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{cers él hismo como soporte de ese deser gracias al cual ‘Sse suletosubsiste en una realidad allenada, sin ser ein Dero incapaz dé pensarse dividido, delo cusi el anaiistn 8 propiamente la causa. Ahora bien, en este punto el psicoanalista se halla en. ‘una situacion insostenible: una allenacién condlelonade Por un yo (el soy”. cuya condicién es, como para todos, ‘Yo Vel no pienso”. mas reforzada por el agregado de que ‘a diferencia de.ada cual, éllo sabe. Estesaber nose poe, Ge Poriar, porque ningtin saber puede ser portado por ‘A.eso se debe su asociacién con quienes solo compar- ten ese saber al no poder igttrcambiarlo, ‘Los psicoanalistas son los eruditos de un saber del ‘Que no pueden conversar. Esto es algo muy diferente la ‘mistagogia del no-saber. Porque el analista no se rehtisa ntl principio del pl cernalderealidad, simplemente esiguala aquéla quien Sula no puede, nidebedeningin modo, Nevario alten quearios, Nada le ensefa al respecto, limitandose a mirarlo de Soslayo, st llega a transgredir alguno de ellos, No comparte con él més que tn masoquismo even. tual, de euyo goce se culda, Ascllo se debela partede desconocimiento sobrela que edlifica una suficiencia fundada en una suerte de saber ‘absolute, que es mis bien punto cero de saber" Ese saber no es ejercido de ninguna manera, pucs al hacerlo pasar al acto, el psicoanalisia alentaria contre el ue ésta sea siquiera de su competencia. Su allenacion, S14 redoblada: por el hecho de que pueda escaparie DOS NOTAS SOBRE EL NINO tas doo notas manuserine ese: gas por Jnaqurs Lacan as Sa, Sony ‘Aubry En ect de 960. fueron Fab tit-pelera ver por ela‘ tl Horace untbeosgeapicsoe Enla concepcton que de é elabora Jacques Lacan, el sinioma del niho esté en posiciOn de responder a hay-de sintomatico en la estructura lamiiar, Elsintoma, y este es el hecho fundamental de la ex: peviencla analilea, se define en este conteto como re; ‘resentante de la verdad, El sinioma puede representar la verdad de la paceia familiar. Este es el caso mis complejo, pero tambien el ‘mis abierio a nuestras inlervenciones, 1a articulacién se reduce en mucho euande el sinto- sma que Tega a domlnar compete ala subjeUvidad dela ‘nagre, Esta ver, elnino esti como correlative de un Fantasma, “Ciiando a distancia entre Ta ent a del yor la parte tomada del deseo dela madre no Ue> femediacion fa queasy que aera tmiaterlafunctondt ‘aldra) eT no queda expuesto a todas las capturas fan in con elide- tasmateas. be convierte en el “objeto” de a madre y st ‘na Fees entonces revista eta geese ae aaa Ei nino galiza presencia de eso que Jacques Lacan designa como et objeto aen eV Tantasans> % {-- Salura de este modo, sustitayéndosea ese objelo, e1 sod de ala'ene que se eapsctca el esse We mae Ge, setulae esnetars Spear ae ea lena gp 0 en su relaciOn dual con la madre el nino le jatamente a wo quele fal Forlo que parece al ver el racaso de as utopias comu- nitarias, a posietén de Lacan nos reeverda la sigulente dimensién, 1a funcion de residuo que sostiene (y a un tiempo maniene) la familia conyugal en la evolucton de las co ledades, resalta lo irreductible de una transtnision Perteneciente a un orden distinto al deta vida adecuada, ala satisfaccion de las necesidades— que es la de ‘SonstifuciOn subjetiva, que implica la relacion'con un SS as tuncloaes del padtey deta matrese gan sega luna tal necesidad. La dela Madre: en tanto sus euidedos cet senadon porn tere parley ta-via de ets propias careneas. La del pate, en tan- {o que su nombre es el vector de ua encarnacion de la ey en el deseo! dle fe a. © eaishoo pan fon aieonush Se. \uclen pls

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