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EL DENUEDO EN LA ORACIN
INTRODUCCIN
A. Otros sermones en esta serie:
1. 083 - Seor, Ensanos a Orar (este sermn)
2. 087 - La Oracin Modelo (Mateo 6)
3. 085 - La Oracin en la Vida de Jess
4. 089 - Las Oraciones de Pablo
5. 205 - Sobre Qu Oramos? (Cuatro elementos de la oracin en 1 Tim.
2:1)
6. 110 - La Oracin y la Parte Nuestra
7. 190 - El Denuedo en la Oracin
8. 093 - Por Qu algunas Oraciones no son Contestadas
9. 041 - Las Demoras de Dios
10.030 - Oye Dios la Oracin del Pecador?
11.090 - Actividades Asociadas con la Oracin
12.436 - Amen
B. El denuedo que podemos tender en la oracin.
1. Isaas 65:24 (RVR), Y antes que clamen, responder yo; mientras an
hablan, yo habr odo.
2. Efesios 3:20 (RVR), Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las
cosas mucho ms abundantemente de lo que pedimos o entendemos, segn
el poder que acta en nosotros,
3. Hebreos 4:14-16 (RVR), Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que
traspas los cielos, Jess el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesin. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo
segn nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerqumonos, pues,
confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y
hallar gracia para el oportuno socorro.
C. El plan de este sermn.
1. Queremos estudiar algunos ejemplos de hombres de Dios que oraron con
denuedo. Queremos ver las oraciones de:
a) Moiss
b) Salomn
c) Ezequas
d) Daniel
e) Nehemas
2. De estos ejemplos queremos mencionar algunos puntos sobre cmo orar
nosotros con el mismo denuedo.
El Denuedo en la Oracin
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El Denuedo en la Oracin
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El Denuedo en la Oracin
CONCLUSIN
Heb. 4:14-16 (RVR), Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote
que traspas los cielos, Jess el Hijo de Dios, retengamos nuestra
profesin. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en
todo segn nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerqumonos,
pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar
misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
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