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Seseeeded tS PPG SECs ee
3. El desarrollo estabilizador
(1952-1958)
La politica det contraste
Fr,primero de diciembre de 1952 ocurri6 la transmisin de poderes, y
Miguel Aleman seguramente tuvo que armarse de paciencia, pues el nuevo
presidente de hecho criticé la gestién anterior (a pesar de su responsabili,
dad en lla). ‘Adolfo Ruiz Cortines, en su mensaje de toma de posesion,
admitié que la corrupeién era una herida profunda en el pais, que urtian
acciones para contrarrestar la carstia, ademés de medidas econémicas para
enfrentar la crisis recesiva que se vivia,
;Para rectificar los abusos de la administracién alemanista, el nuevo pre-
sidente nombré un gabinete que ya no estaba compuesto por “brillantes
tecnicos", “jévenes universitarios” o allegados de Alemiin, Antonio Cx
rrillo Flores ocupé fa cartera de Hacienda, que estaria muy atarcada da
fante todo el sexenio; Gilberto Loyo se hizo cargo de la secretaria de
Economia; Angel Carvajal, la de Gobernacidn; Luis Padilla Netvo, Ia
de Relaciones Exteriores, y Adolfo Lopez Mateos se encargé de la sovreta
ria del Trabajo.
Pero los observadores no se fijaron tanto en la composicién del gabinete
como en el hecho de que, visiblemente, el nuevo presidente estableciera dist
fancias con relacién a Miguel Aleman. Esta impresién se corrobord cuan
do, en diciembre, Ruiz Cortines inund al congreso con un paquete de
leyes, como suclen hacer los nuevos presidentes de México. A partit de ens
tonces los funcionarios debian “‘manifestar sus bienes” al entrar en serv,
clot en cualquier momento, sin denuncia previa, de oficio, podia investigarse
j auien diera muestras de “enriquecimiento inexplicable”, Esta ley de
fhecho, no legs a aplicarse, pero se coment mucho por la dedicatoria que
Hevaba a la administracién anterior. Ruiz Cortines, se decia, llewsrid s
cabo una "moralizacién implacable
{La critica a Alemén también iba implicita en una de las primeras med
jas rulecortinistas para frenar la carestia y restaurar el poder adquisitivo
de la poblacién: una tremenda ley “‘antimonopolios™, con severas sancio
nes para los acaparadores que menudeaban con el pretexto de que era in
minente una tercera guerra mundial. No sélo se aplicarian multas altisimies
a los acaparadores sino que éstos también podian ser encarcelados hasta
Por nueve afios. Ruiz Cortines acompans esta medida con un control de
ne
&Seeseeececeeececeeececeececetcdcatgatcecadedateoc
brecios, que se anuncié como rigido, con el abaratamiento del frioly del mate,
y con el fortalecimiento de la Compaiiia Exportadora e Importadora Menien,
nna (Ceimsa, que en los aftos sesenta se transformaria en Conasupo), La
imsa se encargaria de la distribucién de articulos basicos para evitat
ue los voraces comerciantes pudieran seguir haciendo de las suyas. Adem,
el nuevo presidente avis6 que instrumentaria una politica “de austeridad”, ky
Sual restringiria notablemente el gasto det gobierno. Se suspendia, pues, el
“gigantesco programa de obras piiblicas" que tanto habia eelebrado la ini.
ciativa privada. iY se prohibieron los Cadillacs de lujo! La tnica continu.
dad visible consistié en la reforma a los articulos 34 y 115 constitucio
gus concedia derechos politicos totales alas mujeres; como hace ver Olea
Fellicer de Brody en “El afianzamiento dela estabilidad politica”, pentil,
{imo tomo de la Historia de la Revolucin Mexicana, en esa época ningu.
‘na organizacién femenina luch6 por esta conquista, que, por tanto, debia
de verse ““como una concesién gratuita del ejecutivo, signo de la actitad
Progresista y la buena voluntad que pretendia proyectar ef nuevo man-
datario”,
Estas medidas fastidiaron a los empresarios mexicanos y a los derechis
{Gs en general, pero en diciembre de 1952 y en enero del ao siguiente los
chismes calientes seguian girando en torno al “antialemanismo’” de Rece
Fartines, que era real, aunque muchos especialistas, como el régimen, pre
firicron negarlo. Desde su campatia Ruiz Cortines dejé ver que trataria de
stajar a Miguel Aleman. En Guerrero, por ejemplo, ordend a uno de sus
Eupuesto, después de esto, en 1954, el presidente recurrid ala ““desaparh,
GiGn'’ de poderes y Gémez Maganda se fue a la banca en medio de injus
Ras. Ruiz Cortines también forzd la “renuncia voluntaria’” de Tomas
Marentes, gobernador de Yucatén, quien era miembro del lamado “pabi,
Rete paralelo’” de Alemvén, compuesto por sus més allegados. Para elimi.
har a Marentes se aprovech6 la violencia que tuvo lugar en una asamblea
de los henequeros y la huelga que al dia siguiente levaron a cabo supuen,
{os estudiantes que desquiciaron a la ciudad y que se enfrentaron ala poll:
fit y causaron todo tipo de destrozos. Es muy plausible que estos problemas
hayan sido instrumentados desde el centro, porque el ejército ho recihne
Grdenes de intervenir y la policia actus en forma sumamente pasiva, Io que
dc ninguna manera es norma cuando las fuerzas policiacas acuden a prove,
{25 publicas. Para colmo, llegaron a Mérida dos enviados de Gobernacin
EE Larreslaron Jos conflictos” sin que Marentes pudiera hacer algo.
Lo que s{hizo fue volar en el acto ala capital, donde see ordend renuntion,
Pero esto s6lo corroboré lo que era evidente en enero de 1953: Ruig
Cortines procuraba distanciarse de Miguel Aleman lo mas posible. Segu
Famente esto obedecié a la necesidad pragmatica de mostrar una “maces
121A OG hi
imagen” a través de una “politica de contraste", como la llamé Olga
Pellicer de Brody. Miguel Aleman asi lo comprendié y en enero de 1964
tuvo que elogiar los proyectos ruizcortinistas, pues eran ‘de vital impor,
tancia para la nacion"’, y, para evitar mayores problemas, mejor ee fi
a vacacionar en Europa. Siacaso Aleman legé a pensar que podria manips
lar a Ruiz Cortines bien pronto tuvo que quitarse la idea de encima, + di
también se disciplin6 (lo que implicaba que el nuevo gobierno no prome
vera golpes bajos por el “‘enriquecimiento inexplicable" del ex presiden
te, quien para entonces supo hasta qué punto el Tio Coba era experto en
{as patadas por debajo de la mesa, y cémo le encantaban las maniobres
feefelas para desgraciar gente). Aleman guard6 un resentimiento agude,
foda su vida, hacia Ruiz Cortines, quien con tanta prisa lo expuso come
fuente de corrupcién.
‘Silo que Ruiz Cortines queria era disponer de todo el poder sin estor-
bos, a partir de la salida de México de Alemén ya no (uve obstéculos, El
nuevo presidente del PRI, cl general Gabriel Leyva Velazquez, al instante
declaré que el partido era absolutamente ruizcortinista y que reformarig
ips estatutos del PRI a fin de que “se adaptaran al ideario y normas fifa
das por el presidente”. A partir de ese momento prilstas y funcionarios
compitieron tenazmente para ver quién clogiaba mejor a Ruiz Continey
El PRI se consolidé entonces como gran agencia de colocaciones, como nen
rfeador de apoyos para el presidente y como instrumentador de muchos
de sus caprichos,
Si esto ocurria en el comité ejecutivo del PRI es obvio que los sectores
aanifestaron la misma docilidad: la CNC, siempre el sector més débil, oa
4o més minimo traté de contrariar algtin deseo presidencial, mucho inenen
‘se ocupé en atender las necesidades de los miles de campesinos y pequerios
propietarios que a lo largo del sexenio padecieron un abandono netatle
La cnoP, robustecida durante los dos regimenes anteriores, tambien ce
Puso a disposicién total de Ruiz Cortines. ¥ ya no era necesario contenc
eaGiM: Pues ésta se hallaba muy quietecita después de los golpes de
Aleman, quien, ademés, antes de irse le echd encima a la CROC
He 1952, Fidel Velazquez habia vuelto a ser elegido sccretario general
de Ja crm. La no-reeleccidn habia sido respetada, pues Fidel resresata
a gncabezar la central después del periodo de Femando Amilps (claro
Que, a partir de entonces, como Porfirio Diaz, Vel i
twalmente cada cuatro anos, lo cual seria imitado por varios lider: core,
reek Este control férreo de'la CtM por parte de los Lobos ocasion® que
{a central se escindiera en numerosas ocasiones en Ios ahos euarentn, De
Se Galeton otras “‘confederaciones”: la Proletaria Nacional (cr), ta
de Obreros y Campesinos de México (coc), la Unica de Trsbayadae
ies, de Luis Gémez Z. (cur) y la Nacional de Trabajadores (cnt). Todas
cstas agrupaciones, orquestadas por el gobierno, en abril de 1952 forma
on la Confederacion Revolucionaria de Obreros y Campesinos (c koe),
ue encabez6 Luis Gomer Z.., fiel al régimen después de su encarcelomicats
th Bh
‘ontrol de ta GTM
al!
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de 1948. La CROC, desde un principio, conté con la franca simpatia de
Alemén, y también de Ruiz Cortines. Fidel Velézquez enfurecio y se lanvs
4 criticar a la nueva central, ya que muchos de sus componentes eran
{enemigos suyos. La CROC, naturalmente, respondio a los ataques, y die
Fante un buen tiempo las dos centrales se entretuvieron cultivando una pulgna
‘mutua; los lideres de la CROC, segiin Fidel Velazquez, actuaban “coma
rovocadores sin escripulos, y tal parece que su mision Unica es la de di
dir alas agrupaciones més serias del pais”. Fidel Velazquez, para cong
ciarse con Ruiz Cortines, quien habia manifestado deseos de gue los obrance
se unificaran, propuso la creacién de una nueva central unificada, e inclise
aseguré que estaria dispuesto a renunciar si eso eta necesario. La CROo
primero se carcajes, pero después vio el surgimiento del “Pacto de Guadsln,
Jara”, que en 1953 formé el Bloque de Unidad Obrera (BUO) con la uni
cacion federalizada de ta CTM, la CROM, la CGT y los sindicatos de
telefonistas, electricistas, tranviarios, ferrocarrileros y mineros. La CRoc
no se adhirié al BUO, que a fin de cuentas, como dijo Luis Araiza, era “en
igante ciego sin lazarillo””, que se concret6 en acarrear obreros para dar
‘apoyos masivos al gobierno. El BUO funcion6, dentro de lo que cabe, des.
de 1953, pero no se constituyd formalmente hasta 1955
Pero en 1953, los obreros, en pugna 0 no, presenciaban los esfuerzos de
Ruiz Cortines por imprimir Ia austeridad en’su gobierno y por contener lag
alzas de precios, lo cual motivé, casi al instante, la ‘“descontianza”” 5
las protestas de la iniciativa privada. Ruiz Cortines si aplicé la ley antimo
‘opolios, al menos durante 1933, y en ese afio hubo mas de 16 mil mulise
a comerciantes acaparadores. La vigilancia del control de precios fue asig.
nado a la secretaria de Gobernacién, que cred un ejército de inspectores
Pata vigilar que no se violase el control fijado a 78 productos alimenticioe
}, 30 industriales, Abarroteros, tenderos, earniceros, tortilleros y boticn,
Figs (atin se decia ‘boticas”” a las farmacias) fueron los mas sancionados
Ademés, la Ceimsa import6 grandes cantidades de maiz, {rijolytrigo, para
vitar Ia escasez y la consiguiente alza generalizada de los precios,
{Los empresarios centraron sus ataques sobre la Ceimsa (“‘competen
fecal novia y nefasta intervencidn del estado, rotundo fracaso, monopo-
tio oficial y otras lindezas semejantes). La gran prensa nacional, encabonoa
por el ultraconservador periédico Excelsior, de Rodrigo del Llano, apoyo
las protestas del sector privado,
Pero lo que mas fastidié a la empresa y la prensa fue la politica de
Austefidad, que dejé inconclusas muchas obras, suspendi6 otras y redujo
Partidas para el campo y los transportes. Todos los contratistas y proveeds
FEi del Bobierno estaban muy molestos. El presidente de la Asociaeion
amaweros anuncid que los inversionistas privados abriian un “compas
de espera”, que signified la paralisis del aparato productive duranee ore
y la inevitable fuga de capitales
Aa Si preocupé @ Ruiz Cortines. Una cosa era “contrastar™ el régimen
de Miguel Aleman y otra ser boicoteado por los empresarios, Laconia
124
las grandes compatias es 1) Ménico eran indetenbeeeeeeeceeoceoepeeceecegeqeeoagad
cidn de inversiones, la fuga de capitales, mais la austeridad gubernamental
hicieron que el crecimiento econémico disminuyera en 1953 y que Ruiz
Cortines modificara sus puntos de vista ¢ iniciara lo que despues fue lla.
mado el “desarrollo estabilizador’”: prudencia en el gasto publico, bajos
salarios, busqueda de créditos exteriores, apertura a las inversiones esta-
dunidenses y estabilidad de precios y de la paridad del peso.
La posibilidad de incrementar las inversiones y los créditos de Estados
Unidos era factible dada la “*buena vecindad”” con los “primos del nor.
te”, En 1953 Ruiz Cortines se entrevisté con su homdlogo estadunidense
Dwight Eisenhower con motivo de la inauguracién de la presa Falcén en
elrio Bravo (que, por supuesto, beneficiaria a ls agricultores “pribravos!"
La avanzada edad de ambos mandatarios contribuy6 a que todo fuera cor.
dialidad y buenos deseos. A pesar de que nuestro pais se negaba a partici
par en pactos militares y trataba de, cuando menos, cimentar su autonomia
en las relaciones exteriores, en Estados Unidos se habian dado cuenta de
ue los gobiernos “‘revolucionarios” mexicanos no causarian problemas,
sino que, por el contrario, eran confiables, predecibles y sumamente flexibles
en su idea del nacionalismo y la mexicanidad tan exaltada por Aleman
Como después dijo una revista estadunidense, en México habia exencién
de impuestos, facilidades de repatriacién de utilidades, lo del 49 por ciento
a la inversidn extranjera era muy relativo, las inversiones se recuperaban
“en uno o dos afios”” y la utilidad promedio era de un excelente 15 por
ciento, Por otra parte, aunque en 1953 Gilberto Loyo, secretario de Eco
nomia, declaré que Mexico preferia no recurrir a los empréstitos forneos
ues podia autofinanciarse a través del ahorro interno, un afto despues ¢1
unto de vista habia cambiado por completo y el pais se lanzaba cada vez
mis a la caza de los créditos del Bir, el FMI, Eximbank y de todo aquel
{que quisiera prestar dinero. Ya en 1955 el régimen se enorgullecia (como
siguid ocurriendo hasta avanzados los alos ochenta) en la “gran confianza
‘que inspiraba en el mundo, pues nadie dudaba de su capacidad de pago™
A principios de 1954, Ruiz Cortines indudablemente disponia del con
trol total del panorama politico. Ese ano se cancelé el registro de la
Federacion de Partidos del Pueblo pero también se urdi la ereacién del
Partido Auténtico de la Revolucién Mexicana (PARM). El gobierno alent
a que el grupo Héroes de la Revolucién, integrado por veteranos del movi
miento armado y por algunos militares, formara el nuevo partido, que en
cierta forma trataba de neutralizar los planteamientos de que la Revolucion
Mexicana se habia desviado. El PARM obtuvo su registro legal hasta 1957,
y siempre fue considerado un partido ‘‘satélite””, movido a control remote
Por el gobierno. Con el surgimiento del PARM la oposicién, en esos mo.
‘mentos, quedaba confinada al PAN, el PP y el PARM, pero silo cl primero
epresentaba una verdadera oposicion, y el PARM sirvio para levantar una
fachada seudodemocratica y para legitimar, al aceptarlas, las victorias del
PRI, Sélo hasta 1988, o sea: 34 aflos después, el PARM presento un candida.
0 propio a la presidencia, pues (al igual que el PPS) por lo general ‘se
126
adhirid™ a los candidatos que present6 el partido oficial
Pero la constitucién del PARM no desvelé a nadie, como si lo hacia ta
Problemitica econémica. Ruiz Cortines, consciente de que debia “auto.
‘rectificar” sus primeras propuestas, se empefié en restaurar el equilibrio
perdido. Lo inmediato era parar las Tugas de capitales, ya que en los tres
Primeros meses de 1954 muchos millones de délares se habian ido callada
mente hacia Estados Unidos. El presidente y sus ministros Carrillo Flores
¥ Gilberto Loyo idearon, entonces, una nueva devaluacién, ya que, cn esos
momentos, nadie la esperaba ni habia compras de pinico de dolares. Sigi-
fosamente, las autoridades hicieron sus preparativos y ni siquiera se ie avi
86 al Fondo Monetario Internacional. Con la astucia que caracterizaba al
hombre de la corbatita de mofo, se eligié el miércoles de la semana santa
alas seis de la tarde para anunciar la medida, porque los bancos ya hablan
cerrado y no abririan hasta cuatro dias después. La television y la radio
informaron que el peso se devaluaba a 12.50 por un délar. Todo aquel que
quiso especular con la medida no encontré dénde cambiar délares y los
turistas estadunidenses fueron acosados para que vendieran sus d6lares a
la ya vieja paridad de 8.65
Como es sabido, toda devaluacién es un detonador de aumentos de pre-
cios, y Ruiz Cortines, que empezé su gobierno controlandolos severamer
fe, se dedicé a vigilar que los comercios no reetiquetaran las mercancias
cen tiendas y almacenes. Sin embargo, los precios subieron en muchas par
tes y, al advertirlo, el piiblico se lanz6 a hacer compras de pinico. Los
salarios, como era de esperarse no se elevaron, asi es que de pronto la gen-
tems necesitada descubrié que su de por si muy menguado poder de com
pra habia disminuido seriamente. En un principio las centrales obreras no
dijeron nada, pero después dieron su apoyo al presidente y mostraron su
determinacién al declarar que combatirian enérgicamente a los acapara
dores. Tanto la CTM como la CROC y las “centrales del bolsillo™ que con
formaron el Pacto de Guadalajara el cual dio origen al BUO, coineidieron
en el apoyo irrestricto. A pesar de que el disparo de la inflacion y el desa
basto eran hechos incontrovertibles, durante el primero de mayo los obre.
0s ratificaron su apoyo a ‘su amigo y jefe” el presidente de la Reptiblica
¥ va no se vieron leyendas ofensivas como las de un afio antes (“Santa
Madriza, patrona de los granaderos”).
Ademiis de la devaluacion, Ruiz Cortines ya habia echado a andar las
obras puiblicas, aunque no con la euforia de Miguel Aleman. Las exporta,
ciones empezaron a crecer, ya que con la devaluacién los productos me.
xicanos eran una ganga en el extranjero. Y cayeron los eréditos: en 1954
Negaron $0 millones de délares, que se utilizaron para engordar las reser-
vas y para echatr @ andar las obras en el campo, en la industria, en los trans.
Portes y en las empresas paraestatales, especialmente Petrdleos Mexicanos
y la Comision Federal de Electricidad. EI resultado de todo esto fue que
se reinicié el crecimiento econémico y tanto el gobierno como el sector pri,
vado acabaron muy satisfechos.
a7
@@@eeeGetteePS EEE EEE”
Pero nada paré la carestia. Ya en el desfile del primero de mayo nume-
rosas mantas pedian la elevacién de los salarios. Cada vez. crecian més las
resiones para que los sindicatos pidieran el aumento de salatios, y a
mediados de mayo el presidente inauguré la costumbre de los mensajes
ala nacién a través de la radio y la television “‘encadenadas”. Ruiz Cortines
ofrecié un diez por ciento de aumento a burécratas y suplicé a los empre-
sarios que mejorasen los sueldos de sus empleados en la misma propor
ci6n. Al final, pronuncié la frase que lo lev6 a la fama: “México al trabajo
fecundo y creador."" Como era de esperarse, los Iideres obreros se deshi-
cieron en halagos serviles al presidente.
La generosa iniciativa privada estuvo de acuerdo en el aumento del diez
Por ciento, aunque éste en lo mas minimo resultaba suficiente ante los
esiragos de la devaluacién, que fue del 24.5 por ciento. Ese porcentaje
exigié la CROC y también la UGOCM que, ante la hostilidad oficial se iba
confinando cada vez més al campo. Ante esto, la CTM se vio precisada a
hacer algo mas y entonces Fidel Velizquez sorprendié a la poblacién al
‘anunciar que de no obtener un 24 por ciento de aumento todos los sindicatos
de la CTM irfan ja la huelga general! Claro que el lobo mayor se cuids de
hacer ver a los empresarios y al gobierno que seguirian “hasta el agota-
Imiento, los caminos de la comprensién, el mutuo arreglo, la conciliacion”,
Eso si, para que vieran que los lobos eran ‘‘muy machos” Fidel avis6 que
la huelga seria legal, pero si encontraban obstaculos entonces “seria revo.
lucionaria”
La CROC, que poco antes parecia muy combativa, al ver lo que decidia
la.CTM al instante se declaré en contra de Ia Temible Huelga General
tus, tutus per cuder’’, gustaba decir en privado el presidente, lo cual
ficaba: “todos, todos por joder”; por cierto, Carlos Monsivais reporta que
cada vez que Ruiz Cortines decia una “leperada”, exclamaba: ““Perdén,
investidura”).
sector privado se alarmé con la amenaza del revolucionario Fidel
Velazquez. Ignoraba para entonces que Fide! Velézquez tenia vocacién para
las balandronadas. “De lengua me como un plato”, bien pudo haber di-
cho Adolfo Lépez Mateos, secretario de Trabajo, quien en escasos 11 dias
arreglé todo el asunto; de los mas de cinco mil emplazamientos que exi-
sian el 24 0 el 30 por ciento de aumento no hubo ninguna huelga ni de
panaderos, ni de despachadores de gasolina, ni de telegrafistas, buré:
cratas, ni de empleados de radiodifusoras, gaseras, de panteones o de
ccabaretes. Casi todos aceptaron el famoso 10 por ciento que propuso el
Presidente y s6lo en algunos casos se concedié el 12, el 15 0 16 por ciento.
Sélo los trabajadores de la Industria Eléctrica Mexicana (IEM), de lain:
dustria textil y los cinematografistas llegaron a la huclga, pero también
éstos cedieron con una elevacidn de salarios del fabuloso 12 por ciento.
A fin de cuentas, los expertos seftalan que el amago de huelga de Fide!
Velzquez fue sumamente itil, pues dejé ver a los inversionistas nacionales
Y extranjeros que la clase obrera mexicana podia sincronizarse espléndida-
128
eeeetce ec etc ececcecveec
‘mente con el gobierno a fin de que existieran condiciones 6ptimas para el
capitalismo, que empezaban, al menos en los paises subdesarrollads, por
Jamano de obra barata. Con la “*huelga general", Fidel Veldzquez demos-
(16 que podia mediatizar debidamente las protestas de los trabajadores,
aunque éstos tuvieran que anudarse las tripas y ver en los aparadores las
maravillas del mundo “*moderno”, que continuaban asombrando: habia
aviones tetramotores y ya no se consumian 30 horas para viajar a Europa,
‘como ocurria apenas seis afios antes; los aparatos electrodomésticos, al igual
uc los automéviles, cambiaban de modelo e introducian “‘adelantos"” que
muchas veces eran initiles pero que llamaban mucho la atencién. Ya
habia lantas “'sellométicas", alta fidelidad, plumas “atémicas” 0 bol
sgrafos, y el primer “supermercado”’, ai estilo de los Estados Unidos, asépti
{0 y con escaso personal. Avanzaba la obsolescencia planificada, Los po-
bres, al menos, podian saber que todo eso existia aunque ni remotamente
pudiesen adquirirlo: los automéviles, televisiones, refrigeradores y teléfo-
‘nos seguian siendo inalcanzables para ellos, pero, en cambio, las capas me.
dias erecian, se distanciaban de los mas pobres y empezaban a familiarizarse
con los adelantos, sin darse cuenta de que toda una concepcién del mundo
penetraba a través de ellos.
Los salarios de la clase trabajadora empezaron a mejorar en cierta me-
dida y a partir de 1954 el desarrollo estabilizador logré que los precios
dejaran de encimarse. Esto hizo que, al menos por dos afios (1953 y 1956)
lasituacin general en México pasara por una fase de relativa tranquilidad
Pero en 1954, en medio de la catarata de emplazamientos a huclga, se
‘aron también los problemas con Estados Unidos a causa de los brace.
ros. La invasién de ilegales, o espaldas mojadas, crecia espectacularmente
(ya habia mas de un millén para entonces) y el imperio del norte ahora
insistia en renovar los convenios para aplicar una politica migratoria con-
secuente. El gobierno mexicano, en esas condiciones, opté por retrasar las
pliticas, asi es que, de subito, la administracién de Einsenhower sin mas
Planted que contrataria unilateralmente a los braceros. Ruiz Cortines de-
claré con mucha delicadeza que no le parecia correcto que se le hiciera a
un lado en esta cuestién tan importante para México. Por tanto, anuncid
ue no autorizaria la salida de trabajadores. Pero ya habia miles de ellos,
en la frontera, esperando contratarse legalmente, Por supuesto, muchos
miles de mexicanos trataban de cruzar a como diera lugar
La secretaria de Defensa Nacional anuncié que ofreceria todas sus va-
cantes para emplear a esa gente, y también se planted un “plan de interés
en el territorio nacional” a través del cual las ciudades del norte echarian
4 andar obras urgentes de remodelado, pavimentacién, iluminacion, etcé
tera, para ocupar a los que insistian en irse a trabajar con los gringos para
huir de la pobreza nacional. Nada de esto se hizo, a fin de cuentas. Tam.
bien se colocaron destacamentos armados de la policia en zonas clave de
4a frontera con California para impedir el cruce usta vez que se inicid la
contratacién del otro lado, En Mexicali mas de 7 mil quisieron hacerlo
129pee IEEE EES
(en Tijuana fueron mis de mil) y todos ellos fueron reprimidos por la fuerza
publica que no conocia otra manera de lidar con ese tipo de problemas
Flubo muchos golpeados, decenas de heridos y a extrema violencia alarmé
2 mucha gente
En vista de e:0, Estados Unidos desistié de la contratacign unilateral
¥ firm un nuevo convenio con México, que, como siempre, favorecia ale
tosamente los intereses de los agricultores estadunidenses, De esta manera,
miles de mexicanos pudieron pasar legalmente a trabajar (en 1957 ya eran
mis de 400 mi. Sin embargo, habia un millhn de legales Estados Unidos
decidis expulsarios a través de lo que se conoci6 como la Operacién
Espaldas Mojadas, Se increments la vigilancia y los guardias fronterizos
capturaron a mis de 2 mil ilegales por dia Estos eran puestos en autor
buses o vagones de tren y se les levaba lo mds al sur posible, para evitar
aue los expulsados sitieran tentaciones de represar pronto. Mas de 780
mil fueron arrestados y expulsados a To largo de ese ano, lo cual ereé
problemas extraordinarios en México, pues los campesinos no sélo eran
tos mis desposeidos sino que cada vez habia menos. Para entonces se est
maba en cerca de cuatro millones los tabajadores pobres del campo qu
2 duras penas lograban sobrevivir. La llegada masiva de un millon mas
Solamente agudiz6 todos los problemas del campo, donde, como se sabe,
los programas de fomento agricola, los eréditos bancarios y las obras de
inrigaciOn s6lo beneficiaban a los poderosos agricultores privados gue
calladamente reintegraban los grandes latifundios ala vida nacional. La
legada de los cientos de miles de mojados, con el tiempo, paviment6 el
camino para las invasiones de terras que se desataron en’ 1988.
1984 sin duda fue el afo crucial para el gobierno de Ruiz Cortnes. En
mayo Estados Unidos decidio acabar con “el problema de Guatemala’,
aque en realidad no existia, o al menos en la proporcin paranoica con que
los amicomunistas estadunidenses fo planteaban. Las reformas sociales de
Jacobo Arbene ni remotamente podian considerarse “comunistas”, pero
en plena guerra fria cualquiera se consideraba subversiva (como demos
traron las actividades del senador MeCarthy a principios de la década)
Estados Unidos "“denuncio™, alarmado, que el bloque socialista estaba
armando a Guatemala y en junio tropas “"mercenarias” invadieron la
Pequettarepiblica centroamericana,
Los izquierdistas mexicanos, que después de ta accién de Ia Santa
Mada, patrona de los granadcros, se hallaban francamente eseamados,
ante el abuso de poderio y la franca intervencion de Estados Unidos en
lo que consideraba su “traspatio” formaron la Sociedad de Amigos de
Guatemala. publicaron desplegados de protestas ¥ marcharon por las
calles en apoyo al gobierno de Arbens. Lizaro Cardenas envi6 un lelegrama
de simpatia con el pueblo suatemaltecd. Los estudiantes del Politéenico
¥'de la Universidad se olvidaron de los “clasicos” de futbol americano
de los desfiles de "perros”'y organizaron mitines y ecolecciOn de fondos
para ayudar a Guatemala, Esto baste para que la derecha mexicana Se
130
Oe Ore Ce One en eae ee
Eee El presidente Ruiz Cortines se raunié con
m2} de Estacos Unidos en la Presa Falebn
Sat octubre de 1953
Concedido el voto
Por Freyre} es
OFS 6 6 eS Ore ere
sintiera escandalizada ante la “franca actividad subversiva” de los comu-
histas mexicanos. La prensa se engolosiné insultando a estudiantes ¢ iz.
quierdistas, y la cadena Garcia Valseca enfocd sus ataques sobre Lazaro
Cardenas, @ quien acus6 de ‘‘malversacién de fondos”. Excelsior y EI
Universal reimprimieron los infundios. En vista de es0, el gobierno, a través
del general Leyva Velizquez, presidente del PRI, aprovechd el viaje para
enfatizar su irreversible anticomunismo y su repudio a ese tipo de ideoly.
fas extranas que no respondian al patriotismo inherente de la sicologia
del mexicano, “‘cuya maxima vibracién la produce el Himno Nacional y
ama a México”. Con esto, la izquierda tuvo una minima probadita de las
represiones que se encimarian en los siguientes afios,
Del chachaché al rocanrot
A fines de 1952, Salvador Novo inauguré su Teatro de la Capilla, ubicado
en Coyoacdn, donde, ademas del foro para experimentacidn esténica, 1
‘maestro de maestros después ofrecié las maravillas de su condicién de co-
cinero en un restordn que servia el filete a la pimienta y las sopas que No-
vo hacia “‘con sus propias manecitas””. La presencia importante del acto
no fue Alfonso Reyes 0 el poeta alfabetizador Jaime Torres Bodet, sino
la “primera dama” dota Maria Izaguirre, segunda esposa del presidente
de mono Adolfo Ruiz Cortines. Esta ominosa presencia, por otra parte,
sefialé lo que vendria a ser el declinamiento definitivo de Salvador Novo
(0 Nalgador Sobo, como también se le decia, entre risitas), quien a partir
de entonces se hundiria en los pantanos del oficialismo (en 1968 Novo, co-
‘mo Martin Luis Guzmin y otras lumbreras intelectuales, se puso en con.
tra del movimiento estudiantil, y, cuando murid, en 1974, el sepelio del
maestro se convirtié en un gélido acto oficial).
La presencia de doa Maria era un aviso de una de las primeras leyes
ue emitiria Ruiz Cortines en diciembre de 1952: la concesién de los dere-
hos politicos a las mujeres, que a partir de ese momento podrian votar
no s6lo en las elecciones para diputados, como ya habfa ocurrido en 1949,
sino jen las presidenciales también! Sin embargo, esta medida, que sin
duda estaba muy bien, no significaba gran cosa para la condicion de las
mujeres en México, que eran educadas para el matrimonio. Por supuesto,
muchas de ellas cursaban ya estudios universitarios, pero la mayoria, de
estudiar, se preparaba para la “‘carrera comercial” y podia aspirar a la
‘maravilla de ser jsecretarias ejecutivas o “‘parlamentarias”! Otras, a quienes
no atrafa el gran futuro de ser secres, estudiaban para educadoras o, inclu
80, para maestras. Es claro que numerosas mujeres tenian gusto t inclinas
viones por la vida familiar