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BLBLIA EUS LIBRO Gordon D. Fee y Yet Emre a: i os a: Editorial Mundo Hispano Apartado 4256, El Paso, Texas 79914, EE. UU. de A. www.editorialmh.org Cémo leer la Biblia libro por libro, © Copyright 2005, Editorial Mundo Hispano. 7000 Alabama St., El Paso, Texas 79904, Estados Unidos de América. Traducido y publica- do con permiso. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproduccién o trans- misién total o parcial, por cualquier medio, sin el permiso escrito de los publicadores. Publicado originalmente en inglés por Zondervan bajo el titulo How to Read the Bible Book by Book, © copyright 2002, por Gordon D. Fee y Douglas Stuart. Las citas biblicas han sido tomadas de la Santa Biblia: Version Reina-Valera Actualizada, © Copyright 1999, Editorial Mundo Hispano. Usada con permiso. Editores: Juan Carlos Cevallos Maria Luisa Cevallos Vilma M. de Fajardo Diseiio de la cubierta: Gloria Williams-Méndez Disefio de las paginas: Maria Luisa Cevallos Fotografias de la cubierta: Jorge A. Holmack y JUICEDROPS Primera edicion: 2005 Clasificacién Decimal Dewey: 220.61 Tema: Estudios de fa Biblia ISBN: 0-311-03676-7 EMH Nam. 03676 3M405 Impreso en Colombia Printed in Colombia Contenido Prefacio .... La historia biblica: Un resumen . LA NARRACION DE ISRAEL (INCLUYENDO LA LEY) EN LA HISTORIA BIBLICA M 23 Génesis Exodo . Levitico Nimeros ... Deuteronomio Josué Jueces . LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA @ 125 128 Eclesiastés 137 Cantar de los 152 Lamentaciones LOS PROFETAS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA @™ 181 Isaias Jeremi Ezequiel . Daniel . Oseas .. Nahm oo.cescecsessesesseesresseenee 254 Haged w.ecccessecsessessesessesseenees 267 Habacuc SR Zacarias TI Softomias sscscssssssonssssssvosscesvsties 262 Malaquias ..........sscsecsseseeeneen 277 Mateo .. Marcos . Lucas ... LAS EPISTOLAS Y APOCALIPSIS EN LA HISTORIA BIBLICA Mi 331 Tito .. 341 Filemén Romanos . 1 Corintios 2 Corintios Hebreos Galatas . Santiago Efesios . 1 Pedro Filipenses 2 Pedro Colosenses 1 Juan . 1 Tesalonicenses 2 Juan 3 Juan .. Judas .... Apocalipsis .. 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Glosario ... aoe Apéndice: Lista cronolégica de los libros biblicos Prefacio Este libro intenta ser compaiero del libro La lectura eficaz de la Biblia (Miami, Florida: Editorial Vida, 1985). Ese libro fue disefiado para ayudar a los creyentes a comprender mejor las Escrituras al tomar en cuenta las diversas clases de literatura que forman la Biblia. Median- te el entendimiento de la manera en que estos diferentes tipos “funcio- nan”, cémo difieren los unos de los otros, y cémo presentan diferentes clases de preguntas hermenéuticas, esperabamos que el lector pudiera aprender a leer la Biblia en una manera mas informada. EI éxito del primer libro nos ha dado valor para emprender este otro, La meta sigue siendo la misma: ayudar a la gente a convertirse en mejores lectores de las Escrituras. Lo que esperamos hacer aqui es ir un paso mas alla del primer libro: al asumir los principios del primer libro, tratamos de ayudarle a leer —y a entender— cada uno de los libros biblicos en si mismos, pero especialmente ayudarle a ver la manera en que cada uno encaja con los demas para formar asi la gran narracion de las Escrituras. Sin embargo, el presente libro ha sido sometido a su propia forma de evolucién. Hace algunos aiios nos pidieron escribir un libro de texto que muestre un resumen de la Biblia para que pueda ser usado por muchos aiios. Por varias de razones, pero principalmente porque nunca pudimos poner nuestro corazén en él, ese proyecto sencillamente no funcioné. Ciertamente, esperamos que este libro todavia Ilene el propésito de los cursos de investigacién, pero intencionalmente hemos tratado de escribir algo muy diferente. Estas diferencias, segin las percibimos, son varias. Primera, nuestra meta no es sencillamente transmitir conocimiento acerca de los libros de la Biblia, jla clase de conocimiento que permite aprobar examenes de conocimiento biblico sin haber leido nunca la Biblia! Tales libros y exdmenes usualmente tienen que ver con !a informacién, pero muy a menudo con poco sentido de la manera en que funcionan los diversos libros de la Biblia como entidades por si mismos, o la manera en que cada uno encaja en la historia de Dios. 10 COMO LEER LA BIBLIA LIBRO POR LIBRO Nuestro interés actual esta centrado casi completamente en esto ultimo. En cualquier caso, el interés es que se llegue a ser un mejor lector de las Escrituras. Si empieza a aprender algunas otras cosas acerca de cada libro biblico en el trayecto, tanto mejor. Segunda, queremos mostrarle como las entidades separadas —cada libro biblico— se ajustan entre si como un todo para contarnos la histo- ria de Dios. Tanto es nuestro interés en esto, que cada libro es introducido por un breve resumen de la historia biblica, lo que Ilaman la “metanarra- cién” de las Escrituras. Este es el gran cuadro, la historia principal, de la cual todas las otras forman parte para darle forma al todo. Tercera, al llegar a los distintos libros biblicos, uno por uno, seguimos un formato generalmente consistente que inicia con preguntas de introduccién tales como “Datos de orientacién para...”. Esta clase de asuntos (autor, fecha, recipientes, ocasion y cosas por el estilo), toman mucho espacio en la mayoria de las investigaciones. Para estos asuntos particulares (algunas veces importantes) hay varios estudios, introducciones y diccionarios biblicos, tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento, que el lector puede consultar. Pero estos asuntos a menudo son debatibles y por consiguiente consumen mucho tiempo que no siempre es pertinente en el momento de la lectura del texto biblico en general. Por eso, simplemente ofrecemos algunas opciones, sefialamos el criterio tradicional, o nos quedamos con uno como la perspectiva desde la cual se escribe esta guia. Sin embargo, es necesaria una palabra mas en cuanto al asunto de la autoria, especialmente para los libros del Antiguo Testamento, puesto que los autores en ese periodo normalmente no incluian su nombre en lo que escribian (con excepcién de cartas, y no hay ninguna de ellas como libros en el Antiguo Testamento). Cuando los individuos hablan de si mismos dentro de un libro dado (p. ej., Moisés, Nehemias, Qohélet [“Predicador” en Eclesiastés]), podemos aprender algo acerca de una probable o posible autoria que no conoceriamos de otra manera. Pero mayormente, el interés moderno acerca de fecha y autoria no recibia la misma atenci6n en el antiguo Israel; esto se hace obvio por su ausencia en la mayoria de estos libros. Muchos libros (p. ej., casi todos los libros historicos y poéticos) son enteramente anonimos. Y aunque se da la fuente del contenido de algunos libros —a manera de un titulo editorial al principio— y a menudo pueden hacerse suposiciones de que la fuente a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. PREFACIO 13 guaje de otros, demasiados para mencionarlos por nombre. Los que puedan reconocer algunas de sus ideas en lo que hemos escrito pueden, esperamos, gozarse en tal reconocimiento. Confiamos en que ellos tam- bién seran magnanimos con nosotros cuando hemos escogido ir por nuestro propio camino en vez de estar en deuda con cualquier otro es- fuerzo de erudicién. Los autores también reconocen con gratitud: al Regent College, cuya generosa politica sabatica hizo posible que el profesor Gordon D. Fee trabajara en el libro durante varios meses en el afio 1988 y en el 2001. A los colegas y amigos que han leido varios capitulos, y han ofrecido muchos comentarios ttiles: Iain Provan, V. Philips Long, Rikk Watts, John Stek, Bruce Waltke y Wendy Wilcox Glidden. Maudine, la esposa de Gordon D. Fee ha puesto gran interés en este proyecto al leer cada palabra y hacer sugerencias acertadas que han hecho de él un mejor libro. Y durante el mes de Marzo del 2001, cuando el profesor Gordon D. Fee estaba recuperandose de una cirugia, ella se le unié en la lectura del manuscrito entero y de la Biblia en voz alta, lo que produjo algunos cambios en el libro, ya que nuestros oidos, a menudo, escuchan mejor que lo que nuestros ojos ven, por lo que, jrecomenda- mos sobre manera la lectura oral de la Biblia! Dedicamos La lectura eficaz de la Biblia a nuestros padres, tres de los cuales ya han pasado a estar con el Sefior. Dedicamos este presente esfuerzo a nuestos nietos (doce de los Fee, de los cuales, al momento de escribir este libro, los mayores son ya adolescentes, y tres de los Stuart). Por lo tanto, en alguna medida, este libro es nuestra propia reflexion del Salmo 71:14-18. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 18 COMO LEER LA BIBLIA LIBRO POR LIBRO corosos, resentidos. Creados a la imagen de Dios y por tanto represen- tandolo en todo lo que somos y hacemos, aprendimos mas bien a llevar la imagen del maligno, el enemigo implacable de Dios. La tercera consecuencia de la caida fue nuestra pérdida de la pre- sencia divina y con eso nuestra relacién (comunién) con Dios. En lugar de comunién con el Creador, teniendo propésito en su creacién, nos volvimos rebeldes, perdidos, extraviados, criaturas que rompen las le- yes de Dios, que maltratan su creacién, y que sufren las terribles con- secuencias de la caida en nuestro quebrantamiento, alienacién, soledad y dolor. Bajo la tirania de nuestro pecado (ciertamente somos sus esclavos, dice Pablo, y culpables) nos encontramos incapaces de venir al Dios vivo en busca de vida y restauracién. Y a la vez transmitimos nuestro quebrantamiento en forma de toda clase de relaciones rotas los unos con los otros (esto esta expresado enfaticamente en Gén. 4—11). La Biblia nos dice que estamos caidos, que hay una terrible distan- cia entre nosotros y Dios, y que somos como ovejas extraviadas (Isa. 53:6; 1 Ped. 2:25) 0 como un hijo rebelde y sabelotodo que vive en un pais lejano entre los cerdos, queriendo comer la comida de ellos (Luc. 15:11-32). Aun en nuestros mejores momentos sabemos que ésta es la verdad, no solamente acerca del asesino, del violador, del abusador de nifios, sino también de nosotros mismos, los egoistas, los codiciosos, los orgullosos. No es de extraiiar que la gente piense que Dios es hostil con nosotros, en nuestros mejores momentos sabemos que merecemos su ira por la clase de pecadores que realmente somos. LA REDENCION La Biblia también nos cuenta que el Dios santo y justo (cuyas per- fecciones morales estan en contra del pecado y la rebelién de las cria- turas) es de hecho también un Dios Ileno de misericordia, amor y fide- lidad. La realidad es que Dios se compadecio y am6 a estas criaturas su- yas, cuya rebelién y rechazo de su condicion dependiente les ha hecho caer tan bajo, y por esto experimentar el dolor, la culpa y la alienacion de su pecaminosidad. Pero como llegar a nosotros para rescatarnos de nosotros mismos con todos nuestros criterios erréneos acerca de Dios y de la desespera- cién de nuestra tragica caida. Como lograr que veamos que Dios es por nosotros, no contra nosotros (ver Rom. 8:31). Cémo alcanzar al rebel- a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 22 COMO LEER LA BIBLIA LIBRO POR LIBRO De esto se trata el episodio final (Apocalipsis), el desenvolvimiento final que Dios hace de la historia, cuando su justicia traiga a su fin al gran Antagonista y a todos los que sigan llevando la imagen de él (ver Apoc. 20), y cuando Dios en amor restaure la creacién (el Edén) como un nuevo cielo y una nueva tierra (ver Apoc. 21—22). Esta, entonces, es la “metanarracién”, la gran historia, de la que son parte los diferentes libros de la Biblia. Aunque regularmente hemos tra- tado de sefialar la manera en que cada libro encaja, conforme lea los di- versos libros querra pensar en como encajan en la historia en general. Esperamos que a la vez se pregunte ,cémo encajo yo en esta historia? a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. “gg Genesis DATOS DE ORIENTACION PARA EL LIBRO DE GENESIS @ Contenido: la historia de la creacién, de la desobediencia hu- mana y de sus tragicas consecuencias; eleccién por parte de Dios a Abram y su descendencia; el principio de la historia de la redenci6n. @ Cobertura histérica: desde la creacién hasta la muerte de José en Egipto (aprox. 1600 a. de J.C.). @ Enfasis: Dios como el Creador de todo lo que existe; la creacién de los seres humanos a la imagen de Dios; naturaleza y consecuencias de la desobediencia humana; principio de los pactos divinos; eleccién de Dios de un pueblo mediante el cual él bendecira a las naciones. PANORAMA DEL LIBRO DE GENESIS Para los lectores contemporaneos el libro de Génesis puede parecer un libro extrafio, al empezar con Dios y la creacion, y terminar con José dentro de un atatid en Egipto. Pero esa extrafieza es evidencia de que aunque tiene integridad como un libro por derecho propio (estructura y organizacion cuidadosas), tiene al mismo tiempo el propdsito de estable- cer toda la historia biblica en movimiento. De hecho su palabra inicial, Bereshit = “en [el] principio”, sirve como titulo y también como suge- rencia de lo que trata el libro. Por consiguiente, narra el principio de la historia de Dios: creacién, desobediencia humana y redencién divina, mientras que a la vez principia el Pentateuco: la historia de la eleccién de un pueblo por parte de Dios y el establecimiento de un pacto con él, mediante el cual Dios bendeciria a todos los pueblos (Gén. 12:2, 3). La misma narracién del libro de Génesis viene en dos partes. Pri- mera una “prehistoria” (caps. 1—11): las historias de la creacién, los origenes humanos, la caida de la humanidad, y el inexorable progreso del mal (todo sobre el telon de la perdurable paciencia y el perpetuo amor de Dios). Luego la historia del principio de la redencién mediante Abraham y su simiente (caps. 12—50); con énfasis en las historias de a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 30 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA UN RECORRIDO POR EL LIBRO DE GENESIS QO 1:12:33 Prélogo Aunque esta escrito como prosa, hay también una dimensién clara- mente poética en el prologo de la creacién. Parte de la poesia es la es- tructura cuidadosa de esta primera “semana”, donde el dia 1 correspon- de al dia 4, el dia 2 al dia 5, y el dia 3 al dia 6. Note la manera en que los dos juegos de dias responden a que la tierra estaba “sin orden y va- cia” (1:2): los dias uno a tres dan “orden” a la tierra (luz, cielo, tierra seca), mientras que los dias cuatro a seis Ilenan la forma con contenido. De la siguiente manera: Dia 1 (1:3-5) Luz i Cielo y mares Tierra seca/plantas Sol, luna, estrellas Aves aladas y animales marinos Dia 6 (1:24-31) Animales terrestres que se alimentan de la vida vegetal Dia 7 (2:2, 3) Dios descansa de su trabajo Observe los diferentes énfasis conforme avanza en la lectura, algu- nos de los cuales son retomados después en la historia biblica: que Dios llamé todo a la existencia (cf. Sal. 33:6; Juan 1:1-3); que Dios bendijo todo lo que cred, incluyendo el mundo material Ilamandolo “bueno”; que los seres humanos, varon y hembra, son creados a la misma imagen de Dios y reciben dominio sobre el resto de la creacién; que Dios des- cans6 el séptimo dia, que fue apartado como santo (estableciendo asi la norma de seis dias de trabajo y uno para descansar; cf. Exo. 20:8-11, el gran don de reposo dado por Dios a los antiguos esclavos). (42:44:26 El relato de los principios humanos Este es el primero de los seis “relatos” que forman la prehistoria de Génesis 1—11. Hay divisiones marcadas, que corresponden a las divi- siones de los capitulos. Inicia (2:4-25) con los seres humanos creados y colocados en el jardin del Edén, con su centro de interés en dos arboles (el de la vida y el del conocimiento del bien y del mal, ambos reflejando el propio ser de Dios). Esta incluida la advertencia de no comer del ar- bol del conocimiento del bien y del mal, y la creacién de Eva del cos- a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 34 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA Dios es de adoracién y obediencia (12:7, 8; 13:4, 18; 14:17-20; 22:1-19). (4 25:12-18 El relato de Ismael Esta, la mas breve de las historias del origen, confirma que Dios cumplié su promesa (16:10) de hacer de Ismael, y no solamente de Isaac, una gran naci6n de doce tribus. 1 25:19—35:29 El relato de Isaac La historia de Isaac es principalmente acerca de Jacob, que represen- ta el linaje escogido. Fijese en la manera en que las promesas hechas a Abraham son repetidas tanto a Isaac (26:3-5) como a Jacob (28:13-15). De nuevo, después de orar, la simiente prometida le nace a una mujer estéril (25:21-26). El desprecio de Esati a su derecho de primogenitura (25:29-34) muestra su caracter (cf. Heb. 12:16); y por implicacion, el de sus descendientes, los edomitas, enemigos perpetuos de Israel (ver el libro de Abdias). En el capitulo 26, Isaac repite el fracaso de Abra- ham (caps. 12, 20), y, como antes, Dios interviene para proteger a la si- miente prometida. En los capitulos 27—28, a pesar del engaiio de Jacob a Esau en cuanto a la bendicion de su padre (y asi viviendo de acuerdo con su nombre, “el suplantador”), Dios renueva el pacto abrahamico con él (28:10-22). Este evento también marca el principio de un cambio en el caracter de Jacob, que se evidencia en los eventos que rodearon su reconciliacién con Esau (caps. 32—33, especialmente en el relato cuan- do su nombre es cambiado de Jacob a Israel). En los capitulos 29—31 empieza la expansién de la nacién de Is- rael. La familia escogida ahora asciende a doce hijos, cuyos descen- dientes formaran las doce tribus. Este es un concepto que se refleja lue- go en los distritos tribales en la tierra, en la eleccién que hizo Jestis de sus doce discipulos, y hasta en la arquitectura final de la nueva Jerusa- lén que desciende del cielo (Apoc. 21:12, 14, 21). Desafortunadamente, los hijos de Jacob (cap. 34) reflejan el caracter de cuando Jacob era mas joven, un factor que juega un gran papel en los inicios (37:12-36) de la historia final de la familia en Génesis (caps. 37—S0). (4 36:1—37:1 El relato de Esau El linaje de Esat, los edomitas, Ilegaron a ser una gran nacién confor- me a lo prometido, ademas de ser otro de los vecinos que continuamente amenazaron al pueblo prometido y su seguridad en la tierra prometida. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 38 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA lacion a su Dios, Jehovah. Al leer, por tanto, fijese especialmente en los tres momentos absolutamente definitorios en la historia de Israel que hacen que esta narracion, con su incrustacién de porciones de la ley, tenga sentido: (1) La milagrosa liberaciOn de la esclavitud, hecha por Dios a su pueblo, (2) el regreso de la presencia de Dios al distinguir a su pueblo de todos los otros pueblos de la tierra, y (3) el otorgamiento de la ley como un medio para establecer su pacto con ellos. Primero, el momento crucial, y al que se hace referencia una y otra vez a lo largo tanto del AT como del NT, es el éxodo mismo. A Israel se le recuerda repetidamente que “Es porque Jehovah os ama y guarda el juramento que hizo a vuestros padres, que os ha sacado de Egipto con mano poderosa y os ha rescatado de la casa de esclavitud, de mano de faradn, rey de Egipto” (Deut. 7:8). Asi mismo Israel afirma repeti- damente: “Jehovah nos sacé de Egipto con mano poderosa y brazo ex- tendido...” (Deut. 26:8). Observe las maneras en que la narraci6n destaca este evento: la his- toria de Moisés se da tnicamente con su papel en el éxodo en mente; la situacién desesperada de Israel es superada por la intervencién mila- grosa de Dios en su favor. Esta es la victoria de Dios tanto sobre faraén como sobre los dioses que él representa. La victoria de Dios se conme- moré con los primeros dos himnos de celebracién en el Pentateuco (15:1-21; cf. Deut. 31:30—32:43), exaltando la grandeza sin igual de su triunfo en la guerra santa. Jehovah “adopta” aqui a Israel como su hijo primogénito, que debe ser liberado “para que me sirva” (Exo. 4:22, 23). Note finalmente la manera en que la narraci6n se interrumpe dos veces (12:1-28; 12:43—13:16), para dar instrucciones para la Pascua (la celebracion anual del éxodo) y para la consagraci6n del primogénito varon (como un recordatorio del rescate de ellos por parte de Dios, como su primogénito, mientras protegia a sus propios primogénitos). Segundo, la presencia divina, perdida en el jardin del Edén, ahora es restaurada como rasgo central de la existencia de Israel. Este tema empieza con el llamamiento de Moisés en “el monte de Dios” (3:1), donde él no se atreve a “mirar a Dios” (3:6). Es tomado de nuevo en el capitulo 19, donde el pueblo “acampé alli en el desierto frente al mon- te” (19:2) y experimenté una teofania espectacular (una manifestacion visible de Dios), acompaiiada por advertencias contra tocar la montafia. La naturaleza asombrosa de este encuentro con el Dios vivo es destaca- da mas en el ascenso y descenso de Moisés “para encontrarse con Dios” a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 42 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA (4. 15:22—18:27 __ El viaje al monte Sinai La primera cosa que se encuentra después de la gran liberacion de Israel es una serie de tres episodios en el desierto en que el pueblo se queja contra Moisés y asi prueba a Dios (15:22—17:7). Estos episodios presagian muchos momentos similares a lo largo de toda la historia. Esto es seguido por su primer encuentro con oposicién a lo largo del camino (17:8-16), que también anticipa futuros encuentros de este tipo, como también el futuro liderazgo de Josué. La historia de Moisés al seguir el consejo de Jetro acerca de compartir el liderazgo, especial- mente para juzgar (cap. 18), no solamente lo prepara para la organiza- cién posterior de las tribus, sino también para muchas de las leyes en el libro del pacto (21:1—23:19; p. ej., 21:6, 22; 22:8, 9). (4 19:1—24:11 El pacto en el Sinai El preludio (cap. 19) es especialmente importante para la presente narraci6n; fijese como empieza (vv. 3-6). Aqui Dios combina su libera- cién de Israel “sobre alas de 4guila” (v. 4) con el Ilamamiento a la obe- diencia y la adopcién de ellos como su preciada posesién (mucho del len- guaje en estos versiculos es retomado por los escritores del NT con refe- rencia a la iglesia). El resto toma la forma de una gran teofania, con el re- cordatorio de la enorme distancia entre Dios santo y viviente y su pueblo. Note también que Dios pronuncié los Diez Mandamientos (las “Diez Palabras”, 20:1-17) directamente al pueblo (20:18-21) como una sefial de su supremacia. Aqui las responsabilidades fundamentales ha- cia Dios y hacia el préjimo son pronunciadas en el orden apropiado (primero el “vertical” y luego el “horizontal”). Cuando el pueblo rogé por una comunicaci6n indirecta con Dios, el primer asunto fue repetir el requerimiento contra la idolatria (20:22-26). El libro del pacto (caps. 21-23) especifica lo que las Diez Palabras significan en la practica. Note que primeramente cubren varios aspectos de la vida en sociedad: trato a los esclavos 0 siervos (poniendo primero la duracién en orden y en agudo contraste con su condicién en Egipto), compensaciones y penas por lesiones, ley de la propiedad, violacion, ho- nestidad en los tratos con otros y adoracién. Terminan con una promesa de direccién y en la eventual conquista de Canaan, anunciada sobre la obediencia del pueblo al pacto (23:20-33). El pacto es ratificado por el consenso de Israel, por el rociamiento de la sangre y por una comida teofanica para los ancianos de Israel en presencia de Dios (24:1-11). a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 46 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA vitico), tenga que ver principalmente con reglamentos relacionados di- rectamente con el tabernaculo, tanto para el pueblo como para los sa- cerdotes, que aparecieron al final del libro de Exodo (caps. 25—31; 35—40). Este codigo se bosqueja facilmente. Empieza con las ofrendas del pueblo (1:1—6:7), seguidas por instrucciones para los sacerdotes (6:8—7:38), las que estan seguidas (légicamente) por la institucion del sacerdocio Aarénico (caps. 8—9) y por el juicio a dos de los hijos de Aaron que pensaron que podian hacerlo a su propia manera (10:1-7), e instrucciones adicionales para los sacerdotes (10:8-20). La siguiente seccion (caps. 11—15) empieza con una nueva rubrica: “Jehovah hablo a Moisés y a Aaron” (11:1, énfasis aiiadido. Ver también 13:1; 14:33; 15:1, pero en ninguna otra parte mas en Levitico). Aqui se encuentran leyes que tratan especialmente con la limpieza ritual (pureza), con el propésito de evitar lo que les sucedié a los dos hijos de Aarén. Aparece también por primera vez el importante mandato de: “Se- réis santos, porque yo soy santo” (11:44, 45). Esto es seguido, apropia- damente, por la institucion del dia de la Expiacion (cap. 16). Lo que sigue (caps. 17—25) comunmente es conocido como el Cé- digo de Santidad, que es gobernado por el repetido mandato de “Sed santos, porque yo, Jehovah vuestro Dios, soy santo” (empezando en 19:2 y hasta el fin). Pero ahora una parte importante de ser santo es: “amaras a tu projimo como a ti mismo...” (19:18). Por consiguiente, esta seccion es una coleccién de diversas leyes que tratan con la rela- cién del individuo con Dios y con los demas. Al final hay requerimien- tos para los afios sabaticos y del jubileo (cap. 25), mientras que el libro concluye con bendiciones y maldiciones del pacto (cap. 26), que pro- veen una conclusién formal para la estructura del pacto que empezé en Exodo 20. El libro mismo concluye con un apéndice sobre votos y diez~ mos (Lev. 27). RECOMENDACIONES ESPECIFICAS PARA LA LECTURA DEL LIBRO DE LEVITICO Para obtener el mayor provecho al leer este libro, el lector necesita recordar dos cosas: (1) estas leyes son parte del pacto de Dios con Israel, y por tanto no son solamente ritos religiosos, sino que tienen que ver con relaciones, y (2) Levitico es parte de la narracién general del Pentateuco y debe ser entendida a la luz de lo que ha pasado antes y de lo que sigue. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 50 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA obediencia simbélica, pero siempre a la luz de la presencia divina (15:31). Por lo tanto, ciertos animales, por razones que no se dan, son con- siderados inmundos (cap. 11). El haber dado a luz (cap. 12) y algunas enfermedades (cap. 13) requieren de una limpieza ritual (cap. 14) antes de que el individuo sea restaurado a la pureza. Los israelitas debian considerar cualquier flujo del cuerpo como inmundo (cap. 15, tal vez porque en general éstos son antihigiénicos). El dia de la Expiacién (cap. 16) era un dia especialmente solemne de perd6n que no solamente lim- piaba al pueblo de su pecado sino que también purificaba el tabernaculo mismo y mantenia el lugar santo para la adoracién. (417:1—25:55 _ El eédigo de santidad La primera parte (17:1—20:27) se concentra en la santidad perso- nal y social de la vida diaria. Empieza con prohibiciones respecto a sa- crificios no regulados y a beber sangre (17:1-16), dirigidas especial- mente a oponerse a practicas cananitas (idolatria y beber sangre en un intento por captar su fuerza vital; cf. Hech. 15:20, 29; 21:25), seguidas por reglas para la conducta sexual (Lev. 18) y para las buenas relaciones interpersonales, lo que significa preocuparse verdaderamente por otros, no solamente por los que viven cerca (cap. 19). Aqui ocurre por primera vez el segundo mandamiento de amor: “amaras a tu projimo como a ti mismo” (19:18), retomado por Jests (Mar. 12:28-34 y paralelos) y por sus seguidores (p. ej., Rom. 13:8-10). Fijese como los castigos para los delitos serios en Levitico 20 responden directamente a las prohibicio- nes en el capitulo 18. En el capitulo 21 se da un retroceso a la santidad en asuntos de ob- servacion religiosa: reglas para los sacerdotes (cap. 21); para las ofren- das apropiadas y para comer los sacrificios (cap. 22); para la observa- cién de las fiestas religiosas, tanto las semanales (sabado) como las anuales (cap. 23); para el aceite de la lampara y para las ofrendas de pan en el tabernaculo (24:1-9). Finalmente, en 24:10-23 se llega a otra narracion (acerca del casti- go por la blasfemia de maldecir a Dios) que se usa para introducir pres- cripciones para diversos delitos. Al fin de Levitico hay leyes concer- nientes a los afios séptimo (sabatico) y quincuagésimo (jubileo), que proveen liberacién para los que estan en deuda o esclavizados (cap. 25), y también un sabatico para la tierra. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 54 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA tida, pero ellos deben hacerse cargo de la conquista de la tierra. Esto ex- plica las dos listas de censos, que cuentan a los hombres que pueden pe- lear y que ponen a las tribus en formacién de batalla en torno al taber- naculo. La lista al principio (de la que Numeros deriva su nombre) pre- para a la primera generaci6n para la conquista a través de Cades. La otra lista prepara a la segunda generaci6n para la conquista a través de Transjordania. Este tema también explica las diversas narraciones al fi- nal, incluyendo la sucesién de Josué (27:12-23) y los varios asuntos de los capitulos 31—36 que anticipan la conquista. Tercero, recuerde que en Génesis 12:7, inmediatamente después de la promesa de la tierra, Abraham construy6 un altar al Sefior. Al leer las diversas porciones de ley esparcidas dentro de esta narracién, se encon- trara que se enfocan principalmente en la relacion de los israelitas con su Dios. Por lo tanto, el papel central del tabernaculo y de los asuntos sacerdotales en el libro de Numeros continian concentrandose en dos asuntos previos en el Pentateuco hasta este punto: la presencia de Dios en medio de su pueblo (estar con ellos y dirigir su viaje) y la adoracion apropiada hacia Dios una vez que se establecieran en la tierra. Finalmente, el mismo pueblo de Dios no resulta bien librado en el libro de Numeros. Dificilmente se puede pasar por alto la naturaleza in- cesante de sus quejas y de su desobediencia. De hecho, aparte de las fu- turas bendiciones de Dios pronunciadas mediante un profeta pagano, apenas hay una palabra acerca de ellos en toda la narracién. Las mis- mas quejas contra Dios y Moisés, su lider escogido, que empezaron en Exodo 15:22—17:7 (y luego algunas mis) se repiten aqui (Num. 11, 12; 14; 16, 17; 20:1-13; 21:4-9). Sencillamente, no resulta divertido leer esto. En el Nuevo Testamento la desobediencia de los israelitas sir- ve como advertencia para nosotros (1 Cor. 10:1-13; cf. Heb. 3:7-13). En el Antiguo Testamento, aunque sus pecados son recordados expre- samente, también lo es la “gran compasién” de Dios sobre ellos (Neh. 9:16-21; cf. Sal. 78:14-39; 106:24-33, 44-46. Ver también la invitacion y advertencia en Sal. 95). Por tanto, aunque la narracién tiene algunos movimientos abruptos de enfoque, el libro de Numeros prosigue con la carga del Pentateuco con gran estilo. Al lector no se le permite olvidar que, a pesar de toda la palabreria de Israel, esta es sobre todo /a historia de Dios y que é1 cumpliré su parte del pacto con Abraham respecto a que su simiente he- redaré la tierra. Lo que esta en discusi6n es si Israel guardara su parte a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 58 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA Dios de una larga estancia en la tierra, asi como lo hacen (3) la repeti- cion (¢ incremento) del ciclo anual de los festivales de adoracién (cap. 28, 29). (4) La venganza de los madianitas (cap. 31) anticipa la larga historia de éxitos y fracasos mencionados en el libro de los Jueces (cf. Num. 33:50-56). (5) La santidad del pueblo y de la tierra debe ser con- servada (cap. 35), porque es “la tierra... la cual yo habito; porque yo, Jehovah, habito en medio de los hijos de Israel” (v. 34). La parte significativa de la historia de Israel que encontramos regis- trada en el libro de Nameros tuvo una larga historia en la memoria del pueblo de Israel (Deut. |—4; Neh. 9; Sal. 78; 105; 106; 135; Hech. 7) destacando la fidelidad de Dios para con su pueblo a pesar de sus muchos fracasos. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. DATOS DE ORIENTACION PARA EL LIBRO DE JOSUE @ Contenido: la conquista parcial, distribucin y asentamiento en la tierra prometida. ™ Cobertura historica: desde el principio de la conquista hasta la muerte de Josué. @ Enfasis: el compromiso de la guerra santa conforme a Dios que, mediante su pueblo, derrota repetidamente a los cananeos idélatras; el regalo de la tierra al pueblo de Dios, cumpliendo de esta manera su pro- mesa del pacto a los patriarcas; la necesidad de Israel de continuar la fi- delidad del pacto con el tinico Dios. PANORAMA DEL LIBRO DE JOSUE Después de los cinco libros de Moisés, el libro de Josué inicia la se- gunda gran seccién de la Biblia hebrea conocida como los Profetas An- teriores (del libro de Josué al libro de 2 Reyes exceptuando Rut). Mas tarde los eruditos han Ilamado historia deuteronémica a este grupo de libros. Ambas designaciones estan Ilenas de discernimiento. Esta sec- cion del AT tiene el propésito de ser profética, en el sentido de que re- gistra la historia de Israel con el propésito de instruir y explicar desde la perspectiva divina el cémo y por qué las cosas ocurrieron asi. Son deuterondémicas porque ellas cuentan la historia desde el mismo punto de vista que el libro de Deuteronomio. Asi pues, por ejemplo, el diseur- so de despedida de Josué en el capitulo 23 repite el lenguaje de exhor- tacién presente en la despedida de Moisés relatada en Deuteronomio 7, pero ahora desde la perspectiva posterior a la conquista. Al mismo tiempo, Josué exhorta a la obediencia al “Libro de la Ley de Moisés” (Jos. 8:31), un término que ocurre solamente en el libro de Deuterono- mio en el Pentateuco y que aparecera de nuevo al fin de los Profetas Anteriores en 2 Reyes (2 Rey. 14:6; 22:8, 11; ef. 23:2). Josué mismo relata 1a historia de la manera en que una segunda ge- a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. JUECES 75 con él al no echar fuera a los cananeos (1:21, 27-36), y (2) que Dios ya no vendra en su ayuda en esta causa. En lugar de eso, los cananeos “os seran adversarios, y sus dioses os serviran de tropiezo” (2:3). Por con- siguiente, esta parte da las razones basicas para lo que sigue. La segunda (2:6—3:6) ensaya en forma resumida cémo la narra- cién se desenvolvera. Aqui se introduce el ciclo deuterondmico: 1. Israel hace mal a los ojos de Jehovah al servir a los Baales cana- neos (2:11-13). 2. Ellos experimentan la ira de Jehovah en la forma de fracaso en la batalla y de opresién por sus enemigos (vv. 14, 15). 3. El pueblo clama en su dolor y Dios los rescata enviandoles un juez-libertador (vv. 16, 18). 4. Cuando el juez muere, el ciclo comienza nuevamente (17, 19-23). El lector notaré que el epilogo también esta en dos partes y da de- talles y ejemplos del sincretismo de Israel, asi como de su fracaso en guardar el pacto con Dios. Entre estas dos secciones estructurales esta la narracion principal, en la que se repite el ciclo una y otra vez, pero con énfasis en las histo- rias de liberacién. Comin a todas estas historias es el hecho de que Dios esta detras de toda liberacion, jaunque los mismos libertadores rara vez brillen como ejemplos de consagracién a Jehovah! Esta serie central parece estar cuidadosamente construida, presen- tando doce “jueces” que corresponden al numero de las tribus israelitas. Empieza con Otoniel, cuya historia se cuenta en resumen y como un modelo para el resto. Esta es seguida por las proezas de cinco jueces (Ehud, Débora/Barac, Gede6n/Abimelec, Jefté y Sansén), esparcidos con lo que suma una lista de otros jueces-liberadores parecidos (Sam- gar, Tola, Jair, Ibzan, Elon, Abd6n). Esta serie es estructurada por dos relatos solitarios (Ehud, un benjamita. Sans6n, un danita). En el marco interior de las historias (Débora/Barac, Jefté) la liberacién depende de una mujer y de un proscrito fuera de la ley. En el centro esta el relato de Gedeén y de su hijo Abimelec (cuyo nombre significa “padre del rey”), y aqui surgen dos asuntos centrales en la narracién: {quién es el Dios verdadero?, y ,quién es el rey de Israel? Las narraciones de los li- bros de Samuel y de Reyes parten desde aqui. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. JUECES 79 el Seiior entregara a Sisara en manos de una mujer, jpero la mujer no resulta ser Débora, sino Jael! El cantico de Débora (ver 5:7, también cantado por Barac, 5:1) repite la historia con algunos detalles extras, mientras que alaba a Dios y avergiienza a las tribus que no ayudaron. 6:1—10:5 Gededén (de Benjamin contra los madianitas y amalecitas), Tola y Jair En este caso el narrador Ilena las distintas partes del ciclo con mas detalle que antes. Como siempre principia con: “Los hijos de Israel hi- cieron lo malo ante los ojos de Jehovah” (6:1). La opresién viene de las hordas orientales, dirigidas por Madian y Amalec, y es particularmente desesperada (6:2-6). De modo que Israel clama a Dios, quien de nuevo les recuerda que han roto el pacto con él (6:7-10). Pero la elaboracién mas grande es con el libertador y el relato de la victoria. Conforme avance en la lectura, busque las sefiales del tema del libro la decadencia en espiral descendente dentro de la misma narracién. Gede6n es descrito como temeroso y pusilanime (6:11-19), obe- diente, pero vacilante (6:20-40). El principia bien, derribando el altar de Baal (6:24-32) y “dirigiendo” una victoria bien orquestada por Dios sobre Madian (cap. 7). Pero luego un Gededn muy diferente persigue a Zébaj y Zalmuna (8:1-18). No obstante, aunque su celo representa algo de una venganza personal por la muerte de sus hermanos (8:19-21), él todavia es descrito como prosiguiendo la guerra santa. Sin embargo, termina haciendo un efod que Hega a ser un idolo, y su hijo Abimelec lleg6 a ser un degenerado. En este episodio es clave la demanda de los israelitas para que Ge- de6n gobierne sobre ellos (8:22), lo cual él rehisa (un rechazo que in- cluye a sus hijos) en favor del gobierno de Jehovah (v. 23). Note cémo. la historia llega a un descenso con Abimelec, el hijo de Gededn, que se erige él mismo como rey después de matar a casi todos sus hermanos, menos uno. Vea también la ironia: una mujer andnima lo mata con una piedra de molino (9:50-53). jIsrael es asi librado de uno de los suyos! Las menciones acerca de Tola (10:1, 2) y Jair (vv. 3-5), que representan a Isacar (a Efrain) y Galaad (a Manasés oriental), concluyen el ciclo de Gedeon y preparan el camino para Jefté. Al mencionar tan brevemente a Tola y a Jair, el narrador recuerda que sus historias son selectivas a propésito, en vez de relatos exhaustivos de todo lo que ocurria. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. RUT 83 jera a la “plenitud” en el hogar en Belén de Juda. De una forma de es- terilidad (viudez sin un heredero varén) a una herencia plena mediante Boaz que se hace cargo de las responsabilidades como el pariente re- dentor y, mediante su matrimonio con Rut, le provee de un heredero va- ron, jy qué heredero resulté ser! La historia se relata en cuatro escenas, cada una de ellas empleando una oracién gramatical tematica de apertura. Cada una, excepto la ilti- ma, contiene una oraci6n final que prepara al lector para la siguiente es- cena. A la vez, las escenas describen el vacio de Noemi (1:6-22), el des- pertar de su esperanza (cap. 2), el progreso hacia el cumplimiento (cap. 3) y la plenitud cumplida con el nacimiento de un heredero (cap. 4). ZY cémo viene la plenitud? Mediante Rut, una joven viuda moabita y Boaz, el sobresaliente hombre de Juda, influyente y rico (extremos en la escala sociolégica), que juntos obran para suplir a la necesitada Noe- mi, en la manera mas amplia y sin considerar su propio beneficio. Am- bos arriesgan todo para hacerlo. Efectivamente, el papel actuado por sus dos contrapartes (Orfa y el otro pariente) realzan el factor de riesgo para cada uno. RECOMENDACIONES ESPECIFICAS PARA LA LECTURA DEL LIBRO DE RUT Al relatar la historia de la manera que lo hace, el narrador probable- mente intenta que el lector vea aqui una comparaci6n con Israel como un todo durante el tiempo de los jueces (1:1). En un tiempo de hambruna, la familia de Elimelec busca la vida lejos de la tierra prometida por Jehovah en la tierra de Moab, solamente para encontrar muerte y vacio. Al regre- sar a casa, a Belén, la “casa de pan” con su abundante cosecha, aquella cuyo nombre significa “dulce” pero que se llama a si misma “amarga” (1:20) empieza un viaje de esperanza y cumplimiento; tener un “hijo” que servira como su ultimo pariente redentor. Al hacerlo pone en movimiento eventos que Ilevaran a Israel a recibir a su rey mas importante. Dificil- mente se puede pasar por alto la bendicién final de Noemi a las mujeres de Belén en 4:14: “jQue su nombre sea celebrado en Israel!”. A este respecto es importante que el lector se fije como, tanto el pueblo de Belén en general como los tres personajes principales en par- ticular, son descritos como leales a Jehovah y al pacto, y por tanto ex- perimentan las bendiciones (ver Deut. 28:3-6) durante “los dias en que gobernaban los jueces” (1:1). Esto se ve en una variedad de maneras: la a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 1 y 2 Samuel DATOS DE ORIENTACION PARA LOS LIBROS 1 Y 2 DE SAMUEL & Contenido: la transicién desde Samuel, ultimo juez, a Sail el primer rey; el ascenso y reinado de David. @ Cobertura historica: desde el nacimiento de Samuel (aprox. afio 1100 a. de J.C.) hasta el fin del reinado de David (afio 970 a. de J.C.). @ Enfasis: el principio del reino en Israel; la preocupacion por el reino y por la lealtad al pacto; el arca del pacto como representativa de la presencia de Dios; la eleccién de Jerusalén como “la ciudad de Da- vid”. El pacto davidico con sus acentos mesiadnicos; el adulterio de Da- vid y sus consecuencias. PANORAMA DE LOS LIBROS 1 Y 2 DE SAMUEL Los libros de Samuel y Reyes forman una historia continua de la monarquia israelita desde el tiempo de Samuel hasta su fin en el aiio 587-586 a. de J.C. Es importante que el lector recuerde, conforme los lea, que en la Biblia hebrea estos libros pertenecen a los Ilamados Pro- fetas Anteriores. Al igual que los libros de los Profetas Posteriores, es- tos presentan Ja perspectiva de Dios en la historia de su pueblo. Aunque se concentran en los reyes de Israel, los profetas juegan un papel impor- tante también. El libro de Samuel cuenta la historia desde los principios del reino hasta los afios de la declinacién del reinado de David. La historia se centra en tres personas clave: Samuel, el tiltimo de los jueces y el pro- feta que unge a los dos primeros reyes. Sai, el primer rey de Israel. Y David, el rey mas importante de Israel. El libro mismo esta dividido en cuatro partes basicas, relacionadas con estos tres personajes. La primera parte es acerca de Samuel tinicamente (1 Sam |—7). Son esenciales el nacimiento, llamamiento y principio de la carrera de Samuel (1:1—4: 1a), asi como la pérdida y el regreso del arca del pacto (4:1b—7:1), seguidas finalmente por una gran victoria sobre los filisteos (7:2-14). a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 1 Y 2 SAMUEL 95 mientras que el rey israelita retoza con la esposa del extranjero. El rey, que no ha ido a la batalla, envia al fiel soldado a la muerte en batalla. El rey es descrito en todo como responsable ante Dios por sus acciones (fijese cuan crucial es el cap. 12 para el punto de vista israelita de la rea- leza), pero en contraste con Sail, David se arrepiente y entonces se Ile- na de remordimiento por el nifio agonizante, resultado de su pecado. Este evento pone en movimiento el resto de la historia (caps. 13—20) de dos maneras. En primer lugar, la manera en que la sexualidad ilicita, el homicidio y la intriga se multiplicaron en la familia de David, con- forme la prediccién de Natan (12:10-12) se cumplia. A la vez, hay vio- laciOn, estupor, fratricidio, traicién, rebelién, rapto de las concubinas de David y guerra civil, y las fisuras entre el norte y el sur descritas en 19:8b—20:26 anticipan el insalvable abismo relatado en 1 Reyes 12. En segundo lugar, la manera en que toda esta serie de eventos se relaciona con la observacién que mas tarde hace Betsabé en | Reyes 1:20: “Quién se ha de sentar en el trono de mi Sefior el rey, después de él”. (2 Samuel 21:1—24:25 _ Reflexiones finales sobre David y su reino Fijese en la manera en que el relato también resume la vida de Da- vid, asi como lo hizo con Samuel y con Satl, antes de que la historia haya terminado realmente (cf. 1 Sam. 7:15-17; 15:34, 35), pero en este caso es un arreglo determinado (en un patron concéntrico y no crono- légico) de dos narraciones, dos relatos de los poderosos guerreros de David y dos poemas. Los dos poemas (2 Sam. 22:1-51 que es una ver- sién del Sal. 18, y 23:1-7) repasan, primero, los poderosos actos de Dios con David y mediante él y, segundo, la promesa del pacto de Dios de un trono eterno. Note especialmente como ambos poemas atribuyen gloria a Dios en cada punto. Si David es “la lampara de Israel” (21:17), Dios de hecho es la lampara de David (22:29). El marco para estas afirmaciones comprende dos relatos de los po- derosos guerreros de David (21:15-22; 23:8-39), que recuerdan el papel de Dios, tanto en la batalla como en tiempos de la humanidad y vulne- tabilidad de David. De manera significativa, las historias de la hambru- na y de las plagas (3 aiios/3 dias) que ponen un marco al todo (21:1-14; 24:1-25) terminan con obediencia y sacrificio. Nuevamente, fijese en la ironia: después de los dos poemas y de la lista de los poderosos hom- bres de David, el libro 2 Samuel concluye con la historia de David ha- ciendo un censo de sus hombres guerreros, en violacién de la ley de la a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 1Y 2 REYES 99 truccién del templo en Jerusalén, que se llené con la gloria de Dios (la presencia de Dios, 1 Rey. 8:10, 11), precisamente como sucedié con el tabernaculo en Exodo 40:34, 35. Pero él fue juzgado finalmente por an- dar en el camino de todos los reyes (ver Deut. 17:16, 17; 1 Sam. 8:11-18) y por promover la idolatria a través de sus muchas esposas extranjeras (1 Rey. 11:1-13). Estos dos asuntos se ponen lado a lado en | Reyes 8 y 9, en la oracién de Salomon y la respuesta de Jehovah. La oracién hace hincapié en la importancia del templo para la lealtad de Israel a Jehovah. La respuesta de Jehovah repite las bendiciones y maldiciones deute- rondmicas, elaborando especialmente la naturaleza de las tiltimas: “en- tonces eliminaré a Israel de/ suelo que les he dado...” (1 Rey. 9:7, énfa- sis afiadido); “...porque abandonaron a Jehovah su Dios... y se aferra- ron a adorar y servir a otros dioses...” (v. 9). Para el narrador, esto pro- nostica la historia que se va a desarrollar. Este concepto de las cosas se acentia también en varios asuntos es- tructurales. Primero, todos los reyes son colocados dentro de la historia por medio de una formula comin dominante: . Cuando un rey llega a reinar (en Israel 0 en Juda) en relacién a otro rey. 2. Cuanto tiempo ha reinado y en cual capital. 3. Para los reyes de Juda, el nombre de su madre. 4. Su politica religiosa: para los reinos del norte esto toma consis- tentemente la forma de seguir en “los pecados de Jeroboam y de Nabat”. Para Juda el asunto era si el rey seguia a Jehovah y si ha- bia quitado o no los “lugares altos”. 5. A menudo la fuente de mas informacién acerca del rey. 6. Al final, informacion acerca de su muerte/sepultura y quién lo sucedid. Los puntos 4 y 5 son especialmente reveladores. El punto 4 es la unica base sobre la cual se juzga a un rey, sin importar cuanto tiempo habia reinado o cuales puedan haber sido sus hazaiias o logros. El punto 5, por tanto, le dice al lector donde puede encontrar otra clase de mate- riales, p. ej., en “el libro de las crénicas de los reyes de...” El segundo asunto estructural puede ser especialmente irritante para los que quisieran otra clase de historia. De muchos de los reyes a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 112 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA se unen a Juda en Jerusalén (15:9-15) 0 cuando son invitadas a hacerlo asi (29:1—31:1). Note también que fue cuando el pueblo clamé a Jeho- vah que “Dios desbaraté a Jeroboam” (13:14, 15). Capitulos 14—16. En este relato mas largo de Asa, observe dos én- fasis: (1) que Asa “invoco a Jehovah su Dios” (14:11), ante lo cual Dios respondié desbaratando a los cusitas (v. 12), y (2) en respuesta a la pa- labra profética, Asa instituyo una reforma con respecto al templo y a la adoracién apropiada (cap. 15). Note también que su largo reinado ter- mina en una nota amarga debido a no depender de Jehovah (16:1-9, 11, 12) y a la opresion de algunos del pueblo (16:10). Capitulos 17—20. En el atin mas largo relato de Josafat, fijese en que él es alabado porque en sus primeros aiios “anduvo en los primeros caminos de su padre David” (17:3-6), que encontré expresién entre los levitas instruyendo al pueblo mediante la ley (17:7-9; 19:4-11). El centro de interés de esta narracion es la derrota de Moab y de Amon (20:1-30) que esta marcada por un discurso en el templo (vv. 4-19) y accion de gra- cias, canto y alabanza de las tropas (vv. 20-26). Pero esta narracién esta en medio de una alianza impia con Israel (18:1—19:3; 20:31-37), que lo lleva a su caida final. Capitulos 21—24. Luego vienen dos reyes malvados, Joram y Ocozias, que se aliaron con Acab (21:1—22:9). Ocozias “hizo lo malo ante los ojos de Jehovah” (22:4) por eso “la caida de Ocozias... ocurrié de parte de Dios” (v. 7). Aun asi, la dinastia sigue por causa del pacto de Jehovah con David (21:7; cf. 23:18). El relato de Joas se concentra en dos temas: el rescate divino de la dinastia davidica (22:10—23:21) y la reparacion del templo (24:1-16). Note que los dos destacan el minis- terio del sumo sacerdote Joyada, después de cuya muerte Jods queda bajo la influencia de oficiales que habian abandonado a Jehovah (24:17-27), al punto de matar al hijo de Joyada. Desafortunadamente, el hijo de Joas sigue estos Ultimos pasos. Capitulos 25—28. Jods es seguido por dos reyes (Amasias y Uzias), hacia los cuales el cronista muestra una ambigiiedad considera- ble. Ellos a su vez son seguidos por uno que es alabado (Jotam) y otro que es condenado (Acaz). Note cudn minucioso es el tema aqui en cuanto a bendiciones o juicios basados en la lealtad o deslealtad de los reyes hacia Jehovah. Observe especialmente que esta serie termina con Acaz cerrando las puertas del templo de Jehovah (28:24). Capitulos 29—32, Llega Ezequias, cuya historia se concentra en la a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. ESDRAS-NEHEMIAS 119 en suspenso la narracién, es su manera de Ilamar la atencién a los dos eventos que siguen. GO Nehemias 8—10 La renovacién del pacto Con este relato llega el primero de los dos momentos culminantes en la narraci6n. Antes de la repoblacién de Jerusalén y de la dedicacion de sus muros (caps. 11—12) viene la ceremonia de mayor significado para él: un tiempo de renovacién nacional del pacto. Empieza con una larga lectura de celebracion de la Ley (7:73b—8:12), e incluye la gran fiesta de celebracion de los Tabernaculos (8:13-18). Esta es seguida por un tiempo de confesién de la comunidad (cap. 9) en la que se relata la larga historia de desobediencia (cf. Sal. 106), y que termina con la firma colectiva del acuerdo de renovacién (Neh. 10). O Nehemias 11—12 _La repoblacién y la dedicacién del muro Note la percepcidn narrativa que pone este evento después de la ce- remonia de renovacién del pacto. Una vez que la lealtad al pacto por parte de la comunidad renovada esta en su lugar, entonces a su vez es listada la nueva poblacién (cap. 11) y la comunidad sacerdotal (12:1-26). Con eso son dedicados los muros que les dan definicién y proteccién (12:27-43), en un gran espectaculo ceremonial con mucha musica y ala- banza (jla raz6n de ser de los levitas!). Q Nehemias 13 La conclusion, la pureza de la comunidad reafirmada La preocupacién final en el libro es la misma que ha encontrado a todo lo largo: que la comunidad de fe renovada sea pura con respecto a la fe. Son escogidas la exclusion de los amonitas de los lugares sagra- dos (vv. 1—14), la pureza del sébado (vv. 15-22) y (no es de sorpren- der) el matrimonio “mixto” (vv. 23—29). Esdras-Nehemias avanza en la historia biblica al describir la mane- ra en que las reformas necesarias en Jerusalén fueron puestas en movi- miento, las cuales iban a servir después como base para el judaismo del cual Jests y la iglesia primitiva surgieron. DATOS DE ORIENTACION PARA EL LIBRO DE ESTER @ Contenido: la historia de la preservacién del pueblo judio por un acto providencial de Dios durante el imperio persa mediante Mardo- queo y su prima huérfana, Ester, @ Cobertura historica: |a mayor parte de la historia tiene lugar en un afio durante el reinado de Asuero (afio 486-465 a. de J.C.), una generaci6n antes de los eventos registrados en Esdras-Nehemias. a Enfasis: el cuidado providencial de Dios para con los judios en un contexto de matanza y saqueo contra ellos; el recuerdo judio de su supervivencia mediante la fiesta del Purim. PANORAMA DEL LIBRO DE ESTER Como con el libro de Rut, Ester aparece entre los Escritos en la Bi- blia hebrea, pero en la Septuaginta fue colocada en su lugar histérico, aunque después de Esdras-Nehemias. Con un maravilloso despliegue de ingenio, ironia y con una obvia habilidad literaria, el autor cuenta la historia de la manera en que los judios en el imperio persa fueron sal- vados del genocidio instigado por un miembro de la corte real (muy bien puede ser que él no haya sido persa), posiblemente un amalecita que Ilevaba con él su antiguo odio hacia el pueblo de Dios. La historia gira en torno a las acciones de cuatro personajes princi- pales: (1) el rey persa Asuero (mencionado por nombre 29 veces, en al- gunas versiones Jerjes), un arrogante y déspota oriental que sirve en la historia como el contraste de Dios. (2) El villano Aman (mencionado 48 veces), un extranjero que ha sido elevado a la posicién mas alta en el imperio, después de Asuero y que es todavia mas arrogante que el mis- mo Asuero y Ileno de odio por los judios. (3) El héroe judio Mardoqueo (mencionado 54 veces), un oficial menor de la corte que descubre una conspiraci6n que salva la vida del rey, y cuya negativa a inclinarse ante Aman pone en movimiento la intriga basica de la trama: un plan para ESTER 121 matar a todos los judios en el imperio, que finalmente se vuelve contra el mismo Aman. (4) La heroina, la prima huérfana de Mardoqueo, Hadasa, que recibié el nombre persa de Ester (mencionada 48 veces), quien al ganar un concurso de belleza se convierte en la reina de Asue- ro y responsable de desenredar la conspiracion de Aman. De esta ma- nera, salva a los judios de la aniquilacién. La historia misma es facil de seguir. Empieza con una suntuosa fiesta dada por Asuero y con la destitucién de su reina Vasti, quien ha- bia rehusado presentarse y ser exhibida, lo que lleva a que Ester se con- vierta en reina (1:1—2:18). La trama bdsica de la historia, con sus va- rias intrigas, se desenvuelve en 1a seccidn central (2:19—7:10), que cul- mina en dos fiestas privadas que Ester celebra para Asuero y Aman. El resto de la historia tiene que ver principalmente con la derrota judia de sus enemigos (de nuevo la guerra santa) y su celebracién que finalmen- te se convierte en la fiesta del Purim (caps. 8—9). Dentro de esta trama esta la historia de Mardoqueo, que representa el favor de Dios hacia su pueblo, de modo que el libro concluye con la exaltacién de Mardoqueo a la posicién de Aman, en la que él logré mu- cho bien para el pueblo judio (cap. 10; cf. el mismo papel de Daniel en el siglo anterior). RECOMENDACIONES ESPECIFICAS PARA LA LECTURA DEL LIBRO DE ESTER Conforme el lector avanza en la lectura de esta historia de la super- vivencia judia, quizas querra buscar dos factores que ayudan a hacer que la historia funcione. El primer factor es /iterario. El autor es un narrador consumado, esto es evidente no solo por la manera en que se desenvuelven los per- sonajes y la trama, sino especialmente por su inclusion de detalles que proveen humor e ironia. Quién no sonreiria ante el pensamiento de un rey cuya reaccidn al desafio de su esposa es un decreto para todo el im- perio de que “todo hombre fuese sefior de su casa” (1:22), jcomo si eso solucionara su problema! Le habian aconsejado que, basandose en este decreto, j“todas las mujeres honraran a sus maridos, desde el mayor hasta el menor”! (1:20). Dificilmente se puede perder otro toque de ironia, aunque menos ingenioso: Aman, que intenta destruir a los judios, termina destruyén- dose él mismo y a su familia, Las horcas levantadas para Mardoqueo 122 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA son en las mismas en que él es colgado. El edicto de Aman tenia la in- tencion de despojar a los judios de su riqueza, en lugar de eso, sus pro- pios bienes caen en manos judias. Aman, al escribir el libreto para su propia honra y reconocimiento, de hecho escribe el libreto para Mardo- queo, y en lugar de que Aman reciba honra, debe dirigir a Mardoqueo por las calles de Susa a lomo de caballo para que éste la reciba. Y esos no son todos, asi que el lector deberd estar atento a momentos semejan- tes conforme se adentra en la lectura. El segundo factor es religioso. Aunque el libro de Ester es conocido por el hecho de que Dios nunca se menciona en el libro (cf. El Cantar de los Cantares), no obstante el autor espera que sus destinatarios vean a Dios en accién en cada giro de la historia. Primero, Asuero mismo es descrito como el contraste de Dios: el que despliega “la gloriosa rique- za de su reino y el costoso esplendor de su grandeza” (Est. 1:4) resulta ser una especie de titere, manipulado a voluntad por los que lo rodean. Mientras tanto el lector sabe que el Dios de gloria eterna y majestad esta detras de todo lo que sucede en la historia. Asi, lo que el lector puede considerar como “pura coincidencia”, debe ser reconocido como la pro- pia soberania de Dios que esta detras. Por ejemplo, el que Ester haya sido escogida como reina (2:15-18), que el rey haya tenido una noche de insomnio en la que descubre que ha olvidado honrar a Mardoqueo (6:1-3), el hecho de que Ester, después de tres dias de ayuno obtuviera gracia ante los ojos del rey y este extendiera su cetro para recibirla sin haber sido invitada (4:11; 5:1, 2), y asi por el estilo a través de todo el libro. Otro factor religioso que querra observar es el reconocimiento de que la accién de Mardoqueo y Ester —y de los judios que son librados de la aniquilacion— es una expresi6n de la guerra santa. Esto surge primero en el conflicto entre Aman y Mardoqueo, que continta el conflicto de siglos entre israelitas y amalecitas. Como los primeros en atacar a Israel des- pués de su liberacion de Egipto (Exo. 17:8-16), los amalecitas vinieron a considerarse como la personificacién de las naciones circunvecinas que estaban contra Israel. Esta historia necesita ser leida con el trasfondo de 1 Samuel 15. Probablemente no carece de importancia para esta historia el que Aman sea llamado regularmente agageo (zuna conexion intencio- nal con el rey amalecita en | Sam. 15 al que Sail se rehus6 matar?) mien- tras que Mardoqueo —al igual que Satil— era un benjamita que también pertenece a la linea de Quis (1 Sam. 9:1, 2). Este “hijo de Quis” (Est. 2:5) ciertamente le asesta el golpe de gracia al “agageo”. ESTER 123 Esta es la manera en que se debe entender la narracién en los capi- tulos 8—10. De manera similar a la narraci6n del libro de Josué, los ju- dios se reunieron en todas las ciudades del imperio y “nadie les pudo resistir” (9:2). Que ellos hayan visto esto como una continuacién de la guerra santa es destacado por el autor en la mencién repetida de que ellos no debian tocar los despojos (9:10, 15, 16; cf. la accion de Saul en 1 Sam. 15:7-9), aunque el rey habia decretado que ellos debian tenerlos (Est. 8:11). En la guerra santa las primicias de los despojos pertenecen a Dios (cf. Deut. 13:16). UN RECORRIDO POR EL LIBRO DE ESTER QO 1:1—2:18 El escenario: Asuero, Vasti, Mardoqueo y Ester La historia inicia en el complejo del palacio en Susa, donde Asuero da un gran banquete de estado como un despliegue de su riqueza y es- plendor, mientras que su reina, Vasti, da un banquete para las mujeres. La negativa de ella de ser puesta en exhibicién la lleva a ser depuesta como reina, lo cual prepara el escenario para Ester. De esta manera en- tran en escena el héroe y la heroina (2:5-7). Las acciones de Mardoqueo y de Ester en este asunto no dejan de tener sus fallas éticas, pero tanto la belleza de Ester como el mantener sus origenes en secreto son cru- ciales a la historia que sigue. Note cémo termina esta primera seccién, con un banquete mas, esta vez en honor de Ester, pero especialmente como una manera para que el rey se jacte de su nueva reina. 1 2:19—3:15 La trama se complica: Mardoqueo y Aman Esta seccién empieza repitiendo la disposicién de Ester para seguir las instrucciones de su primo. La trama empieza con Mardoqueo que usa la posicién de Ester como medio para advertir al rey acerca de una conspiracion de asesinato en contra de él. Entra el villano (3:1) que es elevado a su alta posicién y que por lo tanto demanda homenaje de to- dos los demas, pero Mardoqueo no se inclina ni le rinde homenaje. Con su orgullo herido, Aman inicia una conspiracion para eliminar a Mar- doqueo y a su pueblo del imperio. Este capitulo concluye con el rey y Aman sentados bebiendo; en contraste los judios proclaman ayuno. O 4:1—7:10 La conspiracién se revela: Mardoqueo y Ester, Aman y Asuero Nuevamente Mardoqueo se vuelve a Ester en busca de ayuda, esta 124 LA NARRACION DE ISRAEL EN LA HISTORIA vez convenciéndola de que “jpara un tiempo como éste has Ilegado al reino!” (4:14), Note especialmente la habilidad literaria del autor en los capitulos 5—7, donde encierra la ironia de Mardoqueo y el revés de Aman, incluyendo la noche de insomnio de Asuero y el recuerdo del asunto de 2:21, 23, dentro de la estructura de los dos banquetes de Ester. Al fin del segundo banquete, se narra la maxima ironia: ;Aman es col- gado en la horca que él habia preparado para Mardoqueo! (48:1—17 __ Edicto de Asuero en favor de los judios Dado que Asuero no puede revocar su edicto anterior, hace lo mejor que puede y Mardoqueo le ayuda a armar un nuevo decreto, en el que a los judios se les permite defenderse contra todos los ataques en el dia del pur (el dia del “sorteo” para el exterminio de los judios; ver 3:7). Observe cémo el decreto es enviado a todas las provincias en sus pro- pios idiomas y el resultado final es en la conversién de muchos gentiles (8:17b; cumpliendo asi el pacto abrahamico, Gén. 12:3). (49:1—10:3 El triunfo de los judios Aqui el lector vera las tres maneras en que se cierra la historia: (1) los judios entran a la guerra santa y matan a muchos de sus enemigos, (2) se narra la fiesta final, la fiesta del Purim que sera celebrada anualmente en los dias catorce y quince del mes de Adar, y (3) Mardoqueo es ascendido a una posicién desde donde puede beneficiar directamente a los judios (no mediante los medios menos seguros de la reina Ester). El libro de Ester narra la historia de la proteccién providencial de Dios a su pueblo en un momento oscuro durante el imperio persa, pre- servandolos asi para el futuro regalo del Mesias. Los escritos de Israel en la historia biblica Los libros conocidos como los Escritos en la tradicion judia estan en el ultimo lugar en la Biblia hebrea después de la Ley y los Profetas. En los Escritos, el Salterio esta en primer lugar, seguido por los cuatro libros que pertenecen a la tradicién de Sabiduria mas Rut-Job, Prover- bios, Cantar de los Cantares y Eclesiastés y concluye con Lamentacio- nes, Ester, Daniel, Esdras-Nehemias y Cronicas. Sin embargo, cuando la traduccién griega de los libros biblicos fueron unidos en una colec- cién (la Septuaginta), los Escritos fueron reubicados en lo que parece ser un arreglo en su mayor parte cronolégico y/o de autor, este orden lo heredaron las Biblias en castellano. Por consiguiente, en el arreglo ac- tual, sdlo cinco de estos libros permanecen juntos, aunque el orden ju- dio tradicional tiene mucho valor como para ser recomendado. Estos libros juegan un importante papel en la historia biblica. Des- de aqui, en una variedad de formas, se encuentran inspiradas reacciones humanas a las palabras y acciones de Dios que estan registradas en la Ley y en los Profetas. Asi, aunque en los salmos aparecen muchos mo- mentos de ensejianza, en su mayor parte son oraciones dirigidas a Dios, con las principales tradiciones en la historia biblica (las promesas, el éxodo, el otorgamiento de la ley, etc.) como el firme cimiento desde el cual se hacen estas oraciones, que mas tarde son recitadas y cantadas en la comunidad de creyentes. De modo que una de las cosas que regular- mente se debe observar conforme se leen los salmos son los diversos momentos que evocan la historia biblica, tanto de la revelacion de Dios LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA 126 y su caracter, como de la historia de Israel. Lo mismo sucede con el li- bro de Lamentaciones, que ha sido colocado en esta seccién para que sea leido a la luz de lo que se dice acerca del libro de los Salmos. La tradici6n de los libros de Sabiduria, por otra parte, es muy dife- rente. Estos libros contienen pocas referencias a estas tradiciones prici- pales. En cambio, aqui hay escritos cuyos autores 0 compiladores estan luchando con muchos de los asuntos que se encuentran en las tradicio- nes de los libros de Sabiduria de otras culturas. Asi, aunque su conte- nido asume a Dios y la historia de Israel como su base para sus reflexio- nes, su método es muy similar a lo que se encuentra en esas otras tradi- ciones. En una manera general, los libros de Sabiduria se concentran en la conducta humana en la sociedad ante Dios. El presunto lector es “mi hijo”, que podria referirse, por supuesto, a la propia familia o al mismo estudiante del maestro, pero podria también referirse a cualquiera de la siguiente generaciOn que necesite esta instruccion. Lo que hace a los libros biblicos esencialmente diferentes a otros li- bros de otras tradiciones es la suposicién fundamental de que “El temor de Jehovah es el principio del conocimiento” (sabiduria en algunas otras versiones, Prov. 1:7 y a través de todo el libro). Aunque esto se di- ce menos frecuentemente en los dos libros que pertenecen a la tradicién de los libros de Sabiduria “especulativa” (Job y Eclesiastés), Dios y su historia son no obstante fundamentales para su lucha con las preguntas basicas de la vida: como entender el sufrimiento no merecido del ino- cente (Job), y como se debe vivir el breve lapso de afios (mero “vapor” o lo que esto signifique) que Dios nos ha dado (Eclesiastés). En el co- razon de ambos libros esta el recuerdo de que la verdadera sabiduria tiene que ver con el temor de Dios (Job 28:28; Ecl. 12:13, 14). El “libro extraiio” en todo esto es el libro del Cantar de los Canta- res, que ni siquiera menciona a Dios y que reflexiona en la tradicién de Sabiduria en una manera mucho mis especializada. No obstante, aun aqui, donde el énfasis esta en la delicia del amor monégamo y en la sexualidad humana, la presuposicién de la historia es Génesis 1, 2, don- de Dios creé al hombre y a la mujer para ser precisamente de esta ma- nera en sus relaciones como pareja. Por esto, en lugar de preguntarnos por qué Dios habria incluido li- bros que nos hablan “desde nuestro propio nivel” (lo que esto signifi- que), puede asombrarse precisamente del hecho de que lo hizo asi. La delicia de estos libros esta en que constantemente nos recuerdan que el LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA 127 amor y la fidelidad de Dios, que estan en el coraz6n de la historia, de- mandan respuestas de varias clases por parte de su pueblo; la rica variedad de estos libros provocan y guian la respuesta del lector ante este amor y fidelidad. DATOS DE ORIENTACION PARA EL LIBRO DE JOB @ Contenido: una brillante lucha con el asunto del sufrimiento de los justos y la justicia de Dios, aunque también responde al gran enig- “gdonde se encuentra la sabiduria?”. @ Fecha: la historia tiene lugar en el periodo de los patriarcas; se han ofrecido varias sugerencias con respecto a la composicion misma. @ Enfasis: \a sabiduria se encuentra finalmente sélo en Dios; la sabiduria humana no puede por si sola penetrar los caminos de Dios; el sufrimiento no merecido no tiene respuesta facil; Dios no esta obligado, con los seres humanos caidos, a explicar todas las cosas; el temor al Se- fior es el camino a la verdadera sabiduria. PANORAMA DEL LIBRO DE JOB El libro de Job es uno de los tesoros literarios del mundo. El asunto central es la lucha en cuanto a las maneras de obrar de Dios, especial- mente su justicia, cuando el piadoso sufre no por manos humanas sino por “los actos de Dios”. Al mismo tiempo, el autor se formula la pre- gunta: “;Do6nde se encuentra la sabiduria?” que al final es poderosa- mente contestada en los términos de Dios solamente, conforme cada uno de los tres amigos, Eliht el mas joven y Job mismo, en turno, son silenciados ante la sabiduria final de Dios. La estructura del libro, importante para los propésitos del autor, es facilmente discernible. Las dos partes mayores (caps. 3—27; 29—42:6) consisten de tres juegos de discursos. La parte | es una serie de didlo- gos. Enmarcados por el lamento de Job (cap. 3) y por el discurso final (cap. 27). Los dialogos también son arreglados en un patrén de tres ci- clos: discursos de Elifaz, Bildad y Zofar, con una respuesta a cada uno por parte de Job. El ciclo de dialogo se hace mas corto por un tercio cada vez, conforme se les acaba algo nuevo qué decir y conforme todos se vuelven crecientemente francos en su desacuerdo. JOB 129 La parte 2 consiste de tres mondlogos: de Job (caps. 29—31), de Eliha (caps. 32—37) y de Dios (caps. 383—41) quien tiene la ultima pa- labra. Todo esto, excepto el marco narrativo, esta expresado a través de una poesia maravillosa. Los poemas estan habilmente enmarcados por su engaste narrativo (caps. 1—2; 42:7-17), que dan al lector acceso a lo que esta pasando y que no es dado a los participantes mismos: el sufrimiento de Job es el resultado de una competencia en la corte celestial, en la que Satands ha argumentado que la gente es justa solamente si “la protegen”; el crucial asunto teolégico es puesto a prueba. Una segunda habilidad literaria en- marcada puede encontrarse en la posicién central del discurso de sabi- duria del propio autor (cap. 28), que anticipa las respuestas dadas en los discursos de Dios al final, con respecto a “;,d6nde se encuentra la sabi- duria?”. Asi: Capitulos 1—3 Prologo. Capitulos 4—27 Los tres didlogos-disputas. Capitulo 28 El discurso sobre “de donde viene la sabiduria?”. Capitulos 29—41 Los tres mondlogos. Capitulo 42 Epilogo. Los cuatro que disputan con Job expresan una rigida forma de sa- biduria convencional: que un Dios justo no permitiria que el justo su- friera injustamente, y que el sufrimiento de Job, por tanto, es el resul- tado directo de un pecado especifico. Job sabe mejor que nadie que él también ha protestado de demasiadas cosas. Asi pues, Dios lo llama —y a todo el mundo— desde el torbellino a un reconocimiento humilde de que la sabiduria humana para nada vale ante Dios. RECOMENDACIONES ESPECIFICAS PARA LA LECTURA DEL LIBRO DE JOB Para la lectura de Job es crucial entender de qué trata el autor, tanto mediante el arreglo de las cosas como del contenido de los varios discursos. Su preocupacién esta centrada en dos puntos: (1) el desafio de Satands a Dios (1:9): “;Acaso teme Job [y cualquier persona] a Dios de balde?”, y (2) la pregunta que el autor mismo hace (28:12, 20): “zDonde se hallara la sabiduria?”. Los asuntos son dos: como criaturas completamente dependientes de Dios para su bienestar, ama el piadoso a Dios por si mismo o solamente por su propio beneficio? Como cria- 130 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA turas dotadas de sabiduria humana, {estan los piadosos dispuestos a vi- vir dentro de los limites de la sabiduria humana (que es ser un “teme- roso de Dios y apartado del mal”; 1:8; 2:3; 28:28), o demandaran par- ticipar como iguales de la sabiduria de Dios? Asi, dependencia humana y sabiduria humana son los puntos clave en el asunto. Lo que traera estas preguntas —y que dominara la mayor parte de los discursos humanos— es la pregunta de la teodicea, es decir, como reconciliar el sufrimiento no merecido con un Dios que es todopoderoso y justo. Cada uno de los participantes tiene un papel importante que jugar en este drama divino-humano. Satandas juega el papel crucial de poner a Dios bajo juicio, o lo que esto signifique, acerca de la relacién basica entre Dios y sus criaturas humanas: el gozo reciproco del uno por el otro es solamente el resulta- do de lo que la criatura humana obtiene de ello. La mujer de Job hace el papel de Satands en la tierra al apremiar a Job: “jmaldice a Dios y mueérete!” (2:9). El lector puede imaginarse a Satanés susurrando: “ihazlo, hazlo!”. El asunto es si los seres humanos aman a Dios, no por Dios mismo, sino por lo que obtienen de su relacién con él, lo cual los pone bajo responsabilidad. Pero haga lo que haga o diga, Job no mal- decira a Dios, como Dios en su sabiduria bien lo sabe. Elifaz, Bildad y Zofar juegan (los tres por igual) el papel crucial de una forma de “sabiduria convencional”. Los tedlogos inflexibles, sabe- lotodo que creen que su sabiduria es suficiente para entender los cami- nos de Dios en el mundo: Dios es todopoderoso y también justo, por tanto, el sufrimiento es el resultado del pecado humano, por lo cual, no hay tal cosa como un sufrimiento no merecido. Por esto Job debiera re- conocer, y confesar sus pecados (escondidos) para que sea restaurado. Elihu juega el papel del que esta muy confiado en la juventud, que piensa que los jévenes realmente son mas sabios que los mayores. Al mismo tiempo, irénicamente, él si tiene, de hecho, un punto adicional que los otros no tienen: que mas alla del castigo de Job, obviamente merecido, hay un valor disciplinario en tal castigo y Job debiera estar dispuesto a aceptarlo. Job juega el papel central. Para él todo es un enigma frustrante, El cree que sus calamidades finalmente vienen de Dios, sin embargo, no hay una clara correlacién de causa y efecto. Pero esto también es su pro- blema, puesto que el asunto para él es su integridad, la misma que es reconocida por Dios al principio de la narraci6n. El es, por tanto, el su- friente inocente y para quien las respuestas faciles ya no funcionan. JOB 131 Aunque él sabe que nadie esta sin pecado (9:2), no obstante, en su caso, no hay correlaci6n entre la enormidad de lo que le ha sucedido y su pe- cado, y confesar pecados no cometidos significaria perder su integridad que seria como quitarle mucho mas que la vida misma. Asi que busca continuamente una explicacion para su sufrimiento, y muchos de sus dis- cursos son stiplicas al derecho de defenderse é1 mismo delante de Dios. Jehovah, por supuesto, juega el papel final. Como el iniciador de la historia, esta a cargo desde el principio, incluyendo hacer que Satanas piense en Job, y no al revés. Al final, las cosas estan completamente cambiadas: (1) la pregunta de donde se encuentra la sabiduria es con- testada no solamente en términos de Dios, sino también el silenciar todas las voces humanas que insistian en que Dios les debia una expli- caci6n a ellos, y (2) la pregunta de si uno servira a Dios sin recibir be- neficios se contesta con un sonoro ;si! Este es el papel crucial que Job representara en la historia. El ingenio de este libro esta en el hecho de que aunque parece que fuera una feodicea (los seres humanos sometien- do a Dios a juicio, insistiendo en una explicacién de sus acciones), re- sulta de hecho ser una teologia (Dios sometiendo a los seres humanos a juicio en cuanto a si confiaran en él, no solamente cuando no reciben beneficios inmediatos sino también cuando no les da la explicacién que demandan, y por tanto en cuanto a si viviran dentro de los limites de la sabiduria de las criaturas). El punto de los discursos finales para Job es que la sabiduria evidenciada en el orden creado es visible al ojo y sin embargo, mas alla del entendimiento humano (sin explicacién dada). Si asi es, entonces Job debe confiar en Dios y en su sabiduria en el asunto de su sufrimiento también, para lo cual Job ofrece la respuesta final de humildad y arrepentimiento. Un asunto final en relacién a los largos discursos de los cinco que disputan (incluyendo a Job), es que se necesita recordar que no se debe pensar que estas son palabras de Dios. Aunque Job esta mas en la mira que los otros (42:8), todos ellos dicen cosas que llevan suficiente ver- dad como para ser peligrosas. Pero sus discursos no son palabras de Dios, é1 habla sélo al final, cuando todas las voces humanas han sido silenciadas. Su preocupaci6n al leer estos didlogos es estar consciente de su medida de la verdad, pero también de sus falsas suposiciones. Uno podria tratar de leer la poesia en voz alta, que es mucho mejor que pasar la vista ligeramente sobre ella. Los que hablan estan luchando con asuntos profundos, y también tienen en mente el poder de las pala- 132 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA bras, de modo que a menudo repiten sus pensamientos. Fijese, por ejem- plo, cudn frecuentemente se hace un punto de comparacién y luego se elabora el argumento, aunque esta elaboracién no se requiera para de- mostrar el argumento. Entonces, al quejarse de que sus amigos no le son de ayuda (6:14-23), Job los compara a las corrientes de los arroyos (v. 15) y luego se extiende rica y elocuentemente por varias lineas antes de regresar a su falta de ayuda (v. 21). Todo esto constituye una lectura maravillosa, aun en medio del dolor y la angustia. UN RECORRIDO POR EL LIBRO DE JOB 1:12:13 Prélogo Esta narracion de apertura no es el punto central del libro, mas bien es la armazon esencial dentro de la cual deben entenderse los discursos que siguen. Note que tiene cuatro partes: 1:1-5 da la informacién esen- cial que hace funcionar la historia. Job es puesto entonces a prueba en cuanto a si servira a Dios si es privado de todas sus posesiones (vv. 6-22). Cuando Satanas pierde esta partida, trata de nuevo (2:1-10) y pierde, aunque la mujer de Job esta del lado de Satanas. La visita de los tres amigos (vv. 11-13) pone entonces el escenario para los didlogos. (43:1-26 El lamento de Job Job finalmente rompe el silencio con una maldicién contra el dia y la noche de su nacimiento (vv. 3-10). Note la manera en que los porqués en el siguiente lamento (vv. 11-26) se unen estrechamente a la maldi- cién. Job puede desear no haber nacido, pero tampoco se quita su pro- pia vida. Por consiguiente el dolor es su unica opcidn. (4 4:1—14:22 Primer ciclo de discursos El lamento de Job lanza el primer ciclo de discursos en que cada amigo habla y escucha en turno la respuesta de Job. Note que el discur- so de Elifaz es el mas largo de los tres, mientras que los discursos de Job se alargan conforme los de Bildad y Zofar se acortan. Capitulos 4—S. Elifaz empieza el didlogo con un recital elocuente de la teologia basica de “el sabio”. Todavia no se expresa en forma acu- satoria (ver. 4:1-6) pero este discurso prepara el camino para el resto. La retribucién divina es segura (4:7-11), puesto que nadie es inocente ante Dios (4:12-21) Job debiera por tanto, apelar a Dios en busca de ayuda (5:1-16). Mas adelante, Job es alentado a reconocer su calamidad JOB 133 como correccién y a buscar a Dios por sus beneficios (5:17-26), po- niéndose asi del lado de Satanas. Note la suprema confianza de Elifaz en su propia sabiduria (5:27). Capitulos 6—7. Job responde con la defensa de su primer lamento (6:1-13), acusando a sus amigos de no serle de consuelo (vv. 14-23), protestando por su inocencia (vv. 24-30) y finalmente, apelando direc- tamente a Dios por el consuelo que le falta de sus amigos (7:1-21), con- cluyendo de nuevo con los “porqués”. Capitulo 8. Bildad toma la posicion de Elifaz, argumenta que Dios es justo y por tanto la calamidad es castigo por la maldad (vv. 1-7), ba- sandola en la ensefianza tradicional (vv. 8-10) y en las leyes de la natu- raleza (vv. 11-22). Note la manera en que declara esta posicién basica: el bien y el mal son definidos claramente por lo que le sucede a la gente. Capitulos 9—10. Los amigos de Job no son ayuda, asi que Job ago- niza sobre como presentar su caso ante Dios, pues él esta inseguro del resultado (cap. 9), asi que estalla en lamentos (cap. 10). Note que al pa- sar eso, mucho del 9:1-10 anticipa lo que viene en los capitulos 38—39. Capitulo 11. La verdad que, finalmente, Zofar expresa acerca del perdon (vv. 13-20), desafortunadamente resulta de su suposicién de que la calamidad de Job debe ser resultado de su propio pecado (vv. 1-12). {Cuan aspero puede ser a veces el “recto”! Capitulos 12—14. Job ha sido atormentado (12:1-3), seguir el con- sejo de ellos (que continuamente estan de lado de Satanas) significa sa- car provecho de su propia integridad. Asi que, después de defender su pericia en la sabiduria como igual a la de ellos (12:4—13:12), cavila so- bre cémo traer un caso legal ante Dios, lo cual es su Gnica esperanza (13x13—14:22), pero nuevamente es una alternativa angustiosa, & 15:1—21:34 Segundo ciclo de discursos En esta segunda ronda de discursos, los tres acusadores tocan va- riaciones sobre un solo tema: el tormento presente y el destino final de los malvados. Las respuestas de Job muestran destellos débiles de es- peranza, que son desvanecidos por los otros, de modo que, finalmente sefiala que los malvados no siempre sufren. Capitulo 15. Elifaz apela una vez mas a la sabiduria tradicional de ellos: es el malvado el que sufre tormento, de modo que Job debe ser mal- vado y su propia boca lo condena automaticamente cuando cuestiona su sufrimiento. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 136 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA (4 38:1—42:6 Dios habla y Job responde Aqui se llega al climax del libro. Dios habla desde el torbellino, rompiendo el silencio en cumplimiento del profundo anhelo de Job. Pero en lugar de vindicar a Job (como Job habia esperado) o de repro- barlo (como sus amigos esperaban), Dios sencillamente llama a cuentas a la sabiduria humana, al demostrar poderosamente una y otra vez des- de la creacion —tanto sus origenes como también su cuidado por ella— que la sabiduria solamente esta con él. En el primer discurso (caps. 38—39), Dios empieza con la pregunta basica para toda sabiduria humana: “;Quién es ese que oscurece el con- sejo con palabras sin conocimiento?” (38:2). El resto es una letania de preguntas acerca de la creacién con la intencién de darle a Job (y a sus amigos) una perspectiva: “;Dé6nde estabas ti cuando yo fundaba la tie- tra?”. Al fin, Job responde apropiadamente con vergiienza y silencio (40:3-5). El segundo discurso (40:6—41:34) recuenta los poderes de Dios y luego desafia a Job a demostrar sus propias proezas —como si él pu- diera hacerlo— derrotando las dos bestias, el Behemot y el Leviatan. El gran asunto presentado en el libro encuentra su respuesta en la a su vez doble respuesta de Job (42:1-6), es decir, su admisién de que ha hablado sin entendimiento, y su arrepentimiento una vez que verdaderamente “ha visto” a Jehovah. Esto, por supuesto, es lo que el autor pretende que otros hagan también. 1 42:7-17 Epilogo Note que el epilogo esta dividido en dos partes: Primera (vv. 7-9), Dios pronuncia su veredicto en favor de Job y en contra de sus amigos. Segundo (vv. 10-17), Dios vindica finalmente a Job —que ha manteni- do su confianza en Dios, ya sea que reciba o no los beneficios de parte de él— con una doble porcién de todo. El libro de Job tiene un lugar importante en la historia biblica, no solamente al Ilamarnos a una total confianza en Dios hasta en las situa- ciones mas criticas, sino también al preparar el camino para Jesucristo, que como el Dios encarnado da la respuesta final a la pregunta de Job asumiendo el papel del sufriente inocente, s6lo que en este caso para llevar los pecados de todo el mundo. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 138 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA las tres colecciones de salmos davidicos (3—41; 51—70; 138—145) también hay dos colecciones de salmos de “Asaf/hijos de Coré” (42—S0; 73—88), mas cuatro colecciones tematicas (reinado de Dios, 93—100; salmos de alabanza, 103—107; cantos de ascenso gradual [cantos de pe- regrinaje], 120—134; y salmos de Aleluya, 111—113 y 146—150). La coleccién en su forma presente fue recopilada como cinco li- bros, probablemente con el Pentateuco en mente (de aqui que “David” corresponde a “Moisés”): Libro 1 Salmos 1—41: Todos titulados “de David”, excepto los Salmos 1, 2 y el 33. Libro 2 Salmos 42—72: Salmos 42—S0 “de los hijos de Coré” 0 “de Asaf”. Salmos 51—70 “de David”, que concluyen con un salmo “de Salom6n” (Sal. 72). Note que el Salmo 71 no tiene titulo y termina con una coda al final: “Aqui terminan las oraciones de David, hijo de Isai”. Libro 3 Salmos 73—89: En la mayoria de los casos, casi todos ti- tulados: “de Asaf” o “de los hijos de Coré”. Libro 4 Salmos 90—106: La mayoria sin titulo, excepto el 101 y el 103 (“de David”). Libro 5 Salmos 107—150: La mayoria sin titulo, pero quince son “de David”, incluyendo los salmos 138—145, también in- cluye quince “cantos de ascenso gradual” (120—134) y concluye con cinco salmos de “Aleluya” (146—150). El lector notara que cada libro concluye con una doxologia similar (41:13; 72:18, 19; 89:52; 106:48; y el total de 150). En los primeros cuatro casos no son una parte del salmo original, mas bien son la obra del compilador final y tienen como funcidn concluir los libros mismos. También es importante observar que, aunque la gran mayoria de los sal- mos son dirigidos a Dios, dentro de muchos de ellos hay palabras que se dirigen a las personas (suponiendo asi un marco colectivo), aunque algunos de los salmos funcionan primordialmente como instruccién (especialmente los salmos de Tord-Sabiduria; p. ej., 1; 33; 37). A este respecto, compare Colosenses 3:16 y Efesios 5:19 (himnos acerca de Cristo cantados como acci6n de gracias y que también funcionan para instruir). SALMOS 139 RECOMENDACIONES ESPECIFICAS PARA LA LECTURA DEL LIBRO DE LOS SALMOS Los salmos fueron escritos antes que para otra cosa para ser canta- dos, uno por uno y no necesariamente en su orden candnico. Esta es tam- bién la manera en que mas frecuentemente son leidos: como cantos. Puesto que el capitulo 11 en La /ectura eficaz de la Biblia tiene el propé- sito de ayudarle a leerlos de esta manera, el contenido de ese capitulo sera sobreentendido a lo largo de esta discusién, especialmente la informacién acerca de las diversas clases y formas de los salmos y de la naturaleza de la poesia hebrea. El presente capitulo, entonces, buscara: (1) ayudar al lector a encontrar el sentido del arreglo candnico del Salterio, y (2) ofre- cerle una guia minima para leer los salmos como parte de la historia bi- blica. Al mismo tiempo, el lector debera estar constantemente conscien- te de las suposiciones teolégicas, juzgadas en términos de la manera en que los salmos encajan en la historia. La analogia seria la del himnario cristiano, el cual no tiene el propésito de que sea leido de principio a fin, sino que de hecho esta cuidadosamente arreglado, ya que sigue usual- mente las lineas teolégicas y tematicas del aio eclesiastico, Es importante estar consciente de que, aunque la mayoria de los salmos son preexilicos, la coleccién tal como la tenemos era el himna- rio del judaismo del segundo templo (posexilico). Cuando se recuerda el énfasis en Cronicas y en Esdras-Nehemias sobre los mUsicos asocia- dos con el templo, puede facilmente imaginarse el actual Salterio to- mando forma durante ese periodo y ver que el arreglo mismo tenia sig- nificado para ellos. Los cinco libros estan cuidadosamente arreglados de modo que re- flejan la historia de Israel, desde el tiempo de David hasta después del exilio. Los libros 1 y 2 basicamente dan por sentado el tiempo de la mo- narquia temprana, cuando David habla palabras de lamento y alabanza, tanto para si mismo como para el pueblo, basado en la interminable bondad y justicia de Jehovah. Juntos son enmarcados por dos salmos de coronacién (2 y 72) que exaltan al rey como el ungido de Dios para el bien de su pueblo. En el libro 2, especialmente en la coleccion de Coré, insertada al principio, el lector encontrara también un buen nimero de himnos reales y de Sion (que se concentran en el rey), pero que ahora resaltan especialmente a Jerusalén y su templo como el lugar de la pre- sencia y el reino de Dios. Por eso, ambos libros se concentran en David como rey bajo el reinado final de Jehovah. 140 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA El libro 3, por otra parte, solamente tiene un salmo de David; en lu- gar de eso, por la presencia de algunos lamentos prominentes tanto exi- licos como posexilicos, da por sentada la caida de Jerusalén. Repite la nota triste del Salmo 44, los salmistas preguntan repetidamente: “;por qué?” y “hasta cuando?”, en relacién con el rechazo hacia Jehovah por parte de ellos. Este libro entonces empieza con un salmo de sabiduria que se pregunta en voz alta acerca de “la prosperidad de los impios” (73:3), termina primero con el salmo “mas sombrio” del Salterio (Sal. 88), cuya Unica nota de esperanza es el sobrescrito introductorio (“Oh Jehovah Dios de mi salvacién”) y luego con un conmovedor lamento sobre el presente final (aparente) del pacto davidico (Sal. 89). En respuesta, el libro 4 empieza retrocediendo hasta Moisés con un salmo que le recuerda a Israel que Dios ha sido su lugar de morada por todas las generaciones. Luego, después de dos salmos de confianza y agradecimiento (91—92), viene la coleccién del reinado de Jehovah (93—100). A pesar del presente estado de la monarquia davidica, jJeho- vah reina! Este libro termina con salmos de alabanza (101—106), cuya ultima palabra es ruego para que Jehovah retina a los exilados (106:47). El libro 5 empieza con un salmo de alabanza que asume la reunién de los exilados (107:2, 3), seguido por el salmo 108 que aclama el go- bierno de Dios sobre todas las naciones. El resto de este libro, mas he- terogéneo que los otros, mira hacia adelante en una variedad de mane- ras al gran futuro de Dios para con su pueblo. Estan incluidos algunos salmos reales (1,10; 118) que eran usados en anticipacion a la gran ve- nida del futuro rey, de modo que es de sorprenderse por el papel impor- tante que esos salmos jugaron en el mas temprano entendimiento de Cristo por parte de los cristianos. De la misma manera, los salmos de ascenso gradual habrian sido usados para peregrinaciones presentes (y en anticipacién a futuras) del pueblo de Dios a Sion, aunque los cinco finales “jAleluyas!” (146—150) les recuerdan la soberania final de Dios sobre todas las cosas. Por eso, en el arreglo final de las cosas los tres primeros libros contienen mayormente lamentos, aunque los ulti- mos dos son predominantemente de alabanza y acci6n de gracias. A la luz de este arreglo general, el lector deseara leer estando consciente de las bases teolégicas seguras sobre las cuales estos poe- mas (cantos, oraciones y ensefianzas) fueron escritos. Primero, aunque muchos de ellos son lamentos individuales o himnos de alabanza, la co- leccién misma da por sentado que hasta estos tienen una dimension de a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. 144 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA co, el Salmo 28 es la oracién de uno que “desciende a la fosa” (v. 2), mientras que el Salmo 30 es alabanza de uno que ha sido librado de “descender a la fosa” (v. 3). Como con el grupo anterior, el punto cen- tral (Sal. 29) alaba al Rey de la creacién, esta vez a la luz de una tor- menta. Nuevamente se marcan las diversas afirmaciones teolégicas ex- presadas en estos himnos. (4 Salmos 34—37 _Instruccién sobre la sabiduria divina y ruegos contra los malvados Este grupo de cuatro salmos también forman un quiasmo. Los Sal- mos 34 y 37 son acrésticos alfabéticos que ensefian sabiduria divina (que de nuevo reflejan el Sal. 1), mientras que los salmos cercanos ape- lan a Jehovah como Guerrero divino contra calumniadores maliciosos (35) y contra los malvados impios (36, que tiene su propio disefio en forma de quiasmo: vv. 1-4, 5-9, 10-12). Note que de acuerdo con la tra- dicion de Sabiduria (ver Panorama del libro de Proverbios, p. 152), el “temor de Jehovah” esta en el corazén del salmo 34 (ver. wv. 7, 9, 11), aunque esto es exactamente lo que a los impios les falta (36:1). 4 Salmos 38—41_ Cuatro lamentos: oracién y confesién de pecado Estos lamentos finales en el libro | tienen un cuddruple comun deno- minador: (1) El salmista esta en un profundo problema (enfermedad en tres casos), que él percibe como resultado del pecado (de nuevo Sal. 1), (2) él es ridiculizado por sus enemigos, (3) mientras suplica misericordia confiesa su pecado, y (4) el ruego se basa en su confianza en Jehovah. Es de interés que en la coleccién davidica original, el salmo 51 debiera ser el siguiente en el orden, el cual presenta el tema de la confesién de pecado. Libro 2 (Salmos 42—72) Este libro presenta a Sion, al templo y al rey, todos ellos en relacion a Jehovah, que mora en el templo en Sion y cuyo reinado sobre Israel es representado por el rey humano. Sin embargo, el lector se dara cuen- ta en este libro que el nombre genérico “Dios” (Elohim) ocurre con ma- yor frecuencia que Jehovah (“Sefior”). Esta seccién empieza y termina con una serie de tres oraciones seguidas por un salmo real (42—44 y 45; 69—71 y 72), cuya armazon interior es una coleccién de salmos de Sion (46—48) y el maravilloso salmo que celebra la propia entroniza- cién de Jehovah en el templo en Sion (68). SALMOS 145 O Salmos 42—45_‘ Tres oraciones y un salmo real El lector observara que los Salmos 42 y 43 son como uno (note el refran repetido tres veces en 42:5; 42:11; 43:5). Su lugar al principio del libro 2 esta con el anhelo del salmista de unirse a la peregrinacion a Sion (42:4; 43:3, 4), mientras que el Salmo 44 anticipa el libro 3 al la- mentarse por una derrota nacional de proporciones considerables (pero sin menci6n de la devastacién de Jerusalén como en el Salmo 74). Fi- jese especialmente en las apelaciones a la historia de Israel y a la lealtad al pacto. El salmo real que sigue (45) fue compuesto para celebrar la boda del rey. O Salmos 46—48 En celebracién de Sion Este trio de salmos de Sion es central en el libro 2, al celebrar fa se- guridad del pueblo en Sion (46 y 48) y el reinado de Jehovah sobre toda la tierra (47). No importa lo que puedan haber sentido acerca de la di- nastia davidica, los cantores de Israel recordaban bien que el “palacio” verdadero en Sion era el templo de Jehovah Todopoderoso. 4 Salmos 49—53 Sobre la posicién adecuada ante Dios El lector debera estar pendiente de las evocaciones del gobierno de Jehovah desde Sion en este grupo de Salmos (50:1-15; 51:18, 19; 52:8, 9; 53:6), aun cuando ellos se enfocan en otros asuntos. Un grupo de ellos contrasta los acercamientos apropiados e inapropiados a Dios, no confiar en la riqueza (49), sino traer sacrificios basados en la lealtad al pacto (50), especialmente un espiritu penitente (51) porque Dios recha- za al malvado (52) y expone su necedad (53). ‘4 Salmos 54—59 Seis lamentos: oraciones de ayuda Fijese en lo que es comun a estos lamentos, es decir, asumen la pre- sencia del rey en Jerusalén, asi como la presencia de Jehovah en Jeru- salén, quejas contra los enemigos, y el que el arma principal de sus ata- ques es la boca (calumnias, mentiras, etc.). (4 Salmos 60—64 Cinco oraciones con temas comunes Estos cinco salmos estan cercados por un lamento comtin (60) y un lamento individual contra los enemigos (64). Fijese en la manera en que todos continuan algunos de los temas anteriores: todos son pronuncia- dos por el rey, la presencia de Jehovah en Sion esta en el coraz6n tanto a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. SALMOS 147 reflexionando en el enigma de la prosperidad de los malvados y asi es- tableciendo el todo para lo que sigue. Junto con el Salmo 78 (otro salmo de sabiduria), enmarca dos oraciones (74; 77) que claman la cuestion basica del libro 3 (Por qué nos has desechado para siempre?, ,acaso nos desechara el Sefior para siempre?). Estos a su vez enmarcan una ac- cién de gracias y un salmo de Sion (75-76), que resalta las razones de los lamentos. Note que el Salmo 78 es uno de cuatro salmos que relatan la historia de Israel con algun detalle (cf. 105; 106; 136), en este caso recordando rebeliones pasadas y sus consecuencias directas como una advertencia de lo que podria suceder de nuevo —y sucedié— en una es- cala todavia mas grande. 2 Salmos 79—83 Sobre el rechazo y esperanza de Sion nuevamente Este grupo de cinco salmos esta enmarcado por dos juegos de sal- mos que expresan de nuevo los temas basicos del libro 3. Aunque los Salmos 79 y 80 reflejan dos diferentes tiempos (después y antes de la caida de Jerusalén), tienen en comun la cuestion basica de “;Hasta cuando?” (79:5; 80:4). De la misma manera, los Salmos 82 y 83 tienen en comin el ruego que concluye el primero (82:8) y empieza el segun- do (83:1): “jLevantate!” y “No guardes silencio”. Juntos encierran una exhortacion a Israel que sugiere la raz6n de su caida (81). O Salmos 84—89 En celebracién de Sion y lamento por su desaparicién Este grupo final esta en dos juegos de tres, cada uno con un disefio similar. Empiezan (84) con una celebracién de los atrios de Jehovah y un anhelo ardiente por los atrios de Jehovah. Es seguido por otro salmo que hace la pregunta tema (“;Estaras airado con nosotros para siem- pre?”, 85:5), que es seguido a su vez por el tinico salmo davidico en el libro 3 (Sal. 86), un ruego de misericordia basado en la gran revelacion de Jehovah en Sion, que es “compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad” (v. 15; cf. Exo. 34:4-6). El segundo juego sigue el mismo disefio, empezando con una cele- bracién de Sion (Sal. 87), seguida por el oscuro lamento del Salmo 88 y concluyendo con un salmo en tres partes (89) que evoca las preocu- paciones del Salmo 86. La primera parte (89:1-18) celebra el amor y la fidelidad de Jehovah para con su pueblo, evidenciados especialmente por el pacto con David (vv. 19-37), juntos éstos se vuelven en la base 148 LOS ESCRITOS DE ISRAEL EN LA HISTORIA BIBLICA para el lamento por la presente desaparicion de la dinastia davidica (vv. 38-51). Note que la seccin final del Salmo 89 contiene la pregunta te- ma: “;Hasta cuando, oh Jehovah?” (v. 46). Libro 4 (Salmos 90—106) En respuesta directa a la devastaci6n de Jerusalén y al presente vacio de la dinastia davidica, el libro 4 empieza recordandonos que Jehovah ha sido el “refugio” de Israel por todas las generaciones. El corazén de esta coleccién, por tanto, es la serie de salmos que celebran el reinado de Jehovah sobre Israel y también sobre todas las naciones. El libro termina con una serie de respuestas al reino de Jehovah, concluyendo con dos que recuentan la historia de Israel desde diferentes perspectivas. (4 Salmos 90—92 Jehovah nuestro refugio Retrocediendo al salmo titulado “de Moisés”, el coleccionista colo- 6 este salmo a la cabeza del libro 4, con su garantia inicial de que Dios ha sido “refugio” de Israel “de generacién en generacién”. Este es se- guido por un salmo de confianza de que “al Altisimo, has puesto como tu morada”, como su punto central (91:9), y por un salmo de alabanza al “Altisimo” (92:1) por sus muchos beneficios, incluyendo la derrota de sus adversarios. (4 Salmos 93—99 Jehovah reina, regocijese el pueblo El tema comtn de este grupo de salmos es su celebracion —en una variedad de maneras y razones— de que Jehovah reina sobre Israel, las naciones y sobre toda la tierra. La unica excepcidn aparente (94) da por sentado, no obstante, el reino de Jehovah cuando clama por justicia so- bre los que rechazan la Ley de Jehovah. Note también la advertencia in- herente en 95:7-11, que toma las inquietudes del Salmo 78 y anticipa el salmo final de este libro (106), y que es la base para la exhortacion en Hebreos 3:7—4:11. 4 Salmos 100—106 En alabanza de Jehovah y esperanza de la restauracién Este grupo final en el libro 4 forma una especie de minisalterio, ya que estos salmos reflejan varias respuestas al reino de Jehovah: celebra- cién (100), una promesa de vivir fielmente (101), una oraci6n por la re- construccion futura de Sion (102, note especialmente el v. 12 que da por SALMOS 149 sentado el reino de Jehovah, pero que suplica que él también regrese a Sion), alabanza por el gran amor de Jehovah (103) y alabanza de Jeho- vah como Creador (104). Los dos salmos finales vuelven a narrar la his- toria de Israel desde dos puntos de vista: un llamado a recordar todas sus misericordias en esa historia (105) y una advertencia a no repetir el lado de la rebelién de la historia (106). Note la manera en que el libro 4 termina con una oracién de liberacién desde el exilio (106:47, que re- fleja Deut. 30:1-10). Libro 5 (Salmos 107-150) Este libro final en el Salterio es mucho mas variado, tanto en forma como en contenido, que los anteriores. Empieza con un salmo de accion de gracias que abre (107:1-3) en respuesta directa a la oracién en el Sal- mo 106:47 y termina con los cinco salmos de Aleluya. Ademas del pa- pel central del Salmo 119, que evoca las inquietudes del Salmo 1, la mayor parte esta compuesta de tres juegos de salmos: (1) 110—118, que empieza y termina con salmos que, en este marco al menos, esperan la renovacién del reinado davidico, (2) 120—134, los cantos de ascenso gradual, ahora cantados en el contexto del segundo templo, pero tam- bién con una orientacién futura, y (3) 138—145, una coleccién davidica que funciona como un tipo de estribillo, evocando los libros | y 2, con- cluyendo en la nota de la naturaleza eterna del reino de Dios y su fide- lidad a sus promesas (145:11-13). Asi, en suma, el libro contiene sal- mos que reflejan la situacién predominante y los anhelos futuros del ju- daismo posexilico. Q Salmos 107—109 En alabanza al rescate de Dios de su pueblo y dos lamentos davidicos Aunque no escrito con el regreso de la comunidad exilada en men- te, el himno de accién de gracias por la liberaci6n empieza con el mo- tivo de la “congregacion” (107:1-3) y por tanto, sirve para introducir el libro 5. Note cuan rapidamente el Salmo 108 responde a esto, combi- nando alabanza (vv. 1-5) con un ruego a Jehovah para que dé ayuda con- tra los enemigos de Israel (vv. 6-13) —un salmo elaborado de 57:7-11 y 60:5-12— mientras que el Salmo 109 recoge este ruego, pronunciando los pecados del enemigo con gran detalle y pidiendo del mismo modo el juicio divino por justicia. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book. a You have either reached 2 page thts unevalale fer vowing or reached your ievina tit for his book.

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