Vous êtes sur la page 1sur 66
rp =) ys ee) PAUL-LAURENT ASSOUN FREUD Y NIETZSCHE Traduccién de Oscar Barationa y Usoa DovHamnoure FONDO DE CULTURA ECONOMICA MEXICO FP Primera edicin en francs 1980 Primera edicién en expatil, 184 a Primera reimpresion, 1988 3 : 4 coo i A ae A “Titalo origina: A feud ot Mitiche 1089, Presses Universiies de France, Parle IAN 2108612 : as D. R. 1954, Foxoo ne Cut-runa Economica A 1.x, © tons, Fowoo oe Cuuruna Eeciiaich S.A. de CV. Av. de Ia Universidad 975; 05100 México, D. F. # ISBN 968-16-1521-2 Timpreso en México” z Pe ~ las a NOTA AL LECTOR En lo que se refiere a todas las citas de las obras de Nietzsche y de Freud en el presente libro, remitimos: por una parte a las Samiliche Werke in 1 .awilf Banden de Friedrich Nietzsche, Alfred Kréner Verlag, Stuttgart (1964); por otra parte, a las Gesammele Werke de Sigmund Freud, Imago Publishing Co., Ltd., Londres (1948), 18 volimenes. Por tanto, las citas rs de Nietzsche y de Freud serdn seguidas respectivamente de las letras SW y GW, y por la mencién del tomo y de la pagina* * Para las citas de la obra de Freud, incluyendo su correspondencia con W. Flies pero ccxcluycado otras referencias a u correspondencia con otras personas, remitimos alas Obras Completes de Sigmund Freud, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, 1973. (T:} BAGG OL CC CC CC CC CCC Ce’ Dow ais Yael aoe Dent eet hu ace ost ud’) INTRODUCCION anu “¥" N pevzscutt: La PROBLENATICA DE UNA CONJUNCION “Freud y Nietzsche”. Esta conjuncién fue percibida y acreditada desde hace mucho tiempo, .a decir yerdad. desde, el origen del: psicoanilisis, desde, que seiadvirticron las resonancias de-una obra en la otra y.de un verbo.a.otro.t ¢Como,no pergibir, al. menos, intuitivamente,: hasta-qué punto tal'o cual enunciado.nietscheano “suena freudiano”? Asi, se. ha 1 Sejido. sin, cesar el:hilo de esa analogia, hasta, convertirla,en.un-lugar co- miin, Esta tentacion ya.es en si misma .un:hecho que. une, aunquede pese, al fundador:del. psicoandlisis, con ese gran,/"precursor’... Peto el hilo de la analogia, por nds obstinadamente.que,se.lo.teja, es muy ‘enue, pues, como la labor de Penélope, se deshace y se reanuda eternamente. Hay que, pasar resueltamente de Ja,analogia.a la.confronta- cin de fondo que ésta indica, pero que-con demasiada frecuencia sitvié Para, eludir...Si bien.el tema nietzscheo-freudiano, se’ impone comoun + Fequisito, al parecer. se ha vacilado en volyerlo explicito, ya sea porque la analogia haya, parecido bastarse a si misma, con sus.yirtudes a la vez-am- blias y vagas de, sugerencia,,o bien, porque un discurso ecléctico se-haya avenido a'la vaguedad de ese cotejo, a fin de trenzar en él.similitudes reloricas., : Por nuestra. parte, nos proponemos explicar resueltamente,el-conte- nido y ¢l sentido de esta conjuncién que, lejos de bastarse:a.si- misma, producé: un enjambre de problemas-y. constituye por s{ mismacun pro- blemia,, ¢Qué pensar ante el sintagma. atractivo ,pero, impresionista: “Freud. y, Nietzsche"?: Como, interpretar, rigurosamente :Ja;conjun- ion? % At, Ah a. 7, tg a, Pregunta tanto més.oportuna cuanto.que Nietasche,,en uno.de,sus uilti- mos. aforismos, sugeria, una. hermeneutica, de la, conjuncién,, inerpre- tando ciertos “y” de “mala. ley",,aquellos que, pronuncian .por, ejemplo “Goethe. y Schiller” 0, “Schopenhauer.y yon, Hartmann”. ,2Qué, habria pensado dela que, se.forjé poco, después desu advertencia: “Nietzsche Freud”? ete i ‘ we Partiremos, por nuestra parte, del principio de que se puede legitima- mente suponer de “mala ley” toda conjuncin.de nombres, propios que se satisfaga con el eco.seductor:sin-referirlo, akienguaje menos:puntial de ! Vease infra, pp. 16-20, y el capitulo I de la primera parte; pp. 98,95 * En Bf oemo de fos idles, "Lo qie los alemanes extin perdiendo!,afor iim 16. que de- ‘nancia ef fliateismo alemsn: (sigue cia de Nigtsche) 7 10 INTRODUCCION las probleméticas que a la vez posibilitaron el eco y permiten disipar sus Prestigios y sus equivocos. Esto supone en primer lugar telacionar la confrontacién Nictzsche- Freud, posibilitada retrospectivamente por el segundo término, con el contexto global dela relacién det fundador del psicoandlisis con la filoso- fia y con Jos filésofos, con respecto a la cual cobra sentido, En esta pri- mera perspectiva,’sé falsearfa de entrada el problema de las relaciones ‘Nietzsche-Freud si se las aislara de la relacién por ast decirlo genérica de Freud con los filésofos y con la cosa filos6fica en general. Evocacién tanto més necesaria aqui, en su evidencia misma, cuanto que el prestigio del Precursor tuvo por efecto la ilusion del mano a mano. Contra esta pre- Yencién, hay que recordar que Freud abotda’a Nietzsche filésofo con el habito y la postura que lo definen frente a la realidad filoséfica. Por eso, el presente estudio se desprende forzosamente del anterior en que pre- sentébamos esta postura en su unidad compleja y su coherencia ambiva- lentes “Pero si bien esta condicién previa brinda un trasfondo indispensable, no agota’ en absohito el problema especifico abordado aqui. En esta se- ‘gunda perspectiva, hay que restituirle a Nietzsche su privilegio, sin anti- ipar el resultado de la investigacién. Cuando sé encuentra con la figura de Friedrich Nietzsche, Freud se da cuenta, a pesar de aparentar apli- carle la'ley conviti aplicable a la ralea filosofante, que tiene que vérselas con‘algo diferente a una actualizacién cualquiera y no privilegiada de ésta. ¥ aun si hubiese tenido la tentacién de soslayar ese privilegio, otros se encargaron de inducfréelo con insistencia,* pues nunca hubo celestinas mis diligentes que entre Freud y ese fil6sofo. Desde este punto de vista, nada resulta mas revelador que la compara- ci6n de la'relacién de Freud con esas dos figuras que son Schopenhauer y Niewsche. En lo que habiamos llamado la “topografia filosdfica freu- 'a",* Schopenhauer ocupa el centro. En el seno de esta “galaxia”, Nietzsche no ocupa sino la posicién de primer satélite y no podria dispu- tarle a Schopenhauer su funcién de centro solar, por razones histéricas ¢ ideolégicas profuindas que ya evidenciamos.® Tal-es'sin duda alguna, si abordamos la eleccién de objeto filoséfico freudiario en su positividad, el primer lugar de Nietzsche. Apareceria muy cerca del foco schopenhaueriano, desviando sus efluvios y virtudes *. Freud, la philowphie ot ls piliophes (Freud, la ilosfia'y Jos flésofos), PUF, "1976. Se puede consderar el presente trabajo como la continuation directa de este bro, Indica Ios en cada punto importante la correlackn entre ambos Hbros afin de remarcar esta Prolongacén. £ Véase infa, los mediadores, ppc iy sn, y 8 * Opt, pp. 136-187. * Op ct, segunda pare, cap. V, pp: 205 yi sng ) Pit d K h L EE PR RR Ee ee INTRODUCGION 4 fen. su, provecho:: Nietzsche. serfa en cierto modo un doble-brillante de «Schopenhauer a los ojos de, Freud. Desde el purito de vista por asi decitlo sdoméstico.de. Freud usuario de.los fil6sofos, Nietzsche llegaria, pues, justo detrés de Schopenhauer, y Freud lo:acogeria con una fraternidad «» Jovial, 0 sea en, una comin paternidad con el maestro, comin de Franc- » fort..Asl, para Freud, el'uso de Nietzsche: parece estar mediatizado por sxSchopenhauer, que se presta mejor a las necesidades inmediatas de-su uso, Ror €s0, en.un sentido, la-relacién especifica con Nietzsche no aporta ninguna modificacién sustancial al régimen: general de la relacién con la Filosofia y se inserta en dicho régimen, ateniéndose al estatuto general sin ir contra élni trastornarlo. : Pero ‘en tanto que:la.relacién:con Schopenhauer vale primero como documento de la carga filos6fica freudiana, la relacién con Nietzsche vale ‘ven-si, més alld de lo.que el propio Freud explica de ella, vista a través de Ja dimensién que las problematicas ulteriores otorgaron’ 2\ambos pens2- dores." Independientemente de'los deseos de Freud,iy a pesar de:él, se establecié:-una especie de complicidad entre’ el psicoandlisis y Nietzsche, que obliga, sin: prejuzgar-la. analogia, a’ interrogarlos en: sincronfa, Por ‘80, si-bien-la:relacién con Schopenhauer: es:primaria con respecto a la -relacién positiva de:Freud con os filésofos, volviendo secundaria de facto »la'telacién con Nietzsche, ésta cobra-un aleance de-otro orden: compro- ‘mete:ta identidid mismia-del proyecto freudiano que tiene que definirse por posicién y oposicidn;: por lo:tanto “en: parentesco” con'ese ‘proyecto 4 A 4p filos6tico privilegiado que: parece; y esta no’es fortuito, invadir sin cesar )dos:tetrenos psicoanaliticos..°% 51% 5 i : nA J +s:-Para:nosotres; pues, recurrentementey la relaci6h‘con’Nietésche resulta é >i} Privilegiada y finalmente la:de ms rico sentido. Sin embargo, convendra 4 sabordar:la relacién.en’su idiosincrasia histérica, para ehidir toda confu- A A A A i sion entre nuestro interés:y'el de Freud, lo cual tendria por efecto falsifi- sear de entrada la confrontacién. ‘Asi; para levar’a cabo: exhaustivamente Ja confrontacién objetiva de las-problemticas; conviene verla despren- derse de lo que:estd en:juiego’visiblemente para Fretid y para la concien- ‘cia histérica, a'reserva de acudir-a los textos para llegar hasta el fondo de © lavexpliéacién: 1a naeptca I rie iid hemod reserva a Nictrache en 1 marco generat de la “invebtigacin sobie' Freud y ls fil6iofos, efalando simplemente su presencia en el Kbro ‘anterior, en la medida en que s¢ le aplca el régimen general de la relacién freudiana con los Glgnofos: desde este punto de vista, In relacion con Nietzsche confirma el exquema glo- bal, En eambip,elcaso paricular de Nietaiche merece ser extraido y tatado apart, pcs _ efittata una cbafrontacin global de la problemdticas. En este sentido, la primera parte del [kesenie bro protorga el eifoe‘puesto'a pricha en el ensayo aniéror, aplictadolo a Niewsche, en tanto que la segunda parte intervoga las dos problemitias independiente- ‘mente de ha lectuita media de Fred (ita, pp. 72 ys). oa amas 2 INTRODUCCION En efecto; la'conjuncién “Freud 'y Nietzsche"“es primero un artefacto histérico. Esto significa que se forjé como producto de cierta élaboracién, Por tanto; antes de plantear la pregiinta tedrica-dé fondo}'se trata:de'un problema cuya objetividad radica en.un contexto histérico. i Asi, la mejor introduccion al problema es uria descripcién de la genesis de lo que posibilité ¢ impuso la conjuncién y el paralelismo entre esos dos nombres propios.:En:éfecto, se trata en primer lugar del encuentro enitre dos realidades: muy »precisas, el movimiento psicoanalitico y los que se erigieron en ejecutores testamentarios de Nietzsche. !'-he=* sw C00 UNA EXTRABA CONTEMPORANEIDAD G19 5 0 Es asombroso medir la'distancia que:la conciencia -hist6rica“ha’ inter- Puesto-entre, Nietzsche y Freud, que después-de tédo son contempora- eos. Algunos puntos-de referencia traducen esta contemporanieidad. Nietzsche 5 docoiaios mayor: que:Freud.®.Guando es nombrado pio- fesor de filologia en Basilea, Freud atin:no ha comenzado sus estudios de medicina. Las primetas Intempestivas, después del Nacimicate de la tragedia, Se publican! afio:en‘que el joven'\Freud entra‘en’la Facultad: de:Medi- ina de Viena (1878); Freud ya-es:médico en el’ momento en‘que Nietzs- cheiconoce el-acontecimiento esencial -la'evelacién del-eterno regreto— ‘que.serd decisivor para su filosofia (1881-1882); en Cuando Ia. filosofia de Nietzsche entra‘en'su: periodo decisivs de pro- ducci6n, a mediados de los afios 1880, Freud: apenas est ena fase de tanteos laboriosos. El viaje a Parts’en que conoce a Charcot es.contempo- Tanco. del, evangelio nietzscheano, el Zaratistra (18851886); Nietzsche Nega a la-crsis final en el momento en que en’ Freud comienda’a'gestarse el psicoandlisis, a través de la-correspondencia'con' Fliess (1887-1889). Cuando: Nieusche sufre su’ postracién mental,'Freud, a-los treinta y tres afios de-edad esta,en trance de identidad.? 1) 05) aver En eliperiodoide supervivencia fisicacde Nietzsche ¢s.cuando se realiza cl nacimiento del psicoanilisis. Cuaido Nietzsche muere; La interpretacién de los suehas acaba de publicarse, en'tanto que termina precisamente Ia correspondencia.con Fliess que; libera a: Freud y marea el acceso a su propia identidad, (1901). Unos cuantos meses despues de su.muerte se forma el, primer grupo, psicoanalitico (1902), Freud, tiene entonces cua- enta y-Seis aflos.. fo). wes false heh 3 «Estos cuantos: puntos de referencia bastan:para ver que croholégica- “inente: Nietzsche y Freiid son efectivametite contempordncos, pero en “tahito que et primero se expresa desde los treinta‘atios de edad, Freud no * 1944-1856, . a8 a) ) ) > > gianna d ae De a ee) epee er eee sedate deena ) INTRODUGCION 13 llega a ser él mismo hasta los cuarenta, cuando Nietasche pone el: punto! final a su obra. Y Freud desplegard la suya en las casi cuatro. décadas , posteriores a.la desaparicién de Nietzsche, lo, cual,oculta en cierto modo su contemporaneidad.. Pero .la,obra.de Nietzsche, desconocida:durante. tanto tiempo, no, se descubre, sino hasta finales. de,los afios 1880, .en-el momento del nacimiento del psicoanalisis. El azar objetivo desta. histo hace, que_a.principios del nuevo sigio se. descubra el, psicoandlisis.yel fenémeng, Niewsch; Este ¢5, en efecto, el primer dato histérico que hay que tener en cuenta para prepararse a,comprender, cémo, va a:llegar-hasta. Freud el conoci- miento,de, Nietzsche y,cémo se volyera posible.un, paralelo entre Nigizs- chey Freud... : seg sHacottn tian Hab vinee Fuera.de.algunos: signos. precursores,?:no es, sino hasta, el. prin de los atios 1890 y, del nucyo siglo cuando cobra.forma el movimiento.de descubrimjento de la obra de Nietzsche, en Alemania misma. Pero, como: para Schopenhauer, al gran silencio, sucede un entusiasmo que introduce el nombre de Nietzsche en las controversias del. mundo intelectual."? Este rumor es el que haré que el nombre de Nietzsche llegue, hasta Freud. En efecto, no es fortuito que por esa época aparezcan términos nietzschea- nos,en la correspondencia, de Freud,.con, Fliess,1! sin,que' esta, primera bhuella implique una-verdadera-informacjon: la terminologia nietzscheana se difunde sin’ mucho Yésttierzo en el:vocabitlaris de la intligertsia de la €poca, portarido inichisa cigtta afectacion de’Siloh,” °°” La gran ola del descubrimicnto se. sivia enire 1894, fecha de ta publi- cacién de_la biogtaffa de Lou Salomé;## pronto.seguida de la de Elisabeth Forster-Nietzsche (1896-1904),'* y: 1913 =fecha'de'la: publicacién del de- cishofidVerio volunien de lat Gesiinmielé Werks, eiviprendida desde 1899.*4) Hecho’ simbélico: ciando’ Sigmund Fresid,enira en, el, campo. cienifica,, que comienza a formular por la.Trawndeutung,,publicada em Viena, en esc: momento se: coloca ta primnera’piedra dela consagraciéntitéraria des ‘a obra nietzscheana, con el inicio de la publicicign dey Famotas Sami! + econ aa princi acne de Aste ov trance yr cosas ‘cow Georg Brandes en la primavera de 1888. Come lo dice Haleayspor wm singulae-enes! we pase ssa "S Meas Genevieve Bian, Nisaiheen France, favegucon, rematada por la Niesshe, 4 Geslichaft en 1928 (pubiad. £01929) or 2 na 3h Yeas 33, laa el 3 de septs de. 802, Enum manusert fechas “eae ior roa cov decent "asf p:8Dorce ie iewirke i einen Werke Vi. ‘2 ied sl Selene capeg eB “ol ary rec en doy orgs, 912 ‘4 Publeado,en,Leipag poy ledor Naumann. 11899: ¢ 10,2, 1904, Obra gue, “ INTRODUCCION : BA che Werke, vinculando el terminus « git fréudiano con el fvininis ad quein | nietzscheano. : t Pero si bien Nictziche conquista:asf'six monumento; “aparece primeio _ Fame Jo que esté-en juego en una querella que;-por obra'de si propia { hermana; toma utt sesgo escolistico, En efecto, para plantear en suis ter. i minos originales el contexto del “encuentro” ‘entre’ Nietzsche y Freud; : conviene recordar que esa obra que en’adelaiite despliega su texto’y que te ofrece a las lecturas, es entonces objeto de un conflicts de propiedad, aun antes de qué su autor haya muerto. A principios'dé siglo, eualquier | ~ contacto con la obra'de Nietzsche pasa forzosamenté oF intérmedio de Elisabeth Forster-Nietzsche,** animadora de la fundacién’ Nietzsche- in Archiv, que patrocina activamente la publicacién de las Obras. completas asi : como la edicion de bolsillo (Taschenausgaibe) (1910-1913) de, en los afios a anteriores'a la priiera Guerra Mundial (1910-1915), asegura wia'difi f sin exceptional del texto, Ese Nietzsche-Archiv, cuya historia fue eserita mn Por Elisabeth en:1907 con el titulo ‘significativo! EY NietescheArchiv, sud i Gmiges 9 sus eriemigos,* desempenia’el: Papel ambiguo ‘de uh estado inayor, por lo-demis enérgicariente controvertido:?." “| a iC Dee ‘Aun antes de la primera Guerra Mundial, ef doininio de Elkabeth Sabie la geaibin de [a obra de su hermano se‘consuma ea wun proceso frrestibe: Desde: 1898 despo4S « Peser Gast de sus,pretensiones sobre Ja obra-de su hermano -a reserva de utilicarle nds tarde, Seepote de la repudiacin de Kocgel Entablé un proceso de intencién permanente eh Sintra de Overbeck, acuséndolo finalmente de haber perdido el manuscrito de La sohuatad & pole, iwacabado, hatta bu muerte en 1908. Ea esa Tech, Obtienc la propiedad lteraria ‘Rclusiva de as obras de ou herinano, incluyendo la correspondencia, gracias a una decison: ‘efaribunal de Jena que prohibe la publicacion de cualquier extracted la correspondence Pisada sn autora del aur, lo cual impidé que Bernoul publiars ent gegund ) engennieont ‘olumen de su tra 15, 0. 17) unas cartas importantes de Gast a Overbeck. (Dlide 1886, habs extort steal derechos a propiedad tare es ay Jas obras de hj) yp 1908 recnaconfichimente In xtc unt Fundacln Nicixchesinateibn celica yeaa sn nes hertvo oe lets Rena } Gel generoto, donativo, del mecenas sueco, Thiel. Pr * onto! a En lo que erelere als difsin dels obras de Nictsche, recorders uo vid el 2 [sof ltirada de ns obras no alcanzaba el mile de jetplars Vues Ce een Dn Bsabeth confor edtores de sl hermano en 189. Schinctener delve qe hate neces i RyQempares no vendidos. Naumann enumera ia venta de 2800 efemblares venice de bh 5200 mpreso pra oscuro Hs, La gene Mas ll ben Se nals Wonses © Elec, y Niche queiaa como deudor El balance de Priohe, eevee cane te 1 dealer ce: En 199, todo‘cambia: Naumann anunea a Elbe uaa fa pitas de fos exes de Netche que require ua edi de toby a bag ‘Bx: El nonto de los derechos de autor sobre os pritefos volumenes pa i erable, Se prevén ediciones francesa, inglesdy torteamericana, tendericia die aleaate a6 ‘3rese0 durante la guerra: |11 000 ejemplares de Ziti se ¥endieron en ents de sels seaiahas, 40 090 en el ato de {9171 ne saan, Nite Archie seine Prev hd Peind.'Se état én in flko 1010; ‘Nitzaches Were wad das Nicsch-Arho,pubdicads Leip wa wees def abajo > Det ee bad Or Denied dase pl » ata erndisderenclandicee A INTRODUGCION 15 Frente a ello, una corriente proveniente de Basilea y de Franz Over~ beck elabora una visién opuesta de Nietzsche, que lograré en 1908, en la obra de’Carl-Albrecht Bernoulli,’ una formulacién importante, Ast, al- guien que hubiese querido familiarizarse con la vida y la obra de Nietzs- che, en la época del psicoandlisis naciente, podia consultar los trabajos de Raoul Richtér,"* de Richard M. Mayer,"? o incluso de Ernst Bertram.*® Pero’ estas aportaciones no pueden intervenir en nuestro propésito sino como trasforido del conocimiento general de Nietszche, humus sobre ¢l ‘cual florecern las relaciones de Freud con Nietzsche, pero que el propio Freud se niega aexplotar. - > . Pues he aquf el hecho ‘que hay que tener encuenta, como comple- mento negativo de la explosion de la difusién de Nietzsche contémpord- nea de Freud: él miimo no pierde wna oportunidad de jurar por lo mids sagrado que no lo ha leido, Sefialemos simplemente aqui estas declaracio- nes que analizaremos mas adelarite.** ~ En 1908, Freud declara de la manera més clara quie “no conoce la obra de Nietzsche’ Si bien era imposible descondcer el nombre de Nietzsche fen esa fecha, pues su resonancia se encontraba en su apogeo,, hay que ‘comprender que en todo caso no lo ha leido ni esrudiado, lo cual queda confirmado por una declaracién conitemporénea, en que “hace notar que nunca ha podido estudiar a Nietzsche". Esto no quiere decir que jamés haya tomado ‘un volumen de Nietzsche, pero, segiin sus propias declara- ciones, no ha podido “ir més alla de media pagina en sus intentos por leer a Nietzsche”? La misma declaracién en.1914: “Me he privado a propésito del alto placer, de leer a Nietzsche.” ** Ahora se trata de una penitencia volunta: tia, que lega al mismo resultado privativo, Ultima confirmacién hasta en. 1925, cuando dice que ‘“durante mucho tiempo ha evitado”* a Nietzsche. Fortuita 0. voluntaria, tendremos que averiguar las motivaciones de esta a undindcrmeno de a“raconweimaran Anders et ee PB Mee se ati sal : rans Overbeck ud Friedrich Nietahe, Jena, 2 vol, 1908. 18 Friedrich Nieziche sin Leben und sein Werk, 1908. '» Fritch Niche ei Leben wnd seine Werke, 1913. Miazehe,Veruch ener Mythelogi 1919. 31 Vase infra, primera parte, caps: Ly Mhpp: 39,87 ys 4. Sesiin de ia Sociedad Pricoanalitica de Viena det 1° de abril de 1908, in Les premiers , Gallimard, t 1, p. 972. = Sesiin de la Sociedad Pricoanaitca de Viena del 28 de octubre de 1908, op. its 36. ee “ Se tiora del movinientspcenalice, Obes Comper de Sigson Fred, Ea Bisinece Nueva, Madrid, 1973, : Op cs, tll, pp. 2791-2708 en Seltdastling. 16 INTRODUCCION - abstinencia o de esta penitenicia: peroves por-lo'menos un’ hecho que asigna un estricto Limite a la Funcidn de Freud como lector de Nietzsche, ‘Sin embargo; ¢3 un hecho-que se: trabé una relacién: duradera entre ellos, que hay un discurso de Freud sobre-Nietesche y un comefcio-entre am- bos pensamientos que-Freud no niega: Si; por lo tanto, tiene que ver de'manera muy incompleta con el conocimiento directo de la obra filosé- fica, debe provenir-de‘otros -canales que resulta tanto-mas importante examinar cuanto que constituyen la relacién histéricamente determinada de Freud con Nietzsche y:deben-integrarse, por lo-menos, como condi ~ ion previa a todo examen de'ls cuestion de sus relaciones. , Por. tanto, antes de especular, acerca de. as relaciones entre las obras por si mismas * in abstracto, tenemos que.circupscribir esas,mediaciones que tejieron entre Fyeud y Nietzsche esa relacién a Ia yez negada ¢ insis- tente. Aqui, los, signos de. ki “erénica freudo-nietzscheana” cobran una importancia considerable, pues los acontecimientos, aunque fuese con ‘su anodina apariencia de anécdotas, tejen la figura de esas relaciones dib- Jando su idiosincrasia histérica, a : Ahora bien, en él periodo qué delimitamos coino inicio de la vélacién, dos acohtecimientos importantes y'discretos a la vez marcan esta crénica: ‘Tenemos que examinarlos para empezar a escribir ésta cronica y descu- brir'su sentido profundo, ala vez'manifestado y ocultado por la singiila- ridad de los acoritecimientos. “ Peat ee Ei “caso Nin T/ScHe"” EN 108 MIERCOLES PsICOANALITICO8 (1) Nietéche estuvo impliéadd régularménie en la ieflexigh del primer cfrctijo’ analitico, como’ lo’ prieba. su‘ aparicié ef el orden dél dia de lox famos0s miércoles de'ld' Sociedad Psicoanialitiéa'de Viena’ eh dos ocasio- nes, durante ef aiio'dé'1908, El principio de esas teunione® era’ escuchar una conferenicia seguida de una discusiOn global, durante la cual Freud A tenia -naturalmente Ja: dpottunidad de asumir-una postura, Se tratit.de A A a documentos valiosos acerca de Jos polos de interés semanales de los pri- meros.analistas, en ese campo nuevo *7~y, en lo que nos contierne, acerca de la aprehensin del fenémeno Nietzsche por el movimiento psicoanalitico ¢n, su origen=. ° « En efecto, el 1° de abril de-1908, Hitschmann: propone; una: lectura comientada de la tereérd'diséitacion de La ‘genealogia de’ la wioval dedicada iodo, de‘ desclubrimiento ehtusiasia’ dé! in. BE Nh Ota nab tis AED abst A * Veaie i segunda pare de bro. Tae A 2 Publeaos en francs con el ul Le rome pgchnabites, Minus del Soi yh i nelgique de Vien, Galina 1: 1906-1906, 1. 11 19081910; HE T91@aNEUeads A 1 frane,, 1976, 1978'y 1979), nos fdlh some 6 4 > 5 2 2 2 i 2 doe pe dotted doi Jaa) ee, me INTRODUGCION 17 al teina: “Acerca, del, idea’. ascético.” Segiin la minuta, redactada por Rank,#®.conocemos las ideas desarrolladas sobre Nietzsche en, esa ocasion. A.éste se,le niega el titulo de fil6sofo, y s¢-Jo define como “un moralista, que se distingue, por cierto, por un, espiritu de agudeza poco, comin” 2° Por otra parte, se sefiala “el contraste entre su comportamiento en la vida cotidiana y.el tema principal de sus.obras",#® 9.sea'la oposicién entre la inisteza de su cardcter y,la embriaguez dionisiaca que impregna su obra. La fivalidad de Ja puesta de relieve.de este contraste es inducir una inv terpretacion psicologista del.caso Nietzsche ~es decir.un,esclarecimiento del contenido de, la obra: por; Ja vivencia pulsional det hombre. Esta interpretacién equivale, por una parte, considerar en Nietzsche el psicélogo,de la moralidad; por otra parte,.a emitir sobre el propionombre Nierasche, comp objecién a.su.empresa, un diagnéstico psicoanalitico: "Re- sulta intcresante.observar que Nietzsche discernié lo.esencial en la psicolo- ‘gia ajena, pero no logré'ver que sus propios ideales cortespondian a.sus deseos irrealizados,” De este modo; Hitschmann acaba por establecer un paralelo entre Ja teorfainictascheana.del ideal ascético y el ascetisma.sexual del, hombre. Nietzsche::“Al someter-el. ideal, ascético a la critica'y. a unia interpretacién psicolégica,al preconizar, una vida sin coacciones y sin consi- deraciones, rechaza las circunstancias-en-las que se vio.obligado.a vivir. La vida del prapio Nietzsche ¢s ascética; su tendencia al ascetismo estitrel ‘nada.con suyadmiracion por. Schopenhauer,” %.. he Esto lleva a una interpretacion filos6ficamente reduccionista; “Nietzsche rechaz6 el ideal ascético cuando reconocié que de hecho habia engafiado-a laviday se habia engafiado a simismo. As(, las ideas subjetivas de un filésofo pueden explicarse por sus rasgos-y sus-experiencias personales, lo.cual se desprende muy bien deLa gencalagia de a moral.” **Es.curioso observar que, de-este:modo, Hitschmann hacia un.uso literal yun tanto mecanicode una idea. grata al propio, Nietasche,-seguin a cual “toda gran. Filosofia hasta la fecha ha sido la confesién de su autor, y, (lo haya 0 no deseado y.notado) constituye sus Meinorias?.#8 seltatarteaie soiEn este caso, tenemos que'vérnoslas; pues, No con uria lectura filoséfica de Nietzsche, sino con un ejercicio patogréfico, para el cual el texto filos6fico sirvede apoyo como documento, Ast sibien la aportacion de Hitschmann a faba de conhignar las seslones. Acerca * Ouo Rank, secrstari de Ii Sociedad se a Freud, véase ira, p. 53 ys, del papel importante de Riiik entte Nietzsche Minuta miim. 75, opel Ip 368. * Op. ee, p. 369. 3! Hitschmann toma el término al, pie de la letra, ya que precisa que. “no se le conoce fhinguna rela (sexual) con una'maujes, apayte de la frecueitacion ocasional de prostitu- tas" (iid). 7 7 - 8 Op cis pp. 369370." i % Mas ala det bien y del mal, primera parts, aforiamo 6, SW, YITT, 12, 8 INTRODUCCION laccomprensién de las ideas de Nietzsche es decepcionante, expresa acerta- damente que: la relacin con Nietzsche ests mediatizada desde ese mo- mento, para el psicoanilisis, por'lapatografia, 0 'sea por el estudio de la estructura patolégica que subtichde una produccién filoséfica 0 ar- tistica. Por lo demés, resulta interesante observar qité la discusin subsiguiénte da lugar a una controversia. Para Sadger, “Nietzsche es el ejemplo tipo de un sujeto tarado”, y encuentra sintomas histéricos en sus precoces “estados epileptoides sin pérdida de conciencia” 3 Otros, por el contrario, protest contraese enfoque reduccioristay ponen énfasisen la deuda de! psicoanali- sis para con ciertas de sus ideas. Adler es el primero en declarar resuelta- mente: “De todos los filésofos importantes que nos han legado algo, Nietzs- cheesel mas cercano a nuestré manera de pensat.” ** Por otra parte, “evoca argumentos que refutan la vinculacién de la filosofia a uita sola neurosis: el filsofo €s demasiado complejo y ila’ técnica filoséfica se ‘relaciona’ por esencia con algo totalmente diferente”.*# No es tuna casualidad que Nietas- che como fildsofo encuentre en Adler un apologista, Se sabe el papel que desemperia para’ el propio. pensamiento de Adler: pero aqui se-supone que esta hablando en nombre del movimiento analitico y coloca a'Nietzsche “en una linea que va de Schopenhauer a Freud”, Adeinés, como Graf*? atr- buye a Nietzsche un don particular de autoanilisis: "La obra de Nietzsche contiene observaciones que recuerdan las que hace’el paciente cuando la terapia ha progresado mucho y esté'en condiciones de analizar las corrien- tes profundas de su alma.” Et Asiimismo, Federn ‘sostiene que “Nietzsche esta tan cerca de nuestras ideas que no nos queda mas que preguntarnos qué fuie lo-que se le escapé. Anticip6,:por intuiciones, ciertas ideas de Freud”.** ‘Tales, pues, la doble figura de Nietzsche en el movimiento analitico: por luna parte, precursor distinguido; por la otra; caso patografico eminente.*” Referente tedrico y objeto de diagnéstico. Esto nos permite situar tanto mejor la postura® propia de Freud en persona con respecto a esos dos puntos que definen' lo que est4 enjuego en al discurso psicoanalitico: sobre Nietzsche. * Op. cits p. 370. Sader Nlega incluso a sugerir que la Herrenmral (moral de los amos) se ‘elaciona con et hecho de que "Nietzsche era el nico miembro varbn de sa familia" (iid). % Obs it, id. Aces del venti de Nietache para Ader, yeas infra, pp. 40,41 % Opt, pp. 310-371. ms 7 : us obras constituyen un autotratamient” 6p. ci, pe 871) % Ope cts p. 372. eciee 2» ‘Después de Freud, intervind también Rank, quien indsie'en Ia iportailaen'él de “la pilin shia (matoquiss) y su represién”, que explicara el dobleaspecto de su cardcter ‘testiguado por los bidgrafos, por una pare “su fimura, su corteiay su dulmira’, por otra parte “su glaifcacin de lacrucidad y del espiritu de venganza” (sg). El don de autoterapia se explicaria por una transferenciainteriorizante @p. ci, pp- 379-974) Dorin dened n arn Date deinen ise » clara: “No conoce la obra de Nietzsche,” INTRODUCCION 19 Cuando le toca su turno de hablar, Freud comiénza por aprovechar la oportunidad para emitir urio-de sus comunicados estereotipados aceréa de Ja filosofia en general: “El Prof, Freud, transcribe la minuta, insiste ante tod6 en sit relaci6n singular con la filosofia, cuya naturaleza abstracta le es tan antipdtica que finalmente hia renunciado a estudiarla."** Fsto es anun- ciar de entrada que no podria tratarse para Freud de un discurso sobre Nietzsche en este caso~ que no sea analitico. En lo que se refiere a Nietzsche en particular; la decla¥acion de Freud es ero no €s por falta de interés: muy porel contrario, “sus tentativas ocasionales de leerlo han sido sofocadas por un exceso de interés". Asi, Freud tis informa aqui que ha tratado repeti- das veces de hojear a Nietzsche; sin haber logrado poseer un conocimiento global de'él: Por consiguiente, seguin una estrategia extrafiz, pero cuyos ‘mecanismos hemos mostrado en otra parte,“ es el exceso de interés lo que desencadena en Freud imma reaccion de repliegue frente a la especulacion. Pero nos advierte que su relacién singular con Nietziche no es sino el eco de swrelaci6n singular con la-cosa filos6fica, * En lo: que’se refiere-a'las:anticipaciones, tiende a tomar’ nota'de ello aprobatoriainente, considerando su contacto indirecto con la obra misma: pero niega la“influencia: “A. pesar ‘de’ las semejanzas'que muchos han observado entre Nietzsche y él, Freud puede asegurar que'las ideas de Nietzsche-no han‘tenido ningund influencia ensus trabajos." ;Consecuen- cia natural: puesto que asegura nfo haberlo leido! Pero sé sabe'que, para Freud, no se podita insistir. demasiado ‘en ese punto, qute implica toda una dialéetica con los filésofos.** Como para confirtharlo, Fréud’récuerda “lo que’ Nietzsche no'reconocis", 0 dicho de otra maiiera; “el infantilisind y el. desplazamiento”. voces ea 3 Sobre el segundo puinto; Freud se muestra notableménte mas priidente que los demés: participantes: La aburidancia de elementos de’diagndstico registrados en Sadgery Graf, Adler, Federn, Rankj Sickel éontrasia con la sobriedad de Freud. Fste se contenta con felicitar a Hitschmann por haber planteado “algunos problemas interesantes” referentes a “la pticologia del hombre’ Nietzsche", a los'“fattorés de la constitucién psicosextal” que “hacen un filésofo” y a “Ia determinacién subjetiva de los sistemas filos6fi- \ cos, aparentemente tan objetivos, limitandose a desear un estudio de la Opec pega, VS 1 Acerea de estas tentatvas véisé afr, pp. 39, 34 * Véase Freud, lx pilsophie els plnophes, psi © Hay que coiparar esta declaracin con los enunciadosuberiet: vee ij, plea cap, 1, pp. 57-59. ; eave el papel de Ia ieferenciaflbsofica coimo tulcién anicipadora y leititiadora, analicado et nuesto libro, segunda parte, p72. : Ope, p. 373. 2 INTRODUCCION influencia de las “impresiones infantiles” en “las grandes realizaciones’, ya ‘observar la precocidad, de Jas interrogaciones del joven Nietzsche sobre el mal, . q Sas Aqui termina la intervencién de Freud, que traduce la pradencia de su discurso sobre-Nietzsche, tanto a nivel filos6fico como psicogréfico. EL‘“cAso, NIETZSCHE”. EN LOS MIERCOLES PSICOANALITICOS (LI) Pero es evidente que la sombra de Nieizsche flotaba en el aire, ya que unos ‘cuantos meses.mds tarde, el 28 de octubre de 1908, ¢s objeto de una nueva conferencia durante un miércoles de'la Sociedad de Viena: Esta yer, la Patografia ocupa claramente ¢l primer plano, puesto que Hautler habla de Ecce homo, autobiografia que sirvié en este caso.de documenio,** por lo demas practicamente parafraseado por el conferenciante ysubrayado con ‘observaciones psicoanaliticas. us Esta nueva exposicién sobre Nietzsche suscita reacciones andlogas entre los participantes. Friedmann y Frey entonancel leitmotiv del precursor: "Sin conocer ia teoria. de, Froud, Nietzsche.sintid,y anticipéamuchas cosas de clla",7,en. tanto que se.insiste. en: el diagnéstico psicoanialitico.: _Esta vez, Freud parece magclocuente. Pero se-centra en la psicografia y la cuestién del diagnéstica de la enfermedad de Nietzsche: Para comprender laimporrancia de este enfoque, hay que recordar que “el caso Nietzsche" es objeto; en. esa ¢poca, de. una, literatura-importante y_sénsacional, como espécimen muy indicado del gran problema que se plantea la psicopatol gia, el.de las relaciones entre genio.y locura.‘# En Alemania, Baul Mabi habia presentado, el mismo ao de la muerte de Nietzsche, una:sintesis importante sobre, las relaciones entre. “psiquiatria e historia literafia”, antes de aplicarlaa algunas monografias, entre ellas la de Nietzsche,S*en la ‘cual sistematizaba la hipétesis de la. pardlisis. general progresiva «$f Minus nim. 6 reproduclda en Lz pris pnchanalyes, 3, p. 30 i Exuuvierin Presenics Adler, Dewach, Federn, Hollerung, Joachim, Rank, Rie, Sadgery Sieckel, Puce ‘ona: text eaiigo de a haigojgrafia weimariana, scab de ser reed, aquel ap dle 1908; ei edicién de lujo'de tirads lithitada. tet " op atsipisg nese es te ea. pea “* Ex el mismo momento, a principios de siglo, se publicaban los trabajos de Augustin Gahanes en Francia, de ©. M. Could en los Estados Unidos y, wbre todo, de Pau) Mobius en Alemania, Acerca de esta moda, véase la exposicion de. ones, Hse ds vecherhes sar ‘es felationes entre ginie folie (Historia de las investigaciones sobre las relaciones.entre genio >logura, reproducida ep la Revue d Hair des Senes, NV nn, 1962.» oy Poetic end Literatargeschichte, Leipzig, 1901 i En efecto, fue Mobius quien, hizo publico el diagnéstico de|patalisis general progresiva mst monografia publicada en 1901 en Wiesbaden, Ober dag Pathlogucke Niche. ‘quella epoca los partes medicos de los sanatoris de jena y de Baslea ain no habian sido DDE ie) > y Daa uaa D INTRODUCCION at No hay que olvidar que ése es é!-contexto preciso en que s¢ habla de Nietzsche durante los miértoles (tan s6lo otho afios después de la muerte fisica de'Nietzsche). No es una casualidad el hecho de que ‘Hitschmann haya“evocado ‘a)Mobius-en’exergo: dé’ sw intervencion=® En cuanto a Freud;'es explicable que, no sin dierta falta de delicaceza pata con Hat tler, comience:su interveicién déclarando que “le hubiera gustado excu- char'hoy aun psiquiatra”.#* “La discusién ) y » ) d 5 4 | i | i ‘ i ' HOD) “y Soe yn sy oye eee INTRODUCCION 23 ‘encontrarja en el desarrollo. de la percepcién endopsiquica alimentada por el narcisismo bajo el efecto reaccional de la enfermedad. De este modo, Freud atribuye a Nietzsche el titulo que é1 mismo reivindicaba de “primer psicélogo”,*? en la medida en. que,.a través del diagnéstico, el homenaje se’ vuelve emotivo: “El grado de introspeccién alcanzado por Nietzsche no ha sido alcanzado por nadie antes de él y no lo sera sin duda jamés.” Jones, atento a las modulaciones de la palabra freudiana, ‘comenta: “He aqui ciertamente un hermoso cumplido en boca del primer explorador del inconsciente",** por. lo demas avaro en cumplidos. Asi; 1a sagacidad nietzscheana se situaria en los confines de la introspecciomy de la proyeccidn, en la medida en que, al progresar la enfermedad, “Nietz- sche’ no se contenta con discernir justas conexiones; proyecta hacia el ex- terior como una exigencia de la vida (Lebensanforderung) lo que descubrié acerca de su propia persona”, universalizindo as{ su experiencia. De ahi la genesis de la obra:““As{ es como nacen los, productos desconcertantes, pero fundamentalmente justos, de las opiniones nietzscheanas.” Poco antes de.hundirse en 1a demencia, Nietzsche habja lanzado el ‘oprobio en contra de la tendencia de los criticos, que comenzaban apenas a descubritlo, a centrarse en sus problemas personales en detrimento de su obra: “Lo que les interesa no es lo que yo digo, sino el hecho de que sea ‘yo quien lo diga, y ta razon por la cual fui yo justamente quien lo dijo. . ‘Se me juzga para no tencr que ocuparse de mi obra; se explica su génesis ~y se piensa asi. haberla.refutado suficientemente-.” “4 Testimonio intere- sante por dos razones. : Por una parte, vemos que la tendencia a hacer hincapié en el hombre Nietzsche, para explicar la obra es una constante, desde el principio, del discurso sobre Nietzsche: de tal modo.que el discurso psicoanalitico la prolonga a su manera, Tendencia naturalmente agravada por la postra- cién mental que vinculd la cuestién de la obra con:ta del “caso”. Pero, por otra parte, se vislumbra como, el discurso analitico, sobre todo el de Freud, permite superar los limites de,un discurso centrado én la personalidad, pues el recurso al hombre no sirve para “refutar” la obra sino. para esclarecer sus condiciones pulsionales. En este sentido, el dis- curso analitico sobre. Nietzsche, por, més embrionario que sea, permite cexigencia de la vida (Lebensnfinderng)'lo que descubrié acerca de su propia persona” (p. $6). Compsrese con la génesis de los "mits endopsiquicos”: “La difusa percepeién interna del propio aparaio psiquico estima ilusiones que, naturalmente, xon proyectadas hacis fuera” (La naiecance dela pychanalye, p. 210). “Acerca del sentido de la férmula de Humane, demaside hunano, véase infia, segunda pane, p. 108. © La vie t Cnuave de Sigmund. Freed, «HL. p. 965. 4 Texto de La voluniad de poder fechable en 1867 (SIV, segunda parte, parr. 227, ed Kroner; trad, fr. g, Bianguis, TT, p. 61, part. 159). o INTRODUCCION dar forma a la necesidad que’ el discurso de 16s “criticos" vishimbraba desvidndola, esclareciendo la obra por su génesis sin desprestigiar i diosamente una por otra. Freud era quizés el vinico’en estar en eondicis- nes de explicar‘el vineulo sin caer'en el reduccioriisino. de uria “clave” ‘que, al permitir abrir la obra, mataria el texto, Por lo demés, cabe sefialar que el diagnéstico de Freud no se:proviun: cia'a favor de una neurosis: “No:hay ninguna prueba de-una enfermedad neurética’ observa, ¥: por otra parte sigue recurtiendo' al diaginéstico psiquidtrico, sin minimizar en absoluco “el pipel que‘desernpeiia la pard lisis en la vida'de Nietzsche’ Hasta tal punto’ que esboz para i diagnéstico un vineulo entre’ patélisis'y’ aptitud al utoandlis Proceso de relajacién debido a'la pardlisis'lo:quie 16’ volvi6 cajpa2 realiza- ciGn extraordinaria~ de pasar a ‘través de todas las'éapas y de reconocer 42g pulsiones que se encuentran’en‘ta base (de todas las cosas): Ast, puso su disposicién paralitica al servicio de la 8° Asombrosa'sigerencia que. relacionaria-el:viaje genealogice de Nictzsclie'cbii el camino de la disolucién, sellando la temporalidad'de ta'obra ¥ la’de'la enferniiedad, hasta tal punto quélo originarig: como biisqueda-naceri de uina telaja. ion patolégica, generadora de una inteligibilidad de Trieh, Fero no hay solamente unt diagnéstico clinico en ese denso texto; Freud reafirma en él, en’términos mas expresivos todavia que la vex anterior, su relacién de lector com Nietasche: "A Freud le;gustatfa sefialat que nunca ha podido estudiar a Nietzsche: et: parteva-causa’de la semeyanza que tienen sus descubrimientos intuitivos con nuestras arduas investigaciones, y én parte a'causa de la riqueza de sus ideas, que siempre havimpedido, que Freud pase de media pagina er sus intentos por leer a Nietzsche.” ® Doble'razén extrafiamehte acumufativa, procedente del temor de leer 4 Nietzsche, por miedo-a ponei‘en corto circuito el parto de la verdad analtica, como se explica en otra parte,*" yidel temor de'ser sumergido porla inflacién especulativa. Doble excusa para néi acompafiar-a Nietzs. ‘sheen ‘ese viaje del que:Freud-acaba’sin embargo de mstiar, conn desarrollo que supone ‘cierta fainiliatidad:) la importanciai 'y’ el interés, Pero podlemos damos por enierados,'si tomamos'a Freud al pie de Ia letra nunca leyé més de thediaipagina de'Nietesche: Es verdad que fue Guiza por espacio de algiin aforismo contundente e inolvidable; mis de ¢ o que hace falta para entrar en,Nietzsche!"®,... os Ww my © Oat psn 7 Gp 3. Arad xs ns tint y's , Vane gos de en renin cap ee / 1 } i esi in deta Dein ) tin Dein dlr INTRODUCCION 1): ELENCUENTRO DE WEIMAR” LA CRONICA NIETZSCHEO-FREUDIANA En 1911, durante el Congreso de Psicoanalisis celebrado: en: Weimar, ocurre un_aconitecimiento importante en la historia de'las relaciones en- tre Nietzsche y el psicoandlisis. Los 21 y 22 de septiembré'de 1911, el-Congreso se reiine ent Weiniar, que resulta ser la capital de los estudios nietzscheanos.: En efecto, alli es donde Elisabeth Forster-Nietzsche-tenfa'su. estado mayor.*Once atios después de la muerte-de su hermano,.a quien: habia asistido durante su supervivencia fisica,*" administraba su-obra:con una conciencia miarcada por su derecho de propiedad. see ot . ‘Asi, pues, por un azar historico y geogréfico, la reunin freudiana se celebra.en. la ciudadela -nietzscheanay:en los lugares’ mismos en: que Nietzsche ‘habfa pasado sus tiltimos aftos;en un.sitio que tainbién conser- vaba, simbélicamente; la huella del gran’ Goettie.”":Como’ se vio, ya se habia hablado de Nietzsche en los simposios de los afios anteriores. Surge la idea de que se impone una visita. Asi; se delega a'dos “diputados” que visitan ala hermana de Nietzsche para rendiren nombre del psicoandlisis un homenaje-al gran pensador de Weimar. Jones evoca someramente este episodio, que hace época en los.anales:freudo-nietzscheanos: “Sachs y.yo aprovechamos nuestra estancia en Weithar pata ir a ver ala seiiora Forster-Nietzsche; hhermana y bidgrafa-del gran escritor. Sachs-le habl6 de nuestro congreso y de las similitudes que existfan entre ciertas ideas de Freud y-las de.su ilustce-hermano.”.7" No habia que desaprovechar-la oportunidad. de significar-a ese: precursor”: prdbado y reconocido, una especie de confirmacién.de reconocimiento, ante-su intérprete titulada y oficial (si.no Ja més autorizada),-que:Jones evoca como. investida de una funcién, “hermana.y bidgrafal"= bas » En qué.pudo consistir la entrevista? Jones la evoca ent una frase-muy corta: se hablo del congreso y-de Jas similitudess entre ciertas ideas de Freud” y ciertas ideas.ele Nietzsche. Hacia tanto-tiempo que se evocabari cous famosss smiles que ya era-hotn de informar ae parte spare ada... 1 Los términos ciples or Jones son » sigan corresponden ‘Después de Ia estancia dé Nietzsche et Tos sinatriog vivid ent Nabmbirg: tego; des- pags de la muerte de su madre,'en 1897, gracias'a Meta vor Sali'en la villa qué su her= ‘man compre en su nombre cerca de Weimar (Bards detalles del deuits, vende HF Peters, Micke esa srur Eat, cop.-18, "La ill SbesblER", p. 234 ys): ™ Goethe vivié en ‘Weimar (1776-1882) donde-reunié el eircule prestiioko (eh el'cual segin Nietasche, participé su abuela) gracias al duque Karl-Auguste de'Welinar. Elisabeth ‘sofaba con convertir al dugue Wilhelm-Efnst al ci de Nietatche, Goethe modero (cf ‘utobiografia vedactada por Nietzsche al final de sida para Georg Braids) 1 Op. city tH, p. 90. 26 INTRODUCCION, a Ia estricta formulacién’freudiania de las afinidades filos6ficas, y no tra- ducen mas que un reconocimiento de analogia. Jones no-nos informa-acerca de'la respuesta de la interesada, lo cual parece indicar.que la entrevista. se desvid. ¢Cémo podia ser de otro modo? En primer lugar, el:psicoandlisis como contenido. te6rico debia serle 1poco.familiar y sospechoso por su origen. Su apreciacién'de Freud podia verse, un; tanto ofuscada ‘por'el:contexto antisemita: Su difunto'marido, Bernhard Féster™ habia desemperiado un papel activo'en la'campaiia de 1881 durante la cual se hablair‘recogido: 250 000 firmas para pedirle.a Bismarck que detuviera la inmigracion judi@ en Alemania, y ella misma compartia sus ideas antes de convertirse en una ferviente émula del hitle- rismo, Este es, pues, el mensaje que le levaban los'dos diputados de esa “ciencia judia"! que en ésta se reconocia un parentesco con Ia cara filosofia de su noble hermano. Anuricié.que debié dejarla:por.lo menos reser- vada. “ + Eso:tio es todo:'la visitade:los'dos emisarios:debié.coincidir con la Roticia de que Lou Andreas-Salomé estaba en Weimar, En'efecto, es con motivo: de ese:congreso:como-establecié contacto’ con Freud." Ahora bien, entre'las dos mujeres reinaba una antigua y violenta rivalidad cuyo ‘objeto era Friedrich Nietzsche: Rivalidad de casi treinta aids de anti dad, desde:aquel aiio de 1882 en que se habia entablado ese curioso i entre Nietzsche y Lou. Objeto visiblemente’efectivo: habia visto.a esa ex- tranjera penetrar en la intimidad tan restringida de su hermano, celosa- mente mantenida por ella misma, suscitar una de’ sus escasas.pasiones, luego instalarse en Tautenburgo;"* habia asistido’a los efectos nocivos en su hermano de la degradacién de stis.relationes, y:luego habia alentado el resentimiento de Nietzsche, Pero después de'la muerte mental de su hermano, y antes de su desaparicién fisica, el objeto de la rivalidad se habia repetido en el plano filos6fico, cuando Lou publicd su biografia, en 1804, disputando desde ese momento a su hermana y hagidgrafa el dere- cho de propiedad sobre la verdad nietascheana, "+ La llegada de la enemiga debié despertar, como cabe suponerlo, inu- ‘Bernhard Forster, dscipulo de Wagner, conocié a Elisabeth en Bayreuth, se casé con cella. en 1883 y sla News 2 Paraguay donde dirigia una colonia alemana que supuestamente debia regenerar a Alemania, ln Nueoa Germania, Acabé por suicidarse en 1889 después del fracaso ficanciero de la empresa, Véase Peters op. cit, en particular segunda parte, ps 147, “%. Nietzche nunca tuyo mucho aprecio por su euiiado, a fue presentada por, Berre,.Véase infra, pp. 42 y st, acerca del papel de Lou, me- dladora de Nietzsche... q "Fue. durante, esa estancia del. verano de. 1882 en el santuario de Nietzsche cuando ulminé sa aventura, cuyas vcisitudes son conocidas (fel Lehnerichick de Lou, Ma soe, von épowse de H. B. Peters, segunda parte, p.79 9 s.). ) ints nibh oe ent ana > 9 mu) +s binned ) dst Dist dain Dam din L plied INTRODUCCION a chos desabrimientos, y una enfadosa asociacién se establecié desde aquel momento entre la.imagen aborrecida de Lou y el movimiento analitico, jpor transferencia de efecto negativo de una represeritacién a otral Pe ters evoca précisamente este contexto: “Lou, por supuesto, evitaba cui dadosamente a su gran adversaria, Debié parecerle divertido cuando se enteré que dos de bos colaboradores més cercanos de Freud visitaron a Elisabeth y.le dijeron que su célebre hermano habia anticipado algunos de los hallazgos de Freud, Conociendo el antisemitismo viralento’ de Eli- sabeth, Lou podfa imaginar la tortura que debia ser-para ella la idea de que el nombre de su hermano estuviese asociado con el de Freud." Esta no era, desde luego, una recomendacién susceptible de facilitar Jos contactos, Elisabeth podia incluso, sospechar en ello alguna fechoria de la rival: “ése atreveria a cubrir el nombre de su hermano del oprobio psicoanalitico?” 7. Asi, los dos mensajeros debieron ser. recibidos. muy friamente, como manifestaciones del doble demonio de la ciencia judia y de Ja intrigante Lou, junidas:en una complicidad mivteriosa € inquie- rantel Como se ve, el contexto no se prestaba en absoluto, a principios de siglo, a un acercamiento oficial, y la entrevista no tuvo consecuencias, @Pero. qué significaba esta, gestion del lado freudiano? ¢Debemos consi- derar este homenaje bastante acentuado como una notable excepcién a la politica general de desconfianza para con los sistemas filoséficos?. De hecho, conviene poner el episodio en su lugar. Si bien es valioso registrarlo para una crénica freudo-nietzscheana, conviene no sobreesti- mar su importancia, y sobre todo. aprovechar Ja ocasién para obtener elementos de comprensién acerca de la actitud freudiana con respecto, a Nietzsche. Seffalemos primero que nada su aspecto coyuntural. Considerando. el ambiente que habla creado Elisabeth en Weimar, hubiese resultado muy dificil sustraerse a una visita en adelante tradicional. “La villa Silberblick (Sede de log Archivos Nietzsche donde Nietzsche habia vivido sus tltimos afios) se convertia répidamente en el lugar de encuentro de todos. los artistas, escritores y poetas de cierto renombre con que contaba Alema- tila’... La peregrinaciéa'a Weimar era obligatoria para todos los fervien- tes nietascheanos de Alemania, y un ntimero creciente de extranjeros cul- ios sublan a la colina para saludar respetuosamente a la hermana de Zavatustra.” 7 . Esta "se habia propuesto promover un movimiento Nietzsche”. Por tanto, “abria su casa cada sibado por la tarde y concedia audiencias a los fervientes nietescheanos de visita’,"* ¢No habia recibido la visita de dig- 714. F, Peters, Ma socur, mon dpeuse, Gallimard, p. 275. Pevers, id. 1H. Peters, Nite e 3a soeur Elisabeth, p. 248. Peters, op. ein, p. 282. 28 INTRODUCCION Hatarios persas\émulos de Zaratustraj'de profésotes norteaméricanos: de estudiantes hindties'y de eruditos japoneses? Los dipistados de tsa nueva cieincia que ‘se bautizaba “psicoanilisis" no’ hicieron ‘mds que sumarse a esa rorida hetersclita que se danzaba ‘eit torno’a Nictische. Esta llegaiva.su colmo en: los afos-antetiores a la’ Guerra Mundial, cuando se asistird al'desartollo de'un verdadeio “culo de Nietzsche”. Ty a visitar los Archivos'o firniar el libro dé oro:1ié suponia, por lo dehids, ser de obediencia nietzscheanai en iiltima instaricia, era la expresion de tun ‘ritual'por el cual‘la intélligentzié teconocia’el valor “Nidizsche”,'en el lugar en que se reverentiaba, 7 » Peters recuerda sti'contexto (objetivo: “El nomibre de Nietische tiie ci- lado 2 menudo en diseusiones oficidsas durante el Congreso de Weimar, Todo el mundo sabia que la Hermana de-Nietzschie, Elisabeth, vivia en la ciudad 4eravla enérgica directota de-los Archivos Nietasche, que habia fandado." * Se trata, pues,'de objetivar por ‘una peqleila presentacién of cial lo que no era’sinio:lasiones oficiosis: pero prétisamente el aspecto Oficial de la delegacién’lintita sur sentid. “Simple 'Cointacio‘diploimatico con el santuario’ oficial,’ que’dista muicho “dé eptétar, @ pesat de su preten- sid’ exclusivista, ‘laefervéscencia ‘del prifier ‘nietcheismo que estilla desde esa’ epoca! La brevedid del “eontuinicadd” fitial de Jones se justifies en tltima'instancia Boi 1o-qiie es vina forimalidad: algo’asf como un inter- ‘eambio de informaciones, Veg tole -'Por tantd;*ioda hace pensir’qué Ks’ hubo decépciéti, porque nd se ha: bi Colocado' itnguna carga' ei’ esa gestién, siinple-protongacion de las Actas deVCétigreso: La’ entievisia, en su fria’ ‘objétividad, se basta, pues, a si misma: no como punto de partida para algun pacto entre freudiands'y iclzschéanos; sino simplemente como’ punto de contacto, atéstado de las senlejariatis; por lo demas'no refrendadé por Id otra parte," No, Vedmos, pues, 2H ello ‘ningiia jutamento de fidelidad, i's ina ifraccién al gran prineipio, freudiand de ‘abstiiencia flesofic Es Justaiienté en ese mismio’Coligteso' dé Weimar ciando Freiid manifiesia su frialdadt intento de interpretacin hegelianizante del psicoans: lisis por Putnam, A’ este respecto, Jones, ‘quien hizo Jas veces de delegado, declara:““La mayor parte de nogoivos'no velanios Li neécesidad dé adoptar inla'déctrina flossfica particular, cualquiera ‘qué ésia'fuese."" ‘oy obre todo, podria decise, pero tampoco ebb aeastinin seb coutee eat a [fr Wease ates: op. sit, cap. 22, 280 y sn Les fanbrales de Nigtche fueron muy solemnes y se contemplé en 1924 ta ereccién de un monumento y-.- ile un enradg ol pico! ris : 8 Op. ccs pp. 274.275. fs oes sigoh: (Th p90. Véase ol antlss del episodio Purnam en nuesed bt anieror, pps 46-49, we sua sells Sissy ec? tne Bade duced dct Yin Dosin ie \ INTRODUCCION 8 Queda la significacién del acontecimiento, limitada pero precisa: Nietzsche es el tinico filésofo contemporéneo que haya sido objeto de semejante manifestacién de simpatia respetuosa por parte del movi- miento analitico oficial, en el momento de su institucionalizacién. La gestién, por su cardcter a la vez ins6lito y natural, simboliza la rela- ci6n oficial, a la vez exterior y un tanto obsequiosa, que Freud toleré con la Escuela de Nietzsche. A pesar de su poca simpatia por la hermana del maestro a la que lanza en privado algunas pullas,™ se dirige a ella como a la autoridad en cierto modo administrativa de la nietzscheologia, como si Finalmente esa relacién se aviniera mejor a su politica frente a Nietzsche que un contrato mis intimo ~e incluso permitia ahorrarse éste-. Era con esta'fachada como convenia abordar sus relaciones. Pero tras esta fachada, que reduce la cuestién a un intercambio diplo- matico entre dos instituciones, queda sin embargo la realidad del nietas- cheismo vivo que hace fructificar, para Freud, fntimamente y bajo la in- fluencia de algunos de sus allegados inmediatos, la idea de las afinidades electivas entre los dos hombres y los dos pensamientos. Por otra parte, esté lo que Freud dice de Nietzsche, de quien afirma no haber lefdo gran cosa. Por tanto, conviene orientarnos ahora hacia el encuentro personal de Freud y de Nietzsche,® condicién previa para abordar la confronta- in sistemética de los temas y de los pénsamientos.** En forma de diagn6atico, en la sesiin de la Sociedad Pricoanalitica de Viena del 1° de abril de 1908: "La hermana de Nietache le recuerda a ews pacientes que se preparan (para ‘ada sesiin psicoanalitia) a fin de evitar que algo imprevisto saga a luz" Gp. cit, p- 379). Esa es la caracterizacion de la actiud defensiva y dogmitica de Ia interpretacién de fa escuela weimati selina in ol aml onl Primera Parte FREUD Y NIETZSCHE | I. FREUD FRENTE A NIETZSCHE: GENESIS. DE UN ENCUENTRO Acabo, em este momento, de tomar a Nietzsche, donde es- ers enconttar palabras puira muchas cosas que permanecen smudas en ‘mi: a DEUN CAMBIO DE VALORES A OTRO. AL Lizcat’al fital de su-obra, Nietzsche eseribe, como para ‘expresar. su sentidé y su término: “Turin, a 30 de septiembre de 1888, dia en que se terminé el primer libro del Caimbio de todos los uélores.” + “Al llegar al pinto ctitico ef que’se revela el atolladero de si teoria de 128 neurosis por el descubrimiento de la fabulacion en la escena de seduc- cidn, Freud escribe a Fliess desde Viena el 21 de septiembre de 1897: “Ya ino creo’ én mi newrbtica’.. En este hundimicrito general de todos los. valores, s6lo la psicologia permanece’intacta. El suevio conserva ciertamente st. valor’y cada vez otorgo mayor valor a mis inicios én la metapsicologla.” * Asi,’a mienos de una década de distancia, exprésando la crisis decisiva ide donde salad el psicoaniilisis en plenia gestacin de su “hijo ideal, hijo problema” que baiutiza metapsicologla, en el momento én que se encien- tra a punto de claborar la ‘teoria'fundadora del deséo, Freud vielve a ericontrar espontariedmente en su /pluma la expresion por cual Nietzs- ‘che habia’ nombrado ‘su proyecto. El simple hecho’ de que’ el lenguiaje nietzscheano, aunque s6lo fuese ‘por virtud de-la metAfora, se imponga pard'fiombrar ¢s€ cataclisms tedrico de’ dolide saldr4 un’ discurso nuevo, sitiboliza tuna’ afinidad de los: planteamientos. Indica el interés de inte- Hogar la convergencia'y'la divergencia de esa transmutacion de los valo- «hE esa tormata fechada pot prélogo del Oca de lr idee! Véasetaabién et aforemo 92 del Anticsin: 2A. partir de hoy? Tranevalusein de: todos lr valores. (SW, VIL, 283), Ese escrito consutuye en el esptritu de Nietzsche el pier ibvo de una obra euyo ilo debi ser Cane de toes vleres que es rcmplazado a parr del verano, de 1888 por €l til La vluntad de pode. Acetea de exe concepto, yése inf, segunda parte, Ue ‘bro cap. pe 247, POS eet * Gurosamente la traduecin frances omit la eine low valores contenténdose con hablar de “hundimiento general (La naisenc dele pochanale, p. 193). Jone en cambio, traduce completamente, sin eludic la acepein axtoligica (op. t,t. 1p. 391) Y leeubreeft elo una “padfras’ de Niewache” (a, I). La expreson en el testo de Fretd fue puesia en cursivas por nosotros. 8 CIRCULD PSICDANALITICN MEXIEAND BIBLIOTECA 4 FREUD ¥ NIETZSCHE res en la psicologia a la que Sigmund Freud le dio su nombre con la que Friedrich Nietzsche consumé por su critica de la moralidad. Pero esto implica remontarse, més'allé de la’comparacion objetiva del-* psicoanilisis y del nietzscheismo evocada en la introduccidn, al origen de Ia relaciin personal del hombre Freud con Nietesche, que materializa ese cruce de lenguajes. Freud aprecia suficientemente’ esa metdfora axioligica de tonalidad nietscheana para emplearla hacia la misma época en el marco de la teo- fa del suefio. Al examinar la “labor del sueiio” a través de sus “medios de representacién”,? Freud, pasa a la relacién entre el pensamiento del suefio y su contenido, Ahora bien, al Hegar aqui, observa un notable con- taste entre Ia “intensidad. sensorial” 0, “vivacidad” de las imagenes del suefio y la “intensidad psfquica de los elementos correspondientes en las ideas latentes” 0 su “valor. psiquico” (pychische Wertighet)," Asi, lega a afirmar: “La intensidad de los elementos del primero no tiene nada que Yer con la de los que constituyen el segundo, y entre el material onirico (Traummaterial) y el sueho tiene, efectivamente, lugar una completa Warismutacin de todos los valores psiquicas” (Omvertung der psychischen Wert. aeitei. seve Dicho en otros términos: “Durante la elaboracién del suefid’ pasa la intensidad psiquica desde las ideas y representaciones, a las que perie- nece justificadamente, a otras que, a mi juicio,' no tienen derecho alguno (Anspruch) a tal acentuacion (Betonung).”® Se trata en este caso del despla- zamiente (Traunverschiehiing) que Freud llama de otro modo “transinu- tacion, de Jos valores psiqiicos”. Esta es la caracterizacién de todo, el. tra- bajo de deformacién y de oscurecimiento que define el lenguaje del suciio, Asi, la, mejor expresién que Freud puede encontrar para caracte- Fizar ese proceso importante, del trabajo, del inconsciente onirico es nietzscheana, eee : ito N0.es.sino. una metéfora:,lo que Freud llama “valor, psfquico” (Wertigheit.y no, Werp, es su intensidad ligada al “interés” que suscita una Fipresentacién. Por tanto, lo que.va a.determinar, el cambio global de fistonomfa del sueno, cuya arhitrariedad es recaleada por Freed en la formula anterior, es la acentuacién del afecto que por desplazamiento "4 a producir por transferencia el trastomno de las intensidades: -" En todo’ caso, tomerhos nota de’ que la expresin miaestra de la axiologla nietascli¢ana sitve para expresarespontineamenté en Freud lay thuts- clones esenciales, la de los “valores te6ricos” y la de los “valores psiqui- ‘608! ¢COmo ocurri6 este préstamo de lenguaje? ‘ DE a Truondetang (La nterretacion de os such), Obras Completes, op cit, Typ. 686: £ Op. cit p 547. erates En Cher den tram (Las sues, op. ct, Typo 734 >. ) ) | GENESIS DE UN ENCUENTRO 38 UNA IMMTAGION DE LENGLAJE PARA DECIICLO INDECIBLE Desde finales. del siglo. pasado, se,constituyen.cfrculos nietzcheanos en |Algmania, como el de Berlin, donde profesa-Fliess, circulo del que foriné ipatte Koegel, futuro director de los, Archivos Nietzsche en los afios 1894-1897," Ahora bien, una carta a Wilhelm, Fliess constituye la prueba de que, a principios del siglo, Freud era uno de quienes s¢ interesaba por Nietesche..E1 1°,de, febrero de,1900, Freud termina: una larga misiva a Fliess confiindole:, “Acabo, en este momento, de; tomar a Nietzsche, donde, espero, encontrar. palabras, para, muchas cosas:que)permanecen ‘mudas en. mi (die Worte fir vieles, was in mir stumm Bleiby), pero ain. no he abierto el libro. Demasiado perezoso por el. momento.” # Documento,valioso, captado como, un, testimonio, espontaneo, en el im- pulo de la confidencia familiar. Encontramos en élesta notable formula: Freud se dirige,a Nietzsche, con la, esperanza, de, encontrar palabras para Muchas cosas que permanecen mudas en ¢l. Esto expresa mucho mas sugesti- -Yamente que los comunicados oficiales, ulteriores:4 el: sentido:de: la: pri- mera carga personal que. Freud, colocé en, Nietzsche. Presiente,en élun Tenguaje que le concierne profundamente, pero.a.través dela paradojade que lo, que dice. Nietzsche supuestamente-exptesa lo. que:en: Freud per- ‘manere obstinadamente mudo.,,Toda, la. extrafieza. de la relacion radica 3 a encontrar ¢l Jenguaje.de su propio inde ible, lo, cual explica que. siempre, permanecera, en el umbral.;Se.com- rende mejor.lo.que declara xn. poco, mas tarde; que’ no, pudo leerlo més alla de media pagina.? Sin ,duda piensa en particular en el episodio evo- ado.en esta carta. Pero,]a.“pereza” evocada aqui, para aplazar Ia lectura; disimula la complejidad de_Ja.inhibicién, {Traduce el retroceso ante una accign, tan, contradictoria, como ila, del mudo.que, tratara de-Jeer! para aprender.a hablar|, Seguramente Nietzsche. no. hubiera’podido desempe- fiar para Freud ese papel de instructor. Se comprende mejor, en esta perspectiva, la mezela de admiracién, de atraccién y de inquietud de Freud frente.a Nietzsche y su obstinacién en no, leerlo,..\par exces, de:interés?.#® Lectura siempre aplazada;’ para el dia en que esas numerosas cosas importaies qué’ permaniécen mtidad se potigan a decitse: {Pero ése €4'€l efrculo vicioso, pues para leer a Nietzs- che Freud debe cambiar de lenguaiel,. im i 8 Kegiea oT Este gel, abel libko de Pesers sobre E, Nietzsche, p. 1785, y pp. 196-233. ‘apatete ei recoplacion La neice dle pychanahes, pero e8itada por Max Schyr, en La mort dep vie de Freud (La rere en la via de Ergo p. 248, Vest p. 8 ee len ai di, > 1 Véaa inf ph 9789 y sr pp 1-16. Sie Bd ie Sign 19. 36 PREUD Y NIETZSCHE vos oy EL PRIMER BYTERMEDIARIO:, PANETHL Se encuentra en unia carta’ del’11'de iniyo de 19349 Athold Zvieig "? ula valiosa informacion'acerea de Id atracciGn que ejercia Nietzsche sobre el joven Freud: “Durante mi juventud “dice'a ‘propésito de Nietzsche”, re- Presentaba para m{ una noblézi'que estaba fuera de thi aléance. Uno de mis amigos,’el Dr. Paneth, lo conocié ent Ja Engadina’y' sila escribirme un méntén dé cosas-acerea de’ él. Mas'tarde tainbién, ini actitud hatia él habia seguido siendo més 0 menos la’mismna.” #* Aqui Se revela el esboz0 de tin: vinculo: indirecto: pits. fuerte enti Fretid, ‘en’ los albores de su obra'-Jones fo sitta hacia 1885-"* y Nietzsche, fildsofo’ itinerante termi- nando la suya eh esa-Engadina que ¢s’sti'marco natural, Vinculo viyo y petsonalizado en cierto'modo} pesto que emaiia de’ in hombre que vivid cercade Niewasche'en‘eaine'y hiiedoi” : «Joseph Paneth era tuto’ de los artigos'mas quéridos de Freud muerto prematuramente’en 1890;)* eiy'el inoinetito en" quie Nietzsche se hundi6 cn'lademencia. Fue Paneth plies; quien le traiismitié algunos ecos sobre el llkimo:NietzscHe;web'dé: ld tiansmittacion ‘de’ los valores. Es probable que filera a través de'ese conducts coino Ne Ysa etnipléat cietis Voeabula- Hio:de:inspiracién niérascheana’que’aparéce cir su’ dbrrespondentia con Fliess. Por tanto, lo ‘que’ podia ‘pareter un dimple préstamie tiddute, por lo que expresa, la emotividad de la confesion tarda a Zweig, una verdé- dra idenlizacién que: paraddjicamente ‘compromete la idéntificaciin: “Re- presentaba: para nif una‘tiobleza qite “ahade el 'Fréud‘de 1934” estaba fuera de:mi alcance.":Tentacién’ superada' desde! aqiiel fiomiento, comié la referente:a\Ja cosa filoséfica.en general; péto'la confesion’ traduce ade- més: lai precocidad de: tin interés personalizada’ por Friedrich ‘Nietzacke. ‘Hay algo incluso ‘notable: la imagen évocadd de’ Niéizschié ‘coincide’ en, aquella época con'la'imagen de esa Tialia'que tants ‘atraé a Freud’y a la que:confiere él mismo: prestigio‘ambivalenté, el dé “una nobleza fuera de aleance”.1* sea “ "ts Adore de ove, ease inf pi. 38182 1B! =» posi "-Gitedo, por Jones, ap: cts tL: en’ ss Esai de la cotesvudance & Freud (Exitacios deb comespondensia de Freud), p51 ac oy 3 * los deals del circuto.de Nietasche, véase Guy. de-Pour- (i amigo Josef”, Obras completa, op. : 642). 1 fue quien te adel algin dinero para ayadatlo & que se cara’) le ‘ae Inattito de’ Fologis de 'Viena domo profesor assenie:delnstradon en 1882 Maio de tubercles oe hice 3 ei "La pain por Teli’ i atgo coin et nga wigtac hea ye a nal lided frendiana. Pero a decir verdad, no es Ia misina Italia ld Ge atae’a' no y otros se ‘conoés el amor de Freud por Rema que Nietache no apredid mucho. Cl. ural of et - 18: "Detestable ciudad, la Chudad Etna para Nicasche”, durante su breve esting de bh ) GENESIS DE ON ENCUENTRO a La exprésin parece una respuesta por denegacién al eyangelio de Za- rafustra: “Por ello, hermanos mios, hace falta yna nueva noble .. Pues ‘hacen falta muchos nobles para que haya una nobleza.” * Freud no se considera un buen recluta para semejante empresa y.se conforma con ello: Por lb demés, iay que rectificar las indicactohes de Freud cuya memo- ria resulta aqui aproximativa. Fue en Niza, a finales del mes de diciembre de 1883, donde Panéth conocié a Nietzsche. Esto, puede establecerse gra: cias a la correspondencia de Paneth; el 15 de diciembre de 1883, Paneth escribia A sit inujer que Nietsche le habia haberse enterado que trataba de_ ponerse en contacto, con él y, Paneth dice estar “impaciente por, conocerlo”, afiadiendo que, “no ¢s tan. inaborda- ble como se dice", EI 17 de diciembre dice, haberse presentado en casa de ‘Nietzsche en vano. Por fin, €l 26 de diciembre:, “Volvi a Niza. y:por fin’ pude ver a Nietzsche.” Al parecer, se creé tuna verdadera simpatia entre Paneth’ y Nietzsche, hasta tal, punto. que Paneth confia de entrada: “Fue sumamente amable, no hay huella en, él de afectacién o de aspecto profético, como he fo temia despues de su iltima cara. Por el contrario, se tnostré muy sencilld y muy natural... Luego me contd sin la menor afectacién y sin ninguna vanidad que se seguia sintiendo investido de una mision y.que en adelante queria elaborar la obra que llevaba dentro de i... Me conté su vida.” EI 3 de encio de 1884, después de un nuevo paseo éon Nietésché, Paneili confia haber “ténido seis horas de conversa- cion muy animada”, afiadiendo que “todo lo que decia estaba expresado con mucha simplicidad”. Sigue usa ‘frase que introduce la palabra “né- Dleza"s “Su acceso es simple y bin pretensidn, de dignidad.” +7 Se' puede juzgar por estos extractos el tono de. las car- {as de Parieth qe debieron dar a conocer en el mismo momento a la per- soni Nietzsche a su amigo Freud. Se trata del Niétziche que haba escrito las dos primeras partes del Zaratustra y. se disponia.a emprender.la ter- cera (véase la carta citada.del 3,de:enero de 1884). EL zrisoplo ARNOLD ZWEIG: EL TMPOSIBLE DISGURSO sopre NierzscHE Al final de su vida, Freud tuvo la oportunidad de asumir nuevamente uma postura respecto del caso Nietzsche. Fue Arnold Zweig quien se Ta 1885. Esto contrast con la admirdei6n de Freud ~abite la Rota paigana exclusivainente pir cierto, al descubrir Roma en 1901'después de una larga vacilacién. Durante ese periodo eh ue se rehsa el viaje a Tall, Freud gusta mucho de quienes ¢hablan de eke pas. Paneth e uno dello. 6 Libro 11, Aceran de lar ontieua'y de las mutvad tables, pix.’11. SW, VI, 224," + Cartas de Paneth a su'miljer, reproducidas por Cart Albrétht Bernoulli, Pant Ovcrbick 98 FREUD ¥ NIETZSCHE brind6."* “En abril de 1934, cuenta Jones, Amold Zweig le conté a Freud que tenia intenciones d¢ éscribir un libro sobre el hundimientg mental de Nietzsche, 'y le hi2b‘egar el ‘primer borrador. Freud’ habria tendido a aconsejarle que refuinciara ‘a su proyecto ‘aunque admitiendd no, saber con precisién por qué razones." #* Este episodio es tanto mas interesante cuanto que, para dar satisfaccion a la consulta de Zweig, Freud explica las Tazones que tuvo deo escribir, @ sit vez, una psicogratia de Nietzsche. En lacarta dél'L1 de mayo de 1984 en la que formula Jas condiciones a las que’ deberia responder tal enipresa, Freud insiste’ ante todo en la exi- gencia de veracidad: “Cuando se trata de’una persona de nucstiv ticmpo Cuya' inflticncia’ sigue” siendo. tan’ vivaz como 12 de Friedrich’ Nietasche, tuna pintisra de bu persona y de su déstino deberia seguir las mismas Teglas que para un'retrato: 6 sea que, por mAs claborada qc sca la con- cepcion del cuadro, el parecido no deja por ello de ser el punto esen- éial.” * Por tanto, en primer lugar, la “realidad hist6rica’, pues, Freud, parece desconfiar muicho ‘de Ja “novelahistorica”: “¢Qué hariamos con un Friedrich ‘Nietzsche imaginari?* *""La primera exigencia es, pues, de orden positivo; hay que enismierar los hechos: “En vista de que el sujeto no puede posar para el artista, este iltimo no tiene mas remedio que acumular tantos dato’ que ‘no le quedars mas que completarlos dando mitlestras de una’ penétrante comprensign.” En, caso de insuficiencia de datos, la circunspéccién se impone, y nadie desconfia mas que Freud de luna reconstitucién arbitraria, por mas brillante y atractiva que sea. A¢ Inds, la enfermedad de Nietzsch¢ representa, una anadeja compleja: “De beria usted watar de avériguar, aconseja a Zweig, si enisten suficientes datos para semejante’retrato ... Pero con Friedrich Nietzsche hay algo ue'va més alla de to ordinario. También hay una eiiferimedad, que ¢s lo nds dificil de éxplicar y de reconstituir; 0 séa quie hay sin duda procesos Psiquiicés que’ se eslabonan de cicrta manera, pero en su base no, siempre. told riedich Nietsche, 1908, x. 1; pp. $58:860"y én francti en Nietiché oii ses cntempe! twins (Nietsche ante sus coniiniperdneos,textor recoplados j publicdos por Genevieve Bianqus, Ed. dua Rocher, 1950, pp. 112-115. 4s Amold Zweig (1887-1958), esritor en correspondencia con Freud desde 1997, refs sgiado en Palestina en 1933, scrind sus dias en Berlin oriental, Su refletion sobre Nitze che se insertaen ef contexio de su resistencia ideologica al uso que comenzaban a hacer de los sacs, con el aval de Elitabeth Nietsche. i Op. des 1M, p27. z 8 Citado por Jones opi, «IL, pe B1Bess 5 9 5 sane 4 Op. ety p. 517. Freud ca a ese respect el trabajo de Rodach que contiene ls ii informacones sobre el cao, Nietache (vase sya, trod, p. 20, Sehalemos una ana logia enure Nietzsche ...y Moists, que se instaura en esa ocsion en la mente de Freud. En fect, en na carta del. 0, de septiembre de 1934, evorando, GENESIS DE UN ENCUENTRO 39 hay motivaciones psiquicas; y tratar de desenredar éstas seria correr el riesgo de cometer graves crrores”#? Freud confirma aqui su descon- fianza, ante una interpretacién puramente psicogenttica de la enferme- dad de Nietzsche. : Como Zweig persistié en su proyecto y le “pidié algunas sugerencias en fuanto a la vida de Nietzsche", Freud le responde el 15 de julio de 1934: “Usted sobreestima mis conocimientos relatives a: Nietzsche, por consi- guiente no puedo informarle acerca de nada que pueda serle vtil” Ademés, formula esta, vex una verdadera refutacin a una psicogratia de Nietsche: “En mi opinidn, dos hechos impiden el enfoque del problema Nietzsche. En primer lugar, no se puede penetrar en el conocimiento de nadie si no, se dispone.de algunos elementos relatives a su constitucién sexual y, con Nietzsche, este campo es un enigma completo.#* En se- Bundo lugar, suftia de una enfermedad grave y después de un largo eriodo de sintomas preliminares, se declaré una pardlisis general.” Este diagnostico tradicional es un segundo motivo de vacilacién: “Con una paralisis general, los conflictos se desvanecen en el trasfondo etioligico.” Ast la enfermedad psicoorgénica impide literalmente el acceso a los con- flictos de Nieizsche.* Por tanto, la tiltima postura de Freud acerca del caso Nietzsche es resueltamente el hombre Nietzsche perma- por ladoble muralla de sus secretos de alcoba y de su enfermedad psicoorginica, Estas son las razones probadas por las cuales no podia exist esta mo- pografia completa de Freud sobre cl caso Nietzsche con la que’podriamos solar. Pero hay ademés.una.raz6n afectiva, que. Freud eonfiesa en la fatta anterior a Zweig. Después de haber enumerado los obstéculos etio- ‘ogicos, afiade con esa honestidad. que cn. él se aviene a.un desconoch. irka ste sentido, Freud es fel su postura formulada un cuarto de siglo anes wobre la smlema cuestisn (xéase supra, pp. 21-22). Ademis, Freud afiade: "De todas manera oie ac Stun eepetialita os detalles de ima enfermedad presentan imuy pocs interes.” feta es otra Nanera de achatar el probiema voluntariamente en el plano téenico: por lo vido, “ 2 ‘Se puede sin duda moderar la oposicin de las sensibilidades obser- ‘vando que, la exaltacién romdntica exaspera por,lo.menos tanto,a Niews- 2 Obras completa, «1, p. 3025, Males en la cura Acerca del sentido schopenbave- vlano de eve pasaje véase Freud la philosophic et ls piouphes, 8 el “vifaje decisive” de 1920" : meee Ese cs cl érmino emplado pir Jones op, t,'9: 20): “La aNeniba my conocila ie este timo por ta misica constniye una de ays parteularidases” Esta aversign cobra formas agudas: al penetrar en un lugar en que se encoitraba ‘una ofquesta: Freud “no tarda en taps incu para lr Wa). Ua cata de Roma de 28 de specie de 1907 os informa Gi a Frew te disgust el ri de lat orqucstas (cholo or Jones, oh, SE i ge $840) Eo una cara a Jones del 22 Sepiciabre de 1912, oma rots, come Ge un hecho afro si natualezs, que “la ihisicaconmmneve el oido de cloves gente” (ide, B.TOD, Al Phin desu exo Sobre BU Mais de Agu Angel Yrei da una raion gs cotta mic ba cohdicion primordial de goce aritico es poder “epnsiderar ty ‘etenidamehie” ls obras de arte pars “aprehadérla neta : fed ara “llegir product ales eletios", focal “es cbrgaitererias cGy Y qué €8 hue fe emociona” (Obras completes, Il, p- 1876). En todo caso¥ Gye ve un, "ago claramente diferente de la Miosincrasa nemacheana GENESIS DE UN ENCUENTRO a che; quien lan26 unas cuantas invectivas al romanticism, A todo lo largo dle su obra, ve en él el sintoma de la “harbarie moderna’, de una épo- ca de “agotamiento nervioso” yal mismo tiempo de “sobreexcitacin ner: viosa’, y concibe:su obra‘como “unia lucha contra:el romanticismo”..Es precisamente porque ve'en él una caricatura de la verdadera expresion del instinto que bautiza con el nombre de “dionisismo". Sélo que Freud, por su parte, no distingue uno de otro: citi tal o cual expresion dionisfaca que entusiasma a Nietzsche, Freud no ve sino ro- manticismo equivoco y un tanto ridfculo. Y, més alla de esta divergencia Particular de apreciacién (que.Lou no.pone en tela de. juicio), Freud se mostrara poco zecesible al verdadero dionisismo: “algo”, all, ‘permanece mudo en él'.Asi, el malentendido resulta muy revelador. Y.no es que Freud. sea impermeable a:cierto aspecto tragico del sufti- miento, sino que;en- él éste se.desactiva por una forma de humor. Para apreciar bien el sentido de su reaccién frente al himno hiétzscheano, ‘hay-que ver que.reacciona con..un espiritu heineano: No es una.casualidad que. a.Freud le guste: tanto la. poesia de:Heine:,encuentraen ella uf “li- Tismo satirico.y.aristofanesco”.**-En efecto, la:mayoria de las poesias-de Heine desactivan:el efecto de'los dolores més aigudos por el sircasmo: ENo hay dolor tan grande que:no suponga una adicién de ridiculo, y eso no.es disminuirlo sino otorgarle.una nueva grahdeza.” 8 “ 1 Ast la reaccién precisa de Freud frente al lirismo dionisiaco:es en cali- dad de émulo de Heine y de Busch: Lo-que:Andler dice de Heine se aplica aqui de maravilla a Freud y nos revela-él sentido de su evocacién deh catarro, como antidoto humoristico del sisfrimiento cxistencial: “EL humor, en.el.momento de considerar una realidad, ve ya suliimite'se- guro, la-desaparicién inminente, el destino indudable .. El-humor anima el, pensamiento que sabe-que toda: idealidad noble esté-condicio. nada \por-una burda realidad material, y.el pensamiento mismo por but ddas imagenes. ...Y.esta fragilidad (del mundo), la contempla con una risa tetlida de ternura $cc sails 2 Se.comprende, gue esto no:impedira que: Froud sea sensible’ 2 otras Expresiones del. dolor en Nietzsche, de qitien’ condce otros: himnos. Pero, a semejanza de Heine, que también es apreciado por Nietzsche, ju Néase el esto Charles idle La pod define (1948) p: 89; qc publics la Primera suma sobre Niettiche en francés, Mictiche, st ve et se pense. Nisteche tambign jprecaba' mucho a, Hefne,,pero con otra, sensbilidad, acentuando en él el dionisismo, en {fe du Freud es mds sensible alo qué Andler llama fo “arisuofanesco" heineano, Acerea te influencia en Marx de ene aspecto.de Heine, ware nuestro Mare «le rts hire ‘ue (Mars y la repetcgn hisrica, ppe7l yes, : Anders. cil, Peart ne a Sees #Ondepiai : Vesta 68Rk cee qt tw yt de dg 48 FREUD ¥ NIET/SCHE algo en él desactiva el abandono a los dolores abismales, por la virmd de la burla, aunque se trate del sufrimiento propio.*4 En este sentido, Freud es incapaz de esos-largos viajes en Jo irracional, pies la evocacion de la realidad. material basta para cutarlo de: grandes anhelos'de ‘los que Nietzsche es precisamente incurable. Cuando el alma nietzscheana se di- lata, el alma.freudiana “concentrandose esti.;'.‘en el estrecho hoyo de su mole 8 nae ee s ‘Tomas Maw. HERALDO Y MEDIADOR DE LAS OBRAS Si bien Lou Salomé'tiene la ‘abil discrecion de'no extéalimitarse en'st. funcién, en cambio, uno de los mas activos protagonistas del acercamiento entre las temdtieas-freudiana y nietzscheana desde los arios 1925-1980 fue ‘Thomas Mann. . : Esto. puede apreciarse’en el énsayo sobre Freud’) el pensamiento modevio (1929),** concebido.como un comentario de‘uri aforismo de Huimano, de’ masiado hymano:y de Aurora, qué anuncia una nvieva relation con’ la et tura?. Freud..es introducido com® “explorador de las: profurididades (Tiefenforscher) ¥. psicélogo de} instinto”, situado “en la linea de escritores de los sigios x1x y xx -historiadores, filbsofos, cfiticos 0 arqueblogos~ que se.oponen:al racionalismo;‘al intelectisalismo, al-clasicistmo, en una pala- bra al espiritu del siglo. xvun y quizd también’ un poco’ del siglo xix".®* Esta adjudicacién de identidad se basa en la idea de que Freud forma parte de aquellos que.“subrayan:el:lado nocturno. de la: niaturaleza:y ‘del alma” comoielemento verdaderamente determinante y creador de la vida. Pero ‘Thomas Mann recalca de entrada dos estrategias con respecto ese ele: ‘mento irracional:: por: una’ parte, esa familia de espiritus:lo'“cultivan", defendiendo su primacia, preconizando por‘ende ese “gran regreso ilo nocturno, a la preconciericia original de la-vida"; por otra parte; lo escla? recen cientificamente (wissenschaftlch hervorkehren). Se’ trata; pues, de site Perar la actitud irracionalista-de exaltacion’ por un récoridcimicnto de'ese elemento irracional, no. irreductible, sino. objeto’ de tiria ‘itieva investiga® ci6n cientifica, Seer ce: on (Asi, toda la argumentacion del ensayo de Thomas Mana consiste en convencer que esos dos enfoques proceden sin. contradicci6n de una vo- [fesse ta seid de’ Fei con respect & ow propia enérmeldad i Seg la expresi6i de" Busch, en Baldi Bahlanm, cada por Frelid ii Inoiciin al marco (1, Obra conipletas, op et, 1, p. 2082." . : YG. cl volumen de ensayos pubicado en Aubier-Fmmatibyp 106 js. 5 Hanan, demasiado hemano, 1,26, SW, IIL, 3940: “El progreso amo reacib” Aurora, {LL 197; SW, 1V, 165,167; “La hortiidad de los alemanes contra cl pensanient'utvado.” Opes pels wernt GENESIS DE. UN ENCUENTRO ry luntad a la,vez: reaccionaria: (como: regreso al origen) y revolucioniaria, como. voluhtad: de’ progreso condicioriada por un regreso:a las fuentes, Distingue; pues, la consideraci6n {reudiana de lo irracionial y Ja “voluntad antiidealista.y-antiintelectual. ; de romper la primacta del espiritu y de la raz6n, de desprestigiarla como Ia mas estéril de las ilusiones;y de res- tablecer triunfalmente,.en,su derecho vital primitivo, las fuerzas-de las tinieblas y Jas profundidades-abismales, lo instintivo, lo irracional" Freud se: presenta,-pues; como una especie.de antidoto!a: la glorifica- cién equiivoca de lo irracional: su-especificidad: radica‘en; que aplica un dispositivo:racional aun objeto.irracional: "El interés de sabio que expe- rimenta.Freud por la esfera afectiva no degenera‘en glorificacion de su objeto.a expensas de ta esfera intelectual. Su antirracionalismo equivale a ‘comprender.la superioridad .afectiva. y dominante-del instinto, sobre el espfrituy no, equivale.a.una prosternacién admirativa ante esa superior dad, a una burla del espititu,.: su:“interés” por.el instintono’es servil, negador del espiritu por uni,conservadurismo.de su naturaleza; concurre a-la victoria revolucionaria. de la tazdn,y.del espfritu, contemplada.en. el Futuro.” # : : ree » En este contexto Thomas. Mann subraya las afinidades de Freud con-el romanticismo,aleman y con el propio. Nietzsche: por. lo demas, considera que el desconocimiento de Freud de la literatura. “aumenté la, fuerza de -choque de.su mensaje”.*", En efecto, “recorrié solo, el duro camino de su descubrimiento, solo y. gon, toda: independencia,..inicamente.como mé- dico,y naturalista" Por tanto, abord6 lo irracional por su, via fundamen- falmente, cientifica., Las relaciones con, Nietasche son presentadas como simples “afinidades, inconacientes”. “No. conoci6. a. Nietzsche; sostiene Mann) en,quien abundan por doquier, surcando la obra, como. relAmpa- 05 (blitzhaf!), anticipaciones (Binsicten) de: Freud,” * Ast,.se encuentra en. Thomas, Mann esa representacion,tradicignal de un Nietzsche precursor de Freud, pero.ese texto es notable porque Freud queda Separado de, “todo abuso reaccionario” det irracionalismo moderno, por,su rechazo de “cantar la poesia del espiritu entenebrecido, exaltado, vuelto hacia el pasado” * Io cual: permite. paraddjicamente evocar et Nietzsche “voltai- Fiano” “de principios de los aiios 1880 (el de las “Iuces") y, al mismo tiempo, Feservat al psicdaidlisis ef enfogie por al saber. 5 : |, En el espititu de Mann, Freud y, Nieizsché estin esirechaniente unidos % Opecity po 127, © Opie, ppoldt: Op, its pulls: ‘ se © G5é co lieralmente el voeabilaro Trovtignd; véate infra cap: U1, pp. 87-89. © Op. cit, p. 149. tf Como se sabe, Humans, demasiado humumo est dedicado a Votive. ~ °s Sia enibaryo,Cabe sefaar Ia reaeciéa moderia de Freud, que le reprocha aT. Mann haberlorelacionado con el romanticism : 50 FREUD Y NIETZSCHE por intermedio del tercer término, Schopenhauer, su filésofo favorito. ‘No es una.casualidad que, en su famoso homenaje al fundador del psi- ‘coanilisis en 1936, lo'caracterice refiriéndose:a esos dos asociados: "Un espiritu independiente, ‘un hombre y un caballero, sombrio y de rostro adusto’, como decfa Nietzsche de Schopenhauer.” * Pero, por otra parte, descarta la idea de una influencia directa: “Sigmund Freud, el fundador del psicoanal Tecorri6 solo el duro camino de su investigacién, con toda independencia, tinicamente como médico y observador de la'natuira- leza.. No conocié a Nietzsche en quien se encuentran por doquic: sando la obra como relampagos, anticipaciones de los hallazgos freudia- nos.”.* No obstante, Mann sdstiene: “En lo tocante al amor de la verdad ‘concebida como verdad psicolégica, ese’ amor cuya moralidad’se centra ‘en. la aceptaci6n sin resistencia de la verdad proviene de la noble escuela de Nietésche en’ quien, de hecho, la identidad del'concepto de verdad pico- U5gica del sabio'y del psicblogo salta a la vista.” 7 Idea importante para esa intelligentsia literaria atrafda por él psicdandli- sis en-elperiodo entre las dos guerras:: Nietzsche ’y Freud se acercan irvesistiblemente, incluso antes del contenido de las obras, por el princi- Pio de esa’ determinacién de ‘verdad, ése sapere aude psicologico que los ‘convierte en'los verdaderos Aufidarer moiernos. No es fortuito que Ste- fam Zweig’ ponga en epigrafe de su ensayo sobre Freud-el ‘aforismo nietzscheano: “gCudnia verdad soporta, cinta verdad ‘sa’ un espiritu? Eso es para ini, cada vez més, la verdadera medida de los valores.” ™ > ‘Thomas Mann afiade a esa primera y fundamental afinidad:la comu- nidad del “sentido de la enfermedad .... como medio de llegar al conoci- miento”.” Otra idea esencial en la literatura freudo-nietascheana, y acre- ditada por et propio Freud:" él genio’autoterapéutico que funda la cbra nietzscheana abre el caniino al psicoandlisis freudiano, En lo referente’al contenido doctrinal, Mann’ insiste significativamente sobre’ todo ‘en‘el vinculo' entre Freud y Schopenhauer, presentando a Freud: como el “werdailero hijo del siglo de los Schopenhauer” ¢ insis- ‘se Veaseen_ parcular. su: introducién 2'su_antolologia de las “paginas inmortaes de Schopenhauer" " "Se trata del disurgo pronunciado ante la AkSdemiiche Verein fiir Medizinische Poy: ope aty ps 188, nom, ‘ ' El uo orghnaera Walrh wet Wich (Verda y realidad), adc al fants, Bd, Stock Ba FREUD Y NIETZSGHE juste reciproco de las teorias, que vale justamente como revelador de las diferencias. que Rank pretende:superar. A-este respecto, la tentativa de Rank:nos parece muy valiosa: en su'esfuerzo por.completar a Freud por ‘Nietzsche, nos indica las correspondencias y los hiatos entre ambos pen- samientos. 4 Rank se presenta como un freudiano que evolucioné en el sentido de tuna rehabilitaci6n del aspecto creador de la personalidad: “Primero estuve completamente bajo'la influencia de la psicologia materialista de Freud, y expuse mi concepcién del geniio creador en términos de biologia mecani- cist, conforme a su ideologia de las ciencias naturales.” ® Atribuye como motivo de su separacién del-naturalismo freudiano el descubrimiento de la “creacién del individuo mismo", det “acto creador del hombre"®? con motivo. del-descubrimiento del papel determinante del “traumatismo' del nacimiento”. El principio de'complemento que Rank’ exige frente al Punto de vista freudiano es la. especificacién de su naturalismo por lun punto de vista de la “creaci6n”, entendida como la ‘potencia indepen- diente" del “mundo intramental” que no se contenta'con ser influida por el mundo exterior; sirio que trata de modificarlo activamente. ‘Tomemos nota de esta reivindicacién de'un punto de vista de la activi= dad creadora de la individualidad como fiindador del recurso; contra Freud y complementandolo; al punto'de vista que se vale de Nietzsche de una. “psicologia de: la: voluntad”.. El “tipo.creador” de Rank se. define como “un ser dotado de una aptitud..; : para utilizar los factores instinti- vos clementales con miras a una creacién voluntaria ... para formular un ideal-que guia y domina conscientemente ‘esa voluntad creadora‘en el sentido.de la personalidad”, lo cual supone un desarrollo considerable del yo como “creador’,®* El yo se define como “el representante temporal de la. fuerza césmica:primitiva’."* “Lo que. llamamos voluntad, precisa Rank, es el vigor de esa fuerza primitiva representada en-el individuo. Como se ve, la rehabilitacién de la creatividad, que Freud habria funda mentalmente ignorado, también es la de la individualidad contra la espe- cificidad y de la espiritualidad contia lo biol6gico.De ese modo, permite volver a introducir, contra el déterininismo freiidiano del incdnécienie, luna teoria de la libertad consciente que funda la revisidn terapéutica del freudismo. En efecto, Rank considera neurosis y creacién artistica como dos ver- siones, una “fallida” y otra lograda, de un mismo: proceso: La neurosis se presenta finalmente como tna especie de"bia de arte malograda pero que procede de Ja misma aspiracién hipertrofiada del yo. El principio de © Op. dit, pp. 17-18, Op. cit, pe 18, Op. ce, p20, i ¥ Op. dt, p.2l, ‘ GENESIS DE UN ENCUENTRO 98 la terapéutica seria, pues, convertir el lenguaje de la neurosis en el de la ereacién, con, base en.el modelo artistico. A esto se debe, segtin Rank, que Freud. no pueda pensar realmente en la fuerza creadora del arte. El re- curso a Nietzsche cobra, por consiguiente, el sentido, convergente de una referencia al punto de vista estético contra la dominacién del punto de vista del conocimiento cientifico en Freud. : Asi, la. terapéutica se.topa con el problema de la moralidad, 0 sea del caricter “bueno” 0 “malo” de la voluntad, de donde resulta el problema de la culpabilidad, Eso'es lo que permite que Rank, en una gran recapitu- lacién, interprete todo el sentido de la progresién del problema desde Schopenhauer hasta Freud pasando por Nietzsche. Schopenhauer tiene el mérito de haber objetivado.el cardcter malo de la voluntad, Nietzsche e! de. haber separado “la voluntad del problema de la culpabilidad”. Pero con Freud se volveria'a una concepcién pesimista, realizada en la, “pul- sion de muerte", emparentada con el punto de vista originario de Scho- penhauer ~que requerfa una conversién final. reivindicada por. Rank~. Llegamos, pues, a través de ese problema clave,'a una curiosa cuadrilla que toma la forma de una cuarta proporcional. Rank pretende ser con respecto a Freud lo que Nietzsche fue con respecto a Schopenhauer. En efecto:. “Nietzsche reacciona pot la afirmacién de la voluntad a la negaciGn en el sistema de Schopenhauer; asimismo, la teoria de Freud es, a:su vez, contra Nietzsche, como’ un regreso a.un pesimismo'y unnibi- lismo casi schopenhauerianos. No dudo qué mi: psicologfa de la volun- tad....'sea, a su vez; una respuesta a la concepcion freudiana de la voluntad mala.” ® Asi, Rank redéfine claramente su papel: sera el “Nietzsche de Freud"."* Pero eso no debe entenderse como tina regresiéri al punto de vista nietzscheano en el-esquema progresivo enunciado: si bien Rank entroniza ‘a’Nietzsche como “el' tinico psicélogo que ha habido ‘hasta ahora’? declara no’ menos claramente que no podta resolver el: pro- blema planteado “porque'laexperiencia analitica ‘era necesaria para ello,** y Ie reprochia firmemente haber introducido'“clandestinamente ... tuna eécala de valores'en la'psicologia”.** Rank recusa,’ pues, cualquier confusion de géneros. Parte de la “psico- logia” y 'se-atiene'a ella: antés'de ser una cuestién ético-axidlogica, la vo- Juntad’es para él un “hecho psicolégico”. Pero la manéra’en que’ formu- © op. at, p48. ‘ Aiadi¢ndo sin embargo: “La teora de Freud no es ina “epetcién dela tori, muy > nee aeTERY ‘Tabes finalmente:sii doble importanci: historicamente, come artesana de la més:iniportante’sistematizaci6n del nietzscheo-freudismo; diddcti- ‘camente, ‘para ‘nuéstro, propésito, como catalizador del acercamiento y util revelador para serialar-los Iugares:en.que.ocurre‘el encuentro,-en la investigacién que llevaremos.a cabo acerca de Ia articulacién detallada de los: temas.-En: efector, puede. reivindicar ese,papel. de indicador, tanto como; émulo:del. psicoanilisis discipulo de,Nietzsche, como.en calidad de representante del nietascheismo ante Frend, y contra él ~- Asi se presenta-el complejo proceso que define la actitud de" Freud frente a Nietesche durante més.de medio siglo. Proceso sinuoso y multi- dimensional pero que se organiza en una coherencia contradictoria cuyos Componentes hemos teconstituide. i. om ei oy es at En ehorigen, encontramos un. nexo personal, a laiver indirecta,y arabi- valente,..que..se, expresa por.-uina. limitacién:de-lenguajes.y al-mismo tiempo por un alejamiento que se traducir4, por una especie: de prohibi- in de ta lectura de Nietesche © incluso de la escritura relativa.a Niet2s- che. Sabre esta matriz del. nexo personal se.tejera el-trabajo, de los inter- cesores y,mediadores, que construyen;el nietzscheo-freudismo,,a jla.vez mito, hecho de la historia de las ideas, exigencia e incluso sistema. De tal modo que a Freud se le presenta como imperativo de acercamiento ese exo que se esforzaba por exorcizar, . ae .. Ahora feiiemds que, volvernos hacia lo qiie Freud dive, de Nietasche en su obra para buscar por ese lado la.materialidad de esa.relacién cuya historia acabamos de reconstituir. ® 0 “IL NIETZSCHE EN EL DISCURSO FREUDIANO a EW oFOsiciow a la ammicios’sinésis de los discs due predican’el eu menismo nietzscheo-freudiano, el discurso freudiano:sobre Nietzsche re: sulta notablemente parco y. puntual. Nietzsche aparece en Ja’obra freudiania en forma de breves referencias, Ese es €] modo general de pre= sencia filos6fica: en Freud. Aparentemente imprevisibles, breves, este- reotipadas.* las referencias a Nietzsche interruinpen periédicamente la continuidad del discursa psicoanalitica, «:-" + ‘Como, por otra:partey Freud dice, habercleido. muy’ pdco.a Nietzsche, no nos queda mas remedio'queiinterptetar esas huellas,,que:constituyen Ia forma mas. precisa de ia presehcia'nietzscheana‘en'Freud. Nos halla- mas en posesion de una decena de‘alusiones* inconexas. Pero al elucidar ‘esas alusiones en sur cohtexto; y-remontandonos'd sa'fuente nietaschean’, acreserva de precisarlas cuando: Fretid:cita aproximativamente su refe- rente, cabe esperar que aparezca el dibujo de una red de indicaciones valiosas aéerca de los polos de interés que Hevaban'a Freud hacia ta temé- tica nietzscheana. serial 6 Y Se sabe que esas referencias déserkperian ura funeién de intnicién ait- ticipadora y legitimadora del descubrimiento psicoanalitico ert la estrate- gia freudiana.’ De ese ‘modo, Frevd' indica el sentido’ de fa leetura que desea que se lleve a cabo, pari quien quiers seguir efcamino que-ta de Nietasche al psioandlisis. ELESTATUTO pé NurrasCHE EN LA TOPOGRAFIA FILOSOFIGA FREUDIANA, Examinemog primero los textos én que Frétid eonfiete 4 Niewiclie, por ast(decitlo oficialmente, su fimcién de precurior. ast Bn 1914, en bi Contribuciém ala historia del movinienta piicodnaittie, Nietzsche! es imencionado en su debidd lugar ent’ los graiides’ anticipa- dott de las tesis psicodnaliticas, justo'después de’Schopeiihatier. “Sita ‘ién simbolica Nietzsche deseinpen’a eh la‘galaxia filds6fica de Fretid el papel de satélite del filésofo de Francfort. Tendremos, pues, que discer: | Vease el aniliss det'tgimen general dé a veTefenca filos6fica en Freud de lagu la referencia netthetna noe sino un cs pila en Freud philip te ips Pp 18S ys e584 El eonjuno de nas referencias sm analiza enh preset capil. La retrenaie principales de la correspondenca se utili a 6 largé del presente libro: * Vease nuestro libro anterior, pp. 133 ys. y segunda parte, gas # Se trata del texto en que: Freud reenhoce la'anticipacion schopenhaueriang ie la repre= sim, se texto es estudiado en Freud, la philsophie tls philosophes,-pp: 1BL'y ss." FREUD Y NIETZSCHE nir lo que en los\recursos a Nietasche hace las veces de redundancia de la imfluencia schopenhaueriana y lo.que traduce su eficacia propii Pero nos da la impresion de que el tabii filoséfico esta sobredetermi- nado en el uso particular de Nietzsche, puesto que Freud hace esta ex- trafia declaracion: “Posteriormente me he privado de propésito del alto placer de leer.a. Nietzsche, para evitar toda.idea, preconcebida (Eruar- tungsvorsiellung) en Ja. elaboracion, de las impresiones psicoanaliticas.” * Nietzsche es, pues, objeto de una retencién de interés particularmente determinada (plenamente consciente),.proporcionalmente al goce (Ge- ‘nuss) que habria resultado de su lectura, * Si bien esta declaracién, como las anteriores,’ confirma el limite del conocimiento de, la obra, nietzscheana por. Freud, también: confirma el privilegio del yinculo entre -los-dos pensamientos, ya que, conforme al paraddjico razonamiento de Freud,:el imperative de abstinencia de la ectura filoséfica es tanto. mas riguroso y, voluntario cuanto que el peligro de sumision es grande. Esto es reconocer que la afinidad con Nietzsche se impone particularmente,.Jo cual legitima las medidas‘ de defensa mas enérgicas., * Tal es, pues, el extratio y.profundo vinculo que Freud estable- ce con Nietzsche: mantenido a distancia, con determinacién, ese ex- t¥anjero supuestamente casi conocido volverd a asediar la verdad psicoa~ nalitica como su sombra.. Tal es la mezcla. inextricable de afinidad yde otredad mantenida por el propio. Freud, cuya naturaleza debe ser desen- ‘traitada por el andlisis de las relaciones entre Freud y Nietzsche. EI segundo gran texto de aclaracién, la Selbstdarstellung (1925), con- firma la versi6n de 1914, Se trata del famoso pasaje en que Freud afirma haber evitado cuidadosamente acercarse a Ia filosofia, para luego sefialar las “extensas concordancias” con Schopenhauer. Una vez mas, la posicién de, Nietzsche es. simbélica: su nombre en cierto. modo se evoca asociati- vamente con cl de Schopenhauer:* “A Nietzsche, otro filésofo cuyos pre- sagios y opiniones (Aknungen, und. Einsichten) coinciden (sich decken) con frecuencia de un modo sorprendente con, los laboriosos. resultados del Psicoandlisis, he evitado leerlo durante mucho tiempo, pues mas que la Prioridad me importaba conservarme. libre de toda influencia (Unbefan- genheit).” ® 7 * Ast, se puede comparar el presente capituio con el capitulo 1V de la segunda parte de Freud, ls philsopie t les philocophes, pp.-177-205: "Freud y Schopenhauer”, a fin de con- fronrar fa fsionomia de los dos referentes en el diseursd freudiano y de leer-en ella la * » dEn qué se-basa esta equivalencia sorpiendente'entte el Padre colectivo ‘originario y el:Superhombre? Se’ podria pensar’ que la‘ compatacidn ‘es ett “Pero esa autarquia implica en Fretid.una realidad precisa: l desarrollo ‘sobérano de una forina de'narcisismo hipertrofiido: "Su yo no se encon. 8 SW, VI, 88-41, Ese texto es amalizado en la p. 208. Infra, segunda parte. % Op. cit, TH, p. 2597 (caph X). 66 FREUD ¥ NIETZSCHE traba muy ligado por lazos libidinosos, améndose sobre todo a sf mismo, sdlo amaba a los demds en tanto cuanto Je servian para la satisfaccién de sus siecesidades. Su Yo no daba a los objetos més que lo estrictamente preciso.” De ese. modo, la analogia con el Superhombre se vuelve muy reveladora, por una parte porque contiene el principio de una interpre- taci6n freudiana del Supethombre, y por otra porque permite situar el sentido paraddjico de la equivalencia con el Padre originario. En primer lugar, vemos que el libre ejercicio de la voluntad de poder tlene'de inmediato para Freud el sentido de una relacién an-objetal, en que por Io menos la relaciéni de objeto es particularmente floja y depu- ada. Ser independiente (unabhiingig) significa para él estar relativamente liberado de la carga objetal, Ahora bien, es sabido que el desarrollo verso de la libido del Yo y fa de la libido de objeto caracteriza el na sismo; “Cuanto mayor es la primera tanto més pobre es'la segunda”, ex- plicaba el ensayo sobre el narcisismo,’* Por lo tanto, si “nos formamos asi Ia idea de una carga libidinosa primitiva del Yo, de la cual una parte se destina’ a cargar los objetos: pero que en el fondo contintia subsistente como tal viniendo a ser:con respecto a las cargas de los objetos lo que.el ‘cuerpo de un protozoo con relacion a los seud6podos de él destacados”, tenemos una pasmosa expresi6n de ese desarrollo exorbitante de la libido del Yo que caracteriza la superhumanidad. Pero se comprende al mismo tiempo el sentido profundo-de la oposi- cidn que hace que Freid site en el origen ese privilegio soberano del narcisismo. primario. que Nietzsche localiza en ¢l futuro. La hipétesis de un “padre primitive” o de un “superhombre” deja de.tener importancia en si miisma:-lo.que cuenta es que’ el tipo acabado del narcisismo mas integral concebible para el hombre se refiere para Freud a un antes inte- rrumpido y caduco, en tanto. que es reactivado por Nietzsche como el fin viviente hacia el cual tiende leg(timamente ef devenir. Dicho en otras pa- Iabras, el superhombre realiza ese narcisismo que se esbozaba en esa su- prema indiferencia por el otro, que.caracterizaba al amo, en tanto que el asesinato del Padre pronuncia también la sentencia de muerte del narci- sismo.=y es por eso que Freud-no espera ni desea la llegada de un Superhombre... Como se ve, esta.comparacién introduce una confrontacién esencial acerca del. sentido del origen del narcisismo, decisiva en'la confrontacion de Freud y de Nietzsche.** En efecto,.en esa comparacién del:Padre y del Superhombre hay algo més que una analogia fortuita: es una vieja idea a la que se apega Freud. Cuando Ja formula en 1921, acaso no ha olvidado que, hace casi un Op. dt, «1p. 2018, . " Taf, segunda pare 5 Deseo) 2-2-9292) 9 d a nets, ex perk, eae a eee NIETZSCHE EN EL DISCURSO FREUDIANO er cuarto de siglo, ya la habfa formulado. En un manuscrito fechado del 31 de mayo de'1897 y dirigido a Fliess, la idea y el nombre del superhombre nietzscheano se habian impuesto.a Freud para concluir una de sus pri- ‘eras exposiciones ctnoldgicas. Freud sostiene que “el incesto es antiso- cial y la cultura consiste en la. progresiva renuncia'al mismo”. En ese lugar preciso aflade: "Lo opuesto es el ‘superhombre'.” Asi, en esta priniera formulacién en que Freud esboza su gran teoria de la civilizacién y de los instintos, la referencia nietzscheana especifica a la teoria del superhombre (las comillas lo prueban) se impone de manera no fortuita y se Vincula por mucho tiempo a su teoria etolégica, De tal modo que la alusién de 1921 es una reminiscencia de ella: lejos de ser improvisada, se relaciona con un antiguo tema de reflexiOn. Por tanto, las dos alusiones’ se esclarecen mutuamente. A la luz del desarrollo de Psicologia coleciva y andlisis det yo la breve mencién de 1897 cobra una significacién precisa. y familiar: el incesto define una de las extremidades de la moral colectiva, la de la prohibicién, en tanto que'el superhombre simboliza la otra extremidad. En efecto,.el incesto expresa la renuncia de la masa.al principio de placer, mientras que el superhom- ‘bre simboliza el principio del placer. no mediativado, cuyo: homélogo freudiano serd el jefe de la horda suirgido entre los dos textos, en Tétem y tabi, en 1912-1913, Asi, se vuelve comprensible la importancia de la relacién de Freud con Ja teorfa del superhombre, pues exhibe como “lo opuesto” el coniflicto de los instintos y deta ley humana que est en el meollo de la ética y de la teoria freudiana de la Kultur.*¢ Cuando observa en el Moisés de. Miguel Angel “algo ... sobrehumano”,*” jFreud atribuye a la figura de la Ley el atributo nietzscheanol*# ‘ “EL ‘vO! ve. ‘ELuo!": NuerzscHe ENTRE Freup v Gronpeck En el momento en que, en el marco.de su segunda t6pica, Freud intro- ‘duce el concepto de ello (Es) en.1923, advierte que, aun antes de que Groddeck instituyera el uso del concepto, Nietzsche lo habia inaugurado. En el texto en que introduce la denominacién, en referencia a Groddeck, ‘Se trata del Manuscrto N anexo a In carta 64 del 81 de mayo de 1897, pelt tI, 3s 2 Véase infra, pp. 218-221. 4 ‘Nuova aparicia de la palabra Ulemmeschlices (1914) ue inde a fflexiin del vce. io nletscheano op. t,t Il, p. 1889, “No soy el superhombre que muestra imaginacign habla reeset" excrbe Freud a Ferenczi el 6 de ochre de 1910: sn embargo, desempen el papel de Padre de la horda Primi para sus primeros “his” 68 FREUD ¥ NIETZSCHE, anota la siguiente precision: “Groddeck sigue el ejeniplo de Nietzsche, el cual usa frecuentemente este término como expresin de lo que en. nues- to ser hay de impersonal.” seh neh 3 No da mayores detalles;:considerando.ese.uso como algo consagrado. Récuerdo vago de lectura.o. impresién insistente, Freud concibe cierto uso por Nietzsche de esa expresién: para designar, segtin sus términos, das Unpersonliche und. sozusagen 'Naturnotwendige in unserém. We- Se encuentra una declaracion andloga en la tercera de_las Nuevas lec ‘nes introductorias al psicoandlsis, en: 1982:"Nietesche vuelve a ser asociado con la introduccién det Ello: ““Apoyindonos en el léxico (Sprachgebrauch) niewscheano y siguicndo una sugerencia de.Georg Groddeck, lo lama- remos en adelante, el.“zlo”.*2.Como se ve, por la forma:misma de esta frase, la intervencién léxica de Nietzsche tuvo, por efecto ‘sustantivar el “pronombre impersonal”, “particularmente adecuado para exptesar el-cardcter capital de tal provincia del alma, 0 sea su calidad de ajena‘al yo” (Ichfremdheit.. Como suele suceder: tana menudo para Freud, Nietzsche interviene inscribiendo por la fuerza del verbo una determinacién esen- cial (Hauptcharakter) que_ la: investigacion psicoanaliticadescubre’ por'la experimentacién clinica, Gracias a'la innovacion’ lingtistica de Nietzsche, segtin Freud, ¢s se convirti6 en Es, nombrando asf und instatitja a la cual la t6pica‘otorga su contenido metapsicolégico “Io cual une nominalmente el nombre (nietescheano) y la cosa (freudiana)-. Por ello,;Freud no dejaré ide evocarlo cada vez'al-tnismo tiempo que'su'descubrimiento: EL propio Freud es quien formula la ‘hipétesis de-que ¢l término de Ello se:tomé de:Nietzsche y se la propone a’ Groddeck en una carta de la Navidad de 1922: “Me. parece que usted ha tomado el Ello (literaria- mente, no asociativamente) de Nietzsche” y le pide la autorizacién de hacer mencién de ello en El yo y el ello: “zPuedo decirlo también en mi ‘escrito? Por esta raz6n; ni los textos de’ Freud la comparacién se limita al plano terminolégico: al reducir la imitacién a la palabra, Freud deja a un lado la cuestién mas interesante, la de la analogia de contenido de los conceptos misinos.-En'el fondo,” ésta-es la tinica vez en que’ Nietzsche interviene-en la correspondencia’ entre Freud y Groddeck. En°éambio, Groddeck:habla'de buen grado de Nietzsche’ con otros,* mientras que con Freud éste €s colocado tacita pero firmemente fuera de juego. A lo stiino’s¢ sabe que Groddeck aprobé la’ sugerencia'de Freud, ya que en ©. Op, itt, HI, p, 2707, n. 1688. . i © Op city tH, p. SEAT i Cocrespondencia Freud-Groddeck, en Geof Groddeck: Ge et Hi (Hiei y el $0), imard, p.94 : Por ejemplos ai hermiaio Cat op. na, pe 138) 6 al Bldiotoainitigse (ane info, NIET/SCHE EN EL. DISCURSO FREUDIANO 6 una carta.de. 1929)a otra, persona reconoce a propésito de ese “algo que. se.cgmpone de consciente y de inconsciente".que lo,‘llamé Ello, por referen- cia. acNiewsche, y por razones de comodidad”,*! Ahora bien,’ Freud. habia cdnocide, en.Groddeck a alguien, relacionado con Nietzsche por afinidades personales particulares: el padre de Groddeck habla conocido y acaso influide a: Nietzsche y él,mismo habia visitade desde 1904 la tumba de Nietzsche en. compasifa de Elisabeth, Forster-Nietzsche,*® Pero Freud pa- recfa imponer técitamente, a aquellos. precisamente que habfan estado cerca de Nietzsche, el silencio: la suerte de Groddeck no.fue diferente de la de Lou Salomé. Para nuestro, propésito, tendremos que. romper ese silencio. Si bien Freud, por su parte, no quiere retener mas que la resonancia de la pala- bra, hay que plantear el problema del contenido: gen qué medida la con- cepcién nietzscheana del instinto y del inconsciente “anticipa” el Ello? fiste es uno de los objetos principales de la confrontacién,*# [BALANCE DE LOS £008 NIETZSCHEANOS EN FreuD Como se puede advertir, a pesar de ser inconexos, los eos nietzscheanos Temiten, como por fulguracién, a temas de fondo: los suefios, el con- Alito, la neurosis, la criminalidad y la culpabilidad, el Superhombre y el Padre, el ello y la pulsién. Pero esto mismo marca el limite de lo que Freud puede decirnos acerca de la relacién entre el psicoandlisis y el pen- samiento nietscheano. No nos indica el medio de sistematizar la con- frontacién tematica, contentandose con ‘sefialar, a fnerced de sus propias, asociaciones, los ecos posibles. Por tiltimo, si bien indica algunos de ellos, de gran importancia, calla 0 no advierte bien otros, esenciales, Ast, ha legado ¢l momento de abordar la confrontacién de las temati- as seguin el orden sistematico que se desprende de esas dos obras mo- ‘@ Carta del 11 de junio de 1929 "2 un paciente médico", p. ct, p. 167, ‘t Vease el interesante documento que es le respuesta de Groddeck a Hans Vaihinger, gue escribi6 Mieteche como filsfo ¢ interrogé a Groddeck sobre la posible influencia de 30 padre Carl Theodor Groddeck, autor de una disertacin de doctorado sobre La enfermedad emocrdica, nueva eseie de loxta (1850), en Nietasche, Reproducido en Ga et Moi (El ello y elyo), p. 170 ys. (carta del 8 de mayo de 1980) & "Cuando en 1904, con Ia seiora Forster-Nietasche, visté la rumba de Nietzsche, ella ne cont que la noche anterior, Gersdorff, amigo de Nietzsche, habla venido a casa y le habla platicado durante tres horas sin interrupeion acerca de la sefiora Koberstein” (la abuela de Groddeck) @p. ci, p. 171). Ast, hay un lazo casi familiar entre los don canes. Blisabeth reservaba a tos familiares la visca a la tumba de Nietzsche en Ricken. Por tam, con Groddeck, Freud ge topaba una vez con un fildn nietascheano viv, sin explotarlo real- © Véase infra, pp. 163 y ss 0 FREUD Y NIETZSCHE numentales. Partiendo, como lo anuncidbamos, de la visién dé Freud en su especificidad, y habiéndola empleado como un indicador indispensa- ble; tenemos ahora que invertir el eje'de nuestra investigacién, es decir; voltear el sentido de la conjuncién.*” Después de haber tratado acerca’ de “Freud y Nietzsche” en la parte anterior, centrando la relacién en el polo freudiano que la interpela en su contexto y para sus’ problenkiticas del momento, tenenios ahora que tratar acerca del reverso de la cuestién, 0 sea “Nietzsche y Freud”. Presentaremos un paralelismo de-las dos teindt- cas, a través de sus légicas respectivas, que nos révelaré’de ese’ modo el sentido fundamentat de los ecos anteriores, insertandolos en una con- frontacién ordenada que se pone en condiciones de esclarecerlo exhaus- tivamente, ** Conforme al inersrio anunciado supra, p, 29.

Vous aimerez peut-être aussi