La raz epistemolgica del inters inicial de Frege por los sentidos es ntidamente

apreciable en el siguiente fragmento extrado de su correspondencia (en l Frege fabula

una situacin en la que una montaa ha sido registrada y cartografiada,
inadvertidamente, como dos montaas diferentes, una llamada Aphla, Ateb la otra):

[S]i lo que correspond[e] al nombre Aphla como parte del pensamiento fuera el
referente del nombre y, por ende, la montaa misma, entonces eso sera lo mismo en
ambos pensamientos. El pensamiento expresado en la proposicin Ateb es Aphla
habra de coincidir con el expresado en Aphla es Aphla, lo que dista de ser el caso. Lo
que corresponde al nombre Ateb como parte del pensamiento debe, por tanto, ser
diferente de lo que corresponde al nombre Aphla como parte del pensamiento. Eso no
puede ser, por tanto, el referente, el cual es el mismo para los dos nombres, pero debe
ser algo que sea diferente en ambos casos, y yo digo, por consiguiente, que el sentido
del nombre Ateb es diferente del sentido del nombre Aphla. Por consiguiente, el
sentido de la proposicin Ateb tiene al menos 5.000 metros de altura es tambin
diferente del sentido de la proposicin Aphla tiene al menos 5.000 metros de altura.
Alguien que tome la ltima por verdadera no necesita, por tanto, tomar la primera por
verdadera. (Frege, carta a Philip Jourdain.)

El sentido de un nombre es, por tanto, eminentemente, la manera en que un hablante

piensa en el objeto que es designado por el nombre; el modo en que conoce al referente
del nombre. Y el sentido de una oracin es el pensamiento que forma el oyente en
respuesta a sta.