Alexander VY, Chayanov
La organizacién de la
unidad econdémica
campesina
Ediciones Nueva Vision
Buenos AiresEste trabajo fue realizada con los auspicios
del Instituto de Investigacién Clentifica de
Eeonomia Agricola de Moseil, y publizada por
la Cooperativa Editora, Mosed, 1925.
‘Traduceian de Rosa Maria Rissovich
0024 —-YElEO
@ 1974 por Ediciones Nueva Visién SAIC
Tucumin 3748, Buenos Aires, Repabliea Argentina
Queda hecho el depdsito que murca la ley 11.728
Impreso en la Argentina { Printed in Argentina
Prohibide toda reproduccién parcial o total
Primera ediciin, Tirada: 3,000 ejemplaresPresentacion
Eduardo P. Archetti
-
La formacion de agrénomos y economistes expertos en pro-
blemas rurales alcanzé en Rusia nuevos impetus a partir de
la puesta en marcha de la reforma agraria de Stolipin. Lue-
go de la insurreccién campesina de 1905 el régimen zarista
lanzé un proyecto ambicioso de moderniz nde la estruc-
tura social agraria y, si ev la reforma de 1861 el principal
objetivo habia sido fortalecer la comuna campesina, de lo
que sé trataba ahora era de destruirla. El propésito princi-
pal de este plan era la creacién de una suerte de clase media
rural, un sélido grupo de campesinos propictarios, libres del
control que sobre el acceso a la tierra ejercian las comunas.
Este modelo era lo que Lenin en el programa agrario de la
social-democracia rusa de 1907 Uamaria el desarrollo “a la
americana’, para contraponerlo al modelo de desarrollo “a
i prusiana” que consistiz en ln transformacién de los cam-
pesinas en simples proletarios rurales,
Generalmente los egresados de las universidades rusas
formaban parte de la élite que administraba los intereses
de loa grandes propietarios de tierra, Las graves y continuas
erisis dé la economia campesina y los proyectos de reforma
hicieron que un conjunto de cgresados jdvenes se voleara
nl estudio de los problemas rurales, tomando como punto de
partida el desarrollo econémieo de uma sociedad en !a que
jos campesinos constituian la inmensa mayoria de los pro-
duetores,Todo el periodo que va desde 1890 hasta revyolucién y,
posteriormente, hasta las medidas de colectivizucién en In
década de 1930, estd marcado por la polémica entre po-
pulistas, marxistas y la tendencia de la que Chayanov for-
maba parte, conocida con el nombre de “escuela para el and-
lisis de la orgenizacién y produccién campesinas”, El gran
debate sobre la cuestion dgraria rusa no sélo se vineulaba
con el problema de | tenencia de la tierra y sus formas
mas adecuadas para el pasaje hacia el socialismo, sino que
incluia otras dimensiones ciadas a la disponibilidad de
recursos econdémicos y téenicos que harjan viable una trans-
formacién radical de las condiciones de vida campesinas.
Es en este segundo nivel donde los aportes de jx “escuela’
y de Chayanoy son de suma importancia, La cuestién de
uni mejor clasificaciém y seleccién de semillas, mecaniza-
cién, uso de fertilizantes, rotacién de cultives y formas
cooperativas de comercializacion aparecen asocia: ul modo
en que la economia campeésina funcionaba en la practiea, De
aenerdo con este planteo, tal tino de innovaciones ‘no puc-
den ser introdueidas eficazmente si no se toma en cuenta
el nivel de racionalicad econdmica propio de las explotacio-
hes aprarias campesinas.
(Esta escuela discute, entonces, la necesidad de construir
una. teoria que parta del supuesto de que la economia cam-
pesina no es tipicamente capitalista, en tanto. no se pueden
determinar ehjetivamente los costo de produccién por au-
sencia de la categoria “salarios", De esta manera, el vetorno
que obtiene un campesino luego de finalizado el aiio econd-
mico no puede ser conceptualizada como formando parte de
algo que los empresarios capitalistas Haman “ganancia”. El
campesino, en tanto utiliza Ia fuerza de trabajo de su famt
lia y la de él mismo, percibe ese “excedente™ como una retri-
bucién a su propio trabajo y no como “gananeia”, Esta re-
tribucién aparece corporizada en el consumo familiar de bie-
nes y serviciogy
El problema de la modernizacién y tecnificacién del
campo ruso planieaba, por lo tants, un eonjunto de cuestio-
nes que debian ser resueltas construyendo una teoria dife-
rente de la teoria de la empresa capitalista, Ea a esta tareda
que Chayanov, a partir de 1911, va a dedicar toda su obra.
Es importante hacer notar qué al organizarse los zemst-
vos después de la reforma, en toda Rusia se recogian siste-
maticamente datos sobre el tamafio de Ias explotaciones, tipo
8de cultivos, tamafio de la familia y su composicién por sexo
y edad, pautas de consumo, predueeién de artesanias, ete.,
creando, por asi decir, las condiciones “estadisticas” necesa-
rias para una discusién més detallada del funcionamiento
y de la légica de la economia campesina. La masa de infor.
macién acumulada y, sobre todo, su complejidad, hicieron
necesiria una herramienta analitica que no fuera una mera
derivaeién de la contabilidad eapitalista. Ya en sus prime-
ros trabajos Chayanov se dedica a demostrar que es impo-
sible evaluar en términos monetarios el valor de! trabajo de
la familia campesina y que este tipo de calculo, que puede
ser valido desde el punto de vista de la economia nacional,
earece de sentido desde la perspectiva de los productorés.
Resumiendo, uno podria decir que el hecho de que la
Rusia de esa época fuera un pais con el ochenta y cinco
por ciento de la poblacién en el campo, que el modo de pro-
duceién predominante en las zonas rurales fuera el ecampe-
sino mercantil simple, que la economia dependiera de su
sector externo agricola, que en su sene se desarrollaran
escuclas de pensamiento disimiles pero todas abocadas al
problema agrario, y que se dispusiera de un vaste material
estadistico eran condiciones mas que suficientes para la pro-
duccién de conocimiento sustantivo sobre la situacién social
¥ econdmica ¥ sobre el comportamiento politico del campe-
sinado. Cuando uno vuelye a Ja polémica entre populistas y
marxistas, o cuando uno lee a Chayanov, tiene la impresién
de que mucha de Ja literatura posterior sobre campesinos,
¥ especialmente la antropalégica, cs pura repeticién de algo
dicho antes con mas pasién.
2
No es mi intencién presentar, dé una manera més 0 menos
completa, la teoria de Chayanov, Muchos autores han tra-
tado de oponer, de un modo sistematico, a Chayanov y Marx,
dejando en sombra los puntos en comin de ambos autores,
Es mi propésite revisar rapidamente algunas de las princi-
pales hipdtesis del economista ruso y compararjas con el
andlisis de Marx.
Como he dicho anteriormente, la economia campesina es
un fenémeno en si mismo, y para ser analizado hace falta
un conjunto de conceptos especificos. Chayanoy no es un
9formalista, preocupado por encontrar las leyes de una cien-
cia eeondmica general sino, basicamente, un sustantivista:
usando el lenguaje de Althusser, cada modo de produccién
necesita teorias regionales diferentes.) En una economia ca-
pitalista la fuerza de trabajo puede ser definida, objetiva-
mente, bajo la forma del capital variable, y sus combinacio-
nes con el capital constante estan determinadas por el logro
de la tasa normal de ganancias existente en la sociedad. C
yanov dice quegel trabajo de la familia es la timica catego-
ria de ingreso posible para un campesino o un artesano,
porque no existe el fenémeno social de los salarios y, por
tal motivo, también esta ausente el caleulo capitalista de
ganancia”.? FE] problema es determinar qué mecanismos €3-
tan por detras del trabajo familiar de una unidad de pro-
duccién fundamentalmente doméstica?
De un lado de la ecuacién éstan el tamafio y la relacién
existente en el seno de la familia entre los que trabajan y
los que no trabajan. La combinacién entre estos recursos y
log medios de produccién, tierra y herramientas de trabajo
esta mediatizada por una dimensién “subjetiva’, propia de
este tipo de economia: la intensidad del trabajo 0, en otras
palabras, el grado de autoexplotacién de la fuerza de traba-
jo de la familia, Para Chayanoy el trabajo del campesino
persigue como fin la satisfaccién de sus necesidades. De este
modo la Idégica del aniaili: marginalista es inaplieable, ya
que para el campesino Ja nocién de utilidad marginal decre-
ciente del trabajo se enfrenta con la nocién de satisfaccién
de sus necesidades. El niicleo principal de au teoria pasa a
ser el balance existente entre consumo familiar y la explo-
tacién de la fuerza de trabajo, Es importante, por lo tanto,
determinar émpiricamente el punto en el que el campesino
deja de trabajar, en el que ir mas alld significa un grado
de explotacién de su fuerza. de trabajo que sdlo le permite
| Para una historia de la polémica entre sustantivistas y formalistas
ver Edward Le Clair y Schneider (compil.), Beonomie Anthropology
in Theory and Analysis, Nueva York, 1968. Para una-eritica marxista
dé ambos enfeques ver Maurice Godelier, “Object et méthode de T'an-
thropologie éeonomique", en Rationalité ef trrationalitd en économie,
Paris, 1966.
2 A. V. Chayanov, “On the Theory of Non-Capitalist Economic Sys-
tems", on D. Thorner (compil.}, The Theory of Peasant Heonomy,
Kerblay y Smith, Llinois, 1966, p. 5.
10la satisfaccin de necesidades que son c turalmente defini-
da: -
i$ como marginales. El pr rineips al objetivo de las operacio:
nes y tr: soe cleats econémicas del no €s Ja Subsis
téncia_
Esa partir ¢ as eat 5 ‘tino de razonamiento que ie Chayanov 1 in-
terpreta tedricamente, por ejemplo, un_hallazgo_empirico
inexpl
= a la historia agraria_ru a: el hecho de que a
de : le sevuia un aumento de Ja prod
Este tin de Sabie de los campesinos es una respuesta,
por as{ decirlo, tipicamente no capitalista, Lo que se supo-
ne hace wna empresa cuando hay una baja de precios es
la produccién. La viabilidad estructural de este com-
portamiento campesino estaba dada por las grandes crisis
que asolaban periadicamente la eeonomia rusa.
Este tipo de planteo no esté muy lejos del andlisis que
Marx hace del campesinado en El Capital, Un punto en co-
min es que tanto para Chayanov como para Marx ea posi-
ble hablar estfictamente de un modo de prodiecién campe-
sino o, mejor, de una economia ea na, sélo alli donde
el campesinado 3e_apropia integramente del producto de la
tierra que trabaja. Un sistema de explotacién que incluye
campesinos que pagan renta y, por lo tanto, terratenientes,
es alyo que puede ser “feudal” o “capitalista’, pero no es-
trictamente campesino, Erie Wolf, por ejemplo, en su cldsica
libro sobre campesinos, trata de explicar la auseneia de acu-
mulacién de capital én la economia campesina por la exis-
tencia de la categoria de renta o, para utilizar sus palabras,
“os la produccién de un fondo de renta lo que erfticamente
distingue a un campesino de un cultivador primitiyo’.3 Tan-
to Marx como Chayanov van a explicar el problema de la
falta de acumulacién de capital a partir de mecanismos espe-
cificos en el funcionamiento de la economia campesina,
Ya habiames visto que para Chayanov el limite de la
reproduceién campesina es la provisién de un fondo de sub-
sistencia definide culturalmente. Marx dird “el limite de la
explotacién para e| campesino parcelario no es, por una par-
te, la ganancin media del capital, cuando se trata de un pe-
quefio capitalista, ni es tampoco, por otra parte, la necesidad
de una renta, cuando se trata de un propietario de tierra.
E] limite absoluto con que tropieza como pequefie capitalis-
ta noes sino el salario que se abona a si mismo, después de
3-Erie Wolf, Peasants, Prentice-Hall, N. Jersey, 1966, p. 10.
ILdeducir lo que constituye el costo de produccién. Mientras
el precio del producto lo cubra cultivara sus tierras, redu-
ciendo no pocas veces gu salario hasta el limite estrictamen-
te fisico’.1 La analogia de Marx entre salario y fuerza de
trabajo campesina no era del agrado de Chayanov. Sin em-
bargo, el principal punto de esta cita se relaciona con el
hecho de que el campesino no maximiza ni ganancia ni ren-
ta. Otra congecuencia importante én el andlisis de Marx es
que Ja ley del yalor no se cumple para la produccién campe-
sina: las transacciones del pequefio productor no estan guia-
das por un precio de mereado que iguale el valor o por lo
menos el precio de produccién, De este modo siempre una
parte del trabajo excedente es cedido gratuitamente a la
sociedad. Para ef Campesino esto no es importante, no es un
obstaculo para seguir produciendo, porque no tiene concien-
cia de ello. Su trabajo no aparece como un costo “objetivo”
y mientras cbtenga su subsistencia sequira al frente de su
explotacién,
Para Marx la economia campesina, por definicién, eg
una economia meéreantil: ¢] campesino vende para comprar.
La circulacién simple de mercancias, 0 sea M (mercancias)
—D (dinero) — M (mercancias}, tiene como fin la satisfac-
cién de necesidades, Utilizando palabras del propio Marx
“la Ja repeticion ao renovacién del acto de vender para comprar
tiene sn 1 pauta ¥ proceso, en un fin
altime exterior a él en la satisfaccion de
determinadas ne neces: i6n simple “de mer-
cancias —el proceso de vender para comprar— sirve de me-
dio para la eonsecucién de un fin Gltimo situado fuera de la
circulacién: la asimilacién de valores de uso’3, Esta opera-
cidn es posible por el hecho de que el campesino no aparece
en el mercado como poseedor de dinero sino como vendedor
de mereancias producidas por 6! mismo, Dicho de otra ma-
nera, es un producter que combina los medios de preduecién
con su propio trabajo, 9 sea que esta en condiciones de con-
trolar las condiciones técnicaa de produccién. En Ja cireula-
cién simple el hecho de que M no sea igual a M es algo for-
tuito, siendo lo fundamental que ambos términos sean equi-
valentes, ya que: ésta-es la condicién para el desarrollo nor-
mal de dicho proceso de intercambio.
4 Carlos Marx, El Capital, Buenos Aires, 1956, t. TIT, p. G82.
3 Carlos Marx, op. cit. tT, pp. 124/125,El aporte sustancial de Chayanov dentro de
hblematica es la idea de que el
mente el grado de intensidad de su ys
cantidad de bienes en que éste se traduce, Para Marx el
te era el “salario”, para Chayanov és la superexplotacién de
su fuerza de trabajo. Marx opera desde el punto de vista
del sistema econédmico y Chayanov desde una perspectiva
micro. Para Marx lo central son las transacciones entre el
campesinado como clase y el sistema econdémico global; Cha-
yanov, én cambio, establece un corle entre este nivel y la
asignacidn de recursos dentro de las explotaciones campesinas,
En otras palabras, gl principal interés del economista ruso son
log_mecanismos a partir de los cuales un actor dado toma
decisiones en el sistema de produccién, aunque —ya que no
es_tan obvio en su obra— no tenga plena con cia
Chayanov eg bastante explicito en e! reconocimiento de
sus deudas para con el pensamiento marxista al marear las
similaridades de ambos enfoques. “Un autor marxista, por
ejemplo”, eseribe, “para explicar los rasgos peculiares de
esta forma de explotacidn, debera tener en cuenta las pecu-
liaridades que hemos establecido para la explotacion campe-
sina, tanto mas que el mismo Carlos Marx habia advertido
¥a muchas de nuestras proposiciones al hablar de Ia renta
en la explotacién campesina parcelaria’.® En su eritica a
Ritter distingue claramente el sistema productive de las es-
feras de circulacién y distribucién. Los campesinos son pro-
ductores de mercancias pero no por ello son capitalistas. Cha-
yanov afirma: “Consideramos que nuestra explotacién cam-
pesina es mereantil y, por lo tanto, que se inserta en un
sistema econédmico que coexiste con ella, a través del crédito
y Ja circulacién de mereancias.
“Si hemos contrapuesto con particular insistencia, y se-
guimos haciéndolo, la unidad de explotacién familiar a la
capitalista, lo hacemos en el nivel de la organizacién y de la
produccién: Ja explotacién doméstica en contraste con Ja
explotacién basada en cl trabajo asalariado. En este senti-
do, hay dos maquinarias econémicas completamente distin-
tas que reaccionan de modo diferente a los mismos factores
econémicos.”7
Otro punto en comin es el problema de la formacién de
ayanov, The Theory of Peasnrt Economy, cit, p. 222,
7 Idem, p. 225.
13renta en el seno de la economia campesina, Marx plantea
que en los sistemas econémicos dominados por pequenos pro-
ductores domésticos no existe renta absoluta, razén por la
cual la tierra peor no arroja renta alguna, pues la renta ab-
soluta presupone o bien un remanente realizado del valor
del producto sobre su precio de produccién o bier un precio
de monopolio que exceda el valor del producto’. Marx par-
tia del supuesto de que los campesinos, al ceder parte de su
trabajo excedente a la sociedad, permitian que el precio co-
mercial reguiador sélo en circunstancias excepeionales al-
canzara al valor. Chayanov por su parte se pregunta si Ja
tenta es un fendmeno general y responde: “De acuerdo con
la definicién académica usual, ‘renta es la parte del ingreso
que el empresario paga al terrateniente por el uso de Ia tie-
rra’. En otras palabras, tenemos ante nosotros un fendéme~-
no real, econémico y social, que existe en un marceo especi-
fico de relaciones sociales, que surge sohre la base de la pro-
duccién agricola y es controlado por esas relaciones”.® “Las
dinicas realidades ami les en el sistema de ex
plotacion famili. rok plotacion,
2
Uno de los puntos polémicos entre el enfoque. desarro-*
llado por Chayanov y la tradicién marxista es lo que ha dado
en Ilamarse la teoria de la diferenciacién demogrdéfica del
eampesinado versus la teoria de la diferenciacién social.
Como es sabido, en su andlisis de las clases sociales en el
campo, Lenin clasifica a los campesinos en ricos, medianos
y pobres, utilizando, como principal eriterio, la compra o
venta de fuerza de trabajo, Un campesino rico compra fuer-
za de trabajo adicional; uno mediano se basa en la suya ¥
en la de su familia, y uno pobre est4 obligado a vender du-
rante tna parte del afio su fuerza de trabajo para poder sub-
sistir.' En el enfoque de Chayanov lo central es el tamafio
de la familia. Obviamente, el tamafio de una familia depen-
de de su cielo de desarrollo: desde su constitucién hasta la
8 Carlos Marx, op. cit., t. IIL, p. 681.
9A. V. Chayanov, The Theory of Peasant Heouomy, cit., p. 227.
10 Ident, p. 228.
HY. Lenin, Da @lianza de Jo clase obrera y el campesinado, Buenos
Aires, 1960.
4muerte del jefe de la familia se atraviesan diferentes perio-
dos, Su principal argumento es que son las variaciones en
la fuerza de trabajo disponible en cada xiupo doméstico las
que determinardn el accego a la tierra. Por lo tanto, el ciclo
de diferenciacién familiar explica el hecho de que diferentes
grupos de campesinos apareszcan como poseedores de parce-
las de diferentes tamanos. La correlacién entre estas dos
variables en el texto de Chayanov es bastante alta, Sin em-
hargo, falta la correlacién entre el tamaiio de las parcelas y
la fuerza de trabajo extra-familiar, Asimismo, en los dife-
rentes andlisis de Lenin no hay un examen cuidadoso de la
influencia del tamafio de la familia.
Los que contraponen estas dos teorias —especialmen-
te Kerblay—, no ven que ambas recortan diferentes aspec-
tos de una realidad muy ecompleja.!? El meeanismo enuncia-
do por Chayanoy era, quizas, dominante en el campo ruso,
pero la tendencia esbozada. por Lenin tenia mucho mas sen-
tido en Jas dreas donde los mecanismos de mercada haciaa
més débil e inoperante el control comunal sobre la tierra.
Mi principal argumento es que una cosa no quita la otra,
excepto que debamos admitir que todas las familias podian
combinar exactamente fuerza de trabajo con la tierra y¥ tec-
nologia disponibles. Es posible imaginar que Lenin no hu-
hiera tenido inconveniente en aceptar la teoria de la dife-v
renciacién demograficn para lo que él lamaba campesinos
mecianos que, por otra parte, eran la principal preoeupacién
de Chayanov, Sin embargo, al leer euidadosamente el libro de
Chayanov resulta més o menos claro que la economia cam-
pesina, en tanto economia doméstica, debia resolver el
problema de la inelasticidad de Ja fuerza de trabajo fami-
liar segtin variaciones de las diferentes tareas culturales de
la explotacién..Los mecanismos estudiados por Chayanoy son
basicamente dos: alquilan fuerza de trabajo en Gpoeas en
las que la fuerza de trabajo familiar no es suficiente —du-
rante la cosecha, por ejemplo— y venden fuerza de trabajo
durante el invierno o la utilizan en la produecién de artesa-
nias. Sia la inelasticidad le agregamos los mecanismos de
mereado, este tipo de andlisis se aproxima mucho a la prin-
cipal tesis de Lenin en cuanto a que la economia campesina
12 B. Kerblay, “Chayanov and the Theory of Peasantry as a Specific
Type of Eeonomy", en T. Shanin (compil.), Peasants and Peasant
Societies, Londres, 1971.
lscomo tal es transicional, ya que en su seno se esconden cam-
pesinos ricos y proletarios,
La nocién de que el desarrollo de! cielo familiar es de
fundamental importancia para el estudio de pautas de resi-
dencia, divorcio, herencia y otros aspectos del sistema de
parentesco, ha sido desarrollada por Fortes y ha influido
notabiemente sobre una serie de estudios antropolégicos,
Para Fortes la dinimica del cambio en Ja vida de la familia -
afecta e] modo en que se distribuyen internamente los dife-
rentes tipos de recuraos, E] andlisis de este proceso es im-
portante para yer la manera en que Ja sociedad influye sobre
la dindmiea interna, Fortes distingue tres etapas: la fase
de expansién, que comienza con el matrimonio y termina
cuando se completa el ciclo de procreacidn: la fase de dis-
persion o fisién, que-comienza cuando se casa el primer hijo
y termina cuando todos han contraido matrimonio y, final-
mente, la fase de reemplazo, que termina con la muerte de
fos padres y el reemplazo del lugar que estos ocupaban en
la estructura social. El aporte de Chayanoy, en mas de vein-
te anos anterior al de Fortes, es de fundamental importan-
cia en el dominio de la estructura econémica, La idea de la
viabilidad estructural de un grupo doméstico no puede plan-
tearse independientemente del examen cuidadoso de la fase
de expansidén, principal foco del andlisis del economista ruso.
Es alli donde se eneuentran las dimensiones de tamatio de la
familia y composicidn por edades y sexo asociadas estrecha-
mente con el volumen de transacciones que se operan entre
la familia y el sistema externo.
Por otro lado, muchos antropdélogos han desarrollado
modelos cognitivos para estudiar la conciencia campesina.
Bantield habla del familismo amoral de los campesinos: las
familias compiten entre si y la solidaridad no existe en el
medio rural —este modelo no estA muy lejos de aquel famo-
so “los campesinos son un montén de papas en tina bolsa de
panas”.'* Foster, par su lado, desarrolla una teoria en la que
expresa que los campesinos se representan el mundo de las
cosas come un mundo finite, donde la oferta de bienes y ser.
vicios es escasa y, donde sobre todo es imposible ver el modo
18°-M, Fortes, “Introduction”, en J. Goody {¢ompil.), Developmen-
tal Cycle in Domestic Growps, Cambridge, 1958, pp. 1/14,
14 E. Banfield, The Maral Backwnrdnese wf Soctety, Chieaga, 1971,
16CO SE
de incrementar las “cantidades” disponibles.‘ Ambos mode-
los estan directamente asociados con la idea de Chayanov
acerea de que los campesinos no corren determinados ries-
gos empresariales porque lo principal es lograr cierto balan- v
ce entre un mundo de consumo culturalmente definido y un
monto fijo de desgaste de energias, El funcionamiento de
esta “ley” se pone de manifiesto en los modelos desarralla-
des por Banfield y Foster.
Un aspecto polémico en la obra de Chayanoy es, desde
una perspectiva marxista, el efecto de la renta diferencial -
como un mecanismo de designaldad social entre los produc-
tores campesinos. Chayanov escribe: “Sin embargo, los fac-
fores usuales como mejores suelos y mejor ubicacién res-
pecto de los mercados seguramente existen para unidades de
preduccién mercantiles basadas en !a fuerza de trabajo de
la familia, Ellos deben tener el efecto de aumentar los out-
muits. y el monto de retorno por enda unidad de trabajo",
pero, “el campesino productor, al notar el incremento de la
producti dad de su trabajo, introduciré un balance entre
los factores econémicos internoside su granja con menos au-
toexplotacién de su fuerza de trabajo, Satisface las deman-
das de su familia de manera mas completa con menos des-
gaste de trabajo, y asi decrece In intensidad téenica de su
actividad econdmica como un todo"28 Marx, por el contra-
rio, afirma: “Cualquiera que sea el modo como se halle regu-
lado aqui el precio medio del mercado de los productos agri-
colas, es indudable que en estas condiciones (predominio de
pequefios productores) debera existir, igual que bajo el régi-
men capitalista de produccién, Ja renta diferencial, o sea, uny
remanente del precio de las mereancias en las tierras mejores
« mejor situadas. Esta renta diferencial existe aun cuando
dicha forma se presente en situaciones sociales en las que
no sé ha desarrollado atin un precio general de mercado, en
cuyo caso se manifiesta bajo la forma del remanente del
producto sobrante, La diferencia reside en que en este caso
va a parar al holsillo del campesino, cuyo trabajo se realiza
en condiciones naturales mas favorables.”'’ Es en este pun-
18 George Foster. “Peasant Society and the Tmage of Limited Good",
American Anthropalagist, vol, 87, n? 2, abril, 1965.
16 A. V. Chayanov, “On the Theory of Non-Capitalist Economic Syz-
tems, cit., p. 8.
i
17 Carlos Mars, op. ci, t IT, p. 681.
ito, quizd, donde las diferencias entre ambas posiciones sur-
gen mas claramente { par Chayanov el campesine no tiende
a sobrepasar un limite fijado por ciertas necesidades y del
cual depende e] grado de explotacién de su fuerza de traba-
jo; si hay un exeedente el equilibrio se restablece mediante
una reduccidn, en el siguiente afio econémico, del deseaste de
energia, Para Marx, en tanto el campesino est inmerso en
réelaciones de mercado, nuevas necesidades son creadas con-
linuamente y todo exeedente en forma de dinero puede ser
utilizado de varias formas. Para Chayanoy el cam esino es
un _“conservador” y para Marx un “Sugador oportunista”,
Para Chayanoy la economia campesina es tn modo de pro-
duecién en el mismo nivel que los modos de produecion escla-
vista o capitalista: en cambio, para Marx la produceién mer-
eantil simple nunca aleanza a constitnirse en un moda de
produccion dominante y como tal puede estar presente y des-
arrollarse bajo diferentes: modos de produceiar
Sin embargo, es importante hacer la sulvedad de que
Chayanov no pensaba que su teoria fuera universalmente
aplicable, El punte principal de sus reflexiones yecne sobre
condiciones que afectun el desarrollo del ciclo familiar y
como tales menciona varias veces en el texto el sistema de
herencia y al tipo de propiedad. En lo que haee a Ja pri-
mera dimensién Chayanov reconoce explicitamente que
para que haya alta asociacién entre el tamafio de la familia
¥ el tamaiio de la explotacién, la parcela del padre debe po-
der ser dividida y heredada por sus hijos, es decir, un sistema
patrilineal pero de padre a hijos, En el caso de que la par-
cela no pueda dividirse “la presién del desarro'lo oldgico
de la familia, clertamente, no puede influir sobre la canti-
dad de tierra disponible,"15 Por otra Jado, el régimen de
propiedad predominante en Rusia para la epoca en que Cha-
yanov eseribe no era la propiedad privada. Cada familia
campesina, de acuerdo con el tamafio y la relacién existente
entre los miembros en condiciones a no de trabajar, recibia
de la comuna una determinada cantidad de hect&reas para
su uso. La particién de una familia al separarse algin hijo
para formar su familia no alteraba todo el ciclo, pues aquél
se presentaba ante la comuna y solicitaba su pedazo de tie-
tra, Sobre este Chayanoy escribe: ‘Podemos pensar que en
otro régimen agrario menos flexible que el de la comuna
8 Chuyanov, The Theovy of Peesant Keunoinyt, eit, po 08,
18redistributive, la influencia del factor biolagico del desarro-
llo de la familia sobre la cantitad de tierra disponible no
resaltaria tanto. ni seria tan evidente como en nuestro ma-
terial.” 19
Su teoria del balance entre trabajo y consumo aapariade Vv
ademas de los aspectos especificamente demograficos, de
otros numerosos factores. Especialménte porque el punto de
partida es el de una economia campesina basicamente mer-
eantil. En la tradicién del pensamiento marxista la influen-
cia del sistema econdmica global aparece como més relevan-
te para explicar las fuerzas que se oponen a la reproduce
de toda economia mercantil simple. Lia apertura de su mo
delo a otros factores acercaria atin mas su analisis al ana-
lisis marxista. Pero Chayanov explicitamente establece un
limite a su trabajo enando dice: “En este trabajo en el que
investigamos Ja organizacion interna de la explotacién cam-
pesina, no podemos tratar las condiciones que determinan el
nivel de productividad del trabajo, puesto que no dependen
tanto de factores propios de la unidad de explotucién como
de factores econdmicos generales que afectan la existencia
misma de 1a explotacién. La fertilidad del suelo, uma ubica-
clan ventajosa de la explotacién en relacion con ¢l mereada,
la situacion de mereado, relaciones sociales de produceién
locales, formas organizativas de] mercado local, y el carae-
ter de la penetracién del capitalismo comercial y financiero:
tales son los principales factores que determinan la produc-
tividad y la remuneracién del trabajo campesino, Por su
naturaleza todos estos factores permanecen fuera cel aleance
de nuestra investigacién actual.??"
La teoria de Marx se propone explicur por.qué el cam-«
pe OS oe _excedente i
siendo esta la ¢ausa de que no acumule capital E} campesino
transfiere su trabajo excedente y, alrunas veces, parte del
trabajo necesario para su reproduesién, porque no incluye
su trabajo como parte sustancial de los costos dep acre
cién; de alli que donde predomina Ia pequefia propiedad el
precio comercial nunca legue a cubrir el valor de los pra-
ductos, Chayanov_parte de otro supnesto pero Tega a la
misma conclusién: Ia falta de _acumulacién ¢ “eapital, Para
@el eampesino deja de trabajar cuande produce 16 suficien-
19 Idem, p. 68.
20 Idem, p. TB.
19mo para poder comprar logue necesita; por otro lado
este supueésto esté en el modelo de Marx de la circulacién
simple de mercancias, Este “descubrimiento” ha sido llama-
do por Sahling “ley de Chayanov” y formulado de la siguien-
te manera: “En la comunidad de grupos de produceién do-
mésticos, cuanto mayor sea la capacidad de trabajo de cada
srupo menos trabajan aus miembros" 9, dicho de otra ma-
nera, la intensidad del trabajo en un sistema de produecién
doméstico varfa de manera inversa a la capacidad de traba-
Jo relativa de cada unidad de produccién,2? Los problemas
de baja productividad, subutilizacion de factores de produec-
cién y crisis Periddicas presentes, de una manera perma-
nente, en él seno de las sociedades campesinas, pueden ser
explicados tomando ambas pérspectivas como complementa-
rias: desde la de Marx partir de la transferencia de plus-
valia y desde la de Chayanov a partir de la ausencia de
estimulos para producir wn mayor excedente. Ambos meca-
nismos no son, a priori, excluyentes y, por el contrario, uno
Puede reforzar al otro,
El andlisis de Chayanoy tiene dos importantes conse-
cuencias empiricas. A saber ébajo qué condiciones la nueva
tecnologia va a ser aceptada por los productores campesi-
nos? La primera hipdtesis que se desprende de su teoria es
fa de que no solamente es valido el argumento de que Ja
tecnologia es buena en tanto permite un rapido aumento de
la productividad det trabajo. En todo caso, el campesino es-
tara orientado hacia dos fines: mds ingrego con menos tra-
hajo, pero séle si logra mantener una ecuota de intensidad de
trabajo que le permita utilizar sus recursos de fuerza de tra-
bajo. Como Chayanoy ge encargara de demostrar mas ade-
lante, este punto de coineidencia es, a veces, muy dificil
de lograr pues, por lo general, toda nueva tecnologia esta
pensada como supletoria de la fuerza de trabajo. Por tiltimo,
¥ desde el punto de vista del sistema econémico global, la
transferencia de capital del sector agricola al industrial séle
sera posible si se aumentan los precios de los insumos de lay,
economia campesina y se disminuyen los precios de sus pro.
ductos, Pero esta politica tiene también sus limites en Ja
intensidad de Ja explotacién de la fuerza de trabajo. Este
tipa de razonamiento pudo encontrarse de manera mds o
menos constante en la mente de los planificadores soviéti-
31 Marshal] Sahlins, Stone Age Keonomics, Chicago, 1972, p. 89,
20cos cuando se discutia el problema de la acumulacién primi-
tiva de capital en un régimen socialista,
Me gustaria mencionar brevemente las condiciones que
Marx pensaba estaban asociadas empiricamente con el pre-
dominio de la econom{a campesina: la poblacién rural debe
ser abrumadoramente mayoritaria, ¢l capitalismo existe pero
esta pobremente desarrollado y donde existe esti débilmen-
te. concentrado, una parte predominante del producto debe
ser consumido por los productores, de modo tal que el pro.
ceso de circulacion de mercancias no es muy amplio y existe
una eseasa divisidn del trabajo en el nivel de Ja sociedad,
siendo, por esta razon, la economia campesina una mezcla
de produccién agricola més artesanal.2* Es facil reconocer
en este listado algunas cde las principales caracteristicas de
Ja Rusia de la época de Chayanoy,
A partir de las ideas de Chayanov y Marx discutidas
someramente en esta Introduccién podriamos construir un
continuo de actores sociales en Ja estructura agraria. BE] mo-
delo estaria constituido por la economia campesina tipica,
en la que por lo menos dos caracteristicas deben estar pre-
sentes: uso de fuerza de trabajo familiar y falta de acumus,
lacién de capital, Actores que a pesar de usar la fuerza de
trabajo familiar acumulan capital por una mayor praducti-
vidad de su trabajo estarian en otro punto del desarrollo de
un capitalismo agrario. Mas avanzados serjan los producto-
res que combinan su fuerza de trabajo con fuerza de trabajo
ajena y acumulan capital. Ambos grupos estarian dentro del
modelo del farmer norteamericano, El punto de llegada se-
rian, por lo tanto, las explotaciones capitalistas puras en
donde toda la fuerza de trabajo es agalariada, siendo el prin-
cipal objetivo la obtencién de la tasa normal de ganancia
existente en la sociedad.?4
22 Carlos Marx, op, cit, t. TTT, pp. 681/687,
23 Este modelo seria mucho mis complejo que el presentade por) Sta-
venhagen on Les classes sociules duns fes sociétés agraires, Paris, 1964,
sia este sistema de clases le sumamos las que s¢ derivan del modo de
producciim feudal.
a1Prefacio a la edicién rusa
las ideas bisicas que se proponen en este libro no son total-
mente nuevas para el lector de literatura econdmica, El au-
tor expuso por primera vez algunas de ellas en 1912, es deei
hace mas de diez anes; otras han ido tomando forma grs
dualmente a lo largo de la investigacién y se publicaron
en diversos articulos y trabajos de todo tipo. Finalmente
en 1922 y 1923 el autor pudo reunirlos junto con otros tr:
bajos sobre problemas no analizados hasta entonces y publi-
earlos, primero en aleman, en forma integrada y coherente,!
Como se sabe, la teoria proyecé muchas notas y articu-
log criticos, que han sido especialmente abundantes en los
ultimos afos, cuando un nutrido grupo de economistas —Li-
toshenko, Propekovich, Kritsman, Brutskus, Dubrovskti, Ma-
nuilov, Kondratiev, Bazykin, y otros— intentaron cuestio-
nar muchos de los argumentos.
La variedad de las critieas, asi como su violencia, nos
demostré que la teorfa ha alcanzado cierta madurez. Ni yo
ni mis colegas en esta corriente del pensamiento econdmico
tendremos ya que sufrir que nuestras teorias sean ignora:
das; debemos tratar de defender nuestros argumentos en
todas Ins formas posib! redactande nuestras formulacio-
nes con ayuda de las diversas cri , rechazando los ele-
mentos que resultaron deficientes y corrigiendo y agregando
lo que demostré ser sélido y correcto en nuestra teoria,
1A. Techajanoff, Dir Lehre con der biuerlichen Wirtschaft, PB. Pavey,
Berlin, 1922,Lamentablemente, la mayor parte de los criticos utiliza-
ron para su andlisis nuestros primeros trabajos y a veces
hasta simples folletos que habian sido escritos con la simpli-
ficacién y la cruda esquematizacién necesaria en este tipo
de material.
A esto se deben los frecuentes malentendidos que apa-
recen en las criticas. Tal circunstancia nos obliga a apre-
surarnog con la publicacién de este trabajo, y u establecer
que sdéla estas formulaciones y argumentos corresponden. al
estado actual de la teorin, En este sentido, todas las obras
anteriores pueden verse como frases preparatorins que inte-
resan Unicamente como referencia a los origenes de la teoria,
En Ja extensa Introduccién de este libro, el autor trata
en detalle las criticas més importantes e intenta aclarar fre-
euentes y desafortunados malentendidos. Con esta publi-
cacién, cualquier critica va a errar el blaneo,
La versién alemana de esta obra, comparada con Joa tra:
bajos anteriores del autor, contenia eapitulos totalmente nue-
vos sobre la relacién entre la tierra, el capital y la familia,
sobre la cireulacién del capital en la unidad econédmiea cam-
pesina,? y sobre las consecuencias que para la economia na-
cional surgen de la naturaleza de esta unidad.
En Ja presente ediciém rusa se ha inclnido una Intro-
duccién, asi como un extenso capitulo sobre el plan organi-
zativo de la unidad econémica campesina; se aumentaron
considerablemente los tltimos capitulos y se ha dado una
nueva redaccién al texto completo.
E) autor se siente obligado a expresar su profunda gra-
titud a los profesores L. Bortkiewie, E. Laur, A. Weber, M.
Sering, 0. Auhagen, como también a su traductor alem#in,
Fr. Schiémer, por sus numerosas criticas, que ha tenida en
cuenta al trabajar en el texto ruso.
El Autor
Barvija, Rio Moscova
verano de 1924
2 Vénse Gloaurio.
24Introduccién
Destle hace muchas décadas la explotacién agraria ha sido
tema de prolijo y ecuidadoso estudio, el que mds de una vez
condujo a agucos debates y a corrientes divergentes en el
pensamiento econdmico, Es casi imposible que en la litera-
tur economica rusa exista alptin otro tema al cual se le
haya dedicado cantidad tan inmensa de libros y folletos con
tan diversos enfoques del problema y orientaciones de pen-
samiento tan diferentes,
Por lo tanto, al encarar ahora un nuevo trabajo sobre
la unidad econémica campesina es absolutamente necesario
orientarse en relacién con todas las teorias anterior si
como 2 los problemas que han sido planteades, y determinar
con el -m&ximo rigor pesible cudl ha de ser la propia tarea
vy el método de trabajo. De no hacerse sera dificil evitar
infortunacos malentendidos ¢ interpretaciones totalmente in-
correctas de los resultados.
Quienes. investigaron la escuela de pensamiento a la
cual pertenece el autor ignoraron estas precauciones, En con-
secuencia, antes de comenzar la exposiciém de los resultados
de su trabajo de muchos afios, el autor debe esforzarse por
demostrar el mero derecha que tiene la escuela de existir
¥ dedicarse a formular con exactitud las bases metodolégi-
eas de su trabajo, porque solamente su comtin comprensién
permitira hablar el mismo lenguaje al autor, a los eriticos
y al lector.
La corriente del pensamiento econémico ruso que eon
peca fortuna ha sido Hamada Escuela de Organizacién y
Produccién, y a la cual pertenecen A. N. Chelintsev, N. P.
Makarov, A. A. Rybnikov, A. N. Minin, G. A. Studenskii,
25el autor y otros, nacié poco antes de la guerra y adquirid
notoriedad a causa de los profundos cambios sociales y eco-
némicos producidos en la vida. de nuestro pais después de
la revolucién de 1905.
Antes de este periodo, el estudio de la explotacién eam-
pesina se encaraba desde el punto de vista del nivel de des-
arrollo econémico nacional de entonces, como un rasgo ele-
mental y seminntural de la economia; interesaba como fuen-
te de-recoleceién de impuestos, como mercado interno para
los productos de la industria urbana a la que habia que esti-
mular, 0 como fuente inextinguible de fuerza de trabajo ba-
rata para las ciudades, preveniente de los estratos sociales
del campo que estaban siendo proletarizados, Por otra parte,
algunos investisadores del pensamiento social y politico, que
querian encontrar en las raices de la vida campesina elemen-
tos capaces de resistir la amenazadora “ealamidad del capi-
talismo”, estudiaron la comuna campesina y las formas de
los grupos de trabajo por dia, con la intencién de encontrar
aqui la defensa que buscaban, Sin embargo, también esta
investigacién populista planted por si misma problemas so-
ciales y econdmicos: Precisamente en este nivel surgid y se
desarrallé ef argumento populista y marxista sobre el desti-
na de la agricultura, el desarrollo en ésta del capitalismo,
y¥ la diferenciacién y proletarizacién de los eampesinos, Y en
fsa época, repetimos, ni siguiera se podian esperar otros
enfoques.
Las cosas comienzan a modificarse gradualmente al ob-
servarse tin cambio radical en las raices de nuestra agricul-
tura e, incluso, de toda la economia en los comienzog de este
siglo, La situacian del mereado mundial se torna favorable
ala agricultura, En Rusia se formé un mereado interno para
Ja agricultura gracias al desarroilo de la industria; lag rela-
ciones de mercado v la naturaleza mereantil de la explota-
cién rural se desarrollaron répidamente: pronto avanzé
el capitalismo eomercial; el movimiento cooperative cre-
cid sin restricciones: continuamente aumentaban los orga-
nismos de ayuda a Ja agricultura asi como los grupos que
ofrecian asesoramiento. Todo esto, que aparecia totalmente
inadvertido bajo la forma de algtin tipo de “experimento”,
“inielativa” y “fenémeno interesante”, fue creciendo cwanti-
tativamente cada atio y llegé a ser un fenédmeno. de masas.
Al comienzo de la guerra nuestro campo se parecia cnalita-
fvamente muy poco al campo del siglo pasado. Es evidente
26que luego, en el perfodo soviético de nuestra historia, todos
estos procesos avanzaron alin mas y se amplié mas todavia
el abismo entre lo nuevo y lo viejo.
Lo que ahora se nos presenta como particularmente im-
portante en ese proceso historico tan profundo es la apari-
ion de miles de funcionarios apricolas y expertos en coope-
rativas en lo mas recéndito del campo. No solamente obser-
vaban y estudiaban, sino que en su trabajo profesional esta-
ban oblizados a organizar la actividad econdémica campesi-
na, a penetrar en detalle en las bases de su plan organizati-
vo, a buscar y encontrar maneras de modificarla, y a cons-
truir un nuevo campo rusa por medio de su trabajo mo-
lecular.
Kea cierto que log funcionarios agricolas y los expertos
en cooperativas andaban frecuentemente a oscuras y & me-
nudo se encontraban confundidos en este trabajo totalmente
nuevo para toda la sociedad rusa, 5 enfrentaban con pro-
blemas semi-téenicos, semi-econdmicos, no tratados en nin-
gtin libro ni revisados por ninguna es ela, Todos estos asun-
fos eran muy apremiantes: registro del rendimiento de los
fertilizantea quimicos en las condiciones del campo ruso, ta-
yifas por forraje, composicién normal del ganado, ventajas
de diferentes rotaciones de cultivos, evaluacién econémica de
istomas de obtencién de alimento para el ganado,
pequefo crédito, organizacién de los trabajadores
campesinos, limites para el uso de maquinaria agricola y
muchos asuntos mds, en los cuales se entremezclaban la téc-
nica y la economia en las combinaciones mas variadas, Sin
ajgtin tipo de solucién, aunque no fuera perfecta, se hizo
Je pensar en la continuacién del propio trabajo de ase-
niento agricola.
Por eso no eg sorprendente que en los mas diversos rin-
cones del pais toda clase de autores comenzaran a resolver
liferentes problemas orgnnizativos de la producetén agri-
cola, No hay mas que leer | rticulos de los diarios agri-
colas lacnles, lag actas de los debates en las reuniones de
arios agricolas en uezds y guberniyas,! informes de
es agricolas y manuales estadisticas de los portento-
amos fe te segunda década de nuestro siglo, para ver
rd el sustrato de la Escuela de Organizacién
¥ Produceién en el pensamiento econémico, Los autores con
cuyos nombres se asocia esta escuela, en su mayoria funcio-
80)
Glosario,narios agricolas y en parte expertos en cooperativas y esta-
disticos, se conocieron personalmente, si mo me equivoco, en
el Congreso de Agricultura del Oblast? de Moset de 1911, y
desde entonces la escucla de pensamiento fue tomando gra-
dualmente su propia forma definitiva a lo lareo de vehe-
mentes polémicas internas, El Diario Agricola de Jarkov,
editado por K. A. Matseevich, fue el principal baluarte de
Ja escuela; aqui, N. N. Sujanov y P. P. Maslov trabajaron
juntos con los adherentes de la escuela, El seeretario, si no
me equivoco, era M. A, Larin,
Recientemente, por alguna razén, ha sido opinién co-
min que el valor del trabajo de investigacién cientifien de
la, cuela de Organizacién y Produccién reside en la cons-
truceién de una teorla particular sobre la unidad econdémica
campesina, Este es uno de los mayores errores. Al respon-
der a los requerimientos précticos de los funcionarios agri-
colas y los obreras cooperativos, nuestro grupo ha resguclta
un amplio campo de temas:
Métocdos de regionalizacién apricola,
Uso de las estadisticas de transporte por ferroca-
tril para dar una deseripeién de las regiones,
Andlisis de la contabilidad para la explotacién agri-
cola.
. Métodos de investigacién sobre presupuestos y por
medio de cuestionarios,
5. Un minucioso estudio de siembras especiales y ofi-
cios domésticos rurales.
6, Andlisis del trabajo de las instituciones de peque-
No crédito.
7. Deseripciones monograéficas de Jas cooperativas de
manteca, papas, lino y leche.
8. Estudio de la evolucién de las formas de organiza-
cién agricola.
9. Las bases de la administracién del agua en tierras
irrigadas,
10. Establecimiento de las medidas éptimas para em-
presas arricolas.
11, Métodos de contabilidad téenica para la produccién
agricola,
12. Teoria de la cooperacién agricola.
13, Métodos de ayuda agricola para !a poblacién.
Se f Pe
2 Véase Glosario:
28La precedente estAé lejos de ser una lista completa de
los temas elucidados en los trabajos de A. N. Chelintsev,
N. P. Makarov, A. A. Rybnikov y otros autores pertenecien-
tea a la escuéla,
La teoria de la unidad econémica campesina fue sélo
uno de estos temas, Es cierto que fue quizds el mas polémico,
ya que el resto del trabajo, en general, no ha provocado cri-
tieas. No obstante, de acuerdo con el tema de este trabajo,
debemos dejar de lado todas las otras investigaciones de esta
escuela y focalizar nuestra atencién en su teoria de la orga-
nizacién de la unidad econédmica campesina,
El problema de los fundamentos tedricos de la organi-
vacion de la unidad econémica campesina fue emergiendo
al calor de la tarea practica en agesoramiento y cooperacién
agricola; al comienzo se planted bajo la forma de numerosas
dudas aisladas y de la consideracién de problemas indivi-
duales de organizacién,
Nuestros puntos de vista provienen de dos corrientes
de investigacidn:
1. Pato a poco se fue acumulanco una enorme cantidad
de materia] empirieo sobre problemas de organi jon de la
unidad econémica campesina obtenido, en parte, por el tra-
bajo con estadisticas de zemstvos y del estado y, en parte,
por investigaciones independientes, la mayoria de ellas so-
bre presupuestos. Una simple generalizacién inductiva de
este material condujo a toda una serie de indudables conclu-
siones empiricas que, como vera el lector en los capitulos
siguientes, forma las dos terceras partes del contenido de
este libro.
2. También se establecieron empiricamente numerosos
heehos y relaciones de dependencia que no encajaban en el
marea de la coneepcién usual de la base organizativa de las
empresas de economia privada y+ que exigian una interpre-
tacién especial. Al principio, se dieron explicaciones e inter-
pretaciones especiales por separado para cada instancia es-
pecifica, Pero esto introdujo tal cantidad de complicaciones
en la teorfa usual de la empresa econémica privada que,
finalmente, pareciG mds conveniente generalizarlas y cons-
truir una teoria aparte sobre la empresa familiar que tra-
baja para si misma que, en cierto modo, difiere en la natu-
raleza de su motivacién de una empresa organizada sobre
la base de fuerza de trabajo contratada. Esta hipétesis exi-
me al andlisis tedrica de la organizacién de la unidad econé-
29mica campesina de numerosas correeciones, excepciones ¥
complicaciones y nos permite construir una reneralizacién
logiea, mds o menos armdniea, de todo el material empirico;
Asi fue como se cred una “particular eomprensién de
la naturaleza de la unidad economica campesina’, con la
cual se relacionan muchos infortunados malentendidos, Pues-
to que sole la serunda de estas dos fuentes de nuestros pun-
tas de v obre la organizacién de la unidad econdémica
es de interés metedoliégico » tedrico, intentaremos iluminar
estos pasos con tanto detalle y tan coneretamente como sen.
posible,
Los hechos principales y las relaciones empfricas de de-
pendencia que Ilamaron la atencién sobre las peculiaridades
de la organizacién de Ia unidad econdmica campesina y que
tienen importancia decisiva en el desarrollo de la teorfa
pueden resumirse como sigue:
1, Al final del siglo pasado, Kirganov, un funcionaria
agricola de Perm encargado de papularizar equipos perfee-
cionados entre los campesinos, se encontré con enormes difi-
cultades para popularizar la maquina trilladora, a pesar de
su gran ventaja en el aspecto rentable. Observé que la causa
principal de este fracaso residia en que, en esta ocasién, la
fuerza de trabajo desplazada por Ja maquina no podia em-
plearse en otras tareas invernales en la guberniva de Perm.
Debido a esto, el indudable descenso en los costos de produc.
cién se oponia aqui al hecho de que la introduccidn de una
maquina perfeecionada y ventajosa no sélo fracasara en
aumentar el monto total de los ingresos del campesino, sinc
que incluso los redujera por la depreciacién anual de la ma-
quina. Si, por analogia eon las bases organizativas de la
empresa privada usual consideramos que la unifdad econd-
mica campesina es una empresa en la cual empresario y
trabajador se combinan en una sola persona, en este caso
el beneficio del campesino como empresario resulta total-
mente anulado por sus pérdidas como trabajrdor asalariado
constrefiido a alargar su desemplea estacional.
2. No mucho antes de la revolucién de 1904, el profesor
de Kiev V, Kossinkii eseribid un grueso volumen, Sobre ef
Problema agrario, en el cual mostraba con gran deteni-
miento y abundante material que el alquiler que pagaban
fos campesinos por la terra arable arrendada a propietarios
privados era. considerablemente mis alto que el beneficio
neto que podria obtenerse mediante una explotaciin capita-
30hia
lista de esas mismas tierras. Por la misma époea, P. P. Mas-
lov destacd esta circunstancia en el primer volumen de su
Problema agrario. Establecia el concepto de “renta del con.
sumidor”’, segiin el cual los campesinos pobres en tierras,
bajo la presién de sus necesidades de consumo y para evitar
el desempleo forzose, pagan no solo el yalor locativo real y
el ingreso neto total por la tierra arrendada sino también
una parte considerable de sus jornales. Nuevamente, en este
caso, los intereses del campesino como trabajador angustia-
do por el desempleo en su unidad de explotacién prevalecen
sobre sus intereses como empresario. Posteriormente
demostré que la peculiaridad anotada se aplicabs no sélo
pagos de-arrendamiento sino también a los precios de la tic-
rra pagados por campesinos en cantidades que excedian con-
siderablemente la renta capitalizada.
3. En el andlisis de las bases econdmicas del cultivo ru-
ral de lino y papa, deberia haberse dado una explicacién
similar al caso de las rentas de produccién. Los materiales
empirices recogidos sobre estos cultivos intengivos pusieron
de manifiesto que con frecuencia —en comparacién con la
avena, por ejemplo— dan un heneficio neto muy pequefio
dé acuerdo ¢on el anadlisis contable y que, por lo tanto, casi
munca ge encuentran entre propieturios privados de tierras
y unidades. extensas de explotacién. Sin embargo, los cam-
pesinos pobres en tierras, aunque propercionalmente pierden
algo del beneficio neto, los cultivan en extenso ya que asi
pueden absorber mayor cantidad de fuerza de trabajo en sus
granjas y reducir el desempleo ‘estacional.
4, Estudios de presupuestos realizados en Vologda, Vo-
ronezh y en otras guberniyas pusi¢ron de manifiesto una
relacian inversa entre la cantidad de tierra y el monto de
los ingresos provenientes de oficios rurales,? Cuanto mis
pequenha es el drea de tierra disponible, mayor cs el volumen
de las actividades artesanales y comerciales. Por otra parte,
resulta interesante que el ingreso total proveniente de le
explotacién agricola y de las actividades artesanales y co
merciales en su conjunto —que no es constante para las di-
ferentes extensiones de siembra— es, en todo easo, mas
constante que los ingresos de la explotacién agricola y de
vidades artesanalés y comerciales tomadas separada-
En otras palabr cuando nuestro campesing coma
obrero-empresario no se encuentra en condiciones de des-
A Véuse Glosurio.
31urroliar una venta adecuada de au fuerza de trabajo en su
propia unidad de explotacién agricola y de obtener para é]
mismo lo que considera una ganancia suficiente, abandona
temporariamente su empres® y se convierte en un simple
Obrero que aende a una empresa ajena, salvandose asi del
desempleo en la propia.
En uno de sus trabajos en el seminario de A. F, For-
tunatov, ef profesor N, P, Nikitin logré establecer qhe en
Rusia, a diferencia de lo que ocurre en Inglaterra, los sala-
rios no eran directa gino inversamente proporcionales al
precio del pan. Puesto que los precios del pan estaban deter-
minados por la cosecha, la explicacién natural de este fend-
meno era que en los afios en que aquélla fracasaha y en los
que por lo tanto subian los precios, los campesinos come
obyeros-empresarios, imposthilitades de ganar su subsisten-
cia eon las actividades de su propia unidad de explotacton
agricola, ingresaban como obreros al mercado de fuerza do
trabajo y reducian los salarios por Ja oferta masiva de mano
de obra,
& Un andlisis de presupuestos de unidades de explo-
taciin agrarian en pequefia escala de Suiza y de las guberni-
yas de Vologda, Mosci, Jarkev, Novgorod y Tambov dejé
establecido, sin duda alguna, quevla fuerza de trabajo de la
familia campesina esta lejos de ser utilizada en su totalidad
¥ en un solo grado de intensidad. El -niyel de productividad
bruta de esta fuerza de trabajo influye en gran medida sobre
el nivel de esta auto-explotacién.
Asi, por ejemplo, si como resultado del mejoramiento
de Ta situacién de mereado o de una ubicacién més ventajosa
de la unidad de explotacién agricola cada unidad productiva
comienza a originar mayores ganancias, las ganancias tota-
les de la unidad de explotaciéin aumentardn, por supuesto,
pero no a ja velocidad con qué aumenta la productividad
individual y, por consiguiente, disminuira el ntimero de uni-
dades productivas que venden su fuerza de trabajo./Esto se
confirma también por observaciones directas, Mn este caso,
el campesino como obrero, habiendo aprovechado la situacién
favorable de Ja unidad de explotacién ast como su propia
gananeia extraordinaria, obliga al campesino como empre-
sario a ofrecerle mejores condiciones laborales, en el sentido
de un afio de trabajo rectucido, contra la tendencia natural
del empresario de extender el aleance de su actividad econd-
mica para aprovechar una sitnacién de mereado favorable.
32Esta lista de violaciones de las reglas empresariales por
parte de la unidad econémica campesina podria extenderse
mucho mas, como el lector tendra oportunidad de ver en log
préximos capitulos. Investigaciones recientes demostraron
que se expresan de mode particularmente vivido en dreas de
superpoblacién agraria; estos materiales también nos sirvie-
ron para nuestros primeros trabajos, Debido a la naturaleza
masiva de la superpoblacién agraria, los fenémenos obser-
vades tienen una difusién homogénea y pueden proporcionar
suficiente material de estudio,
Como se ve en nuestro andlisis incidental, todos estos
casos pueden interpretarse con las categorias de la unidad
de explotacién capitalista basada en la fuerza de trabajo
asalariada. Pero para poder hacerlo tuvimos. que erear un
concepto excesivamente ambiguo; tuvimes que unir en el
campesina al empresario capitalista y al obrero que él ex-
plota, que es el trabajador sujeto.al desempleo crénico que
obliga a su patrén, en nombre de sus intereses como traba-
jador, a desorganizar su unidad de explotacion y a compor-
tarse de modo inconveniente desde el punto de vista empre-
sarial. Es posible que esta ficeién deba preservarse en inte-
del monismo del pensamiento rcondmico, segtin lo expre-
36, por ejemplo, el profesor, A. Weber durante una conversa-
eién que mantuvimos con oo pecto a ‘la edicién alemana de
este libro.
A mi, personalmente, me parece sin embargo muy for-
zado y artificial; ademas, creo que en la practica va a con-
fundir antes que a explicar los hechos observados, Por lo
tanto, me inclino mds a usar otras hipétesis para explicar
tedricamente las peculiaridades organizativas que se obser-
varon —una hipétesis hasada en el concepto de la unidad de
explotacién agricola como una unidad econédmica familiar
en la cual la familia, como resultado de su trabajo de un z
afio, recibe una simple remuneracién de trabajo y mide sus
esfuerzos en relacién con los resultados materiales obtenidos,
En otras palabrastomamos la motiyacién de la aetivi-
flad econémica del campesino no como la de un empresario
que como resultado de la inversién de su capital recibe la
diferencia entre cl ingreso bruto y los gastos generales de
produccién, sino mas bien como jz motivacién del obrero
por un peculiar sistema de salario a destajo que le permite
determi! por si mismo el tiempo y la intensidad de su
trabajo/Toda la originalidad de nuestra teoria sobre la orga-
33nizacién de la economia campesina esta incluida, en esencia,
en este modesto prerrequisito, pues todas las otras conelu-
siones ¥ construcciones se siguen en forma estrictamente
ldgien de esta premisa basica ¥ vinculan todo el material
empirico en un sistema bastante urmonioso.
La elave del problema reside en la confrentacién de
estas dos hipétesis. Debemos aceptar o el concepto de la fic-
ticia doble naturaleza del-campesino, que junta en su perso.
na al obrero y al empresario, o el concepte de la unidad
economica familiar, cuya motivacién de trabajo es andloga
a la del sistema a destajo, No hay una tercera pasibilidad,
Hemos elegido la segunda hipdtesis que es menos imagi-
nativa y explica con mayor simplicidad todos los fendmenos
observados, Ademas, también influyé mucho en nuestra pre-
ferencia una derivacién del planteo tedrico del problema de
la unidad econémica campesina,
El concepto de la unidad econémica ecamiesina come
una empresa en la cual él jefe se contrata a si mismo como
obrera solamente es concebible en un sistema capitalista,
puesto que sé compone interramente de categorias capitalis
tas, La unidad econémica campesina como forma organiza-
tiva, sin embargo —y por el momento, es todo lo que nos
interesa— es también perfectamente conecebible en otros
sistemas econémicos nacionales, como en paises feudales 0
campesinos y artesanales y, finalmente, en economias pu-
ramente naturales, es decir, sistemas econémicos en los que
Jas categorias de trabajo asalariado y salarios se hallan légi-
camente, si no histéricamente, ausentes por completo,
Por lo tanto, si queremos tener un simple concepto or
ganizativo de la unidad de explotacién doméstica campesina
independiente del sistema econdémico en el cual esta inserta-
da, inevitablemente deberemos basar la comprensién de su
esencia organizativa en el trabajo familiar,
Resulta muy claro que para cada sistema econdmico, e
inclitso para cada fase de su desarrollo, hay grandes va
ciones en el papel que desempefian las unidades econémicas
ecampeésinas en la economia nacional, en Ja interrelacién de
éstas con otros tipos de unidades econémicas asi como en las
interrelaciones y en Ja lucha del campesinado como clase con
otras clases coexistentes y, por fin, en el modo en que aqné-
las participan en la distribucién del ingreso nacional, No
obstante, el modelo organizativo de la célula basiea, la uni-
dad de explotacion agricola familiar, permanecerd idéntico
uM7 ee a
pues los cambios son referidos siempre a rasges particula-
| rea, adaptandose a las circunstancias de la economia nacio-
nal en tanto la unidad ertonémicn campesina exista como tal,
por supuesto, y no haya comenzado a ser reconstruida segtin
otras formas organizativa:
Tal es la génesig y tal la esencia de nuestra teoria de
la unidad econdmica campesina vista como une de las forgnts
' de organizacion de las empresas econtmdiens privadas. , ,
Hasta aqui, no hago mas que defender lo que ya expuse
en el eapitulo especial del curso sobre organizacion de uni-
dades de explotacién, el celebrado Retriebstehre aleman.
¥ se equivocan los criticos que, sin comprender la mo-
destin de nuestras intenciones (y de esto también somos cul-
pables por algunas frases ampulosas de nuestras primeras
obras), Tos acusan de intentos demasiado audaces de las
cuales estamos totalmente alejados. Las eriticas que pene-
ralmente acompafian él desarrollo de la Eseucla de Organiza-
eién y Produccién, si bien no deben considerarse fortuitas,
generalmente se basan en malentendidos que desaparecen
con el conocimiento detallado de un trabajo realmente sig-
tematico, Son cinco las acusaciones graves que suelen hacer-
se, Vamos a enumerarlas:
1. Nos sefhalan que la Escuela de Organizacién y Pro-
duceién considera a la wnidad econémica campesina con un
enfoque estadistico y la investiga como aislada de su contor-
no social y de la realidad histériea econémica, Después del
abajo marxista mas reciente, asi como de otras obras,
o resulta ingenuo y de una incorreeeién cruel.
9, La Escuela de Organizacién y Produceién no utiliza
él método marxista y es, en esencia, un retono de la escuela
austriaen de utilidad marginal.
3. La unidad de explotacién doméstica campesina, con
su noble motivacién para el trabajo, no se encuentra actual-
| mente en estado natural. Todo el cammesinado se agita en lay
actividad empresarial y el tipo de organizacion propio de la
explotacién capitalista es el que corresponde a la préxima
etapa de nuestra agricultura: por lo tanto, no tiene interés
practico estudiar formas obsolet:
4, La Escuela de Oreanizacién y Produecién ignora
completamente el hecho de que unidad econémica campe-
sina ha sido arraatrada hacia el sistema econémico capitalista
mundial, esta en lucha con éste, y que, en si misma, no es
una pequefia y amable coleccion. ideoldgica, homogénea, degrupos econdmicos patriareales, sino una serie de grupos di-
ferenciados que mantienen una dura lucha entre gi,
5. La Escuela de Organizacién y Produccién idealiza las
// trituradas unidades econémicas campesinas imbuidas del es-
piritu pequenoburgués, fuerza su ideologia y, de este modo,
apoya reaccionarias formas precapitalistas de la economia,
Es simple por demés demostrar que todas estas acusacio-
hes son incorrectas y que se basan en los peores malentendi-
des. Intentaremos revisar cada una por separado:
1, Si nos impusiéramos la tarea de analizar la unidad
economica campesina como un fendmene de ja economia na-
cional deberiamos, por fuerza, estudiarla dindmicamente en
relacién con su medio histérieo y verla como una categoria
histérica y no légica.
Adin no nos hemos impuesto esta tarea, No nos ineumbe
el destino de ix unidad econdmiea campesina, ni su concep-
cién econdmiea histérica y nacional. Nuestra tarea es infini-
tamente mis modesta. Simplemente aspiramos a comprender
qué es la unidad econémieca campesina desde un punto de vista
organizativo, ,Cual es la morfologia de este aparato produe-
tivo? Nos interesa saber e6mo se logra aqui Ia naturalesa
proporcional de las partes, cémo se logra el equilibria orga-
nico, cuales son los mecanismos de la circulacién y la recu-
peracién del capital en el sentido de la economia privada,
endles son los métodos para determinar el grado de satisfac-
cién y de provecho, y cémo reacciona frente a las influencias
de los factores externos, naturales y econémicos que acepta-
mos como dados.
En todo este no nos interesa el sistema de la unidad eco-
némica campesina y las formas de organizacién en su des-
arrollo histérico sino, més bien, los meros mezanismos del
proceso organizativo, Pero este andlisis de la organizacidn,
por su propia naturaleza, tiene que ser estitico, asi como as
estatico el andlisis de la construecién de una locomotora de
vapor o de un turbogenerador.
Pueden decirnos que nose necesita un estudio morfo-
logico para comprender Ia unidad econémica campesina en la
economia nacional y que ésta no es tarea para un economista
sino para un tecndlogo, No yamos a discutir y aceptamos de
antemano que nos denominen funcionarios agricolas; pero, 2
nuestro parecer, un estudio estatico agricola y organizativo
de la unidad econdmiea eampesina es tan esencial para la
comprensién en el nive) de la economia nacional como lo es
36un estudio dindmieo de aquélla en todo el sistema de desarro-
llo histérico de la economia.
‘Toda ciencia debe incluir tanto elementos dinémicos como
estiticns, Para entender la vida de las plantas, ahora debe-
mos estudiar geobotsinica —la vida de formas vegetales que
se hallaron en ruinas excavadas—, enterarnos de las teorias
de Darwin y de Vries, y estudiar toda la quimica de la fisio-
logia de las plantas. Pera todo esto no sélo permite, sino que
exige un estudio constante y aun preliminar de la anatomia
de la célula vegetal y de la morfologia de la hoja, por ejem
plo. Sin embargo, nadie va a imaginar, por supuesto, que
nn investigador de la morfologia del tallo deduzca las leves
que gobiernan la distribucién de las Compo: 2 en las zonas
boténieus de Eurona basdndose en él anatisis do] estrato
cambial.
‘Lo mismo es en economia, En el sistema de C: Marx, a
quien no puede reprocharse en absoluto que subestime Ia di-
namiea, pueden encontrarse numeresas elementos estaticos ¥
téenieas de andlisis egtético. La teorfa del valor, la morfalo-
gin de Ja eireulacion del eapital y de los procesos de repro-
duecién simple y acumulacion del capital son estiticos ¥ cons-
truidos por andlisis léxieo para usarlos luego como un arma.
para el andlisis histérico, dindmico, de la realidad. En suma,
en estos montentos estamos elaborando los elementos morfo-
logicos estatiens de In ciencia de las unidades econémicas eam-
pesinas. Y por esta sola razon no pueden contrastarse con
ningtin otro coneento dindmico de economia nacional referido
ada unidad econémica campesina,
En su forma actual, estos elementos son sumamente titi-
les para los funcionarios y organizadores agricolas, exacta-
mente de la misma manera en que los cursos sobre organiza-
cian de la unidad econémica campesina eonstruidos estadisti-
camente por Goltz, Waterstradt y Aereboe son de ntilidad
para los organizadores de las unidades alemanas de explo-
tacién agraria en gran eseala. Semin toda probabilidad, nues-
tro andlisis morfolégico ha de servir en el futuro como valiosa
herramienta para el andlisis dindmico de la unidad econémica
campesina en toda la complejidad de su medio histérico.
En todas las ocasiones —que no son muchas, en yverdad—
en que los economistas de la Escuela de Organizacién y Pra-
duccién han encarado problemas econémicas generales, siem-
pre adoptaron un punto de vista dindamico. Para convencerse
plenamente de que estos libros astin claborados sobre un
37plano de doble andlisis dinamico, basta con leer La wnidad
fconamicn campesing y sit evolucién de N, P, Makarov o un
trabajo de A. A. Fybnikov sobre el eultivo comercial del lino.
2) Al explicarnos con respecto a la primera acusacién,
hasta cierto punto hemos contestade tambien a la segunda,
Puesto que nucstra tared es el andlisis de la organ iin del
aparato productivo de la unidad econémica campesina inevi-
tablemente dehemos permanecer dentro de los limites de los
métodes estiticos del andlisis de la organizacién.
Hace tiempo que muchos métodes marxistas obtuvieron
general reconocimiento y se incluyeron orgénicamente en las
ciencias sociales, y resultaria muy curioso que nosotras los
evitdramos, abordando el andlisis de la unidad econdmica cam-
pesina como wna categoria econdmiea nacional, Pensamos que
dentro de pocos afios, basandonos-en ja inves! igacion de pro-
blemas econdmicos nacionales, podremas explicarnos y expli-
car a otros qué utilizaremos, en nuestra tarea practica de in-
vestigaciOn, de la rica experiencia de los métodos marxistas.
Las cosas son algo mas complieadas con respecto a la
acusacién de fidelidad a la “casa austriaca’’. Esta acusacion,
sin-embargo, és de tipo personal y no tiene nada que ver con
ninguna escuela, En la Escuela de Organizacién y Produc-
cion se incluyen economistas de las mas variadas confesiones
econémicas generales, lo mismo que entre sus criticos, Yo, por
ejemplo, soy totalmente incapaz de recordar Ios puntos de
vista de A. N, Chelintsev sebre el problema del valor: sélo
sé que es 1m vehemente opositor a la ley de las ganancias de-
erecientes. Ni una linea eserita por N. P. Makarov, ni per
A.A, Rybnikov, y menos ain por A. N, Minin, puede hacerlos
sospechosos del pecado austriaco,
En las obras del autor de este libra y, de hecho, en este
mismo libro se van a encontrar expresiones tales como “eva-
Juacion subjetiva”, “consumo de fuerza de trabajo marginal”
y hasta “la utilidad del rublo marginal de zanancias del obre-
ro”, Aqui, es dificil hacer una desgutorizacion, No obstante,
considero incorreeta la acusacién y, para usar las palabras
de un prisionero francés: “Soy un asesino, pero de ninguna
manera quiera que me digan envenenador,”
Utilizo la hipétests del balance subjetivo entre trabajo
¥ consumo para analizar los proeesos de continuidad en la
unidad econdmica campesina y para establecer Ja naturaleza
de la motivacin de la actividad econémiea de la familia cam-
4 Véase Glosario,
38
*:pesina. Mas alla de sus limites en la esfera de las relaciones
entre unidades de explotacién agraria, la unidad econémica
“ampesina Apart a través de sus acciones objetivas y es
la tinica manera en que puede hacerlo.
‘A través de las interrelaciones masivas de estas acciones
con las de otros componentes del sistema de la economia na-
tional se forman los fendmenes sociales objetives de precisa,
renta, eteétera.
En el primer yolumen de Ei Cepitel, Marx reconoce
la posibilidad de una cvaluacion de beneficios por parte del
eonsumidor, pero atirma que es imposible deducir de ello el
fenémeno sociul de! precio, De mado andlogo, yo he deseu-
bierto que en la practica econémica de la unidad econémica
vampesina se realiza wn balance entre lo que se trabaja y
lo que $e col me, lo cual determina, en gran parte, el volu-
men de [a actividad econdmica familiar, pero no considero en
absoluto que se pueda deducir de esto todo un sistema de eco-
nomia nacional,
Con respecte a la escuela austriaca, el autor de este libro |
se encuentra aproximadamente en Ja misma posicion que a, He
von Thtinen, para quien el principio “marginal” ha interve-
nido también de mode no desdenable
3) Nuestros criti veues sefialan que el tema de nues-
tro andlisis, la unidad econédmica campesina, esta pasando de
moda como fendmeno a eseala de la economia nacional, y que
en pocas décadas mas ya sera un anacronismo, Afirman que
incluso en la actualidad pueden distinguirse numerosas y
muy variadas formas centro de los limites del campesinado
ia histériea, y las unidades econdémicas basadas
en la propix fuerza de trabajo constituyen solo una parte de
aquéllas, Finalmente, afirman que las propias unidades eco-
nami campesinas, cuando son viables, estdn plenas de ac-
tividad adquisitiva y empresarial y que en la primera opor-
tunidad se hacen semi-capitalistas.
‘Todo esto puede ser cierto o, mis exactamente, cast cier-
to, En el desarrollo historico de una economia variadas for-
mas econdmicas se desarrollan, declinan, a veces desaparecen
completamente y quedan relegadag en el pasado, Es muy po-
sible que en algin momento las formas de unidades. econd-
micas campesinas que hemos estudiado sdlo existan en créni-
eas histirieas y canciones folkléricas. Pero ahora no nos con-
cierne investigar el desting de la unidad econdmica campesina
en el nivel de la economia nacional.
39Sin embargo es evidente que dentro de los préximos diez
afios la unidad de explotacién doméstiea campesina, con todo,
continuard siendo un hecho inalterable en muchos paises, in-
cluida la U.R.8.S. Quienes estamos interesados en la practica
de la agricultura debemog construir sus formas futuras a par-
tir de las formas existentes de explotacién agricola: por lo
tanto, en la practica, nos interesa realizar el estudio mds pro-
fundo posible sobre la unidad econdmica campesina.
Es totalmente cierto que la explotacién. rural no e3 homo-
génea; aparte de las unidades econdmicas de tipo familiar
incluye numerosas unidades semiproletarias y semicapitalis-
tas a las que se aplica perfectamente la descripeidn del pro-
fesor L. N. Litoshenko, No obstante, no noa proponemos con-
siderar que nuestra teoria de la organizacién es universal y
abarca todas las formas de empresas clasificadas como cam-
pesinas, Sdlo investigaremoa lag formas de orgenizaciin de
la unidad econimice de explotactin familiar en agricultura,
¥ proyectaremos nuestros resultados solamente a este sector
todavia considerable de la economia nacional,
Es verdad que L. N, Litoshenko pone en duda que la
psicologia del balance entre trabajo y consumo sea caracte-
ristica: de aquéllas en este sector ¥ Sugiere con insistencia
que la ave ‘es el rasgo basico de la psicologia campesina,
Nuestros criticos estan libres, Por supuesta, para interpretar
Ja teoria del balance entre trabajo ¥ consumo como una ro-
méntiea pintura del eampesinado ruso semejante a los mora-
les campesinos franecesés, satisfechos con todo ¥ que viven
como log pajaros del cielo, Por muestra parte, no tenemos tal
idea y nos inelinamos a creer que ningiin campesino recha-
zaria un buen asado, o un gramd6fono, o incluso un paquete
de acciones de la Compafiia Shell, si se le diera la ocasién,
Desgraciadamente, tales ocasiones no se presentan en abun-
dancia y la familia campesina se pana eada kopek mediante
su trabajo duro e intenso, Y en estas cireunstancias tienen
que arreglarselas no sdio sin acciones ni graméfonos, sino a
veces hasta sin el asado. Pensamos que si Rothschild tuviera
que hufr hacia alyin pais amvario, por haberse producido
una revoluciin social en Europa, y se viera obligado a dedi-
carse al trabajo campesino, seruirfa las reglas de conducta
establecidas por la Escuela de Organizacién y Produccién a
pesar de toda sau psicologia burguesa adquisitiva,
Pero aparte de esto dehemos recordar que, como ya se
dijo antes, la teoria del balanee entre el trabajo y el consumo
40no surgid de la cabeza de un tedrico sino que es el resultado
de la observacion de rasgos de conducta econdémiea en las ma-
sas da campesinos, que sdlo mediante esta hipdtesis podian ex-
plicarse satisfactoriamente.
No obstante, dehemos reconocer por supuesto que nue
tras ideas reducen la vida a un esquema y que, como cualquier
teoria abstracta, tienen como sujeto una unidad economica
imaginaria de un tipo mucho més pure que las que podemos
encontrar en la realidad, Incidentalmente incluimos en el pre-
sente volumen un extenso capitulo nueve referido al plan or-
panizative de la unidad econémica eampesina con todos sus
detalles coneretos, v al lector no le sera dificil observar hasta
qué punto los rasgos de orpganizacién que revistramos apare-
cen en la realidad,
4) La-acusacion de que consideramos a la economia cam-
pesina fuera de toda conexidn con la cireulacién capitalista
mundial, prescindiendo de la lucha de clasea y, por asi decir,
dejando de lado todas los rasgos econdmicas y sociales que
constituyen la esencia del desarrollo de la economia en el pe-
riodo actual, también se basa en un malentendido y s¢ anula
por las mismas razones que la acusacién de andlisis estatico.
Aunque no negamos la importancia de los problemas
mencionad sostenemos Ja necesidad de que se los estudie
con detenimiento, los consideramos ajenos a nuestra tarea,
va que nuestro tema es la base de la organizacién interna de
la unidad eeonimica familiar individual que trabaja en las
condiciones dadas. Consideramos que este punto, mal enten-
dido por nuestros erfticos, es uno de los més importantes para
ln explieacién del problema-y nos permite abordarlo con ma:
yor detalle.
Sertin ya hemos advertide al pasar, la unidad econémica
eampesina como un tipo de organizacién con fines producti-
vos ha tenido existencia histérica y tedricamente se la ha
considérade integrante de diversos sistemas econdmicos. Con
ciertos cambios en su estructura interna, puede constituir Ja
base de un sistema de economia natural, puede ser un ele-
mento en un tema de economia nacional que consista en
unidades econémicas campesinas y unidades familiares de
artesanos urbanes, o convertirse en Ja base para una econo-
mia feudal. En eada uno de estes regimenes econdmicos, Ja
unidad econémica campesina ocupa un lugar especifiea dife-
rente en cada instancia particular, se eneventra ligada de dis-
tintas mancras con otras clases sociales y adopta diferentes
Alconductas en las alternativas de la lucha de clases caracteris-
tica de cada régimen,
En la actualidad, la unidad econémica campesina en casi
todas partes esta ligada al mercado capitalista de mereancias;
en muchos paises sufre la inflnencia del capital financiers,
que le ha. hecho empréstitos, y coexiste con la industria orga-
nizada al modo capitalista y, en alrunos lugares, también con
ja agricultura capitalista. Las empresas campesinas tienen
interrelaciones sociales demasiado comp! : con todos estos
clementos en la economia actual, Después de los trabajos del
profesor Lyashenko sobre la evolucién de la economia cam-
pesina rusa y los de Lenin sobre la americana, podemos ver
con toda claridad que no hay que esperar neeesariamente que
él desarrollo de la influencia capitalista y laconcentracién en
la agricultura desemboquen en Ia creacién y el desarrollo de
latifundios. Con mayor probabilidad habria que esperar que
el capitalismo comercial y financiero establezca una dictadu-
ra econémica sobre considerables sectores de ln agricultura,
la cual permaneceria como antes on lo relative 4 produccién,
compuesta de empresas familiares de explotacién agricola en
pequena eseala, sujetas en su organizacién interna a las leyes
del balance entre trabajo y consumo.
Reconocemos claramente la necesidad de que la Esenela
de Organizaci6én y Produceién indique en las investigaciones
dividuales cl lugar que ocupa la unidad econdémica campe-
sina en el sistema total de ln economia nacional de hoy y de
que proporcione la conexién tedrica de nuestro concepto orga-
nizative con los principales criterios sabre In economia nacio-
nal y su desarrollo,
Al final de este libro tratamos ciertas consecuencias para
la economia nacional que nos parecen provenir de la natura-
leza orgdnica de la unidad econémica campesina que hemos
establecido. Estas. observaciones, sin embargo, no tienen el
valor de una teoria de la economia nacional sino que sélo
constituyen una aproximacién. Son estaticas y describen la
unidad econémica campesina como material relevante para
la economia nacional en vez de establecer el concepto de tal
anidad econdémiea en la economia nacional histories, Su rela-
cién con el andlisig econdmico nacional de la economfa con
existencia histérica es semejante a la de los puntos de vista
de A, Weber sobre el Standort de la industria con el estudio
del desarrollo de la industria actual.
Un andlisis completo de la explotacién campesina comofe eno de la economia nacional y en todos sus detalles his-
téyieos coneretos ha de constituir cl préximo paso en el des-
arrollo de la escuela, y creo que este andlisis lo realizard en
Jos préximes afios uno de los autores pertenecientes a esta
escuela,
h) Después de toro In dicho, resultaria superfluo dete-
nerse en e! quinto punto de las eriticas que se nos hicieron;
tanto mis puesto que no se dice una sola palabra sobre nin-
guna ideologia en el curso de toda esta jnvestigacian, Sin em-
bargo, teniendo en cuenta que este punto ofrece especial inte-
rés para muchos de nuestros lectores y que nuestros oposito-
ves en mauchne ocasiones han sefialado que “lo que importa” no
es lo que dicen, “sino lo que no dicen”, entendemos que tam-
bién tenemos que tratar este punto.
A un funcionario agricola que estudio atentamente en su
distrito miseras razas de ganade y las formas en que 4
las mantiene, las retaciones de cultiyo: locales y las varieda-
des de malezas, tse lo puede acusar, por estas razones, de ser
partidario del sistema de rotacién trienal con un aiio de bar-
becho,; y enemigo del progreso agricola? Creo que casi nadie
podria responder de mode afirmative, Pero a economistas
que trabajaron durante muchos ajios en cl andlisis molecular
de las bases de la actual explotacién agraria, jse los puede
neusar por estas razones de ser renccionarias, ideologos de la
explotaciGn agraria pequefio burguesa, con propiedad de las
tierras, pulverizada e individual separada de cualquier
forma social de produccién, oscurantistas y negadores de todo
progreso agricola y adelanto cientifico widentemente, se
puede, Se puede, aunque los auto eriticados sean activos
trabajadores en el movimiento cooperative y lideres en la
ayuda agricola a pobl Digo que se puede, porque es
asi come sé comportan nues critics.
Los economistus de la Escuela de Organizacién y Pro-
duecién, que trabajan toda su vida en uno y otro tipo de
conexion con la explotacién campesina, estén naturalmente
acostumbractos 4 mirar gran parte de la vida econdiniea desde
el punto de vista de los intereses de la explotacién campesina.
Pere él quid esta en gaé close de explotacion eampesina,
Mediante itudio detenido de la explotacién eampesina
actual tal cual es, hemos estudiado principalmente el mate-
rial a partir del cual, en nuestra opinién, deberd evolucionar
histéricamente el nuevo agro en la préxima década, habiendo
convertids, por medio de cooperativas, una considerable par-
43te de su economia en formas de produccién socialmente orga-
nizadas. DeberA ser un campo industrializado en todas las.
esferas del proceso técnico, mecanizade y electrificado; un
campo que ha aprovechado todos los logros de la ciencia y
ja teenologia agricola.
Todo el que conozea en la practica al campesinado actual
abe que ya son evidentes los elementos iniciales, embriona-
rios, de este nuevo campo, ¥ que su crecimiento gradual cuan-
titativo en unas cuantas décadas deberd mejorar cualitati-
vamente nuestro agro, tanto en el sentido econdmico coro
en el social, Desarrollamos esta idea con todo detalle al final
de este libro y ‘suponemos que el conocimienta de este sistema
terminara de wna vez y para siempre con cualquier posibili-
dad de considerarnos opositores al progreso agricola e ideo.
logos reaccianarios de formas econdmicas obsaletas.
Todo lo dicho arriba esbozn de modo completo, claro y
suficiente la tarea de nuestro estudio, Nuestra tarea es el
andlisis de la organizacién de la actividad econémica de la
familia campesina, una familia que no contrata fuerza de tra-
bajo exterior, que tiene una cierta extensién de tierra dispo-
nible, sus propios medios de produccién y que a veces se ve
obligada a emplear parte de su fuerza de trabajo en oficios
rurales no agricolas.
Comenzaremos nuestro-estudio con un examen detalla-
do de la familia misma en su desarrollo bioldgico como una
cooperativa de unidades de trabajo y de consumo, y también
de Ja influencia que pueden tener sobre su actividad econd-
mica las peculiaridades de la familia como aparate produc-
tivo, Dedicaremos especial atencién al cardcter de la motiva-
cién para el trabajo en los miembros de la familia, asi como
a la produecién y otros rasgos que determinan el grado de
autoexplotacién de la fuerza de trabajo. Después de discutir
estos problemas, otorgaremos particular atencién a las inter-
relaciones de tres items bdsicos —tierra, capital y fuerza di
trabajo— asi como a su influencia sobre la organizacién de
la unidad econémica campesina y, al mismo tiempo, al meca-
nismo para loprar equilibrio econémica entre estos factores,
Después de establecer as{ los cimientos organizativos basicos
de la unidad econémica campesina diseutiremos con todo cde-
talle, eslabén por eslabén, todos log elementos de un plan
organizative de una empresa agricola campesina e intentare-
mos mostrar, en una serie de ejemples concretos, la aplica-
cién de nuestros principios al trabajo praéctico de organiza-
44cién. Luego de terminar el examen de la organizacién de la
unidad econédmica campesina, trataremos un problema muy
importante, atin poco estudiado: las formas de circulacién
y repreduccién del capital en la unidad econémica de explo-
tacion familiar. Coneluiremos nuestro estudio senalando algu.
nas comsecuencias para la economia nacional que provienien
de la naturaleza de la organizacién de Ia unidad eeonémica
cumpesina sin pretender, al mismo tiempo, establecer un con-
cepto de economia nacional a partir de la unidad econémiea
eampesina tomada en su detalle histérico y concreto,
Tales son nuestras tureas. Esperamos que nuestro tra-
bajo, si no las cumple, podra en todo caso ayudar a plantear
quizd. correctamente el problema de la base organizativa de
la unidad econdémica campesina.if
La familia campesina y la influencia de
su desarrollo en la actividad econémica
Al proponernos un estudio de la organizacién de la unidad
eeronémicn campesina, inevitablemente debemos comenzar
nuestra investigacién con un andlisis exhaustive de la cons-
titucién y de las leyes que gobiernan la composicion del suje-
to de esta unidad: la familia que la dirige,
Cuniquiera sea el factor determinante de la organizacién
de In unidad econdémica campesina que cansideremos domi-
nante, por mucho valor que atribuyamos a la influencia del
mercado, a la extensién de tierra utilizable o-a Jn disponibi-
idad de medios de produceién y a la fertilidad natural, debe-
os reconocer que la mano de obra es el elemento técnica-
mente organizativo de cualquier proceso de produccion, x
puesto que en la unidad econémica familiar que no recurre a
fuerza de trabajo contratada, la composicién y el tamaiio de
Ja familia determinan integramente e] monto de fuerza de
trabajo, su composicién y el grado de actividad, debemos acep-
tar que el cardcter de la familia es uno de los factores prin-
cipales en la organizacién de la unidad econémica campesina.
De hecho, la composicién familiar define ante todo los
limites mAximo y minimo del volumen de su actividad econd-
mica, La fuerza de trabajo de la unidad. de explotacion do-
méstica esta\totalmente determinada por la disponibilidad de
miembros capacitados en !a familia. Por eso es que_el limite
mis elevado posible para el] volumen de la actividad depende
del monto de trabajo que puede proporcionar ests fuerza. de
trabajo iitilizada con la maxima i fensidad; De la misma ma-
nera, el volumen mas bajo est& determinado por él total de
47| Deneficios materiales absolutamente esenciales para la
* existencia de la familia)
Como veremos, estos limites estan lejos de tener esta
plitud y, como se demostraré mis adelante, dentro de
el tamafio y la composicién de la familia ejerceran su
cia en la organizacién de la unidad econémica, no slo
titativa sino también cualitativamente, Por lo tanto es ab
lutamente esencial estudiar el trabajo de la familia?
exhaustivamente como sex posible y establecer les elem
de que se compone y la base sobre la que desarrolla gu
vidad econémica, antes de encarar cual
ea de In unidad de explotacién doméstics
Si dejamos a un lado las formac nes semiclanicas y
mifamiliares ya superadas y nos limitamos simplemente a la
formas actuales de la vida cotidiana en los paises elvillza
encontraremos, sin embargo, una gran variedad en la est
tura familiar basica de los diferentes: pueblos y estratos
ciales.
Ante todo, es indudable que el concepto de la fa
particularmente en Ja vida campesina, poeas veces coin
con el concepto biolégico que lo subyace y en su conteni
interviene una serie de complicaciones econémicas y do
ticas. En su intento por establecer cudlea eran los contenido
de este concepto en la mente del campesino, los estadistic
del zemstvo ruso, por ejemplo, al realizar censos en los hoga
res establecieron que para el campesinolel ¢ concepto de la
Jnilia incluye a las personas que comen siempre en la misma
—mesa o que han comido de la misma ollg.j Segiin S. Blekloy,,
los campesinos franceses incluyen en su concepto de la tami
lia al grupo de personas que pasan la noche protegidas por”
la misma cerradura.
Son ann mayores las variantes en el tamafio de la fami-
lia, En muchos distritos agricolas de paises eslavos, es fre-
cuente encontrar que viven juntas varias parejas casadas, de
dos y hasta de tres generaciones, unidas en una sola familia
patriarcal compleia. Por otro lado, en muchos distritos indus-
trializados vernos que los miembros jévenes de la familia se
esfuerzan antes de la edad viril por separarse del hogar pa-
terno y obtener su independencia econdmica y una vida
propia?
1 Véase Glosario,
2. El trio o el cuarteto matrimonial en paises con estructura familiar:
poligdmica.
48Sin embargo, por variados que sean los rasgos eorrien-
tes dela familia, su base sigue siendo el concepto puramente
biolégico de la pareja matrimonial que vive junto con sus
descendientes y con los representantes ancianos de la gene-
racién mayor. Esta naturaleza biolégica de la familia deter-
mina en gran medida los limites de su tamaiio y, principal-
mente, las leyes de su composicion, aunque, por supuesto, las
circunstancias cotidianas pueden intreducir numerosas com-
plicaciones.
Comparando por ejemplo cl tamafio de la familia cam-
pesina por zonas, se observan variaciones considerables. El
cuadro 1-1, que muestra los tamafios promedio de In familia
campesinan sein jos datos de censos de zemstvos compilados
CUADRO 1-1
Tomato de la familia campesina
Nimers de Pevegewes ate Perionae
GUDERNIYA farriliga ambos sexe pat
(000) (08) famitia
Leningrudo 71,50¢ 54
Teer’ 14,70 ¢ 5,6
Smolonske oo 5,9
Novgored ao
Mosci 58
Vyatka 58
Nijni Novgorod 60,0 ain a8
Porm’ 59,7 307.3 Bl
Ryazan’ Si2° 0 530,0 65
Tamboy 317.0 2108,6 6,6.
Saratov 295,7 17475 a9
Samara S461 2026,9 58
Orel 13,0 ‘732.5 65
Kursk 248 4 1897.8 64
Voronezh 2263 1569,5 69 =
Chernigey 89,7 523,1 58
Jarkov 20,0 1141 5,7
Pollava 212.9 1168,2 55
Ekaterinoslav 85,1 596,3 62
Jeraon 82.2 4205 5,1
‘Bessarabia S14 168,2 4i=—por Blagoveshchenskii a fines del sigio XIX, da
caracteristico al respecte.?
Esta variacion adquiere ain mayor impo
vez de tomar el nimero total de personas hacemos
lisis algo mas profundo. Estimamos la fuerza de
la familia y las unidades consumidoras conside
acuerdo con las tasas que se aceptan actualmente en
disticas presupuestarias, los diferentes grupos dee
componen la familia como equivalentes a un trabaj
to y consumidor masculino; luego comparamoas el nu
consumidores que debe mantener un trabajador en ea
milia, Para las fami! incluidas en dese ones de |
Puestos, que mas adelante utilizaremos con preferencia, t
mos las cifras del euadro 1-2,
DRO 1-2
eT
Area Personas = Consumidoree Tenbajadirer
Sturohbel’sk 5,1 a6
Volokolamsk 52 a9
Guhatsk 58 43
Poreche 58 38
Sychevika 49 3,7
Dorogobuzh 5.2 39
Vologida 39 3,0
Totma 40 3.
Novgorod 47 at
Al comparar las cifras del cuadro que describen el
mafio y la composicién de la familia, no debemos. olvidar
se trata de promedios correspondientes al total de famili
analizadas y no a una familia tipica concreta de una Z01
particular. Basta con echar una ojeada mas atenta al mia
rial para ver que en cualquier Zona se presentan las vari
nes de tamano en las familias, por lo menos en la Rusia e ro
o Blagoveshehenshii, Svod stat. sbornikar Khozyaiatve
zemelkim pedvornym perepisyan (Resumen de minuales estadisticos 9
informacitn econdmica sobre Jos censox de hogares en zemstvou), Mj
1893 g-
50pea donde la vida semiclanica perteneee al pasado y son raras
las familias patriarcales,
Asi, por ejemplo, las figuras promedio de las investiga-
ciones citadas arriba se obtuvieron por la combinacion de fa-
milias compuéstas segiin se muestra en el cuadro 1-3.
CUADRO 1-3
Distribucién' de premiynestos de fomilias iivestigadia por tanita
de ta familia
Pergonns en la familia
1s Ne
total de
mis Fuerilliay
Cuberti
Novgorod 25 3 4 1 Ww MW 4 6 1 of $2
Si ahondamos en la causa de esta variacion, tenemos que
explicarla principrlmente como un hecho del desarrollo bio-
légico de la familia, que desmembra el grupo total de fami-
lias en una serie de subgrupos por edades y, consiguiente-
mente, por tamafio y per compdsicién.
Entre las familias reducidas hay algunas jévenes que a
menudo consisten sdlo en los recién casados, el marido y la
mujer que acaban de separarse del hogar paterno, Otras fa-
milias consisten en la pareja matrimonial e hijos pequenos
y hay también familias cuya segunda generacién ya trabaja.
Muchas familias constan de varias parejas matrimoniales
emparentadas que viven juntas. Finalmente, siempre hay va-
vias familias vieias en decadencia, integradas por los dos an-
eiands al final dé sus dins, con sus descendientes muertos o
alejados. En otras palabras, se presentan todas las fuses de
desarrollo por Jas que atraviesa una familia, Para compren-
der la composicion del grupo total de familias y de cada una
por separado debemos seguir, por fuerza, el desarrollo tedri-
camente normal de la familia y establecer las bases de su
eomposicién en cada edad. Sélo pueden comprenderse las le-
$1yes basicas de la eomposicién de la familia si-se la
a lo largo de todo su desarrollo, desde el nacimiento
muerte.
Si admitimos que en una familia joven recién
da nace cada tres aiios un nifio que sobrevive, la e
¥ desarrollo de la futura familia ha de ser la que
estimativamente el cuadro 1-4,
CUADRO 1-4
Eades de io miembros de la familia on lox diatintos
EDAD DE Los ANOS
Allon deg
rable ow os » Bote om ae
fariiia
1 BGS me ne ee cs ee
2 SS = =
a 22 : — = —- —- ~~ _
4 23 40—- = = =| = eS =
& 24 4 1 -_— =F re Fer
6 25 5 i
7 26 6 -— | —- Sw
“s ‘37 7 4 1 —- | —- + —
a 28 & & z2=-_- —~- —— —
10 29 9 6 I: —- — ~~ _
Tt 300 (10 7 4 Be oe SS eS
12 OE 6 FS Be oe oe ee
ig a2 12 8 6 s+ -—- — —- —
MW 33 13 10 q 4 1 _-_
15 Mou dm 8s § 2.
16 85 15 «#12 9 6 3 -_- =
17a $6 4616 #18 40 7 4 i—-—
18 av 17 14 a 8 5 2—- —
9 a8 18 415 12 9 6 — —
20 a a9 1 13 10 7 4 1 —
21 40°20 if mou 8 ss o2
22 41°62] #18 #15 a2 a a
23 7 2 22 9 i6 18 40 7 4064
24 48 42 93 90 fe i ou 8 5 2
25 49 44 Of 21 4B 45 12 9 8 38
z 50 45 25 22 19 t¢ 15 40 7 4Ciertamente que la tasa de mortalidad infantil posterior
al nacimiento asi como una tasa de nacimientos algo mayor
de Ja que tomamos modifican las cifras reales del desarrollo
de Ja familia, Siempre se encontraran familias que a pesar
de tener quince afios de existencia estén integradas por tres
o cuatro personas solamente. Se da con frecuencia la di-
yisién prematura de las familias con relacién al ciclo total,
que puede considerarse de 25 aiios mis o menos. No obstante,
el tipo de desarrollo normal de la familia que se produce sin
CUADRO 1-5
‘Total en la
fumilla
HITOS 5
wee §@ 4 — P94)
erittencia
de la fe ft By oF 4s ge ae ze ge oF 4
fomilia “4 : :
u * we
1 wso——--—-—-—--—--—- = 1g 18. 1,00
2 if QL — ——— —— 19 Le 106
8 18 of — ————-——— 21 18 117
4 1igfoos — — —— —-——-— 21018 Lit
5 18 0401 — = = O2 18 1,22
6 18: D808 se == SS 24° 18 188
i 18 0303 ——————-— 24 18 1,88
& 1g 6303 61 ———— — — 25 18 1,89
9 18 060203 ———— — — 29 18 161
10 18 050303 —— —— — — 29 18 1,61
n 18 05030301 ——— —— 30 18 1,66
12 18 05 050303 —— — — — 34 18 188
18 18 05050303 — —— —— 34 18 188
4 18 0505030301 ———— 35 18 194—*
—15 18 0,7:05050303 —-——— 41 25 164-
16 18 0705050303 ———— 41 25 16d
Wt if 070505030301 —— — 42 25 1,68-
18 IB 0,7 0,705050303 ——— 48 382 1,50
19 18 OF 6705050503 ——— 48 82 150
20 18 090,705050230301 —— 51 34 1,50
21 18 0907 0705050303 —— 57 41 189
22 18 O9 OF 0705050808 —— 57 41 189
28 18 020907 0505030301 — 60 48 1,99
24 18 09090707050503032 — 66 5,0 1,32
25 18 0,900 0,70,7 05050503 — 66 5,0 1,82
+26 18 09090907 0505030501 69 52 182catastrofes se acerca a las cifras dadas, y el esquen
adecuado para una descripcién tedrica del desarrollo
Bn el futuro, la familia nos ha de interesar e
meno econdmico y no biolégico, Por lo tanto, atend
huestro cuatro debemos expresar su composicién con.
to a unidades de consumidores ¥ de trabajadores en
rentes fases del! desarrollo familiar. \Debemos tratar de
tar como se modifica la relacién entre la fuerza de
y las necesidades de consumo al ir desarrollindose la fat
y hasta qué punto es posible, en diferentes fases de swt
arrollo, aplicar el principio de la cooperacién comp)
que on precisamente estos elementos de su caricter |
importan en la organizacién de su actividad econémica,
Si adoptamos las tasas establecidas en log estudiog pr
supuestarios de Vologda para In estimacién de lag un
de eonsumidares y trabajadores, con alguna simplifi
¥ manteniendo In divisién por sexo sdlo para los pad
desarrollo de la familia resultara como se muestra en el
dro 1-5, en la cual figuran en negrita lo:
zan trabajo de naturaleza econdémica.
Grdfico 1-1
RELACION
CONSUMIDOR-
TRABAJADOREn este cuadro y en el grafico 1-1, que ilustra el des-
arrolloa de los elementos basicos, podemos ver que en los pri-
meros afios, al ir creciendo, la familia sé va cargando de
hijos que aun no pueden trabajar, y notamos un rapido au-
mento en la proporcién de consumidores en relacién con los
trabajadores. En el décimocuarto aio de existencia de Tn, fa-
milin esta proporeidn alcanza su punto mis alto, 1,04. Pero
en el décimoquinto el primer hijo comienza a ayudar a los
padres al alcanzar ia edad semilaboral y la relacién consumi-
dor-trabajador baja inmediatamente a 1,64, En la realidad
no se da, por supuesto, un salto tan marcado, porque la tran-
sicion del nifio que aun no trabaja al trabajador de media
jornada se produce de modo gradual. (Pero no deja de ser
cierto que para esta epoca se aligera la carga de los consu-
midores sobre los trabajadores de la familia, porque cada
niio los hijos van tomando mayor parte en el trabajo En el
virésimo soxto afio do existencia de In familin, lf Telacién
baja a 1,32.
Si consideramos que a partir de ese afio ya no nacen mis
hijos del jefe de la familia, como aquéllos van ereciendo la
relacién consumidor-trabajador desciende répidamente acer-
candose a la unidad, la que se aleanza al llegar la familia a
los treinta y siete afios de existencia, siempre que no se case
ninguno de los hijos y los mayores no pierdan su capacidad
de trabajo.
Si las nueras ingresan a la familia y tienen hijos reco-
menzaraé un aumento en |a relacién consumidor-trabajador
en la familia compleja que se forma, Este aumento se hace
muy mareado cuando los padres originales se incapacitan
para el trabajo. Paralelamente a los cambios que se yesis-
traron en la composicién de la familia en relacién con su cre-
cimiento, debemos notar en su madurez el aumento de manos
que trabajan; esto da la opertunidad de aplicar los princi-
pios de la cooperacién compleja en el trabajo y, de este modo,
se increments el poder de caria uno.j)En algin momento de su
desarrollo, por razones internas, 1a familia ya madura sufre
una eatéstrefe y se fractura en dos o mds familias. Cada
una de estas jovenes familias comienza a su vex a recorrer
tas fases del desarrollo que se han descripto si no han pasado
ya las primeras etapas mientras estaban todavia en la fami-
lia patriarcal. .
Cada familia, entonces, segin su edad, constituye en sus
\ atterentas fages un aparato de trabajo completamente distin-
55ta de acuerdo con su fuerza de trabajo, la intensidad de la
demanda de sus necesidades, la relacién eonsumidor-trabaja-
dor, y la posibilidad de aplicar los principios de la eoapera-
cién compleja,y bs
De acuerdo con esto pedemos plantear el primer proble-
ma de nuestra investigacién: ~La condicidn de este aparato
en continuo cambio afecta la actividad econémica de una fa-
milia que maneja su propia unidad de explotacién, y si lo
hace, cémo y hasta qué punto?
\Puesto que el estimulo basico de la familia trabajadora
para la actividad econémica es Ia necesidad de satisfacer laa
demandas de sus consumidores, y dado que sus manos son el
medio principal para ello, debemos esperar, ante todo que el
volumen de la actividad econdmica de la familia correspond:
cuantitativamente en forma aproxiinada a estos elementos bi-
sicoa en la composicién de la familia,|
\Por volumen de actividad econémica entendemos aqui y
en todo el libro todas las formas de actividad econémica de
la familia, tanto en In agricultura como en la totalidad de Ina
actividades artesanales y comerciales. Cualquier otro enfoque
de la actividad econémica familiar es errdneo, puesto que el
problema econdémico bisico de la unidad de explotacién agra.
ria es una organizacién correcta y solidaria del trabajo del
aio estimulado por el simple requerimiento de la familia
para cubrir su presupuesto anual y por el simple deseo de
ahorrar o invertir capital si lo permiten las condiciones eco.
némicas del trabajo, Por lo tanto, cualquier andlisis sectorial
de trabajo econémico —anilisis de la explotacién agraria fa-
mniliar aislada en si misma, por ejemplo— resultar4 un ana-
lisis de produccién, pero de ninguna manera un andlisis eco-
némico. S610 sera econémico cuando los problemas de la orga-
nizacién agricola se analicen en conexién con el preblema de
la actividad econémica total de Ja familia en eonjunto,
Sin embargo, al tomar el volumen de Ja actividad econd-
mica como concepto econémico debemos utilizar aquellos ele-
mentos de la unidad econémiea campesina que abarean su
naturaleza mixta en su totalidad para medirla cuantitativa-
mente. Por desgracia, debido al dualismo de la actividad eco-
némiea campesina —agricultura y actividades artesanales x
comerciales— esos elementos son muy limitados (trabajo e
ingreso), y s6lo en los Witimos afios ha comenzado su inves-
tigacién empirica. Por eso, si queremos aportar material em:
pirico masivo para resolyer el problema debemos utilizar cual-
56
4
equier elemento de produceién como una medida del volumen
de la actividad econdmica, El area sembrada se ha conside-
rado generalmente de esa manera en Jas estadisticas agrico-
las. Puesto que tratamos con unidades econdmicas campesi-
nas en las que las actividades artesenales y comerciales y
la explatacién comercial del ganado tienen in desarrollo dé-
bil o equivalente, puede aplicarse esta medida que permite
extraer numerosas conclusiones aunque, por supuesto, hay
que manejaria criticamente y tener siempre en cuenta la
naturaleza de esta medida, |En este caso particular podemos.
tomar en forma condicional el area sembrada como medida
_del volumen para establecer Ja conexién.e entre. el _tamafio de
la familia y el volumen del trabajo. econdémico. \
Gréfico 1-2
SAMARA
a 3g
=< od
ee é e
sg 4
EB a
< >
&
oe
a 7
fa
=
=|
B
S
a
a
a
7
a
B 4|
<
*
012 3 4 5 @ 7 8 9 10 11 12 13 14
NUMERO DE MIEMBROS DE LA FAMILIA
En realidad, los primeros investigadores estadisticos de
zemstvos que encararon el anilisis de los censos familiares
clasificando el material por cantidad de ganado, cantidad de
tierra arable y sembrada u otros elementos de este tipo, hace
STtiempo ya que comprobaron que esta relacion podia constituir
una medida del volumen de actividad econémica de la familia
en las unidades econémicas eampesinas, El euadro 1-6 y el
grafico 1-2, basados en el resumen de B. N: Knipovich, ponen
en evidencia la naturaleza de esta relacion.
Si seguimos el desarrollo de las funciones podemos esta-
blecer una dependencia que se expresa con toda claridad en-
tre el desarrollo de Ia familia y la cantidad de tierra dispo-
nible. Esta dependencia no presenta el mismo cardcter en zo-
nas diferentes, de acuerdo con las variaciones en Jas formas
de la vida econémica general (véase cundro 1-6),
Por ejemplo, en las guberniyus del norte —Vyatka, Ya-
roslavl, Vologda— donde los ingresos provenientes de las-ac-
tividades artesaniles y comercinles alcanzaron un buen nivel
de desarrollo, in cantidad de tierra disponible es directamente
proporcional al desarrollo de la fem in zonag agricolas
—Tula, Samara y Poltava—{la curva''de tierra disponible
asciende notablemente con el desarrollo de Ja tasa de creci-
mientos}En ambos casos, la evolucién de las curvas se con-
forma de tal modo a un modelo que para muchas guberniyas
se podria expresar facilmente mediante una férmula mate-
maAtiea, Por ejemplo, para la guberniya de Samara, si el ta-
maiio de la familia (mimero de personas) es x, la cantidad
de tierra por familia en los grupos analizados es y:
y =0,36x2 — 0,52x —2,6
Para la guberniya de Vyatka es atin mas simple:
y= 438x— 10,5CUADRO 1-4
Volumen de trabajo eronémico y tamaiig de [a familia
Area. Devistinas Feremar de Ares. Deriatinaa Personas dle
sembinada dg here ambos semieeda de tierra amber
idesictinas) et text (desiotiaas) ‘nid sear
For wnidad tconémica Por unidad eoonémica
Tula
28 0 0 1,0
35 O- & oA Sh
1-2 1a 4d
a+ 5 34 6,2
6-10 69 a4
10-15, 11,0 11,0
86 15-25, 177 1.6
10,7 > 25 48,9 Mad
12,5 - _ -
Poltava Samara
25 49 0 Oi 45
Li a 0-3 18 aa
25 51 g- 6 4,5 2
3.0 54 6-9 ‘15 BL
$2 6,0 o-12 10,5 60
a4 68 12-15 13,5 75
158 T6 15-20 14 8,2
28,0 85 20-30 24,1 oA
oS a5 40-40 42 10,9
144.0 112 > 40 65,9 113,0
Vladimir Kaluga
0 O2 a2 0 a a6
O- 3 4,9 58 0-3 2,0 43
3-6 a4 66 3-6 43 60
6-9 14,2 83 6-9 Tal 73
9-12 20,1 98 =o 11,3 BA
2 811 12,0 — — =
Yaroslavl Vologda
0 iA 28 0 TA 25
O-1 46 4. 0-2 14 4.
1-2 78 51 2-8 12,0 58
2-38 10,5 60 3-6 16,6 62
fe4 14,4 69 >6 191 ab
>4 212 86 — = -El cuadro 1-7 indiea el grado de precisién con que estas
formulas expresan las curvas.
CUADRO 1-7
Guberniya de Guberniya de
Samara Vyatha
Area sembrada Ate eemibeada
(dlexiatinas) (lesiatinves)
“eT py per pote
o) 0
nw iain eeriin: ae de sagen routine:
familia(s) farnilial x)
Féninula Obsernacida Formula Ohuvrvactén
4a 2,0 18 3,5 48 4G
6,2 44 45 44 88 89
6,1 6 7G 5.2 12,7 126
69 10,7 105 6.2 167 16,6
rn 14,7 it Te 211 210
S2 17,8. mA 8.6 21.2 Bo
o4 42 241 10,7 363 36,5.
100 o45 R41
No debe exagerarse el valor de estas formulas, puesto
que se basan en el procesamiento de decenas de miles de uni-
dades econémieas, eliminados todos los otros factores que no
tuvieran relacién con el tamano de la unidad, Por éso, nues-
tras formulas no pueden aplicarse a unidades econémicas in,”
dividuales pues, aparte del tamafio de la familia y del area
sembrada, interviene una cantidad de otros factores que alte-
ran considerablemente la correlacién de las cifras, No obstan-
te, aquéllas establecen una tendencia definida.jLas detalladas
encuestas de S. N. Prokopovich también indi mn sin lugar
a dudas que existe un alto grado de correlaci6n entre la fami-
lia y la medida de la actividad cultural. En otras palabras,
este método de procesamiento del material pone también en
evidencia que estos dos fenémenos se relacionan mutuamente
en grado sumo. /
aEn este sentido, 8. N. Prokopovich establecié los siguien-
tes coeficientes de correlacién para el ingreso agricola de la
unidad econémica y el tamano de la familia?
Uead de Starubelsk, iuberniya de Jarkov:
Ingreso agricola brute y nimero de trabajadores O04
Ingreso agricola. brute y nimero de consumidores O61
Incluso en el uezd de Vologda, donde estan muy desarro-
Iludus Ins actividades artesanales y el comercio, y originan
una parte considerable del ingreso familiar, el ingreso agri-
cola revelu una marcada relacién con el tamaiio de la familia
aunque a veces sea inferior a las ganancias provenientes da
los otros. rubros,
Ingreso agricola brute y ndmere de trabajadores O42
Tngrede agricala brute y ndmero de consumidores Od
Por cierto que estos coeficientes estan por debajo de la
relacion téenica entre los factores de produccién dentro de la
actividad agricola misma; pero justifican estadisticamente
una estrecha relacién entre-el tamafio de la familia y el volu-
men de Ja actividad econémica e incluso de la agricola, En
conocimiento de esta dependencia podemos tratar el problema
del caracter interno de esta relacién y suponer que no es el
tamafio de Ja familia la que determina el volumen de la acti-
vidad econémica familiar como pensamos antes; por el con-
trario, podemos decir que el grado de actividad agricola de-
termina la composicién de la familia..En otras palabras, el
campesino se proyee de una familia de acuerdo con su segu-
ridad material.) ‘”
La solucién de este dilema no es tan simple como puede
parecer a primera vista. Por una parte, investigadores euro-
peos han demostrado en numerosos estudios demograficos que
Jas tasas de nacimientos y de mortalidad dependen de las con-
diciones ‘materiales de existencia, y se revela una neta reduc-
eién del crecimiento de la poblacién en los sectores mas ca-
renciados. Por otra parte, es sabido que en Francia el Malthu-”
sianismo praéctico ha aleanzado su maximo desarrollo en los
cireulos campesinos acomodados. Seguin todas las probabili-
dades, sé requiere una penosa investigacidén de varios afios
para llegar a una solucién final de este problema,
. Prokopovich, Proizvodite! nest’ krestyanskoga khozyaistea po
etnym dannym (Productividad de la unidad econémicn campesl-
na segin datos de presupuestos).
6LBasados en el material de que disponemos podemos consi-
derar que este problema no tiene una respuesta uniforme.\Bg
evidente que en un bajo nivel de bienestar material, cuando
no hay més que la mera posibilidad de la existencia fisica,
Jas condiciones materiales influyen sobre ¢l tamafio de la
familia con la fuerza de un determinante.\N. P. Makarov, por
ejemplo, llegé a esta conclusidn estudiando los presupuestos
de los tristes dias de 1880 en Voronezh. Pero no vamos a revi-
sar esta situacién, puesto que lo que nos interesa es el cam-
pesinado de este siglo, que goza de un nivel de vida inconmen-
surablemente mis elevado que el de 1880.
Para que el planteo fuera correcto seria absolutamente
esencial que los campesinos de las unidades de explotacién en
pequefia escala bajaran artificialmente la tasn de nacimientos
én sus familias en comparaciin con ln correspondiente a
las familias que manejan unidades mayores. O bien habri
que demostrar por lo menos que la mortalidad infantil en fa-
tiling con pequefias o medianas cantidades de tierra se halls
tan por encima de Jo normal en Ja vida campesina que aun
eon tasas iguales de nacimientos In fami se reduce consi-
derablemente a la mitad o a la tercera parte de las de los
grupos acomodados,
Ambos elementos pueden establecerse estadisticamente.
Lamentablemente, sin embargo, nuestro registra de naci-
mientos y muertes no toma en cuenta el bienestar material,
De acuerdo con esto, haremos un andalisis que tenga en
cuenta simultAneamente los dos fenémenos que nos intere-
san, es decir, la presencia de nifios hasta seis afios de edad
¥ su porcentaje en Ia composicién familiar. En este caso,
registrames el nimero de nacimientos en seis afios, exclu-
endo a aquellos que murieron de los nacides en estos afios.
Limitandonos a loz dates que tenemos ante nosotros obte-
nemos Jas tasas que muestra el cuadro 1-8 para menores
(0-6 anos) en familias campesmas por areas sembradas.
a2,CUADRO 1-8
Uezd de Toten Guberniya de Novgorod
Area o Area
om, Mee. ie
eons ion a ig seme, os
(Deriatinas) (Desiatinaa) i
01-10 20,6 0.1-2,0 25)7 %
1,1:2,0 191 9% 2,1-3,0 21,6 %
2,1-4,0 iT 3,1-4,0 18,8 %
3,140 178% Dag TH1%
4.1480 18,1 %
> ITE fe
Las cifras de un caleulo (combinado) de un censo de
ja guberniya de Kostroma en 1916 tienen un cardcter simi-
jar. El cuadro 1-9 proporciona el porcentaje de adultos.
CUADRG. 1-9
ere Hombres Matern
0,1-1 aA 52,0
1-2 39,1 528
2-8 43,2 fae
ot 45.2 55,9
4-5. 46,1 6,2.
Bi 464 564
eT 473 65,5
TS 4A 548
8-9 48,2 55,2
9-10 47,1 a4.
10-11 46,6 364
11-12 43,9 m2
Como se ve en el cuadro, no hay fundamento para afir-
mar que los factores de formacién de la familia en las uni-
dades econémicas pequefias actian con mayor debilidad que
en las unidades extensas. Pero también prevenimos al lec-
tor contra la conclusién contraria que puede deducir de una
comparacién entre estas series. El mayor porcentaje de hi-
jos | menores en grupos que siembran un drea pequefia, apar-
63te de la stiposicién de que el tamaiio de la familia deponde
del tamafio de la unidad econémica, depende al mismo tiem-
po no del 4rea sembrada sino del hecho de que, principal-
mente, la clasifieacién por area sembrada es hasta cierto
punto una clasificacién por edad de las familias. De acuerdo
con esto, las que siembran dreas pequejins son familias jé-
venes con muchos hijos pequefios, y las que siembran mis
son familias mayores en las que los hijos pequeiios ya no
constituyen una parte tan importante.
En la guberniya de Novgorod, por ejemplo (segin los
presupuestos), el porcentaje de familias jovenes (integra-
das por la pareja matrimonial e hijos atin pequefios para
trabajar) on categorins de distintas 4reas sembradas alean-
za las siguientes cifras.
Area sembrada (desiatinns) 02 24 4
Poreentaje de familins jévencs 429 208 oo
La clasificacién por area sembrada en el wezd de Starobelsk,
guberniya de Jarkov (segiin presupuestos) proporciona re-
sultados atin mis caracteristicos.
Area. sembrada
(desiatinag) 01-80 31-75 76-150 >15,0
Porcentaje de
familias jévenes 764 38,5 40 00
Esta informacién aleanza, principalmente,. para resol-
ver de alguna manera el problema planteado acerca de la
direccién de la dependencia entre el tamafio de la familia
y el volumen de la actividad econdémiea, ya que la edad de
ia familia no puede, en ningtin caso, depender del grado de
bienestar material. No obstante, para una explicacién final
de este problema, basico para nuestro tema, nos permitimos
dirigir la atencién del lector, no hacia los datos estadisticos
sino hacia los de tipo dindmico, cuya elaboracién constituye
uno de los brillantes lorros de la historia reciente de la
estadistica rusa.
Durante los afios anteriores a la guerra, en una gerie
de guberniyas se realizaron censos estadisticos reiterados
con una téenica que permitié establecer un vinculo genético
entre Jas unidades descriptas y aquéllas de las cuales éstas
provenian y que habian sido descriptas estadisticamente 10,
15 y hastn 30 afios antes. Estas investigaciones, comenza-
dag por el brillante trabajo de N, N, Chernenkoy para la
84guberniya de Saratov, echd por tierra muchas de nuestras “és
ideas acerca de Ja unidad econémica campesina y propor-
cioné una base firme para wna deseripcién de su naturaleza.
Cuando estudiamos Ia dindmica de estas unidades de
éxplotacién ¢on el criterio de que el tamamio de la familia
esta totalmente determinado por su situacién econémiea, de-
beriamos esperar que las unidades que siembran areas pe-
quefias, a lo larga de 15 afos continuaran sembrando las
mismas areas pequefias, y que las unidades bien dotadas
sembrarin extensas frers, como antes, y conservarén una
gran familia, Sin embargo, las obras de Chernenkov, Jryash-
cheva, Vijlyaey, Kushchenko y otros, expresan algo comple:
tamente distinto, como puede verse en el cuadro de Kush-
thenko (cuadro 1-10), andlogo a todos los otras y que com-
para los censos de 1882 y 1911 para el uezd de Surazh, gu-
berniya de Chernigov.
CUADRO 1-10
i per grupos de dreda sembradae on 1992 (%)
Deniatinis Deriatmas tembraday en 1011
serabradtas Total
Cae vd a8 ou 12 > le
a3 47,0 20,0 24 24 100,0
6 47,5 244 82 24 100,0
6-0 37,0 26,8 11,3. 24 100,0
9-12 $58 26,1 A 16,1 100.0
>12 35. 305 28,5 15,6 21,9 100,0
\Vemos que una parte considerable de las unidades de
-éxplotacién que sembraban areas pequefias fueron ‘adqui-
riendo fuerza de trabajo al aumentar la edad y el tamaiio
dela familia y que al aumentar su area sembrada ingresa-
‘ron en los grupos més altos, expandiendo asi también su a
actividad econémica. Inversamente, las unidades originaria. ~~
“mente extensas ingressron en los grupos mas bajos que co-
“Tresponden a las familias pequefias creadas después. de una
vision. \Esto nos demu e el eo
recimiento y distribucién de la fa fimatio también
ag va
fia en gran medida la "histribanémicas por tamafo del area sembrada y cantidad de eae
Th
“En consecuencia, desde los trabajos de Chernenkoy,
dryasheheva, Vijlyaev y Kushchenko, al hablar de las uni-
dades econémicas campesinas que difieren en el Area sem-
brada y estan distribuidas en distintos grupos serin Ina
reas sembradas, en fos circulos estadisticos ha comenzado
& usarse la expresién diferenciacion demogrdfieu, anulando
asi el valor social que antes se atribuia a esta diferencia.
Al decir esto, por supuesto, no rechazamos ef uso del von-
cepto de diferenciacién social —algo muy difundido en el
campo— pero ya veremos en un capitulo posterior que esta
forma de diferenciacién no surge del simple agrupamiento
por direas sembradas, sino que debe estudiarse por otros mé-
todos. \ i
Estos materiales no dan solucién final ‘al problema que
atin reclama estudios concienzudos de muchos afios. No obs:
tante, nos dan alguna posibilidad de suponer, dentro de los
Himites de nuestro material estadistico —que incidentalmen-
te se refiere a fireas de comunas con redistribucién periddi-
ca de las tierras—, que la relacién entre el tamafo de Ia
ilia_y el_monto de actividad agricola debe entenderse
ndenc ‘l area de tierra disponible éon fes-
pecto al tamafio de la familia y no a la inversa,
Podemos pensar que en otro régimen agrario menos fle-
xible que el de la comuna redistributiva, la influencia del
factor biolégico del desarrollo de la familia sobre la cantidad
de tierra disponible no resaltarfa tanto ni serfa tan evidente
como en nuestro material, Sin embargo, como lo demuestra
por ejemplo el andlisis de los presupuestos de Starobel, la
tendencia de Ja tierra disponible a acercarse al tamafio y
composicién de ja familia puede cumplirse no sélo por redis-
tribuciones comunales sino también y aun con mayor éxito
mediante reducidos arriendos de tierra. La compra y venta
también puede ser el medio por el cual se regula el uso de
Ja tierra en paises con propiedad privada de la tierra,
En los paises donde la herencia no puede dividirse —en
Alemania del sur, por éjempio— y donde In unidad econd-
mica capitalista por su alto grado de intensidad constituye
con todas sus tierras un aparato productivo firmemente uni-
do, Ja presién del desarrollo bidlégica de la familia, cierta-
mente, no puede influir sobre la cantidad de tierra dispo-
nible. Esto se expresa predominantemente en cambios en la
El Paludismo en La Provincia de Arica (Continuación) - Capitulo IV. Campaña Anti-Palúdica en El Puerto de Arica y Valle de Azapa Durante El Verano de 1926-Sus Resultados