, de toda la humanidad: nos hemos
apartado, cada cual, por nuestro propio camino. Hay varios pecados
especficos que muchos de nosotros jams hemos cometido, como
asesinato, adulterio, robo y otros semejantes. Pero todos tenemos esto
en comn: nos hemos apartado por nuestro camino. Al hacerlo, le hemos
vuelto la espalda a Dios. La palabra hebrea que resume esto es avon,
que aqu se traduce "pecado". Quizs el equivalente ms cercano en la
lengua contempornea sera "rebelin"; no contra un hombre, sino
contra Dios.
No obstante, ninguna palabra nuestra, ya sea "pecado", "iniquidad" o
"rebelin", expresa todo el significado de avon. En su uso bblico, avon
describe no nicamente el pecado, sino tambin el "castigo" o
las "consecuencias malignas" que siguen al pecado.
En Gnesis 4:13, por ejemplo, despus que Dios hubo pronunciado su
juicio sobre Can por el asesinato de su hermano, Can dice: Grande es
mi castigo para ser soportado. La palabra que aqu se traduce "castigo"
es avon. Cubra no solamente el "pecado" de Can, sino tambin el
"castigo" que ese pecado traa sobre l.
Recapitulando: en su sentido ms completo, avon significa no slo
"pecado" o "iniquidad", sino tambin incluye "todas las consecuencias
malignas" que el juicio de Dios trae sobre el pecado.
Esto se aplica al sacrificio de Jess en la cruz. Jess no era culpable de
pecado alguno. En Isaas 53:9 el profeta dice:
Nunca hizo maldad, ni hubo engao en su boca.
Pero en el versculo 6 dice:
Yahv carg en l el pecado de todos nosotros.
No slo se identific Jess con nuestro pecado, sino que sufri todas las
consecuencias malignas de ese pecado.