Jóvenes Agresivos

La adolescencia es una de las etapas más complicadas que enfrenta la sociedad y los jóvenes,
es el período en que los niños experimentan demasiados cambios tantos físicos como
sicológicos, cambios de conducta e inestabilidad emocional. Es la etapa donde se forma la
identidad, por lo que sus comportamientos dependerán en gran medida de cómo superen estos
cambios.

Actualmente existe una preocupación social por el número de comportamientos

violentos en adolescentes, debido al considerable incremento en los últimos años y al
desarrollo cada vez a más temprana edad, produciendo graves problemas difíciles de
afrontar en muchos colegios e institutos, hasta en el mismo hogar.

Los adolescentes violentos son aquellos que no se ajustan a las normas, son impulsivos,
intolerantes e inconformistas, son causantes de disturbios en el lugar donde se
encuentren y peleas sin razón convirtiéndose en una amenaza para sus amigos y para
toda la comunidad; lo peor es que si no se le presta atención es posible que terminen
cometiendo actos delictivos.

Las causas de su comportamiento violento, en ocasiones, se convierte por no haber

controlado desde la infancia un temperamento que tiende a la violencia.
Los niños que desde pequeños son menos obedientes, les cuesta más aceptar las normas
o ajustarse a una disciplina, tratan de imponer lo que quieren a la fuerza, sin respeto
hacia el otro. Ante esto, los padres no deben ceder y deben hacerles comprender que no
se les hará caso y nada conseguirán mediante la fuerza.

Por otro lado, el entorno familiar violento, suelen ser otro factor que lleva ha desarrollar
comportamientos violentos, ya que los niños actúan por imitación y el ambiente
condiciona la conducta. Por eso es importante que los niños víctimas o testigos de
agresiones reciban ayuda psicológica de un profesional, también la ausencia de normas
o de límites en la convivencia en el núcleo familiar, en muchas ocasiones son causa de
la violencia en adolescentes, esto sucede en familias destrozadas o de padres
despreocupados que no prestan atención y vigilancia a sus hijos.
Otro factor es el consumo de alcohol y drogas que también esta muy relacionado con la
violencia; los problemas psicológicos, que son causados muchas veces cuando no se ha
podido lograr un objetivo, por cobardía, frustraciones, complejos o por un sentimiento
de inferioridad. En este caso el adolescente quiere hacer daño conscientemente para
sentirse mejor, es aquí donde nos encontramos con actos realmente peligrosos que
provienen de adolescentes enfermos con un problema de desajuste de la personalidad.

Para prevenir las conductas violentas en un adolescente, los padres deben educar
mediante el ejemplo, la perseverancia y la coherencia. Si los padres resuelven sus
conflictos dialogando y de buenas maneras, los hijos aprenderán a actuar de igual forma
cuando tengan que enfrentarse a sus propios problemas.

También es importante que los padres sean firmes y coherentes en el cumplimiento de

las normas impuestas, además de reforzar positivamente las buenas conductas y
castigarle, sin violencia, para corregir una conducta inadecuada. Una vez decidido el
castigo debe mantenerse, pero si crees pertinente ser flexible, explícale el motivo del
cambio.

Es aconsejable que exista una buena comunicación e intercambio de información entre

el colegio, la familia y los hijos. Es bueno que los padres participen más en actividades
del colegio, conocieran a los amigos de sus hijos, aconsejaran a sus hijos, se les
enseñara valores, etc. La comunicación es primordial.

Por Kimberly Fuentes.