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todo, y todas nuestras lágrimas a las divisiones”. El quería que los latinoamericanos
fuéramos poderosos y respetables, para ello debíamos unirnos. Trabajó todo lo que pudo
experiencias. Una vez, luego de un viaje extenuante, llegó con hambre y sed a una
población andina. Ya era muy pasado el mediodía y hacía calor. Del comité de
recepción a la entrada del villorrio, con la gente notable de lugar, se adelantó un joven
pacientemente el comienzo del discurso, bien pronto percibió que era demasiado largo y
fastidioso. En un instante que el orador tomaba aliento para un párrafo que empezaba:
Desde inicio de su interés por la política, Bolívar hizo gala de una amplia
española. Siempre pensó en grande. Pensó por todos en América y para todos.
El advertía que estas naciones, que antes formaron colonias separadas, y que hoy
son repúblicas, diferentes, tienen muchas cosas en común. Podríamos decir que todas
idénticas creencias; a todos nos inspira una fe y una moral similar. Igualmente, las
costumbres de nuestros pueblos son muy parecidas; así no somos extraños unos para
otros, antes bien, nos comprendemos y nos compenetramos en los hábitos y usos de la
otro fundamento de esa sustancial afinidad que nos liga y nos hermana.
vasto continente común, contribuye a que nos miremos como partes de un todo. Eso lo
la Independencia Americana – trabajó, luchó, vivió y murió no por uno sino por el
lugares; rompió cadenas y dio toda la libertad que pudo. Pensó, además, en la
la Madre Patria del oprobió del absolutismo. Soñó con la liberación del África y de las
Filipinas.
venezolanos. Nunca los hijos de Venezuela fueron ni han sido egoístas, ni preocupados
nada más que por suerte ni por su exclusivo y particular interés. Desde la Colonia se ha
caracterizado el venezolano por su altruismo que es amplitud a favor de todos los
hubiera cierta receptividad para estas ideas de unidad. Ello fue notorio durante la guerra.
ahora llamamos Gran Colombia, porque englobaba cuatro países: Venezuela, la actual
público análogo deseo: Quería ese pueblo hermano formar parte de la nación constituida
anhelo de muchos patriotas allí activos. Entre ellos se destacó el meritorio nicaragüense
Bolívar dedicó cinco años –de los veinte que duró su vida pública- a las patrias
del Sur: Ecuador, Perú y Bolivia. Allí sus tropas ganaron batallas memorables:
misiones diplomáticas para concertar alianzas con los otros países hermanos. Sus
embajadores fueron al Perú, Guatemala, Chile, Argentina y México. Tuvo también
relaciones con Centroamérica – que entonces era una sola nación, con su capital en
Esas misiones tenían por objeto prepara el terreno para el acto cumbre –
acariciado como aspiración fija en la mente y en el espíritu de Simón Bolívar- que era el
Panamá. ¿Por qué allí? Bolívar era muy idealista, parecía a veces un poeta, sin dejar de
y recordaba que los distintos Estados de la península griega –los cuales, por lo demás,
tuvieron tremendas guerras entre sí- se reunían a deliberar sobre asuntos comunes en un
lugar del Istmo de Corinto. El deseaba que el Istmo de Panamá fuera para nosotros lo
Debía organizarse allí una gran fuerza militar, una flota de todos los países
hermanos. Se discutirían leyes uniformes para ser cumplidas en todos los Estados, y se
establecería un Consejo permanente que prepararía los demás pasos progresivos hacia la
científico etc.
reunirse el Congreso de Panamá No asistieron todos los países convocados por Bolívar.
Por otro lado, Santander que estaba encargado de la presidencia de Colombia invitó
unas naciones que Bolívar había excluido expresamente. Estados Unidos, Inglaterra,
satisficieron al Libertador, quien así veía fracasar otra de sus grandes iniciativas. Contra
cada una de sus aspiraciones máximas: libertad de los esclavos, reparto de tierras,
ninguna cristalizar. Contra todo lo que él anheló se confabularon los enemigos para
los ideales superiores. Bolívar se definió a sí mismo –muchas veces- como “un hombre
solo”, un hombre solo no podía vencer e imponerse a tantos. Mas su pensamiento llega
hasta nosotros con plena claridad; y nuestros hijos y nosotros haremos que todo lo
convidaba a la unión. En más de una oportunidad él explicaba que las derrotas sufridas
repite: “Unidad, Unidad, Unidad debe ser nuestra divisa”. Al despedirse de sus
conciudadanos en Santa Marta, una semana antes de morir, dijo: “Todos debéis trabajar
Bolívar trabajó por la unidad de nuestra América que, cuando se piensa en él, se
grandeza. Si nos dividimos nos hundimos, los enemigos triunfan de nosotros. La unión