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Cc Nueva época/septiembre-diciembre 1986 I< & , m dad rnose A, slolcy Ss E XS [RIETV]IIs[r PE! CTITEINTCI TAS TALE - rH t | ~ _| Tel Chrbotaitvisthole intbréaimbiol pdlitide : OO | lelihelads b ¢ohill cts | eh dl dindidath de Edziadi v> a @ ki dha lhiar A eli eT i & Tt [ A ; Le a {Brasil ci | | 4 L aa cics Facultad de Filosofia y Letras Universidad de Guadalajara SL LUNIversibaD De GuaDaLAlaRa Lic. Enrique Alfaro Anguiano Rector Lic. José Manuel Correa Cesefia Secretario General Lic, Ratil Padilla Lopez Director del Departamento de Investigacion Cientifica y Superacin Académica Facutap ve Fiosoma y Lerras Dr. Manuel Rodriguez Lapuente Director Lic. César Lopez Cuadras Coordinador del Centro de Investigacién en Ciencias Sociales (cies) CUADERNOS: REVISTA DE CIENCIAS SOCIALES Poblicacién cuatrimesteal de la Facultad de Fi- Tosofia y Letras de la Universidad de Guadala- jara, con el apoyo de la Coordinacién de Inves- tigacién Cientifica del Departamento de Inves tigacién Cientifica y Superacién Académica. Tode coreespondencia dirigicla a REVISTA CUA DERNOS, Apdo. Postal 2-393, Guadalajara, Jal, México. Se aceptan canjes con publicaciones afines. Precio por ejemplar $ 500.00. Las opiniones expuestas en los articulos no re flejan necesariamente la posiciin de los editores, cuadernos 2 Director: Jaime Sanchez Susarrey ® Conse} Eprroniat: Jorge Alonso ® Ricardo Avila Palafox @ Marco Antonio Cortés Guardado @ Guillermo de la Pefia Topete Misael Gradilla Damy # César Lopez Cuadras @ Ignacio Medina Niifiez ® Cristina Padilla Dieste # Distrintcion: Héctor Ratil Solis Gadea. Indice 1 Jaime SANCHEZ. SUSARREY Corporativismo e intercambio politico 14 IGNacio Mrpina NUNEZ Huelgas y conflictos en el sindicato de Euzkadi 33 ENRIQUE E. SANCHEZ RUIZ La agenda televisiva en México y Guadalajara B Rupeén Acuitar VALENZUELA El Discurso Reagan sobre Centroamérica 64 ASTRID Martinez Ortiz La Cruzada de la Nueva Repiblica en Brasil RESENAS oO Sobre Jorge Alonso: Clases sociales y élites dirigentes en México (Misael Gradilla Damy) 74 Sobre Horacio Cerutti: En torno a la metodologia de la Historia de las Ideas en América Latina (Gabino Cardenas Olivares) 7 Sobre Alexis de Tocqueville en 1848: Ia otra cara de la medalla (Héctor Ratil Solis Gadea) ISSN 0186 - 7396 a agenda televisiva en México y Guadalajara (6 Jas apariencias engafian)* Enrique E. Sénchez Ruiz** Introduccién La programaci6n de los canales de televisién de las ciudades de México y Guadalajara es recibida potencialmente en una vasta zona del centro-oeste de la Reptblica Mexicana, aunque de manera desi- gual, pues algunos de los canales de la capital del pais tienen cobertura nacional, mientras otros co- mo el Once de México cubren una zona mucho mas res- tringida. Los canales de la ciudad de Guadalajara —algunos de los cuales son repetidores de los capi- talinos— alcanzan a llegar a varios estados cir- cunvecinos, ya sea directamente o por cable. En ambos casos nos referimos tanto a la televisién privada como a la estatal. Nos proponemos pre- sentar aqui los resultados preliminares de un and- lisis sobre la programacién de la television en las dos ciudades m4s grandes de México, en términos del origen de los programas y del tipo de los mis- mos, de acuerdo a una clasificacion previamente elaborada. En este sentido, lo que aqui se presenta s6lo persigue socializar una cierta informacién empirica producida por nuestro equipo de investi- gacién como parte de una investigacién mas am- plia, sin ninguna otra pretensi6n. El andlisis fue hecho en 1985 para la programaci6n de 1984, 1983 xy 1982, por lo cual en el texto que sigue nose toman en cuenta los varios cambios que han ocurrido en Ja television mexicana: por un lado, el canal 8 de Televisa es ahora Canal 9. Asi mismo, enel tiempo en que se realiz6 el andlisis todavia no existia el * Este andlisis no hubiera sido posible sin la eficiente colabo- racién de mis asistentes, las psiclogas Teresa de Jesiis Tovar Pena y Laura Elena Aragon Hope. ** Coordinador de investigacién, Centro de Estudios de la In: formacién y la Comunicacion, Universidad de Guadalajara. Canal 7 de la capital de la Repablica y su red de repetidoras (antes red de Televisi6n de la Repabli- ca Mexicana), ni Imevisién. De cualquier manera, no ha habido cambios estructurales substancia- les, que puedan invalidar los datos arrojados por esta investigacién. Los canales que incluimos en el andlisis fue- ron: dela ciudad de México, 2,4,5y 8de Televisa, 11 y 13estatales. De Guadalajara, privados, el Canal 2, repetidor del 2 de México, el 4 y el 6, locales, el Canal 9, repetidor del 5 capitalino, y estatales, el 11 de Televisién de la Repablica Mexicana (TRM) y Canal 13, repetidor del 13de México. Nuestra fuen- te principal de informaci6n, Telegufa, comenz6 a incluir el Canal 11 de Guadalajara solamente has- ta 1984, por lo cual no siempre se le considera en el andlisis, sino solamente cuando hablamos de la programacién para 1984. En el caso de los canales privados, habria que hacer la aclaracién de que el tinico de aparente propiedad independiente (del Estado y de Televisa), el 6 de Guadalajara, depen- de sin embargo para sus ventas y programacién de Televisa, a través de la empresa Televida, que agrupa a los dos canales privados locales de la capital tapatia (4 y 6). Por esta raz6n, sin ambigiie- dad alguna siempre que hablemos de televisi6n, programacién o canales privados nos estamos re- firiendo de hecho a la corporacién Televisa. La punta del iceberg En anilisis anteriores de este tipo se ha tomade la programacién de la ciudad de México como si fue- ra la de todo el pais (e.g., Antola y Rogers, 1982), Sin embargo, atin cuando el sistema de televisin mexicano esta altamente concentrado y centrali- zado, hay algunas diferencias en lo que se trans- mite de regién a region en la Reptblica Mexicana. Aqui veremos que existen algunas variaciones en- tre el ‘ment televisivo’ ofrecido a los televidentes 33 de la capital de la Reptblica y el presentado en la segunda ciudad del pais. De cualquier manera, empezaremos mostrando datos sobre la progra- macién conjunta para las dos ciudades, la que en todo caso constituye una muestra un poco mas representativa de la programacién que se transmi- te a todo el pais, En la Grafica 1 mostramos la composicin de la programacién total para Méxi- co y Guadalajara, por origen de la misma. En la GrAfica 2, se presenta la misma programacién, esta vez atendiendo al tipo de programas. En los dos casos se trata dela programacién anunciadaa través de Teleguia para una semana de agosto de 1984, seleccionada al azar, contando el tiempo fo- tal de transmisi6n. Este primer acercamiento general muestra una imagen en principio positiva de la television mexicana, en cuanto a la programacién global se refiere. Por un lado, observamos en la Grafica 1 que durante esa semana los programas mexicanos ocuparon alrededor de dos terceras partes del tiem- po total de transmisién, mientras que la progra- macién importada ocupé un poco menos de un tercio de ese tiempo (hay una pequefia porcién de la que no pudimos determinar el origen). En parti- cular, la programaci6n proveniente de Estados Unidos aparece ocupando sélo alrededor de una quinta parte del tiempo total. La informacién de esta gréfica refutaria en principio la vision apoca- Iiptica de la invasion inexorable de programas estadounidenses a nuestro pais, aunque 22% sigue siendo una proporcién relativamente alta de pro- 34 gramacién norteamericana, si damos cuenta de que en los mismos Estados Unidos la proporcién de programacién importada total en 1983 fue de solamente 2%, del cual cerca de la mitad lo era de México (Varis, 1984: 149). Por otra parte, habria que aclarar que durante 1983 se calculé que, en promedio, un tercio de la programacién total de 70 paises, incluyendo paises industriatizados y sub- desarrollados, era importada, con lo que entonces Mézico semuestra solamente un poco ‘mejor’ (ibid: 147). Gratica 1 5 Origen programacion TV (Mex.-Guad.) c — ‘A México D | BEUA 22% © Otros 7% D Indeterm 3% 1084 Canales publicos y privados horario total Fuente: Telegua, 18-24 agosto, 1984 Gratica 2 Programacion TV. Cd. Méx/Guad. 1984 Canales Publicos y Privados am42owmo omr—4Zz>5Z- apem-omz00 ormc4ro-2>0 @0@BCOZ00 O>-0-40z omer4zmoz00 Op4>mimem4 am-2mo ame swear co j200-4-r00 joox-= zZpm4moz— 1234567 Tipos de programas ae on 3 8 oT Por otra parte, en Ja Grfifica 2 vemos, por ejemplo, que la proporcion de programas ‘educati- vos’! es bastante alta. La categoria de ‘programas informativos’, en la cual nosotros incluimos un espectro amplio como documentales, programas de entrevistas sobre temas de actualidad, mesas redondas y otros, ocupa el primer lugar en cuanto al tiempo dedicado por la television, con un 18.2% del total. Aun mAs, como podemos veren el Cuadro 1, si sumamos los tipos de programas que se pue- den considerar de entretenimiento por un lado, y por otro los que podriamos agrupar bajo ‘educa- cién/cultura/informacién’, encontramos que esta muestra de la programacién televisiva mexicana ostenta un cuarenta por ciento del tiempo dedica- do a la segunda categoria. Solamente los progra- mas culturales,’ informativos y educativos, dan cuenta de 36.13% del tiempo total de programa- cién. Es decir, de aqui se podria inferir que han pasado ya los tiempos en que las criticas a la pro- gresiva trivializacion de Ja televisin tenian un sustento real en la evidencia cotidiana. Sin embar- go, veremos més adelante que no es éste el caso cuando se toma en cuenta solamente la programa- cién que es mas vista por el publico. Por otro lado, hay que notar en la grafica y el cuadro referidos la predominancia de peliculas en la programacién global de la television, lo cual es una muestra de que el sistema mexicano de television es todavia deficiente para producir una programacion neta- mente televisiva y depende atin, en una gran medi- da, de las producciones cinematogréficas para Ile- nar sus horarios. ‘Como podemos apreciar en los cuadros 2y 3, durante los afios recientes ha habido una disminu- cién, pequefia pero constante, de la proporcién de la programacién importada por la television mexi- cana. E] Cuadro 2 muestra la evolucién del origen de la programacién conjunta para México y Gua- dalajara en 1983 y 1984, sin incluir el Canal 11 de Guadalajara.* El Cuadro 3 muestra la evolucién del origen de la programacién para la ciudad de México, durante tres afios. En ambos casos, la columna de ‘indeterminado’ muestra simplemente la evolucién de nuestra propia ignorancia. Ese movimiento de disminucién de las importaciones, en particular de las de programas estadouniden- ses, se puede explicar atendiendo a dos principales Definimoas como ‘educativos’ solamente aquellos progra: mas que transmitieran clases, o ‘educacién formal’. 2 Que en nuestra clasificacién se refieren exclusivamente a las bellas artes. Cuapro Programacion de la Television por Tipos de Programas Canales de Cd. México y Guadalajara Agosto de 1984 ‘Tipo ‘Telenovelas (+) Teleteatro (**) Series (**) Peliculas (+ Variedades (+) Comedias (+) Coneursos (+) Deportes (1) | Infantiles (+) Caricaturas (+) Noticias (*) Informativos (*) 18, Edueativos (*") 14, Culturales ("*) 14, Politicos (**) 2.00 16, Mixtos (+) (++) 88.50 17. Indeterminados 35.17 358 10 "Fotal = 982.78 irs. 100.0% Fuente: Teleguéa, 18 a 24 de Agosto de 1984 * Elcontes de las horas se presenta en decimates + Programas de entretenimiento: 536.29 Hs. (64 + Programas de edueacién ‘cultura informacion: 411,27 Hs, 185) +4 Los programas mixtos presentan elementos informativos, not ciosos y variedades. Dado quehabia que tomar una decisié sifiearon como de entretenimiento. Cuamos ‘Cambios ena Programacion Televisa (198341954) ‘Canales de México y Guadalajara (Sin Ts) (Porcentajes; Cambio Poreentual Entre Parentesis) Ano Méxieo pier, Ia Sik GN) « DE aT OSB) aah 604 - 46 3 _ Fuentes Teegula cranny, Cambios en ta Progrumeion, Cd. de México 83, 1983, 194 Porcentajes: Camhio Porcentual Entre Paréntesis) Ano Mixico ‘enue 1a 7R UTA TR Ro fish —24 Coan tam ght Comat ne nn 3a Cia a ts a 3. De TRM, que en nuestra fuente no estaba incluido para 1983. De cualquier manera, la variaci6n de los resultados no es muy grande al excluir el Canal 11 en 1986. 35 factores, entre otros. En primer lugar, la crisis de 1982 trajo consigo una enorme escasez de divisas, y por consiguiente la disminuci6n de importacio- nes mexicanas en todos los 6rdenes. Aun cuando, como en el caso de Televisa, se tenga una impor- tante fuente propia de divisas, a través de la Spa- nish International Network, Univision y las ex- portaciones de programas,’ no pareceria finan- cieramente sabio el continuar gasténdolas en im- portaciones que se pueden substituir con progra- mas producidos internamente. En segundo lu- gar, la television mexicana, privada y publica, ha ido adquiriendo una cada vez mayor capacidad de produccién. Esto es muy notorio en el casodeTele- visién de la Repiblica Mexicana (TRM, ahora Ca- nal 7), quehasta 1979 habia ido incrementando la proporcién de su programacién que era tomada directamente de la televisi6n privada (Sanchez Ruiz, 1983: 299, Cuadro 5-8), pero que a partir de 1980 revirtié la tendencia y hoy en dia practica- mente nada de su programacién tiene origen —o intermediaci6n, como era el caso de las series im- portadas— en Televisa. En el caso de esta tltima corporacién, su capacidad ampliada de produc- cién se refleja en incrementos en sus exportacio- nes de telenovelas y otros programas de entreteni- 4, Recordemos que este consorcio comunicacional es, de he- cho, una empresa transnacional en si misma, con relacio- nes importantes con el capital transnacional que hegemo- niza Estados Unidos. 36 miento. Sin embargo, hay que notar que en ambos cuadros (2 y 3) se observa una tasa de incremento de la programaci6n nacional menor que la tasa de disminucién de la programaci6n norteamericana y que la tasa de disminuci6n de la programaci6n importada total es de s6lo -4.4% (de 31.7% a 30.3%, para México y Guadalajara, 1983-1984), lo quesig- nifica también un muy pequefio movimiento hacia la ‘diversificacin de la dependencia’: parte de las importaciones de Estados Unidos se han ido subs- tituyendo con programas de otros paises, aunque como podemos ver sigue siendo muy pequefio el Porcentaje de la programacién que proviene del resto del mundo. Cranes Cambios en Ia Programaciso, Guadalaiaen 19a, Tae (Porcentaies: Cambio Pareentual Entre Paréntesis) Ano México oie ~ 1a 6i2 UAH) AS a BATH aa CR roms 57 R3, 82 51 Puente’ Telegufa La programacién en México y en Cuautitlén Pero comencemos a ver algunas diferencias entre la programacién de la ciudad de México y la de Guadalajara. Si comparamos el Cuadro 4 con el Cuadro 3, veremos queen la television tapatia (que aqui incluye lo que se retransmite de los canales 2, 5 y 13 de la ciudad de México) hay una mayor proporcién de programas importados: 39.1% en 1983 y 33.4% en 1984, contra 28.3% y 26.8% respecti- vamente para la capital del pais. En particularlos programas estadounidenses ocupan en los dos afios alrededor de un tercio del tiempo de progra- macién tota) en la ciudad de Guadalajara. A pesar de que se presenta una disminucién de un afio al siguiente, ésta es menos acentuada que la que se abserva para la televisién capitalina (ver el cam- bio porcentual en los cuadros), donde de una cuar- ta parte del tiempo total pasa 3 ocupar menos de una quinta parte. Una hipétesis que proponemos para explicar esta diferencia, especialmente en re- laci6n con \s televisién privada, es que el consorcio Televisa mantiene un cierto mayor equilibriode su programaci6n en el ‘centro’, donde se encuentran Jos nacleos de decisién ante los cuales necesita legitimaree constantemente (cfr. Sanchez Ruiz, 1981, 1983). Con respecte a los tipos de programas, para el tiempo total, podemos notaren las gréficas 3y 4 que no parece haber una diferencia substan- cial en au distribucién, salvo en el casode telenove- las y caricaturas, que reciben una proporcién un poco mayor del tiempo en a televisién tapatia. Las telenovelas ocupan el décimo primer lugar en tér- minos del tiempo que la Tv capitalina les dedica (3.9% del total), mientras que en Guadalajara ocu- pan un cuarto lugar (8.2%). Las caricaturas ocu- pan en México el noveno lugar (4.15%) y en Guada- lajara el sexto (7.3%). Las peliculas son para las dos ciudades un componente principal de la pro- gramaci6n total, a} lado de los programas infor- mativos, que en ambos casos se sitdan en el primer lugar. El iceberg al revés Hemos hecho énfasis en que el andlisis previo se referia a la programacién total. Pero debemos te- ner en cuenta que la atencién de la audiencia de la television no se encuentra repartida homogénea- mente, sino que varia en funcién de muchos facto- res, entre otros el mismo tiempo que las personas tienen para dedicarlo a ver televisién. Antola y Rogers (1982) han propuesto que, para tener una idea mejor y més clara del ‘tiempo-audiencia’ dela programacién de la televisi6n, habria que ponde- rar el conteo del tiempo dedicado acada programa con sus respectivos puntos de rating, obtenidos de la investigacion mercadotécnica del piblico. Nos- otros estamos totalmente de acuerdo, pues no es lo mismo un programa que puede durar dos o mas horas, pero transmitido en la madrugada y visto por una porcién pequefia de la teleaudiencia, que uno de una hora pero observado por una gran cantidad de personas, en un horario més accesi- ble. De lamisma manera, noseria adecuado conta- bilizar el tiempo de dos programas transmitidos simultdneamente, de los cuales uno estuviera cap- tando la atencién de la mayor parte de la audien- cia, otorgdndoles igual peso. Se podria complejizar aun més el andlisis, incluyendo diferencias cuali- tativas y cuantitativas entre segmentos del pabli- co, pero no podemos aqui llegar a tal grado de sofisticacién. Dado que no tenemos acceso a datos sobre los ratings, decidimos acercarnos un poco al ‘tiempo-audiencia’ mediante el andlisis de 1a pro- gramacién para el horario Hamado ‘triple A’ (aaa), definido por los publicistas y ejecutivos de los medios como aquel de las 19.30 a 24.00 horas (aunque por ejemplo en Teleguta, se sefiala como ‘horario estelar’ de las 19.30 a las 22.30 horas). Sele Hama ‘horario Aaa’ porque es cuando la television capta la mayor cantidad de audiencia duranteun dia. El finico dato con que contamos para relativizar un poco més la lectura del andlisis que sigue es el de Grafica 3 Programacién TV, Cd. de México Canales Privados y Piiblicos 250. 225 200 175 150 125 100 75 5.0 25 om4200mo Fane -sz>72- omerazmozor Gprm< ot]e>-omz00 T 789 1 13 8 17 Tipos de programas Gratica 4 Programacién TV. Guadalajara Canales Publicos y Privados jomopom—2>< omertzmozo0 omr>De4rco wo4x-z @>-omz00 aoancoz00 GOO-4-r0v lopa>mamems @oarz—-S2mamoz— 12394567 ‘Tipos de programas 89 1 3 15 7 que los canales estatales tienen usualmente los ratings més bajos (cfr. Menasse et al, 1976; de Noriega y Leach, 1979). Por ejemplo, en una re- ciente encuesta que realizamos entre nifios del frea metropolitana de Guadalajara, los canales estatales 11 (de TRM) y 13 aparecieron como los menos favorecidos por la atencién y preferencia de nuestros encuestados (Sanchez Ruiz, 1985: 39). Con esta precision en cuenta, regresemos al andli- sis. 37 unm Cambios en a Progarnaci Canales de Mexico y Guadal (Porcentajes: Cambio Porcentur Ako Minico x toe a (15D COA AG HRT Le (RS) Tot 56 a2 16 6 | Fuente: Telegu El Cuadro 5 nos muestra que, en el horario ‘aaa’, la composici6n de la programaci6n conjunta de Guadalajara y México en términos del origen de los programas, cambia con respecto a la progra- maci6n total. Tanto en 1983comoen 1984, cerca de 45% del tiempo de programacién consistié en pro- gramas importados. De éstos, como podria espe- rarse, la mayoria son norteamericanos: 39% en 1984, 43,2% en 1983. Se nota un incremento consi- derable de programas de otros paises, porcién que sin embargo continta siendo pequefia (6% en 1984). Si cuando analizamos la programacién to- tal, la porcién estadounidense constituia solamen- te una quinta parte del total, ahora vemos queen el horario de mayor auditorio la proporcién de ésta casi se duplica, para llegar a dos quintas partes. Estos cambios en las proporciones nos muestran que la programacién importada, en particular la norteamericana, es todavia un componente muy importante de la dieta televisiva del mexicano, a pesar de las apariencias. Recordemos nuevamente que Estados Unidos importa solamente un dos por ciento de su programacién televisiva, alrededor de la mitad de nuestro pais. Cuno ‘Cambioa en a Proxramacién, C4, de México “Woraro ‘han 138, 198 1984 Porcentajes: Cambio Porceniual Pre Paréntesis) ee ‘Otros Bi aay 79 ame las AT (Sa) OT CAR 21 TRO) sno 587 92 12 Fuente: Telrauie Conn Cambios un la Programacién, Guadalajara Horario “ant 198% 1984 Porcentajex; Cambio Porcentual Entre Paréntesia) inden, 19 (20) as iio Minico z 1909S) Oe ROT 198 87 84 Fuente: Teale 38 Si separamos por ciudades, corroboramos queen la ciudad de México tiendea haberun cierto mayor equilibrio entre los componentes de la pro- gramacién, aunque mucho menor queen el casodel tiempo total. Los cuadros 6 y 7 presentan la evolu- cién de la programacién para las dos urbes, en el horario ‘aa’, En la capital del pais parece haber un movimiento més claro de diversificacién de las importaciones, mientras que en la ciudad de Gua- dalajara se presenta una disminuci6n de las im- portaciones totales, aunque en direcci6n del predo- minio de la programacién norteamericana. Como veremos adelante, es en la television privada don- de se localiza la principal fuente del predominio estadounidense en las ‘importaciones tapatias’. Gratica 5 Progr. Horario AAA’ Mex./Guad. 1984 {Canales Piblicos y Privados) 20 i \ elt v N N oye) x o oN 2 REE a Eraloes T Sp4N T (ScpnnTRgu, TF — Og E9OO FI! MulLoya” Nusdv — OMNA AG CMGO TOMA Taealteae AEcTNAtMautiM Awoft DOuUE TT AMT R Swit a rane a ATTN pat ABS iu talon E isa A Smcr yeeos ° EA of omo sHiss 3g 8 7 se7 89 Tipos de programas no Con respecto a la distribucién de los tipos de programas para el horario ‘Aaa’. podemos corrobo- rar en la Grafica 5 que hay ciertos cambios impor- tantes: Primeramente, como podria esperarse, la programacién educativa se reduce a practicamen- te nada (0.09 del total). Los programas infantiles y las caricaturas también virtualmente desaparecen, asi como los programas politicos.* Los programas culturales disminuyen también, aunque no tanto como todos los anteriores, dejando una predominan- cia grande de programas de entretenimiento, par- ticularmente de entretenimiento para adultos. No se puede pedir peras al olmo, y menos en el caso de la televisién comercial, pero es obvio que la progra- macién de ‘mayor contenido’ pasa principalmente a las horas de menor auditorio, pues esel entreteni- miento el que atrae mas compradores potenciales de los anunciantes nacionales y transnacionales.” Una aparente excepcién son los programas infor- mativos, en los que, recordemos, nosotros engloba- ‘mos una gama de programas que transmiten in- formacién general, excluyendo noticias, las cuales clasificamos aparte. Sin embargo, examinando la Gr&fica 6, podemos ver que el peso de este tipo de programas proviene de la television piblica, don- de ocupa un poco més de una cuarta parte del tiempo de programacién. Se puede explicar este hecho, junto con la mayor proporcién de noticias en la Tv publica, por las funciones politicas que cumple la televisién del Estado. También podemos ver que en la television estatal hay una proporcion minima de programas culturales y educativos en las horas de mayor auditorio En las dos grAficas referidas, por otra parte, se observa que las peliculas ocupan una propor- cién muy alta en este horario, 25.4% del tiempo en Jos canales publicos y un poco mas en los privados (27%). Por cierto, del total de horas dedicadas a transmitir filmes durante nuestra semana de muestra para 1984, conjuntando loscanales pibli- cos y privados, el 62.8% del tiempo fue dedicado a peliculas estadounidenses, 21.6% a producciones mexicanas y 12.8% de otras nacionalidades. Nos sorprendié descubrir que en la televisién piblica se haya transmitido una proporcién menor de fil- mes nacionales (14.9%) que en la privada (24.7%), 5, En la escala de la gréfica y por redondeo de las ci- fras, en la misma literalmente desaparece la barra. 6. Nosotros definimos como ‘politicos’ s6lo aquellos programas que la Ley asigna a los partidos politi- cos a partir de la Reforma Politica de José Lopez Portillo. 7. Recordemos que también el Canal 13estatal es una red comercial de television. Gratica 6 Programacién horario ‘AAA’, 1984 (Nogras Canales Estatales) Rh : Pion | Cerel peeeuiouas! © JJcinrormar. ° eT alBy cer BaofME LMA Sceu al BES E ve s|BUMQee utLom! Nowe Tt WEE SEOrApe) ore vs T ce BOG RNA Aut xo A wad tert TRITTE Seder ane o MM at ot —- dp 8] Ss |i oR Bibvic sé ss s M 123456789 H Tipos de programas en la que sin embargo fue mayor el porcentaje de peliculas norteamericanas (66.3%, por 55.3%en los canales estatales). De otras nacionalidades, la proporcién fue mayor en la TV pablica (21.3%, por 8.9% en la privada). Esto nos indica que en los canales oficiales hay una mayor diversificacion de las fuentes de peliculas. Cabe reiterar el comen- tario de que la television mexicana es ain insufi- ciente para transmitir una programacién estricta- mente televisiva, por lo cual recurre a las producciones cinematograficas, las cuales en su inmensa mayoria son Viejas, retiradas ya de los, circuitos de las salas de cine. Una gran diferencia entre la programacién de los canales privados yla de los pablicos esté en las telenovelas y las series, de las cuales los ltimos transmiten una propor- cién pequefa, pero que para la televisién privada constituyen una porcién importante durante el tiempo ‘AAA (las telenovelas ocupan el sextolugaren términos del tiempo dedicado a ellas, las series el segundo). En términos generales, es clara la ten- dencia en la television oficial hacia la programa- cién de corte informativo y noticioso y la de la privada hacia el entretenimiento. ‘Ahora hagamos algunas observaciones com- parando los tipos de programas transmitidos en 1984 en México y Guadalajara, en los canales pt- blicos y privados, durante el horario ‘AAA’ (ver gré- ficas 7y 8). De hecho, inmediatamente resalta que no existen diferencias grandes entre la television privada de una y otra ciudad, asi comoenla televi- sién pdblica. Ei patrén general encontrado antes 39 Gratica 7 Programac. Ca. México, 1984 ‘AAA’ (Negras = Canales Estataies) 35 PELICULAS N <= INFORMAT Paoit, s{¥ ° oMjetTe]A > ct RosttE ag FR ei A ep jet if] i cS ey Reo Gs eajrneE ell eEooghit D nN [oT slpoMNR ACA PU E Pere qPesciee§ te 3 o4eT | Ae Stu T z aa| hour coe 50 v 5 5450 Sipe st i I s s t H 123456789 1 1 1 17 Tipos de programa Gratica 8 Progremac. Guadalajara "AAA’ 1984 (Negras = Canaies Estatales) 305 eens! tals roma Beh 5 ~ g EE S68 e lee we 7 Oe dec tyes o A oy & ik A A a3 s S4/| 0 s 0 Taoasebas a we Tipos de programa de la predominancia de entretenimiento en los ca- nales privados y de ‘informacién’ en los p&blicos se hace evidente de inmediato. Sin embargo, se puede ver también una especie de acentuacién de ese patron en el caso de la programacién de la ciudad de Guadalajara. En la Gr&fica 8 puede ob- servarse que en la televisi6n privada tapatia hay una mayor proporcién de telenovelas y de series que en la Tv capitalina, y una proporcién muy similar de peliculas: entre los tres tipos de programas lle- 40 nan 61.1% del tiempo total en Guadalajara, mien- tras que en México ocupan solo el 46.3%, Solamen- te las peliculas y las series, juntas, dan cuenta de 48% del ment televisivo privado de la capital jalis- ciense, por 41.6%en la ciudad de México. Las series son en su totalidad estadounidenses en las dos ciudades; de las peliculas transmitidas por los ca- nales privados en Guadalajara, 78.1% son nortea- mericanas, por 61% de su contraparte capitalina. Estos datos confirman un tanto la hipétesis de que Televisa mantiene un mayor equilibrio relativo de su programacién en la Ciudad de.México, aspecto que no recibe tanta atencién en la ‘periferia’. Con respecto al resto de la programacién, no hay dife- rencias tan marcadas como las sefialadas, con la excepci6n de teleteatro,* transmitido en la metré- poli mexicana por el Canal 8 (ahora 9) de Televisa y que en Guadalajara brilla por su ausencia duran- te el horario ‘aaa’. Con respecto a la televisién de] Estado tam- bién hay algunas diferencias marcadas en este horario ‘aaa’, Se puede notar en la Grafica 7 que, por mucho, los programas informativos son los que més tiempo ocupan en la televisién ptiblica capitalina, seguidos por las peliculas y las noti- cias. En Guadalajara, como se aprecia en la grfi- ca 8, son las peliculas el tipo de programa quemés ocurre en la agenda televisiva oficial (25.4% del tiempo), seguidas muy de cerca por los informati- vos y las noticias. Obviamente, dado queen ambas ciudades se capta el Canal 13, \a diferencia la explica su respectivo Canal 11, que en el caso de Guadalajara es el de TRM (ahora repetidor del Ca- nal 7). De las peliculas transmitidas, 61.3% son estadounidenses en Guadalajara, mientras queen México lo son solamente 45.8%. En las dos ciuda- des, alrededor de 12% de las peliculas son mexica- nas, dandose la principal diferencia en las prove- nientes de otros paises.” Vemos entonces que, a pesar de su creciente capacidad de producci6n, \a televisidn estatal, y en particular Televisién dela Republica Mexicana, se ve obligada aun més que Ja televisin privada a llenarel tiempo con produc- ciones de otro medio de comunicaci6n. Por lo de- més, vemos en las dos grAficas que, a excepci6n de Jos noticieros que cubren una proporcién mayor de tiempo en Guadalajara, el resto de la programa- ci6n de la televisién publica es muy similar en las dos urbes. 8 Obras de Teatro adaptadas a la televisién. 9. Hay que aclarar que, sin embargo, aqui estamos partiendo de ntimeros absolutos muy pequefios: 2 horas de “otros” en ambos casos. A manera de conciusién Los concesionarios de los medios electrénicos ma- nejan continuamente la idea de que ellos no ‘impo- nen’ nada a su auditorio, sino que meramente le ofecen un ment con alternativas, de las cuales éste puede ‘democraticamente’ escoger. Otra idea a queconstantemente recurren los concesionarios sus apologistas es la de que aquellos ‘dan al pabl co lo que pide’. Este anélisis no ha pretendido refutar categéricamente tal tipo de aserciones, pe- ro hay elementos aqui que contribuyen claramen- tea ponerlas en cuesti6n. Esclaro que, por un lado, las posibilidades en la composicién del meni tele- visivo son finitas, y son aan mas restringidas en la programacién real de la television mexicana, cerrandose el campo de posibilidades todavia mas en Jas horas de mayor auditorio: para la television comercial, por el lado del entretenimiento, dadas sus necesidades mercantiles, y por el lado de la ‘informacién’ para la televisin piblica, dadas sus funciones politicas. Habré que tener en cuenta, por otra parte, que la televisiOn privada cumple también funciones propiamente politicas, para la clase dominante y para el mismo Estado mexica- no, como importante aparato hegeménico que es (Sanchez Ruiz, 1981; 1983), y que tiene sus propias necesidades de legitimacién que, por ejemplo, sa- tisfacen de alguna manera sus emisiones ‘cultura- les’, educativas e informativas. Asimismo, la tele- vision estatal es, en nuestro pais, television comercial, por lo que los sesgos hacia uno u otro tipo de programas deben contemplarse como me- ras tendencias. Otro argumento, que consideramos ingenuo, parte de una concepcién simplista de ‘dependen- cia’, hablando de ‘imperialismo televisivo’ en fun- cién solamente del flujo de programas de un pais a otro. Con la disminucién continua en la importa- cién de programas observada en la primera parte de este articulo, complementada con el sefiala- miento del aumento de exportaciones de progra- mas mexicanos hacia Estados Unidos, algunos autores estadounidenses hablan ya de un ‘impe- rialismo revertido’ (Montgomery, 1980; Gutiérrez y Reyna S., 1981; Antola y Rogers, 1984). Noeseste el lugar para realizar el anAlisis de las relaciones entre la television mexicana (particularmente Tele- visa), el capital transnacional y el proceso de inter- nacionalizacién de la economia mexicana, que he- mos hecho en otro lado (Sanchez Ruiz, 1983); pero hay que apuntar que, en el simple plano superfi- cial de la importacién de programas, no es claro, segiin los datos que hemos presentado aqui, que haya un movimiento definitivo hacia una mayor ‘independencia’ del exterior, especialmente con respecto a Estados Unidos, aun dando cuenta dela evidente disminucién de importaciones mexica- nas, que hemos visto no lo es tanto en el horario de mayor auditorio. Los conceptos ‘dependencia’ e “jmperialismo”, y la realidad histérica a que se refieren, no se pueden fragmentar tan simplista- mente para entonces hablar, por ejemplo, de ‘impe- rialismo tomatero’ cuando un pais exporta mas 41 tomates de los que importa. La situacién de subor- dinacién con respecto al exterior en la que se en- cuentra México en los planos econémico-financie- ro, politico e ideolégico-cultural no parece haber sido afectada con la ampliacién del mercado inter- nacional de Televisa, o por su expansién dentrode Jos Estados Unidos a través de Univision y la Spa- nish International Network. Por otro lado, he- cha la salvedad anterior, consideramos que es importante el dar cuenta de que si existe en la television mexicana un movimiento pequefio pero continuo de reduccién de las importacionesde pro- gramas, y de una también peauefia pero continua diversificaci6n de las fuentes de tales importa- ciones. Es importante este conocimiento, en parti- cular para aquellos analistas que esperan con an- siedad que Televisa importe m4s y m4s programas, pues podria pasar en anilisis de este tipo lo que sucedié con la concepcién mas simplis- ta de la ‘dependencia’ o del ‘desarrollo del subde- sarrollo”, que esperaban un empobrecimiento con- tinuo e inexorable, casi automatico, de los paises dependientes o subdesarrollados, y se vié en pro- blemas para explicar el crecimiento sostenido de economias como la mexicana misma durante las dltimas dos décadas (lo que no niega que el des- arrollo haya sido desigual, contradictorioy deper- diente). En este sentido, se refuerza la tesis de que, si se ha de hablar de dependencia o de imperialis- mo, ha de hacerse desde un marco mas totalizante y complejo y partiendo del andlisis concreto del devenir histérico. La ‘dependencia cultural’ me- xicana no tiene que ‘medirse’ en términos del né- mero absoluto ode la proporcién de programas que se compran a Estados Unidos, ni el proceso a par- tir del aumento o disminucién de los mismos, sino de este tipo de datos complementados por informa- cién hist6rica y estructural mas amplia, como la articulacién de aparatos hegemOnicos tan podero- 80s como Televisa con el Estado mexicano y conel capital nacional y transnacional, y de andlisis més concretos del ‘ment’ mismo, entre otras co- sas. En este sentido, no negamos la utilidad o la validez de la informacién que hemos presentado aqui, sino simplemente la ponemos en perspectiva y damos cuenta de que hay mucho por investigar, de que no se ha dicho todavia la ‘altima palabra’ y de que no hay tendencias automaticas en el deve- nir histérico. Un fltimo comentario se refiere a la necesi- dad de continuar realizando investigaciones de esta clase y otras complementarias, comparando las diversas regiones de México, pues el pais noes ni solamente la capital, ni solamente ‘México y 42 Cuautitlan’. El conocimiento y posible cambio de lo concreto y multiple solamente se lograré dando cuenta, mediante la investigaciOn, de esa misma concrecién y multiplicidad. REFERENCIAS Antota. Ly EM. Rocens(1982): Television Flows in La. tin America, ponencia presentada en el seminario sobre Flujo de Mensajes, Flujo de Medios en las Américas, Universidad Stanford, Dic. 9-10. Antoia.L, y B.M, Rocers(1984); “Television en América Latina”, Chasgui Na. 9, Enero-Marzo. Guriernez, FF. y J. Reina Scuemenr(1981):“Problems of Ownership and Control of Spanish-Language Me- dia in the United States: National and Internatio. nal Concerns” in E. McAnany et al: Communica- and Social Structure. Nueva York: Praeger. 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